Pastor Rogers Infante.
Gracia
y Paz en cristo Jesús para todos mis hermanos en la obra.
Iglesia, permíteme decirte que cada
aspecto de la vida queda afectado, cuando hacemos algo fuera de la voluntad de
Dios, y lo que sucede es que todo termina convirtiéndose en ceniza.
Y
es cuando nadie, quiere hablar de eso, sencillamente, porque a las personas no les gusta
hablar de eso.
Iglesia,
la voluntad de Dios, es siempre, lo mejor, para cada uno de nosotros.
Algunas
veces, Dios nos concede más de lo que esperábamos,
Otras
veces no recibimos lo que pensábamos, que deberíamos obtener.
Sin
embargo a menudo hay personas que aunque no tienen grandes posiciones, parecen
ser felices, satisfechas y parecen disfrutar de la vida.
Por
otro lado, si vemos en nuestro entorno, podemos ver abecés a personas que
parecen tenerlo todo en abundancia, y aun más, de que necesitan.
Pero
son infelices, no están contentos, y por alguna razón parece que no les va bien
en la vida.
Muchas
veces cuando hay abundancia, la gente comete el gran error, de dejarse engañar
por algo, que les hace pensar: Si tengo más, seré más
feliz, y estaré más satisfecho en la vida.
Pero
la verdad es que eso es completamente falso.
Cuando
alguien comienza a buscar, mas y mas y mas, lo del mundo, entonces,
Esta
persona es tentada a ir mas allá, de lo que la voluntad de Dios, le es
permitido en su vida, y casi de inmediato, se sentirá mas y mas desdichado, en lugar de mas feliz.
Entonces cabe la pregunta.
¿En que encuentro satisfacción?
Si
sabemos que es de adentro la voluntad de Dios, y le obedecemos,
Acaso
no sentimos contentamiento, gozo, felicidad y todo lo demás.
Pero
si siente, ansia de tener más, más y más, y anhelar más, de los placeres del
mundo, o te sientes tentado a buscar algo que sabes que no es la voluntad de
Dios,
Sabrás
que no encontraras satisfacción, y la gente así, sabe que lo esta haciendo.
Pero
solo le traerá una satisfacción temporal.
Sucede que, cuando perseguimos algo fuera de la voluntad de
Dios,
Sufrimos
decepción.
En
otras palabras, nos decepcionamos y en poco tiempo comenzamos a sentirnos
desanimados de la vida.
Porque
Dios ha dispuesto que si buscamos su voluntad.
Su
camino, entonces sabremos que él nos dará lo mejor.
O
lo necesario para que nuestra vida este siempre llena de gozo.
Jesucristo, nos dio lecciones maravillosas en sus parábolas.
Y
precisamente hoy vamos a ver una de ellas.
Se
trata de una historia de tragedia, por un lado y triunfo por el otro.
Hay
desastre, pero luego vemos que hay liberación.
Se
trata de un relato que casi todos hemos escuchado muchas veces,
Quizás
sea una parábola muy conocida.
Porque
muchos de nosotros, tal ves nos identificamos, con uno de los personajes.
Así
que les invito a buscar Lucas 15
Permíteme
y te explico un poco del contexto de lo que sucedía.
El
señor Jesús, les hablaba a sus discípulos y así dice la biblia que una multitud
le seguía.
Había
recaudadores de impuestos, de los cuales los judíos odiaban y les llamaban
pecadores.
Así
que todos estaban con Jesús, y los fariseos murmuraban, “que haces comiendo con esa clase de
gente”.
Entonces
para enseñarle una gran lección, Jesús le conto tres parábolas.
La oveja pérdida, La moneda pérdida y el
Hijo prodigo.
Quisiera
que analicemos esta última y notemos este principio que es este.
Es
decir, todo lo que adquirimos, fuera de la voluntad de Dios, termina
convirtiéndose en cenizas.
