ADVERTENCIAS SOBRE LOS PELIGROS QUE
AMENAZAN y ARRUINAN EL HOGAR
Gracia y Paz en cristo Jesús para
todos mis hermanos en la obra de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo.
Vamos a
dar inicio en esta mañana al mensaje enviado por Dios y que hoy podemos encontrar
en su palabra.
Pero
antes me gustaría contarles una anécdota.
Un hombre bajito quería clavar un clavo en una pared para colgar un gran
cuadro.
Se subió a una silla, pero no alcanzaba la altura suficiente.
Su esposa puso una caja de cartón encima de la silla para que este
alcanzara la altura deseada.
Pero este hombre observo que aún no alcanzaba.
Así que como no era suficiente la altura, le pidió a su mujer que colocara
otro objeto más para que de esa manera pueda colocar el cuadro.
Entonces la mujer coloco otra caja más de cartón.
El hombre, balanceándose sobre toda esa pila de caja, comenzó a dar
algunos golpes inciertos al clavo con su martillo. ---Su esposa le preguntó:
«¿Por qué no le das uno o dos buenos
golpes y lo colocas ya!?» A lo que él contestó:
¿Cómo puede un hombre dar uno o dos
buenos golpes cuando se encuentra sobre una base como ésta?
Iglesia Se necesita una base muy
firme para poder dar golpes fuertes.
Sólo aquellos que están afirmados
sobre una base sólida pueden dar verdaderos golpes fuertes y recibir
bendiciones abundantes.
Génesis
27:30-35 En cuanto Isaac terminó de bendecir a Jacob y casi antes de que Jacob
saliera de la presencia de su padre, Esaú regresó de cazar. (31) Preparó una
comida deliciosa y se la llevó a su padre. Entonces dijo: —Levántate, padre
mío, y come de lo que he cazado, para que puedas darme tu bendición. (32) Pero
Isaac le preguntó: —¿Quién eres tú? —Soy tu hijo, tu hijo mayor, Esaú
—contestó. (33) Isaac comenzó a temblar de manera incontrolable y dijo:
—¿Entonces quién me acaba de servir lo que cazó? Ya he comido, y lo bendije a
él poco antes de que llegaras, ¡y esa bendición quedará en pie! (34) Cuando
Esaú oyó las palabras de su padre, lanzó un grito fuerte y lleno de amargura.
—Oh padre mío, ¿y yo? ¡Bendíceme también a mí! —le suplicó. (35) Pero Isaac le
dijo: —Tu hermano estuvo aquí y me engañó. Él se ha llevado tu bendición.
La
base firme que tenía Jacob, fue Dios.
A pesar del engaño, aunque yo no lo
podría decir de esa manera, ya que Dios tenía un propósito bien definido con
este Jacob.
Posiblemente el hombre lo llame
engaño, pero para Dios, era un propósito que llevaría a Jacob a hacer el Padre
de las 12 tribus del pueblo de Dios.
De esas doce tribus sigue la
historia y el plan perfecto de Dios para este mundo.
Entonces viéndolo de ese punto de
vista espiritual, Jacob fue simplemente el instrumento que Dios uso para
continuar el plan perfecto a seguir de este mundo.
Por otra parte podemos ver que en
la carnalidad, el engaño si produce grandes desastres, tanto físicos como
espiritualmente.
Un ejemplo de esto lo podemos
presenciar muy cerca de nosotros.
Tal caso son los hogares.
Los hogares son arruinados por el
engaño, un ejemplo
de este lo acabamos de ver en (Gn. 27:30–35).
Pero clases de engaños dañan la comunión
con Dios.
Hay Engaños
que causan una impresión errónea.
Hay Engaños que arrastran a los hijos por medio de
la mentira.
Hay Engaños
que arrastran a otros contrariamente a sus deseos.
Hay Engaños que aseguran un buen fin por medio de
métodos erróneos.
Hay Engaños
que traen desengaños.
Hay Engaños que rompen o sacuden la confianza.
Hay Engaños
que causan penas.
