Por el Pastor Rogers Infante
Mensaje del domingo 5 de Mayo de 2013
Gracia
y Paz en Cristo Jesús para todos mis hermanos en la obra.
Una de las razones por las cuales no podemos amar a otros,
Es
porque no hemos aprendido amarnos
nosotros mismos. Me gustaría que piensen en eso.
La
razón por la cual muchos tienen la dificultad de amar a otros, es que ellos no
se aman.
Por
eso también infunden las razones por lo cual odiamos a otros, y es que, nos odiamos
a nosotros mismos.
Las razones por lo cual criticamos a los demás, es porque nos
criticamos a nosotros mismos.
Y
la razón por lo cual rechazamos a otros, es porque nos rechazamos a nosotros
mismos.
Por
eso cabe la pregunta. ¿Realmente se ama usted?
Usted
podría decir, “Yo si me amo”.
Pero cuando
hablo de amar a otros, me estoy refiriendo a perdonarlo.
Porque recuerden que el amor es lo más importante que Dios nos
ha dejado, para que podamos vivir en paz.
Y
solamente usted, tiene la decisión de amar u odiar a otros.
Pero el tomar
la decisión de odiar es porque usted mismo, o usted misma, se odia.
Y el tomar la
decisión de amar al prójimo, es porque usted se ama, y por consiguiente cristo
esta en usted.
La razón por la cual nos cuesta amar a otros,
La razón por lo cual nos cuesta perdonar a otros,
La razón por lo cual nos cuesta pasar por alto las ofensas,
La razón por lo cual nos cuesta aceptar la forma de ser, o
sonreír de otros.
Quizás
es porque a nosotros nos cuesta amarnos, perdonarnos, y aun sonreírnos de
nosotros mismos.
Solo podre amar a los demás cuando yo
verdaderamente me ame a mí mismo.
Cuando
acepto lo que realmente soy,
Y
Cuando aceptos mis errores y los corrijo.
Y
sobre todo, cuando estoy contento por el logro de los demás y el mío propio.
Si miramos la
palabra de Dios,
Podemos
ver claramente que el mandato que él nos da es que aprendamos amar a los demás,
Y
amarnos así mismo.
Vamos a Mateo 22: Aquí el Señor está diciendo
que el mandamiento más importante es amar a Dios.
Si
tú no te amas a ti mismo, mucho menos puede amar a Dios, y a los demás. --Porque
Dios es amor.
Si tú no puedes amarte, Dios no está en ti. Porque él
es amor.
Mat 22:37 Jesús
contestó: —“Amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con
toda tu mente”*. (38) Éste es el primer mandamiento y el más importante. Luego dice que hay un segundo mandamiento muy
parecido que dice: (39) Hay un segundo mandamiento que es igualmente importante:
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo”*.
Y es precisamente esa parte la que muchos o mejor la gran
mayoría, incluyendo algunos “cristianos”, se la saltan.
Y
si nuestro Señor lo puso allí, es porque es de vital importancia para nuestra
vida.
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo”*.
En otras palabras me cuesta amar a
otros, porque me cuesta amarme a mí mismo.
Es
decir, hay un gran problema en mi vida, en el aceptar a otros.
No tolero a las
demás personas, porque no me tolero yo mismo.
Este mismo
versículo usted lo puede encontrar en Mateo 19:19
Mat 19:19 honra a tu padre y a tu
madre; ama a tu prójimo como a ti
mismo”
Pero si usted busca en Marcos
12 va a encontrar lo mismo.
Mar 12:30 Amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón,
con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas”*.
Y si usted gusta, busque en Lucas
10:27
Lucas
10:27 El hombre contestó: —“Amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con
toda tu alma, con toda tu fuerza y con toda tu mente” y “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”*.
Pero
no solo está en el Nuevo Testamento, porque en el Antiguo Testamente lo podemos
encontrar.
Lev
19:18 »No busques vengarte, ni guardes
rencor contra tus hermanos, sino ama a tu prójimo como a ti mismo. Y lo más importante es que podemos ver al final
de este versículo la firma celestial de quien lo dice: Yo soy el SEÑOR.
Iglesia debemos
amar a nuestro prójimo, como nos amamos nosotros mismos.
Volviendo al
Nuevo Testamento, También en el libro de Gálatas
y Santiago encontramos lo mismo.