Veamos
Lucas 15:11-32 y leamos hasta el versículo 24
Luc
15:11-24 También dijo: Un
hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo
a su padre: Padre, dame la parte de los
bienes que me corresponde; (es decir dame lo que me toca) y les repartió los bienes. No
muchos días después, juntándolo todo el
hijo menor, se fue lejos a una provincia
apartada; y allí desperdició sus bienes
viviendo perdidamente. Y cuando todo lo hubo
malgastado, vino una gran hambre en
aquella provincia, y comenzó a faltarle. Y fue y se arrimó a
uno de los ciudadanos de aquella tierra,
el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos. Y deseaba llenar su
vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba. Y volviendo en sí,
dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de
pan, y yo aquí perezco de hambre!
Me
levantaré e iré a mi padre, y le diré:
Padre, he pecado contra el cielo y
contra ti.
Ya no soy
digno de ser llamado tu hijo; hazme como
a uno de tus jornaleros.
Y
levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió,
y se echó sobre su cuello, y le
besó.
Y el hijo
le dijo: Padre, he pecado contra el
cielo y contra ti, y ya no soy digno de
ser llamado tu hijo.
Pero el
padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle;
y poned un anillo en su mano, y
calzado en sus pies.
Y traed el
becerro gordo y matadlo, y comamos y
hagamos fiesta;
porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.
Y comenzaron a regocijarse.
Este es un ejemplo
perfecto, de buscar algo mas allá, de la voluntad de Dios para uno.
Un ejemplo de buscar,
donde no deberíamos hacerlo.
Salirnos de la
voluntad, para adquirir algo, que convertirá todo, en cenizas.
Así que me gustaría
mucho que analicemos este pasaje exegéticamente, y que observemos algo que es
muy evidente, de acuerdo a lo que dijo Jesucristo, y es que,
Dios
permitirá, que adquiramos cosas, fuera de su voluntad.
Él lo permite y puede
detenernos si quiere.
Ahora ¿Por qué lo
hace?
Le daré un ejemplo.
Si Dios, no nos
hubiese dado libre albedrio, o hubiese creado a Adán y Eva sin libre albedrio,
ellos hubiesen sido como Robot.
Es
decir, al vivir en medio del Edén, hubiesen actuado de cierta manera, sin
emoción.
Ahora, ellos
seguirían amando a Dios, pero serian como un par de Robot, en los cuales no
podrían elegir.
En
otras palabras, no tuvieran, libertad.
Darle Dios libre
albedrio a Adán y Eva,
Dios sabia, que ellos
tomarían la decisión equivocada.
Hoy en día, la gente
toma decisiones, buenas o malas.
No obstante, nadie
quería prescindir o abandobar, de su libre albedrio.
Yo
me pregunto.
¿Qué es la vida, sin la libertad de elegir?
Aunque Dios sabia que
Adán y Eva, pecarían contra él,
Y que toda la vida en
la tierra, el hombre se revelaría contra él.
Dios
nos amó tanto, que nos dio la libertad para que aligeramos, amarlo o no amarlo
a él..
La
parábola del hijo prodigo, es la historia de un
joven que tomo una decisión.
Y dice la biblia que,
se fue a una provincia, apartada.
Lo
que quiero que entendamos es esto:
Dios nos da el privilegio,
de tomar decisiones, aun cuando sabe, que nos equivocaremos.
Lo segundo que dice la gente aquí
es:
Dios, permitirá que
disfrutemos, los placeres del pecado, por un periodo de tiempo.
Casi siempre, lo que
nos atrae del pecado, nos dice:
Puedes disfrutarlo
ahora, no tienes que esperar. Lo quiero ya.
Pero eso es lo que
saca la gente de la voluntad de Dios.
El hijo
quería recibir, en ese instante, toda su herencia. Ósea, lo que le
correspondía.
Y en su mente, ya
había decidido, lo que haría, con su herencia.
