Oraciones de
fe
Gracia
y Paz para todos mis hermanos en la obra de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo,
el Cordero inmolado que hoy está sentado a la Diestra de su Padre Jehová, el
Todopoderoso.
Y que
al sonar de la séptima trompeta, este ser celestial, con la Autoridad que el
Padre le ha concedido, vendrá a Juzgar a este mundo y su maldad.
Donde
solo aquellos que hemos recibido a Jesús, el Hijo de Dios en nuestro corazón, y
hemos sido fiel a sus enseñanzas, seremos salvos en el día de su venida.
Éxodo 32:9-14 Después el SEÑOR
dijo: —He visto lo terco y rebelde que es este pueblo. (10) Ahora quítate de en
medio, para que mi ira feroz pueda encenderse contra ellos y destruirlos.
Después, Moisés, haré de ti una gran nación. (11) Pero Moisés trató de
apaciguar al SEÑOR su Dios. —¡Oh SEÑOR! —le dijo—, ¿por qué estás tan enojado
con tu propio pueblo, el que sacaste de la tierra de Egipto con tan gran poder
y mano fuerte? (12) ¿Por qué dejar que los egipcios digan: “Su Dios los rescató
con la mala intención de matarlos en los montes y borrarlos de la faz de la
tierra”? Abandona tu ira feroz; ¡cambia de parecer en cuanto a ese terrible
desastre con el que amenazas a tu pueblo! (13) Acuérdate de tus siervos
Abraham, Isaac y Jacob.* Tú mismo te comprometiste con ellos bajo juramento
diciendo: “Haré que sus descendientes sean tan numerosos como las estrellas del
cielo, y entregaré a sus descendientes toda esta tierra que prometí darles, y
ellos la poseerán para siempre”. (14) Entonces el SEÑOR cambió de parecer en
cuanto al terrible desastre con que había amenazado destruir a su pueblo.
¿Qué determinación había tomado Dios?
Destruir a este
pueblo rebelde y borrarlo de la faz de la tierra (vs. 9-10).
Dios conocía, conoce y sabe hacia dónde se dirige esta Nación actual.
Y todos sabemos que hoy no está con nosotros el mejor amigo de Dios. Moisés.
Pero también sabemos que Dios, en su infinita misericordia envía a su
Hijo amado, Jesús, con el propósito de darnos a conocer al Padre, y que por
medio de su Hijo, nosotros podemos tener acceso a una nueva oportunidad de
vida.
Esa vida, es la
que Jesucristo compro por medio de su sacrificio en la cruz.
Desafortunadamente, la gran mayoría de este pueblo, no comprende
realmente ese sacrificio que hizo el Hijo de Dios.
Y por tal motivo Dios, ha decretado en su palabra que aquellos que no
acepten a su Hijo Jesús como su único salvador, serán los que padecerán el
Juicio y la Ira divina de Dios.
Jesús es el Camino, la Verdad y la
Vida, y todo cristiano verdadero sabe que solo y exclusivamente
por medio de él, Llegaremos al Padre.
No existe, ni existirá otro ser, que interceda por nosotros, en esta
humanidad, sino el Hijo de Dios.
La
Oración de Moisés es una oración de extrema “Intimidad con Dios”.
Luego del
diálogo previo del versículo 12 ¿Qué es lo que puntualmente le pide Moisés a Dios?
Moisés le pide
a Dios que se acuerde de su promesa.
Y en esa promesa estamos los hijos de Dios incluidos.
Moisés le
expresa su deseo más íntimo a Dios, pero el pecado que se estaba generando
acelera el veredicto de Dios contra su pueblo.
Por eso Moisés,
antes de que Dios ejecutara a su pueblo, Dios le permite a Moisés que diera a
escoger a los Israelitas entre seguir a Dios o al mundo.
Finalmente la
respuesta de Dios, es hacer un pacto con su pueblo obediente, el cual serán
beneficiados por los milagros que Dios hará en ellos.
Pero para esto
se deben mantener alejado de toda tentación que salen de los pensamientos del
hombre. Éxodo 34:10 El SEÑOR respondió: —Escucha, yo hago un
pacto contigo en presencia de todo tu pueblo. Realizaré milagros que jamás se
han hecho en ningún lugar de la tierra ni en ninguna otra nación. Todos los que
te rodean serán testigos del poder del SEÑOR, el imponente despliegue de poder
que yo haré por medio de ti. (11) Pero presta
atención a todo lo que hoy te ordeno, porque entonces iré delante de
ustedes y expulsaré a los amorreos, a los cananeos, a los hititas, a los
ferezeos, a los heveos y a los jebuseos. (12) »Ten mucho cuidado de no hacer tratados con los pueblos que viven en
la tierra adonde te diriges. Si los haces, seguirás sus malos caminos y
quedarás atrapado.
