EVANGELISMO FINAL
Gracia y Paz para todos mis hermanos en la obra de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo,
el cordero inmolado que hoy se encuentra sentado a la diestra de su Padre, el
Todopoderoso. Y que al sanar de la séptima trompeta vendrá a juzgar a este
mundo.
Quiero iniciar este mensaje diciendo que por medio de la
palabra de Dios, hemos aprendido a discernir que hoy en día se está llevando un
evangelio falso a las personas que
tratan de buscar verdaderamente de Dios.
Ese falso evangelio es llamado: El evangelio moderno que
ofrece a Cristo como “la solución
de sus problemas”
Algunas iglesias dicen que “Cristo murió en la cruz del
Calvario para conseguirnos la felicidad”.
Pero nosotros hemos
visto y aprendido que el verdadero evangelio de Dios en su gloriosa palabra
dice otra cosa.
Que
Cristo murió por nuestros pecados y en Él,
Dios nos ofrece su amor y su justicia.
Por eso hoy seguimos
predicando el verdadero evangelio, y no el evangelio moderno de la felicidad.
Y ese verdadero evangelio se expresa en los 10 Mandamientos
de la ley de Dios.
Si empezamos con la Ley para crear un conocimiento
del pecado y la injusticia
en el pecador, el pecador
comprenderá que lo que necesita es la justicia de Dios en Cristo Jesús (no la “felicidad”).
Ahora lo que
vamos a preguntarnos es esto:
¿Por qué es que nadie usa la Ley hoy en día
en el evangelismo?
La respuesta a esto sería: Porque la ley es muy efectiva y eficaz hasta en lo sobrenatural
Por esta razón vamos a aprender un poco acerca de la historia de la Iglesia.
I. Durante
los tiempos del Nuevo Testamento, se
usaba la Ley en el “evangelismo”.
Cristo usaba la Ley. Ahora debemos comprender que el evangelio que Cristo anunciaba
no es el nuestro.
Él estaba anunciando el “evangelio del reino”.
Es decir: que el reino estaba
cerca (no que uno tenía que creer en Cristo
crucificado y resucitado... ya que
cristo para ese entonces no había muerto,
ni resucitado).
Sin embargo, el principio es igual: Cristo usaba
la Ley antes de ofrecerle a alguien
la salvación.
En otras
palabras: lo hacía con el
propósito de crear un conocimiento
del pecado y de la necesidad de un Salvador.
Lucas 18.18-23. Vemos el ejemplo del Joven Rico que quería justificarse a sí mismo.
Pero Cristo usó la Ley,
es decir los 10 Mandamientos, para mostrarle que no era tan justo como pensaba.
Hoy en días muchos se justifican así mismos y se creen
justos ante Dios, pero cuando miran la ley, entonces comprenden que necesitan más
y más de Cristo.
Ahora muchos seguramente piensan que no estamos bajo la
ley, sino por la Gracia.
Pero déjame decirte que en todo esto existe un patrón
general en todo el ministerio de Cristo el cual nos dice que: La ley para los soberbios y la gracia para los
humildes.
El Apóstol Pablo usaba la Ley.
1Timoreo 1:8-11 Nosotros sabemos
que la ley es buena cuando se usa correctamente. (9) Pues la ley no fue
diseñada para la gente que hace lo correcto. Es para los transgresores y
rebeldes, para los desobedientes a Dios y los pecadores, para quienes
no consideran nada sagrado y que profanan lo que es santo, para quienes
matan a su padre o a su madre, o cometen otros homicidios. (10) La ley es
para los que cometen inmoralidades sexuales o los que practican la
homosexualidad o los traficantes de esclavos,* los mentirosos, los que
no cumplen sus promesas o los que hacen cualquier otra cosa que contradiga la
sana enseñanza (11) que proviene de la gloriosa Buena Noticia, que me
confió nuestro bendito Dios.
En otras palabra lo que quiere decir el apóstol Pablo, es
que según el evangelio de hoy en día, se debe usar la Ley en el convencimiento
de los injustos que son injustos.
Romanos 2:12-16 Los gentiles serán
destruidos por el hecho de pecar, aunque nunca tuvieron la ley escrita de Dios.
Y los judíos, quienes sí tienen la ley de Dios, serán juzgados por esa ley
porque no la obedecen. (13) Pues el simple acto de escuchar la ley no nos hace
justos ante Dios. Es obedecer la ley lo que nos hace justos ante sus ojos.
(14) Aun los gentiles, quienes no cuentan con la ley escrita de Dios, muestran
que conocen esa ley cuando, por instinto, la obedecen aunque nunca la hayan
oído. (15) Ellos demuestran que tienen la ley de Dios escrita en el corazón,
porque su propia conciencia y sus propios pensamientos o los acusan o les
indican que están haciendo lo correcto. (16) Y el mensaje que proclamo es que
se acerca el día en que Dios juzgará, por medio de Cristo Jesús, la vida secreta de cada uno.
Pablo usaba la Ley tanto con los judíos como con los
gentiles.