Es interesante que en
Hebreos 11:24, vemos lo que dice la
biblia, en cuanto a Moisés,
El versículo 24 dice
así:
Heb 11:24 Por
la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, (11)
escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, (Ósea, los hebreos) que gozar
de los deleites temporales del pecado,
Escuche bien esta
última parte: “que
gozar de los deleites temporales del pecado”,
Todo lo que
adquirimos fuera de la voluntad de Dios, termina convirtiéndose en cenizas.
Si el pecado, no tuviese deleites,
no seria atractivo.
Es el
placer del pecado, lo que nos atrae.
Lo que no, nos
preguntamos es:
¿Cuáles son las consecuencias?
Eso nunca nos
inquieta, cuando se esta pecando.
En
otras palabras.
No consideran, las
consecuencias, del acto pecaminoso, que están ejerciendo en su momento,
Si
pensamos que Adán y Eva, estaban, en el Edén,
Y que tenían todo,
cuanto habían deseado. Todo era perfecto.
Ahora, ¿porque
satanás, los tentó? Y ¿Cuál fue su
tentación?
Su
tentación fue esta:
Vio todo, lo que Dios,
le había dado, y le pidió a Eva, en su mente, que se concentrara en el árbol, que
estaba en el centro, del Edén, el cual Dios les dijo, pueden tener todo lo que
desean, pero no tomen nada del árbol, que esta en el centro del Edén, porque
ese día que lo hagan, ciertamente morirán.
Ósea, ese día su vida se convertirá
en cenizas.
Pero Eva, asedio. Y les diré la razón.
Porque
satanás hablo, hablo, hablo.
Y Eva
cometió el error de, escuchar, escuchar, escuchar.
Hasta que finalmente,
lo que hizo Eva, fue, olvidarse de toda la belleza y la abundancia de todo, lo
que Dios le había concedido.
En
otras palabras.
Se olvido de todo,
para concentrarse en algo mínimo, que le hizo una falsa promesa.
Satanás le dijo: Mira tienes esto, pero mira lo que no tienes.
Y
podrías tenerlo, es mas podría ser como Dios,
Podrías
sentir lo que Dios siente, Podrías ver lo que Dios ve y saber lo que él sabe.
Con tan
solo una mordida, que le des, al fruto de ese árbol, seres como Dios.
Exactamente
así opera el pecado.
Hablo
de los deleites temporales. Y me refiero también al placer de algo, o una
persona.
Dicho
de otra forma,
las cosas que el mundo ofrece, parecieran tener un
encanto, Y si nos concentramos en eso, realmente te dirán que disfrutaras de la
vida.
Pero esa es la mentira de Satanás. Y de esa manera opera el.
¿Pero
que es lo que siempre hace?
Limita,
nuestra visión, a lo que más nos atrae.
Eso
es lo que hace a que la gente se meta en aprietos financieros.
También
en problemas morales.
Problemas
en sus relaciones personales.
Causa
también problemas laborales.
Es
decir:
Cada
aspecto de la vida, se ve afectado, cuando adquirimos algo, fuera de la
voluntad de Dios, y lo que sucede es que termina convirtiéndose en cenizas.
Satanás, nunca te va a hablar de eso.
De
hecho, tú nunca desearías hablar de eso.
Sencillamente,
porque no, nos gustaría hablar de las consecuencias.
Pero todo padre, debe enseñarles a
sus hijos, que cada acción en la vida, trae consecuencia.
Y
estas pueden ser buenas o malas.
Debemos
hacer lo correcto,
Debemos
vivir dentro de la voluntad de Dios.
Debemos
ser obedientes a su palabra.
Pensemos en este joven de la parábola.
En primer lugar.
¿Qué lo motivo a irse de su casa?
El
oyó, que había una maravillosa y lejana provincia.
Seguramente
él se pregunto: ¿Cuál será esa provincia apartada?
Iglesia, una provincia
apartada, es cualquier lugar.
En
el cual andamos, fuera de la voluntad de Dios.
Quizás
parezca fabuloso, pero tarde o temprano traerá consecuencias y se convertirá en
cenizas.