Así como Moisés oraba a Dios fervientemente, también lo hacían muchos
patriarcas fieles a Dios.
Y no solamente lo hacían los grandes patriarcas, sino que también se
incluían en esa efervescente fe, las mujeres.
Entre ellas encontramos a Ana,
una mujer que hizo un pacto con Dios y lo cumplió.
1Samuel 1:9-12 Una vez, después de comer lo que
fue ofrecido como sacrificio en Silo, Ana se levantó y fue a orar. El sacerdote
Elí estaba sentado en su lugar de costumbre junto a la entrada del
tabernáculo.* (10) Ana, con una profunda angustia, lloraba amargamente mientras
oraba al SEÑOR (11) e hizo el siguiente voto: «Oh SEÑOR de los Ejércitos Celestiales, si miras mi dolor y
contestas mi oración y me das un hijo, entonces te lo devolveré. Él será tuyo
durante toda su vida, y como señal de que fue dedicado al SEÑOR, nunca se le
cortará el cabello».* (12) Mientras Ana oraba al SEÑOR, Elí la observaba
¿Ahora en qué estado emocional se
encontraba Ana?
Dice la palabra
de Dios que se encontraba en un fuerte estado de Angustia, desánimo y Dolor.
1Samuel 1:15-16 —¡Oh no, Señor!
—respondió ella—. No he bebido vino ni nada más fuerte. Pero como estoy muy desanimada, derramaba ante el
SEÑOR lo que hay en mi corazón. (16) ¡No piense que soy una mujer
perversa! Pues he estado orando
debido a mi gran angustia y a mi profundo dolor.
La oración de Ana es
un voto (un pacto) hecho a Dios.
Ella reconoce
que todo lo que Dios nos da, le pertenece exclusivamente a él.
Por eso ella
dice: <<Si me das un Hijo, yo te lo
devolveré>>. (vs. 11).
De esa manera
Dios observa el corazón y la mente de toda persona y el podrá saber si lo que
estamos diciendo o pidiendo, es falso o verdadero.
En el caso de Ana, Dios pudo constatar su fidelidad y
agradecimiento ante un Dios justo.
De tal manera
que Dios cumple su parte del pacto.
1Samuel 1:27-28 Le pedí al SEÑOR
que me diera este niño, y él concedió mi petición. (28) Ahora se lo entrego al
SEÑOR, y le pertenecerá a él toda su vida». Y allí ellos* adoraron al SEÑOR.
Iglesia es muy importante que usted cumpla lo que promete o ha
prometido ante el Señor.
De esa manera Dios, cumplirá su pacto en usted.
Recuerde que él conoce el corazón de cada persona, y de acuerdo a nuestra
obediencia, seremos beneficiados.
Pero así como esta mujer entrego lo que Dios le había dado, Dios puede
devolverle a una persona la vida.
Esto lo podemos ver en el caso del
profeta Elías.
Este varón de Dios Oro ante Dios, para que este ser supremo le regresara
la vida a un joven que había fallecido.
Pero el propósito no era solamente demostrar su poder, sino que la madre
de este joven pudiera realmente creer que existe un Único Dios Supremo de
nombre Jehová.
Veamos la oración de este patriarca.
1Reyes 17:17-24 Tiempo después, el
hijo de la mujer se enfermó. Cada día empeoraba y finalmente murió. (18) Entonces
ella le dijo a Elías: —¡Ay, hombre de Dios! ¿Qué me ha hecho usted? ¿Ha
venido aquí para señalarme mis pecados y matar a mi hijo? (19) Pero Elías
contestó: —Dame a tu hijo. Entonces tomó el cuerpo del niño de los brazos de la
madre, lo cargó por las escaleras hasta la habitación donde él estaba alojado y
lo puso sobre la cama. (20) Después Elías clamó al SEÑOR: «Oh SEÑOR mi Dios,
¿por qué le has traído desgracia a esta viuda que me abrió su casa, al provocar
la muerte de su hijo?». (21) Entonces Elías se tendió sobre el niño tres
veces y clamó al SEÑOR: «¡Oh SEÑOR mi Dios, te ruego que le devuelvas la
vida a este niño!». (22) El SEÑOR oyó la oración de Elías, ¡y la vida
volvió al niño, y revivió! (23) Entonces Elías bajó al niño de la habitación en
el piso de arriba y se lo entregó a su madre. —¡Mira —le dijo—, tu hijo
vive! (24) Entonces la mujer le dijo a Elías: —Ahora estoy convencida de
que usted es un hombre de Dios y que de verdad el SEÑOR habla por medio de
usted.
