Superando el Espiritu del Desánimo

Por el Pastor y Administrador Rogers Infante

Mensaje del domingo 18 de agosto de 2013, en la Iglesia Cristiana Palabra y Amor.

Gracia y paz para todos mis hermanos en la obra de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo, el cordero inmolado que ahora está a la diestra del Todopoderoso.

Hoy en día podemos mencionar que muchos cristianos están pasando por el flagelo del desánimo.

Este desanimo es producido por un espíritu inmundo que produce desesperanza, y como consecuencia interfiere en la comunión con Dios.

Como Pastor y consejero bíblico, en la Iglesia Cristiana Palabra y Amor, he notado con frecuencia que en la mayoría de los casos las personas desanimadas no enfrentan los problemas del día a día, y como resultado terminan abandonando su fe en Cristo.

En estos tiempos, donde la apostasía está tratando de tomando ventaja, podemos notar que la problemática del espíritu del desánimo está afectando a muchas congregaciones evangélicas.

1) Ahora bien, es mi opinión personal,

Pero en muchas iglesias evangélicas hay una gran carencia de líderes que prediquen la verdad bíblica, lo cual conlleva al desánimo y muerte espiritual.

Todo esto se da por las falsas enseñanzas que se están llevando hoy en día en las congregaciones.

Todo es producto del escaso conocimiento que sus líderes están teniendo, debido al estancamiento que produce este espíritu del desánimo.

Como pastor de mi congregación, es de suma importancia para mi ayudar a otros creyentes con sus cargas, problemas matrimoniales, económicos, espirituales o de salud, porque de esa manera, estamos motivando a las ovejas a creer más en Jesucristo, el cual hoy está sentado a la diestra del Todopoderoso y que un día al sonar de la séptima trompeta, vendrá a juzgar a este mundo.

2) Otros de los factores que influyen el desánimo, es cuando algunos creyentes están fallando por alguna razón.

Y en vez de animarlos, algunos falsos líderes generalmente lo atacan, lo condenan, lo rechazan, o se le da un sermón religioso.

Una de mis funciones como pastor de mi congregación, es de animar a las personas desanimadas con las herramientas bíblicas idóneas para que pueda crecer y madurar espiritualmente en el temor de Dios.

Dios sabe que en cualquier momento el cristiano puede ser víctima del espíritu del desánimo, y por esta razón es muy importante que el líder tenga una relación íntima con Dios, porque de esa forma podrá con aquellos a quienes está instruyendo y ayudando bajo la orientación y disciplina de Dios.

Una persona que sea tomada por el espíritu inmundo del desánimo, puede ser conllevada en ese estado a realizar alguna locura, incluso siendo desanimada puede, inclusive, atentar contra su propia salud.

Esto ocurriría debido a que esta persona que ha sido tomada por el espíritu del desánimo, comienza a pasar momentos, situaciones o circunstancias que lo llevarían incluso a perder el interés por todo lo que le rodea.

La palabra de Dios nos alienta a seguir adelante en todo, a pesar de los problemas o circunstancias que pasemos.

Josué 1:9 Mi mandato es: “¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque el SEÑOR tu Dios está contigo dondequiera que vayas”».

Dicho esto, podemos decir que el espíritu del desánimo es un mal del cual todos algún día sufriremos atravez y durante el transcurso de nuestras vidas.

Por esa razón debemos estar bien fundamentado en la palabra de Dios, para que cuando llegue ese momento, podamos salir victoriosos.

El espíritu del desánimo es como cuando nos resfriamos todos por “X” o “Y” razones, entonces nos “contagiamos” alguna vez.

Los personajes bíblicos también enfrentaron períodos de desánimo.

Su fe pasó por pruebas severas y Tuvieron sus días sombríos.

Jacob estuvo andando muy lejos de la casa.

Moisés pasó sus largas noches en el desierto.

Elías se escondió en una cueva, solo y desanimado.

