BIENVENIDOS

Gracia y Paz en Cristo Jesús, Amados, soy el Pr. Rogers Infante. Discípulo de la obra de Dios, Promotor y fundador de la Iglesia Cristiana Palabra y Amor. Doy gracias a Dios por la posibilidad que nos da, de poder llevar su evangelio por medio de la palabra escrita a todos sus hogares y sitio de trabajo. Con la intención de poder compartirlos con todos ustedes ya que está en evidencia la gran necesidad de contar con material netamente de evangelización, que sirviera para llegarles en forma de mensajes. Muchas almas han encontrado a Cristo, por este medio, cuyo fin, es que la "palabra de Dios corra y sea glorificada" (2 Ts 3:1). Amados, la venida de Nuestro Señor Jesucristo a buscar a su iglesia, esta cerca. Por tal motivo el enemigo de las almas, Satanás, aprovechará en este último tiempo para engañar a cuantos pueda en este mundo; lo cual la Biblia nos advierte que no ignoremos sus maquinaciones. (2Co.2:11). Vivimos una era de engaños, donde se predica un falso evangelio facilista y meramente emocional. Además de otras ciertas doctrinas ortodoxas de la cristiandad, debemos estar alertados de estos lobos rapaces disfrazados de ovejas y que por dentro son unos Anatemas que venden el evangelio de JESÚS, La doctrina del "arrepentimiento de pecados" es rara vez predicada como se debe. La salvación por gracia se ha desvirtuado y las perdiciones son basadas en discursos que tienen mucho de sensacionalismo, pero carentes de fundamento bíblico vital para la genuina conversión de las almas. (Heb.4:12).Por tal motivo es necesario, predicar un evangelio fiel a la Biblia. Tu testimonio personal y tu vida de consagración a los pies de Cristo, es el arma más poderosa, para llevar la palabra de Dios.

¡Que tu vida, y la mía, sean solo para LA GLORIA DE DIOS!

jueves, 30 de octubre de 2014

DIOS LES HABLA A SUS HIJOS VERDADEROS.


Gracia y paz para todos mis hermanos en la obra de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo.
Amada iglesia de Cristo, como bien sabemos estamos en tiempos finales y Nuestro Señor Dios Padre, por medio de su Hijo Jesucristo, nos brinda aun su amor, para con cada uno de nosotros.
Él nos ha venido protegiendo de toda tentación, Ya que se acerque el día de su venida.

Sabemos que Satanás está obrando con mayor fuerza y su furia estará esperando el momento en que pueda echar mano de algún débil creyente que no esté firme en la verdad o que haya descuidado de su fe, para hacerle caer.
Juan 8:47 Los que pertenecen a Dios escuchan con gusto las palabras de Dios, pero ustedes no las escuchan porque no pertenecen a Dios.
Hoy vamos a conocer la realidad a que nos enfrentamos cuando estamos pasando por una experiencia con Dios.
Esta realidad es básica y fundamental, para todo cristiano que ama verdaderamente a Dios.
Luego que establecemos una relación de amor con Él y luego de que recibimos su invitación a trabajar en donde Él está trabajando, Entonces es importante y necesario que sepamos cómo Dios nos habla para darnos las instrucciones, para llevar a cabo el propósito encomendado.
                       
Dios nos hablará por su Espíritu, a través de la Biblia, la oración, la iglesia, y las diferentes circunstancias que se nos presentarán en el camino estrecho en que andamos.

Los creyentes que experimentan con Dios, tenemos que saber que el testimonio de Dios está contenido en su Palabra, la Biblia. La cual es la única fuente del conocimiento de Dios.
Desde Génesis hasta Apocalipsis, allí tenemos como Dios le ha hablado al hombre.

No hay, ni existe otra forma de conocimiento de Dios que no sea su palabra, estampada en la Biblia.
Aun cuando sabemos que Dios puede hablarnos por medio de las circunstancias, sabemos que estas no pueden estar divorciadas de los designios divinos.

Dios se estará revelando a sus hijos de modo que nosotros podamos estar confiados en Él y podamos aumentar nuestra fe en Él.

Él nos revelará sus propósitos de tal manera que nosotros podamos integrarnos en su obra.
Podemos constatar que la verdad de Dios, nunca la descubriremos por nuestra propia cuenta, sino por su revelación soberana en aquellos que hacemos su voluntad.

Como podemos ver en la vida de Moisés, Dios le habló a través de la experiencia extraordinario ocurridas en la zarza ardiente, de tal forma que reveló a Moisés sus planes y propósitos.
Éxodo 3:2-8 y Números 12:6-8 nos cuenta que Dios vino a Moisés para hablarle acerca de su voluntad para con su pueblo, le extendió una invitación para que se integrara en su trabajo y este aceptó su Palabra.
Éxodo 3:2-8 Allí el ángel del SEÑOR se le apareció en un fuego ardiente, en medio de una zarza. Moisés se quedó mirando lleno de asombro porque aunque la zarza estaba envuelta en llamas, no se consumía. (3) «Esto es increíble —se dijo a sí mismo—. ¿Por qué esa zarza no se consume? Tengo que ir a verla de cerca». (4) Cuando el SEÑOR vio que Moisés se acercaba para observar mejor, Dios lo llamó desde el medio de la zarza: —¡Moisés! ¡Moisés! —Aquí estoy —respondió él. (5) —No te acerques más —le advirtió el SEÑOR—. Quítate las sandalias, porque estás pisando tierra santa. (6) Yo soy el Dios de tu padre,* el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Cuando Moisés oyó esto, se cubrió el rostro porque tenía miedo de mirar a Dios. (7) Luego el SEÑOR le dijo: —Ciertamente he visto la opresión que sufre mi pueblo en Egipto. He oído sus gritos de angustia a causa de la crueldad de sus capataces. Estoy al tanto de sus sufrimientos. (8) Por eso he descendido para rescatarlos del poder de los egipcios, sacarlos de Egipto y llevarlos a una tierra fértil y espaciosa. Es una tierra donde fluyen la leche y la miel, la tierra donde actualmente habitan los cananeos, los hititas, los amorreos, los ferezeos, los heveos y los jebuseos.

Miremos hoy la manera como Dios se comunica con nosotros.
Primeramente debemos saber que DIOS habló en el Antiguo Testamento.

