Gracia y
Paz para todos mis hermanos en la obra de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo,
el Cordero inmolado que hoy se encuentra sentado a la diestra del Todopoderoso.
Y que al
sonar de la séptima trompeta vendrá a Juzgar a este mundo.
En este
día vamos a ver uno de los elementos que son muy importante para el servicio
cristiano, el cual es la “ofrenda”.
De acuerdo
al Nuevo Testamento, nosotros los cristianos debemos hacer la ofrenda, “cada primero
día de la semana, es decir que cada cristiano debe traer a la Iglesia, de
acuerdo como Dios le ha bendecido,”
1Cor.16:1-2 Ahora bien, consideremos la
pregunta acerca del dinero que se está juntando para el pueblo de Dios en
Jerusalén. Deberían seguir el mismo procedimiento que les di a las iglesias de
Galacia. (2) El primer día de cada semana, cada uno debería separar una parte
del dinero que ha ganado. No esperen hasta que yo llegue para luego tratar
de reunirlo todo de golpe.
El ser
generoso con Dios, implica sostener la obra de Dios que se efectúa en la iglesia
de cristo, en cuanto al evangelismo y la edificación.
¿Cuál es la mejor manera para
motivar a los cristianos para que ofrenden con generosidad?
Muchos líderes
hoy en día están apelando a los ejemplos del Antiguo Testamento, es decir, a
los israelitas y sus diezmos.
Esta
apelación o argumento se basa en lo siguiente:
A los Israelitas Dios les exigió que dieran una décima
parte.
Pero hoy bajo
el Nuevo Testamento la iglesia disfruta de grandes bendiciones, más que en el Antiguo
Testamento, Por tanto, nuestra ofrenda debe ser también una décima parte o más.
Más sin embargo,
el apóstol Pablo, buscando a animarles a los cristianos en Corintio para que
abunden en esta gracia de ofrendar, no usó el ejemplo del Antiguo Testamento,
el cual aún sigue vigente, sino el ejemplo de las iglesias de Macedonia, vamos
al libro de Corintios.
2Cor.8:1-7 Ahora quiero que sepan, amados
hermanos, lo que Dios, en su bondad, ha hecho por medio de las iglesias de
Macedonia. (2) Estas iglesias están siendo probadas con muchas aflicciones y
además son muy pobres. Pero a la vez rebosan de abundante alegría, la cual se
desbordó en gran generosidad. (3) Pues
puedo dar fe de que dieron no sólo lo que podían, sino aún mucho más.
Y lo hicieron por voluntad propia. (4) Nos suplicaron una y otra vez poder
tener el privilegio de participar en la ofrenda para los creyentes de
Jerusalén.* (5) Incluso hicieron más de lo que esperábamos, porque su primer
paso fue entregarse ellos mismos al Señor y a nosotros, tal como Dios quería.
(6) Así que le hemos pedido a Tito —quien los alentó a que comenzaran a dar —a
que regrese a ustedes y los anime a completar este ministerio de ofrendar. (7)
Dado que ustedes sobresalen en tantas maneras —en su fe, sus oradores
talentosos, su conocimiento, su entusiasmo y el amor que reciben de nosotros*
—quiero que también sobresalgan en este acto bondadoso de ofrendar.
Pregunto
ahora. ¿No
deberíamos hacer nosotros lo mismo?
¿Por qué usar ejemplos donde
la gente daba pero por COMPLUSIÓN (como fue el caso de la práctica del diezmo
bajo en el A.T.)? donde Dios tuvo que recordarle
que tenían que hacerlo.
¿Nuestra ofrenda debería ser
VOLUNTARIA?
2Co
8:12
Todo lo que den es bien recibido si lo dan con entusiasmo. Y den según lo que tienen, no según lo que no tienen.
2Co
9:7 Cada uno debe
decidir en su corazón cuánto dar. Y no den de mala gana ni bajo presión, «porque
Dios ama a la persona que da con alegría»*.
