Todo Puede Cambiar.
Mensaje del domingo 08 de Junio de 2014, Predicado en la Iglesia Cristiana
Palabra y Amor.
Por el Pastor y Administrador, Rogers Infante.
Gracia y Paz para todos mis hermanos en la obra de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo, el cordero inmolado que hoy se encuentra sentado a la diestra del Todopoderoso y que al sonar de la séptima trompeta, Su Padre permitirá que su Hijo Jesucristo se levante una vez mas, pero para Juicio contra esta este mundo perverso.
Existe una doctrina que se ha introducido en la
iglesia, y que está intentando o tratando de dañar severamente la obra de Dios.
Esta doctrina demoníaca es la comúnmente
llamada: la doctrina de la predestinación,
o la soberanía divina que establece que la vida de cada uno de nosotros está
determinada para siempre y que no se puede hacer nada.
Es decir, que si su vida es un
fracaso, entonces usted será un fracasado toda su vida.
Y todo lo que le pase, o te esté
pasando actualmente, ya estaba predeterminado y no podrás cambiarlo.
Iglesia eso es totalmente falso.
Todo en esta vida está sujeto a cambio.
Todo puede cambiar. Dígalo conmigo. Todo puede
cambiar.
Las personas que aceptan esta falsa doctrina,
son aquellas en las cuales usted las escucha decir:
“Esa fue la voluntad de dios”, “Así lo dispuso dios”.
Coloco dios con “d” minúscula, para no ofender a mi Dios, el cual su
voluntad es que yo esté bien, en todo tiempo.
Si usted acepta, la falsa doctrina de la
predestinación, quiere decir que usted está aceptando su vida tal como está, y no puede, ni
desea cambiarla.
Pero cuando tenemos a cristo en nuestro corazón,
y nuestra fe se incrementa de tal manera, entonces todo está sujeto a cambiar
para bien de nosotros los hijos de Dios. Amen.
Esto quiere decir que cada día de mi vida, yo debo levantarme contra la
circunstancia que me agobian.
Debo levantarme contra
los problemas que se han generado, para
cambiarlos.
Debo levantarme contra
los factores que están generando que mi
finanza disminuya.
Debo levantarme contra
las tentaciones y pecados que desean verme
derrotado.
Pero para hacer esto, debo primeramente tener a cristo de mi lado.
Aceptando la voluntad divina del Padre y
someterme a su obediencia.
De lo contrario, si vas a la batalla desarmado y
desamparado, el resultado será la derrota.
La predestinación sigue su rumbo, si yo me rindo a ella.
Pero si yo verdaderamente deseo cambiar.
Entonces todo lo que este a mí alrededor,
cambiara también.
¿Porque? PORQUE Todo lo puedo en Cristo que me
fortalece. (Filp.4:13)
Con Cristo cambio para bien, pero
con el mundo para mal.
Si deseo cambiar, todo lo que me afecte o este
en mi entorno, cambiara.
Para bien o para mal, pero cambiara.
Yo establezco mi futuro de bendiciones, bajo la voluntad de Dios.
Por eso cada día de mi vida, debo seguir
luchando.
El luchar requiere firmeza, responsabilidad,
dedicación y esfuerzo.
Es decir: Debo diariamente escalar un nivel espiritual
mayor, que el que tuve ayer.
Mire, lo peor que puede hacer un creyente, es dejarse arrastrar por la
corriente.
La corriente te lleva a los deseos de este
mundo.
Usted tiene que luchar diariamente contra esa
corriente, o esas circunstancias que no provienen de Dios.
Dios es
el único ser que nos puede prosperar y al mismo tiempo darnos paz y
tranquilidad.
Todos los que no luchan contra la circunstancia,
están muertos.
Porque uno de los síntomas de estar vivo, es
luchar diariamente por el bienestar de nuestra vida.
Iglesia repita conmigo:
Yo voy a luchar diariamente contra las circunstancia negativas de este
mundo. Amen.
Eso indica que esa deuda va a cambiar, para que desaparezca de los sistemas
por completo.
Eso indica que ese trabajo que usted anhela, llegara.
Eso indica que mi finanza, va aumentar para bien de la obra de Dios y mi
familia.
