ACEPTEMOS LA DIRECCIÓN DE DIOS Y
NUNCA OLVIDES DE DONDE FUISTE SACADO.
“El
Señor dice: «Te guiaré por el mejor sendero para tu vida; te aconsejaré y
velaré por ti.”
Salmos
32:8
Gracia y paz
para todos mis hermanos en la obra de Dios Padre y de su hijo Jesucristo, el
cordero inmolado que hoy se encuentra sentado a la diestra del Padre el
Todopoderoso y que al sonar de la séptima trompeta el vendrá con poder a juzgar
a este mundo.
Como Creador de todo lo creado, Jehová sabe de qué manera y
en qué camino funcionara mejor usted en esta vida, como hijo adoptivo de Dios
Padre.
Él sabe en qué tiempo y en qué lugar, puede usted ser
fructíferos y obtener plenitud de bendición, solo por ser obedientes y hacen su
voluntad.
No obstante algunos escogen no incluir a DIOS en sus planes,
y al hacerlo se pierden de lo mejor.
Recuerde que la desconfianza entre
hermanos cristianos, permite que las bendiciones que Dios nos quiere dar, se
pierdan.
Si usted desconfía de su hermano o pastor, déjeme decirle
que usted no tendrá bendiciones.
La bendición llega cuando los hermanos están unidos entre si
y se compenetran unos a otros, tanto en el hogar como en la iglesia.
De esa manera el enemigo no puede atacar, y las bendiciones
llegarían seguras.
Pero si usted es de los que desconfían constantemente,
excusándose de que solo confía en Dios.
¿Entonces
para que se congrega?
No es que la biblia dice que debo congregarme!.
Sí, pero también dice que debemos amarnos unos a otros y vivir en comunión.
¿Acaso
su Dios no es el mismo de nosotros, o nuestro Dios es diferente al tuyo?
Los discípulos de Jesús, se compenetraron unos a otros
cuando Jesús, el Hijo de Dios ya había partido.
Esa unión les permitió recibir lo que tanto anhelaban. Bendiciones de lo Alto.
Hoy en día y a menudo, el creyente se resiste a obedecer y a
seguir a DIOS en sus caminos, porque desconfía de Él.
Esto sucede porque el creyente falto
de fe, piensa que Él olvidará los anhelos personales de esta persona.
No obstante cuando uno acepta la dirección de Dios, y
obedece todo cuanto está escrito, descubre que aquellos anhelos se encuentran en
la voluntad buena, agradable y perfecta de nuestro Creador Dios, y que
esos anhelos nos son dados por medio de su Hijo Jesús.
Siendo que las Escrituras declaran que es Él quien deposita
en los suyos tanto el querer como el hacer.Filipenses 2:13 Pues Dios trabaja en ustedes y les da el deseo y
el poder para que hagan lo que a él le agrada.
El Creador no depositaría en un águila el deseo de volar a
menos que le diera alas para hacerlo, de la misma manera los anhelos más
profundos del creyente son la materia prima del sueño de DIOS para sus
vidas.
El SEÑOR no miente, y si en este
versículo dice que te guiará por el mejor camino para tu vida, que te
aconsejará como un Padre y que velará por ti, entonces así será si lo crees.
Debes recordar que DIOS es tu Padre, y cada vez que te
acercas a Él con una petición da por seguro que te escucha y te dará lo mejor
para ti.
Lucas
11:11-12 »Ustedes,
los que son padres, si sus hijos les piden un pescado, ¿les dan una serpiente
en su lugar? O si les piden un huevo, ¿les dan un escorpión? ¡Claro que no!”
DIOS te conoce mejor que nadie, incluso que tú mismo, y
quiere lo mejor para ti.
Por eso debemos aceptar que él nos guie.
Ahora que él no está físicamente, él ha ordenado a sus
siervos para que sean ellos los que guíen a su remanente.
Como lo hizo en el N.T. así también lo ha hecho Él, por
medio de Espíritu santo.
Juan 21:15 Después del desayuno, Jesús
le preguntó a Simón Pedro: —Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?* —Sí,
Señor —contestó Pedro—, tú sabes que te quiero. —Entonces, alimenta a mis
corderos —le dijo Jesús. (16) Jesús repitió la pregunta: —Simón, hijo de Juan,
¿me amas? —Sí, Señor —dijo Pedro—, tú sabes que te quiero. —Entonces, cuida de
mis ovejas —dijo Jesús. (17) Le preguntó por tercera vez: —Simón, hijo de Juan,
¿me quieres? A Pedro le dolió que Jesús le dijera la tercera vez: «¿Me
quieres?». Le contestó: —Señor, tú sabes todo. Tú sabes que yo te quiero. Jesús
dijo: —Entonces, alimenta a mis ovejas.
En otras palabras Jesús estaba poniendo toda su confianza en
Pedro.
