Una SALUD Espiritual
para el ALMA
Gracia y Paz en cristo Jesús, para
todos mis hermanos en la obra de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo el cordero
inmolado que hoy se encuentra sentado a la diestra del Todopoderoso, su Padre Jehová
de los ejércitos.
Muchas veces nos preguntamos cómo
podemos traer salud espiritual para nuestra alma.
Dios nos dice en su palabra:
3 Juan 2 «Amado,
ruego en oración que seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud,
así como prospera tu alma».
Entonces al analizar este versículo,
podemos ver que nuestra alma es el timón principal, para que se nos den las
bendiciones.
Es decir: que en la forma como nos
estamos moviendo tanto físicamente como espiritual, así mismo seremos
prosperados.
Nuestras oraciones deben ir acorde
al comportamiento de todo nuestro ser.
Si usted es una persona que
constantemente, esta con su actitud ofendiendo a Dios, de acuerdo a esa actitud,
es como usted será prosperado.
Es decir puedes tener una
prosperidad favorable o negativa.
Pero veamos lo que expresa el versículo.
Las palabras del texto:
«Ruego»:
Nos da a entender algo que se pide
en oración.
La oración es un deseo santificado,
en el cual debemos llegar arrepentidos y humillados.
Es decir que debemos tomar todos
nuestros deseos en oración.
«Que
seas prosperado»:
Podemos pedir por la prosperidad de
nuestros hermanos en la fe.
Especialmente si, servimos en
obediencia a un Dios tan poderoso como el que tenemos y que somos guiados por
su Hijo Jesucristo.
Cuando un cristiano sirve en
rectitud y obediencia, las puertas de los cielos siempre van a estar abiertas
para que de esa forma todas las bendiciones sean derramadas sobre este creyente
que camina en obediencia y en fe.
«Y
que tengas salud»:
La salud es
necesaria para poder disfrutar los beneficios de la prosperidad.
Un hijo de Dios, siempre va andar
sano aunque las manifestaciones negativas de espíritus enfermizos anden en el
ambiente.
Dios siempre va a cubrir bajo su
Poder de lo alto, a todos sus hijos que escuchamos su voz y continuamos
siguiéndole.
Si usted tiene una salud espiritual
al cien por ciento, dese por Bendecido.
Y si usted es un creyente
bendecido, la prosperidad lo llenara de muchas virtudes.
«Así
como prospera tu alma»:
Nos sorprendemos ante este deseo.
Yo te pregunto, ¿cómo está tu alma, delante de la presencia de Dios?.
Hay muchos cristianos, que su
caminar es vergonzoso, pero quieren demostrar a los demás que su caminar es
digno de la presencia de Dios.
Hoy en día, son muchos los
creyentes que necesitan desahogarse ante Dios.
Que necesitan pedirle perdón a
Dios, por las cosas malas que han hecho.
Que necesitan, arrepentirse de las
blasfemias que han generado.
Hoy en día son muchos los creyentes
que tienen su alma encaminados a un abismo oscuro y tenebroso, por no
arrepentirse.
Muchos creyentes en su interior
están escuchando el grito alarmante de su alma pidiendo arrepentimiento, pero
la soberbia de la carne por no humillarse ante la palabra de Dios, prefiere
perderse que buscar la presencia de Dios.
En otras palabras, estos creyentes
creen, que están encaminados a una salvación segura, pero la realidad de las
cosas, muestran espiritualmente que están perdidos.
Ahora volviendo a la palabra vemos
que ¡La salud espiritual de Gayo se pone
como norma para el nivel de su prosperidad exterior!
¿Cuántos de ustedes están
verdaderamente orando por sus hermanos en la fe?
¿Cuánto de ustedes, se están
guardando verdaderamente para cristo?
¿Cuánto de ustedes, se atreven a
llegar a la presencia de Dios, con un corazón orgulloso?
Cuando la palabra de Dios, nos dice
«Así como prospera tu alma» se refiere
a que en la forma como caminamos delante de él, así será nuestra recompensa.
La mala recompensa provoca
enfermedad.
Y la enfermedad es producto de una
mala salud.
Los síntomas de una mala salud:
Baja temperatura:
Una de ellas es la famosa tibieza,
la cual es una enfermedad.
En los asuntos carnales, trabajos, negocios,
etc. Un hombre así tendría muy poco éxito.
Pero en los asuntos espirituales,
ninguno en absoluto.
Si usted no le es fiel a Dios en
todo, jamás pretenda decir que es bendecido por él.
Porque satanás también proporciona
cosas a aquellos que les son infieles a Dios.
Un corazón estrecho:
Si no amamos a nuestros hermanos en
la fe, hay algo en nosotros que anda muy mal.
Si un creyente, blasfema contra su
hermano, ese creyente no es digno de la mirada misericordiosa de Dios.
Si no estamos pendientes de las
necesidades de la iglesia, jamás espere recompensa de Dios.
Caso contrario, espere la
recompensa de Satanás.
Ahora solo usted, sabrá si lo que está
recibiendo es de parte de Dios o de Satanás.
Pero a Dios nadie le engaña.
Escaso apetito por todas las cosas
espirituales.
Hoy en día son muchos los que dicen
amar a Dios pero que en realidad el corazón de estos creyentes, está muy lejos
de la presencia de Dios.
Iglesia, los creyentes de hoy en
día, prefieren saciar su apetito carnal, antes que el apetito espiritual.
Es decir que confían primeramente
en la base carnal que en la base espiritual.
Espero y usted me entienda.
Como cristianos debemos buscar
primeramente lo de arriba, lo de Dios.
Debemos poner toda nuestra fe en
Cristo.
Debemos colocar nuestra fe
cristiana por encima de las cosas del mundo.
Y no permitir que los no creyentes,
nos desvíen del alimento que Dios nos da cuando nos congregamos.
Dificultad en respirar:
Cuando la oración se convierte en
una obligación fastidiosa, es señal de malestar espiritual.
Es decir que empezamos a comparar
lo carnal con lo espiritual.
En otras palabras, el tiempo que
debemos dedicarle a Dios, lo estamos utilizando para las cosas del mundo.
Es decir, no estamos confiando
plenamente en Dios.
Dios por ningún motivo va a
permitir que nos alejemos de su palabra y mucho menos va a querer que no nos congreguemos.
Él es fiel, y en su fidelidad
implica bendiciones a los obedientes.
Pero teniendo en cuenta todo esto,
existen medios para que nos recuperemos de estos males y que volvamos a la
presencia de Dios.
Los medios para la recuperación:
Procurad
un buen alimento espiritual:
Es decir: que debemos oíd buenos
mensajes que nos alimenten y nos corrijan de nuestros pasos.
Debemos estudiad la Palabra de Dios
constantemente.
Respirad
libremente:
Es decir que por ningún motivo,
jamás debemos restringir, la oración.
Debemos ser buenos obreros, y
trabajar fielmente para Dios.
Debemos apartarnos de toda clase de
suciedad que mancha la presencia de Dios, en nuestra vida.
Debemos serle fieles para poder
morar junto a la suficiencia y el poder de Dios.
Gracia y
Paz
Pastor y
Administrador, Rogers Infante.
Bendiciones
a mis hermanos en la fe.
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