¿POR QUÉ TENGO
O DEBO ARREPENTIRME?
Gracia y paz para todos mis
hermanos en la obra de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo, el cordero inmolado
que hoy se encuentra sentado a la diestra de su padre el todopoderoso, y que al
sonar de la séptima trompeta vendrá a juzgar a este mundo, para juicio eterno.
Muchas son las personas que
pretender ir al cielo sin arrepentirse de los pecados que han y están
cometiendo.
Esto sucede por dos razones.
La primera es que en ti no hay
deseo verdadero de estar ante la presencia de Dios por tu cobardía, y la
segunda podría ser que algunos líderes te ha enseñado un falso evangelio y te
crees salvo. ---Dice la palabra de Dios:
Lucas 13:24 —Esfuércense por entrar por la puerta
angosta del reino de Dios, porque muchos tratarán de entrar pero fracasarán.
Hoy en día existen muchas personas que andan
buscando la salvación y procuran obtenerla.
Estas personas se esfuerzan yendo al templo cada
domingo, y en cada servicio al señor.
Estas acuden cantando, orando leyendo haciendo
buenas obras, dando buenas ofrendas, Diezmando y aprendiendo la verdad sobre el
evangelio de Jesús.
Y existen otras que no procuran esa salvación, y
ni siquiera van al templo ni les importa las cosas de Dios.
Creen importarles, pero con sus gestos y
dedicación, expresan lo contrario.
La Biblia dice que muchos, no que
todos se esforzaran.
Pero aun dentro de esos muchos no
todos pueden entrar por la puerta estrecha.
Esos muchos que se esfuerzan son algunos
católicos, testigos de Jehová, mormones, bautistas, pentecostés,
presbiterianos, unitarios, etc. que andan tratando de obtener la salvación.
PERO TAMBIÉN SE REFIERE A MUCHOS miles de cristianos que supuestamente han
aceptado a cristo, y que ahora van a una
Iglesia cristiana, y allí supuestamente le alaban y le oyen.
Si esto es así entonces ¿Porque no todos pueden entrar por la puerta estrecha?
Es decir ¿porque no todos se van a salvar, y si por el contrario muchos se van a perder?
La respuesta la da la misma Escritura:
Mat 7:21 »No todo el que me llama: “¡Señor, Señor!” entrará en
el reino del cielo. Sólo entrarán aquellos que verdaderamente hacen la
voluntad de mi Padre que está en el cielo.
Mat 7:26 Pero el que oye mi enseñanza y no la obedece es un
necio, como la persona que construye su casa sobre la arena. (27) Cuando
vengan las lluvias y lleguen las inundaciones y los vientos golpeen contra esa
casa, se derrumbará con un gran estruendo». --Y grande será su ruina--
En estos textos Jesús nos está explicando que
hay gente que le dice señor, Señor y que escucha su palabra. PERO NO LA PONE EN PRACTICA.
Hay un buen número de creyentes que no ponen en
práctica la Palabra de Dios, y que viven en rebeldía y desobediencia. ---Es decir: <<
No se esfuerzan. >>
Déjame decirte en esta mañana que el
poner en práctica la Palabra de Dios, requiere un esfuerzo.
Y es que para poder ser salvo y poner en
práctica las ordenanzas de nuestro Señor se requiere de un VERDADERO
ARREPENTIMIENTO.
Es decir: Cambiar
la manera de vivir, Cambiar de camino, dejar atrás los pecados, y vivir una
vida plena en Dios.
Pero lo cierto de todo esto es que el
arrepentimiento requiere tomar un punto de vista totalmente nuevo, y debemos
mirarlo y adaptarnos en el modo de Dios.
Dios simplemente pide que nos "convirtamos".
Esta es la forma en que aceptamos su
regalo.
Cuando lo hacemos, se nos prometen ciertos
resultados.
Si no lo hacemos, o si "nos volvemos
atrás", otros resultados se nos prometen.
Efe 4:17 Con la autoridad del Señor digo lo siguiente: ya no vivan como los
que no conocen a Dios,* porque ellos están irremediablemente confundidos. (18)
Tienen la mente llena de oscuridad; vagan lejos de la vida que Dios ofrece,
porque cerraron la mente y endurecieron el corazón hacia él. (19) Han perdido
la vergüenza. Viven para los placeres sensuales y practican con gusto toda
clase de impureza. (20) Pero eso no es lo que ustedes aprendieron acerca de
Cristo. (21) Ya que han oído sobre Jesús y han conocido la verdad que procede
de él, (22) desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua
manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño. (23)
Y, en cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las
actitudes. (24) Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de
Dios, quien es verdaderamente justo y santo. (25) Así que dejen de decir
mentiras. Digamos siempre la verdad a todos porque nosotros somos miembros
de un mismo cuerpo.