Gálata 5:14 dice que toda la ley se resume en un solo
mandamiento.
Gál.5:14
Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Stg.2:8
Por supuesto, hacen bien cuando obedecen la ley suprema tal como aparece en las
Escrituras: Y cuál cree usted que
sea esa ley, «Ama
a tu prójimo como a ti mismo»*.
Ahora dele un salto al libro de Romanos y observe
lo que dice:
Rom.13:9
Pues los mandamientos dicen: «No cometas adulterio. No mates. No robes. No
codicies»*. Estos y otros mandamientos semejantes se resumen en uno solo: «Ama a tu prójimo como a ti mismo»*.
Así que el NO amar a otros, es señal de que NO me amo yo mismo.
Piensen en eso iglesia.
Si a usted le cuesta tanto amar a otra
persona, eso es un síntoma que Dios ha puesto en usted,
Para que se dé cuenta que usted, no se
ama.
Por
esa razón, antes de analizar a los demás, debemos analizarnos nosotros mismos.
Para
no caer en el error del cual muchos caemos. Engañarnos nosotros mismos.
Por eso es tan
importante el aprender amarnos.
Conocernos
íntimamente y mirar nuestros errores,
Para
que en el mañana, no vallemos hacer el pie de tropiezo para aquellos que en
verdad aman.
Si yo me conozco perfectamente bien, y reconozco mis errores y
los corrijo.
Entonces podre restaurarme, y podre amarme, y amar a los demás.
Ahora que
puede significar esto.
Para
usted puede significar un poco de idolatría al decir: “hay
yo me amo, me amo, me amo”
¿Qué puede significar esto?
Pues significa el estar
agradecido y satisfecho con lo que somos.
Y
solo cuando esto sucede, Dios puede
intervenir en nosotros y hacernos mejores.
Quiero que piensen en esa frase.
En otras palabras usted
no está siendo mejor cada día, Porque usted no se está aceptando como es.
Usted
no está agradecido con lo que es.
Por
eso le invito a que reflexione en su vida, y responda estas preguntas
interiormente:
¿Se ha citado lo que realmente soy?
¿He aceptado mi identidad?
¿He aceptado lo que me hace diferente a lo demás, o lo odio?
¿He aceptado también lo que tengo?
¿He aceptado los dones o el don que Dios me dio?
¿Realmente quiero servirle a Dios, o prefiero seguir sirviendo a
Satanás?
Debemos
tener muy en cuenta que Dios repartió dones muy diferentes a cada persona, y
abecés queremos tomar el don de otro, porque rechazamos el que Dios nos dio.
Hay una parábola, la de los talentos que podemos comparar con
nuestra vida.
Dios le da a uno más que al otro, incluso al que le dio menos,
se lo quita, por su forma de ser.
¿Esta Dios
quitándote lo que te ha dado por tu forma de ser? ò
¿Estas
esperando más, porque sabes que los dones que Dios te ha dado lo has recibido
con amor?
Ahora para que
usted pueda aceptar sus dones, usted primero debe conocerlos.
Yo
conozco mis dones, y estoy muy agradecido con Dios por los dones que me ha
dado.
Uno
de mis dones es la Adaptabilidad.
Yo
me adapto a las situaciones y cambios en mi vida, y aprendo a sobre llevarlos,
para que me vaya bien en todo.
En
otras palabras, si las cosas no salen bien, Entonces me adapto.
¿Se adapta usted al cambio?
Dios me ha
dado visión, y liderazgo, porque sabe que lo puedo hacer bien, antes sus ojos.
Mi
aprobación viene de arriba. ---Debemos
mirar siempre adelante.
Nunca
te dirijas a un lugar, sin antes haberlo conocido.
Por
eso es importante conocer y leer, la palabra de Dios, para saber dónde estoy
metido.
Si
no leo o estudio la palabra de Dios, Jamás voy a saber a qué dios estoy
siguiendo.
Abraham salió
de su parentela, porque Dios le había colocado en su corazón la visión del
lugar donde debería estar. --El salió
confiado porque el amor de Dios habitaba en él. --Y solo así, él se dejó llevar.
Solo cuando
usted ama de verdad, es cuando Dios puede intervenir en su vida para llevarte a
un nuevo nivel.
Y
de esa forma usted podrá reconocer sus limitaciones. --Es decir:
Hasta
donde, puedo yo llegar, Y hasta donde puedo yo intervenir, en los asuntos de
otros.