¿Cuál fue la crisis
experimentada por la viuda?
La
crisis que esta mujer estaba experimentando, era la enfermedad progresiva de su
hijo, al igual que su condición pecaminosa que el profeta Elías le mostro a
esta mujer. (vs.
17-18).
Pero
Elías, conmovido por el dolor de esta mujer, la cual le brindo hospitalidad y amabilidad,
le reclama a Dios.
Él
toma al niño en sus manos y se lo presenta a Dios, mediante oración.
Y
el espíritu de Jehová desciende y hace que Elías se postre tres veces ante el
cuerpo del niño muerto y este vuelva a la vida. Esto es lo que yo llamo, Fe Genuina.
Pero al final de todo, ¿Para qué sirvió este milagro
de resurrección? (vs. 23-24).
Sirvió para que esta mujer creyera que hay un Dios Todopoderoso.
Tú puedes obtener tu
milagro.
De
ti depende que el milagro que deseas, se te haga una realidad.
Todos
fuimos comprados por un precio.
Y
de la misma manera debemos pagar un precio, para poder obtener los beneficios
de Dios.
Usted debe crucificar su viejo YO,
para siempre.
De
esa manera podrá recibir a Cristo en su corazón.
Una
vez recibido, usted tendrá que dejarse moldear a la imagen que Dios desea, solo
así, en nuestras oraciones y peticiones tendremos acceso a los milagros que
Dios derramara en la vida de aquellos que le somos fieles.
Miremos
como en otra ocasión el Profeta Elías, por medio de la Oración Manifestó el
Poder de Dios”.
1Reyes
18:36-39 A la hora que suele hacerse el sacrificio vespertino, el profeta Elías
caminó hacia el altar y oró: «Oh SEÑOR, Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob,*
demuestra hoy que tú eres Dios en Israel y que yo soy tu siervo; demuestra
que yo he hecho todo esto por orden tuya. (37) ¡Oh SEÑOR, respóndeme!
Respóndeme para que este pueblo sepa que tú, oh SEÑOR, eres Dios y que tú los
has hecho volver a ti». (38) Al instante, el fuego del SEÑOR cayó desde el
cielo y consumió el toro, la leña, las piedras y el polvo. ¡Hasta lamió toda el
agua de la zanja! (39) Cuando la gente vio esto, todos cayeron rostro en tierra
y exclamaron: «¡El SEÑOR, él es Dios! ¡Sí, el SEÑOR es Dios!».
¿Contra quienes estaba en lucha
espiritual Elías? (vs.22 al 26).
Para
poder responder esta inquietud, debemos irnos a la Poderosa Palabra de Dios.
1Reyes 18:22-26 Entonces Elías les
dijo: «Yo soy el único profeta del SEÑOR que queda, pero Baal tiene
cuatrocientos cincuenta profetas. (23) Ahora traigan dos toros. Los profetas de
Baal pueden escoger el toro que quieran; que luego lo corten en pedazos y lo
pongan sobre la leña de su altar, pero sin prenderle fuego. Yo prepararé el
otro toro y lo pondré sobre la leña del altar, y tampoco le prenderé fuego. (24)
Después, invoquen ustedes el nombre de su dios, y yo invocaré el nombre del
SEÑOR. El dios que responda enviando fuego sobre la madera, ¡ese es el Dios
verdadero!»; y toda la gente estuvo de acuerdo. (25) Así que Elías dijo a los
profetas de Baal: «Empiecen ustedes, porque son muchos. Escojan uno de los
toros, prepárenlo e invoquen el nombre de su dios; pero no le prendan fuego a
la leña». (26) Entonces ellos prepararon uno de los toros y lo pusieron sobre
el altar. Después invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el
mediodía, gritando: «¡Oh Baal, respóndenos!»; pero no hubo respuesta alguna.
Entonces se pusieron a bailar, cojeando alrededor del altar que habían hecho.
Diga
conmigo “Que oso”
Elías
sabia de ante mano que los Baales de esos falsos profetas, no responderían.
Elías confiaba en Dios, Y sabía
que Dios no lo pondría en vergüenza.
¿Cuántos de los que están aquí
presente confían en Dios?
Entonces
sometemosno a su obediencia y a su voluntad.