Un hombre terrenal que amaba a Dios y se sometía a su santa voluntad.
Dios escogió desde lo Alto, a los
siervos fieles y seguidores de Jesús, con el propósito de que estos lleven la
Palabra de Dios, y que al mismo tiempo ganen la confianza de otros con el fin
de que estos nuevos creyentes reciban a Jesús en su corazón y caminen bajo la
obediencia del Padre.
Si su líder es un hombre de Dios, y esta apartado del mundo
y sus placeres, entonces acepte su dirección, ya que es una dirección de Dios,
y Él sabe lo que hace.
Si
Él dice avanza, hazlo, o si dice detente, obedece.
Recuerda
que un líder espiritual, alcanza a ver cosas que tú no vez.
Nunca olvides de donde fuiste sacado.
Isaías
63:9 “Cuando
ellos sufrían, él también sufrió, y él personalmente los rescató. En su amor y
su misericordia los redimió; los levantó y los tomó en brazos a lo largo de los
años.
Una persona que no confía en Dios, su estado es generalmente
de desesperación y sufrimiento.
Estas andan constantemente con el corazón roto y el “agua”
hasta el cuello.
Es decir: A punto de perder todo
o con todo ya perdido.
Pero cuando reciben a Jesús en su corazón, y permiten que
este los guie a pasos de verdad, estas personas nacidas nuevas por el Poder de
lo Alto, obtienen mucho más de lo que tuvieron antes.
En otras palabras: Aquellos cuya culpa
llegaba hasta los cielos, comienzan a vivir en santidad, con una conciencia
limpia ante DIOS.
Ejemplo:
Un enfermo después de visitar
innumerables médicos recibe la salud por parte de Jesús, cuando este le recibe.
Los que vivían en una cárcel y eran
atormentados por sus miedos finalmente encontraron libertad en el Hijo de
DIOS.
Pero,
con el paso de los años el creyente puede olvidar de dónde le sacó Jesús.
Algunos olvidan todas las bendiciones y victorias que ha
recibido de parte de Dios.
Y al hacer esto corren el riesgo de alejarse de quien le ha
dado todo y al mismo tiempo permiten que satanás entre en sus vidas causando lo
mejor que puede hacer este engendro. Destrucción.
Para muchos hombres y mujeres en las Escrituras les fue
fácil recordar de dónde les sacó DIOS y le dieron la gloria y honra por ello.
David, en sus últimas palabras se presenta a sí mismo como
el hijo de Isaí, como el hombre que fue elevado tan alto, como quien fue ungido
por DIOS y finalmente como el salmista de Israel.
2Samuel 23:1-5 Estas son las
últimas palabras de David: «David, hijo de Isaí; David, el hombre que fue
elevado tan alto; David, el hombre ungido por el Dios de Jacob; David, el dulce
salmista de Israel,* declara: (2) »El Espíritu del SEÑOR habla por medio de mí;
sus palabras están en mi lengua. (3) El Dios de Israel habló, la Roca de Israel
me dijo: “El que gobierna con justicia y gobierna en el temor de Dios, (4) es
como la luz de la mañana al amanecer, como una mañana sin nubes, como el
brillar del sol sobre la hierba nueva después de la lluvia”. (5) »¿Acaso no es
a mi familia que Dios ha elegido? Sí, ha hecho un pacto eterno conmigo. Su
pacto está arreglado y asegurado hasta el último detalle; él garantizará mi
seguridad y mi éxito. (6) Pero los que no conocen a Dios son como
espinos que se desechan, porque desgarran la mano que los toca. (7) Se deben
usar herramientas de hierro para cortarlos; serán completamente consumidos por
fuego».
Él reconocía claramente de dónde el SEÑOR le había sacado
para exaltarlo.
El patriarca Israel dejó
claro que fue solamente su DIOS quien le bendijo en sobremanera y le
enriqueció.
Cuando regresó a su tierra declaró que la primera vez que
cruzó el Jordán lo había hecho en desesperación al huir de su hermano y tan
solo llevando un cayado como posesión.
Pero esta vez volvía a casa con una gran familia y
abundantes bienes, todo ello otorgado por el SEÑOR.
Génesis 32:10 No soy digno de
todo el amor inagotable y de la fidelidad que has mostrado a mí, tu siervo.
Cuando salí de mi hogar y crucé el río Jordán, no poseía más que mi bastón,
¡pero ahora todos los de mi casa ocupan dos grandes campamentos!
Con el paso de los años el creyente puede olvidar quien ha
sido Jesús en su vida y de dónde le sacó.
Siendo que la mayoría hemos llegado a sus pies, estando
perdidos, y Él se ha encargado de darnos todo en abundancia.
No permitas que
tu corazón olvide todo el bien que DIOS te ha hecho, y bendícelo por ello.