El mundo de los discípulos se deshizo después de la crucifixión.

Pero en cada caso, Dios siempre estaba ahí.

Y hoy en día, Dios está con nosotros en nuestros momentos “bajos”.

Veamos algunas promesas bíblicas para ayudarte durante los momentos difíciles en tu vida.

Promesas y Esperanzas para los momentos cuando el espíritu del desánimo llegue a nuestra vida.

Estas promesas deben ser eficaces en nuestra vida diaria, y unas de ellas es la oración ferviente del justo, ante Dios.

Antes de leer la palabra de Dios, debemos ante todo orar, buscar un lugar donde nada nos pueda interferir la maravillosa comunión que tendremos con nuestro Padre Celestial mediante su Hijo Jesucristo.

Dice la palabra de Dios:

Sal.31:24 Así que, ¡sean fuertes y valientes, ustedes los que ponen su esperanza en el SEÑOR!

Josué 1:9 Mi mandato es: “¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque el SEÑOR tu Dios está contigo dondequiera que vayas”».

Gén.28:15 Además, yo estoy contigo y te protegeré dondequiera que vayas. Llegará el día en que te traeré de regreso a esta tierra. No te dejaré hasta que haya terminado de darte todo lo que te he prometido».

Cuanto de ustedes lo creen.

Ocho Base bíblicas para enfrentar al espíritu del desánimo

Cuando nos encontramos en momentos en que no deseamos hacer nada y que nada nos importa, debemos recordar que Dios NO es el autor del desánimo.

Por consiguiente deberíamos hacernos la siguiente pregunta.

¿Por qué me siento desanimado/a?

1)- Debemos tener en cuenta que el espíritu del desánimo produce como resultado el cansancio.

Esto se puede manifestar por el exceso del trabajo, de tensión, o de alguna otra dolencia o enfermedad física, producido por este espíritu inmundo de las tinieblas.

Dice la maravillosa palabra de Dios:

1Re.19:1-13 Cuando Acab llegó a su casa, le contó a Jezabel todo lo que Elías había hecho, incluso la manera en que había matado a todos los profetas de Baal. (2) Entonces Jezabel le mandó este mensaje a Elías: «Que los dioses me hieran e incluso me maten si mañana a esta hora yo no te he matado, así como tú los mataste a ellos».

(3) Elías tuvo miedo y huyó para salvar su vida. Se fue a Beerseba, una ciudad de Judá, y dejó allí a su sirviente.

(4) Luego siguió solo todo el día hasta llegar al desierto. Se sentó bajo un solitario árbol de retama y pidió morirse: «Basta ya, SEÑOR; quítame la vida, porque no soy mejor que mis antepasados que ya murieron». (5) Entonces se acostó y durmió debajo del árbol. Mientras dormía, un ángel lo tocó y le dijo: «¡Levántate y come!». (6) Elías miró a su alrededor, y cerca de su cabeza había un poco de pan horneado sobre piedras calientes y un jarro de agua. Así que comió y bebió, y volvió a acostarse. (7) Entonces el ángel del SEÑOR regresó, lo tocó y le dijo: «Levántate y come un poco más, de lo contrario, el viaje que tienes por delante será demasiado para ti». (8) Entonces se levantó, comió y bebió, y la comida le dio fuerza suficiente para viajar durante cuarenta días y cuarenta noches hasta llegar al monte Sinaí,* la montaña de Dios. (9) Allí llegó a una cueva, donde pasó la noche. Entonces el SEÑOR le dijo a Elías: —¿Qué haces aquí, Elías? (10) —He servido con gran celo al SEÑOR Dios Todopoderoso —respondió Elías—; pero el pueblo de Israel ha roto su pacto contigo, derribó tus altares y mató a cada uno de tus profetas. Yo soy el único que queda con vida, y ahora me buscan para matarme a mí también. (11) El SEÑOR le dijo: —Sal y ponte de pie delante de mí, en la montaña. Mientras Elías estaba de pie allí, el SEÑOR pasó, y un viento fuerte e impetuoso azotó la montaña. La ráfaga fue tan tremenda que las rocas se aflojaron, pero el SEÑOR no estaba en el viento. Después del viento hubo un terremoto, pero el SEÑOR no estaba en el terremoto. (12) Pasado el terremoto hubo un incendio, pero el SEÑOR no estaba en el incendio. Y después del incendio hubo un suave susurro. (13) Cuando Elías lo oyó, se cubrió la cara con su capa, salió y se paró a la entrada de la cueva. Entonces una voz le dijo: —¿Qué haces aquí, Elías?