En otras palabras: Al
aceptar mis limitaciones, estoy aceptando lo que Dios me dio en esta vida.
La
palabra de Dios dice: 1Timoteo 6:8 Así que, si tenemos
suficiente alimento y ropa, estemos contentos.
Ahora,
algunos tienen mucho más, ¿pero son felices
realmente, y cristo vive en ellos? --- El 95% NO
El que tiene más y obra mal,
lo que tiene es simplemente su recompensa en esta vida,
Porque
en la otra vida no tendrá nada, y será destruido, cuando compadezca ante el
tribunal de Cristo.
2Corintios
5:10 Pues todos tendremos que estar
delante de Cristo para ser juzgados. Cada uno de nosotros recibirá lo que
merezca por lo bueno o lo malo que haya hecho mientras estaba en este
cuerpo terrenal.
Si a usted le toco mucho, manténganse satisfecho con eso.
Si a usted le toco poco, manténganse satisfecho con eso.
El
estar satisfecho con lo que tenemos, hace que Dios nos de cada día mas,
Siempre
y cuando tengamos a cristo su Hijo, en nosotros verdaderamente.
Dice
la palabra de Dios en: Hebreos 13:5 No amen el dinero;
estén contentos con lo que tienen, pues Dios ha dicho: «Nunca te fallaré.
Jamás te abandonaré»*.
Muchos por no estar contento con lo que tienen, o lo que son,
empiezan amar el dinero,
Y
todos sabemos que en 1Timoteo encontramos la
respuesta a todos nuestros males.
1Timoteo
6:10 Pues el amor al dinero es la raíz de toda clase de mal. Y algunas
personas, en su intenso deseo por el dinero, se han desviado de la fe verdadera
y se han causado muchas heridas dolorosas.
Por
eso debemos contentarnos con lo que tenemos y ser muy agradecido con Dios, de
esa manera nuestro Dios nos dará lo que necesitamos en el momento adecuado.
…estén contentos con lo que tienen,
pues Dios ha dicho: «Nunca te fallaré. Jamás te abandonaré»*.
Él va a suplir
tus necesidades, solo tienes que creer verdaderamente y aceptar a cristo Jesús,
en tu corazón.
Solo
así Dios estará con nosotros y nosotros con él.
El
jamás nos abandonara. Créelo iglesia. Créelo.
-- Esa
es nuestra satisfacción verdadera.
Las personas del mundo te pueden dejar de hablar. ---Lo material se puede romper, y te lo
pueden robar.
Que perdiste tu trabajo.
---Que Tu esposo te abandono.
---Que Mis amigos me traicionaron.
Que Tu mujer se fue con otro.
---Que Tus hijos te abandonaron.
Pero aunque todo esto suceda.
Si eres un hijo o hija de Dios, verdaderamente, Dios
no te abandonara. Amen.
Él te va a sustentar de día y de noche.
El estará contigo siempre.
Su presencia te inunda de amor y misericordia.
Usted debe
aceptarse como Dios lo hizo.
Solo
hay dos sexo, y si usted no sabe cuál es el suyo. No más mírese.
Así
que si usted es hombre, ubíquese. ----Si
es mujer ubíquese. ----No hay más.
Y esto es muy
importante, porque tiene que ver con nuestra identidad personal.
Y
nuestros hijos están creciendo y aprendiendo de nuestra identidad.
Por
eso Dios quiere que usted estés agradecido con lo que es.
Dios nos hizo
único.
Él no quiere
que ningún varón, se compare con las mujeres.
Y ninguna
mujer, se compare con el varón. ---Somos diferentes.
Diga
conmigo: Señor te doy gracias porque me hiciste varón.
Y
si usted es una mujer genuina, dele gracias por ser mujer.
Y el Dios de los cielos
sabrá que es mejor para cada uno de nosotros.
Por eso cuando
me acepto como soy, Dios viene y me hace una mejor persona.
Dios
desea que disfrutemos el estado, en el cual nos encontramos.
Algunas
personas nacen con algún tipo de discapacidad,
Y
la gran mayoría de estas personas, han aceptado su forma física de ver la vida.
Y
Dios le ha dado su fortaleza para que estas personas puedan salir adelante y no
dejarse humillar.