En el libro de los hebreos nos declara al comienzo de su epístola lo siguiente:
Hebreos 1:1 Hace mucho tiempo, Dios habló muchas veces y de diversas maneras a nuestros antepasados por medio de los profetas.
Esta porción de la Escritura nos indica que en el Antiguo Testamento, Dios habló muchas veces y de diferentes maneras a todos aquellos con los cuales había de realizar sus propósitos.

Como podemos enumerar, Dios habló por medio de:  
Ángeles (Gn. 16), Visiones (Gn. 15), Sueños (Gn. 28:10-19), El uso del Urim y el Tumin (Ex. 28:30),
Acciones simbólicas (1 R. 19:12), Señales milagrosas (Ex. 8:20-25) Y otros muchos medios.

Toda persona a quien Dios le hablaba en el Antiguo Testamento, sabía que Dios le estaba hablando y sabía lo que Dios decía.
Dios no se ponía a decir barrabases, ni mucho menos hablaba una lengua satánica como lo hacen hoy en día la secta del pentecostés.
Dios se preocupaba tremendamente de que aquellos a quienes hablaba le entendieran claramente, de tal forma que pudiesen ejecutar sus demandas fielmente.

Dios habló, generalmente de manera exclusiva con la persona a quien le iba a revelar sus planes.
Moisés, por ejemplo, no tenía antecedentes de experiencias particulares con una zarza ardiente.
Él no podía decir: “Esta es mi experiencia con la zarza ardiente”. “Mis padres Abraham, Isaac y Jacob tuvieron sus experiencias así, y esta es la mía”.

Podemos decir que en el A.T. no existieron otras experiencias similares a esta, Dios habló con Moisés de forma única y entendible, como lo hizo también con los demás patriarcas.
Dios quiere que nuestra experiencia con él y su forma de hablarnos sea personal, sólo para nosotros.

Todo hijo de Dios podrá tener esta experiencia de manera personal, en la medida en que mantenga su relación de amor genuino con Dios y sepa discernir cuando Dios le está hablando, sea por medio de su Palabra, de su Iglesia, de las circunstancias que Dios va a poner en su camino para guiarle a hacer su voluntad.

Dios se aseguró de que a los que le hablaba tuvieran seguridad de que era él quien le hablaba
Cuando Dios le habló a Moisés, no había dudas en Moisés de que se trataba de Dios.
Las Escrituras dan testimonio de que Moisés no tuvo dificultad en entender que su encuentro era con Dios, el “YO SOY EL QUE SOY” (Ex. 3:14).

Moisés confió en Dios, le obedeció y espero a que Dios respondía tal como El mismo dijo que lo haría.
De la misma manera Dios responde hoy, pero solo en aquellos que hacemos su voluntad y le seguimos en amor.

Al igual que Moisés vemos como diferentes hombres de la Biblia se aseguraban que Dios era quien le hablaba.
Un ejemplo contundente lo tenemos en Gedeón, quien fue uno de los jueces de Israel y a quien Dios encomendó ir en contra de los Madianitas, vemos en Jueces 6:21-22 y 36-40 como este siervo de Dios se aseguró que la orden que recibía era del cielo y que realmente esto era lo que Dios deseaba.
Dios se aseguró de que estos siervos supieran lo que Él decía y se asegurarán de que habían tenido un encuentro con El.
Moisés y Gedeón, sabían lo que Dios le había encomendado y de qué manera Dios quería obrar en ellos.
Asimismo conocían que habían tenido un encuentro con Dios y que su experiencia era real.
Estos sabían que se trataba de Dios. Y entendían claramente lo que DIOS les decía.

Como segunda medida, Así como Dios hablo en el A.T. también lo hizo por N.T. atreves de su Hijo Jesucristo.
Hebreos 1:2 Y ahora, en estos últimos días, nos ha hablado por medio de su Hijo. Dios le prometió todo al Hijo como herencia y, mediante el Hijo, creó el universo.
Es pues es aquí donde se recogen las enseñanzas dadas por el mismo Señor Jesucristo, las cuales hoy tenemos.

Es aquí donde la Escritura nos declara: Juan 1:14 Entonces la Palabra se hizo hombre* y vino a vivir entre nosotros. Estaba lleno de fidelidad y amor inagotable.* Y hemos visto su gloria, la gloria del único Hijo del Padre.
Asimismo en Juan 14:8-10 Jesús mismo declaró a Felipe, que el que conociera a Jesús, también conocería la voluntad de su Padre que está en los cielos.
Juan 14:8-10 Felipe le dijo: —Señor, muéstranos al Padre y quedaremos conformes. (9) Jesús respondió: —Felipe, ¿he estado con ustedes todo este tiempo, y todavía no sabes quién soy? ¡Los que me han visto a mí han visto al Padre! Entonces, ¿cómo me pides que les muestre al Padre? (10) ¿Acaso no crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las palabras que yo digo no son mías, sino que mi Padre, quien vive en mí, hace su obra por medio de mí.
Esto quiere decir que Jesús vino hacer la voluntad del Padre, pero al mismo tiempo que el Padre no es Jesús.
Así como cristo vive en cada uno de nosotros, sin que nosotros seamos cristo, así vivía el Padre en Su Hijo.
Esto nos demuestra que de la misma manera en que Moisés estuvo cara a cara con Dios en la zarza ardiente, los discípulos estuvieron cara a cara con Jesús, quien es el representante legal de Dios en la tierra.

En otras palabras: Su encuentro con Jesús, era un encuentro con Dios mismo.
En los relatos de los evangelios Dios estaba en Cristo.
Es decir que Dios hablaba a través de Jesús.
Por tanto, cuando los discípulos escuchaban a Jesús, ellos sabían que esas palabras provenían del Todopoderoso. El Padre de Jesús.

Es decir que Jesús habló la voluntad de su Padre, directamente a los discípulos durante su tiempo con ellos en la tierra.
En estos escritos tenemos la palabra profética más segura, a la cual es necesario estar atentos.
2Pedro 1:19 Debido a esa experiencia, ahora confiamos aún más en el mensaje que proclamaron los profetas. Ustedes deben prestar mucha atención a lo que ellos escribieron, porque sus palabras son como una lámpara que brilla en un lugar oscuro hasta que el día amanezca y Cristo, la Estrella de la Mañana, brille* en el corazón de ustedes.
                       
Es triste ver que muchos consideran que porque Dios ahora nos habla por su Espíritu, a través de su Palabra, piensan que Dios ha dejado de hablar en forma personal con los suyos.
No nos damos cuenta de que un encuentro con el Espíritu Santo, es un encuentro con Dios mismo.
Dios habló claramente en el libro de los Hechos y en las Epístolas, así como nos habla claramente a nosotros en la actualidad.

