LA CONFIANZA EN DIOS.
Gracia y paz
para todos mis hermanos en la obra de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo, el
cordero inmolado que hoy se encuentra sentado a la diestra del Padre, Jehová de
los ejércitos, el Todopoderoso, y que al sonar de la séptima trompeta Jesús, su
Hijo amado, vendrá a este planeta para traer juicio contra todo ser perverso e
idolatra.
Isaías 26:3-4 ¡Tú guardarás en
perfecta paz a todos los que confían en ti; a todos los que concentran en ti
sus pensamientos! (4) Confíen siempre en el SEÑOR, porque el SEÑOR DIOS es la
Roca eterna. Amen. (NTV)
Otra versión dice:
Isa 26:3
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti
persevera; porque en ti ha confiado. (4)
Confiad en Jehová perpetuamente, porque
en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos.
Para que nosotros podamos tener paz, todo lo que
necesitamos hacer es confiar en Dios.
En otras palabras: serle obediente en todo y enfocar nuestra mente en
Él.
Es tan simple como eso.
Dígale a su hermano: Que fácil es eso.
Cuando un cristiano verdadero enfoca su mente en el Creador,
junto con el enfoque, viene la confianza en Él.
Y si usted verdaderamente confía en Dios, he allí la
obediencia y la fidelidad en Su poder.
Cuando leemos en Isaías, vemos que esta maravillosa
promesa ocurrió en el período más escuro de la historia de Israel.
Con todo lo
que está pasando en el mundo hoy día, este versículo debe ser de ayuda especial
para nosotros hoy.
Muchas personas están rodeadas de mucha tristeza y
depresión, y cuando estamos en constante peligro de los cuatros grandes
enemigos los cuales son: duda, miedo, preocupación y desanimo, debemos mantener la mente fija en el Señor y
darnos cuenta cuan valioso y reconfortante son estas palabras para nosotros.
¡Tú
guardarás en perfecta paz
La Paz es una condición de tranquilidad dentro de
nuestra alma.
Es decir que no estamos perturbados por las
circunstancias y problemas de la vida.
En otras palabras: La paz provoca la perfecta armonía
reinante dentro de nosotros por medio de cristo.
La paz que Dios ofrece es muy práctica, y que por su
gracia, podemos experimentar cada uno de nosotros su gran amor y misericordia.
La confianza que produce Jesús, el Hijo de Dios, en
nuestro cuerpo, la podemos llamar la paz segura.
El Apóstol Pablo escribió a
los filipenses:
Filipenses 4:7 Así experimentarán
la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará
su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús.
Al mirar estas palabras de este versículo tan hermoso, nos damos cuenta de cuan bendecidos somos como
cristianos, porque la paz es de los que descansan sobre la obra terminada de
Cristo para la salvación.
Jesucristo procuró la paz para nosotros en la cruz
del Calvario, y que la paz se transmite a nuestros corazones y mentes por el
Espíritu Santo como se indica en el libro de Gálatas.
Gálatas 5:22-23 Pero la clase de
fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, (23)
humildad y control propio. ¡No existen leyes contra esas cosas!
Tenga muy en cuenta los
frutos que produce el Espíritu Santo cuando este reposa en nosotros.
Es decir que si usted está siendo ministrado por el
Poder de lo alto, lo que usted debe sentir es:
Amor, alegría, paz, paciencia,
gentileza, bondad, fidelidad, humildad y sobre todo usted debe tener control
propio.
Muchos son los creyentes que se dejan engañar,
por el espíritu del engaño y la confusión.
Esto ocurre generalmente en ciertas iglesias
donde se manifiesta un poder distinto al de Dios.
Es decir se manifiesta un espíritu de desorden y
confusión.
Sus seguidores brincan, gritan, se revuelcan,
carcajean, hacen sonidos extraños, corretean, se golpean, etc. Etc. Etc.
Esta
manifestación no proviene de Dios.
Amó
5:21-24 «Odio
todos sus grandes alardes y pretensiones, la hipocresía de sus festivales
religiosos y asambleas solemnes. (22) No aceptaré sus ofrendas quemadas ni sus
ofrendas de grano. Ni siquiera prestaré atención a sus ofrendas selectas de
paz. (23) ¡Fuera de aquí con sus ruidosos himnos de alabanza! No escucharé la
música de sus arpas. (24) En cambio quiero ver una tremenda inundación de
justicia y un río inagotable de rectitud.
Y en el libro de 2Timoteo podemos leer lo
siguiente:
2Timoteo 3:2-9 Pues la gente sólo
tendrá amor por sí misma y por su dinero. Serán fanfarrones y orgullosos, se
burlarán de Dios, serán desobedientes a sus padres y malagradecidos. No
considerarán nada sagrado. (3) No amarán ni perdonarán; calumniarán a otros y
no tendrán control propio. Serán crueles y odiarán lo que es bueno. (4)
Traicionarán a sus amigos, serán imprudentes, se llenarán de soberbia y amarán
el placer en lugar de amar a Dios. (5) Actuarán como religiosos pero rechazarán
el único poder capaz de hacerlos obedientes a Dios. ¡Aléjate de esa clase de
individuos! (6) Pues son de los que se las ingenian para meterse en las casas
de otros y ganarse la confianza de* mujeres vulnerables que cargan con la culpa
del pecado y están dominadas por todo tipo de deseos. (7) (Dichas mujeres
siempre van detrás de nuevas enseñanzas pero jamás logran entender la verdad).
