EL
GOZOS MÁS GRANDES
Gracia y Paz para todos
mis hermanos en la obra de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo, el cordero
inmolado que hoy se encuentra sentado a la diestra de su Padre, y que al sonar
de la séptima trompeta vendrá a juzgar a este mundo y su maldad.
El gozo más grande que podemos tener como cristianos
es el de llevar a alguien a Cristo.
Tú y yo podemos ser los instrumentos de Dios en aquellos
que desean verdaderamente la salvación.
¿Quién puede tener el privilegio de llevar
a otros a Cristo?
La respuesta a este interrogante es que cualquier cristiano
fundamentado en la palabra de Dios, lo puede hacer.
No es el deber de unas cuantas personas escogidas.
Dios llama a cada cristiano a testificar por Cristo, y
cada cristiano puede ganar almas.
Mat 4:19 Jesús los llamó: «Vengan, síganme, ¡y yo les enseñaré
cómo pescar personas!».
Muchas veces nos preguntamos:
¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE aprender a ganar a otros para
Cristo?
Debido al valor del alma humana.
Y volvemos a preguntar: ¿Por
qué es el alma humana de tanto valor?
Porque vivirá para siempre.
Cada persona que conoces tendrá la oportunidad de
escoger el camino para que su alma sea salva o destruida..
La Biblia dice:
Juan 3:36 Los que
creen en el Hijo de Dios tienen vida eterna. Los que no obedecen al Hijo nunca
tendrán vida eterna, sino que permanecen bajo la ira del juicio de Dios.
Dios
da tanto valor a las almas de los hombres que envió a Su
Hijo para que muriera en la cruz a fin de que los hombres que crean en el Hijo
de Dios, pudieran ser salvos.
Cuando comprendamos cuán preciosas son todas las
personas para Dios, haremos todo lo posible por ganarlas para Cristo.
En este mensaje aprenderemos cómo llevar a otros a
Cristo.
Ante todo, Debemos
usar la Palabra de Dios.
PARA
GANAR ALMAS, debemos saber usar la Palabra de Dios.
Así como un médico NO puede dar la misma receta a cada
paciente, así el mismo versículo no suplirá la necesidad de cada persona.
Para eso usted debes tener un buen conocimiento
fundamental de la Biblia.
Podríamos preguntarnos:
¿Estoy YO, leyendo la Biblia diariamente?
¿Estoy YO, aprendiendo reteniendo en mi memoria
la palabra de Dios?
¿Estoy YO, teniendo un tiempo exclusivo
para Dios?
No debemos ser negligentes con estas preguntas, si realmente
deseas ganar almas para Cristo.
También para llevar el
evangelio, Debemos tener el poder de Dios
Si hemos de ser ganadores de almas, necesitamos algo
más:
Necesitamos
el poder de Dios.
El poder de Dios proviene mediante la oración y la
entrega total hacia Dios.
El poder de Dios se refleja cuando le somos obedientes
y fieles a nuestro creador, mediante sus mandatos escritos en su palabra.
Cuando Jesús, el Hijo de Dios ordenó que Sus
discípulos predicaran el evangelio a toda criatura, también les prometió el
poder de lo Alto.
Hch.1:8 Pero recibirán poder cuando el Espíritu
Santo descienda sobre ustedes. Y serán mis testigos, y le hablarán a la
gente acerca de mí en todas partes: en Jerusalén, por toda Judea, en Samaria y
hasta los lugares más lejanos de la tierra.
Cuando le hablamos a otros sobre la maravilla de la
palabra de Dios, y nos gozamos en obedecer, sabemos que el Poder de Dios, está
en nosotros.
Es decir nos convertimos en testigos de Jesús, y
hablaremos a todos sobre lo que Él vino a enseñarnos acerca del Padre.
De acuerdo a la palabra de Dios, el día de
Pentecostés, los discípulos fueron llenos del Espíritu Santo.
Pedro, revestido del Poder de lo Alto, predicó y cerca
de tres mil personas se salvaron.
En este tiempo podemos decir que cada creyente
verdadero tiene al Espíritu Santo morando en él, cuando somos obedientes al
llamado del Padre.
Es el Poder de lo Alto, quien
convence a la gente de pecado.
Es el Poder de lo Alto, quien muestra
a la gente la necesidad de un Salvador.
Es el Poder de lo Alto, quien le
revela a Cristo, a cada creyente.
Pídele a Dios que te llene de su Poder de lo Alto, el Espíritu Santo,
para que tú puedas ganar almas eficazmente.
Mientras estemos aquí
en este mundo, Debemos dar el Evangelio a la gente.
El mensaje del ganador de almas es el evangelio.
