Gracia y paz en el nombre del Dios Padre y de
su Hijo Jesús, el cordero inmolado que hoy está sentado a la diestra del
Todopoderoso y que al sonar de la séptima trompeta, vendrá a juzgar a este
mundo y su maldad.
Que feliz
sería la humanidad si entendieran todos lo que Dios quiere para ella.
Cada vez que profundizamos más
en la palabra de Dios, nos damos cuenta de la cantidad de bendiciones que Dios
tiene preparadas para aquellos que hacemos su voluntad.
Hoy veremos algunas verdades que Dios quiere
que todo el mundo conozca y comprenda, para que podamos obtener la felicidad
verdadera y además la Vida Eterna.
Para Dios no es suficiente que
nosotros nos llenemos de su conocimiento, sino que él espera que también confiemos
en Él y en su Palabra.
Solo así y de esa manera podemos hacer lo que
Dios espera que hagamos.
Aceptando su verdad en nuestros corazones,
apropiándonos de esta verdad como nuestra y poniéndola por obra como el norte
de nuestra vida, veremos todos nuestros deseos cumplidos en su nombre.
Por eso hoy, vamos a conocer estas
verdades que fueron dichas hace mucho tiempo y sin embargo, permanecen
inmutables, y así permanecerán hasta la eternidad, ya que su palabra jamás
pasara.
Por esta razón es que Dios quiere que las
conozcamos porque sin ellas, nunca le pudiéramos encontrar y mucho menos ser
como Él quiere que seamos.
La
verdad, para ser entendida, tiene que tener la participación del Espíritu Santo.
Este Poder de lo Alto, actúa convenciendo a la
persona de pecado, justicia y juicio.
Si esta persona es un
incrédulo, iluminando, o si es un
creyente, esto es lo tiene que hacer:
Debe
ver la validez de la verdad y responder, “Esto es cierto; ¡Lo tengo que
creer!”
Debe
sentir la belleza de la verdad y responder, “Esto es maravilloso; ¡Lo
tengo que alabar!”
Debe
anunciar con la urgencia de la verdad, la palabra. Y responder, “Esto me
compete a mí; ¡Lo tengo que hacer!
Dios quiere que entendamos y más aún, que comprendamos
entonces estas verdades.
Ahora, viendo esto, podemos decir con certeza, que no hay
promesas más grandiosas que las que encontramos en la poderosa palabra de Dios.
Promesas que traen al que ha CONFIADO la paz espiritual que
anhela todo ser humano.
Es decir que debemos compartir con cada
persona que conocemos, no importando su color, su status social, su posición
religiosa; porque Jesús dijo:
Juan 3:16
»Pues Dios amó tanto al mundo que dio
a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que
tenga vida eterna.
En primer lugar, por qué decimos que: JEHOVÁ
ES EL ÚNICO SALVADOR
Isaías
43:10-11 «Pero tú eres mi testigo, Israel —dice el SEÑOR—, tú eres mi siervo.
Tú has sido escogido para conocerme, para creer en mí y comprender que sólo yo
soy Dios. No hay otro Dios; nunca lo hubo y nunca lo habrá. (11) Yo, sí, yo soy
el SEÑOR, y no hay otro Salvador.
Aquí
podemos ver que Dios RECLAMA AUTORIDAD.
“yo soy Dios...” Recordemos que Jesús dijo, “Yo y el Padre, uno somos.”
Esto nos indica que Jehová se manifestaba en
su Hijo, para que por medio de él, sean echas todas las cosas.
Acordémonos que Dios le dio toda autoridad y
potestad a su Hijo Jesucristo.
Pero debemos comprender y aceptar que Jesús,
no es Dios, como pretender hacernos creer ciertas iglesias paganas apostatas y
ecuménicas.
De igual manera cuando Jesucristo esta en
nosotros, entonces Dios Padre Jehová, se puede manifestar en nosotros, ya que no
vivimos nosotros en la carne, sino que cristo vive en nosotros, y por medio de
Jesús es que el Padre se manifiesta.
De esa manera Dios Padre, puede usarnos en su
obra.
