Pastor Rogers Infante
Gracia y Paz en Cristo Jesus, para todos mis hermanos en la obra.
Iglesia muchas veces nos preguntamos como podemos recibir las maravillosas promesas que Dios tiene para cada uno de nosotros.
y hoy me gustaría hablarles de un personaje que por medio de la obediencia llevo a un pueblo a la tierra prometida donde pudo encontrar prosperidad y la herencia que Dios tenia para cada uno de sus hijos que caminaron bajo la voluntad de Dios.
solo debemos ser esforzados y valiente.
debemos tener en cuenta que Las promesas
son universales, lo que pasa es que no todos se quieren tomar de esas promesas.
Josué
1:2-9 «Mi siervo Moisés ha muerto. Por
lo tanto, ha llegado el momento de que guíes a este pueblo, a los israelitas, a
cruzar el río Jordán y a entrar en la tierra que les doy. (3) Te prometo a ti
lo mismo que le prometí a Moisés: “Dondequiera que pongan los pies los
israelitas, estarán pisando la tierra que les he dado: (4) desde el desierto
del Neguev, al sur, hasta las montañas del Líbano, al norte; desde el río
Éufrates, al oriente, hasta el mar Mediterráneo,* al occidente, incluida toda
la tierra de los hititas”. (5) Nadie podrá hacerte frente mientras vivas. Pues
yo estaré contigo como estuve con Moisés. No te fallaré ni te abandonaré. (6) »Sé fuerte y valiente, porque tú serás
quien guíe a este pueblo para que tome posesión de toda la tierra que juré a
sus antepasados que les daría. (7) Sé
fuerte y muy valiente. Ten cuidado de obedecer todas las instrucciones que
Moisés te dio. No te desvíes de ellas ni a la derecha ni a la izquierda.
Entonces te irá bien en todo lo que hagas. (8) Estudia constantemente este
libro de instrucción. Medita en él de día y de noche para asegurarte de
obedecer todo lo que allí está escrito. Sólo entonces prosperarás y te irá bien
en todo lo que hagas. (9) Mi mandato es: “¡Sé
fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque el SEÑOR tu Dios
está contigo dondequiera que vayas”».
Incluso Moisés que había recibido un
juramento de parte de Dios, no llego a cumplir ni alcanzar lo que Dios le había
dicho. Y el problema no lo tiene Dios, lo tenemos nosotros que no nos movemos por
alcanzar las promesas de Dios.
En estos pasajes hay tres palabras
claves para alcanzar las promesas de Dios.
Dios nos habla de prosperidad.
Ésta palabra en el Antiguo Testamento
significa algo diferente que en el Nuevo Testamento.
Porque están escritos en diferentes
idiomas.
En el Antiguo testamento, prosperidad
significa triunfo.
Dios nos creó para ser prosperados, para
tener triunfos.
Para triunfar y no para perder.
El único que puede detener un triunfo es
uno mismo.
La Biblia dice que Dios le dice a Josué
que se esfuerce y sea valiente.
Eso es lo único que le pide.
Esto significa que los únicos que podemos
ponerle límites a Dios, somos nosotros.
En Corintios la Biblia dice que Dios
a través de sus promesas, nos ha hecho participes de la naturaleza divina.
Ósea que a través de las promesas de Dios,
nos hacemos participantes de la naturaleza de Dios.
Ahora, cuando pasa esto, usted es parte de
Dios y él es parte tuya.
Nuestro Dios ilimitado forma parte de
nosotros, por lo tanto, somos personas ilimitadas.
Entonces cada una de las cosas que pises
las puedes tomar como tuyas.
Pero recuerda eso que usted puede ponerle
límites a Dios y hacer que tu promesa se frene.
Nosotros le decimos a Dios hasta dónde
puede llegar.
Moisés murió.
Él representa la generación pasada.
Una generación que fue de bendición, pero
que murió porque se quedó en el desierto.
No entraron a la tierra prometida pero
nosotros si vamos a ver el cumplimiento de las promesas de Dios.
Moisés murió y quedó enterrado, nosotros tenemos que
hacer lo mismo con nuestro pasado.
Tenemos que dejarlo atrás e identificarnos
con la nueva generación, la de Josué.
Josué tiene las características de un
hombre de Dios, que se esfuerza y que se atreve.
Que no se deja gobernar por nada.
Josué, era una persona que resolvía problemas.
Iglesia, hay un futuro de gloria y de bendición delante de nosotros.
El desierto quedo atrás.
Hay que mirar todo lo que viene.
Hay que mirar que Dios quiere que
triunfemos y ganemos siempre.
La iglesia tiene tanto futuro como lo
tenga su gente.
Cada iglesia tiene un espíritu que es el
resultado de la suma del espíritu de cada uno de sus miembros.
Por eso tenemos que tener espíritu de
victoria, de valentía, de conquista.