Hay Engaños que causan amargura.
Hay Engaños
que son hechos para ganar ventaja.
Hay Engaños
de personas que aparentar ser buenos y no lo son.
Todos esos engaños traen ruina y
destrucción en el hogar.
Recordemos que satanás engaño a
Eva, y ahora estamos pagando las consecuencias de ese engaño que provino muchos
siglos atrás.
Los hogares son arruinados por la
mentira que es contrario a las Escrituras.
Juan
8:44 Pues ustedes son hijos de su padre, el diablo, y les encanta hacer las
cosas malvadas que él hace. Él ha sido asesino desde el principio y siempre ha
odiado la verdad, porque en él no hay verdad. Cuando miente, actúa de acuerdo con su naturaleza porque es mentiroso y
el padre de la mentira.
Esas
mentiras o engaño, producen separación tanto espiritual como física.
En el caso de los hogares podemos
encontrar que la mentira y los engaños, en el futuro producen la ruptura del
matrimonio, igualmente rompe nuestra comunión con Dios.
Cuando usted engaña a su ser amado,
lo único que usted puede esperar es que su matrimonio se disuelva.
El objetivo principal de satanás es
disolver los matrimonios.
Para esto les hace creer a sus víctimas
que al engañar a su ser amado, lo hará mas hombre o más mujer.
El final del engaño, ocasiona rompimiento
en el hogar, y los más afectados por lo general son los hijos.
Detrás del engaño y la mentira,
siempre viene la ruina para ese ser que miente o engaña.
Usted antes podía ver a personas
que trabajaban y ganaban bien, y sus vidas se llevaban bien, pero cuando estas
personas empiezan a maldecir, engañar y mentir, lo que están atrayendo contra
su vida es la total ruina de su hogar.
Posiblemente estas personas jamás
aceptaron a cristo en su corazón, y satanás era quien les daba las provisiones,
para mantenerlos allí quietecitos.
Otro
objetivo, y tal vez el más principal de todos es que mediante el
engaño, satanás logra que los creyentes se separen de Dios.
Así como Dios está colocando
hombres que lleven la verdad, y que no le teman a nada, de la misma manera
Satanás está infiltrando en las iglesias a sus entes demoniacos para engañar y
torcer las escrituras.
Por eso es muy importante para el
creyente, leer la palabra de Dios, y no comer cuentos, ni dejarse engañar por
filosofías que provienen del hombre carnal, y no de la sabiduría espiritual de
Dios.
Miren, hay hogares que están siendo
guiados por personas que se las tiran que saben de todo.
Por personas que creen que así como
engañan a su esposa y a sus hijos, creen que los demás serán engañados.
Pero la verdad de todo esto es
contraria.
Cuando usted, esposa o esposo
alcahuetea o apoya el engaño o la mentira de su pareja, Jamás espere bendición
para usted y sus hijos.
Es más, me atrevo a decirle desde
hoy que sus hijos no tendrán futuro alguno si no se arrepienten de sus malas
acciones ante la entrante y suprema ira de Dios, que vendrá contra tu casa.
El engañar o mentir te hace un hijo
de satanás.
Y si crees que miento, solo búscalo
en la palabra de Dios. En Juan 8:44
Le diré algo: Jamás calumnien a un
hijo o siervo de Dios.
Porque estaría calumniando al mismo
Dios por su palabra.
Déjeme explicarle para que no
malinterprete lo que digo y escribo.
Lo que estoy tratando de decirle,
es que cuando un incrédulo, lucha contra un siervo de Dios, este no está
luchando en persona, Sino que está luchando en espíritu contra la palabra de
Dios.
Y lo hace porque la palabra de Dios
le esta contristando y le está haciendo ver, sus miles de errores, engaños y
mentiras que está haciendo contra los demás.
Estos incrédulos creen que los
hijos de Dios, no sabemos lo falsos que son.
Dice la palabra de Dios que muchos
son los que saldrán a engañar y a distorsionar la palabra de Dios.
Usted y yo fuimos engañados en un tiempo.