Lo que nos indica que Jesús es nuestra
autoridad porque es el representante legal de Dios y se nos presenta como
nuestro único Señor y Salvador, por la autoridad que le fue dada.
Ya que nadie va al Padre, si no es por él.
Pero entienda y comprenda que esa autoridad
le será devuelta al Padre, para que sea el Padre quien gobierne absolutamente
en todo y no Jesús.
Ya que Jesús al entregar esa autoridad, se
tendrá que someter a Dios Padre.
Con esto podemos decir que estos dos seres
celestiales son completamente distintos.
Es decir uno con mayor poder que el otro.
1Cor.15:23-28
Pero esta resurrección tiene un orden: Cristo fue resucitado como el primero de
la cosecha, luego todos los que pertenecen a Cristo serán resucitados cuando
él regrese. (24) Después de eso, vendrá el fin, cuando él le entregará el reino a Dios el Padre, luego de
destruir a todo gobernante y poder y toda autoridad. (25) Pues Cristo tiene que reinar hasta que humille a todos sus enemigos
debajo de sus pies. (26) Y el último enemigo que será destruido es la
muerte. (27) Pues las Escrituras dicen: «Dios
ha puesto todas las cosas bajo su autoridad»*. (Claro que, cuando dice
«todas las cosas están bajo su autoridad», no incluye a Dios mismo, quien le
dio a Cristo su autoridad). (28) Entonces, cuando todas las cosas estén
bajo su autoridad, el Hijo se pondrá
a sí mismo bajo la autoridad de Dios, para que Dios, quien le dio a su Hijo la
autoridad sobre todas las cosas, sea completamente supremo sobre todas las
cosas en todas partes.
Por esta razón en el libro del Apóstol Juan
se dice claramente en Juan 5:26,27:
Juan 5:26
El Padre tiene vida en sí mismo y le
ha entregado a su Hijo ese mismo poder de dar vida.* (27) Y le ha dado autoridad para juzgar a
todos, porque es el Hijo del Hombre.*
Jesús también declaró en Juan 8:23,24.
Juan 8:23-24
Jesús continuó diciendo: «Ustedes son de abajo; yo soy de arriba. Ustedes
pertenecen a este mundo; yo no. (24) Por eso dije que morirán en sus pecados;
porque, a menos que crean que YO SOY quien afirmo ser,* (es decir el enviado, el mesías,
el Hijo de Dios)
morirán en sus pecados».
Jesús ha dicho con esto que Dios ha existido
siempre.
Y aunque se ha manifestado de maneras
diferentes a la humanidad sabemos que es eterno.
Dios es el único con autoridad suprema y él
puede compartir su autoridad a quien desee.
Sin que esa autoridad compartida, lo someta a
él.
El texto declara algo sin discusión. “Y fuera de mí no hay Dios.”
Esto nos lleva a que el único Dios verdadero
es Jehová de los Ejércitos.
Y que solo por medio de su Hijo Jesucristo,
nosotros podemos llegar a él.
Solo y solamente si nos sometemos a su
voluntad. La voluntad del Padre.
Es decir Cristo en nosotros, podemos hacer la
voluntad del Padre.
El mismo Jesús dijo:
Juan 17:1-5…Jesús miró al cielo y dijo: «Padre, ha llegado la
hora. Glorifica a tu Hijo para que él, a su vez, te dé la gloria a ti. (2) Pues le has dado a tu Hijo autoridad
sobre todo ser humano. Él da
vida eterna a cada uno de los que tú le has dado. (3) Y la manera de tener vida eterna es
conocerte a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú enviaste a
la tierra. (4) Yo te di la gloria aquí en la tierra, al terminar la
obra que me encargaste. (5) Ahora, Padre, llévame a la gloria que compartíamos
antes de que comenzara el mundo.
El mismo Jesús reconoce que Jehová es el Dios supremo.
Y que por medio de Jesús tenemos acceso al Padre.
Es decir que Jesús puede hacer todas las cosas porque
tiene la autorización sobre todo ser humano.
Y esa autoridad se la delego su Padre Celestial.
En otras palabras Jehová de los Ejércitos.
Estos dos seres celestiales han existido desde antes de
la fundación del mundo.
