PARA QUIEN VA DIRIGIDO EL SALMO 91
Mensaje predicado el 9 de Febrero de
2014, en la Iglesia Cristiana Palabra y Amor.
Por el Pastor y Administrador, Rogers
Infante
Gracia
y paz para todos mis hermanos en la obra de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo,
el cordero inmolado y que al sonar de la séptima trompeta vendrá a este mundo
para juzgarlo por toda idolatría y blasfema contra Dios.
Iglesia,
el mensaje de hoy trata de un salmo de la Sagrada Escritura.
El
Salmo 91 del cual vamos a hablar hoy, es un salmo del cual no
tenemos manera de averiguar el nombre de su autor, así mismo desconocemos la fecha
cuando fue escrito con exactitud.
Algunos
expertos judíos consideran que cuando no se menciona el
nombre del autor, podemos asignar el Salmo al último
autor mencionado.
Ahora
si esto es verdad, entonces podemos afirmar que este salmo 91 fue escrito por Moisés,
el hombre de Dios.
Cuando
empezamos a leer este salmo, notamos que el autor esta usando muchas
expresiones similares a las que usa Moisés
en el libro de Deuteronomio, y la evidencia interna de las expresiones
peculiares señalaría a Moisés
como su autor.
Este
capítulo 91 posee una herramienta tan alentadora, que cuando nos dedicamos a
leerlo con el sentimiento y la humildad ante la presencia espiritual de Dios,
notamos que su tono es elevado y muy sostenido.
Este salmo posee el
aspecto más noble y en realidad es una medicina celestial contra la plaga y la
peste.
El
Salmo 91 es una de las obras más excelentes de esta clase
que se han escrito.
En
su contexto encontramos palabras de solidez y seguridad para los hijos de Dios.
El Objetivo principal de este salmo es enfatizar
la necesidad de vivir bajo el cuidado de Dios en un mundo tan frio y despiadado.
Dios se revelo a su pueblo en diferentes formas
El Salmo 90 habla del hombre marchitándose bajo la ira de Dios a causa del pecado.
El Salmo 91 nos
habla de un hombre que podía hollar al león o
la víbora bajo sus pies.
Pero
vamos a desmenuzar exegéticamente este salmo para poder ver su verdad y a quien
va dirigido realmente.
Seguramente
usted tiene una biblia abierta en la sala de su casa o en su cuarto con el
salmo 91.
¿Pero
realmente es este salmo dirigido hacia usted?
Veamos:
Dice
la palabra de Dios:
El que habita al abrigo del
Altísimo.
No
importa si es rico o pobre, sabio o ignorante, patricio o plebeyo, joven o
viejo, porque «Dios no hace acepción de personas», sino
que «Él es rico para todos los que le
invocan».
Las
bendiciones que se prometen aquí no son para todos
los creyentes, sino para aquellos que viven en íntima
comunión con Dios, y hacemos su voluntad.
Todas
las personas quieren mirar en dirección al santuario interior y al
propiciatorio.
Pero no todos desean morar en el lugar santísimo para gozar de su
presencia espiritual.
Si no que acuden a él a
veces, y de esa manera pierden el gozo que él tiene para cada uno de nosotros.
Estas
personas de modo habitual no residen en la presencia de
Dios.
Estos
dicen ser hijos de Dios, pero Dios no los considera sus hijos, ya que estos
constantemente están haciendo su propia voluntad y se mofan de la voluntad de
Dios, la cual está escrita en su palabra.
La
poderosa palabra de Dios dice: Morará bajo la sombra del Omnipotente.
No
es posible imaginarse un refugio comparable a la protección
de la propia sombra de Jehová.
Allí
donde está su sombra está su poder y por tanto, los
que moran en su lugar secreto son resguardados por El.
La comunión con
Dios es la seguridad.
Cuanto
más nos acerquemos a nuestro Padre Celestial y Todopoderoso, más
confiados podremos estar.
