Mensaje
del domingo 24 de noviembre de 2013.
Predicado
por el Pastor y administrador, Rogers Infante, en la Iglesia cristiana Palabra
y amor.
Barranquilla
– Colombia.
Gracia y paz para todos mis hermanos en
la obra de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo, el cordero inmolado que un día,
al sonar la séptima trompeta vendrá a juzgar a este mundo.
Antes de iniciar este mensaje debemos decir
que el Apóstol Pablo, fue un líder excelente, culto, muy motivado y lleno del
Poder de Dios, su espíritu santo.
Sus dones y habilidades lo hacen ser muy
dinámico en la expresión del evangelio y la fundación de iglesias durante los
años de formación del cristianismo.
Pero el Apóstol pablo, tiene muy claro
que la iglesia debe construirse sobre Cristo, y no sobre las personas.
También sabe que las congregaciones
necesitan lideres verdaderos que no se desvíen por filosofías vanas y cuentos
de fabulas de los pensamientos humanos.
El Apóstol Pablo, entiende que como ser
humano, pronto partirá, por eso hay que entrenar a otros para que asuman el
papel de edificar, animar, enseñar y disciplinar.
Para conseguir eso, el Apóstol Pablo,
comienza su tarea de entrenar nuevos pastores, para que asuman el liderazgo en
las iglesias cuando él se vaya.
Estos nuevos líderes, deben ser muy
espirituales en el señor, y no deben dejarse persuadir de aquellos que tuercen
el evangelio.
En este tiempo podemos decir: No dejarse
persuadir del SIA.
Tito es uno de esos jóvenes entrenados
por Pablo para predicar la palabra de Dios.
2Timoteo 3:16 Toda la Escritura es
inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos
ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y
nos enseña a hacer lo correcto. (17) Dios la usa para preparar y capacitar a su
pueblo para que haga toda buena obra.
Así mismo, la palabra de Dios, nos dice
que debemos enseñarles a otros la verdad.
De esa manera podemos llevar
eficientemente el ministerio que Dios nos ha dado, y así mismo dejar buenos líderes
cuando hayamos partido de este mundo.
2Timoteo 2:2 Me has oído enseñar
verdades, que han sido confirmadas por muchos testigos confiables. Ahora enseña
estas verdades a otras personas dignas de confianza que estén capacitadas para
transmitirlas a otros.
Tito era un creyente griego al que Pablo enseño y entreno.
Gálatas
2:3 Sin embargo ellos me respaldaron y ni siquiera exigieron que mi compañero
Tito se circuncidara, a pesar de que era griego.*
Tito fue ganado para cristo a través del ministerio del apóstol
Pablo.
Tito
1:4 Le escribo a Tito, mi verdadero hijo en la fe que compartimos. Que Dios
Padre y Cristo Jesús nuestro Salvador te den gracia y paz.
Cuando surgió la controversia, sobre los
elementos que eran necesarios para la salvación de los gentiles, Tito fue con
Pablo a Jerusalén para demostrar a los gentiles que no es necesario seguir la
ley judía para ser salvo.
Así como Timoteo, Tito es también un compañero
de suma importancia, para el apóstol Pablo en sus viajes.
Cuando Tito, madura en su fe, es decir: que no está
en los placeres ni tradiciones del mundo, se le asigna la misión de resolver
los problemas que han surgido en la iglesia de Corinto.
Al final cuando la vida del apóstol Pablo está
llegando a su fin, Tito se queda en Creta para supervisar todas las iglesias de
la isla, y para buscar y entrenar a nuevos líderes.
El Apóstol Pablo envía al menos un sustituto, Artemas o Tiquico, para que Tito se pueda reunir con él en
Nicopolis, una ciudad al sur de Gracia donde el Apóstol planea pasar el
invierno.
Más tarde Tito regresa a Creta, y se convierte
en el líder espiritual permanente de ese lugar; y murió allí en edad avanzada.
La prisa con que Pablo dejó a Tito en Creta hizo
necesario que le escribiera para animar e instruir a este consagrado
colaborador.