Cuando hacemos o encubrimos algún acto que no está acorde con la santidad,
esto quiere decir que aún estamos actuando con nuestra antigua naturaleza.
En otras palabras: que aún no hemos sido renovados en el nuevo hombre.
Por consiguiente debemos, primeramente arrepentirnos y desechar toda clase
de tentación que quiera ir en contra del espíritu.
En Mateo 4:17 vemos a Jesús
predicando y diciendo:
Mat 4:17 «Arrepiéntanse de sus pecados y vuelvan a Dios, porque el reino del cielo está
cerca*».
Aparentemente el
esperado Reino de Dios fue motivo suficiente para que los Judíos de Jesús
procedieran al arrepentimiento.
Jesús les dice a sus
conciudadanos que el reino está cerca, y por tanto deben arrepentirse
de sus pecados sin demora.
También el Apóstol Pedro les
dijo a sus paisanos Judíos:
Hechos 3:19-21 Ahora pues, arrepiéntanse de sus pecados y vuelvan a Dios —¿para qué?— para que sus pecados sean borrados.
(20) -¿y para qué más?—para que de la presencia del Señor vendrán tiempos de refrigerio y él les
enviará nuevamente a Jesús, el Mesías designado para ustedes. -¿y porque Jesús no puede venir ahora? (21) Porque él debe permanecer en el
cielo hasta el tiempo de la restauración final de todas las cosas, así como
Dios lo prometió desde hace mucho mediante sus santos profetas.
(¡Esto tiene que
ver también con la restauración del reino!
Así que el reino milenario de
cristo, y los tiempos de refrigerio que éste traería, es, el buen regalo ofrecido por el Señor a los
suyos.
Por esta razón nosotros
debemos proceder oportunamente al arrepentimiento, porque de esa manera
podemos recibir el perdón de nuestros pecados y recibir los beneficios del
reino venidero de cristo.
En buena
cuenta, nuestro arrepentimiento causaría el perdón de nuestros
pecados y finalmente la llegada de cristo y su reino con sus tiempos de
refrigerio.
En Marcos 1:15 Jesús llamaba al arrepentimiento por causa de la cercanía del reino.
Él decía: Mar 1:15 «¡Por fin ha llegado el tiempo
prometido por Dios! —anunciaba
—. ¡El reino de Dios está cerca! ¡Arrepiéntanse
de sus pecados y crean la Buena Noticia!».
Así que nuevamente el
cumplimiento del tiempo y la cercanía del reino de Dios (el evangelio)
eran motivos suficientes para que los pecadores procedieran
a arrepentirse de sus pecados.
¡De lo contrario ellos serían
excluidos del REINO!
Nosotros, como cristianos,
debemos predicar ese mismo evangelio de la cercanía del Reino (Mat.24:14)
Mat 24:14 Y se predicará la Buena
Noticia acerca del reino por todo el mundo, de manera que todas las naciones*
la oirán; y entonces vendrá el fin.
Esa buenas noticias es para
motivar a la gente al arrepentimiento y así puedan gozar de tiempos de
refrigerio cuando Cristo vuelva a la tierra a establecer su reino (Mat.
25:31,34).
Mateo 25:31-34 »Pero, cuando el Hijo del Hombre* venga en su gloria
acompañado por todos los ángeles, entonces se sentará sobre su trono glorioso.
(32) Todas las naciones* se reunirán en su presencia, y él separará a la gente
como un pastor separa a las ovejas de las cabras. (33) Pondrá las ovejas a su
derecha y las cabras a su izquierda. (34) »Entonces el Rey dirá a los que estén
a su derecha: “Vengan, ustedes, que son benditos de mi Padre, hereden el reino
preparado para ustedes desde la creación del mundo…
…(Mat 25:41) »Luego el Rey se dirigirá a los de la izquierda y dirá: “¡Fuera
de aquí, ustedes, los malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus
demonios!*
Debemos decirles a las
personas que deben arrepentirse de sus pecados, porque de lo contrario serán
castigados y echados al fuego eterno, que está preparado para el diablo y sus
seguidores.
