Iglesia Cristiana Palabra y amor.
Pastor
Rogers Infante
Efe 6:10-18 Una palabra final: sean
fuertes en el Señor y en su gran poder. (11) Pónganse toda la armadura de Dios
para poder mantenerse firmes contra todas las estrategias del diablo. (12) Pues
no luchamos* contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores
malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este
mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales. (13)
Por lo tanto, pónganse todas las piezas de la armadura de Dios para poder
resistir al enemigo en el tiempo del mal. Así, después de la batalla, todavía
seguirán de pie, firmes. (14) Defiendan su posición, poniéndose el cinturón de
la verdad y la coraza de la justicia de Dios. (15) Pónganse como calzado la paz
que proviene de la Buena Noticia a fin de estar completamente preparados.* (16)
Además de todo eso, levanten el escudo de la fe para detener las flechas
encendidas del diablo.* (17) Pónganse la salvación como casco y tomen la espada
del Espíritu, la cual es la palabra de Dios. (18) Oren en el Espíritu en todo
momento y en toda ocasión. Manténganse alerta y sean persistentes en sus
oraciones por todos los creyentes en todas partes.*
Gracia y Paz en Cristo Jesús para todos mis hermanos
en la obra.
La razón por la cual fracasamos, o las razones por la
cual las cosas no nos salen bien,
Algunas veces son por las consecuencias o formas de
cómo nos vestimos.
Cuando hacemos un trabajo y no nos pagan, cuando queremos
ayudar en la obra de Dios y no nos dejan hacer lo que queremos, cuando le sucede
algo a un familiar, cuando las cosas no van bien,
Es cuando debemos comprender y entender que nuestra
lucha no es contra sangre, ni carne,
Dicho en otras palabras, el problema no es el jefe que
me paga, ni aquella persona que me maltrata, sino los principados, potestades,
gobernadores de las tinieblas y las huestes celestiales.
Es allí donde tenemos que batallar.
Pero
como podemos nosotros entrar en una batalla espiritual si aún estamos en la
carne.
Déjame decirte que desde el momento en que fuimos
engendrados, comenzó una batalla en nuestra vida, sin haberla llamado. --Por esta razón debemos buscar La armadura de Dios.
Esa
armadura es la ropa que debemos ponernos para mantenernos firme y en
victoria en las batallas diarias de la vida. Amen.
Prov.20:18 Con buenos consejos los planes tienen éxito; no entres en
guerra sin consejos sabios.
En otras palabras, si vamos a ganar, necesitamos prepararnos
para ganar, y vestirnos apropiadamente para la batalla.
Quiero
que consideres que estas ropas espirituales no tienen precio.
No se puede pagar nada por ellas, por la sencilla
razón que no se puede comprar con dinero.
También
es importante comprender que estas ropas no se ponen de afuera para adentro,
Sino de adentro para afuera.
No
es algo externo, sino algo interno,
Que sucediendo en nuestros corazones, se manifestará
en nuestro día a día.
Dicho de otra forma, vamos a dedicarnos un tiempo para
fortalecernos en el Señor y en el poder de Su fuerza.
En las próximas semanas vamos a aprender a vestirnos
espiritualmente para el éxito,
Voy a enseñarte por medio de la palabra de Dios,
cuales son los atuendos que se ponen los hombres y mujeres de victoria de esta
generación: La
Armadura de Dios.
Lo primero que debes tener en cuenta, es que la vida,
no es un juego. Es
una guerra.
Esa es la razón por la cual muchas personas caen
en depresión, Caen en derrota, Caen en desanimo.
Porque vivieron, sin darse cuenta que la vida es una
batalla.
Esta
mañana mientras me levantaba, empecé a reprender al diablo para que no tenga
potestad sobre ninguno de nosotros, y sobre nuestras familias.
El
día de ayer, cuando regresaba de llevar a mi esposa, sin darme cuenta un
vehículo giro y se paró en seco delante de mí en medio de una carretera de
doble sentido.
Dios
me ayudó a esquivar ese auto que venían en dirección contraria.
Luego y de inmediato pensé, “Esta guerra es más real de lo que parece”.
Hoy hay Personas que están
luchando, desesperadamente en un hospital o una clínica, porque sin darse
cuenta batallaron sin la armadura de Dios.
Y hoy solicitan esa armadura de
Dios, porque se han dado cuenta que la vida no es un juego.
En todo tiempo, a toda hora, en cada instante de
nuestra vida,
Debemos usar la poderosa armadura de Dios.
Solo así, y únicamente de esa
manera, podemos salir victoriosos ante la adversidad del enemigo.
Dios
nos ha llamado a fortalecernos en el Señor, en otras palabras a
ser fuertes.
Ser fuertes en el servido, Ser fuertes en la familia, Ser
fuertes en el sufrimiento,
Ser fuertes cuando las cosas no salen como queremos,
Pero sobre todas las cosas seamos fuertes en el Señor.
Vamos
a tener que luchar, --sacar la espada de Espíritu, ---presionar, ---abrir paso,
Pero
lo vamos a hacer y por esto tenemos que estar fuertes en el Señor y su palabra.
Pablo sabía esto y por esto escribe a los Efesios para asegurarse que se mantendrán fuertes.
Repita
conmigo,
Hemos sido llamados a ganar, hemos nacido para vencer y nadie podrá con el
poder de Dios que vive en nosotros.
Iglesia, es importante saber que nuestras fuerzas no
están en tiempo de recreo,
Ni en formulas,
Ni en el dinero,
Ni en las relaciones,
Nuestra fuerza está solo en el Señor.