Los cretenses no eran personas con las cuales
era fácil trabajar, como así lo destaca Tito 1.12, 13.
Tito 1:12-13 Incluso uno de sus
propios hombres, un profeta de Creta, dijo acerca de ellos: «Todos los
cretenses son mentirosos, animales crueles y glotones perezosos».* (13) Es la
verdad. Así que repréndelos con severidad para fortalecerlos en la fe.
No se sabe quién inicio la iglesia en Creta,
pero sí sabemos que la organización de la iglesia como la vida de sus miembros
habían caído en descrédito.
Es
muy probable que la iglesia sufriera debido a dos causas:
(1)
visitantes judaizantes que mezclaban la ley y la gracia.
(2)
cristianos ignorantes que abusaban de la gracia de Dios y la convertían en
libertinaje.
El
Apóstol Pablo tenía varios propósitos en mente cuando escribió esta carta:
(1) Recordarle
a Tito que su tarea era organizar la iglesia y nombrar ancianos.
(2) Advertirle
respecto a los falsos maestros.
(3) Animarle
a pastorear diferentes clases de personas en la iglesia.
(4) Recalcar
el verdadero significado de la gracia en la vida del cristiano.
(5) Explicar
cómo tratar con los que causaban problemas en la iglesia.
Corinto fue el ministerio más difícil del
Apóstol Pablo.
Siempre parecía haber problemas en aquella
iglesia.
Tras su primera visita que duro alrededor de 18
meses, el Apóstol Pablo envía a Timoteo con 1Corintios, para tratar los
problemas que preocupan en aquel momento.
Pero las cosas parecen haber ido de mal en peor,
ya que el Apóstol Pablo consideró necesario enviar a Tito a Corinto con
2Corintios.
El Apóstol Pablo envía a Tito a Corinto, con una
carta que esta supuestamente perdida en la actualidad y que fue escrita con un
sentimiento que lo abarcaba con muchas lágrimas que el Apóstol sentía en su
corazón, esperando el arrepentimiento de aquellos que estaban en pecado.
Tito 2:3-8 De manera similar,
enseña a las mujeres mayores a vivir de una manera que honre a Dios. No deben
calumniar a nadie ni emborracharse.* En cambio, deberían enseñarles a otros lo
que es bueno. (4) Esas mujeres mayores tienen que instruir a las más
jóvenes a amar a sus esposos y a sus hijos, (5) a vivir sabiamente y a ser
puras, a trabajar en su hogar,* a hacer el bien y a someterse a sus esposos.
Entonces no deshonrarán la palabra de Dios. (6) Del mismo modo, anima a los
hombres jóvenes a vivir sabiamente. (7) Y sé tú mismo un ejemplo para ellos al
hacer todo tipo de buenas acciones. Que todo lo que hagas refleje la integridad
y la seriedad de tu enseñanza. (8) Enseña la verdad, para que no puedan
criticar tu enseñanza. Entonces los que se nos oponen quedarán avergonzados y
no tendrán nada malo que decir de nosotros.
Pablo está diciendo que debemos ser íntegros en
todo.
Alejarnos de aquellos que dañan nuestro
testimonio.
Está diciendo que las mujeres creyentes, se
dediquen a enseñar a las más jóvenes, para que no se extravíen.
De igual forma que cuiden de su esposo e hijos.
Porque de esa manera, el nombre de Dios, no será
deshonrado por su palabra.
Pero hoy en día, muchos son los creyentes, que a
escondidas salen a festejar con los incrédulos, y encima de todo estos para
desacreditarlos, estos guardan pruebas para más adelante decir:
“están con nosotros y no con Dios”.
Como podemos nosotros esperar las bendiciones de
Dios, si aún estamos compartiendo con el mundo sus afanes, costumbres y
fiestas.
Qué
difícil es apartarse del mundo.
Todo aquel que en verdad desea cambiar su vida
para la gloria de Dios, nada se le hace difícil si el espíritu santo vive en
esa persona.
El mundo está viviendo en un círculo de excusas,
y estas excusas están arrastrando a las personas que son débiles en el
evangelio.