Estoy
convencido que el ejemplo de Macedonia da mejor modelo cuando se trata de la
liberalidad de los cristianos.
El dar, debe ser de bendición a otros.
2Co 9:1 En realidad, no necesito
escribirles acerca del ministerio de ofrendar para los creyentes de Jerusalén.*
(2) Pues sé lo deseosos que están de ayudar, y me estuve jactando en las
iglesias de Macedonia de que ustedes, los de Grecia,* hace un año estuvieron
dispuestos a enviar una ofrenda. De hecho, fue su entusiasmo lo que
fomentó que muchos de los creyentes macedonios comenzaran a dar. (3) Pero
les envío a estos hermanos para estar seguro de que ustedes realmente están
listos —como les he estado diciendo a ellos —y que ya tienen todo el dinero
reunido. No quiero estar equivocado al jactarme de ustedes. (4) Sería
vergonzoso para nosotros —ni hablar de la vergüenza que significaría para
ustedes —si algunos creyentes macedonios llegaran conmigo, ¡y encontraran que
ustedes no están preparados después de todo lo que les hablé de ustedes! (5) Así
que pensé que debería enviarles a estos hermanos primero, a fin de estar seguro
de que tienen lista la ofrenda que prometieron. Pero quiero que sea una
ofrenda voluntaria, no una ofrenda dada de mala gana.
En 2Corintios 8.1–5 El Apóstol Pablo usó a las
iglesias de Macedonia como ejemplos para animar a los corintios y ahora usa a
los corintios ¡como un estímulo para las iglesias de Macedonia!
Los cristianos deben servir
de estímulo los unos para los otros.
El Apóstol Pablo se había «gloriado» de la generosidad de la
iglesia en Corinto (8.24) y ahora quería asegurarse de que los corintios no lo
abochornaran.
Sabía que tenían buena disposición y que estaban anhelantes de
participar en la ofrenda misionera, pero de todas maneras quería recordárselo.
2Cor. 8:2 Estas iglesias están
siendo probadas con muchas aflicciones y además son muy pobres. Pero a la vez
rebosan de abundante alegría, la cual se desbordó en gran generosidad. ¡Qué testimonio!
Desafortunadamente
algunos cristianos estimulan a la gente de la manera equivocada.
Hebreos 10.24 nos insta a estimularnos los unos a los otros a las buenas obras,
y esto es lo que los corintios estaban haciendo.
Un año antes le insistieron al Apóstol Pablo a que recogiera una
ofrenda misionera y le prometieron su respaldo.
El apóstol usó su entusiasmo como un estímulo para otras iglesias
y ahora les recuerda la promesa que habían hecho.
Tal parece que decía: «Si ustedes no hacen su parte, desanimarán a otros cristianos y
afectarán la ofrenda».
El Apóstol Pablo llamó a esta ofrenda «generosidad», o sea, una bendición.
Quería que la miraran como una oportunidad para ser de bendición y
recibir bendición, y no como un yugo sobre sus cuellos.
Es triste ver que las
personas frecuentemente malentiendan la verdadera bendición de dar!
Esto es una bendición tanto para otros como para los que reciben.
2Cor.9:12 Entonces dos cosas buenas
resultarán del ministerio de dar: se
satisfarán las necesidades de los creyentes de Jerusalén* y ellos expresarán con
alegría su agradecimiento a Dios.
Cuando un cristiano es fiel en dar, es de bendición a otros, y
estimula a otros cristianos a ser obediente a la Palabra.