Los creyentes tenemos que involucrarnos en un cien por ciento, en la palabra de Dios.
Nuestra vida debe ser completamente diferente a como la llevamos anteriormente.
En otras palabras: Todo lo que se ha escrito por la inspiración del Espíritu Santo, es la verdad en nuestra vida.
Es decir que ha sido inspirado por Dios para guiarnos a la verdad de su Palabra y por el camino correcto, por tanto, tratemos de seguir fielmente sus enseñanzas.

Por ultimo DIOS nos habla ahora por su Poder de lo Alto, su Espíritu Santo.
Es bueno recordar ahora, las palabras de Jesús en Juan 16:13 Cuando venga el Espíritu de verdad, él los guiará a toda la verdad. Él no hablará por su propia cuenta, sino que les dirá lo que él ha oído y les contará lo que sucederá en el futuro.
Iglesia, sepamos que desde el tiempo apostólico hasta nuestros días, Dios nos está hablando por su Espíritu.

Hoy en día, no podemos vivir como si Dios hubiera dejado de hablarnos en forma personal, por el hecho de que no vemos que Dios habla de la forma en que habló en el pasado.
Recordemos que lo importante no es la forma en que nos habla, sino el hecho de que nos habla.
Tenemos que entender que cuando tenemos un encuentro con el Espíritu Santo, estamos teniendo un encuentro con Dios.
Tomemos conciencia que el Espíritu Santo es el Poder de lo Alto.
El espíritu santo NO es ninguna tercera persona, eso jamás lo encontraras en la biblia.
Pero si encontraras que el Espíritu Santo es el Poder de Dios.

Sepamos que el Espíritu Santo también nos habla claramente en la actualidad, pues desde el tiempo de los Hechos de los Apóstoles, Dios ha estado hablando con los suyos a través de su Espíritu.

Recordemos que el Espíritu Santo mora en la vida del creyente.  1Corintios 3:16 ¿No se dan cuenta de que todos ustedes juntos son el templo de Dios y que el Espíritu de Dios vive en* ustedes?
Es por esto que debemos entender que Dios está ahí, por tanto, seamos sensibles a su voz.

El pecado nos ha afectado a todos, de tal modo que ninguno de los hombres, aún los creyentes, no podemos entender la verdad de la Palabra de Dios, a menos que el Espíritu Santo nos la revele.
Como dice Juan.16:13 Cuando venga el Espíritu de verdad, él los guiará a toda la verdad. Él no hablará por su propia cuenta, sino que les dirá lo que él ha oído y les contará lo que sucederá en el futuro.

Es por tanto necesario que todos los creyentes, cuando escuchemos la Palabra de Dios, lo hagamos con atención y con la disposición plena de obedecer y hacer su voluntad.

En la Oración, debemos determinar la manera en que el Espíritu Santo utiliza la Palabra de Dios a fin de confirmar en su corazón el mensaje de Dios.
Prestemos atención a lo que Él está haciendo alrededor nuestro y en nuestras circunstancias.

Iglesia, el Dios que nos habla cuando estamos orando, y el Dios que nos habla cuando estamos oyendo, el Dios que nos habla atreves de los mensajes o leyendo las Escrituras, es el mismo Dios que está obrando alrededor de nosotros.

Sepamos que Dios nos hablará por el Espíritu Santo, a través de la Biblia, la oración, la predica, las circunstancias y del ministerio formado por el en la iglesia.
Esto con el fin de revelarnos sus planes, propósitos y caminos.

Debemos dejar claro, que la clave para conocer la voz de Dios, no es una fórmula matemática que debemos tener grabada en la memoria.
No es tampoco un método a seguir por el cual tendremos la conexión con Dios.
Conocer la voz de Dios es algo que surge de una íntima relación de amor con El.
Por esto aquellos que no tienen esa relación no pueden oír la voz de Dios, porque evidentemente no son de Dios como declara Juan 8:47 Los que pertenecen a Dios escuchan con gusto las palabras de Dios, pero ustedes no las escuchan porque no pertenecen a Dios.

En otras palabras, solo los creyentes que mantenemos esa relación de amor genuino con Dios, llegamos a conocer su voz, a medida que lo experimentamos a través de esa relación estrecha.
Es decir: Que en la medida en que Dios nos habla y nosotros respondemos, llegaremos a reconocer su voz cada vez con mayor claridad.

Son muchos los que buscan una señal milagrosa o intentan descansar en una fórmula o en una serie de pasos para descubrir la voluntad de Dios.
Sin embargo, no existe sustituto que pueda reemplazar, esa íntima relación con Dios a través de la cual El habla a sus hijos.

Hemos dicho que comunicarse con Dios no consiste en esperar en una señal milagrosa.
Aunque vemos que con Gedeón Dios utilizó una señal milagrosa, también vemos que su incredulidad le llevó a pedir una segunda señal, aun habiendo Dios consumido el sacrificio (Jue. 6).
No demandemos señales, que Dios lo que desea es que le amemos y tengamos tiempo a solas con El.

Algunas personas tienen la costumbre de abrir sus Biblias, para tomar un versículo que desean utilizar y afirmar que tienen una palabra de Dios para ese momento.
Dios NO opera a través de estas técnicas.
Él puede hablarnos por su Palabra, pero volvemos a insistir, cuando estamos en plena relación de amor con Él y le somos obediente en todo.

Además debemos tener cuidado cuando uno sale con estos mensajes supuestos de Dios.
Deuteronomio 18:20-22 Pero todo profeta que falsamente afirme hablar en mi nombre o hable en nombre de otro dios, tendrá que morir”. (21) »Tal vez se pregunten: “¿Cómo sabremos si una profecía viene o no del SEÑOR?”. (22) Si el profeta habla en el nombre del SEÑOR, pero su profecía no se cumple ni ocurre lo que predice, ustedes sabrán que ese mensaje no proviene del SEÑOR. Ese profeta habló sin el respaldo de mi autoridad, y no tienen que temerle.

Déjenme terminar diciendo:
Hoy hemos podido ver que Dios ha hablado a su pueblo, hemos visto cómo lo ha hecho en el A.T. en el N.T. y cómo nos habla al día de hoy.