Eso indica que venceré a esa enfermedad, y no regresara más a mi cuerpo.
Eso indica que toda circunstancia
negativa, jamás llegara a mi casa, ni a mi familia.
Nada de
eso tocara mi vida y mi casa, Porque todo esto está
sujeto a cambio.
Cuanto de ustedes lo creen.
Cuando usted verdaderamente recibe a cristo,
todo cambia.
Pero si usted no ha cambiado y sigue en los
placeres del mundo, Entonces usted no tiene al espíritu santo. Amen.
Dios no se queda quieto jamás, Por tal motivo el hizo todo dinámico.
Nada esta estático, todo se mueve y está sujeto
a cambio.
La tierra se mueve, El viento se mueve, Los árboles se mueven.
Todo se mueve y todo cambia.
Al moverse una sola cosa, todo a su
alrededor cambia.
Cuando la Tierra se mueve, El sol, la luna, las
nubes, todo se mueve.
Y si todo se mueve y cambia, ¿porque usted no puede cambiar, para el bien de sí
mismo?
Usted no cambia, ni ve mejoras en su vida, porque usted no ha dejado su
antigua Naturaleza.
En otras palabras su antigua naturaleza, que es
la carne, desea moverse constantemente para beneficio del mundo, y no de cristo.
Esa misma naturaleza pecaminosa, es la que lo
está llevando a usted a un extremo del cual no podrá recibir las bendiciones de
Dios.
Confié
plenamente en Dios, en obediencia y voluntad y usted vera el cambio en su vida.
No tenga miedo, arriesgase y muévase de ese eslabón, que lo tiene atado.
Déjese mover por Dios, y suéltese
del diablo.
Suéltese del diablo y de sus
tradiciones.
Suéltese del diablo y su idolatría.
Suéltese del diablo y de sus engaños.
Suéltese del diablo y de sus mentiras,
su frialdad, su desobediencia, sus pecados, su dureza de corazón.
Suéltese de sus malos pensamientos y
permita que Dios tome el control de su vida. Amen.
Algunos solo se sueltan del diablo por un
momento, para ver si en verdad Dios, obra en ellos.
Pero como no ven la respuesta inmediata, vuelven
agarrarse del maligno.
Pero se olvidan que Dios, conoce los corazones
de toda la humanidad.
Y Dios sabe muy bien, que cuando pretenden
buscarlo a él, las personas no lo hacen de corazón sino con el propósito de
mirar que sucede, de esa manera usted jamás vera un cambio en su vida.
Otros en cambio ni siquiera lo intentan, por
miedo del que dirán.
Miren, a mí no me importa lo que piensa la gente de mí.
A mí me importa lo que Dios piensa de mí. Amen.
Por eso hoy te digo como siervo de Dios, Suéltese ya del diablo.
No habrá otra advertencia.
Dios está ablando en su palabra y si usted hace
caso omiso a este llamado.
Usted será un perdido más.
¿A que le tienes miedo? A la
bendición que Dios te dará si en verdad lo buscas y haces su voluntad.
O a perder la costumbre de seguir siendo un miserable en las manos de
satanás.
Busca el camino de la salvación de
tu alma.
No permitas, que el mundo te siga arrastrando
con engaños y sutilezas.
Lucha, lucha constantemente contra los deseos
mundanos de la carne.
Levántate y lucha ahora.
Este es el momento de soltarte del enemigo.
Echa afuera toda cadena de maldición que te ha
estado llevando a la ruina, y envía esas cadenas de maldición a las
profundidades del mar.
Rompe toda atadura que te ha ligado tu familia,
y vuelve a los caminos de Dios.
Permite que Dios lance tus pecados a lo profundo
del mar, NO te quedes con ninguno.
Miqueas 7:18-19
¿Dónde hay otro Dios como tú, que perdona la culpa del remanente y pasa por
alto los pecados de su preciado pueblo? No seguirás enojado con tu pueblo para
siempre, porque tú te deleitas en mostrar tu amor inagotable. (19) Volverás a
tener compasión de nosotros. ¡Aplastarás nuestros pecados bajo tus pies y los
arrojarás a las profundidades del océano!