El dar nos llena de bendición
Dice la palabra de Dios en Corintios, y pido por
favor presten mucha atencion: 2Cor.9:6-11 Recuerden lo siguiente: un agricultor que siembra sólo unas
cuantas semillas obtendrá una cosecha pequeña. Pero el que siembra
abundantemente obtendrá una cosecha abundante. (7) Cada uno debe
decidir en su corazón cuánto dar. Y no den de mala gana ni bajo presión, «porque
Dios ama a la persona que da con alegría»*. (8) Y Dios proveerá con generosidad todo lo que necesiten. Entonces
siempre tendrán todo lo necesario y habrá bastante de sobra que compartir con
otros. (9) Como dicen las Escrituras: «Ellos comparten con libertad y
dan generosamente a los pobres. Sus buenas acciones serán recordadas para
siempre»*. (10) Pues es Dios quien
provee la semilla al agricultor y luego el pan para comer. De la misma
manera, él proveerá y aumentará los recursos de ustedes y luego producirá una
gran cosecha de generosidad* en ustedes. (11) Efectivamente, serán
enriquecidos en todo sentido para que siempre puedan ser generosos. Y, cuando
llevemos sus ofrendas a los que las necesitan, ellos darán gracias a Dios.
El Apóstol Pablo usa un principio agrícola aquí para ilustrar su
punto.
Él dice que el agricultor
que siembra generosamente, segará generosamente.
Por favor vamos al libro de Proverbios.
Pro
11:24-25 Da
con generosidad y serás más rico; sé tacaño y lo perderás todo. (25) El generoso prosperará, y el que reanima
a otros será reanimado.
Ahora los invito al Nuevo Testamento, Vamos al libro del Apóstol
Lucas.
Lucas
6:38
Den, y recibirán. Lo que den a otros les será devuelto por completo:
apretado, sacudido para que haya lugar para más, desbordante y derramado sobre
el regazo. La cantidad que den
determinará la cantidad que recibirán a cambio*».
Y Finalmente
vamos al libro de Gálatas.
Gálata
6:7-9
No se dejen engañar: nadie puede burlarse de la justicia de Dios. Siempre se cosecha lo que se siembra.
(8) Los que viven sólo para
satisfacer los deseos de su propia naturaleza pecaminosa cosecharán, de esa
naturaleza, destrucción y muerte. Pero
los que viven para agradar al Espíritu, del Espíritu, cosecharán vida eterna.
(9) Así que no nos cansemos de hacer el bien. A su debido tiempo, cosecharemos
numerosas bendiciones si no nos damos por vencidos.
«Generosamente» aquí es la misma palabra que se usa en el
versículo 5.
Sembrar quiere decir «sembrar con bendición» y segar también de esa manera significa «cosechar con bendición».
Iglesia déjame decirte que Dios no es deudor a
nadie.
Él es fiel para bendecir
cuando somos fieles para obedecer.
Con frecuencia el versículo 7 se aplica mal.
2Co 9:7 Cada uno debe decidir en su
corazón cuánto dar. Y no den de mala gana ni bajo presión, «porque Dios ama a
la persona que da con alegría»*.
El Apóstol Pablo nos habla al respecto de No cuánto damos, sino
cómo lo damos.
En 8.12–15 les dijo cuánto dar; debía ser en proporción a lo que tenían.
2Co
8:12-15
Todo lo que den es bien recibido si lo dan con entusiasmo. Y den según lo que tienen, no según lo que no tienen. (13) Claro, con eso no quiero
decir que lo que ustedes den deba hacerles fácil la vida a otros y difícil a
ustedes. Sólo quiero decir que debería haber cierta igualdad. (14) Ahora mismo
ustedes tienen en abundancia y pueden ayudar a los necesitados. Más adelante,
ellos tendrán en abundancia y podrán compartir con ustedes cuando pasen
necesidad. De esta manera, habrá igualdad. (15) Como dicen las
Escrituras: «A los que recogieron mucho, nada les sobró, y, a los que
recogieron sólo un poco, nada les faltó»*.
Lo que usted obtenga de un trabajo, oficio, o cualquier actividad
que le genere bendición financiera, es de allí que usted debe dar lo que le
corresponde a Dios.
Usted no puede dar lo que no tiene.