Hemos podido corroborar que esto no es asunto de fórmulas o recetas, sino que todo esto consiste en mantener una estrecha relación de amor con nuestro Padre, el cual nos hablará por el Espíritu Santo que nos ha dado.
Recibamos a Jesús en nuestro corazón, seamos sensibles a su voz y obedezcamos a sus demandas, y que Dios nos bendiga al ser parte de sus propósitos.

Gracia y Paz
Pastor y Administrador, Rogers Infante.
Bendiciones a mis hermanos en la fe.

LA OBEDIENCIA ES OBLIGATORIA POR DIOS


Gracia y Paz para todos mis hermanos en la obra de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo, el Cordero inmolado que hoy se encuentra sentado a la diestra del Todopoderoso.
Y que al sonar de la séptima trompeta vendrá a Juzgar a este mundo.
Juan 14:23 Jesús contestó: —Todos los que me aman harán lo que yo diga. Mi Padre los amará, y vendremos para vivir con cada uno de ellos.
Lucas 14:33 Así que no puedes convertirte en mi discípulo sin dejar todo lo que posees.

Ninguna persona en este mundo, podrá ir con Dios a donde Él está obrando, si no hay obediencia.
Para que Dios haga el trabajo que tiene que hacer, y para que pueda obrar a través de nosotros, debemos someternos en obediencia absoluta a Él.
La obediencia es la manifestación de nuestro amor a Dios.
Jesús dijo en:
Juan 14:15 »Si me aman, obedezcan* mis mandamientos.
Juan 14:24 El que no me ama no me obedece. Y recuerden, mis palabras no son mías, lo que les hablo proviene del Padre, quien me envió.

La recompensa por nuestra obediencia y amor es que Él se nos revelará.
Si nosotros tenemos un problema en cuanto a nuestra obediencia, tenemos de seguro, un problema de amor.  ¡Si realmente amamos a Dios, entonces debemos obedecer!

En otras palabras, Aquellos que hacemos la voluntad de Dios, somos los que podemos mantener esa relación de amor profunda con Él.
Y seremos además los únicos calificados para hacer la obra junto con Él, como su remanente.

Veamos tres aspectos muy importantes en cuanto a la obediencia.
Primeramente veremos la obediencia en los SIERVOS de DIOS
Los siervos de Dios hacen lo que Él les indica, y deben obedecer incondicionalmente.
El siervo de Dios no tiene alternativa de elegir si quiere obedecer o no.
Elegir no obedecer es una decisión de franca rebeldía en contra de Dios.
Y una desobediencia como ésta acarreará serias consecuencias a nuestra vida.

Es penoso ver como muchos, que se llaman “creyentes” y “siervos de Dios”, se pasan la vida tan centrados en sí mismos, que todo el tiempo están ocupados en sus propios propósitos.
Estos no se detienen a considerar lo que podría significar para ellos la obediencia.

En Mateo 21:28-30 Jesús nos citó una parábola interesante en torno a la obediencia. Le invito a leerla.
Mat 21:28-30 » ¿Pero qué piensan de lo siguiente? Un hombre con dos hijos le dijo al mayor: “Hijo, ve a trabajar al viñedo hoy”. (29) El hijo le respondió: “No, no iré”, pero más tarde cambió de idea y fue. (30) Entonces el padre le dijo al otro hijo: “Ve tú”, y él le dijo: “Sí, señor, iré”. Pero no fue.
Como vemos aquí, el primer hijo aunque dijo que no iría, al final tomo la decisión de ir.
Este hijo a pesar de decirle a su padre que no iría, fue.
En otras palabras dijo que no al principio, pero al final obedeció; este hizo la voluntad de su padre.
Lo que no hizo el segundo, aún había dicho que sí, no fue.

Hoy en día son muchos los que se clasifican como este segundo hijo.
En sus bocas sale el SI, pero en su corazón está el NO.

Por eso es importante que obedezcamos lo que DIOS ya nos ha ordenado.
Algunos desean que Dios les asigne una misión.
Se comprometen a hacer lo que Él les pide, sea lo que fuere.
Pero cuando Dios considera sus vidas, observa que no han sido obedientes en las cosas que ya les ha mandado hacer anteriormente, entonces vienen las consecuencias.

Debemos entender y tener bien claro, que Dios no podrá usar a una persona con estas características,
Eclesiastés 5:5 Es mejor no decir nada que hacer promesas y no cumplirlas.
Tenemos que aprender que las órdenes de Dios no están dadas para que nosotros, elijamos de entre ellas las que deseamos obedecer, y de esta manera olvidar las demás.
Él quiere que nuestra relación de amor con Él, debe estar en obedecer todos sus mandamientos.
Cuando Dios vea que somos fieles en lo poco, entonces nos utilizará en lo que es mucho.
Es en lo poco donde vamos a demostrar nuestra confiabilidad.
De lo contrario Dios no nos podrá utilizar en la obra que desea hacer a través de nosotros.
Es importante demostrar fidelidad en los mandamientos que conocemos, para poder estar seguros que Dios obrara en nosotros, por nuestra fidelidad ante él.

Dios siempre ha estado obrando en nuestro mundo.
Él está obrando ahora aquí donde estamos.
Dios siempre estará preparado para que nos integremos con Él en una misión.
Él siempre tomará la iniciativa de venir a nosotros para revelarnos lo que está haciendo o lo que está por hacer.

Unirse a Él, demanda de nosotros ajustes fundamentales, a fin de que Él pueda llevar a cabo su voluntad a través de nosotros.
Cuando sepamos lo que Dios ha dicho, sabremos lo que está haciendo o está por hacer.
Y Cuando nos ajustamos a la vida de Dios, entonces iniciaremos el plan perfecto de ser obedientes.

Ahora cuando empezamos a obedecer verdaderamente, de inmediato, Él llevará a cabo su obra a través de nosotros.
Es decir que llegaremos a conocerlo más íntimamente por medio de la experiencia vivida con Él.
                              
Como segunda medida DIOS necesita que realmente le OBEDEZCAMOS de palabra, mente y corazón.
Es decir: La obediencia es sumamente importante.
Si sabemos que Dios nos ama nunca debiéramos discutir una directriz impartida por Él.
Siempre debemos tener presente que cuando Dios nos da órdenes, serán en todo el sentido de la palabra, correctas y para bien de cada uno de nosotros.