Dios nos sana
internamente de cualquier aflicción que estemos padeciendo.
Y
todo esto tiene que ver con el hecho de aceptarnos como somos y de aprender a
amar al prójimo.
Los
padres que tenemos, no lo hemos elegido nosotros,
Dios
nos dio unos padres, en los cuales si ellos no se hubiesen amado, usted, y yo,
no estaríamos aquí.
Por
eso en lugar de odiarlos ámenlos, ---por ese simple hecho.
Hoy,
posiblemente estamos pasando por algún tipo de necesidad.
Pero
aunque nuestros padres terrenales, no sean ricos, o nos hayan abandonado.
Tenga
muy presente amado hermano, que nuestro verdadero padre es Jehová de los
ejércitos.
Y
él tiene una gran herencia tanto para ti, como para mí.
Porque nuestras riquezas no están en este mundo.
Nuestra
riqueza es eterna, y están en la presencia del Dios Padre. Amen.
Por eso hoy, una vez más, he aceptado a mi esposa, ---- He aceptado a mis hijos,
Y he aceptado el cambio que Dios ha realizado en mi
por medio de su hijo Jesucristo.
He aceptado una vez más, mi hermoso hogar.
He aceptado mi mascota, y he aceptado los cambios que
Dios me está haciendo cada día.
He aceptado el compromiso y la responsabilidad que me
ha puesto Dios, por su iglesia.
Ahora, cuando hablamos de amarnos así mismo, parece que
estuviésemos hablando de egoísmo.
Pero
todos sabemos que no es así, porque el egoísmo es pecado. Y no
tiene nada que ver con eso.
Entonces como
podemos explicar algunos versículos que encontramos en la palabra de Dios.
Porque por un lado el Señor
dice: Mat 22:39
…“Amarás a tu prójimo como a ti
mismo”*. Pero luego encontramos en Juan
12:25
El que ama su vida, la perderá;
y el que aborrece su vida en este mundo,
para vida eterna la guardará. (RV60) ---Allí
habla de aborrecer, habla de odiar.
Pero el que no comprende las
escrituras, pensara:
“Entonces que! ¿Debo amar
mi vida, o debo aborrecer mi vida?.
Pero lo que Juan
trata de decir es que:
Los
que aman su vida en este mundo la perderán. Y Los que no le dan importancia a
su vida en este mundo la conservarán por toda la eternidad. (NTV) No
tiene nada que ver con odiar, mi vida, mi cuerpo, lo que yo soy.
Cuando NO le estoy dando tanta importancia a mi vida física, estoy ganando
vida espiritual para la eternidad.
Por
eso no debemos apegarnos a las cosas de este mundo, ya que solo estamos de
paso.
Usted
no se va a llevar nada cuando parta de este mundo.
Pero
usted puede enseñarles a sus hijos el amor de Padre, para que ellos también
puedan tener vida eterna y puedan enseñárselo a otros.
Yo
no busco la aprobación de este mundo, mi aprobación viene de Dios.
Ahora no estoy diciendo, que
debemos vivir como pobres, sin nada. NO.
Las cosa que tenemos ahora, son dadas de alguna forma por Dios.
Y él sabe que esas cosas que hoy tenemos, son realmente lo que
necesitamos para subsistir.
Pero
él nos dice que si le buscamos más a él,
---Tendremos mucho más.
Pero el buscarlo a él, implica la obediencia y su voluntad.
Miremos
lo que dice Lucas 14, donde el Señor nos dice que si queremos ser sus
discípulos, debemos aborrecer a los demás, y hay una lista allí.
Lucas 14:26 Si
alguno viene a mí, y no aborrece a su
padre, y madre, y mujer,
e hijos, y hermanos, y hermanas,
y aun también su propia vida, no
puede ser mi discípulo.
Ahora,
se está contradiciendo la Biblia, NO.
La
Biblia no se contradice, sino que se
complementa.
Usted
dirá: “pero
en un lugar Dios dice: amate, y en otro dice ódiate”.
Cuando el
Señor nos dice en este versículo, aborrecer a los demás, o a nuestra propia
vida.
Se
refiere a que nuestro amor y compromiso, debe ser primeramente para Dios.
De
tal nivel, que al compararnos nosotros mismo,
Realmente
deberíamos odiarnos, por la forma en lo que somos o fuimos.