Porque
los verdaderos Hijos de Dios, están siempre seguros, incluso entre los
leones, osos, serpientes, fuego, agua, truenos y tempestades; porque todas las
criaturas conocen y reverencian la sombra de Dios.
Toda
persona que está íntimamente conectado con Jehová, por medio de su Hijo
Jesucristo, y que camina bajo la obediencia del Todopoderoso, es la que
realmente morara bajo la sombra del Omnipotente.
Esto
sucede porque los que están apartados del mundo y su maldita tradición, son los
que siempre estarán seguros delante de Dios.
En
el versículo 2 encontramos: Diré al Señor: Él es mi refugio y fortaleza.
Para
el cristiano verdadero decir «El Señor es mi refugio»,
es ver la esencia de la esperanza y la consolación.
Todo
cristiano verdadero, que escudriñe la palabra de Dios con sabiduría, debería
decir «Diré»,
Porque
al decir esta palabra, automáticamente está honrando a Dios y
lo lleva a usted a una plena confianza en él.
Hemos confiado en Dios;
sigamos confiando en El.
Si
Él nunca nos ha fallado;
¿Por qué entonces muchos desconfían de su palabra y
buscan la ayuda humana y no divina?
El
confiar en el hombre es natural para la naturaleza caída.
El
confiar en Dios debería ser
también natural para la naturaleza regenerada.
Pero
confiar en Dios, implica hacer su voluntad y al mismo tiempo alejarse de las
tradiciones y engaños del mundo.
Usted
no puede decir que cree en Dios, y hacer lo que a usted le da la gana.
Vers. 3. Él te librará del lazo del cazador, Y de la peste destructora.
Aunque
te sientas perseguido, en cualquier área de tu vida, Dios te librara de toda
mala influencia demoniaca.
Todos
aquellos que han dejado todo y han seguido en el espíritu al
Hijo de Dios, debe regocijarse y decir Él
me ha librado del lazo del cazador.
Aquí
el salmista nos hace conscientes de que Dios nos salvará de ser atrapados o
enredados por un enemigo, visible o invisible (Satanás y sus ángeles caídos).
Dios
también nos va a salvar de la “peste destructora”.
Pestilencia
se refiere a plagas mortales, terrible enfermedad, epidemias, etc.
Podemos
estar seguros de que cuando vivimos en el lugar secreto de Dios, Él nos librará
de nuestros enemigos, visibles o invisibles.
Dios
es Espíritu, por lo tanto Él puede protegernos de
los malos espíritus.
El
que es misterioso puede rescatamos de los
peligros misteriosos.
El
que es inmortal puede redimirnos de las enfermedades mortales.
Hay
una pestilencia mortal de error; somos inmunes a ella si estamos en comunión
con el Dios de verdad;
Hay
una pestilencia de fatal pecado, y no seremos infectados por ella si moramos
con Dios;
Hay
también una pestilencia de enfermedad, y aun de esta calamidad conseguirá
nuestra fe inmunización si es del orden elevado que mora en Dios, anda en
serena calma y lo arriesga todo por amor al
deber.
Pero
hay una pestilencia que es muy murtal y llena de errores, la cual tiene como función
cegar a los creyentes y hacerles creer en tradiciones del mundo y no de Dios.
(2Col.2:8) esta pestilencia o enfermedad es causada por falsos pastores y
falsos lideres ecuménicos que están enseñando doctrinas erradas, haciéndoles creer
a sus víctimas que lo que dicen es verdad, pero que no están soportadas en la
palabra de Dios.
Estos
son algunos nombres de dicha enfermedad:
Triniterquoguides,
Unitariquoguides, Mormonoguides, TJguides, Pentecosquoguides y la más mortal
Catoliquoguides. Etc.
La
misión principal de estos virus de mortandad es llevarlo a usted con astucia y
artimañas a la ceguera espiritual.
La
dosis o el antídoto contra estas falsas doctrinas es la palabra de Dios.
Con sus plumas te cubrirá, y
debajo de sus alas estarás seguro.
¡Qué maravillosa expresión!