Es por esta causa que debemos saber que cuando Dios nos demanda algo para hacer, no lo hace con el propósito de que lo consideremos, o para que lo discutamos en un debate, o para que demos opiniones positivas o negativas sobre el asunto, sino para que lo obedezcamos.

Notemos lo que nos dice Moisés acerca de la obediencia sin lugar a discusión en Deut.28:1, 8, 15, 20.
Deuteronomio.28:1 »Si obedeces al SEÑOR tu Dios en todo y cumples cuidadosamente sus mandatos que te entrego hoy, el SEÑOR tu Dios te pondrá por encima de todas las demás naciones del mundo.
Deuteronomio.28:8 »El SEÑOR te asegurará bendición en todo lo que hagas y llenará tus depósitos con granos. El SEÑOR tu Dios te bendecirá en la tierra que te da.
Deuteronomio.28:15 »Pero si te niegas a escuchar al SEÑOR tu Dios y no obedeces los mandatos y los decretos que te entrego hoy, caerán sobre ti las siguientes maldiciones y te abrumarán:
Deuteronomio.28:20 »El propio SEÑOR te enviará maldiciones, desorden y frustración en todo lo que hagas, hasta que por fin quedes totalmente destruido por hacer lo malo y por abandonarme.

Iglesia el precio de la OBEDIENCIA será siempre costosa.
La obediencia, no obstante, tiene un precio para cada uno de nosotros y para aquellos que nos rodean y este precio es generalmente alto para nosotros, pues Dios no va a pedirnos nada que no apreciemos.
Nunca podremos experimentar a Dios sin que nos sometamos a ajustar nuestra vida y a obedecer.

El tener la disposición de pagar el precio que sea para seguir la voluntad de Dios, es uno de los mayores ajustes que deberemos hacer en nuestra vida.
Es precisamente aquí, donde muchos que se consideraban discípulos de JESUS, se apartaron de él, para seguir sus propias vidas mundanas.
Juan 6:66 A partir de ese momento, muchos de sus discípulos se apartaron de él y lo abandonaron.

Es aquí donde muchas iglesias no llegarán a conocer y experimentar el cumplimiento de los propósitos de Dios a través de ellas.
Porque no están dispuestas a pagar el precio de la obediencia.
Aquellos que están dispuestos a pagar el precio y vivir en obediencia, experimentarán el poder y la presencia de Dios obrando a través de ellos.

De allí que al ser OBEDIENTE nos llevara a la oposición e incomprensión.
Cuando estamos obedeciendo la voluntad de Dios, siempre aparecerán aquellos “creyentes” que con su aptitud negativa trataran de conducirnos a una oposición e incomprensión negativa, con el propósito de no obedecer la voluntad de Dios.

Pero en la palabra de Dios tenemos muchos ejemplos de personajes que obedecieron la voz de Dios y le fueron fiel en todo.
Tales casos lo encontramos en Noé, Elías, Daniel, María, Jesús, Esteban, el Apóstol Pablo, etc.

Debido a la obediencia, el apóstol Pablo sufrió mucho por la causa de JESUS, el Hijo de Dios.
La lista de sus castigos, prisiones y peligros pareciera más de lo que una persona pudiese soportar.
Él concluyó una de sus epístolas diciendo:
Gálatas 6:17 De ahora en adelante, que nadie me cause problemas con esas cosas. Pues yo llevo, en mi cuerpo, cicatrices que muestran que pertenezco a Jesús.

Como vemos aquí, la obediencia para el apóstol Pablo tuvo un alto precio.
Y más que todo, lo colocó muchas veces en situaciones donde los mismos que deseaban sacarse hasta sus propios ojos para entregárselos al apóstol, se convirtieron en sus enemigos porque Él, en un momento determinado les declaró la verdad de la Palabra de Dios.

Gálatas 4:15-16 ¿Dónde ha ido a parar el espíritu de alegría y de gratitud que antes tenían? Estoy seguro de que ustedes se hubieran arrancado los propios ojos para dármelos de haber sido posible. (16) ¿Acaso ahora me volví su enemigo porque les digo la verdad?
Esto no desanimó a este siervo de Dios, sino que por el contrario lo retó a desear más y más su galardón, Filipenses 3:10-12 Quiero conocer a Cristo y experimentar el gran poder que lo levantó de los muertos. ¡Quiero sufrir con él y participar de su muerte, (11) para poder experimentar, de una u otra manera, la resurrección de los muertos! (12) No quiero decir que ya haya logrado estas cosas ni que ya haya alcanzado la perfección. Pero sigo adelante a fin de hacer mía esa perfección para la cual Cristo Jesús primeramente me hizo suyo.

Finalmente DIOS siempre ejecutara su obra a través de los siervos obedientes.
Dios siempre ejecutara su obra a través de sus siervos.
Aquellos que realmente nos hayamos sometido a Él, y que hayamos experimentado todos los ajustes necesarios para que su obra sea hecha a través de nosotros.
Recordemos que cuando Dios se propone hacer algo, la misión que llevará a cabo será de bendición.

El propósito que Dios tiene de actuar así es que nosotros y todos los que estén a nuestro lado, lleguen a conocerle tal cual Él es.
Por esto, si nosotros tratamos de realizar la obra con nuestras propias fuerzas, los demás no llegarán a conocer de verdad a Dios.
Juan 3:21 Pero los que hacen lo correcto se acercan a la luz, para que otros puedan ver que están haciendo lo que Dios quiere.*
Por esto, los verdaderos siervos de Dios, nunca buscarán tratar de hacer las obras de Dios separados de su poder, sino que por el contrario, siempre buscarán que todos sepan que Dios es el que está obrando, para que la gloria también sea siempre para Él.
Amada Iglesia, DIOS por nuestra obediencia nos llevara a conocerle, y al mismo tiempo a que otros le conozcan por nuestra obediencia.
Esto es lo que Dios pretende cuando nos demanda que obedezcamos.
Él desea que le conozcamos más íntimamente y que otros le conozcan por medio de sus hechos portentosos ejecutados por Él a través de sus siervos.

Recordemos que Dios se revela a su pueblo por medio de lo que Él hace.
Cuando Él obra a través de nosotros para llevar a cabo su propósito, nosotros llegaremos a conocerle por nuestra propia experiencia.
Recordemos que cuando Dios hizo algo a través de una o más personas obedientes, ellas llegaron a conocerlo de manera nueva y más íntima.

