Pastor
Rogers infante
Texto
Bíblico: Hebreo 2:11-15
Gracia
y Paz para todos mis hermanos en cristo Jesús, por el cual tenemos la entrada a
la presencia del Padre.
Iglesia,
todos sabemos que vivimos un tiempo de mucha tensión, y las personas están
muriendo constantemente de ataque al corazón.
Si
miramos bien, podemos recordar que Jesús vino para Sanar a los quebrantados de
corazón, y él dijo:
Que la unción estaba sobre
él, para sanar a los oprimidos y darnos libertad.
Si
el vino para sanar a los enfermos, nosotros que fuimos sanados debemos
mostrarlo físicamente en nuestro exterior.
Debemos Caminar como vencedores.
Levantarnos el ánimo unos a otros.
Porque
solo así, podemos demostrarles a los demás que la obra de Dios, ha comenzado en
nosotros.
Iglesia,
y quien comenzó
la obra en nosotros, la perfeccionara. Amen.
Hebreo 2:11 Por lo tanto, Jesús y los que él hace santos tienen el mismo Padre. Por esa razón, Jesús no se avergüenza de llamarlos sus hermanos, (12) pues le dijo a Dios: «Anunciaré tu nombre a mis hermanos. Entre tu pueblo reunido te alabaré»*. (13) También dijo: «Pondré mi confianza en él», es decir, «yo y los hijos que Dios me dio»*. (14) Debido a que los hijos de Dios son seres humanos —hechos de carne y sangre —el Hijo también se hizo de carne y sangre. Pues sólo como ser humano podía morir y sólo mediante la muerte podía quebrantar el poder del diablo, quien tenía* el poder sobre la muerte. (15) Únicamente de esa manera el Hijo podía libertar a todos los que vivían esclavizados por temor a la muerte.
Hebreos 2:11 nos dice claramente que Jesús y
aquella gente que camina en su verdad, serán llamados hermanos.
El
mismo Jesús, dice claramente en este versículo y en muchos otros que el anunciara
a sus hermanos que Jehova es verdaderamente el único Dios verdadero y que solo
a él debemos rendirnos, por medio de su Hijo Jesucristo, el cual posee toda la
autoridad entregada por su Padre Celestial.
Cada
uno de nosotros debemos colocar nuestra confianza plena en Cristo Jesús, el
Hijo de Dios.
Ya
que Solamente por medio de él, podemos llegar al Padre.
La
palabra de Dios muestra en todo su esplendor, que Jesús, este maravilloso ser
celestial, es un ser diferente a su Padre, el Dios omnipotente.
Y que
Jesús, una vez que entra en nuestro corazón, y reina dentro de nosotros,
entonces reunirá a su pueblo para que todos aquellos que caminamos en su
verdad, alabemos a nuestro Padre Celestial.
Hay
hermanos, que no desean que Dios cambie su corazón.
Están
dispuestos a continuar su perdida vida, antes de ser transformados por la
presencia de Dios.
Y
todo esto es porque desean hacer las cosas a su manera, y no a la manera de Dios.
Pero
Dios dice: DAME
HIJO MIO TÚ CORAZÓN.
Porque
el corazón nuestro ha sido formado, de una naturaleza caída.
Ha
sido afectado por un ambiente donde nos aconsejaron, nos guiaron, personas que
abecés, no conocían al Señor.
Por
lo tanto, eran gentes que estaban bajo el maligno, aunque aparentemente fueran
gente común.
Y
cuando Dios viene a tu vida, lo primero que él te pide es tu CORAZÓN.
Sabemos
que Hay heridas, quemaduras, tristezas, desánimos,
violencia, llantos.
Pero
la palabra de Dios dice en el Antiguo Testamento, que Dios iba a sacar el
corazón, duro, de piedra, he iba a colocar un corazón sensible, un corazón blando, y
luego dijo voy a poner de mi espíritu en vosotros. Amen.
La
palabra de Dios dice en Hebreo 12:12 Por lo tanto, renueven las fuerzas de sus manos
cansadas y fortalezcan sus rodillas debilitadas.
Mira bien lo que está diciendo.