Pero usted y yo, hacemos parte de un plan de Dios.
Y en ese plan estaba incluido ver la verdad.
Hoy vemos la verdad y caminamos por la misericordia de Dios, ya que hemos
aprendido a discernir su palabra y hemos aprendido a identificar a los
engañadores y mentirosos.
Usted mismo, puede estar rodeado de
vecinos engañadores.
Pero esos engañadores, presentan
algo que los demás no pueden presentar.
Su ruina total y desolada.
El simple hecho de mentir, te
separa de Dios.
El simple hecho de engañar, te
rompe toda comunión con Dios.
Salmo
5:4-10 Oh Dios, la maldad no te agrada; no puedes tolerar los pecados de los
malvados. (5) Por lo tanto, los orgullosos no pueden estar en tu presencia,
porque aborreces a todo el que hace lo malo. (6) Destruirás a los que
dicen mentiras; el SEÑOR detesta a los asesinos y a los engañadores. (7)
Gracias a tu amor inagotable, puedo entrar en tu casa; adoraré en tu templo con
la más profunda reverencia. (8) Guíame por el camino correcto, oh SEÑOR, o mis
enemigos me conquistarán; allana tu camino para que yo lo siga. (9) Mis
enemigos no pueden decir la verdad; sus deseos más profundos son destruir a los
demás. Lo que hablan es repugnante, como el mal olor de una tumba abierta; su
lengua está llena de adulaciones.* (10) Oh Dios, decláralos culpables y haz que
caigan en sus propias trampas; expúlsalos a causa de sus muchos pecados, porque
se rebelaron contra ti.
Yo creo que no necesitamos,
explicación sobre estos versículos del salmo 5.
Pero a pesar de la mentira y el
engaño, aún existe otro factor muy importante que nos aleja también de la
presencia de Dios.
Su nombre es CODICIA.
Los hogares son arruinados por la codicia
(Lc. 12:13–15).
Lucas 12:13-15 Entonces alguien de
la multitud exclamó: —Maestro, por favor, dile a mi hermano que divida la
herencia de nuestro padre conmigo. (14) Jesús le respondió: —Amigo, ¿quién me
puso por juez sobre ustedes para decidir cosas como ésa? (15) Y luego dijo:
«¡Tengan cuidado con toda clase de avaricia! La vida no se mide por cuánto
tienen».
a) La
codicia te hace pensar solamente en el yo.
b) El
objetivo principal de la codicia, es sólo busca y acumular bienes materiales.
c) La codicia
no te permite compartir con los demás.
d) La
codicia es egoísta y nunca piensa en la necesidad ajena.
e) La
codicia se aferra y te lleva generalmente a un mundo material, y no espiritual.
f) La
codicia desea las cosas para sí, y no para Dios.
g) La
codicia guía a las personas de forma equivocada.
h) La
codicia fue tan reprendida por el Señor Jesús.
i) La
codicia te engaña para luego llevarte a la ruina y la miseria.
j) La
codicia te arruina la verdadera relación con Dios y la familiar.
Proverbios
21:2-5 La gente puede considerarse en lo correcto según su propia opinión, pero
el SEÑOR examina el corazón. (3) Al SEÑOR le agrada más cuando hacemos lo que
es correcto y justo que cuando le ofrecemos sacrificios. (4) Los ojos
arrogantes, el corazón orgulloso, y las malas acciones, son pecado. (5) Los
planes bien pensados y el arduo trabajo llevan a la prosperidad, pero los
atajos tomados a la carrera conducen a la pobreza.
El ser codicioso te lleva al tercer
punto y el más fatal de todos.
Porque es en este punto, donde
entra la RUINA A TU CASA.
Y tu matrimonio será el punto clave
para que la ruina se manifieste.
Analicemos esto:
Una persona en prisión
no puede ser
feliz.
Aunque en ocasiones
pareciera serlo, es solo un espejismo.
Una persona en
prisión, tiene que adaptarse a su nuevo ambiente.
Se acostumbra a
ciertas cosas.