Elías era un profeta obediente
y temeroso de la palabra de Dios.
Aprendió a confiar en Dios y Dios
no lo dejo en vergüenza.
¿Pero qué fue lo que oraba
específicamente Elías?
Elías
solo le pidió a Dios que se mostrara ante toda esas personas como el único Dios
verdadero que es, y que él es su siervo. (vs.36-37).
¿De qué manera se manifestó el
poder de Dios? (vs.38-39).
Dice la palabra que al instante cayo el fuego del
Señor desde el cielo y consumió todo lo que estaba en el Altar.
No solo eso, porque la palabra de Dios dice que
hasta Lamio toda el agua de la zanja.
Y cuando la gente vio lo que sucedió, entonces creyeron.
A
pesar de que el Profeta Elías vivió el poder de Dios, este profeta también paso
por las etapas de las cuales muchos hoy están pasando.
¿Cómo
expresa Elías a Dios su desaliento y desesperanza?
1Reyes 19:4 Luego siguió solo todo
el día hasta llegar al desierto. Se sentó bajo un solitario árbol de retama y
pidió morirse: «Basta ya, SEÑOR; quítame la vida, porque no soy mejor que mis
antepasados que ya murieron». (5) Entonces se acostó y durmió debajo del árbol.
Mientras dormía, un ángel lo tocó y le dijo: «¡Levántate y come!».
Iglesia,
Elías estaba Frustrado porque el pueblo de Dios no obedecía.
Por
eso se sinceró delante de Dios.
¿Qué palabras de frustración le
manifiesta Elías a Dios? (vs.10 y 14).
1Reyes
19:10
—He servido con gran celo al SEÑOR Dios Todopoderoso —respondió Elías—; pero el
pueblo de Israel ha roto su pacto contigo, derribó tus altares y mató a cada
uno de tus profetas. Yo soy el único que queda con vida, y ahora me buscan para
matarme a mí también.
1Reyes
19:14
Él volvió a responder: —He servido con gran celo al SEÑOR Dios Todopoderoso;
pero el pueblo de Israel ha roto su pacto contigo, derribó tus altares y mató a
cada uno de tus profetas. Yo soy el único que queda con vida, y ahora me buscan
para matarme a mí también.
¿Qué respuestas prácticas y
específicas le da Dios a Elías? (vs.6-7, 11-12, 15-18).
Dios
le da a este profeta varias respuestas
prácticas.
Primero
lo Sustenta.
1Reyes 19:6-7 Elías miró a su
alrededor, y cerca de su cabeza había un poco de pan horneado sobre piedras
calientes y un jarro de agua. Así que comió y bebió, y volvió a acostarse. (7)
Entonces el ángel del SEÑOR regresó, lo tocó y le dijo: «Levántate y come un
poco más, de lo contrario, el viaje que tienes por delante será demasiado para
ti».
Dios siempre nos da las provisiones que necesitamos.
Él sabe de las necesidades que tenemos y el las suple todas.
Solo tenemos que creer en él.
Dios nos habla
suave para que podamos tenerle confianza.
1Reyes 19:11-12 El SEÑOR le dijo:
—Sal y ponte de pie delante de mí, en la montaña. Mientras Elías estaba de pie
allí, el SEÑOR pasó, y un viento fuerte e impetuoso azotó la montaña. La ráfaga
fue tan tremenda que las rocas se aflojaron, pero el SEÑOR no estaba en el
viento. Después del viento hubo un terremoto, pero el SEÑOR no estaba en el
terremoto. (12) Pasado el terremoto hubo un incendio, pero el SEÑOR no estaba
en el incendio. Y después del incendio hubo un suave susurro.
Dios te dice no
te desespere, porque yo estoy contigo.
Yo te sostendré
de mi mano derecha y no te soltare.
Cuando caminamos
en la obediencia, Dios nos autoriza para que podamos elegir y ungir a nuevos
líderes que desempeñen la obra de Dios a cabalidad.
1Reyes 19:15-18 Entonces el SEÑOR
le dijo: —Regresa por el mismo camino que viniste y sigue hasta el desierto de
Damasco. Cuando llegues allí, unge a Hazael para que sea rey de Aram. (16)
Después unge a Jehú, nieto de Nimsi,* para que sea rey de Israel; y unge a
Eliseo, hijo de Safat, de la tierra de Abel-mehola, para que tome tu lugar como
mi profeta. (17) ¡A cualquiera que escape de Hazael, Jehú lo matará; y a los
que escapen de Jehú, Eliseo los matará! (18) Sin embargo, preservaré a otros
siete mil en Israel, ¡quienes nunca se han inclinado ante Baal ni lo han
besado!
