Juan 10:10 El propósito del ladrón es robar y matar y destruir; mi
propósito es darles una vida plena y abundante.
Gracia y Paz
para todos mis hermanos en la obra de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo, el
cordero inmolado que hoy se encuentra sentado a la diestra de su Padre, y que
al sonar de la séptima trompeta vendrá a juzgar a este mundo y su maldad.
El ladrón llamado SATANÁS quiere destruirnos física,
espiritual y emocionalmente.
El alma es la que siente, oye, ve, palpa y por eso
Satanás la quiere enfermar, para luego matarla.
Hay personas que tienen la apariencia de llevar una
vida feliz.
Según ellos, son felices porque tienen: carros
lujosos, casas elegantes, mucho dinero, viajes, amigos e influencia.
Para ellos esa es la felicidad.
Pero la realidad es que estas personas un que
teniendo todo estos materiales temporales, no son realmente felices.
El motivo es porque NO tienen verdaderamente a JESÚS,
en sus corazones.
Aparenta tenerlo, pero realmente le han cerrado el
corazón a Jesús.
La prueba de esto es que estas personas son apegadas
en extremos a los objetos materiales, sin darse cuenta que estos objetos
materiales son los que realmente lo que los gobiernan a ellos.
En otras palabras tiene el ALMA enferma y algunos ya muerta.
Es decir que su interior espiritual está lleno de
tristeza por fracasos y recuerdos desagradables.
Ante una situación como esta, es
necesario reflexionar.
Pero antes veamos las evidencias que
tiene un alma ENFERMA.
El alma cuando está enferma su
diagnóstico es el siguiente:
El alma enferma siempre vive
bajo la Ansiedad.
El alma enferma produce en
el cuerpo una Baja Estima.
El alma enferma siempre está
en constante Depresión.
El alma enferma Vive una
vida llena de Prejuicios,
El alma enferma no duerme,
siempre está en Insomnio.
El alma enferma produce en
su cabeza Pensamientos Negativos.
El alma enferma esta siempre
en constante Temor y vive una vida llena de Resentimientos. etc.
PERO
PARA ESTA ENFERMEDAD EXISTE UNA CURA MILAGROSA.
Una cura que
nunca ha fallado y que no tiene fecha de vencimiento.
Ahora usted se preguntara. ¿CÓMO PUEDO YO SANAR MI ALMA?
Primeramente debo acercarme al CREADOR
del ALMA, por medio de JESÚS, el Hijo de Dios, para que él sane
lo que está enfermo.
Sal
100:3 ¡Reconozcan que el SEÑOR es Dios! Él nos hizo, y le pertenecemos; somos
su pueblo, ovejas de su prado.
Ahora debemos entender que cuando
nos acercarnos a Jesús el Hijo de Dios,
esto implica:
“RECONOCIMIENTOS”. Esto quiere decir que debo
someterme a su voluntad y hacer todo cuanto él ha dicho en su palabra.
Es decir que debo reconocer que solo por el Hijo de
Dios, Jesús, puedo tener acceso al Padre.
Este reconocimiento nos lleva a una vida plena y nos
abre la puerta a la vida eterna.
“RENUNCIACIÓN”. Esto implica que debo dejar
de una vez, y para siempre, mi antigua naturaleza.
En otras palabras debo estar listo para recibir la
nueva vida que solo el Hijo de Dios, puede darnos, bajo ese maravilloso paso de
obediencia que es el bautismo en el Nombre de Jesús.
Y más que recibirla debo estar listo para someterme
a la voluntad del Padre.
Al renunciar a la vieja naturaleza, entonces serás
verdaderamente guiado por la nueva vida que es Jesús.
“RESTAURACIÓN". Esto
hace que una vez Jesús, entre a mi vida, debo dejar que él sea quien limpie mi
interior.
El empezara a restaurar cada parte de tu cuerpo, con
el propósito de hacerlo cada día más presentable ante Dios.
Cuando tenemos un cuerpo o alma restaurado para la
gloria de Dios, es entonces cuando estaremos listos para entrar en su Santo
Reino.
Pero
para que todo esto se pueda efectuar, debo ante todo Afirmar mi relación con
Dios.
Es decir: Soy de Dios, le pertenezco a él y no debo
permitir que nada enferme mi alma.
Cuando satanás entra a nuestra mente y hace un
habita allí, es cuando nos enfermamos, luego nos alejamos de la congregación,
buscando pretextos y finalmente el alma empieza a morir.
Por esa razón No debo permitir la tibieza espiritual
en nuestra vida.
Apocalipsis 3:15-16
»Yo sé todo lo que haces, que no eres ni frío ni caliente. ¡Cómo quisiera que
fueras lo uno o lo otro! (16) Pero, ya que eres tibio, ni frío ni caliente, ¡te
escupiré de mi boca!
Para que no vallamos a ser escupidos por la boca del
todopoderoso.
Debemos primeramente mantenernos firmes en la
palabra de Dios y su justicia.
Solo los que perseveremos en la gracia de Dios,
seremos salvos dice la palabra de Dios.
Mat
24:13 Pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo.
Mantenerse Firme hasta el
fin requiere fidelidad total.
Como en el caso de Pablo,
quien le dijo a Timoteo:
2Ti 4:7 He peleado la buena batalla, he terminado la carrera y he
permanecido fiel.