Que
si alguien que no está en movimiento, (está hablando de las coyunturas, de las
manos).
Cuando usted levanta las manos es una señal de victoria, es una
señal de éxito, de triunfo.
Pero
el que mantiene sus manos abajo, está simbolizando desanimo, desaliento,
miseria, derrota.
Y
Dios nos da una palabra, LEVANTE SUS MANOS.
Dios
no desea que haya rodillas paralizadas.
Porque
las rodillas paralizadas no pueden moverse.
Dios
quiere siempre, que estemos en movimiento.
Las características de una persona derrotada es que siempre se echa a la cama y no
desea moverse.
Estas
personas empiezan a dejar de hacer las funciones que antes hacían porque han permitido
que entes demoníacos ahora gobiernen su vida, y por eso dejan de hacer lo que
el espíritu quiere, y ahora solo hacen lo que la carne anhela hacer.
Si
antes regaban las plantas de su casa, ahora ya lo han dejado de hacer.
Si
antes cuidaban a su mascota y se preocupaban por ella, ahora lo han dejado de
hacer.
En
otras palabras, empiezan a abandonar ciertas cosas, y por ultimo terminan
diciendo, Ya no me importa nada.
Se
abandonan a sí mismo, y llegan a tal punto que ya no desean higienizarse, ni
desean lavarse a sí mismos.
Andan
cochinos todo el día, sin lavarse y buscan pretextos para no hacerlo.
Pierden
el interés en buscar la presencia de Dios.
Y
cuando medio se acuerdan, entonces leen un versículo de la palabra de Dios, con
el propósito de que otros crean que están en obediencia ante Dios.
Pero
a Dios nadie le engaña.
Estas
personas, le da lo mismo, morir o vivir.
Pero
Dios dice en su mensaje:
LEVANTEN LAS MANOS, Y
LAS RODILLAS PARALIZADAS ENTREN EN MOVIMIENTO.
¿Porque abecés, se deja caer los brazos?
¿Porque las rodillas dejan de estar en movimiento?
Abecés
por herir a nuestro corazón.
Porque
hemos sido lastimados, heridos.
Las
palabras son como golpes de espada,
Hieren
más, porque penetran muy adentro de nosotros, y las heridas internas son mucho más
difíciles de sanar.
Pero
siempre, hay alguien que se encarga de agitarle o recordarte a cada
instante, esos resentimientos, que lo único que hace es regresar ese dolor, que
usted tuvo y que no deseaba recordar.
Y le
regresa esa amargura que está en su corazón y que la tenía por lastimadura, y
que pensó que había olvidado.
Pero
cuando usted recibe verdaderamente a Cristo en su corazón, Dios te dice:
DAME HIJO MIO, TÚ CORAZÓN.
Pero porque Dios, nos dice: ¿qué le entreguemos nuestro corazón?
Porque
ese corazón esta gastado.
Porque
ese corazón esta lastimado.
Porque
ese corazón está herido.
Yo
tengo la certeza, que el plan del diablo,
Nuestro
enemigo, es que muchas personas en su corazón, no aguanten más y se den por
vencidos.
El plan del diablo es verte derrotado.
El plan del diablo es verte enfermo constantemente.
El plan del diablo es que nunca tengas la victoria que Dios te
da.
El plan del diablo es entretenerte siempre, y hacer de tu vida,
una vida miserable.
Ese es
el maldito plan del diablo, que tu sientas, siempre todas esas cargas.
Pero
Dios dice claramente en su palabra:
VENID A MI TODOS LOS QUE ESTÁN CANSADOS Y TRABAJADOS, PORQUE DIOS NOS HARÁ DESCANSAR.
Iglesia
no permitamos que las personas de afuera nos marquen, de por vida.
Anteriormente
fuimos marcados, pero Dios nos sacó, y hoy somos hijos de Dios.
Una vez un hombre desde
pequeño le decía que era feo,
Tanto se lo dijeron que
el mismo se lo creyó,
Y cada vez que se miraba
al espejo, decía: QUE FEO SOY YO.
Pero cuando se entregó a
Cristo, a la edad de 30 años, se da cuenta, de que no era así.
Sino que él le prestaba
mucha atención a lo que las mujeres le decían.