(8) Estos «maestros» se oponen a la verdad, tal como Janes y Jambres se
opusieron a Moisés. Tienen la mente depravada, y una fe falsa. (9) Pero no se
saldrán con la suya por mucho tiempo. Algún día, todos se darán cuenta de lo
tontos que son, tal como pasó con Janes y Jambres. (10) Pero tú, Timoteo, sabes
muy bien lo que yo enseño y cómo vivo y cuál es el propósito de mi vida.
También conoces mi fe, mi paciencia, mi amor y mi constancia.
Si verdaderamente tenemos a Cristo en nuestro
corazón, lo que debemos buscar diariamente es su amor inagotable.
Debemos dejarnos llenar de su paciencia
constante, solo así tendremos siempre la mente y el corazón dispuesto a servir
en la obra de Dios.
Dice el Salmo 119
Sal
119:165 Los que aman tus enseñanzas tienen mucha paz y no tropiezan.
Cuando usted lee el capítulo 26 del libro de Levítico
en los versículos del 3 al 6 vemos una palabra muy importante al inicio del
versículo 3, la cual es “SI”.
Levítico 26:3-6 »Si siguen mis decretos y se aseguran de
obedecer mis mandatos, (4) les enviaré las lluvias de temporada.
Entonces la tierra les dará sus cosechas y los árboles del campo producirán su
fruto. (5) La temporada de la trilla continuará aun después del comienzo de la
cosecha de la uva, y la cosecha de la uva continuará aun después de la
temporada de la siembra del grano. Comerán hasta saciarse y vivirán en
seguridad dentro de su tierra. (6) »Les daré paz en la tierra y podrán dormir
sin temor alguno. Libraré la tierra de animales salvajes y mantendré a sus
enemigos fuera del país. Amen.
Dios nos da una garantía de que si vamos a caminar
en su obediencia, fidelidad y sobre todo en sus perfectos estatutos y si guardamos
Sus mandamientos, Él guardará nuestros corazones en
su paz perfecta y nuestras cosechas
nunca van a menguar.
Si vamos a hacer nuestra parte, entonces tenga la
seguridad de que Dios hará su parte.
Dice la palabra:
A
todos los que confían en ti; a todos los que concentran en ti sus pensamientos! Aquellos que están dedicados y comprometidos con
Dios y su obra verdaderamente, y que confían en él, estos y solo estos, experimentarán
esta maravillosa promesa.
Tenga muy presente que para esto se requiere una fe
genuina.
Solo así
creemos con nuestra mente, y confiamos con nuestro corazón, que Dios nos dará
lo que promete y nos sustentara en las dificultades y escases, por nuestra
obediencia.
Tenemos que tener muy en cuenta que la paz de Dios
no siempre es la eliminación de los problemas en nuestras vidas.
Pero es su infinita presencia
la que nos da una libertad en el interior de nuestra alma.
Y aunque estemos pasando en medio del dolor.
Aunque estemos pasando en medio de la enfermedad.
Y aunque estemos pasando en medio de la tristeza.
Podemos tener la certeza y la seguridad que él nos
brindara su paz.
Él te va a
brindar Paz.
Él te va a
brindar Amor.
Él te va a
brindar Seguridad.
A todos
aquellos que verdaderamente confiamos y tenemos nuestros pensamiento en Él.
Iglesia, Debemos siempre confiar en Jehová, con todo nuestro
corazón, y no en nuestra propia inteligencia.
Tu inteligencia te impide darle a Dios lo que le corresponde.
Pero tu corazón anhela darle más de lo que ÉL nos pide, cuando estamos
entregados a su voluntad.
El libro de proverbios nos dice
bien claro:
Proverbios
3:5-12 Confía en el SEÑOR con todo tu corazón,
no dependas de tu propio entendimiento. (6) Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino
tomar. (7) No te dejes impresionar por tu propia sabiduría. En cambio,
teme al SEÑOR y aléjate del mal. (8) Entonces dará salud a tu cuerpo y
fortaleza a tus huesos. (9) Honra al
SEÑOR con tus riquezas y con lo mejor de todo lo que produces. (10)
Entonces él llenará tus graneros, y tus tinajas se desbordarán de buen vino. (11)
Hijo mío, no rechaces la disciplina del SEÑOR ni te enojes cuando te corrige. (12)
Pues el SEÑOR corrige a los que ama,
tal como un padre corrige al hijo que es su deleite.*
Si honramos a Dios con lo mejor que tenemos y de lo
que producimos y obtenemos, debemos tener la certeza que jamás pasaremos
necesidades y sobretodo andaremos seguros en su camino.
Esto solo lo
pueden experimentar aquellos que son fieles y obedientes en todo a Jehová.
Jesús, el Hijo de Dios, habló sobre la paz a Sus
discípulos cerca del tiempo de Su captura y muerte.
