TEMA: “LO QUE LE OFRECEMOS AL SEÑOR”
TEXTO: HEBREOS 11:4
Por la fe Abel ofreció á Dios mayor sacrificio que Caín, por la cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio á sus presentes; y difunto, aun habla por ella.
Gracia y Paz a todos mis hermanos en el amor en Cristo.
Amados, tenemos ya un buen tiempo de estar hablando acerca de la obra extraordinaria que Jesús ha realizado para nuestra vida ante esto es básico pensar: si Jesús entrego lo mejor por mi, ¿Qué le estoy entregando yo? ¿Cómo se lo estoy entregando?
Lamentablemente, los seres humanos casi siempre estamos pensando en lo que otros hacen o no hacen por nosotros, pero pocas veces nos detenemos a pensar: ¿Qué hago por los demás? ¿Cómo lo hago?
Vamos a examinar la ofrenda de dos personas que le trajeron a Dios, espero que nos identifiquemos con el que hizo todo con excelencia.
UNA OFRENDA PARA DIOS (Génesis 4:3) Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda á Jehová.
La ofrenda de Caín era una ofrenda común y corriente, no se dice que fuera escogida, muchos de nosotros le damos a Dios lo primero que vemos, sin tener en cuenta que debemos escoger lo mejor para él.
La ofrenda de Caín no era conforme al modelo profético establecido por Dios, Recordaremos que Adán y Eva habían sido cubiertos con pieles.
Esto implicaba sacrificio, y lo más seguro era que Adán y Eva habían aprendido que el sacrificio de un animal era lo que simbolizaba la obra de Dios en ellos y por ende era de su agrado.
Lamentablemente, por decirlo así, Caín ofreció algo sin ponerle cuidado de que era lo que le ofrendaría al Señor.
Por lo que leemos en Génesis 4:5 considero que algo no estaba bien en Caín ya que lo primero que resalta es que “DIOS NO MIRO CON AGRADO A CAIN…”. Después menciona su ofrenda.
Esto tiene que hacernos recapacitar que lo primero que Dios mira es al oferente, después mira su ofrenda. Vale la pena que le demos al Señor todo con el corazón, pero primero que todo y ante todo, debemos ofrecerle al señor, una ofrenda limpia, sin manchas, muchos oferentes, llevan su ofrenda al señor, con un corazón de odio, rabia, rencor, egoísta, pecaminoso, hipócrita, murmurador etc. y su pastor al ver eso recibe la ofrenda de estos ya que el es igual a ellos.
Déjame decirte que Dios no mirara tu ofrenda con agrado, por mucho perfume que le eches, antes debes arrepentirte y tener una vida consagrada a Dios. ¿lo estas haciendo tú?
LO MEJOR PARA DIOS (Génesis 4:4)
Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, y de su grosura. Y miró Jehová con agrado á Abel y á su ofrenda;
Como podemos ver Abel trajo de los primogénitos, Abel trajo lo más gordo. Creo que esto refleja que Él dio lo mejor al Señor, y Dios miro con agrado ya que el Señor primero mira el corazón de cada oferente, y en abel no habia hipocresía.
Abel, escogió cuidadosamente lo que le ofrecería al Señor, esto nos indica dedicación, Definitivamente, lo que usted le ofrezca al Señor refleja su condición interior para con Dios, Génesis 4:4 dice que Jehová miró con agrado a Abel…
Ahora, teniendo estos dos ejemplos cabe preguntarnos:
¿Qué le estamos ofreciendo al Señor?
¿Cómo se lo estamos ofreciendo?
¿Doy a Dios lo mejor de mis talentos, lo mejor de mi tiempo, de mi servicio, de mi trabajo, de mi vida?
¿Hago las cosas del Señor con reniego, lamento, pesadez o indolencia?
¿Tengo un corazón hipocrita y mormurador para estar en pleito y luego dar mi ofrenda al señor?
¿Soy un cristiana de apariencia, solo de lampara y no de aceite?
Amado hermano hoy te desafío a que le demos lo mejor al Señor.
¿Ya le diste tu corazón? Si no lo has hecho HAZLO HOY
Que Dios te bendiga.
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