Como cristianos debemos ofrecerle al pecador una meta sublime.
Es decir: Debemos hacerles
comprender que Dios aun nos ama, y que él tiene un regalo de vida para todos
aquellos que realmente se arrepientan de los pecados oportunamente y no vuelvan
a ellos.
Por cierto que el amor de Dios
se manifestó con el sacrificio de su único Hijo en la cruz. (Juan 3:16).
Juan 3:16 »Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que
todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Pero si a esto le sumamos el
regalo que Dios otorga a los que aceptaron a Su Hijo.
2Co.7:1 Queridos amigos, dado que
tenemos estas promesas, limpiémonos de todo lo que pueda contaminar nuestro
cuerpo o espíritu. Y procuremos alcanzar una completa santidad porque tememos a
Dios.
2Pedro.1:4 Y, debido a su gloria y excelencia, nos ha dado grandes y preciosas
promesas. Estas promesas hacen posible que ustedes participen de la naturaleza
divina y escapen de la corrupción del mundo, causada por los deseos humanos.
Ahora debemos tener muy
presente que el evangelio del Reino era el mensaje de los Apóstoles de Jesús, y
en especial, del Apóstol Pablo a los judíos y gentiles fuera de Jerusalén. (Hechos
19:8; 20:25; 28:23,30,31).
Lucas 8:1- Poco después, Jesús comenzó un
recorrido por las ciudades y aldeas cercanas, predicando y anunciando la Buena
Noticia acerca del reino de Dios. Llevó consigo a sus doce discípulos, (2)
junto con algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malignos y
enfermedades. Entre ellas estaban María Magdalena, de quien él había expulsado
siete demonios; (3) Juana, la esposa de Chuza, administrador de Herodes;
Susana; y muchas otras que contribuían con sus propios recursos al sostén de
Jesús y sus discípulos.
En la medida en que Jesús y sus discípulos llevaban las buenas nuevas,
había también entre ellos, mujeres que con sus propios recursos, ayudaban para
que la obra de Dios continuara y esta creciera abundantemente.
Sintiendo el apoyo de los que les rodeaba y que estaban comprometidos en la
obra de Dios, estos apóstoles se llenaron del espíritu santo y empezaron a
bautizar a las personas en el nombre de Jesús.
Hechos
2:37-39 Las
palabras de Pedro traspasaron el corazón de ellos, quienes le dijeron a él y a
los demás apóstoles: —Hermanos, ¿qué
debemos hacer? (38) Pedro
contestó: —Cada uno de ustedes debe arrepentirse de sus pecados y volver a
Dios, y ser bautizado en el nombre de Jesucristo para el perdón de sus
pecados. Entonces recibirán el regalo del Espíritu Santo. (39) Esta
promesa es para ustedes, para sus hijos e incluso para los gentiles,* es decir,
para todos los que han sido llamados por el Señor nuestro Dios.
Más adelante el Apóstol
dice:
Hechos 8:12-17 Pero ahora la gente creyó el mensaje de Felipe sobre la Buena Noticia
acerca del reino de Dios y del nombre de Jesucristo. Como resultado, se
bautizaron muchos hombres y mujeres. (13) Luego el mismo Simón creyó y
fue bautizado. Comenzó a seguir a Felipe a todos los lugares a donde él iba
y estaba asombrado por las señales y los grandes milagros que Felipe hacía.
(14) Cuando los apóstoles de Jerusalén oyeron que la gente de Samaria había
aceptado el mensaje de Dios, enviaron a Pedro
y a Juan allá. (15) En cuanto ellos llegaron, oraron por los nuevos
creyentes para que recibieran el Espíritu Santo. (16) El Espíritu Santo
todavía no había venido sobre ninguno de ellos porque sólo habían sido
bautizados en el nombre del Señor Jesús. (17) Entonces Pedro y Juan
impusieron sus manos sobre esos creyentes, y recibieron el Espíritu Santo.
Es decir que a pesar de que muchos creyentes se habían
bautizados en el nombre de Jesús, estos solo recibieron al espíritu santo días
después.
Supongo yo, que lo recibieron por
su perseverancia y dedicación en la palabra de Dios.
Pero hoy en día, Muchos son los creyentes que se han
bautizado, pero que no tienen al Espíritu Santo.
Ese es el motivo principal por el cual muchos no creen,
ni crecen espiritual, ni evangélicamente.