Juan 14:27 »Les dejo un regalo: paz en la mente y en el corazón.
Y la paz que yo doy es un regalo que el mundo no puede dar. Así que no se angustien ni tengan miedo.
La obra de JESÚS,
el Hijo de Dios, nos abrió las puertas, para que aún nosotros los gentiles,
seamos hoy recipientes de las misericordias de Dios.
Al recordar la muerte del Hijo de Dios, hacemos bien, porque por medio de
su muerte, hoy tenemos paz con Dios y hemos sido aceptados en su presencia.
Aquellos que
estaban lejos, fueron hechos cercanos.
Por eso hoy
gozamos de paz de conciencia por su sangre derramada.
Observen que Cristo no estaba prometiendo a sus discípulos que iban a estar
libres de problemas.
Lo que los apóstoles experimentaron luego de la ascensión del Señor fue
todo lo contrario. Tuvieron que confrontar muchas aflicciones y
dificultades, persecuciones y tribulaciones, pero tenían la paz de Cristo en
sus corazones y esta Sobrepasa todo entendimiento.
Sobrepasa todo entendimiento porque
el creyente puede tener paz en Dios.
Los creyentes que andan si la paz
de Dios, su condición sin Cristo, los lleva a la locura y se desesperan.
La
paz del creyente no es normal; es algo celestial.
Es
la paz de Cristo.
La
paz de Cristo es real en medio de los problemas.
Debemos tener muy presente que nuestras preocupaciones y temores revelan
nuestra desconfianza en Dios.
En el versículo inicial dice:
Isaías 26:3-4 ¡Tú guardarás en
perfecta paz a todos los que confían en ti; a todos los que concentran en ti
sus pensamientos!. (4) Confíen siempre en el SEÑOR, porque el SEÑOR DIOS es la
Roca eterna. (NTV)
Esta es una paz verdadera, y más que verdadera es una paz completa.
Tenga
presente que Dios hace y está haciendo algo muy importante aquí:
Escuche
muy bien lo que diré: Él es quien le está guardando a
usted en completa paz.
Pero hay algo que debemos hacer y que es de suma importancia para la vida
de un cristiano.
Hablo
de que debemos perseverar en Él, con todo nuestros pensamientos y perseverar
con todo nuestro corazón
Es decir que debemos confiar en ÉL plenamente y reactivar al cien por ciento NUESTRA FE.
Lastimosamente muchos son los creyentes que a menudo creen más en los
problemas y las circunstancias que en Dios.
Pero debemos aprender a confiar en Él perpetuamente, porque en Él, está la
fortaleza de los siglos.
Romanos
15:13
Le pido a Dios, fuente de esperanza, que los llene completamente de alegría y paz, porque confían en él.
Entonces rebosarán de una esperanza segura mediante el poder del Espíritu
Santo.
Permíteme hacerte estas preguntas:
¿Qué está perturbando tu vida hoy? ¿Hay algo que no te permite estar en paz?
Muchas son las causas que podrían
quitarnos hasta el sueño, cosas que posiblemente no podemos manejar y que no
provienen de Dios.
Seguramente haz tratado de
quitártelas de la mente aunque sea por un simple instante pero ellas vuelve a
resurgir, pareciera inútil esforzarte en olvidarlas.
Cuando esta perturbación ocurre, es
cuando debemos tener nuestra mente en la voluntad perfecta de Dios.
Como lo
hacemos, por medio de su PALABRA.
Es decir: leyendo la Biblia el enemigo no
podrá habitar en nuestra mente.
Hay solo una clave para poder estar
en paz en medio de cualquier tempestad.
Esa clave es
confiar en Dios.
Cuando pones tú
confianza en Él no significa precisamente que vas a olvidar la situación.
Que no se van a
levantar las olas.
Que no golpearán tu
barco.
Sino que a pesar de todo lo que suceda podemos estar
seguros que Dios está en medio del asunto, a nuestro lado apoyándonos, si
actuamos correctamente y en obediencia.
Es bueno contar con alguien cuando
estamos en medio de una dificultad.
Pero es mucho mejor cuando llega la dificultad y contar
con Dios.
Él nos promete hoy que nos guardará en su COMPLETA PAZ cuando
podamos a pesar de los problemas poner nuestros pensamientos en su Hijo Jesús.
Iglesia de Cristo, recuerda que
cualquiera que sea tu tempestad, por más altas que se levantes las olas, no
podrán alcanzar la altura de Cristo.
Cualquier tempestad
por difícil que parezca, tiene que sucumbir ante Jesús, el Hijo de Dios.
Gracia y Paz.
Oremos: Señor, gracias por tus palabras en este día.
Oramos para que ella pueda actuar en
nuestras vidas de una manera especial.
Ayúdanos a confiar en ti, sabiendo
que no hay nadie ni nada mayor que tu Jehová.
Ayúdanos a confiar en ti para ser
guardados en tu paz. En el nombre de tu Hijo Jesús, amen.
Gracia y Paz.
Pastor y
Administrador, Rogers Infante.
Bendiciones
a mis hermanos en la fe.
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