Dios le dice a Josué: ahora debes hacerte cargo de éste pueblo.
Iglesia, hay un llamado de parte de Dios
para ti.
Este llamado es a conquistar, a vencer, a alcanzar la prosperidad y a tener
victoria tras victoria.
El llamado de Dios es la muestra de
confianza más grande que Dios hace hacia sus hijos.
Cuando Dios te llama a hacer algo es porque Dios sabe que eres capaz de
hacerlo.
Cuando Dios te llama a un ministerio, te llama sabiendo que lo vas a hacer.
Dios nos conoce mejor que nosotros
mismos.
Nosotros corremos con Dios, porque él
corre a nuestro lado.
Eso nos lleva a vencer. Amen.
Todo el potencial está adentro de nosotros.
Nunca tenemos que rechazar el llamado de
Dios.
Cuenta la historia que una hormiga y un elefante cruzaron corriendo un
puente de madera.
Mientras lo atravesaban, el puente se sacudió.
Cuando llegaron al otro lado, la hormiga mira al elefante y le dice: ¡WOW!
COMO LO HICIMOS TEMBLAR!
La enseñanza de esta historia es que Cuando caminamos con DIOS, todo lo de
alrededor tiembla.
Pero siempre tenemos que hacer algo para
alcanzar esas promesas.
En 2Corintios 1:20 dice que las promesas de
Dios son sí y amen.
Todo lo que Dios promete, lo va a cumplir.
Cuando el promete algo, lo cumple.
El problema es que muchas veces nosotros
no sabemos cómo hacer para alcanzar esas grandes promesas.
Por eso te voy a dar unas claves para
poder alcanzar las promesas:
1. No hay que apartarse de la
ley de Dios Josué
1:8.
Hay que meditar una y otra vez, de día y
de noche en la palabra de Dios.
En la Biblia está nuestra prosperidad, nuestro futuro.
Si quieres conocer tu futuro, lee la Biblia,
no hace falta el horóscopo, ni cualquier otro libro pecueca.
Hay que conocer la Palabra de Dios.
Si no conoces las promesas de Dios, nunca
vas a lograr ninguna promesa de parte de Dios.
2- Hay que creer en la
prosperidad de Dios.
En el Antiguo Testamento la palabra
prosperidad significa triunfo, en el Nuevo Testamento, significa buen viaje.
Porque si usted no cree, que Dios prospera
a sus hijos, no hagas nada, porque no te va a ir bien.
Tienes que creer que Dios te puede
prosperar.
La Biblia nos dice que Dios nos quiere
prosperar.
3- Esfuerzo y valentía.
En este pasaje que leímos, dice 4 veces
esta frase. Valentía en el antiguo testamento significa firmeza y obstinación
en lo que uno quiere hacer.
Tenemos que ser firmes y obstinados en
creer la promesa de Dios.
Hay que ser cabeza duras de las promesas
de Dios.
El secreto de la prosperidad está en
creerle a Dios
4- Avanzar con esfuerzo.
No es fácil, pero se puede lograr.
Todo es posible si activamos y aplicamos
las enseñanzas de Jesús para alcanzar la prosperidad.
No es cuestión de leer únicamente, también
hay que aplicar su palabra,
En otras palabras para alcanzar las
promesas de Dios debemos obedecer su palabra y siempre hay que hacer algo.
Dios te va a llevar a hacer algo que nadie
hizo, o que no pudieron hacer.
Nosotros vamos a ver cosas que otros no
vieron, porque estamos juntos con Dios.
Vamos a empezar a innovar porque Dios nos
va a mostrar cosas nuevas.
Dios va a revelar cosas nuevas.
Siempre que hay algo nuevo, y debemos
tener resistencia.
Cuando recibimos a Cristo en nuestro
corazón, nadie nos entiende, pero una vez que revelamos el maravilloso poder,
que el Hijo de Dios hace en nuestra vida, los demás quieren hacer lo mismo.
Pero debemos tener bien claro que el
enemigo va a poner en el corazón de los demás cosas para frenarte.
Recuerda que en 2Pedro 1:4 dice que por las
promesas somos participes de la naturaleza de Dios.
Ósea que cuando alcanzas las promesas de
Dios, nosotros somos parte del mismo Dios.
En 2Corintios 1:20 dice que las promesas de
Dios son SI
Y AMÉN.
Siempre las promesas de Dios son para
mejorar tu calidad de vida.
Para que crezcas, para que mejores en
todo.
En tus estudios, en tu trabajo, en tu
negocio, en tu ministerio, en todo.
Pero si usted no crees que Dios puede
hacer esto, nunca las vas a poder alcanzar.
Las promesas de Dios son para que seas
prosperado en todo lo que emprendas.
Amen.
Gracia y Paz
Pastor Rogers Infante.
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