Dios
cubre y protege a aquellos que son suyos.
Una
vez más, el autor usa el lenguaje figurado para describir el amor de Dios, la fidelidad y la protección divina para aquellos que
confían en Él y hacen su santa voluntad.
Si
no hubiera sido escrita por un hombre inspirado, podríamos considerarla al
borde de la blasfemia, porque, ¿quién puede, atreverse a aplicar estas palabras al
infinito Jehová?
Pero
como El mismo ha autorizado, sí, incluso
ha dictado, estas palabras, tenemos aquí una condescendencia
trascendente que es necesario que admiremos y adoremos.
¿Quién
no ve aquí un amor incomparable, una ternura divina,
que debería atraernos y ganar nuestra confianza?
Tal
como la gallina cubre sus polluelos, del mismo modo el Señor
protege las almas que moran en El.
Su verdad.
Su
verdadera promesa y su fidelidad serán mi escudo y adarga.
Para
poder detener los dardos encendidos por el
enemigo, yo debo leer y escudriñar la santa escritura.
La
verdad de la palabra de Dios, es el escudo más efectivo que
podemos tener y usar ante cualquier ataque del enemigo.
Ahora
no se trata de huir, cuando somos enfrentados, sino que por medio de la palabra
viva y verdadera podemos enfrentarnos a cualquier falso maestro y derrotarlos.
Recordemos
que no debemos apoyarnos en la filosofía del hombre, sino en la verdad de Dios.
De
esa manera podemos ir a la batalla, y estaremos
seguros en la victoria que Dios tiene preparado
para sus hijos.
Vers. 5. Ni saeta que vuele de día.
Cuando
la aljaba de Satanás esté vacía, tú seguirás ileso a pesar
de su astucia y crueldad.
Cuando
alguien trate de hacer algo en contra tuya, Dios hará que esos malos actos se
le regresen a esa misma personas con creces.
Vers. 6. Ni mortandad que en medio del día destruya.
El
hambre puede ser causa de muerte, o podemos ser devorados por la guerra
sangrienta,
El
terremoto puede trastornar y la tempestad derribar,
Pero
entre todo ello, el hombre que se ha acogido al propiciatorio y se ha abrigado
bajo las alas del mismo Dios, permanecerá en perfecta
paz.
Isaías 26:3 ¡Tú guardarás en
perfecta paz a todos los que confían en ti; a todos los que concentran en ti
sus pensamientos!
Recuerda
que la voz que dijo: «No tendrás temor», es la del mismo
Dios, y al decirlo empeña su palabra como garantía
de la seguridad de todos los que habitan bajo su sombra.
No
sólo seguridad sino también serenidad.
Nosotros
no debemos tener temor de los males que nos rodean, puesto que el Señor nos protege.
Vers. 7. Más a ti no llegará.
¡Qué
cierto es esto de la plaga del mal moral, la herejía y el hacerse atrás!
Naciones
enteras están infectadas, pero el hombre que está en comunión con Dios no es afectado
por el contagio; tiene en sus manos la verdad cuando la falsedad está
de moda.
Los
que dicen ser cristianos se ven por todas partes afectados por la plaga.
Pero
Dios no permitirá que esa plaga se propague en nosotros por mucho tiempo.
Cuando
la plaga pasa por nuestra casa, debemos seguir orando constantemente, de esa
manera cuando estamos en la comunión con Dios, el creyente renueva su juventud,
la plaga huye de nosotros y su alma no conoce enfermedad.
Muchas
personas han padecido ciertos tipos de plagas, y esas plagas han arruinado
vidas enteras.
Porque
le han permitido a la plaga que termine su ciclo de muerte.
Pero
los que confiamos en Jehová, saldremos siempre victoriosos ante cualquier
enfermedad, porque Dios no permitirá que se propague en nuestra vida hasta su
final.
Así
como el bien puede hallarse cerca de nosotros,
De
la misma manera el mal, también puede rondar cerca de cada uno.
