EL
FINAL DE ALGO ES MEJOR QUER SU INICIO
Gracia y
Paz para todos mis hermanos en la obra de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo,
el Cordero inmolado que hoy se encuentra sentado a la diestra del Todopoderoso.
Y que al
sonar de la séptima trompeta vendrá a Juzgar a este mundo.
“No
tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu
Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha
victoriosa.” Isaías 41:10.
Cuando DIOS declara en las Escrituras que es Él quien
sustenta a los suyos, lo hace con el propósito específico de ofrecerles
descanso, Porque sus recursos y poder son inagotables.
Mientras que en el ser humano, los recursos son limitado.
El creyente corre el riesgo de hacerse daño cuando pone
sobre sí el peso de la obra de DIOS,
Pues si realmente está realizando la obra que el
Todopoderoso le ha encomendado, ésta será de gran tamaño para él.
Es mediante el Poder de lo Alto, su Espíritu Santo, que se
realizan las grandes obras.
“No
es por el poder ni por la fuerza, sino por mi Espíritu, dice el Señor de los
Ejércitos Celestiales.” Zacarías 4:6.
El SEÑOR puede realizar muchísimo más en un instante que
todo el esfuerzo del creyente.
Él puede abrir puertas de oportunidad que nadie más puede
abrir.
Él puede recuperar lo que los suyos han perdido en
cuestión de segundos.
Cuando una obra encomendada por el SEÑOR es terminada,
Quedará claro que fue solamente Él quien le hizo posible.
Por lo que el creyente puede descansar y creer que no
depende de él lo que se le ha encomendado.
El poder de DIOS desatado por la palabra que encomendó la
obra es suficiente para cargar su peso.
Pero si el creyente intenta llevar ese peso le consumirá.
Pues las obras de DIOS van más allá de esfuerzos
humanos.
Permite que sea DIOS tu fortaleza en toda obra que te
encomiende,
No intentes cargar su peso.
Solo Él es suficiente para realizar sus obras.
RECORDEMOS
QUE NO HAY IMPOSIBLES PARA DIOS.
“—¿Cómo
que “si puedo”? —Preguntó Jesús—. Todo es posible si uno cree. Al instante el
padre clamó: —¡Sí, creo, pero ayúdame a superar mi incredulidad! ” Marcos
9:23.24
Ante la angustia que tenía en el corazón, aquel hombre le
dijo a Jesús que le ayudara si esto le era posible.
Seguramente el peso de observar a su hijo ser lastimado por
tanto tiempo endureció su corazón.
Le era difícil creer que para Jesús no hay imposibles, por
el contrario los casos desesperanzados son su especialidad.
En el versículo que acabamos de leer vemos que ese hombre
reconoció su falta de fe ante el Señor, y su hijo fue sanado.
El Hijo de Dios, Jesús fue claro al decir: Todo es posible para el que cree.
Y si sabemos que las Escrituras son verídicas y sus decretos
irrevocables, entonces no hay casos imposibles.
Lo
que hay son solo corazones que han dejado de creer.
Todo lo que una persona necesita para recibir lo que parece
imposible es creer que DIOS quiere y puede ayudarle.
Pues al Todopoderoso no le importan:
Los diagnósticos médicos, Las carencias económicas, El tiempo
que se ha vivido en pecado, El lugar en el que se viva o Lo complicada que sea
la situación. Pues
para Él todo es posible y sencillo.
Para cada petición del creyente el
SEÑOR tiene la solución idónea.
En dicha solución se involucra la bondad y misericordia de
DIOS, por lo que ciertamente será mucho mejor que lo que el creyente anhela.
El peor error de
una persona es creer que DIOS no quiere librarle de sus angustias,
Siendo que Él
quiere y puede hacerlo.
Prueba de ello es la Cruz de Jesucristo, ahí fue pagado el
precio de la plenitud del creyente.
Para que en el momento que éste lo crea reciba lo que anhela
de parte de DIOS.
¿Existe
algo en tu vida que parece imposible de recibir?
O quizá
¿Alguna carga que parezca inamovible?
Eso deposítalo en Jesucristo, el que quiere y puede
librarte.
Cree hoy de todo corazón que tu Señor Jesús puede y quiere
darte lo que anhelas, pídeselo y así te será hecho.
COMO
DIJE AL ANICIO.
ES
MEJOR EL FINAL DE ALGO QUE SU PROPIO INICIO
“Vale
más terminar algo que empezarlo.” Eclesiastés
7:8
DIOS quiere que conquistemos sus promesas completas.
Que recibamos el fruto completo de lo que Jesús hizo en la
Cruz.
Es
decir: Una vida plena.
No obstante en la conquista de lo que DIOS tiene para los
creyentes existirán obstáculos.
Y el objetivo de esos obstáculos es hacer desistirles de la
conquista de lo que les pertenece.
Muchos
son los que comienzan la conquista, pero no todos la terminan.
Cada vez que el SEÑOR te envía a conquistar lo que tiene
para ti, Él deposita de antemano todo lo necesario para ello.
Él de antemano se encargó de allanar el camino y dejar la provisión de economía, fuerza,
pasión, santidad, o gracia que sea necesaria para
que los suyos reciban lo que tanto anhelan.
Para
un sembrador el fin de algo sería cortar la cosecha que con tanto empeño ha
sembrado.
Sin importar qué tanto le haya labrado y regado, éste no
descansará hasta que tenga en sus manos el fruto de su esfuerzo.
Para
un constructor el final de su obra es solamente hasta que se coloca la última
pieza,
Sin importar todo el material que se haya puesto en su lugar
y todo el esfuerzo que se le haya invertido, éste solamente recibirá el logro
hasta que la obra quede completa.
La
voluntad del SEÑOR para cada área de tu vida es como un círculo, que está
completo.
Dispón
tu corazón para cerrar esos círculos y Él te ayudará.
Solamente
vivirás en la tierra una vez, entonces esfuérzate por dar lo mejor cada día.
Algún día todas tus jornadas acabarán y partirás a la
eternidad, pero antes de hacerlo termina lo que comenzaste.
Cuando tú ya no puedes continuar, el poder de DIOS te
sustentará para conquistar lo que ha prometido.
Él
fortalecerá tus manos y tobillos para que no flaquees en llegar a la meta.
Si tú has sembrado la tierra y le has trabajado arduamente,
da por seguro que si te mantienes avanzando en la voluntad de DIOS, cosecharás
abundantemente y darás gritos de alegría.
No tengas muchos inicios, mejor ten muchos finales.
Gracia y Paz.
Pastor y Administrador, Rogers Infante.
Gracia y paz.
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