Pero en el fondo de su
corazón, hay gran amargura.
Y
la amargura existe, porque hay personas que desean ver a los demás, en un
estado peor que el de ellos mismo.
Esa
amargura, que habita interiormente en las personas engañosa, mentirosa,
codiciosas, son las que finalmente reflejan la llamada ENVIDIA O CELOS.
Pero ¿Qué es la envidia?
Hay un dicho que dice:
La envidia es reconocer la superioridad del
envidiado.
En otras palabras: Es el
"disgusto o pesar por el bien ajeno",
En
otras palabras: Es
la tristeza causada en uno, por el bienestar de otro.
Jesús
enseña que ese sentimiento de envidia se anida en el corazón
humano y de ahí, desde dentro, sale y contamina al hombre.
Pero ¿Cómo lo contamina y que es lo que produce la envidia?
Entre otras cosas produce: desobediencia, robo, enfermedad,
celos, codicia, crítica, traición, amargura, ruina, desesperación y muerte.
Que son los Celos:
Es un sentimiento que
acompaña al temor de perder algo amado, deseo enfermizo de obtener algo que
alguien posee.
Este sentimiento se ha utilizado como
justificación de conductas muy negativas.
La
Biblia aporta cantidad de ejemplos en
personas envidiosas y los efectos y perjuicios que cada uno se acarreó al
actuar con envidia.
Seguramente
que esos ejemplos, están
registrados en la Palabra de Dios, para que no dejemos entrar a la envidia y no
suframos sus consecuencias.
Por eso hoy hemos de
examinar nuestro corazón y ver si tenemos envidia.
Un
mal sentimiento que no sólo contamina, sino que va
arrinconando al hombre y le va minando, impidiéndole vivir la santidad,
alejando las bendiciones y que lo lleva a la muerte.
Eclesiastés 4:4
"He visto asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obras despierta
la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de
espíritu."
Muchas
veces en lugar de alegrarnos de que a nuestro prójimo le vaya mejor que a
nosotros se despierta la envidia y los celos.
Y
es que la envidia produce muchos males y contrariedades; quizás no haya
necesidad de demostrarlo, pero veamos algunos casos: Desde Génesis, en el
huerto de Edén.
Génesis 3:4 La
serpiente dijo: ...serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, sabiendo el
bien y el mal...
¡Qué oferta! ¡Qué
oportunidad! imagine: ser como Dios.
En
forma velada, sentían envidia de Dios, tanto que Eva vio el árbol bueno y
codiciable... y comió...y dio a su marido... y cuando fueron abiertos sus ojos,
por su desobediencia, por su envidia, por su pecado, ya era tarde.
Ellos
iniciaban la vida; no tenían conocimiento de pecado; no sabían que la envidia
estaba ya en el mundo.
¿Quién entonces, les comunicó ese sentimiento?
Uno
que ya la había sentido antes y que por eso fue arrojado del cielo.
Isaías 14:14 "...
sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo."
Eso
era sentir envidia de Dios; ahora ya sabemos quién la comunica al hombre.
Raquel,
envidiaba a su hermana Lea porque tenía más hijos que ella. Génesis 30:1
El
hermano del hijo pródigo Él era el dueño absoluto de todo lo que había en su
casa, pero envidiaba el amor del papá, el vestido, el anillo y el becerro
gordo. Lucas
15:22-32
La envidia genera codicia y va encaminando a otros pecados,
incluso puede llevar a la ruina y a la muerte.
Como
puede verse la envidia también está conectada con celos y con tantos pecados
descritos en la Biblia,
Tan
grande es este pecado que fue causal de la muerte del Único Justo que ha nacido
sobre este planeta.
La envidia, es un
pecado que condena inocentes",
Por
lo que es obvio que en la vida de un cristiano, no debe tener cabida nunca, la
envidia.
Pero
lo que sí es seguro, es que la envidia siempre ha hecho estragos; por lo que
hará falta erradicarla, arrancarla, eliminarla desde su raíz.