Así como el Apóstol Pablo, tuvo tiempos
difíciles,
Hoy los verdaderos líderes y pastores, estamos
pasando por tiempos iguales.
Pero la palabra de Dios, nos insta a seguir
adelante en todo, y al mismo tiempo nos advierte de lo siguiente:
Apocalipsis 22:11-12 Deja que el
malo siga haciendo el mal; deja que el vil siga siendo vil; deja que el justo
siga llevando una vida justa; deja que el santo permanezca santo». (12) «Miren,
yo vengo pronto, y traigo la recompensa conmigo para pagarle a cada uno según
lo que haya hecho.
La doctrina que nos enseña la palabra de Dios,
debe ser una doctrina que refleje a nuestro señor Jesucristo en nuestro
corazón.
Es decir que deben ser sólidas, sanas y al mismo
tiempo, debemos tener una vida de piedad.
Tito 1:1 Yo, Pablo, esclavo de Dios y
apóstol de Jesucristo, escribo esta carta. Fui enviado para proclamar fe a* los
que Dios ha elegido y para enseñarles a conocer la verdad que les muestra cómo
vivir una vida dedicada a Dios.
Nuestra vida como creyentes debe estar dedicada
a Dios y no a la mundanalidad.
Tito
2:12-13 Y
se nos instruye a que nos apartemos de la vida mundana y de los placeres
pecaminosos. En este mundo maligno, debemos vivir con sabiduría, justicia y
devoción a Dios, (13) mientras anhelamos con esperanza ese día
maravilloso en que se revele la gloria de nuestro gran Dios y Salvador
Jesucristo.
Ahora si usted quiere un versículo clave para
este mensaje, entonces léase Tito 3.8
Tito 3:8 Esta declaración es digna
de confianza, y quiero que insistas en estas enseñanzas, para que todos los que
confían en Dios se dediquen a hacer el bien. Estas enseñanzas son buenas y de
beneficio para todos.
En otras palabras: «Que los que creen en
Dios, se ocupan en las obras que agraden a Dios».
El Ministerio del
Apóstol Pablo, no era algo aparte de la iglesia,
sino entrelazado directamente a ella.
Esta «fe» es lo que el Apóstol Judas llama «la
fe que ha sido una vez dada a los santos».
Juda
1:3
Queridos amigos, con gran anhelo tenía pensado escribirles acerca de la
salvación que compartimos. Sin embargo, ahora me doy cuenta de que debo
escribirles sobre otro tema para animarlos a que defiendan la fe que Dios ha
confiado una vez y para siempre a su pueblo santo.
Este es el gran depósito de la verdad que Dios
le encargó a Pablo y que Pablo a su vez había dado a Tito y a Timoteo. (1Ti
1.11)
1Timoteo 1:11 que proviene de la gloriosa Buena
Noticia, que me confió nuestro bendito Dios.
Uno de los problemas en Creta era el abuso de la
gracia de Dios. «Dios nos salvó por gracia», afirmaban estas personas, «por
tanto somos libres para pecar».
Pablo responde a esto desde el mismo comienzo,
definiendo la fe como «la verdad que es según la piedad».
Piedad es una palabra favorita de Pablo, significa
santidad, práctica en la vida diaria de uno cristiano Tito 1:6 El anciano (Pastor) debe llevar
una vida intachable. Tiene que serle fiel a su esposa,* y sus hijos deben ser
creyentes que no tengan una reputación de ser desenfrenados ni rebeldes.
Posteriormente, en Tito 2.11–15, Pablo explica
que la gracia nos salva y también nos disciplina para que tengamos vidas
consagradas en el señor.