Obviamente, esto no es una
tarea fácil; se ha dispuesto que sea difícil, desafiante y a la larga,
purificante.
Pero Conforme nos
preparemos para regresar a vivir con nuestro Padre Celestial, asi mismo
recibiremos las bendiciones eternas.
Luego debemos arrepentirnos de nuestras malas
acciones.
Mat 3:2
«Arrepiéntanse de sus pecados y vuelvan a Dios, porque el reino del cielo está
cerca*».
Des pues de arrepentirnos de nuestras malas
acciones, debemos perdonar a todos aquellos que alguna vez nos ofendieron.
Mateo 18:21-22 Luego
Pedro se le acercó y preguntó: —Señor, ¿cuántas veces debo perdonar a alguien*
que peca contra mí? ¿Siete veces? (22) —No siete veces —respondió Jesús—, sino
setenta veces siete.*
Esto incluye a todos: Familiares, Amigos, desconocidos,
enemigos. etc.
Mat 5:44 Pero yo
digo: ¡ama a tus enemigos!* ¡Ora por los que te persiguen!
Dios
hoy quiere sanar tu alma.
Satanás quizá la ha herido de muerte,
Pero Jesús como el buen Samaritano, quiere sanar tus
heridas y darte una nueva vida en abundancia.
Hoy te digo amado hermano, que le des lugar a Jesús.
Abre hoy tu corazón y deja que Jesús te limpie para
que tu alma sea rescatada de la muerte.
Juan 14:1 »No dejen que el
corazón se les llene de angustia; confíen en Dios y confíen también en mí.
Tengan
presente que cada día que pasa, aparecen cosas que quieren turbar nuestro
corazón.
Es
decir, que en nuestro diario vivir intentaran llegar factores que desean Alterar
y perturbar el orden o estado natural de las cosas que nos rodean, incluyendo
nuestra propia vida.
Estos factores tienen como función
Impedir el desarrollo normal de nuestra relación con Dios.
Su función principal es poner en un estado de agitación emocional
nuestra alma.
En otras
palabras, ataca fuertemente nuestro ánimo, para alterar nuestra alma.
Cuando
nuestra alma esta turbada en nuestro caminar cristiano se afectar nuestro
transitar en el Señor.
La
palabra de Dios nos dice que los discípulos estaban atravesando un momento de
turbación.
Jesús
sabía el estado emocional que estaban atravesando, por esto fue que ante esto
presento algunos factores que nos ayudaran a salir de la turbación.
Primeramente
debemos OBEDECER A JESÚS.
Juan 14:1 »No dejen que el
corazón se les llene de angustia; confíen en Dios y confíen también en mí.
Ante La condición emocional de los discípulos Jesús les da un mandato
que conlleva un consuelo. NO DEJEN QUE EL
CORAZÓN SE LES LLENE DE ANGUSTIA
Estas palabras son como las del Padre que le dice al hijo: “NO TE AFLIJAS”
Ante
estas palabras el hijo no sigue preocupado sino que al contrario se queda
tranquilo.
Hoy
Jesús te dice: NO
PERMITAS QUE SATANAS TE LLENE DE ANGUSTIAS.
Otro factor que nos
ayudaran a superar la turbación es: CREERLE A
JESÚS.
En otras palabras debemos
siempre incrementar nuestra FE.
Jesús dijo: confíen en Dios y confíen también en mí.
La fe es lo que ha sostenido a través de los siglos al remanente que
sigue a Dios.
Al
leer el libro de Hebreos
11 encontramos un modelo práctico
de esta verdad.
En la Biblia hay miles de promesas que si las creemos serán soporte para
nuestras etapas de crisis.
Otro factor determinante
para superar la turbación es: APOYARNOS EN LA ETERNIDAD.
Juan 14:2 En el hogar de mi Padre, hay lugar más que
suficiente.* Si no fuera así, ¿acaso les habría dicho que voy a prepararles un
lugar?*
Ese
lugar es REAL y se encuentra en el cielo. (Tercer Cielo)
Jesús
nos dice que la vida del hombre no debe ser gobernada por lo temporal o finito.
Él
nos dice que hay una vida mejor más allá, y es ETERNA.
Por
lo tanto debemos recordar siempre que tenemos una ciudadanía Celestial, No
terrenal.
Filipenses
3:20 En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, donde vive el Señor
Jesucristo. Y esperamos con mucho anhelo que él regrese como nuestro Salvador.
Un
último factor determinante es: LA SEGURIDAD DE QUE JESÚS REGRESARA.
Juan 14:3 Cuando todo
esté listo, volveré para llevarlos, para que siempre estén conmigo donde yo
estoy.
La promesa de Jesús es “volveré para
llevarlos”
La venida de Jesús cambiara todas las circunstancias
adversas.
Debemos comprender y entender que el centro de la esperanza
cristiana está en que Jesús vendrá.
IGLESIA, FINALMENTE PERMITEME HACERTE ESTAS PREGUNTAS:
¿Cómo te encuentras en esta hora?
¿Hay algo que quiere o está turbando tu
vida?
Yo
te invito a creer en Jesús y a obedecer su mandato para tu vida.
¿Te encuentras sin esperanza?
Apóyate
en Jesús y en la eternidad.
¡¡¡ VEN A JESÚS Y DISFRUTA
DE SU PAZ!!!
Gracia y Paz
Pastor y administrador, Rogers Infante.
Bendiciones a mis hermanos en la fe.
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