Por esta razón Jesús actuó como representante de Dios en
la tierra.
Pero eso no indica que Jesús sea Dios.
Si es un Dios, pero de menor grado que Jehova.
Por esa razón Dios es así de claro y no
admite competencia de ninguna clase.
Es triste ver como tanta gente sigue
religiones de hombres donde se les enseña que pueden compartir su adoración con
otras personas o dioses trifásicos.
La palabra de Dios dice bien claro en
colosenses 2:8
Col 2:8-10 No permitan que nadie
los atrape con filosofías huecas y disparates elocuentes, que nacen del
pensamiento humano y de los poderes espirituales* de este mundo y no de Cristo.
(9) Pues en Cristo habita toda la plenitud de Dios en un cuerpo humano.*
(10) De modo que ustedes también están completos mediante la unión con
Cristo, quien es la cabeza de todo gobernante y toda autoridad.
Iglesia, la
exclusividad es la imposibilidad de
admitir a otro en un cargo que posee.
Es el privilegio de obtener lo que nadie más puede.
Jesús tiene exclusividad, porque Dios se la
dio.
Y
esa exclusividad, NO puede someter al Padre ante Jesús.
Esto es algo que hasta los ángeles saben y
respetan.
Recordemos lo que dice el Ángel de Apocalipsis
cuando Juan quiso adorarle.
Apocalipsis 19:10 Entonces me postré a sus pies para adorarlo, pero
me dijo: «No, no me adores a mí.
Yo soy un siervo de Dios, como tú y tus hermanos que dan testimonio de su fe
en Jesús. Adora sólo a Dios, porque
la esencia de la profecía es dar un claro testimonio de Jesús*».
La razón aquí es clara, ya que Dios es
inmutable en su carácter y perfecto en su esencia.
Jesús es el camino nuestro para salvación,
porque solamente en el podemos llegar al Padre
Es
por eso que Jehová es el único que borra el pecado
Isaías
43:25 »Yo, sí, yo solo, borraré tus pecados por amor a mí mismo y nunca volveré
a pensar en ellos.
Dios es el único que puedo perdonar y nadie más.
Esto nos recuerda el enfrentamiento de Jesús
con sus enemigos al sanar un paralítico lo cual narra Mateo.
Mateo 9:1-8 Jesús subió a una barca y regresó al otro lado del
lago, a su propia ciudad. (2) Unos hombres le llevaron a un paralítico en una
camilla. Al ver la fe de ellos, Jesús le dijo al paralítico: «¡Ánimo, hijo mío! Tus pecados son
perdonados». (3) Pero algunos de los maestros de la ley religiosa
decían en su interior: «¡Es una blasfemia! ¿Acaso se cree que es Dios?». (4) Jesús sabía* lo que ellos
estaban pensando, así que les preguntó: «¿Por qué tienen pensamientos tan
malvados en el corazón? (5) ¿Qué es más fácil decir: “Tus pecados son
perdonados” o “Ponte de pie y camina”? (6) Así que les demostraré que el Hijo del Hombre* tiene autoridad en
la tierra para perdonar pecados». Entonces Jesús miró al paralítico y
dijo: «¡Ponte de pie, toma tu camilla y vete a tu casa!». (7) ¡El hombre se
levantó de un salto y se fue a su casa! (8) Al ver esto, el temor se apoderó de
la multitud. Y alababan a Dios por
enviar a un hombre con tanta autoridad.*
Dios perdona solo a aquellos que han recibido
a su Hijo Jesús, y por medio de la autoridad que Dios le dio a su Hijo, Jesús
puede perdonar y hacer milagros, aun en este tiempo.
El hombre podrá negar la realidad del pecado
pero nunca podrá ocultar el efecto que este produce en el ser humano: Degeneración,
angustia, vacío espiritual y todo lo que vemos en el mundo como destrucción.
Cuando caminamos en la obediencia del Padre, él nos dice: “Y no me acordaré de tus pecados.”
Qué hermoso es sentirse perdonado y olvidada nuestra
culpa cuando hacemos la voluntad de Dios.
