LO QUE DEBO SABER
Gracia y Paz para
todos mis hermanos en la obra de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo el cordero
inmolado que ahora está sentado a la diestra del Todopoderoso.
2Timoteo
2:3-7 Soporta el sufrimiento junto conmigo como un buen soldado de Cristo
Jesús. Ningún soldado se enreda en los asuntos de la vida civil, porque de ser
así, no podría agradar al oficial que lo reclutó.
Asimismo
ningún atleta puede obtener el premio a menos que siga las reglas.
Y
el agricultor que se esfuerza en su trabajo debería ser el primero en gozar del
fruto de su labor.
Piensa
en lo que te digo. El Señor te ayudará a entender todas estas cosas.
Si lo que quiero en la vida es triunfar, NO puedo en ningún momento
descuidar los aspectos que hoy en este mensaje voy a exponer.
Si lo que quiero en la vida es conquistar, NO puedo ignorar que mi vida
entera debe estar sujeta a todo aquello que tiene que ver con “Determinación,
Obediencia, Decisión, Dedicación, Responsabilidad y Disciplina”.
Si lo que yo más quiero o anhelo en la vida requiere de todo esto y no lo
hago, DEBO entender que jamás lograré, lo que deseo.
- Si lo que quiero es salir de deudas:
Debo
saber que:
No puedo seguir haciendo compras
innecesarias.
No puedo gastar más de lo que es mi ingreso.
No puedo gastar en lo superfluo sino en lo
prioritario.
No puedo pretender seguir comiendo fuera de casa,
todos los días.
- Si lo que quiero es terminar mis estudios:
Debo saber que:
Un deporte o juego que me consume el tiempo, puede
ser un obstáculo.
Un noviazgo puede ser determinante en ver mi
carrera truncada.
Una amistad que me absorbe también puede servir de
estorbo en lo que quiero realizar.
Debo decirle adiós a todo
esto ahora mismo, o le digo adiós a mi carrera y a mi futuro
promisorio.
- Si lo que quiero es, arreglar mi vida total:
- Debo tener la habilidad de
descubrir qué persona o qué cosa me impide ser el cristiano que Dios
quiere que sea.
Proverbios 22:24-25 dice: No te
hagas amigo de la gente irritable, ni te juntes con los que pierden los
estribos con facilidad, porque
aprenderás a ser como ellos y pondrás en peligro tu alma.
En otras palabras:
Debo saber que sin ninguna de éstas 6 cosas
antes mencionadas, nunca lo voy a lograr!
Para eso primeramente debo estar bajo una
disciplina.
Que es la Disciplina: Es La capacidad de subordinarse
así mismo.
Es decir: la capacidad de
regular la conducta mediante principios y no mediante impulsos.
Los Beneficios de la disciplina, Contribuye al desarrollo de buenos hábitos.
En otras palabras: desarrolla el carácter y permite al hombre alcanzar las metas en la
vida.
Es cierto que Satanás a menudo nos va a presentar distracciones de toda
índole, pero debemos decirle adiós a todas esas distracciones, de lo contrario
tenemos que decirle adiós a lo que Dios, tiene para nosotros en bendición.
Cada día de nuestra vida debemos decir: Señor, aparta de mí, lo que me aparta de ti.
Pero no es de boca, como lo hacen aquellos que se
burlan constantemente de Dios, moviendo sus labios, solo para que el que este
al lado lo vea. NO.
Es de corazón, donde teniendo a Cristo, el mal no
puede entrar.
Es por eso que el apóstol Pablo en el texto inicial en 2Timoteo 2:3-7, Usa
tres analogías que pueden ser consideradas por todos nosotros.
Primeramente usa la Analogía de la Disciplina
del soldado:
2Timoteo 2:3-4 dice: Soporta el
sufrimiento junto conmigo como un buen
soldado de Cristo Jesús. Ningún soldado se enreda en los asuntos de la
vida civil, porque de ser así, no podría agradar al oficial que lo reclutó.
El soldado además de disciplinado, es una persona que vive subordinado a
sus superiores.
Cada día se somete a las normas que lo prepararán
para el día del combate.
Cualquier descuido o negligencia se reflejará en el día de la batalla.
Y si hace su propia voluntad, ósea,
algo no hecho de acuerdo a lo aprendido, resultará fatal.
Hoy en día, el cristiano se somete más a la voluntad de Satanás, y
desprecia la voluntad de Dios.
Pero el día en que el siervo de Dios debe partir, ya está a la puerta.
Y entonces los que desecharon la palabra de Dios, tocaran la puerta pero no
serán escuchados, porque el siervo de Dios, ya no estará allí.
El que tenga
oído para oír, Que entienda.
Como segunda Analogía el Apóstol usa
la Disciplina del atleta:
2Timoteo 2:5 Asimismo ningún atleta
puede obtener el premio a menos que siga las reglas.
Es decir: Se debe preparar a conciencia para el día de la
competencia.