Pero
Cristo puede guardarnos en medio de una multitud de
peligros de modo que ninguno nos dañe.
El segundo resultado es que
sólo observaremos el castigo de Dios del malo, no lo experimentaremos.
Hemos de estar profundamente
agradecidos por la gracia de Dios y su misericordia indescriptible.
Lo que aprendemos del Salmo
91:3-8 es que Dios protege aquellos que son suyos.
Él no permitirá ningún
peligro o amenaza a su vida, excepto los que se filtra a través de Su mano
soberana.
Pero en cuanto a la
enfermedad final del pecado, los que creen están eternamente liberados de su
final inevitable. No hay muerte en el lugar secreto del Altísimo.
Sí, hay amenazas de muerte
que nos enfrentamos todos los días.
Sin embargo, estas sólo
pueden destruir nuestros cuerpos
mortales.
La muerte física del creyente es simplemente una puerta abierta a la vida eterna en
la presencia de Dios.
Vers. 9. Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, al Altísimo,
por tu habitación.
Nuestra
seguridad no consiste meramente en que Dios es un refugio y una habitación,
sino en que «has hecho del Señor tu
refugio, tu habitación, y por ello no sufrirás mal alguno».
De
esto depende, pues, nuestra seguridad; y ésta
es la forma de hacer de Dios nuestra habitación.
La
dependencia de Cristo no es la causa de que Él nos guarde,
sino que es el calificativo de la persona que es
guardada.
Vers. 10. No
te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu
morada.
El
pecado, que ha encendido un fuego en el infierno, está
encendiendo fuegos en la tierra continuamente.
Y
cuando aparecen, todos se preguntan cómo ha sucedido.
Amós replicó: «¿Habrá mal en
una ciudad, y no lo habrá hecho el Señor?»
Y
cuando la desolación tiene lugar por el fuego,
Isaías declara: El Señor «nos ha consumido, a causa de nuestras
iniquidades».
Dios
hace una promesa increíble en los versículos 9 y 10.
Se
inicia con una condición y termina con un resultado.
En
una declaración condicional, siempre debemos realizar la condición antes de que
podamos reclamar la promesa.
Si no estamos experimentando la protección divina de Dios, siempre debemos
preguntarnos: “¿Estoy viviendo mi
vida en la presencia de Dios y a la luz de su naturaleza y atributos?”
Entonces,
después de haber cumplido la condición, podemos llegar a tener la promesa.
Vers. 11. Pues a sus ángeles mandará acerca
de ti, Que te guarden en todos tus
caminos.
No
un ángel guardián, como sueñan algunos,
sino que son todos los ángeles los aludidos aquí.
Son
la guardia personal de los príncipes
de la sangre real del cielo, y han recibido la orden de su Señor y el nuestro
de velar cuidadosamente sobre todos los
intereses de los fieles hijos de Dios.
Si
usted no le es fiel a Dios, jamás espere que Dios le envié ángeles para
protegerlo.
La
palabra de Dios dice claramente que SUS
OVEJAS OYEN SU VOZ Y LE SIGUEN.
Cuando
Satanás tentó a Cristo en el desierto, hizo uso sólo de una cláusula
de la Escritura (Mateo
4:6), y el Salmo del cual la pidió
prestada demostró de modo tan claro que había buscado una palabra
aquí y otra allá, y dejado lo que había en medio,
antes y después, echó a perder su propia
causa.
De
la misma manera los falsos pastores y líderes, solo se apegan a un versículo en
particular para engañar a las personas y olvidad que en todo el contexto de la
palabra de Dios, contradice tales enseñanzas dadas por estos falsos y ecuménicos
hijos de satanás.
La
Escritura es tan santa, pura y verdadera, que no hay palabra o silaba en ella
que pueda ser aprovechada por el diablo, los pecadores o los herejes; con todo,
como el diablo alegó una porción
de la Escritura, aunque resultó ir en
contra de él, así también le imitan los libertinos, epicúreos
y herejes, como si hubieran aprendido en la misma escuela.