El Espíritu Santo o Poder de lo
Alto, es lo que nos mueve a que cada día anhelemos la poderosa palabra de Dios.
El Espíritu santo, es el que nos
redarguye y nos impulsa a que nos alejemos de toda inmundicia de este mundo.
El Espíritu santo es el que nos
hace crecer y acercarnos más a la presencia de Dios.
El Apóstol Pablo dijo
que la razón por la cual Dios concedió el arrepentimiento a los
gentiles era para que ellos pudieran también obtener la vida eterna.
Hechos 11:18 Cuando los demás oyeron esto, dejaron de
oponerse y comenzaron a alabar a Dios. Dijeron: —Podemos ver que Dios también
les ha dado a los gentiles el privilegio de arrepentirse de sus pecados y de
recibir vida eterna.
Como podemos analizar y ver,
la meta de la iglesia, es el evangelio o Buenas Nuevas del Reino de Dios.
Este fue el mensaje "provocador" de Jesucristo para atraer a
los potenciales conversos al arrepentimiento.
Esto también queda confirmado
por lo dicho por Pedro en 2Pedro
1:10-12:
2Pedro 1:10 Así que, amados hermanos, esfuércense por
comprobar si realmente forman parte de los que Dios ha llamado y elegido. Hagan
estas cosas y nunca caerán. (11) Entonces Dios les dará un gran recibimiento en
el reino eterno (No en el cielo!) de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. (12) Por lo tanto, siempre les
recordaré todas estas cosas, (Ahora esto mismo es
lo que estoy haciendo yo a través de este mensaje!) aun cuando ya las saben y están firmes en la verdad
que se les enseñó. (Aunque en este siglo a muchos
se les olvido!), (13) Y es justo que deba seguir
recordándoselas mientras viva.* (14) Pues nuestro Señor Jesucristo me ha
mostrado que pronto tendré que partir de esta vida terrenal,* (15) así que me
esforzaré por asegurarme de que siempre recuerden estas cosas después de que me
haya ido.
Aquí Pedro les recuerda a
los creyentes la verdad presente (es decir, "la
generosa y amplia entrada en el reino eterno de Jesucristo" y los anima a permanecer firmes al llamado y a la elección de Dios
dando frutos.
Así, pues, el reino de Cristo
se convierte en la apetitosa "carnada" que nos impele a acércanos a Cristo y a arrepentirnos
de nuestros pecados.
El Apóstol Santiago dice:
Santiago 2:5 Escúchenme, amados hermanos. ¿No eligió
Dios a los pobres de este mundo -¿para qué los
eligió?- es la pregunta aquí, para que sean ricos en fe? ¿No son ellos los que
heredarán el reino que Dios prometió a quienes lo aman?
"El Reino", "El
Reino de Dios", "El evangelio del Reino de Dios", "El reino
eterno", "El reino de Cristo", etc,
Este es siempre el Mensaje
provocador, la oferta de Dios para los creyentes verdaderos.
El Apóstol Pablo les dice a
los hermanos de Tesalónica:
2Ts 1:4-5 Con orgullo les contamos a las demás
iglesias de Dios acerca de la constancia y la fidelidad de ustedes en todas las
persecuciones y privaciones que están sufriendo. ¿Para qué?-- (5) Y Dios usará esa persecución para mostrar su
justicia y para hacerlos dignos de su reino, por el cual sufren. (6) En su
justicia él les dará su merecido a quienes los persiguen.
Iglesia finalmente podemos decir que todos estos textos son más que
suficientes para demostrar que el Reino de Dios es la meta, y la razón de
perseverar en la fe de los primeros cristianos y nosotros que seguimos sus
enseñanzas.
Cualquier otra razón o motivo
que se predique será rotundamente una meta o esperanza falsa.
Por esa razón debemos como
verdaderos cristianos, escudriñar afanosamente la palabra de Dios, y sobre todo
dejar que el Poder de lo Alto nos transforme a la voluntad divina de Dios y de
su Hijo Jesucristo, el cordero inmolado.
Solo así seremos
verdaderamente salvos.
Juan 8:31 Jesús les dijo a los que creyeron en él:
—Ustedes son verdaderamente mis discípulos si se mantienen fieles a mis
enseñanzas; (32) y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.
Gracia y Paz.
Pastor y Administrador, Rogers
Infante.
Bendiciones a mis hermanos en
la fe.
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