Una y otra vez, cuando más cansado y débil me he
encontrado,
Después de haber estado con el Señor, me he sentido
fortalecido para continuar en batalla.
En
cualquier tiempo espiritual, usted va hacer fortalecido.
En Tiempos de oración,
ustedes se fortalecen.
En Tiempos de
adoración, usted está pidiendo ser fortalecido.
En Tiempos de alabanza
usted está llenándose de fortaleza.
En Tiempos de Palabra,
usted se nutre y alimenta para ser fortalecido.
En Tiempos de Gozo, diga
conmigo, yo me fortalezco.
El poder que nos
hace levantar cada mañana para cumplir nuestras obligaciones,
Uno de los problemas que tenemos es que para hacer cualquier
cosa, conquistar y alcanzar nuestros sueños, Siempre utilizamos
generalmente, lo que somos, lo que tenemos y lo que sabemos.
Por
ejemplo: cuando necesitamos un préstamo bancario,
Nos ponemos la mejor ropa, Nos lavamos, Llevamos la
mejor sonrisa y Nos preparamos el mejor discurso para convencer al gerente del
banco que nos merecemos ese dinero para cumplir alguno de nuestros sueños.
Déjame decirte que allí es donde muchos o mejor la
gran mayoría se equivoca.
Yo no hago las cosas con mi mejor sonrisa, Tampoco
con mis habilidades,
Sino con el poder que Dios me da, y proviene de lo
alto, para conquistar. Amen.
Tu poder proviene de lo alto, y ese poder te llevara a
la conquista. Amen.
En otras palabras, mi medida de fuerza o
capacidad, no se mide por lo que tengo,
Ni por lo que soy o lo que sé.
Mi medida de fuerza, o mi poder, se mide basado en el
poder de la fuerza de mi Señor Jesús y su padre celestial el Gran yo Soy,
Jehová de los ejércitos. Amen.
Todo lo que a mí me hace falta, lo tiene El.
Y el suple mi necesidad en el momento que yo
verdaderamente lo necesito.
Te has hecho alguna vez la pregunta:
¿Por
qué la Biblia esta tan llena de guerras, armas y guerreros?
Porque la Biblia enseña estrategias, y detrás de
cada batalla siempre está la bendición de Dios.
La
vida cristiana no es solo recibir a Cristo, tener comunión con Dios y ser
llenos del Espíritu Santo.
Todo cristiano verdadero sabe que tenemos enemigos que
vencer, y batallas que pelear.
El
pueblo de Israel con Josué, estaban en la tierra de la promesa,
Pero pasaron años peleando para vivir en la bendición
de Dios.
El pueblo de Israel sabía, que
el derecho que tenía era la tierra,
Pero
tenían que poseerla, lo mismo es para nosotros.
Dios
nos ha llenado de bendiciones,
Y muchos se creen que la bendición, viene porque
alguien ore por ti,
Cuando sabemos que cada uno de nosotros tenemos la capacidad
de orar y ser escuchado por Dios.
Ahora, nosotros Si podemos reforzar la oración del
hermano creyente.
Pero hay muchas cosas en nuestra vida, por las que
tenemos que luchar, en este mundo natural.
Pero solamente lo podemos hacer con la fuerza que Dios
nos da en el ámbito espiritual. Amen.
Los
negocios, bendiciones y victorias, suceden en el mundo espiritual,
Pero necesitamos estar fuertes y apoyados en la fuerza
del poder de Cristo.
Deuteronomio
32:8, dice
que desde el principio, Dios separó las tierras que le corresponden a su pueblo
y lo mismo ha hecho con nosotros, tenemos una gran pelea por delante.
El enemigo está convencido de que no lo conseguiremos,
y tenemos que demostrarle que por el poder Dios, somos más que vencedores.
El enemigo peleará por mantener nuestra familia en la
perdición,
El enemigo peleara por mantener nuestras vidas en
constante derrota,
Peleara, por mantener nuestros sueños congelados y que
nuestras bendiciones sean meras ilusiones.
Y
nosotros debemos tener muy presente, que contra esto debemos pelear. Amen,
En los próximos mensajes, vamos a entender contra
quien luchamos y vamos a vestirnos de la Armadura de Dios.
Para que nuestros hijos, esposo, esposa, o algún
familiar de esta generación, entienda que la victoria total, la podemos obtener
en Cristo Jesús.
Oremos
Vamos a orar por fuerzas y fortaleza los
unos por los otros.
Prepárate y ponte en acción, es un
tiempo de bendición.
No vamos a dejar que el enemigo se quede
con lo que es nuestro.
Sal 33:16 El ejército mejor
equipado no puede salvar a un rey, ni una gran fuerza es suficiente para salvar
a un guerrero. (17) No confíes en tu caballo de guerra para obtener la
victoria, por mucha fuerza que tenga, no te puede salvar. (18) Pero el SEÑOR
vela por los que le temen, aquellos que confían en su amor inagotable. (19) Los
rescata de la muerte y los mantiene con vida en tiempos de hambre. (20)
Nosotros ponemos nuestra esperanza en el SEÑOR; él es nuestra ayuda y nuestro
escudo. (21) En él se alegra nuestro corazón, porque confiamos en su santo
nombre. (22) Que tu amor inagotable nos rodee, SEÑOR, porque sólo en ti está
nuestra esperanza.
Gracia y Paz en cristo
Jesús.
Pastor Rogers Infante
No hay comentarios:
Publicar un comentario