Iglesia son muchos los hombres y mujeres que obedecieron a Dios.
Y si esos hombres obedecieron y fueron testigos de los milagros
y bendiciones que Dios realizo en su tiempo, porque hoy no seguimos esos
ejemplos, para que podamos vernos beneficiados en su obra.
Nuestro Dios cumple lo que promete.
Solo
debemos obedecer su palabra y hacer su voluntad.
Dios
nos ama y no desea que nos perdamos.
Es
por esa razón que envió a su Hijo Unigénito, para que todo ser que creyera en
Él, no se pierda, sino más bien reciba la vida Eterna.
Son
muchos los que serán condenados y echados al fuego eterno.
Son
muchos los que hoy no creen y que solo esperan un día de desgracia en sus
vidas, para poder acercarse a Dios, creyendo que serán escuchados.
Son
muchos los que viven ciegamente, escuchando a falsos evangelistas, y que están
siendo guiados a un abismo sin fondo.
Son muchos los que no heredaran
lamentablemente el reino de Dios.
Son muchos los que hoy los hogares
están siendo guiados por el maligno y los hijos ya no respetan a sus
padres, y los esposos no se aman mutuamente.
Lamentablemente
son muchos los hogares donde reina satanás, y la palabra de Dios es desechada.
Todo esto es porque las personas hoy en día, no creen en Jesús.
Y como no creen en Jesús, no le reciben.
Y si no le reciben en su corazón, están desechando a Dios.
Por consiguiente estas personas no heredaran el Reino de Dios.
Esa es la
pura verdad.
Aunque
no te agrade escucharla, así es.
Si usted no recibe a Jesús en su corazón, usted se va derechito
al infierno.
No importa si dicen que usted es bueno, y hace buenas acciones.
El que no recibe a Cristo en su corazón, No tiene a Dios.
Recuerde que en este mundo nadie es bueno, SOLO DIOS.
Mar 10:18 —¿Por qué me llamas
bueno? —preguntó Jesús —. Sólo Dios es verdaderamente bueno.
Amado
hermano, De ti depende que el milagro que
deseas, se te haga una realidad.
Incrementemos
nuestra fe y crucifiquemos para siempre al viejo YO.
Solo
así podemos ser moldeados a la imagen divina de Dios y obtener los maravillosos
beneficios que Dios tiene preparados para cada uno de sus hijos.
Así
como Moisés, Ana
y Elías, obtuvieron respuestas a sus oraciones, de la misma manera
nosotros obtendremos las nuestras de parte de Dios.
Solo
debemos caminar en obediencia para que esa respuesta sea positiva para
nosotros.
Cada
uno de nosotros recibirá la respuesta que merece de acuerdo a nuestro
comportamiento ante Dios.
Si usted recibe una respuesta
negativa de parte de Dios, es porque su comportamiento ante él fue negativo.
Por tal motivo Jamás culpes a
otros por tu comportamiento y decisiones negativas ante Dios.
Moisés, Ana y Elías, estos
tres hombres de Dios, hicieron lo correcto ante Dios.
Y tomaron
una sabia decisión, caminar en obediencia, y su respuesta no se hizo esperar.
Ellos se llenaron de FE, y
caminaron en obediencia ante un Dios JUSTO.
Si
tu oración está llena de fe, y tienes a Cristo en tu corazón como tu único
salvador,
Entonces
arrepiéntete de todos tus pecados y prepárate a recibir ese milagro que tanto
deseas.
Isaías 40:10 Sí, el SEÑOR Soberano
viene con poder y reinará con brazo poderoso. Miren, él trae consigo su
recompensa. (11) Alimentará su rebaño como un pastor; llevará en sus brazos los
corderos y los mantendrá cerca de su corazón. Guiará con delicadeza a las
ovejas con crías.
Isaías
41:10 No tengas miedo, porque yo estoy
contigo; no te desalientes,
porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano
derecha victoriosa. (11) »¿Ves? Todos tus furiosos enemigos están allí
tendidos, confundidos y humillados. Todo el que se te oponga morirá y quedará
en la nada. (12) Buscarás en vano a los que trataron de conquistarte. Los que te ataquen quedarán en la nada. (13)
Pues yo te sostengo de tu mano derecha; yo, el SEÑOR tu Dios. Y te digo: “No tengas miedo, aquí estoy para
ayudarte.
Gracia
y Paz.
Pastor
y Administrador, Rogers Infante.
Bendiciones
a mis hermanos en la fe.