De la misma manera hoy les digo a ustedes que Dios nos
juzgara a cada uno de nosotros, por la vida secreta que llevamos cada uno.
Ahora si bien es cierto, También podemos ver en el
Nuevo Testamento, que esta no es la única manera de evangelizar.
Pero si podemos afirmar que es un patrón predominante: “Ley para
el soberbio, gracia para el humilde”.
Dicho esto, nos preguntamos: ¿Qué
pasó, entonces con la iglesia?
Es obvio que hoy en día el evangelismo es muy diferente.
Hoy en día usted no quiere que el predicador lo ofenda
con palabras como pecado, justicia,
infierno, lago de fuego, juicio, ira, etc.
Hoy en día la gente solo quiere hablar de la prosperidad y la felicidad en Cristo.
Quieren escuchar sobre la vida
abundante que hay en Él.
Quieren escuchar sobre la prosperidad y la victoria que
se ofrece a quien quiera.
Pero nos volvemos a preguntar: ¿Qué pasó para que
hubiese un cambio tan drástico de un siglo a otro?
Yo se lo diré, y estoy seguro que usted no lo sabe.
Lo que sucedió o pasó fue un cambio de periodo en la historia de la Iglesia.
Es decir que el mundo
pasó del periodo la Iglesia misionera
(“Filadelfia”)
al de la Iglesia apóstata (“Laodicea”).
Y con este cambio,
el error y el horror han entrado en la Iglesia como un virus de inundación.
Este cambio de periodo en la historia de la Iglesia,
desafortunadamente cambio el evangelio.
Iglesia, Dios nos ha dado un bosquejo de la historia de la Iglesia en las 7 iglesias de Apocalipsis 2 y 3.
Por lo que podemos decir de cada una de las 7 iglesias en Apocalipsis, es ver las características
de 7 periodos distintos en la historia y
el desarrollo de la Iglesia, y con esto la venida gloriosa del Hijo de Dios.
Tenga muy
en cuenta que la última iglesia, justo antes de un arrebatamiento en Apocalipsis 4, es la de Laodicea.
(Apoc 2.1- El periodo
de la Iglesia de Éfeso; 90-200 d.C.
Es la iglesia con propósito pleno porque se trata de las primeras generaciones justo
después de la época de los Apóstoles. En otras palabras podemos decir que esta
Iglesia sabía cuál era su propósito.
(Apoc. 2.8-11) El periodo de la Iglesia de Esmirna;
200-325 d.C.
Es la iglesia
perseguida. Es en este periodo donde se
destacan las 10 diferentes
persecuciones contra la Iglesia
cristiana verdadera.
(Apoc. 2.12-17) El
periodo de la Iglesia de Pérgamo;
325-500 d.C.
Este es el periodo de “mucho matrimonio” porque la Iglesia “se casa con el mundo” bajo Constantino.
(Apoc 2.18-29) El periodo de la Iglesia de Tiatira; 500-1000 d.C.
Este periodo fue el del “olor de aflicción”
Porque había mucha persecución de
los verdaderos creyentes durante esta
primera mitad del “milenio” por la Iglesia Católica Romana.
Recuerde que “la edad media” (el oscurantismo)
fue de 500 hasta el año 1500 d.C. y
la Reforma.
(Apoc 3.1-6) El
periodo de la Iglesia de Saris;
1000-1500 d.C.
Esta era la
iglesia de “los rojos” debido a la masacre y
persecución que había ejercido la iglesia católica romana contra la sangre de
los mártires y la Inquisición.
(Apoc 3.7-13) El periodo de la Iglesia de Filadelfia; 1500-1900 d.C.
Esta es la iglesia
de la “puerta abierta” es decir la
iniciación de la gran época misionera.
La Reforma quebró el control que la Iglesia Católica tenía sobre el mundo y le devolvió al hombre común y corriente la Palabra de Dios en su propio idioma.
Es decir que el evangelio, fue llevado hasta los fines de
la tierra, mostrando la ley como habíamos dicho anteriormente.
Fue el tiempo en que el hombre dejo de creer en la
iglesia apostata católica romana y abrió sus ojos a la palabra de Dios escrita.
g. (Apoc
3.14-22) El periodo de Laodicea;
1900 d.C. hasta hoy día.
La iglesia apática y apóstata, materialista e
indiferente hacia la misión de Cristo.
Algo pasó alrededor del cambio del siglo al
pasar de los 1800 a los 1900.
Este cambió
resultó en la muerte del corazón misionero
de la Iglesia, y señaló la gran apostasía que Dios profetizó a través de los
escritos de Pablo.
Hasta aquí hemos
estudiado la historia de la Iglesia.
Y lo hemos hecho
usando únicamente la Biblia como nuestra guía, porque es la autoridad final en todo.
Muchos quieren decir que lo que vemos hoy en día es el avivamiento que se
promete en Hechos 2.
Uno no puede negar
que haya movimientos Iglesiero grandes, y que estas falsas iglesias estén
llevando un falso evangelio a muchas personas.