Sólo tenemos que leer el Salmo 32:1-2 y disfrutar de esta tremenda consolación que
siente el Rey David cuando entiende que Dios le ha conseguido perdón.
Sal 32:1-2 ¡Oh, qué alegría para aquellos a quienes se les
perdona la desobediencia, a quienes se les cubre su pecado! (2) Sí, ¡qué
alegría para aquellos a quienes el SEÑOR les borró la culpa* de su cuenta, los
que llevan una vida de total transparencia!
Para esto, Dios tiene un requisito único: ARREPENTIMIENTO
Y CONVERSIÓN
Hechos 3:14-21
Ustedes rechazaron a ese santo y justo y, en su lugar, exigieron que soltaran a
un asesino. (15) Ustedes mataron al autor de la vida, pero Dios lo levantó de los muertos. ¡Y nosotros somos
testigos de ese hecho! (16) »Por la fe en el nombre de Jesús, este
hombre fue sanado, y ustedes saben que él antes era un inválido. La fe en el nombre de Jesús lo ha sanado
delante de sus propios ojos. (17) »Amigos,* yo entiendo que lo que
ustedes y sus líderes le hicieron a Jesús fue hecho en ignorancia. (18) Pero Dios estaba cumpliendo lo que los
profetas predijeron acerca del Mesías, que él tenía que sufrir estas cosas. (19)
Ahora pues, arrepiéntanse de sus pecados y vuelvan a Dios para que sus pecados
sean borrados. (20) Entonces, de la presencia del Señor vendrán tiempos de
refrigerio y él les enviará
nuevamente a Jesús, el Mesías designado para ustedes. (21) Pues él debe permanecer en el cielo
hasta el tiempo de la restauración final de todas las cosas, así como Dios lo
prometió desde hace mucho mediante sus santos profetas.
Por eso hoy Jesús está sentado a la Diestra
del Padre el Todopoderoso.
Dos seres celestiales.
Para que Dios perdone, tiene que haber una
palabra de arrepentimiento.
Nadie podrá entrar en el reino de los cielos
ni recibir perdón de sus pecados si no se arrepiente y acepta a Jesucristo como
su único salvador y protector.
Lucas 17:1-4 Cierto día, Jesús dijo a sus discípulos: «Siempre
habrá tentaciones para pecar, ¡pero qué aflicción le espera a la persona que
provoca la tentación! (2) Sería mejor que se arrojara al mar con una piedra de
molino alrededor del cuello que hacer que uno de estos pequeños caiga en
pecado. (3) Así que, ¡cuídense! »Si un creyente* peca, repréndelo; luego, si
hay arrepentimiento, perdónalo. (4) Aun si la persona te agravia siete veces al
día y cada vez regresa y te pide perdón, debes perdonarla».
Ahora podemos hacer esta pregunta:
¿Quieres ser perdonado? Sólo tienes que arrepentirte y
recibir verdaderamente a Jesús en tu vida.
Porque sólo así recibirás el Espíritu Santo
en tu corazón.
Y el Espíritu santo, el Poder de lo Alto, te
guiara a pasos de verdad.
Cuando una persona se arrepiente
verdaderamente de sus pecados y camina bajo la obediencia de Dios.
Dios derramara su unción sobre esta persona.
Derramar es: Verter, fluir, dejar caer. Esta fue la promesa más grandiosa cumplida
por Dios.
Dice
la palabra de Dios en Juan
8
Juan 8:31
Jesús les dijo a los que creyeron en
él: —Ustedes son verdaderamente mis discípulos si se mantienen fieles a mis enseñanzas; (32) y conocerán la verdad, y la verdad los
hará libres.
Jesús se está refiriendo a aquellos que abrieron sus
corazones para recibirle y hacer la voluntad de su Padre.
Más adelante dice:
Juan 8:38-39 Yo les
cuento lo que vi cuando estaba con mi Padre, pero ustedes siguen el
consejo de su padre. (39) —¡Nuestro padre es Abraham! —declararon. —No —respondió Jesús —pues, si realmente fueran hijos de Abraham,
seguirían su ejemplo.*
Jesús refuta las mentiras que hacen aquellos que
aparentar seguir a Dios.