Si realmente eres agradecido por todo lo que Dios
ha hecho por ti, bendícelo con hechos.
Dios te bendice a ti con hechos, se tu respondiendo
a su gratitud igualmente.
Lucas
11: 11-12 »Ustedes,
los que son padres, si sus hijos les piden un pescado, ¿les dan una serpiente
en su lugar? O si les piden un huevo, ¿les dan un escorpión? ¡Claro que no!”.
A
menudo el creyente pierde su bendición por falta de fe.
Al
creer que lo que necesita puede ser considerado mucho o innecesario para DIOS.
Dios nos da a nosotros la medida exacta para que podamos
nosotros también corresponderle a él.
El conoce nuestras necesidades, y las suple dándonos las
medidas necesarias.
Llamémosle una salud impecable, el trabajo “perfecto”, la
casa ideal o el pago definitivo de nuestras deudas.
Pero,
hay que creerlo para recibirlo.
La manera de creer, está en obedecer, Si no obedezco, es porque dudo y no creo.
En una ocasión la madre de Jesús
comprobó esto.
Le hizo una petición a su Hijo que a los ojos de los demás
pudiera ser innecesaria, pero no para ella.
En una boda a la que había sido invitada se acabó el vino, y
para ella era importante que los organizadores no pasaran un momento vergonzoso
al quedarse sin provisión.
Y Jesús concedió su petición, realizando su primer milagro,
al convertir agua en vino.
Juan 2:1-11 Al día siguiente,* se
celebró una boda en la aldea de Caná de Galilea. La madre de Jesús estaba
presente, (2) y también fueron invitados a la fiesta Jesús y sus discípulos. (3)
Durante la celebración, se acabó el vino, entonces la madre de Jesús le dijo:
—Se quedaron sin vino. (4) —Apreciada mujer, ése no es nuestro problema
—respondió Jesús —. Todavía no ha llegado mi momento. (5) Pero, su madre les
dijo a los sirvientes: «Hagan lo que él les diga». (6) Cerca de allí había seis
tinajas de piedra, que se usaban para el lavado ceremonial de los judíos. Cada
tinaja tenía una capacidad de entre setenta y cinco a ciento trece litros.* (7)
Jesús le dijo a los sirvientes: «Llenen las tinajas con agua». Una vez que las
tinajas estuvieron llenas, (8) les dijo: «Ahora saquen un poco y llévenselo al
maestro de ceremonias». Así que los sirvientes siguieron sus indicaciones. (9)
Cuando el maestro de ceremonias probó el agua que ahora era vino, sin saber de
dónde provenía (aunque, por supuesto, los sirvientes sí lo sabían), mandó a
llamar al novio. (10) «Un anfitrión siempre sirve el mejor vino primero —le
dijo —. Y, una vez que todos han bebido bastante, comienza a ofrecer el vino
más barato. ¡Pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora!». (11) Esta señal
milagrosa en Caná de Galilea marcó la primera vez que Jesús reveló su gloria. Y
sus discípulos creyeron en él.
En otra ocasión Jesús se encontró en una encrucijada, sus
seguidores se habían quedado sin alimento lejos de algún lugar poblado.
Lo prudente a los ojos de los discípulos era despedir a la
multitud de vuelta a sus hogares para que no desmayasen.
Pero como Jesús conocía el corazón del Padre y que la mayor
necesidad de los creyentes era estar cerca de Él, DIOS bendijo a la multitud
con un bufet de panes y pescados en ese lugar alejado.
Algunos pudieron haber pensado que fue imprudente llevar a
toda una multitud lejos sin alimento, pero DIOS ya tenía la solución a esa
necesidad. (Marcos 6:30-44).
Muestran también las Escrituras que
sin importar que el hombre se encuentre en una ocasión complicada por haber
pecado, de igual manera DIOS tiene provisión para bendecirle, si tan solo
obedece.
Pues cuando Adán y Eva pecaron y se vieron desnudos, fue el
Padre Eterno quien les proveyó de pieles de animales para cubrir su desnudez (Génesis 3:21).
Por
lo que si tu necesidad es derivada de haber tenido errores o caído en pecado,
de igual manera DIOS puede y quiere bendecirte, solo tienes que creerlo y hacer
su voluntad.
Acércate confiadamente al trono de DIOS con cualquiera que
sea tu necesidad, pues Él tiene cuidado de ti, Él es nuestro Padre Celestial y Eterno.
Él se interesa por ti mucho más de lo que piensas.
Solo
debes hacer su santa voluntad y caminar en obediencia.
Recuerda que en aquello que necesitas, está la bendición que
Él tiene para ti, créelo.
Pídele a DIOS exactamente lo que necesitas, y Él te lo concederá
si andamos en obediencia.
Gracia y paz.
Pastor y Administrador, Rogers Infante.
Bendiciones a mis hermanos en la fe.