2)- Muchas veces nos preguntamos, porque no podemos continuar con la responsabilidad y la labor que teníamos.

La respuesta es que el espíritu del desánimo nos produce culpabilidad, y esa culpabilidad nos conlleva a ocultarnos para no arrepentirnos de lo que hemos hecho.   Cuando confesamos nuestros pecados ante Dios, solo él nos dará la fuerza suficiente para seguir adelante y contra restar los poderes ocultos de las tinieblas, de los cuales estos espíritus inmundos del desánimo se alimentan.

Nuestra vida es una constante batalla espiritual, donde debemos conocer bien quien es nuestro oponente, y como se están manifestando en cada una de las iglesias de este tiempo.

Hoy en día se toma la palabra de Dios en un solo versículo, y de allí estos falsos hacen una doctrina errada, donde muchos la siguen sin tener un pleno conocimiento de la palabra de Dios.

Muchos son engañados, por fabulas y filosofías huecas, y una vez que estos cristianos se dan cuenta del error donde cayeron, es entonces cuando se manifiesta el espíritu inmundo del desánimo.

Pero la culpa solo es de estos flojos e inútiles “cristianitos” acomodados, y no de Dios, como pretenden hacernos creer algunos herejes los cuales niegan al Padre Celestial.

Debemos escudriñar la poderosa palabra de Dios.

Y si alguno es falto en sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará.

Así está escrito en su palabra.

Por eso la palabra de Dios nos advierte que tengamos mucho cuidado con esos herejes de la cristiandad apostata, que su objetivo principal es ocultar la verdad, y llenarnos del espíritu del desánimo, para no conocerla.

Es decir que al Sistema Iglesiero Apostata. (SIA). No le interesa que usted sepa la verdad.

En otras palabras, mientras usted sea más bruto/a en la palabra de Dios, mejor para ellos.

Pero la maravillosa palabra de Dios nos advierte.

Así nos dice la palabra de Dios.

Col.2:8 No permitan que nadie los atrape con filosofías huecas y disparates elocuentes, que nacen del pensamiento humano y de los poderes espirituales* de este mundo y no de Cristo. (9) Pues en Cristo habita toda la plenitud de Dios en un cuerpo humano.* (10) De modo que ustedes también están completos mediante la unión con Cristo, quien es la cabeza de todo gobernante y toda autoridad.

Iglesia, cuando el Padre Celestial, envío a su hijo a este mundo, lo envió con toda su plenitud, es decir: Jesús poseía toda la autoridad y potestad del Padre para ejercer cualquier mandato y función en la tierra.

Y su función principal fue darnos a conocer al Padre celestial, Jehová de los ejércitos.

Y es precisamente allí donde satanás quiere atacar al Padre, dándole a entender algunos que el Padre no existe, y que el Padre es Jesús. “que atrocidad”.

Por eso satanás creo la iglesia unitaria, donde no se adore al Padre,

Porque el Padre fue el creador de todo, por medio de su Hijo Jesucristo.

Pero la misma palabra de Dios, nos afirma que Jesucristo, es el Hijo de Dios y que el vino para darnos a entender que la vida eterna solo proviene del Padre y que él solo es un intermediario.

Así lo expresa el mismo Jesús.