Es
decir estos falsos cristianos, solo buscan palabras que se les acomode a su
estilo de vida, olvidando realmente el significado verdadero que esta implica
en su contexto.
Vers. 12. Para que tu pie no tropiece en piedra.
Y
estos ángeles, viendo que somos amados
y guardados por Dios, hasta el punto que por nosotros no eximió
a su propio Hijo, aceptan el mandato con todo su corazón
y hacen todo su deber, desde nuestro nacimiento hasta el fin de nuestra vida.
En
estos versículos Dios nos revela el método por el cual Él protege a Sus hijos.
Estos
son los ángeles específicos de Dios que Él pone a cargo de velar por todos los
caminos de los que optan por vivir dentro de su refugio y su participación es
personal como te levantarán con sus propias manos
Vers. 13. Sobre el león y el áspid pisarás.
Aunque
blasfemen y nos señalen por decir la verdad, nuestra vida siempre va estar
reguardada por Dios, para que el mal no nos toque.
El
enemigo siempre va a querer establecer una conversación con usted, con el
propósito de averiguar cosas que les inquietan y de esa manera nuestros pies entran
en contacto con los peores enemigos.
Incluso
el mismo Satán intenta morderles el talón, pero
en Cristo usted tiene la esperanza segura de quebrantar
a Satanás con el talón prontamente.
Aquí vemos una imagen de la
victoria que es nuestra cuando nos encontramos a la sombra de nuestro Padre
Celestial.
Por el Poder de Dios, vamos
a ser capaces de “pisar” y “pisotear” sobre el león y la cobra, el “león” y la
“serpiente”.
Dios está hablando aquí
acerca de nuestro adversario espiritual, Satanás, que se describe en las
Escrituras tanto como un león y una serpiente. Si está de pie cerca de
Dios, su fuerza está detrás de ti y ni siquiera Satanás será capaz de te
derrotar.
El
pueblo de Dios es el verdadero dominador de leones y serpientes.
Su
dominio sobre los poderes de las tinieblas les hace decir:
«Señor, incluso los
demonios se nos someten por medio de tu palabra.»
Vers.
14. Por
cuanto en mí ha puesto su amor; yo también lo libraré.
Cuando
el corazón se enamora del
Señor, se deja arrebatar por El y está
intensamente adherido a Él,
El
Señor siempre reconoce la llama sagrada y preserva al hombre
que la lleva en su seno.
Él
produce aquella cualidad que incluso se encuentra en
los débiles, los imperfectos y los que están todavía expuestos
a pecar en la carne, pero que deciden salirse de ella para entrar en lo
espiritual.
De
esa manera Dios le dará el conocimiento de su nombre y
oración.
Vers. 15. Me invocará, y yo le responderé.
Los
verdaderos cristianos son primero llamados por Dios, y luego ellos invocan a
Dios.
Esta
llamada siempre produce respuesta.
Es
mejor para mí, Señor, estar atribulado, con tal que Tú
estés conmigo,
Que
reinar sin Ti,
Festejar
sin Ti,
Ser
honrado sin Ti.
Es
mejor estar abrazado a Ti en la tribulación, tenerte a Ti
en el horno,
Que
estar sin Ti incluso en el cielo.
Porque,
¿qué tengo yo en el cielo, y sin Ti,
qué es lo que deseo en la tierra?
Recuerde esto:
El crisol pone a prueba el oro, y la
tentación de la
tribulación a los hombres
justos.
Lo libraré y le honraré.
Los
creyentes no son librados o preservados en una forma que los rebaje y les haga
sentirse humillados.
Muy
al contrario, la salvación del Señor concede honor sobre aquellos
a quienes libra.
Dios
nos da primero gracia que nos vence, y luego nos premia por ella.
Vers. 16. Lo saciaré de larga vida.
Contemos
la vida en hechas, no en años.
Cuantos
días de tu vida le has sido verdaderamente fiel a Dios.
Contemos
la vida en pensamientos, no en respiraciones.