Isaías
26:11 "Jehová, tu mano está alzada, pero ellos no ven; verán al fin, y se
avergonzarán los que envidian a tu pueblo; y a tus enemigos fuego los
consumirá."
No
se puede envidiar al pueblo de Dios, porque a los cristianos que envidian no les va muy bien,
porque dice Dios: fuego los consumirá..."
En
ocasiones se oye por ahí la filosofía popular: Es que esta es "envidia de la
buena"...
¿Dónde dice que hay buena y mala?
La
envidia es calificada por Dios en su Palabra como obra de la carne y por tanto,
como pecado... es envidia y como tal es de la mala, así que tenga ¡Cuidado!
1Corintios 13:4
"El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia..."
¿Podrá existir un "cristiano envidioso"?... sería
como decir un negro blanco, o un sano enfermo.
Otros
pueden decir también: "yo envidio al que tiene una buena vida espiritual; Yo
sólo envidio en él su buen testimonio...
Todo
el que envidia, esta reconociendo que es inferior al envidiado.
Santiago
3:11-12 "Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y
amarga?. Hermanos míos, puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid
higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce."
Creo
que podemos darnos cuenta, que no podemos sentir ninguna clase de envidia.
Recuerde
que la envidia encamina a: desobediencia,
enfermedad, celos, codicia, robo, crítica, engaño, desazón, rivalidad, rencor,
ambición, odio, enojo, molestia, irritación, queja, amargura, traición y
muerte. --Y estas cosas contamina todo alrededor.
La persona envidiosa nunca puede encontrar paz,
siempre están agonizando.
Su
mente está corriendo en busca de algo, sin saber que es ese algo, llega a
contiendas con facilidad.
Cuando llega la noche,
se traen todos los pensamientos tormentosos y hasta en sueños sufren con
pesadillas y angustias.
Pero
nuestro Padre Celestial nos ama tanto, que envió a su hijo para hacernos libre
de esas prisiones. Hoy somos libres de todas esas ataduras, porque cristo esta
en nosotros y le hemos recibido, como nuestro único salvador.
Isaías
61:1 "El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió
Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los
quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos
apertura de la cárcel"
Jesús
vino a predicarme la mejor noticia.
Jesús
vino a vendar mis heridas y sanarlas.
Jesús
vino a dejarme saber que ya no somos más cautivos del pecado.
Yo
no tengo necesidad de vivir con pensamientos de malicia en mi vida.
Porque
Cristo trae la luz a mi vida, ya las puertas de esas prisiones que antes me
atormentaban se abrieron totalmente.
Para
los envidiosos y celosos, Lo difícil de salir de ahí, porque ya están acostumbrados
a vivir en esa prisión.
Estas
costumbres es como el que después de acostumbrarse a dormir en cama dura, no
puede dormir en cama suave.
Hay que cambiar de lugar.
Afuera de la celda no se puede vivir como cuando se está
dentro de ella.
Rom
13:13-13 Ya que nosotros pertenecemos al día, vivamos con decencia a la vista
de todos. No participen en la oscuridad de las fiestas desenfrenadas y las
borracheras, ni vivan en promiscuidad sexual e inmoralidad, ni se metan en
peleas, ni tengan envidia. (14) Más bien, vístanse con la presencia del Señor
Jesucristo. Y no se permitan pensar en formas de complacer los malos deseos.
Finalmente debemos comprender que nuestra
vida viene de Él, y es para Él.
Y estamos unidos a Jesús por aquel
Espíritu de oración que es nuestra esperanza.
Es
decir: El Poder de lo Alto, el sostén, la fortaleza y la seguridad
del alma, viajando, con la ayuda de Dios, a través de la vanidad del tiempo
hacia las riquezas de la eternidad».
Y por
último término con este versículo.
Pro 21:23 Cuida tu lengua y mantén
la boca cerrada, y no te meterás en problemas.
Gracia y
Paz.
Pastor y
Administrador, Rogers Infante
Bendiciones
a mis hermanos en la fe verdadera.