No permitas que esos pecados, enfermedad, deuda, desempleo, escases, te
arrastre.
Muévete y todo lo demás se moverá. Amen.
Usted no tiene que mover toda su vida.
Mueve una sola cosa y lo demás cambiara.
Entrégate a Dios hoy, completamente
y todo cambiara para ti. Te lo
puedo asegurar.
Acepta
esta decisión o deséchala de tu vida.
Pero jamás podrá amar a Dios y el mundo al mismo
tiempo.
Santiago 4:4-10
¿No se dan cuenta de que la amistad con el mundo los convierte en enemigos de
Dios? Lo repito: si alguien quiere ser amigo del mundo, se hace enemigo de
Dios. (5) ¿Qué creen ustedes que quieren decir las Escrituras cuando afirman
que el espíritu que Dios ha puesto dentro de nosotros está lleno de envidia?* (6)
Sin embargo, él nos da aún más gracia, para que hagamos frente a esos malos
deseos. Como dicen las Escrituras: «Dios
se opone a los orgullosos pero muestra su favor a los humildes»*. (7) Así
que humíllense delante de Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes. (8) Acérquense a Dios, y Dios se acercará a
ustedes. Lávense las manos,
pecadores; purifiquen su corazón, porque su lealtad está dividida entre Dios y
el mundo. (9) Derramen lágrimas por lo que han hecho. Que haya lamento y
profundo dolor. Que haya llanto en lugar de risa y tristeza en lugar de
alegría. (10) Humíllense delante del Señor, y él los levantará con honor.
Ya está bueno de tantas mentiras, de tanta
flojera, de tantas excusas.
El que no lucha contra una, no
luchara contra ninguna. Amen.
Todo está propenso al cambio.
Lo que hoy no pudo ser, mañana será. Amen.
Oh hijos de Dios, alégrense, porque
vienen cambios para ustedes.
Las personas dicen en su ignorancia,
Que Dios es el mismo hoy, mañana y
siempre, y que él no cambia
Y no se dan cuenta que eso se trata únicamente
de su voluntad y misericordia.
Pero Dios puede cambiar y traer juicio ahora
contra ustedes, o traer bendición para que sobre abunde en sus casas.
Dios puede cambiar, en decisión,
actitud, juicio, etc.
Él te puede cambiar para bien, o te puede condenar para siempre por tus
malos actos.
Vamos al libro de éxodo 32.
Dios puede cambiarte así como cambio aquellos
grandes hombres que abrieron su corazón para él.
Incluso puede cambiar de decisión.
Éxodo
32:1-14 Cuando los israelitas vieron que Moisés tardaba tanto en bajar del
monte, se juntaron alrededor de Aarón y le dijeron: —Vamos, haznos dioses que
puedan guiarnos. No sabemos qué le sucedió a ese tipo, Moisés, el que nos trajo
aquí desde la tierra de Egipto.
Las personas sabían que Dios había mandado a
llamar a Moisés.
Pero aunque estas personas habían visto el poder
de Dios en todo momento, este mismo pueblo de Dios deseaba volver atrás en sus
vidas, para satisfacción del mundo y sus placeres.
(2)
Aarón les respondió: —Quítenles a sus esposas, hijos e hijas los aretes de oro
que llevan en las orejas y tráiganmelos. (3) Todos se quitaron los aretes que
llevaban en las orejas y se los llevaron a Aarón. (4) Entonces Aarón tomó el
oro, lo fundió y lo moldeó hasta darle la forma de un becerro. Cuando los
israelitas vieron el becerro de oro, exclamaron: «¡Oh Israel, estos son los
dioses que te sacaron de la tierra de Egipto!».
Aarón, siendo un siervo de Dios, sintió temor de
las personas que estaban allí.
Y accedió a cumplir los mandatos de ellos, el cual
era hacerse un Ídolo, para adorarlo.
(5)
Al ver Aarón el entusiasmo del pueblo, edificó un altar frente al becerro.
Luego anunció: «¡Mañana celebraremos un festival al SEÑOR!». (6) Temprano a la
mañana siguiente, el pueblo se levantó para sacrificar ofrendas quemadas y
ofrendas de paz. Después, todos celebraron con abundante comida y bebida, y se
entregaron a diversiones paganas.