Pero cuando el creyente dé a regañadientes, o por obligación, eso
lo lleva a perderse de la bendición.
Dar debe brotar del
corazón y Dios ama al dador alegre.
Algunos cristianos interpretan este versículo diciendo que no
importa cuánto demos, con tal que demos con alegría cualquier cantidad que nos
hayamos propuesto en el corazón. ¡De ninguna manera!
Un corazón alegre no es
sustituto para un corazón obediente.
Nuestros corazones deben ser tanto fieles como alegres, debido a
que damos la ofrenda correcta con el motivo correcto.
Nótese los «todos» en el versículo 8: Toda gracia; Todas las cosas; Todo lo suficiente; Toda buena obra.
¡Nada se deja fuera! Esta es la promesa de Dios para los que le obedecen y hacemos su
voluntad.
Dios es fiel para suplir lo que necesitamos, espiritual (2.6), material (9.8) y físicamente (12.9).
Pero Dios suple nuestras necesidades, no sólo para nuestro
contentamiento, sino para que podamos servirle y ayudar en su obra. Debemos abundar en «toda buena obra» (v. 8).
Satanás siempre está buscando la manera de que todo lo que
ganes por bendición de Dios, usted lo gaste en el mundo, con el propósito de
que la obra de Dios no crezca.
El Apóstol Pablo exhorta a los cristianos a trabajar para que
puedan ayudar a otros (Efesios 4.28).
Efe
4:28
Si eres ladrón, deja de robar. En cambio, usa tus manos en un buen trabajo
digno y luego comparte generosamente con los que tienen necesidad.
Aquí se refiere al Salmo 112.9 e Isaías 55.10-11 para demostrar
que Dios bendice a la persona que es fiel en todo.
Sal
112:9
Comparten con libertad y dan con generosidad a los necesitados; sus buenas
acciones serán recordadas para siempre. Ellos tendrán influencia y recibirán
honor.
Isa
55:10-11
»La lluvia y la nieve descienden de los cielos y quedan en el suelo para regar
la tierra. Hacen crecer el grano, y producen semillas para el agricultor y pan
para el hambriento. (11) Lo mismo sucede con mi palabra. La envío y siempre
produce fruto; logrará todo lo que yo quiero, y prosperará en todos los lugares
donde yo la envíe.
Iglesia, Dios suple la semilla para que el que siembra pueda hacer el pan
para comer y también tener más semilla para sembrar.
Humanamente hablando las personas que dan debe ser la que pierden;
pero ese no es el caso.
Hechos 20:35 Y he sido un ejemplo
constante de cómo pueden ayudar con trabajo y esfuerzo a los que están en
necesidad. Deben recordar las palabras del Señor Jesús: “Hay más bendición en dar que en recibir”».
Esto no quiere decir que debemos regatear con Dios o mirar a
nuestra ofrenda como un medio de comprar la bendición de Dios. ¡No!
Más bien debemos mirar la ofrenda como una oportunidad para
mostrar nuestro amor a Dios y nuestra confianza en su Palabra.
En 2Corintios podemos ver que el dar glorifica a Dios.
2Co
9:12-15
Entonces dos cosas buenas resultarán del ministerio de dar: se satisfarán las
necesidades de los creyentes de Jerusalén* y ellos expresarán con alegría su
agradecimiento a Dios. (13) Como resultado del ministerio de ustedes, ellos
darán la gloria a Dios. Pues la generosidad de ustedes tanto hacia ellos
como a todos los creyentes demostrará que son obedientes a la Buena Noticia de
Cristo. (14) Y ellos orarán por ustedes con un profundo cariño debido a la
desbordante gracia que Dios les ha dado a ustedes. (15) ¡Gracias a Dios por
este don* que es tan maravilloso que no puede describirse con palabras!
Cuántas veces les recordó Pablo a los corintios sus riquezas
espirituales en Cristo.