Así que
permítame preguntarles:
¿Anda usted dentro de la voluntad de Dios, que conoce?
¿Diría que conoce en parte, la voluntad de Dios para usted?
O
más bien diría usted: No, no vivo, en la voluntad de Dios.
Quiero decirte, que el asunto no es lo que tú crees que es la
palabra de Dios.
Porque
la palabra de Dios, en todo su contexto, es veras.
A
nadie le va bien, cuando esta fuera de la voluntad de Dios.
Posiblemente, estas
pasando por un deleite temporal,
Que
te hace creer, que estando fuera de la voluntad
de Dios, te hace feliz.
Pero la realidad es otra. Y tú lo sabes.
Lo único en lo que te
puedes ocultar y escudar, es en tu ignorancia.
Al
decir, es temporal, pero estoy gozando.
Esperemos
entonces, cuando pase ese tiempo corto que satanás te esta regalando de gozo
temporal, y luego miremos las consecuencias.
Recordemos
que debido a la naturaleza del pecado, el Apóstol Pablo dijo:
“La
paga del pecado es muerte”
“El
alma que pecare, ciertamente esa morirá” Es muerte espiritual.
Iglesia,
déjame decirte, que sin cristo la vida, se convierte en cenizas.
Este
joven de la parábola,
Malgasto su vida, Termino arruinado, Perdió su dignidad,
Al
final, no le quedo absolutamente nada.
Todo,
porque decidió, salirse de la voluntad de Dios.
Iglesia,
mientras mas te concentre, en cualquier tentación, y pongas tu mirada allí.
Y
oyes las advertencias, pero las ignoras.
Tu vida
se ira a la cenizas.
Seguramente
usted dirá:
Pastor
Rogers, eso no me sucederá a mí,
Y
luego sigues en la misma dirección, por el camino que va destinado a:
Las
cenizas, al no ser, que decidas cambiar de rumbo, y seguir la voluntad de Dios.
Arrepintiéndote.
Si
la parábola terminaría aquí, Seri una parábola triste.
Dice
la biblia: Luc
15:17 Y volviendo en
sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre
tienen abundancia de pan, y yo aquí
perezco de hambre!
Dice
la biblia, que el joven regresó a casa y mas adelante dice: desde lejos su
padre, lo reconoció.
Recordemos
que Jesucristo, ilustra y enseño esta parábola frente a los fariseos, que eran
tan críticos y pecadores.
Esta es
una parábola que ilustra a Dios,
Que
es el padre, que corre ante la llegada de su hijo, perdido, que malgasto y
arruinado todo.
Y
que hace el padre, se echo sobre su cuello.
Y
mientras su hijo trata de decir: No soy digno de llamarme tu hijo, y confiesa y
se arrepiente.
Le
dice a su padre: hazme como a unos de tus jornaleros.
Pero
por su parte, el Padre esta feliz, ya que su hijo había regresado.
Y
que hace este padre bondadoso.
Llama
a sus ciervos y les dice: miren lo ha sucedido.
Busquen
el mejor calzado,
Busquen
el mejor anillo,
Busquen
la mejor prenda de vestir,
Busquen
el mejor becerro, el mas gordo, y mátenlo.
Porque
haremos una gran fiesta.
Mi
hijo perdido ha vuelto a casa otra vez.
Quizás
alguien piense: ¿será
que Dios haría eso por mí?
Iglesia,
si no fuera así, porque entonces, colocaría esta parábola en la biblia.
Él
lo hizo para indicarnos que:
Él
es un Dios grande y perdonador. Y no le importa cuantas cenizas hay en tu vida.
No
todo esta perdido.
Cual es su respuesta, es esta:
Él
nos dice, que cuando alguien esta dispuesto, a volver en si, a la presencia de
Dios, y reconocer en donde ha estado, y lo que ha hecho, y luego se arrepiente.
En
otras palabras, si
esta persona esta dispuesta, a dejar eso completamente, Dios dice:
Hay perdón.