Gran parte del pueblo de Dios, festejo y honro la
Idolatría y hasta fornicaron.
Como no podían ver a Dios, por sus manchados
corazones, estos decidieron hacerse un ídolo y así celebrar con comidas,
alcohol y otras diversiones paganas y asquerosas.
Lo mismo está
ocurriendo con esta nueva era.
Muchos hoy se inclinan ante las estatuas, y las
honran, creyendo que estas les pueden solucionar los problemas.
Pero no se dan cuenta que detrás de todo esto
está la mano engañosa de satanás.
La palabra de Dios habla bien claro sobre la
idolatría en el Salmo 115.
Sal
115:3-8 Nuestro Dios está en los cielos y hace lo que le place. (4) Los ídolos
de ellos no son más que objetos de plata y oro, manos humanas les dieron forma.
(5) Tienen boca pero no pueden hablar, tienen ojos pero no pueden ver. (6)
Tienen oídos pero no pueden oír, y nariz, pero no pueden oler. (7) Tienen manos
pero no pueden sentir, tienen pies pero no pueden caminar, y tienen garganta
pero no pueden emitir sonidos. (8) Y los que hacen ídolos son iguales a ellos,
como también todos los que confían en ellos.
Esto es como el que tiene dolor de cabeza y se
toma un raticida, para calmar el dolor.
En otras palabras tienen la biblia tan cerca, que
el demonio que tienen dentro esas personas, no les permite ver la verdad, si no
que se van por su necio razonamiento.
Sigamos leyendo en el Éxodo 32:7
(7)
El SEÑOR le dijo a Moisés: —¡Baja ya de la montaña! Tu pueblo, el que sacaste
de la tierra de Egipto, se ha corrompido. (8) ¡Qué pronto se apartaron de la
forma en que les ordené que vivieran! Fundieron oro y se hicieron un becerro, y
se inclinaron ante él y le ofrecieron sacrificios. Andan diciendo: “Oh Israel,
estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto”. (9) Después el
SEÑOR dijo: —He visto lo terco y rebelde que es este pueblo. (10) Ahora quítate
de en medio, para que mi ira feroz pueda encenderse contra ellos y destruirlos.
Después, Moisés, haré de ti una gran nación.
¿Qué
podemos discernir aquí?
Jehová, el todopoderoso, estaba resuelto a traer
toda su ira contra su propio pueblo.
Él estaba furioso, porque el pueblo que había
sacado de la esclavitud, decidió volver a ella.
Pero ahora era peor.
El pueblo de Dios, había decidido honrar a otros
dioses, y no al todopoderoso.
La terquedad y rebeldía de las personas, hacen
que el Juicio de Dios se desate.
(11)
Pero Moisés trató de apaciguar al SEÑOR su Dios. —¡Oh SEÑOR! —le dijo—, ¿por
qué estás tan enojado con tu propio pueblo, el que sacaste de la tierra de
Egipto con tan gran poder y mano fuerte? (12) ¿Por qué dejar que los egipcios
digan: “Su Dios los rescató con la mala intención de matarlos en los montes y
borrarlos de la faz de la tierra”? Abandona tu ira feroz; ¡cambia de parecer en
cuanto a ese terrible desastre con el que amenazas a tu pueblo! (13) Acuérdate
de tus siervos Abraham, Isaac y Jacob.* Tú mismo te comprometiste con ellos
bajo juramento diciendo: “Haré que sus descendientes sean tan numerosos como
las estrellas del cielo, y entregaré a sus descendientes toda esta tierra que
prometí darles, y ellos la poseerán para siempre”. (14) Entonces el SEÑOR cambió de parecer en cuanto al terrible
desastre con que había amenazado destruir a su pueblo.
Diga conmigo:
Todo está sujeto a cambio.
Moisés abogo por el pueblo, para que Dios no
destruyera a su pueblo.
Dios, cambio de parecer en ese
instante.