1Cor.1:5 Por medio de él, Dios ha
enriquecido la iglesia de ustedes en todo sentido, con toda la elocuencia y
todo el conocimiento que tienen.
1Cor.4:8 Ustedes piensan que ya tienen todo
lo que necesitan. Creen que ya son ricos. ¡Hasta han comenzado a reinar sin nosotros
en el reino de Dios! Yo desearía que en verdad ya estuvieran reinando, porque
entonces nosotros estaríamos reinando con ustedes.
Vamos ahora a 2Cor.8.9; 9.11.
2Co
8:9 Ustedes conocen la
gracia generosa de nuestro Señor Jesucristo. Aunque era rico, por amor a
ustedes se hizo pobre para que mediante su pobreza pudiera hacerlos ricos.
2Co
9:11
Efectivamente, serán enriquecidos en todo sentido para que siempre puedan ser
generosos. Y, cuando llevemos sus ofrendas a los que las necesitan, ellos darán
gracias a Dios.
¡Dios nos enriquece, nosotros enriquecemos a otros y Dios recibe
las acciones de gracias y la gloria!
El Apóstol Pablo recalca que la distribución de esta ofrenda no
sólo ayudará a la obra de Dios, sino que dará la gloria a Dios.
El versículo 13 muestra dos razones por las cuales los judíos que recibirían esta
ofrenda glorificarían a Dios: (1) debido a que los dadores mostraron obediencia a la Palabra de
Dios y (2) porque esta generosa ofrenda les ayudó a ellos y a todos.
Las ofrendas que generosamente llegaban a la iglesia, rompían toda
atadura, y potestades de maldad en las personas que ofrendaba generosamente.
A su vez la iglesia oraría por las personas que ofrendaban con
generosidad, para que toda petición, suplica y oración llegara con bendición a
estas personas que generosamente daban de corazón sin obligación.
Hay, por supuesto, un pensamiento muy práctico detrás de esta
ofrenda.
El Apóstol Pablo anhelaba ligar a las iglesias gentiles que había
fundado con los corazones de los cristianos judíos de Judea.
Esta ofrenda demostraría
que el Apóstol Pablo no era enemigo de los judíos y que había unidad en la
iglesia, independientemente de las distinciones raciales, nacionales o étnicas.
El Apóstol Pablo cierra este capítulo con una palabra de
alabanza.
Había estado escribiendo respecto a dar, y su corazón había estado
tan lleno de la bondad de Dios que exclama: « ¡Gracias a Dios por su
don inefable!»
Este don es, por supuesto, el de su Hijo, Jesucristo, y la vida
eterna.
Uno no puede leer estos
dos capítulos sin ganar una nueva actitud hacia el dar.
En la vida cristiana no hay tal cosa como lo «material» y lo «espiritual».
Todo lo que tenemos viene de Dios y todo lo que tenemos se debe
usar para fines espirituales.
Pablo enseña que dar no
es una carga sino una bendición. Nos muestra que el
verdadero dar cristiano, enriquece la vida y abre la fuente de las bendiciones
de Dios.
Dar es una gracia (8.1, 6, 7, 9,19; 9.8,
14) y el cristiano que entiende algo de la gracia,
comprenderá cómo dar.
Al tomar
esto en cuenta, podemos observar como las iglesias de Macedonia sirven como un
ejemplo en cuanto a la excelencia de ofrendar
¿Pero cómo estaban
formadas las Iglesias de MACEDONIA?
La formaban las siguientes Iglesias: LA DE FILIPOS
Allí vemos la conversión de Lidia y su casa, y su gran hospitalidad, Hch.16:15
La conversión del carcelero y su familia, él
también mostró hospitalidad, Hch.16:34
La
epístola a los filipenses fue escrita a ellos, en el cual aprendemos que ayudaron
al Apóstol Pablo durante su ministerio, Fil. 1:3-5; 4:10, 14-18 y seguían sufriendo por la
causa de Cristo, Fil.1:27-30
Otra Iglesia que la formaba fue la de TESALÓNICA.
