LA ORACION QUE LLAMO LA ATENCION DE DIOS.
Dios les bendiga a todos en este día.
Hoy deseo hablarles a
ustedes referente a la ORACIÓN de JABÉS, la cual lo podemos encontrar en 1Crónicas 4:9, 10 y
que seguramente muchos de nosotros deseamos que nuestro Dios responda de la
misma manera en nosotros cuando le pedimos en oración.
Ante todo, debemos saber cuál
es la sustancia de esta oración, que llamo tanto la atención de Dios, para
responder de inmediato.
La oración de Jabes, fue una oración a DIOS.
Fue la oración de un HOMBRE HONORABLE.
Él dijo: «¡Oh, si me dieras…!», esto quiere decir que fue
una oración FERVIENTE.
Dijo: «Si me dieras bendición.» lo que quiere decir que
fue directamente por una BENDICIÓN CONCRETA.
Luego siguió diciendo: «Y ensancharas mi territorio.» esto nos lleva en
que su oración pide fervientemente una POSESIONES AGRANDADAS.
Después agrega: «Si tu mano estuviera conmigo.» lo cual nos indica
que en su oración incluye también PODER Y CONDUCCIÓN.
Y así terminar su oración diciendo: «Y me libraras de mal, para que no me dañe.»
lo cual solo significa que Dios le otorgara PROTECCIÓN contra el MAL.
Y finalmente vemos el sello de Dios en esta oración que
RECIBIÓ RESPUESTA, lo cual es: «Le otorgó Dios lo que pidió.»
Apreciados hermanos, este
hombre solicito en tan solo dos versiculos el Poder de Dios, y encontró
respuesta.
Pero quien era JABÉS del
cual se habla 1 Crónicas 4:9 y 10.
Bueno, todo lo que sabemos de Jabes se contiene en estos dos
breves versículos, y en otra referencia incidental, y, sin embargo, se nos dice
mucho.
Lo que no se nos
comunica, es el nombre de sus padres, ni el lugar donde vivió.
Tampoco se nos dice la época en
que vivió, ni cuándo murió, ni a qué edad llegó y, sin
embargo, ¡cuánto se nos da en tan pocas palabras!
¿Pero quién era este hombre, que
llamo fuertemente la atención de Dios?
Jabes era miembro de la honrada nación de Israel.
El pertenecía a la tribu regia de aquella nación.
En otras palabras: Era adorador del único Dios vivo y
verdadero, el «Dios
de Israel», y no de ningún dios de
ninguna nación pagana.
Su nacimiento estuvo asociado con un dolor peculiar e inusual,
y su nombre le fue dado por su madre, no por su padre.
Podríamos preguntarnos ¿Acaso
murió al darle a luz en este mundo?
Pero si podemos decir que Jabes fue más ilustre que sus hermanos.
Y esto se debido a su oración y piedad.
Ahora el decir «Más ilustre»: ¿no
significa esto más recto de carácter, en los negocios, en su manera de hablar
hacer de otros, más piadoso? No.
El ser «Más ilustre» quiere
decir que surgía de su vida de oración.
Recordemos que era un hombre de oración, y esto significa
mucho.
Él sabía qué en la súplica, apeló a las promesas de Deuteronomio 12:20;
19:8; 32:13; Éxodo 34:24.
Este hombre, era un ambicioso espiritual, él quería más
territorio, mayor influencia y mucha responsabilidad, todo ello correcto y
bueno en su lugar.
La pregunta es: ¿Desea usted más
territorio, mayor influencia y mucha responsabilidad?
Desafortunadamente en este tiempo, muchos desean MAS, pero sin
compromiso ante Dios.
La palabra de Dios nos dice que este pueblo actual honra a
Dios de boca, pero que simultáneamente el corazón de ese mismo pueblo está
lejos de Dios.
Todo por la avaricia, el rencor, odio, la murmuración,
altivez, la mentira y muchos factores negativos que dañan la comunión con Dios.
Jabes, era un hombre estudioso según (1 Cr. 2:55).
Preguntemos: ¿Fundó Jabés la
ciudad de Jabés? Si usted ha leído la palabra de Dios, y espero que así
sea, sabemos que los escribas vivían allí, y más que vivir allí, era un lugar
de erudición.
Estos escribas descendían del suegro de Moisés, y se destacaban
por sus principios como abstemios totales (Jeremías. 35), lo que se les conoce como
recabitas.
¿Que buscaba Jabes por medio de su oración?
Lo que muchos hoy desean, LA BENDICIÓN DIVINA.
Él dijo: «Me»: «¡A mí!» ¿No debería haber pensado en otros? No, no, no
buscaremos faltas en su oración, ya que, si Él me va a bendecir a mí, entonces yo
seré bendición para otros.
«¡Oh, si me dieras bendición!» ¡Cuánto énfasis pone, cuánta genuinidad en su corazón!
Lo triste es que hoy en día, se pueden contar con una sola
mano la genuidad de las oraciones, de las personas de hoy en día.
Jabes en su Oración deseo el ensanchamiento DIVINO.
Tengamos muy presente que hay una piadosa ambición que puede
ser abrigada con reverencia por tener una mayor influencia sobre los hombres,
no por sí misma, sino por causa del Maestro.
Puedes pensar que has cumplido la medida de tus presentes posibilidades,
pero que tienes unas capacidades y talentos no usados.
En ambos casos, díselo a Dios, y pídele una mayor extensión de
territorio para cultivarlo para Él.
Recuerde que Dios prometió ensanchar a Israel si eran
obedientes (Éxodo
34:24).
La pregunta es: ¿Es usted una
persona obediente y fiel ante Dios?
¿Esta usted verdaderamente comprometido en la
obra de Dios, o en las fiestas y tradiciones del mundo?
¿Qué tanto ora usted?
¿Presta usted más atención al mundo, que la
palabra de Dios?
¿Quiénes son sus amigos: el mundo o Dios? Santiago 4.
Recuerda, no solo hay el ensanchamiento de territorios, sino
que también se da ensanchamiento de:
Los pasos (2 Samuel 22:37-39).
El corazón (Sal. 119:32). 3)
El carácter (Sal. 4:1).
Finalmente ¿Qué buscaba Jabes con todo esto?
Ante todo, el buscaba la cooperación divina.
Lo que implica el fortalecimiento divino.
Lo que lo lleva a la comunión divina.
Apreciado Hermanos, Jesús es la mano de Dios, y está sentado a
su diestra con honor.
Lo que quiere decir: Es, el ejecutor de la voluntad de Dios,
en las obras y en mí.
Yo le pregunto: ¿Tiene usted a
cristo realmente en su corazón? ¿puede usted dar testimonio de eso?
Recuerde que por obediencia y fidelidad, Dios concedió a
Jabes, lo que se le había pedido en la oración.
Gracia y Paz.
Pastor y Administrador, Rogers Infante.
Que Dios te bendiga.
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