Cuantos
días de tu vida has permitido que Dios permanezca en tu mente, sin que la carne
tome control de ti.
Y
que en tu respirar le seas obediente en todo.
Contemos
la vida en sentimientos, no en números.
Cuantos
días de tu vida has permitido que Dios transforme tu corazón y que tú puedas
andar en el espíritu y no en la carne.
Iglesia,
como cristianos Evangélicos, debemos contar el tiempo en latidos.
El
que vive más en la presencia de Dios, es el que piensa más en su palabra.
El
que posee sentimientos más nobles, es que hace su voluntad y mejor se comporta.
Y le mostraré mi salvación.
Déjame
decirte que ¡Ésta es la cumbre máxima de la bendición, que lo incluye
todo y lo concluye todo!
Todo lo que
hace Dios es perfecto.
El
Espíritu de Dios, le ha venido revelando a usted, pasó a paso, la salvación.
Pero
para que esa salvación llegue a su culminación, nosotros debemos perseverar
todos los días de nuestra vida, mientras estemos en este cuerpo.
En los últimos tres versos,
Dios mismo pronuncia ocho bendiciones para aquellos que se han consagrado a su
servicio. Es decir para sus hijos verdaderos.
El amor en versículo 14 en
este contexto significa deleitarse, aferrarse.
Esto nos enseña que Dios
sólo se ha obligado a entregar a aquellos que verdaderamente se deleitan en Él
de todas sus angustias, y Él les honrará.
Dios satisfará aquellos que
tienen derecho a las bendiciones con la vida larga y le mostrara Mi salvación.
La visión completa de la
gracia divina será la visión final.
Cabe señalar que las
condiciones de la salvación son los mismos tanto en el Antiguo y Nuevo
Testamento.
Dios ha establecido las
condiciones y que deben cumplirse para ser salvos. Jesús dijo: “No todo el que me dice:
‘Señor, Señor’, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad
de mi Padre que está en el cielo.22 Muchos
me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre y en tu
nombre echamos fuera demonios y en tu nombre hicimos muchos milagros? ‘23 Entonces les declararé: Nunca os conocí.
Lejos de mí, hacedores de maldad.” - Mateo 7:21-23
La
Palabra nos ha enseñado, y nos ha regocijado en su luz.
Pero
todo lo que hemos visto, es simplemente en parte y conocido en parte.
Pero
cuando Dios ha satisfecho a su siervo con largura de días
y ha llegado el tiempo para él,
empieza la eternidad, y Dios le «mostrará su salvación».
Seguramente
usted está siguiendo solo tradiciones y no lo quiere aceptar.
Que
porque los miembros anteriores de su familia partieron de este mundo por seguir
tradiciones, no quiere decir que usted también parta de este mundo de la misma
manera.
Recuerde
esto, algún día Dios entrara en el corazón de un miembro de su familia y este ROMPERA TODA CADENA DE MALDICIO, TRADICIONES Y DOGMAS MUNDANOS.
Porque
Dios le quitara toda venda y le mostrara su verdad.
Dios
puso un plazo y un término. HASTA LA CUARTA
GENERACION.
Sea
usted el final de esa cadena generacional y quítese la venda para que pueda ver
la verdad de su palabra.
Todo
quedará claro.
Todo
será conocido.
Dios
será revelado en su amor y en su gloria.
Y
nosotros conoceremos todas las cosas, tal como somos
conocidos realmente.
Recuerde
que este salmo 91 es solo para:
El que habita al abrigo del
Altísimo
Gracia
y Paz
Pastor
y Administrador, Rogers infante
Bendiciones
a mis hermanos en la fe.
buenas tardes Dios los bendiga muy buena la predica sobre el salmos 91 gracias fue una ayuda muy grande bendiciones Dios los siga usando
ResponderEliminarFue de gran bendicion
ResponderEliminarMuchas gracias,es de gran bendición.
ResponderEliminarMuy buena enseñanza conforme a la palabra de Dios, gracias a Dios y que Dios les bendiga
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