Pero lo más
importante es que por fuera hay un crecimiento
en el cristianismo verdadero que está
creciendo mucho, llevando el
verdadero evangelio a aquellos que han sido engañados por el S.I.A. de esas
“iglesias” grandes.
Por esto muchos dicen que
estamos viviendo en estos “postreros
días” de los cuales habló el profeta Joel.
Sin embargo,
Hechos 2 (igual que Joel) no se trata de los postreros días de la Iglesia de hoy,
sino de los postreros días de la Tribulación justo antes de la segunda venida
de Cristo.
Donde muchos se están reuniendo supuestamente para
autonombrarse apóstoles y profetas, en los cuales la palabra de Dios solo dice
que fueron 12 y no la cantidad de los malditos y falsos de estor tiempos.
Hoy tenemos a más de 500 “apostolitos” y más de 500
“profeteritas” engañando al mundo entero.
De los cuales la palabra de Dios nos advirtió claramente
en Mateo 24, Hechos
20:29-31, 1Timoteo 4:1-8, 2Timoteo 3, 2Timoteo 4:3-4, etc.
Los “postreros días de avivamiento” en Hechos 2 no se tratan del cristiano, ni de la
Iglesia...
Nuestros “postreros días” son un poco diferentes...
El supuesto “avivamiento” que vemos hoy en día es el resultado
del evangelio moderno y la apostasía de los últimos días de la Iglesia.
Los postreros días de
la Iglesia son los días de
Laodicea...
(1Tim 4.1-3) Son días de apostasía (de mala doctrina y “espíritus engañadores”).
(2Tim 3.1-8) Son días de
“tele y radio evangelistas” (sólo vea la descripción en esta profecía).
(2Tim 4.1-5) Son días cuando casi nadie sufre la sana doctrina.
Más bien todos
quieren ir a la iglesia que mejor les parece (no a una iglesia que
tiene buena enseñanza y que está dedicada a la Misión, mostrando la verdad del
evangelio).
¡Malditos perros, y sus doctrina de su falsa
enseñanza en el evangelio, y más malditos todos aquellos que la siguen teniendo
la palabra de Dios en sus manos.
Alrededor del año 1900, la época de Laodicea empezó y la apostasía (el error, la mala
doctrina) entró como un virus que consume la carne.
Esta es la época
“pos-cristiana” (es una sociedad
“pos-moderna): “Apóstata”. Del SIA.
La gran mayoría
de las sectas falsas y los movimientos
raros empezaron en esta época (y,
por pura casualidad... en los Estados Unidos.:
a.
Los Testigos de
Jehová (1852),
b.
Los Mormones (1827),
c.
La “Ciencia cristiana” (1867),
d.
La “Escuela
cristiana de unidad” (1891),
e.
La “Cientología
y Dianética” (1950)
g.
Los Ana-Bautistas
de Roger Williams 1639 en
Estados Unidos y 1917 donde desconocen a su fundador.
Y los Bautistas de Helwys Inglaterra de 1611.
h.
El Movimiento Pentecostal que
empezó en 1901 a base de una experiencia
extraña de una mujer en Topeka, KS, por una mala interpretación de la
Escritura, específicamente Hechos capítulo 2 y el “avivamiento de los postreros días”.
Finalmente:
¿Qué hacemos
entonces? ¿Qué debemos hacer puesto que vivimos en estos días de apostasía?
¡Volvamos a los principios de la época misionera—la época de Filadelfia!
•Tenemos que volver a la autoridad final de la
Escritura.
•Tenemos que volver a dedicarnos a nuestra misión de vida.
Recuerde esto “Prefiero traer
a un pecador a Jesús que descubrir todos los misterios de la Palabra, porque
la salvación es aquello por el cual hemos de vivir.”
•Tenemos que volver a predicar la Ley para
preparar el corazón del incrédulo para la gracia de Dios en Jesucristo.
•Tenemos que predicar el evangelio de la justicia (y no el evangelio moderno
de la prosperidad y la felicidad).
Sobre todo... hemos
de entender que nos queda poco tiempo.
Cristo viene pronto y
nuestro mensaje es urgente—más urgente hoy que ayer, y será aún más mañana que
hoy.
•Iglesia, prepárese para
evangelizar (piense en los días que nos
congregamos para que esten con nosotros).
•Y si no está seguro de que tiene el perdón de
pecados y la vida eterna: ¡Bien puede!
Pero recuerde
que:
Usted violó la ley (ha mentido... ha hurtado... ha cometido adulterio...)
La “multa” que
Dios le ha sacado por haber violado Su santa y justa Ley es la muerte.
Pero, Cristo pagó su multa (murió por usted, por
sus pecados).
Si quiere la salvación, tiene que arrepentirse
(confesarlos y dejarlos) y creer en
Cristo (confiar en Él, completamente).
Seamos como los
creyentes de Filadelfia... ¡CADA UNO, CON
UNO!
•Cada uno
buscando a uno para evangelizar,
Discipularlo para que él
pueda también evangelizar a
uno y discipularlo para... seguir!
Amen.
Gracia y Paz
Pastor y Administrador, Rogers Infante.
Bendiciones a mis hermanos en la fe.
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