Por eso podemos
parafrasear este versículo así:
“Si queremos ser discípulos del Señor, no le debemos dar tanta
importancia a todo lo que nos rodea, ni a nuestra vida”
Dice
la palabra de Dios en mateo 6:33 “más buscad primeramente
el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas os serán añadidas”
Si yo
aborrezco mi vida, y busco primeramente a Jesús en mi vida, Dios me dará tanto
amor, que hará que ese amor se extienda hasta mi prójimo, mi familia, mi esposa
e hijos.
Cuando vivimos
de los valores del mundo, es cuando tratamos de impresionar o aparentar a
otros.
Y no
nos damos cuenta que esos valores, Dios los toma como nada.
Dios conoce los corazones de las personas.
Él sabe
cuándo alguien esta fingiendo, y quien verdaderamente le busca.
A Dios le interesa el Don que él te dio, y la manera como lo puedes
usar para ayudar a los demás y fortalecerte tú mismo.
Las
demás cosas que te hacen falta, simplemente Dios hace que lleguen a nuestra
vida, como añadiduras.
Ya para terminar,
Déjame
decirte que si nosotros invertimos, o le dedicamos la mayor parte de nuestro
tiempo a las cosas del mundo. Estaríamos
siendo detestables ante los ojos de Dios.
Cuando Samuel fue a elegir al rey, que iba a remplazar
a Saúl, se fijó en las cosas
externas, en el porte, en la forma como caminaba, como hablaba. ----Pero que le dijo el Señor.
1Samuel 16:7
Pero el SEÑOR le dijo a Samuel: —No juzgues por su apariencia o por su
estatura, porque yo lo he rechazado. El SEÑOR no ve las cosas de la manera en
que tú las ves. La gente juzga por
las apariencias, pero el SEÑOR mira el corazón.
En qué cosas se fija
el Señor, y ¿en qué cosas te estas fijando tú?. ---En las intenciones del
corazón.
No es, en lo
que usted está haciendo, sino porque lo está haciendo.
Es
decir: ¿Qué intención hay, detrás de esa buena acción,
que supuestamente está haciendo?
Y a Dios no lo
podemos engañar.
Él también se fija en nuestros pensamientos.
Usted
quizás por fuera parece una persona de bien, pero Dios conoce lo que usted está
pensando.
Pensamientos
adúlteros. ---Malos. ---Pensamientos de críticas. ---Pensamientos de odio, de rencor, de egoísmo. ----Pensamiento idolatras. ----Pensamiento de envidia.
Dios conoce
tus pensamientos.
Y Dios revela
a sus hijos los pensamientos que tienen esas personas,
Dios
te revela a ti los pensamientos de tus vecinos.
Dios
te revela a ti los pensamientos de tus amigos.
Dios
te revela a ti los pensamientos de tu familia más cercana.
Dios
me revela los pensamientos de mi Grey.
Y
lo hace de tal manera, que Dios provoca en ellos, que se muestren en su forma
de ser.
Dios
hace que su hipocresía
y astucia salga a la vista,
para que no confiemos en ellos.
Por eso, dice la palabra, por
sus frutos los conoceréis.
Yo
sé qué clase de vecinos tengo.
Yo
sé qué clase de amigos tengo.
Yo
sé qué clase de familia tengo.
Yo
sé qué clase de iglesia me ha dado Dios.
Yo
sé quiénes son los hipócritas y quienes son los adoradores de ídolos.
Y
lo sé, porque la palabra me dice: que por sus frutos, se darán a conocer.
Dios se fija en lo
secreto, en lo que usted cree que nadie sabe, él lo ve.
Dios
sabe cuál es la intensión de mi corazón y el tuyo.
Dios
sabe cuáles son mis pensamientos, y los tuyos.
Y termina con
estas preguntas:
¿Qué
hago yo, cuando nadie me ve?
¿A
dónde voy cuando nadie me ve?
¿Qué
estoy planeando, cuando estoy solo o sola?
¿Hasta
dónde van mis pensamientos cuando estoy lleno o llena de ira?
¿Realmente
conozco la palabra de Dios?
¿Realmente
he aceptado a Jesucristo como el único mediador entre el Padre Celestial y el
hombre?
¿Realmente
me he aceptado como Dios me hizo?
¿Realmente
me amo yo mismo?
Gracia y Paz en Cristo
Jesús.
Pastor Rogers Infante
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