Tito
2:11-15
Pues la gracia de Dios ya ha sido revelada, la cual trae salvación a todas las
personas. (12) Y se nos instruye a que nos apartemos de la vida mundana y de
los placeres pecaminosos. En este mundo maligno, debemos vivir con sabiduría,
justicia y devoción a Dios, (13) mientras anhelamos con esperanza ese día maravilloso
en que se revele la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo. (14) Él
dio su vida para liberarnos de toda clase de pecado, para limpiarnos y para
hacernos su propio pueblo, totalmente comprometidos a hacer buenas acciones. (15)
Debes enseñar estas cosas y alentar a los creyentes a que las hagan. Tienes la
autoridad para corregirlos cuando sea necesario, así que no permitas que nadie
ignore lo que dices.
La persona que usa la doctrina de la gracia para
excusar los pecados, o bien no es salva o no comprende lo que realmente
significa la gracia.
Ya que el mensaje de la gracia también apunta
hacia la bendita esperanza del regreso de Cristo;
(13) mientras anhelamos con
esperanza ese día maravilloso en que se revele la gloria de nuestro gran Dios y
Salvador Jesucristo.
Como verdaderos cristianos y creyentes estamos
obligados a refutar a los falsos maestros (1.10–16).
Tito
1:10-16
Pues hay muchos rebeldes que participan en conversaciones inútiles y engañan a
otros. Me refiero especialmente a los que insisten en que es necesario
circuncidarse para ser salvo. (11) Hay que callarlos, porque, con su falsa
enseñanza, alejan a familias enteras de la verdad, y sólo lo hacen por dinero.
(12) Incluso uno de sus propios hombres, un profeta de Creta, dijo acerca de
ellos: «Todos los cretenses son mentirosos, animales crueles y glotones
perezosos».* (13) Es la verdad. Así que repréndelos con severidad para
fortalecerlos en la fe. (14) Tienen que dejar de prestar atención a mitos
judíos y a los mandatos de aquellos que se han apartado de la verdad. (15) Todo
es puro para los de corazón puro. En cambio, para los corruptos e incrédulos
nada es puro, porque tienen la mente y la conciencia corrompidas. (16) Tales
personas afirman que conocen a Dios, pero lo niegan con su manera de vivir. Son
detestables y desobedientes, no sirven para hacer nada bueno.
Iglesia, dondequiera que Cristo siembra buena semilla
(creyentes), Satanás viene atrás con semilla y maestros falsos.
Había en Creta un grupo que contradecía las
enseñanzas de Pablo y enseñaba en cambio fábulas judías (legalismo) y
mandamientos de hombres (tradicionalismo).
Como creyentes verdaderos en la fe de Cristo, debemos
tener cuidado con las falsas enseñanzas.
Y más aún, cuando se mezclan la ley y la gracia,
porque de esa manera empiezan a formarse la falsa doctrina.
Pablo describe a estos falsos maestros como
contumaces, habladores de vanidades y engañadores.
Iglesia, abecés nos preguntamos, que si salimos
a festejar con personas del mundo, sabiendo que estos no son personas que
agradan a Dios y que su andar es vergonzoso, que son chismosos, habladores,
calumniadores, no aceptan la disciplina de Dios, ¿entonces vamos nosotros a ser
enemigos de Dios?
Para responder una pregunta de ese grado, y aun
cualquier grado mayor, debemos primeramente irnos a la palabra de Dios.
Santiago 4:1-8 ¿Qué es lo que causa las disputas
y las peleas entre ustedes? ¿Acaso no surgen de los malos deseos que combaten
en su interior? (2) Desean lo que no tienen, entonces traman y hasta matan para
conseguirlo. Envidian lo que otros tienen, pero no pueden obtenerlo, por eso
luchan y les hacen la guerra para quitárselo. Sin embargo, no tienen lo que
desean porque no se lo piden a Dios. (3) Y, aun cuando se lo piden,
tampoco lo reciben porque lo piden con malas intenciones: desean solamente
lo que les dará placer. (4) ¡Adúlteros!* ¿No se dan cuenta de que la amistad con
el mundo los convierte en enemigos de Dios? Lo repito: si alguien quiere ser amigo del mundo,
se hace enemigo de Dios. (5) ¿Qué creen ustedes que quieren decir las
Escrituras cuando afirman que el espíritu que Dios ha puesto dentro de nosotros
está lleno de envidia?* (6) Sin embargo, él nos da aún más gracia, para que
hagamos frente a esos malos deseos. Como dicen las Escrituras: «Dios se
opone a los orgullosos pero muestra su favor a los humildes»*. (7) Así que humíllense delante de Dios.