Juan.17:1-4 Después de decir todas esas cosas, Jesús miró al cielo y dijo: «Padre, ha llegado la hora. Glorifica a tu Hijo para que él, a su vez, te dé la gloria a ti. (2) Pues le has dado a tu Hijo autoridad sobre todo ser humano. Él da vida eterna a cada uno de los que tú le has dado. (3) Y la manera de tener vida eterna es conocerte a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú enviaste a la tierra. (4) Yo te di la gloria aquí en la tierra, al terminar la obra que me encargaste.

Jesús le está diciendo a su Padre que una vez que termine su obra él se someterá a él nuevamente, como lo dice en su palabra en: 1Cor.15:23-28 Pero esta resurrección tiene un orden: Cristo fue resucitado como el primero de la cosecha, luego todos los que pertenecen a Cristo serán resucitados cuando él regrese. (24) Después de eso, vendrá el fin, cuando él le entregará el reino a Dios el Padre, luego de destruir a todo gobernante y poder y toda autoridad. (25) Pues Cristo tiene que reinar hasta que humille a todos sus enemigos debajo de sus pies. (26) Y el último enemigo que será destruido es la muerte. (27) Pues las Escrituras dicen: «Dios ha puesto todas las cosas bajo su autoridad»*. (Claro que, cuando dice «todas las cosas están bajo su autoridad», no incluye a Dios mismo, quien le dio a Cristo su autoridad). (28) Entonces, cuando todas las cosas estén bajo su autoridad, el Hijo se pondrá a sí mismo bajo la autoridad de Dios, para que Dios, quien le dio a su Hijo la autoridad sobre todas las cosas, sea completamente supremo sobre todas las cosas en todas partes.

Esto está más que claro.

Dios Padre es completamente diferente de su Hijo, pero ambos reinan en el cielo, uno con mayor autoridad que el otro.

Este solo capitulo destroza toda herejía y tradición mundana.

Cuando nosotros conocemos la verdad, el espíritu inmundo del desánimo no puede entrar en nuestra vida, porque somos luz.

El espíritu del desánimo te produce dudas, y la duda te lleva a la oscuridad si no te fundamentas en la verdad de la palabra de Dios.

-Otro factor del espíritu del desánimo puede ser causado por la ambición no realizada o por ilusiones incumplidas.

Por eso debemos deleitarnos en el Jesucristo, el Hijo de Dios.

Sal 107:9 Pues él satisface al sediento y al hambriento lo llena de cosas buenas.

Sal 37:4 Deléitate en el SEÑOR, y él te concederá los deseos de tu corazón.

-Otra causa del espíritu del desánimo puede ser por la reacción o factores de otras personas que influyan en nosotros, o por algunas situaciones o también por las injusticias de la vida.

Posiblemente hemos pasado por circunstancias que nos han llevado a tomar decisiones que podrían desviarnos a un rumbo distinto a la presencia de Dios.

Por esa razón la palabra de Dios, Jehová, nos dice:

1Ped. 3:9-11 No paguen mal por mal. No respondan con insultos cuando la gente los insulte. Por el contrario, contesten con una bendición. A esto los ha llamado Dios, y él los bendecirá por hacerlo. (10) Pues las Escrituras dicen: «Si quieres disfrutar de la vida y ver muchos días felices, refrena tu lengua de hablar el mal y tus labios de decir mentiras. (11) Apártate del mal y haz el bien. Busca la paz y esfuérzate por mantenerla.

Por esa razón debemos ser agradecidos con Dios en todo, tanto en los momentos buenos, como en los malos.

No debemos permitir que el espíritu inmundo del desánimo, en los momentos angustiosos nos derrote.

Porque cuando pasamos momentos difíciles de nuestra vida en la comunión con Cristo, esto quiere decir que Dios nos esta refinando. Isa.48:10 Te he refinado, pero no como se refina la plata; más bien te he refinado en el horno del sufrimiento.

3)- Cualquier cosa que sea la causa de su desánimo, debes desprenderte de eso y entrégueselo a Dios.