Muchos
fueron convertidos, Hch.17:4.
Hubo mucha
persecución contra ellos, Hch.17:5-9
La carta
del apóstol fue dirigida a los hermanos de la iglesia
Hubo aún
problemas para la iglesia, 1Tess. 2:14; 2Tess.
1:4-5
Pero ellos
abundaron en los asuntos del amor fraternal, 1Tess. 4:9-10
Ahora teniendo el fondo histórico de
estas iglesias, usted podrá ver que el Apóstol Pablo las usó como un ejemplo de
la ofrenda excelente.
Las Ofrendas de ellos, fue con muchos “SACRIFICIOS”
Como
podemos ver ellos ofrendaron en medio de grandes aflicciones.
Ellos
estaban pasando por una pobreza tremenda.
Pero ellos
ofrendaron aún más allá de sus fuerzas.
Pero esto
lo hicieron y no les fue exigido.
2Cor 8:2 Estas iglesias están
siendo probadas con muchas aflicciones y además son muy pobres. Pero a la vez
rebosan de abundante alegría, la cual se desbordó en gran generosidad.
Las Ofrendas que llevaban lo hacían “GOZOSAMENTE”.
Ellos
descubrieron “el
gozo de ofrendar”
Tal vez ellos
aprendieron la enseñanza de Nuestro Señor Jesucristo.
Hechos 20:35…“Hay más bendición en
dar que en recibir”».
Esta Iglesia ofrendaba “VOLUNTARIAMENTE”.
2Cor.8:3 Pues puedo dar fe de que
dieron no sólo lo que podían, sino aún mucho más. Y lo hicieron por voluntad
propia.
Esto es el
tipo de ofrenda que Dios nos requiere en el día de hoy.
No podemos
imponer el mandamiento de Dios en contra de la voluntad de la gente.
2Cor.8:8 No estoy ordenándoles que lo hagan, pero pongo a prueba
qué tan genuino es su amor al compararlo con el anhelo de las otras iglesias.
Solamente
podemos obedecer el mandamiento en cuanto a la ofrenda para ayudar a la obra de
Dios.
La ofrenda
debe ser dada por medio de “una decisión voluntaria”.
La ofrenda
nunca debe ser dada por medio del “rencor, ira, descontento”, (es decir: me
toca). 2Cor.
9:7
Si lo
haces de esa manera ¿para qué ofrendar?
Ante cualquier cosa, ellos se ofrendaron primeramente así mismos,
para luego cumplir.
Quizá esto
es la mejor explicación acerca de su ofrenda.
Dice la
escritura que ellos se dieron “primeramente al Señor”.
Cuando una
persona hace así, no se va a preocupar del monto de su ofrenda.
¿Por qué?
Porque
tienen la promesa del Señor, Mt. 6:25-34
Mat 6:25 »Por eso les digo que no
se preocupen por la vida diaria, si tendrán suficiente alimento y bebida, o
suficiente ropa para vestirse. ¿Acaso no es la vida más que la comida y el
cuerpo más que la ropa? (26) Miren los pájaros. No plantan ni cosechan ni
guardan comida en graneros, porque el Padre celestial los alimenta. ¿Y no son
ustedes para él mucho más valiosos que ellos? (27) ¿Acaso con todas sus
preocupaciones pueden añadir un solo momento a su vida? (28) »¿Y por qué
preocuparse por la ropa? Miren cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni
cosen su ropa; (29) sin embargo, ni Salomón con toda su gloria se vistió tan
hermoso como ellos.