Dios reveló a Moisés su nombre de manera personal en la experiencia del monte Sinaí:
“YO SOY EL QUE SOY”.
De la misma manera Jesús declaró a sus discípulos lo que su NOMBRE significaba.
“YO SOY EL PAN DE VIDA” - Juan 6:35
“YO SOY LA LUZ DEL MUNDO” - Juan 8:12
“YO SOY LA PUERTA” - Juan 10:9
“YO SOY EL BUEN PASTOR” - Juan 10:11
“YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA” - Juan 11:25
“YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA” - Juan 14:6
“YO SOY LA VID VERDADERA” - Juan 15:1
En cada hecho realizado por Jesús ante sus discípulos, se reveló con uno de estos nombres, para que recordasen y dieran a conocer a los demás lo que Él significaba para todos aquellos que le siguen.
No es que estos sean nombres de él, como lo aseguran algunas sectas trinitarias demoniacas.
Sino que Jesús, le dio a conocer el significado de su nombre al mundo, para que de esa manera el mundo lo buscara a él y enderezaran sus caminos.

En otras palabras: Dios está obrando, reconciliando consigo mismo a un mundo perdido, a través de su Hijo Jesucristo.
Dios toma la iniciativa de invitarnos a integrarnos a su misión.
Cuando le obedezcamos, Él llevará a cabo esta obra a través de nosotros, de tal manera que nosotros y todos los que nos rodean, sepamos que Dios es el que está obrando con todo su poder, para que le conozcamos más plenamente.

Si no has hecho de Jesús tu propia experiencia.
Si no te das cuenta donde Dios está obrando.
Si no estás siendo usado por Dios en estos momentos.
Es hora de que ores y revises tu vida y pidas a Dios que te muestre donde Él obra.
De esa manera te someterás a Él, haciendo todo lo que hemos visto que debe hacer.
En otras palabras: Si usted desea experimentar a Dios, obedezca, y entonces verás su gloria.

Dios anhela que nosotros le amemos y que andemos en sus caminos, pero Él sabe que esto sólo lo lograrán aquellos que son obedientes y saben que lo único que pueden buscar al lado de Él es ver su gloria para dársela a conocer al mundo.

Déjenme terminar diciendo esto:
Amados hermanos, Espero, que este mensaje, ninguno de nosotros deje de pasar por la rica experiencia de conocer más profundamente a Dios y poder hacer de Él su propia experiencia.
Debemos conocerle tal como él es, y poder manifestar a todos su necesidad de conocerle más íntimamente.
Dios les bendiga.

Gracia y Paz.
Pastor y Administrador, Rogers Infante.

Bendiciones a mis hermanos en la fe.

DIOS DESEA HACER AJUSTES EN TU VIDA


Gracia y paz para todos mis hermanos en la obra de Dios Padre y de su hijo Jesucristo, el cordero inmolado que hoy se encuentra sentado a la diestra del Padre el Todopoderoso y que al sonar de la séptima trompeta el vendrá con poder a juzgar a este mundo.
Vamos hoy al libro de Lucas 9:23-24 Entonces dijo a la multitud: «Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su manera egoísta de vivir, tomar su cruz cada día y seguirme. (24) Si tratas de aferrarte a la vida, la perderás, pero, si entregas tu vida por mi causa, la salvarás.

La invitación que Dios nos hace para trabajar con Él, siempre nos llevará a una crisis de convicciones que demandará de nosotros fe y acción.
Necesitamos realizar ajustes importantes en nuestra vida para poder unirnos a Dios en lo que Él está haciendo.
Este es el momento en que habiendo tomado la decisión de seguir a Jesucristo en obediencia, debemos hacer en nuestra vida, algunos ajustes importantes.

Es cierto que muchos de nosotros deseamos que Dios nos hable y nos asigne una misión especial.
Sin embargo, no siempre estamos dispuestos a ajustar nuestras vidas a los planes de Dios.
Bíblicamente esta conducta es imposible, pues cuando Dios nos llama todos tenemos que dejar o cambiar algo de nuestras vidas, pero con cristo somos más que vencedores.

Cada vez que Dios le habló a cada persona en las Escrituras, respecto de algo que quería hacer a través de ellas, fue necesario que hicieran importantes ajustes en sus vidas.
Cada uno debía armonizar y ajustar su vida a Dios, para que él pudiese llevar a cabo sus propósitos a través de aquellos a quienes llamó.

Convencidos de esta realidad, debemos entender que el ajuste o la armonización de nuestra vida con Dios, debe ser un momento decisivo para nuestra vida.
Realizar los ajustes necesarios de nuestra vida a Dios, es también un momento de tomar decisiones.
Es en ese momento que necesitamos de igual manera obedecer y hacer su voluntad.
Si nos negamos, podemos llegar a perder lo que Dios tiene preparado para nosotros de manera especial.

Iglesia, vayamos a Dios en este momento, en el cual sabemos que estamos siendo llamados y estemos en la disposición de que él permita en nosotros hacer los ajustes necesarios para poder cumplir con sus propósitos.
Si deseamos ser bendecidos en esta misión, estemos dispuestos a llevarla a cabo como Dios quiere que lo hagamos, pues solos no podremos obtener la victoria.

Veamos tres aspectos muy importantes en los cuales Dios demanda para seguirle solo a él.
Primera mente: DIOS DEMANDA UNA DECISIÓN INMEDIATA.
Esto implica en que Dios, nos llevara a realizar IMPORTANTES CAMBIOS, en nuestras vidas.

Cuando Dios nos habla revelándonos lo que está por hacer, esa revelación es la invitación de Dios por medio de Jesucristo, su Hijo, para que comencemos a ajustar nuestra vida a él.
Una vez que ajustemos nuestra vida a él, a sus propósitos y a sus caminos, entonces estaremos en condiciones de obedecer y hacer su voluntad.

Ninguno de nosotros podrá por mucho que lo pretendamos, ir a alguna misión de Dios sin que antes hayamos ajustado nuestra vida a los propósitos divinos.
De hecho no podremos vivir la vida como la hemos vivido, si Dios nos llama para que le sirvamos.