Hay aceptación.
Hay restauración y Hay regocijo.
Veamos esto por un momento:
Su
pongamos que hubiese sido su hijo. Y escuche bien.
¿Decidiría
usted perdonarlo?
Hoy
en día, hay muchos padres que no han perdonado a sus hijos.
Y
lanzan palabras tan fuertes, que los maldicen y siempre les están recordando,
que ya no los aman.
Recordemos
que el joven de la parábola, es parte de la familia, aunque se había marchado
antes, pero regreso, y sigue siendo miembro de la familia.
Iglesia,
estoy hablando a los creyentes, primeramente.
Si
usted es creyente y se ha alejado.
Quiero
decirte que Dios te perdono una vez.
Cuando
usted acepto a cristo en su corazón, como su salvador.
Él
perdono todos tus pecados.
Luego
usted regresa y le dice:
Padre,
ruego que me perdones.
Cuando
Jesús fue a la cruz, el pago por todos tus pecados.
Usted
ahora es un hijo perdonado por Dios.
Y
esto significa que usted deberá pagar el precio de su pecado.
No
el precio eterno.
Pero
no podrá recuperar el tiempo perdido,
Puede
ser perdonado, por malgastarlo.
Pero
no podrá recuperar un cuerpo saludable, si lo ha destruido.
Me hago
entender.
Cuando
el padre, vio venir a su hijo, de lejos.
No
tuvo que decir: “Allí viene, debo pensar lo que diré”
“Este
holgazán, malgasto todo su dinero.
Lo
despilfarro. Ha sido prodigo en mi vida.
Debo decidir que hacer, si lo perdono o no”.
No,
él no pensó nada de eso.
Por
la sencilla razón, de que este padre, estuvo buscando su hijo por mucho tiempo,
esperando que algún día, volviera.
Porque le amaba mucho.
Este
joven regreso, pero ya perdonado.
¿Significa que todo volvió a la normalidad?
No.
Porque
había desperdiciado años de vida, y toda su herencia.
¿Significa que el padre le volvió a dar
todo eso?
No.
No
lo hizo.
El
pecado trae una penalidad, que ni aun el perdón puede borrar.
Pregúntele
a un alcohólico, con el rostro lleno de arrugas.
Pregúntele
a una joven por su cuerpo, que se prostituyo.
Pregúntele
a un reo, ya condenado.
Si
el pecado le dejo algo bueno y saludable.
Ahora,
cambia Dios todo eso.
No
necesariamente.
Dios
cambia y renueva tu espíritu y tu alma, pero tu cuerpo tendrá secuelas del
pecado.
Lo que
quisiéramos que veamos es:
Que
al salirnos de la voluntad de Dios, para buscar cosas, fuera de ella.
Todo
se convierte en cenizas, y perdemos lo que en verdad vale.
Dios
nos vuelve a aceptar, sin duda alguna.
Siempre
y cuando, nos arrepentimos completamente y le seamos fieles en todo tiempo.
Él
nos restaurara completamente.
Para
que sigamos perseverando en la salvación, y no perderla.
“Porque
el que persevera será salvo” dice la palabra de Dios.
Quizás
usted, no ha aceptado a cristo, como su salvador.
Porque
aun sigue haciendo los deleites del mundo.
Acéptalo
hoy, en tu corazón, y dile:
Padre
perdóname, por salirme de tu voluntad.
Recíbeme
en el nombre de Jesucristo.
Me
arrepiento por todo el tiempo que perdido, fuera de tu voluntad.
Y
vuelve a escribir mi nombre en el libro de la vida.
Porque
yo tu hijo era perdido, y ahora te he vuelto hallar.
Y
nunca más me volveré a apartar de ti.
Todo
esto te lo pido en el nombre de tu Hijo Jesucristo.
Recuerde
que la salvación se pierde, si no persevera.
Gracia
y Paz
Pastor
Rogers Infante.
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