Resistan al diablo, y él huirá de ustedes. (8) Acérquense a Dios, y
Dios se acercará a ustedes. Lávense las manos, pecadores; purifiquen su
corazón, porque su lealtad está dividida entre Dios y el mundo.
¿Cómo
debía Tito enfrentar a los falsos maestros?
¿Debía
unirse a ellos para analizar su punto de vista? ¡No!
Debía
taparles la boca y reprenderlos duramente (v. 12 y 13).
Después de todo estas enseñanzas estaban
perturbando (alterando) a familias enteras (v.11).
Y su motivo era sólo de ganancia monetaria
(«ganancias deshonestas»); no deseaban honrar al Señor.
El versículo 16 resume la situación: negaban a
Cristo con sus obras; eran abominables y desobedientes; nunca pasarían la
prueba, en unas dos palabras estos: estaban reprobados.
Hoy también tenemos falsos maestros atacando a
la Iglesia.
Una cosa es que la gente se aferre a una doctrina
falsa debido a la ignorancia, y otra muy distinta que se aferre a tal doctrina
y la enseñe como si fuera la verdad de Dios.
A los ignorantes se les debe tener compasión y
enseñar con paciencia la verdad; a los que deliberadamente son falsos maestros
se les debe reprender y rechazar.
Las doctrinas falsas sólo conducen a la
enfermedad espiritual en el cuerpo de Cristo.
Algunos cristianos piensan que lograrán sus
propósitos mediante discusiones y en el versículo 2 Pablo advierte en contra de
esparcir con malas intenciones mentiras y empezar peleas.
«La
ira del hombre no obra la justicia de Dios» (Stg 1.20).
Los cristianos dependen de diferentes armas al
luchar contra el pecado (2Co 10.1–6).
El creyente sabe cómo confiar en que Dios
librará sus batallas después de que él (el creyente) ha hecho todo lo que puede
(Romanos 12.17–21).
La mansedumbre no es debilidad, Jesús fue manso
(Mt 11.29), sin embargo, sabía cómo ejercer poder.
En los versículos 3–7 Pablo les recuerda a estos
creyentes el motivo para una vida honesta: la gracia de Dios.
El énfasis de esta carta es que la gracia de
Dios no sólo nos salva, sino que también controla nuestras vidas diarias y nos
hace más semejantes a Cristo.
«Recuerden su vida vieja antes de ser salvos»,
escribió Pablo. «Esto les ayudará a comprender mejor a sus amigos inconversos y
a tener compasión de ellos».
El creyente es justificado por gracia y es un
heredero de Dios.
Qué bendita posición tenemos en Cristo.
Esta maravillosa salvación debe motivarnos a ser
mejores ciudadanos, que los perdidos que nos rodean puedan ver a Cristo en
nosotros y quieran conocerle.
Pablo le pide a Tito que les ayude a continuar
su viaje, lo cual quizás era una misión de Pablo.
Los cristianos deben ayudarse unos a otros
mientras cumplen el servicio; véanse 1 Corintios
16.6,
11 y Romanos 15.24.
obstante, debemos tener cuidado de no brindar
ayuda a los que enseñan falsas doctrinas (2Jn 9–11).
El versículo 14 es un recordatorio de Pablo a
los cristianos locales para que ayuden a Tito en su obra y en su ministerio de
ayudar a otros a continuar su camino.
El pastor y el pueblo deben realizar este
ministerio de hospitalidad y aliento.
«Llevando
fruto en toda buena obra» Colosenses 1.10.
Finaliza con este saludo apostólico, ligando el
amor con la fe. «La gracia sea con todos vosotros» identifica la carta como
genuinamente de Pablo (2Ts 3.17).
Gracia y paz
Pastor y Administrador, Rogers Infante
Bendiciones para mis hermanos en la obra.
Amen.
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