A través de la Escritura encontramos ejemplos extraordinarios de hombres que tuvieron que tomar serias decisiones con respecto a los ajustes que tuvieron que experimentar en su vida para poder ser utilizados por Dios.
Noé No podía continuar su vida como siempre y al mismo tiempo construir un arca, Génesis 6.
Abraham – No podía quedarse en Ur o en Harán y a la vez ser padre de una nación en Canaán, Gn.12:1-8.
Moisés – No podía permanecer en el desierto pastoreando ovejas y al mismo tiempo presentarse ante faraón, Éxodo 3.
David – Debió dejar su rebaño para ser rey, 1Samuel 16:1-16.
Jonás – Debió dejar su casa y superar un importante prejuicio, a fin de predicar en Nínive, Jonás 1:1-2; 3:1-2; 4:1-11.
Amós – Tuvo que dejar los sicómoros, a fin de predicar en Israel, Amós 7:14, 15.
Pedro, Andrés, Santiago y Juan. Debieron dejar su negocio de la pesca, para seguir a Jesús, Mt.4:18-22.
Mateo – Tuvo que dejar la mesa de los impuestos para seguir a Jesús, Mateo 9:9.
Saulo – Tuvo que realizar un cambio total de dirección en su vida, a fin de ser usado por Dios para predicar el evangelio a los gentiles, Hechos 9:1-19.

Iglesia déjame decirte que si tú realmente haces parte de la Obra de Dios y de su Hijo Jesucristo, entonces deberías estar preparado ya que DIOS NOS LLEVARÁ A REALIZAR ENORMES CAMBIOS Y DESAFIANTES AJUSTES, en nuestra vida.

Como podemos ver, no son solamente cambios, los que Dios tiene que hacer para que podamos participar en su obra, sino enormes cambios y desafiantes ajustes. De los cuales usted necesita.

Algunos de estos hombres que mencionamos en la biblia, tuvieron que dejar familias y sus propios países para poder participar de la obra de Dios.

Por otro lado, otros tuvieron que abandonar prejuicios, preconceptos y cambiar preferencias.
Otros dejar metas atrás, ideales y anhelos para sus vidas.
Todos sabían que tenían que rendirse a Dios, de tal manera que para ellos Dios fuese lo primero en su vida.

Es tremendo ver, que en el momento en que estos hombres realizaron los ajustes necesarios, Dios comenzó a cumplir a través de ellos, sus propósitos y sus metas.

No obstante los sacrificios que cada uno de estos hombres tuvieron que hacer, supieron después, cuánto obró para bien en sus vidas.

Amados hermanos, ustedes que hoy me escuchan, déjame decirte que DIOS exigió esos mismos ajustes a su propio HIJO, entonces si le exigió a su propio Hijo, Cuanto más a NOSOTROS
Está claro que no solamente a los siervos de Dios en el pasado, se les exigió esto.
Sino que también lo hizo con su propio Hijo y lo hará con cada uno de aquellos que se consideren hijos suyos.

2Cor.8:9 Ustedes conocen la gracia generosa de nuestro Señor Jesucristo. Aunque era rico, por amor a ustedes se hizo pobre para que mediante su pobreza pudiera hacerlos ricos.
Lo que nos asegura, que Jesús se despojó a sí mismo de su posición y riqueza en el cielo con el objeto de unirse al Padre en el propósito de proveer redención a través de su sacrificio en la cruz.
¡Ese fue un verdadero ajuste!

Si queremos ser verdaderos discípulos y si deseamos ser un fiel seguidor de Jesús.
Entonces amada iglesia, no tenemos opciones, hagamos su voluntad y obedezcamos.

Para seguir a Dios deberemos realizar ajustes importantes en nuestras vidas.
Seguir a Jesús, nuestro maestro, requiere adecuar nuestra vida al plan maravilloso de Dios.
                                              
De allí el segundo concepto:
DIOS demanda DISPOSICION para realizar estos AJUSTES en tu vida.
En otras palabras usted no puede permanecer estático ante Dios, esperando que todo le caiga del cielo.

La Palabra nos demanda ser diligentes en estas cosas.
Dios requiere que nosotros nos concentremos en analizar nuestras vidas y estar pendientes a aquellas cosas que deben desaparecer de nosotros, para que Dios pueda obrar a través nuestro.
Pero desafortunadamente existen muchos “creyentes” que tratan de ingeniárselas para PASAR POR ALTO LOS AJUSTES que Dios tiene para sus vidas.
Pero debemos comprender que hacer la voluntad de Dios, es lo que nos llevara a la victoria.
Es decir que debemos darnos cuenta que lo que Dios está demandando es imprescindible para poder obrar a través nuestro.  Esto que Dios requiere no es opcional, ni tampoco puede ser pasado por alto.

Si queremos seguir a Dios no podemos pasar por alto los ajustes que él desea implantar en nuestra vida.
Es decir que primeramente TENEMOS que pasar por la obediencia, pues si queremos seguirlo debemos entender que no tenemos opción en cuanto a pasar por la experiencia de someternos a estos ajustes demandados por Él.

Recordemos que los caminos de Dios son muy diferentes a nuestros caminos.
Isa 55:9 Pues así como los cielos están más altos que la tierra, así mis caminos están más altos que sus caminos y mis pensamientos, más altos que sus pensamientos.

Es importante, que sepamos que la obra ha de ser hecha por Dios, a su manera y No por nosotros.
Tomando en cuenta que hay que obedecer a lo que él decida para aquellos que han de ser sus instrumentos.
Por tal motivo, amada Iglesia, USTED no debe pretender NEGARSE a que estos AJUSTES obren en Usted.

A veces decimos, “Señor, úsame”, pero la realidad es que no estamos dispuestos a que Dios nos toque o nos exija dejar nada de lo que amamos, de lo que estamos aferrados o de lo que nos pueda quitar la comodidad que hemos alcanzado, aunque NO estemos cómodos.

Por eso es importante que usted asista a los Estudios Bíblicos.
Porque aprendemos como realmente Dios nos puede usar, por medio de su Palabra.
Tenemos que estar dispuestos a decir como dijo el apóstol Pablo en Filipenses 4:11-13 No que haya pasado necesidad alguna vez, porque he aprendido a estar contento con lo que tengo. (12) Sé vivir con casi nada o con todo lo necesario. He aprendido el secreto de vivir en cualquier situación, sea con el estómago lleno o vacío, con mucho o con poco. (13) Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo,* quien me da las fuerzas.

Todos aquellos que se nieguen a experimentar los ajustes que Dios demanda, como lo hizo “El joven rico” de Lucas 18:18-27, perderán la oportunidad de vivir el gozo de constituirse en vasos de honra para Dios.

Este joven no pudo llegar a conocer a Dios, y mucho menos a Jesucristo su Hijo.
Es decir que este Joven Rico, no pudo saborear la bendición de ser su discípulo.
Todo esto, por negarse a AJUSTAR su vida a Dios.