(15)
Enseguida Moisés se dio la vuelta y descendió del monte. Llevaba en sus manos
las dos tablas de piedra grabadas con las condiciones del pacto.* Estaban
escritas a ambos lados, por delante y por detrás. (16) Estas tablas eran obra
de Dios; cada palabra estaba escrita por Dios mismo. (17) Cuando Josué oyó el
alboroto del pueblo, que gritaba desde abajo, exclamó a Moisés: —¡Parece que
hay guerra en el campamento! (18) Pero Moisés respondió: —No, no son gritos de
victoria ni lamentos de derrota. Oigo sonidos de celebración. (19) Cuando se
acercaron al campamento, Moisés vio el becerro y las danzas, y ardió de enojo.
Entonces tiró las tablas de piedra al suelo, las cuales se hicieron pedazos al
pie del monte.
El mismo Moisés, que le había pedido a Dios que
perdonara a su pueblo, se incendió en ira.
Su condición pasiva, había sido
cambiada a una condición agresiva.
El seguramente pensó que la situación no era para
tanto, pero al ver la situación tan delicada, Moisés tomo la siguiente
determinación:
(20)
Tomó el becerro que habían hecho y lo quemó. Luego lo molió hasta hacerlo
polvo, lo arrojó al agua y obligó a los israelitas a que la bebieran. (21) Por
último, se dirigió a Aarón y le preguntó: —¿Qué te hizo este pueblo para que lo
llevaras a caer en un pecado tan grande?
Ahh!!! Pero Aarón lleno de temor, y gagueando
dijo:
(22)
—No te disgustes tanto, mi señor —contestó Aarón—. Tú sabes bien qué mala es
esta gente. (23) Ellos me dijeron: “Haznos dioses que puedan guiarnos. No
sabemos qué le sucedió a ese tipo, Moisés, el que nos trajo aquí desde la
tierra de Egipto”. (24) Así que yo les dije: “Los que tengan joyas de oro, que
se las quiten”. Cuando me las trajeron, no hice más que echarlas al fuego, ¡y
salió este becerro!
Que bien salen las excusas, cuando las personas
son pilladas en el acto.
Aarón, Bien pudo decirle al pueblo, NO HARE NADA.
La debilidad de un líder, puede hacer caer la
obra de Dios.
Por eso la responsabilidad de un líder, no está
en los sentimientos, sino en su firmeza para seguir guiando la obra de Dios por
medio del Espíritu Santo.
Por eso Moisés, no trago entero, y su
responsabilidad ante Dios, emanaba una decisión severa.
(25)
Moisés vio que Aarón había permitido que el pueblo se descontrolara por
completo y fuera el hazmerreír de sus enemigos.* (26) Así que se paró a la
entrada del campamento y gritó: «Todos los que estén de parte del SEÑOR, vengan
aquí y únanse a mí». Y todos los levitas se juntaron alrededor de él.
Moisés, tenía que estar seguro, cuántos de ellos
estaban a su favor, y cuántos de ellos deseaban seguir en los placeres del
mundo.
Aquí vemos otro cambio de actitud, y tal vez la
más severa decisión que puede tomar un hombre.
(27)
Moisés les dijo: «Esto dice el SEÑOR, Dios de Israel: “Cada uno de ustedes tome
su espada, recorra el campamento de un extremo al otro; maten a todos, incluso
a sus hermanos, amigos y vecinos”». (28) Entonces los levitas obedecieron la
orden de Moisés, y ese día murieron unas tres mil personas. (29) Entonces
Moisés les dijo a los levitas: «Hoy se
consagraron a sí mismos* para el servicio del SEÑOR, porque lo obedecieron aun
cuando tuvieron que matar a sus propios hijos y hermanos. Hoy se ganaron
una bendición».
El Juicio que Dios iba a tomar contra su pueblo,
lo ejecuto Moisés severamente.
Fueron como tres mil personas que murieron por
desobedecer a Dios.
¿Yo
me pregunto?
¿Este pueblo actual, que honra y se
inclina ante la idolatría, estará en la presencia de Dios, cuando Jesucristo,
el Hijo de Dios venga a buscar su remanente?
--Yo creo que NO.
Lo más cerca que podrían estar de Dios, es en el
Juicio para condenación.
Por
eso es importante y fundamental, arrepentirse de todo y volver a los caminos de
Dios.