Muchas personas, están viviendo vida de desánimo, son flojos en todo el sentido de la palabra.

Este espíritu del desánimo ha entrado a las iglesias, y ha logrado que la espiritualidad verdadera de Dios, sea reemplazada por creencias falsas y tradiciones mundanas.

Quiero decirte que al leer la palabra de Dios, nos hace conocerlo más a Él.

Sal 118:6 El SEÑOR está de mi parte, por tanto, no temeré; ¿qué me puede hacer un simple mortal? Más adelante dice: Sal.118:8 Es mejor refugiarse en el SEÑOR que confiar en la gente. Y en el mismo capítulo, en el (vv.14 y 17) nos dice: Sal.118:14 El SEÑOR es mi fuerza y mi canción; me ha dado la victoria. ---Sal.118:17 No moriré; sino que viviré para contar lo que hizo el SEÑOR.

4)- Debemos comprender por nuestra fe verdadera que Dios, permitirá pruebas y aflicciones en nuestra vida para atraernos y estar más cerca de él.

Sal 119:67 Yo solía desviarme, hasta que me disciplinaste; pero ahora sigo de cerca tu palabra.

Sal 119:71 El sufrimiento me hizo bien, porque me enseñó a prestar atención a tus decretos.

Sal 62:8 Oh pueblo mío, confía en Dios en todo momento; dile lo que hay en tu corazón, porque él es nuestro refugio.

5)- Si hemos aceptado a cristo verdaderamente en nuestro corazón, entonces podemos estar firmes recordando que a pesar de las circunstancias, el espíritu del desánimo es solamente un factor temporal en nuestra vida. 

Por esa causa debemos los hijos de Dios, mirar más allá que una desilusión, ver la mano de Dios en nuestro futuro.

2Cor.4:16-18 Es por esto que nunca nos damos por vencidos. Aunque nuestro cuerpo está muriéndose, nuestro espíritu* va renovándose cada día. (17) Pues nuestras dificultades actuales son pequeñas y no durarán mucho tiempo. Sin embargo, ¡nos producen una gloria que durará para siempre y que es de mucho más peso que las dificultades! (18) Así que no miramos las dificultades que ahora vemos; en cambio, fijamos nuestra vista en cosas que no pueden verse. Pues las cosas que ahora podemos ver pronto se habrán ido, pero las cosas que no podemos ver permanecerán para siempre.

6)- Reconozcamos que aunque nuestros sentimientos nos jueguen una mala partida, el único que tiene el control de todas las cosas para que obren en bien de nosotros, es Dios.

Rom.8:28 Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen* para el bien de los que lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos.

7)- Indiscutiblemente ante cualquier cosa que suceda en medio de sus sentimientos de desánimo, usted ALAVE a Dios.

Primero que todo enfóquese en las bendiciones positivas que Dios le ha dado a usted.

Haga una lista de esas bendiciones y las cosas malas corríjalas.

8)- Cuando este orando, regocijase en Cristo Jesús, el Hijo del Dios viviente,

Porque en la medida que usted se regocija, Dios obrara maravillas en usted, y la puerta del cielo se abrirá para usted.

Filip.4:4 Estén siempre llenos de alegría en el Señor. Lo repito, ¡alégrense!

Sal 118:1 ¡Den gracias al SEÑOR, porque él es bueno! Su fiel amor perdura para siempre.

Sal 113:3 En todas partes —del Oriente al Occidente—, alaben el nombre del SEÑOR.

Sal 59:16 En cuanto a mí, yo cantaré de tu poder; cada mañana cantaré con alegría acerca de tu amor inagotable. Pues tú has sido mi refugio, un lugar seguro cuando estoy angustiado.

Efe 5:19-20 cantando salmos e himnos y canciones espirituales entre ustedes, y haciendo música al Señor en el corazón. (20) Y den gracias por todo a Dios el Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Gracia y Paz

Pastor Rogers Infante