De allí este último concepto.
Amada Iglesia, DIOS demanda PERSEVERAR en los Ajustes para tu vida.
Pero para que podamos perseverar en los ajustes, debemos comenzar con una RENDICIÓN TOTAL ante DIOS.
Todos los que se consideran verdaderamente unos creyentes en Cristo, y que deseen ser utilizados en la obra de Dios, debemos entender que cuando Dios demanda cambios importantes y ajustes desafiantes en nuestras vidas, no lo hace porque sí, sino porque él sabe que de otra manera no podrá utilizarnos en su obra.

Dios no hace esto de manera arbitraria o para mortificarnos.
Sino porque sabe que esto es eminentemente necesario, para crecer espiritualmente y recibir las bendiciones.
Por esto demanda una rendición total de nosotros en cuanto a esas cosas que debemos cambiar.
Debemos cambiar en: Nuestras circunstancias: (Trabajo, Hogar, Finanzas).
Debemos cambiar en: Nuestras relaciones personales: (Familia, amigos, compañeros).
Debemos cambiar en: Nuestra forma de pensar: (Preconceptos, métodos, capacidades)
Debemos cambiar en: Nuestros compromisos: (Con los familiares, las tradiciones, etc.)
Debemos cambiar en: Nuestras creencias: (Acerca de Dios, de sus propósitos, etc.)

Para experimentar esa rendición total, Dios demanda que ejerzamos fe.
Hemos dicho que cuando estemos frente a una crisis de fe, deberemos decidir qué es lo que creemos acerca de Dios. --Esta es la parte fácil, después tenemos que hacer lo difícil.
Es decir: Ajustar nuestra vida a Dios.
En otras palabras: Haciendo una entrega total de todo aquello que pueda estorbar el trabajo de Dios.

Jesucristo dijo en Juan 15:5 »Ciertamente, yo soy la vid; ustedes son las ramas. Los que permanecen en mí y yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer nada.

No podemos decir que vamos a ajustar nuestra vida ahora con Dios, y después cuando Dios comience la obra que hará a través de nosotros, entonces nos alejamos para utilizar nuestras capacidades, y seguir solos.
No, esta es una triste actitud egoísta.
Es más, Dios requiere que mientras más tiempo pasa, más unidos debemos estar a él para poder resistir los ataques y las artimañas del enemigo.
En otras palabras: Se trata de un ajuste total que Dios desea hacernos.

Pero este ajuste NO resulta fácil de implementar por sí solo.
Usted debe ponerse en disposición completa, para que Dios pueda obrar en usted.
Solo así, y de esa manera unidos a él, podemos lograrlo.
1Co 15:10 Sin embargo, lo que ahora soy, todo se debe a que Dios derramó su favor especial sobre mí, y no sin resultados. Pues he trabajado mucho más que cualquiera de los otros apóstoles; pero no fui yo sino Dios quien obraba a través de mí por su gracia.

Gálatas 2:20 Mi antiguo yo ha sido crucificado con Cristo. Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Así que vivo en este cuerpo terrenal confiando en el Hijo de Dios, quien me amó y se entregó a sí mismo por mí.

Isa 14:24 El SEÑOR de los Ejércitos Celestiales hizo este juramento: «Sucederá tal como yo lo tengo planeado. Será tal como lo he decidido.
Isa 41:10 No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa.
Isa 46:9-11 Recuerden las cosas que hice en el pasado. ¡Pues sólo yo soy Dios! Yo soy Dios, y no hay otro como yo. (10) Sólo yo puedo predecir el futuro antes que suceda. Todos mis planes se cumplirán porque yo hago todo lo que deseo. (11) Llamaré a una veloz ave de rapiña desde el oriente, a un líder de tierras lejanas, para que venga y haga lo que le ordeno. He dicho lo que haría, y lo cumpliré.

Si Dios dice que cumplirá lo que promete,
Entonces debo obedecer todo cuanto él nos dice y tener una plena CONFIANZA EN DIOS.

Lo más difícil para nosotros los seres humanos, es confiar plenamente en otro y muchas veces aún en Dios.
Muchas veces decimos “Dios ayúdanos”
Pero en cuanto nos sentimos seguros, volvemos a decir “Dios ya no te preocupes, que puedo seguir solo”.
Esto es verdaderamente TRISTE que ocurra en muchos que se dicen ser creyentes e hijos de Dios.
Estos son los que acostumbran a decir: “Yo puedo solo” esto es una actitud egoísta.

En la obra de Dios, se necesita mantener una absoluta confianza en que Dios hará la obra, y en que debemos aprender a esperar en él.
Cada vez que comencemos a implementar nuestros ajustes, Dios nos pedirá que esperemos en él.

Lo que estamos diciendo, no es que Dios necesite de nosotros o que no sepa lo que debe hacer.
Sino que lo que él desea es que mantengamos una estrecha relación de amor con él, mientras estamos realizando la labor encomendada.
Solo así usted tendrá las bendiciones que le ha pedido.
Sea un egoísta, y no obtendrá nada.

Las escrituras nos recomiendan estar siempre al lado de Dios y esperar en él.
Sal 5:3 SEÑOR, escucha mi voz por la mañana; cada mañana llevo a ti mis peticiones y quedo a la espera.
Sal 33:20 Nosotros ponemos nuestra esperanza en el SEÑOR; él es nuestra ayuda y nuestro escudo.
Sal 37:34 Pon tu esperanza en el SEÑOR y marcha con paso firme por su camino. Él te honrará al darte la tierra y verás destruidos a los perversos.
Isaías 40:31 En cambio, los que confían en el SEÑOR encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como con alas de águila. Correrán y no se cansarán; caminarán y no desmayarán.

Finalmente, Amada Iglesia.
Cuando estemos dispuestos a rendir toda nuestra vida a Dios, y aceptemos verdaderamente a su Hijo Jesús en obediencia, Entonces es cuando realmente comenzaremos a experimentar las bendiciones que veremos por medio de la gloria de Dios.

Por eso es importante obedece, para poder recibir lo que tanto anhelamos.
Ojalá que podamos lograr estos cambios importantes y estos ajustes que desafían nuestra vida de complacencia.  --Dios nos guarde de ser vasos de honra para él.

Gracia y Paz
Pastor y Administrador, Rogers Infante.

Bendiciones a mis hermanos en la fe.

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