Y debe obligatoriamente abstenerse de cosas, tales como: vicios, desvelos,
parrandas etc.
En otras palabras: Si lo que quiere es triunfar en la vida, debe de
alejarse de todo cuanto le sea nocivo.
Grandes deportistas con vicios ahora están
terminados y otros ya están muertos!
La vida
de un cristiano es similar al de un deportista.
Este
debe constantemente correr por el camino de la salvación, para que las
tentaciones del mundo, no lo alcance.
Y así
como un deportista se somete a las reglas del mundo para ganar, un cristiano
debe obligatoriamente someterse a la obediencia y la voluntad de Dios, en su
palabra.
Aquí, No
se permiten Excusa.
El que tenga
oído para oír, Que entienda.
1Corintios 9:24-25 dice: ¿No se dan
cuenta de que en una carrera todos corren, pero sólo una persona se lleva el
premio? ¡Así que corran para ganar!
Todos los atletas se entrenan con
disciplina. Lo hacen para ganar un premio que se desvanecerá, pero nosotros lo
hacemos por un premio eterno.
Como tercera Analogía y ultima, el
Apóstol usa la Disciplina del agricultor:
2Timoteo 2:6 Y el agricultor que se
esfuerza en su trabajo debería ser el primero en gozar del fruto de su labor.
Si lo que quiere es una cosecha garantizada, debe someterse a todos los
cambios climatológicos.
Si lo que quiere es una cosecha productiva, hay que analizar el tipo de
semilla que se va a sembrar.
Y sobre todo, estar atento a la cosecha.
Si pasan Días de más, corre el riesgo de perder el fruto.
Y si pasan Días de menos, corre el riesgo de que no haya crecido
correctamente.
Lo mismo sucede en la vida de un cristiano.
Si la palabra ha llegado a él con firmeza, este dara buenos frutos, y se
someterá a la voluntad y obediencia de Dios, no importando el clima.
Ya que el
ser obediente, es un factor que nace del corazón, Y No depende del tiempo.
Abel por ser obediente, le daba a Dios, lo que le nacía del corazón.
Y Así como Abel presentaba siempre lo mejor ante Dios, así mismo debe ser
un hijo de Dios en la actualidad.
En otras
palabras: Y lo mejor de su cosecha, se lo llevaban a Dios.
Dios obrará en el todo tiempo, en el corazón de un hijo obediente.
Pero si somos como Caín, egoístas, mentirosos, astutos, entonces
presentémosle al señor lo que nos sobra.
Porque esa será nuestra identidad, y al fin al cabo es la naturaleza del
hombre.
Presentarle siempre lo que le sobra, y hasta lo
peor, a Dios.
Iglesia, los
hijos malos como estos, Actúan así, y luego quieren bendición, y que Dios,
proteja su familia. -Dios, Jamás,
bendecirá a los Caines.
Estos Caines, siempre le están presentando a Dios:
Lo arrugado,
Lo Vergonzoso, Lo Sucio, La Envidia, La Altivez, Lo Injurioso, Lo Desleal, La Malignidad,
El Orgullo, La Hipocresía, La Excusa, y quien sabe que otras cosas más, que
Dios aborrece y conoce.
Eso es lo que le presentaba Caín, a Dios.
Y eso es lo que los desobedientes están presentándoles a Dios.
Esto sucede
porque la palabra solo fue oída, y no retenida.
En otras palabras: La palabra de Dios, solo estarán en sus
labios, para acusar y señalar.
Es decir: que la palabra
de Dios, estando fuera de sus corazones, esta no crecerá correctamente, y por consiguiente,
la persona nunca hará la voluntad de Dios, sino la voluntad de la carne, que es
la voluntad de Satanás.
El padre, amo y dios, de los Caines.
Y como resultado, siempre va a estar expuesto a las
plagas que le asechan.
Mat 13:11-15 dice: —A ustedes se
les permite entender los secretos* del reino del cielo —les contestó—, pero a
otros no. (12) A los que escuchan mis enseñanzas se les dará más comprensión, y
tendrán conocimiento en abundancia. Pero a los que no escuchan se les quitará
aun lo poco que entiendan. (13) Por eso uso estas parábolas: Pues ellos miran,
pero en realidad no ven. Oyen, pero en realidad no escuchan ni entienden. (14)
»De esa forma, se cumple la profecía de Isaías que dice: “Cuando ustedes oigan
lo que digo, no comprenderán. Cuando vean lo que hago, no entenderán. (15) Pues
el corazón de este pueblo está endurecido, y sus oídos no pueden oír, y han
cerrado los ojos, así que sus ojos no pueden ver, y sus oídos no pueden oír, y
sus corazones no pueden entender, y no pueden volver a mí para que yo los
sane”*.
Espero que consideres lo que digo, y que el
Señor te dé entendimiento en todo.
El que tenga
oído para oír, Que entienda.
Gracia y
Paz.
Pastor y
Administrador, Rogers infante.
Bendiciones
a mis hermanos en la fe.
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