Solo aceptando a cristo verdaderamente en nuestro
corazón y haciendo la voluntad de Dios, seremos salvo.
Dice la palabra de Dios:
(30)
Al día siguiente, Moisés les dijo a los israelitas: «Ustedes cometieron un terrible pecado, pero yo subiré de nuevo al
monte a encontrarme con el SEÑOR. Quizá
pueda lograr que él les perdone* este pecado».
Moisés sabía que el pueblo seria castigado por lo
que habían hecho.
Pero como líder que amaba a su pueblo, decidió
regresar a la presencia de Dios, para abogar por ellos.
(31)
Entonces Moisés volvió a donde estaba el SEÑOR y dijo: —Qué terrible pecado
cometió este pueblo; se hicieron dioses de oro. (32) Ahora, si sólo perdonaras
su pecado; pero si no, ¡borra mi
nombre del registro que has escrito! (33) Pero el SEÑOR respondió a
Moisés: —No, yo borraré el nombre de
todo aquel que haya pecado contra mí. (34) Ahora ve y lleva al pueblo
al lugar del que te hablé. Mi ángel irá delante de ti. Cuando llegue el día de
pedirles cuentas a los israelitas, ciertamente los haré responsables de sus
pecados. (35) Después, el SEÑOR envió una terrible plaga sobre ellos porque
habían rendido culto al becerro que hizo Aarón.
Moisés abogo, nuevamente por el pueblo.
Pero Dios, al final tomo Juicio contra ellos.
Lo mismo sucederá en esta era.
Si no se arrepienten de los pecados, y vuelven al
camino correcto.
Dios enviara su ira contra estas personas que no
se arrepienten verdaderamente.
Y no solamente traerá su ira, sino que el nombre
de cada persona que peca y peca y no se arrepiente, Su nombre será borrado del libro de la vida.
Hoy existen muchas personas, inclusos falsos “cristianos”
que creen que sus nombres están escritos en el libro de la vida.
Solo basta en mirar hacia nuestro interior y
ellos mismos sabrán que han sido eliminados de ese maravilloso libro.
Algunos hasta pretenden engañarse a sí mismos,
“diciendo mi nombre si está escrito” pero la verdad es otra.
Solo el verdadero arrepentimiento, puede hacer
que Dios, tenga quizás misericordia de aquellos que pecan diariamente y no se
arrepiente verdaderamente.
Cuando un creyente se arrepiente verdaderamente
de su pecado, este no lo vuelve hacer.
Porque el espíritu que habita en él, le redarguye
y no le permite volver a caer.
De esa manera podemos nosotros como hijos de
Dios, hacer su voluntad y obediencia, para la salvación de nuestra alma.
Pero como es el verdadero arrepentimiento:
1) Debemos Sentir tristeza por los pecados efectuados (2Cor.7.10):
2Co.7:10
Pues la clase de tristeza que Dios desea que suframos nos aleja del pecado y
trae como resultado salvación. No hay que lamentarse por esa clase de tristeza.
Pero la tristeza del mundo, al cual le falta arrepentimiento, resulta en muerte
espiritual.
Debemos sentirnos tristes cuando pecamos y
cuando hacemos algo malo.
Ese es el Espíritu Santo que nos redarguye y que
nos pone ese pesar por lo malo que hemos hecho.
Hay quienes cuando cuentan su testimonio se
enorgullecen de lo malo que hicieron.
Cuando una persona no siente tristeza cuando
peca, ese es el síntoma de no tener al Espíritu Santo.
Muchos si sienten tristeza y otros ni siquiera
se dan cuenta.
2) Hay que Avergonzarnos por ellos ante Dios (Hch.2:37):
Hechos
2:37 Las palabras de Pedro traspasaron el corazón de ellos, quienes le dijeron
a él y a los demás apóstoles: —Hermanos, ¿qué debemos hacer?
Cuando somos verdaderos hijos de Dios no solo
sentimos tristeza, sino vergüenza delante de Dios, porque nos podemos sentir
muy tristes por un rato y después seguimos haciendo lo mismo.