Pero él ni siquiera se
había dado cuenta en el error donde había sido llevado por creer a otros. Este varón era soltero y
amargado por lo Feo que era.
Las personas le decían
que era más feo que un cruce de hipopótamo con camello.
Lastimosamente él se
creyó todo.
Porque creyó el mensaje
negativo de las personas que siempre le decían que era feo, feo.
Termino la elemental, la
secundaria, luego siguió en la universidad, y siempre había alguien que le
decía:
Wow, que feo eres.
Así que el creyó ese
mensaje,
Pero un día, este varón vino
a Cristo,
Dios cambio su corazón,
Y le puso un corazón nuevo.
Y la biblia nos dice: que Dios nos hizo semejante a él.
Iglesia,
Cuantos de ustedes creen que Dios, no es feo.
Dile a tu hermano.
Mírame
bien y contempla lo hermoso(a) que soy.
Dios dice, no quiero que
estén con los brazos caídos.
No quiero que estén con
las rodillas paralizadas.
Hay
gente que en el andar se han paralizado, a causa de tener un corazón viejo.
Permíteme decirte algo:
La
palabra de Dios, nos va renovando día a día.
Porque
no es solamente un momento donde se le entrega el corazón a Dios, sino que es
para siempre.
Y de
esa manera el podrá renovarnos y hacernos participe de toda su herencia.
Cuando usted recibe verdaderamente a Cristo en su corazón,
Dios
comienza el proceso de restauración en su vida por medio de su Espíritu Santo.
Y
aunque otros te hayan dicho que no alcanzaras metas, Dios hará que lo logres.
Aunque
otros, te hayan dicho, que ya no sirves, Dios te utilizara.
Pero
para que esto tenga efecto, debemos ser obedientes, responsables como lo manda
en su palabra.
De
lo contrario solo tendrás aflicciones y derrotas en tu vida.
El cristiano verdadero sabe que Dios siempre está con él.
Y
que Dios ha prometido estar con él todos los días, hasta el fin del mundo.
Dice
la palabra de Dios, (13) También dijo: «Pondré mi confianza en él», es decir,
«yo y los hijos que Dios me dio»*. (14) Debido a que los hijos de Dios son
seres humanos —hechos de carne y sangre —el Hijo también se hizo de carne y
sangre. Pues sólo como ser humano podía morir y sólo mediante la muerte podía
quebrantar el poder del diablo, quien tenía* el poder sobre la muerte.
Que
maravilloso que el Hijo de Dios, dejo su investidura de Ser Celestial, y se
hizo carne y sangre como nosotros, ya que de esa manera de ser humano, podía quebrantar
el poder de satanás, que tenía sobre la muerte.
Y
ahora somos libres, gracias a que el Hijo de Dios, vino para salvarnos.
Iglesia, guiemos a nuestros hermanos, así como cristo nos guió a
nosotros.
Él nos dice, no se salgan del camino.
Ni a
la derecha, ni a la izquierda.
Perseveren, porque su venida está muy cerca.
Seamos
puntuales, siempre, porque el día menos pensado,
Ese
día que quizás usted desea quedarse en su casa descansando un poco más.
Cristo
vendrá y usted posiblemente se quedara.
Iglesia, tal vez usted dirá:
Me he quedado muchos días en casa, y nada ha pasado.
Déjame
decirte, que eso es lo satanás quiere que tu pienses.
Porque
satanás desea que tú le sirvas a él.
El solo te está preparando para que cuando llegue el día del
Señor.
Tú estés con satanás.
Pero el cristiano verdadero, siempre debe perseverar.
Siempre
debe, ser obediente.
Siempre
debe ser responsable.
Siempre
debe velar constantemente.
Y
siempre debe estar preparado para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
Tú decides, a quien quieres servir.
Pero
tu elección debe ser sincera.
No
hay intermedio.
Es Dios o Satanás.
Iglesia
debemos buscar cada día la perfección.
Para
que cuando cojeamos, no nos salgamos del camino y seamos fuertes y podamos
apartarnos de toda distracción del diablo.
Gracia
y Paz.
Pastor
Rogers Infante.
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