Mat 6:30 Y, si Dios cuida de manera
tan maravillosa a las flores silvestres que hoy están y mañana se echan al
fuego, tengan por seguro que cuidará de ustedes. ¿Por qué tienen tan poca fe? (31) »Así que no se preocupen
por todo eso diciendo: “¿Qué
comeremos?, ¿qué beberemos?, ¿qué ropa nos pondremos?”. (32) Esas cosas
dominan el pensamiento de los incrédulos, pero su Padre celestial ya conoce
todas sus necesidades. (33) Busquen
el reino de Dios* por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les
dará todo lo que necesiten. (34) »Así que no se preocupen por el
mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. Los
problemas del día de hoy son suficientes por hoy.
Teniendo
esta promesa y afianzándome en ella, solo me resta decir:
El SEÑOR es mi pastor; tengo todo
lo que necesito. (2) En verdes prados me deja descansar; me conduce junto a arroyos
tranquilos. (3) Él renueva mis fuerzas. Me guía por sendas correctas, y así da
honra a su nombre. (4) Aun cuando yo pase por el valle más oscuro,* no temeré,
porque tú estás a mi lado. Tu vara y tu cayado me protegen y me confortan. (5)
Me preparas un banquete en presencia de mis enemigos. Me honras ungiendo mi
cabeza con aceite. Mi copa se desborda de bendiciones. (6) Ciertamente tu
bondad y tu amor inagotable me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa
del SEÑOR viviré por siempre.
Esto es una
señal para el creyente y discípulo verdadero.
Ser
generoso es una señal del amor verdadero hacia Dios, 1Jn. 4:20-21
Juan 13:34-35 Así que ahora les doy un nuevo
mandamiento: ámense unos a otros. Tal como yo los he amado, ustedes deben
amarse unos a otros. (35) El amor que tengan unos por otros será la prueba ante
el mundo de que son mis discípulos».
1Jn
4:20-21
Si alguien dice: «Amo a Dios» pero odia a un hermano en Cristo, esa persona es
mentirosa pues, si no amamos a quienes podemos ver, ¿cómo vamos a amar a Dios, a quien no podemos ver? (21) Y él
nos ha dado el siguiente mandato: los que aman a Dios amen también a sus
hermanos en Cristo.*
Finalmente.
Es
maravilloso ver este ejemplo tan grande y motivador en cuanto a la ofrenda!
Aquí vemos
iglesias que daban más de lo esperado debido a su profunda pobreza.
Más sin
embargo, ellos daban conforme a la palabra de Dios.
Y lo más
hermoso es que con mucho sacrificio, gozosamente, voluntariamente, persistiendo,
ofrendaban.
Y lo
hacían para el Sostenimiento de la obra de Dios, a los predicadores, y
principalmente para divulgar la palabra de Dios.
¡El
ejemplo de ellos es muchísimo superior a lo de los diezmos en el Antiguo Testamento!
Hay muchos
otros ejemplos que pudiéramos ver, lo de Jerusalén, Antioquia, etc.
Desde
luego, el ejemplo supremo es lo de Jesús, 2Cor. 8:9
2Co 8:9 Ustedes conocen la gracia
generosa de nuestro Señor Jesucristo. Aunque era rico, por amor a ustedes se
hizo pobre para que mediante su pobreza pudiera hacerlos ricos.
Por esto y
más, amados hermanos, hago la pregunta.
¿Qué clase de dadores somos
nosotros?
¿Somos cómo los que ofrendan
por impulso, o como los que ofrendan como una obligación rencorosa? o podríamos
decir ¿cómo
los de Macedonia, rogando el privilegio?
Permíteme
concluir diciendo:
¿Ha pensado usted, en qué
clase de recipiente se ha convertido?
Cristo se
hizo pobre para que nosotros seamos ricos (2Cor. 8:9).
¿Usted ha aceptado la oferta
gratuita de Cristo, o lo ha aceptado en vano? 2Cor. 6:1-2
¿Sera que hemos recibido la gracia de Dios en vano?
Hch.22:16
Gracia y Paz.
Pastor y Administrador, Rogers
Infante.
Bendiciones a mis hermanos en
la fe