Cuando uno se siente avergonzado delante de
alguien, lo más correcto es tratar de reparar el daño que se hizo a la otra
persona.
De esa manera estoy demostrándole a Dios, que
estoy luchando para cambiar.
Y si me muevo en esa forma, todo lo que está
dentro de mi cambiara para bien.
3) debemos Confesar nuestros pecados a Dios (Pr. 28:13):
Pro
28:13-14 Los que encubren sus pecados no
prosperarán, pero si los confiesan y los abandonan, recibirán misericordia.
(14) Benditos los que tienen temor de hacer lo malo;* pero los tercos van
directo a graves problemas.
Dios conoce lo más profundo de nuestras almas y
sabe lo oculto de nosotros.
Quizá haya algunos que por pena de su gran falta
no la han confesado a Dios.
O que se han olvidado de que Él escudriña los
corazones y sabe lo que hemos hecho.
Cuando usted permanece en un mismo lugar o
actitud, lo único que puede cambiar es lo que está a su alrededor.
Pero usted seguirá siendo el mismo, sino
transforma su corazón y lo entrega a Dios.
4) Abandonar la práctica de pecar.
Es decir E) Dejar los pecados no
sólo externos, sino también los internos (Is. 55:7-9)
Isaias
55:7-9 Que los malvados cambien sus caminos y alejen de sí hasta el más mínimo
pensamiento de hacer el mal. Que se vuelvan al SEÑOR, para que les tenga
misericordia. Sí, vuélvanse a nuestro Dios, porque él perdonará con
generosidad. (8) «Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos
—dice el SEÑOR—. Y mis caminos están muy por encima de lo que pudieran
imaginarse. (9) Pues así como los cielos están más altos que la tierra, así mis
caminos están más altos que sus caminos y mis pensamientos, más altos que sus
pensamientos.
Debemos dejar de decir groserías, de mentir, de
robar a Dios, de lastimar a otros.
Debemos dejar de hacer lo malo PERO DEBEMOS
HACER LO BUENO.
No es poco a poco es algo radical debemos dejar lo malo si en verdad
estamos arrepentidos.
Si el hombre no cambia su manera de pensar
difícilmente podrá cambiar su vida.
De qué sirve que ante los ojos de los hombres
seas un pan de Dios, pero en tus pensamientos seas el hombre más perverso). Mr. 7:21-23.
5) debemos hacer lo contrario de lo que antes en la carne haciamos (Hechos.
26:20):
Hch 26:20 Primero les prediqué a
los de Damasco, luego en Jerusalén y por toda Judea, y también a los gentiles:
que todos tienen que arrepentirse de sus pecados y volver a Dios, y demostrar
que han cambiado por medio de las cosas buenas que hacen.
Antes mentía ahora siempre digo la verdad.
Antes hería ahora solo salen palabra de aliento
y motivación para mis hermanos y mis seres queridos.
Antes tomaba y me embriagaba ahora estoy siendo lleno
del Espíritu Santo Ef. 5.18.
Antes era amante del mundo ahora lo aborrezco y
lo combato.
Demostrando esto, puedo sentir que
he cambiado y que todo lo que está a mi alrededor se mueve en la manera como yo
me estoy moviendo, pero para bien y beneficio de la obra de Dios.
CONCLUSIÓN:
El que no ha tenido esta experiencia nunca se ha
arrepentido verdaderamente y jamás ha luchado realmente.
Tal vez ha tenido remordimiento, y eso es muy común,
pero no es arrepentimiento, sino excusa personal.
El remordimiento es pasivo, es decir que no trae
ningún cambio consigo. Es cobardía.
El arrepentimiento es activo trae un cambio
radical en las vidas de quien lo ha experimentado. Es valentía.
El verdadero arrepentimiento es el punto
decisivo donde un hombre aborrece su vida pasada y su mala manera de vivir; sin
pretextos, sin excusas, ni justificaciones y de su propia voluntad y libre
albedrío escoge abandonar esa vida y obedecer gustosamente en todo al Señor.
De esa manera no soy estático.
De esa manera lucha fuertemente y cambio para
bendición.
Gracia y Paz.
Pastor y Administrador, Rogers Infante.
Bendiciones a mis hermanos en la fe.