Por eso más adelante Jesús utiliza palabras fuertes
con el propósito de que esto puedan entender en que camino andan.
Juan 8:42-47 Jesús les dijo: —Si Dios fuera su Padre, ustedes me amarían, porque he venido a ustedes de parte de
Dios. No estoy aquí por mi propia cuenta, sino que él me envió. (43)
¿Por qué no pueden entender lo que les digo? ¡Es porque ni siquiera toleran oírme!
Hoy en día el mundo no tolera escuchar la verdad del
evangelio.
Viven en una falsa doctrina inventada por el hombre,
pero se niegan a conocer la verdad.
Dicha verdad los llena de ira y maldad, ya que estos
prefieren vivir una vida en oscuridad que buscar la luz de Dios por medio de su
Hijo Jesucristo.
Y es aquí donde Jesús les dice a esas clases de
personas quien realmente es su dios.
Juan 8:44-45 Pues ustedes son hijos de su padre, el diablo, y
les encanta hacer las cosas malvadas que él hace. Él ha sido asesino desde el
principio y siempre ha odiado la
verdad, porque en él no hay
verdad. Cuando miente, actúa
de acuerdo con su naturaleza porque es mentiroso y el padre de la mentira.
Toda persona que vive bajo la mentira, jamás podrá ser
llamada hijo de Dios.
Dios detesta la mentira, por muy pequeña que esta sea.
Cuando una persona vive bajo las garras de Satanás,
siempre va a decir mentiras.
Y esas mentiras las hace tan suyas, que cuando
escuchan la verdad del evangelio, no creen en nada.
Por eso Jesús dijo en Juan 8:45 al 47
Juan 8:45-47 Por eso,
es natural que no me crean cuando les digo la verdad. (46) ¿Quién de
ustedes puede, con toda sinceridad, acusarme de pecado? Y, si les digo la verdad, ¿por qué, entonces, no me creen? (47)
Los que pertenecen a Dios escuchan
con gusto las palabras de Dios, pero ustedes no las escuchan porque no
pertenecen a Dios.
Cuando realmente amamos a Dios, le somos realmente
obedientes.
Y las promesas que están escritas en la palabra de
Dios, son solamente para aquellos hijos de Dios que vivimos en obediencia.
Juan 14:23-24
Jesús contestó: —Todos los que me aman harán lo que yo diga. Mi Padre los amará, y vendremos para
vivir con cada uno de ellos. (24) El que no me ama no me obedece. Y recuerden, mis palabras no son mías,
lo que les hablo proviene del Padre, quien me envió.
Iglesia deja terminar diciendo:
Apocalipsis 21:5-8 Y el que estaba sentado en el trono dijo: «¡Miren,
hago nuevas todas las cosas!». Entonces me dijo: «Escribe esto, porque lo que
te digo es verdadero y digno de confianza». (6) También dijo: «¡Todo ha
terminado! Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. A todo el que
tenga sed, yo le daré a beber gratuitamente de los manantiales del agua de la
vida. (7) Los que salgan vencedores heredarán todas esas bendiciones, y yo seré
su Dios, y ellos serán mis hijos. (8) »Pero
los cobardes, los incrédulos, los corruptos, los asesinos, los que cometen
inmoralidades sexuales, los que practican la brujería, los que rinden culto a
ídolos y todos los mentirosos, tendrán su destino en el lago de fuego que arde
con azufre. Ésta es la segunda muerte».
Iglesia, La bendición de Dios será derramada sobre los obedientes, es
decir los RENUEVOS.
¿Qué es un renuevo? Un renuevo es el vástago que retoña cuando
hemos cortado las ramas viejas.
Pablo dijo en 2Corintios 5:17,
2Cor.5:17
Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una
persona nueva. La vida antigua ha pasado, ¡una nueva vida ha comenzado!
Para que nazca el retoño, debemos primero
cortas las ramas del pecado.
Cortada la rama del pecado, llegaran las bendiciones
a nuestra vida y con ella la Salvación.
Es decir: LA VIDA ETERNA.
Gracia y Paz.
Pastor y Administrador, Rogers Infante
Bendiciones a mis hermanos en la fe.
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