La palabra "evangelio" quiere
decir "buenas
nuevas", y las buenas nuevas son
que JESUS, murió por nuestros pecados y resucitó para ser nuestro Salvador
viviente.
El apóstol Pablo escribió:
1Co 15:1 Ahora, amados
hermanos, permítanme recordarles la Buena Noticia que ya les prediqué. En ese
entonces, la recibieron con gusto y todavía permanecen firmes en ella.
1Co 15:3-4 Yo les transmití a ustedes lo más importante y lo que se me
había transmitido a mí también. Cristo murió por nuestros pecados tal como
dicen las Escrituras. (4) Fue enterrado y, al tercer día, fue levantado de los
muertos, tal como dicen las Escrituras.
Dicho esto veamos cuatro verdades básicas en el
mensaje del evangelio.
Pero para que surjan efectos, usted debe fijarlas firmemente
en su mente y corazón.
Porque serán las claves fundamental de ganar almas
para Cristo.
¿Cómo podemos nosotros guiar
a una persona a Cristo?
Para llevar a una persona a Cristo, sencillamente le explicamos
las verdades del evangelio.
1.
DEBEMOS DECIRLE QUE EL
PECADO ES UNA REALIDAD.
El primer paso para llevar una persona a Cristo, es
mostrarle a esa persona con la Palabra de Dios, que él es pecador.
Un buen pasaje que se puede usar para esto es:
Romanos 3:10-13 Como dicen las Escrituras: «No hay ni un solo justo, ni
siquiera uno. (11) Nadie es realmente sabio, nadie busca a Dios. (12) Todos se
desviaron, todos se volvieron inútiles. No hay ni uno que haga lo bueno, ni uno
solo»*.
Cuando no tenemos a Cristo en nuestro corazón, estos
versículos de romanos, nos juzgan haciéndonos ver que por nuestros pecados, no
somos dignos de Dios.
Por eso debemos mostrarle al nuevo creyente este
versículo y que lo lea personalmente.
Eso es lo que Dios dice de nosotros, cuando
pertenecemos al mundo.
Escuche esto apreciado hermano, antes que una persona
pueda ser salva, tiene que darse cuenta de que es pecadora, y sobre todo debe desear
abandonar sus pecados y arrepentirse.
De esa manera podemos ser justos por medio de cristo.
Romanos 3:22 Dios nos
hace justos a sus ojos cuando ponemos
nuestra fe en Jesucristo. Y eso es verdad para todo el que cree, sea quien
fuere. (23) Pues todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa
establecida por Dios. (24) Sin embargo, con una bondad que no merecemos, Dios nos declara justos por medio de Cristo
Jesús, quien nos liberó del castigo de nuestros pecados.
El Hijo de Dios, Jesús dijo:
Lucas 13:5 No, y les
digo de nuevo, a menos que se arrepientan, ustedes también perecerán».
2.
DEBEMOS DECIRLE QUE EL PECADO TRAE PENAS AL
ALMA.
El siguiente paso es enseñarle, que la pena del pecado
es muerte.
Muéstrele el versículo siguiente:
Romanos 6:23 Pues la
paga que deja el pecado es la muerte, pero el regalo que Dios da es la vida
eterna por medio de Cristo Jesús nuestro Señor.
Entonces
estamos viendo que el simple hecho de pecar, nos causa la muerte espiritual.
En
la palabra de Dios no existe el término “pecado o mentira piadosa”.
Para
Dios el pecado y la mentira, es simplemente pecado.
Y eso causa la separación de Dios y
el hombre.
Cuando no obedecemos
la palabra de Dios, estamos en desobediencia, y eso para Dios es pecado.
Cuando simplemente
pensamos que debemos hacer nuestra voluntad y no la voluntad de Dios, eso es
pecado para Dios.
Nosotros
no podemos acomodar nuestras ideas y pensamientos, para que Dios se adapte a
ellos, porque estaríamos siendo soberbios y obstinados, y eso es pecado.
Nosotros
somos los que debemos acomodarnos a las ideas y pensamientos de Dios, los
cuales están plasmados en la Biblia.
La biblia dice que la
paga del pecado es muerte.
La muerte como se usa en la palabra de Dios, quiere
decir: la separación de Dios, en el lago de fuego, para siempre.
Por eso debido a que somos pecadores y condenados a la
muerte eterna, necesitamos de un Salvador.
Ese
salvador es Jesús, el Hijo de Dios.
Si usted no ha recibido a Jesús en su corazón y no
está caminando en obediencia.
En otras palabras: Usted está separado de la presencia de Dios.
Porque para llegar al Padre, es únicamente por su Hijo
Jesús.
Juan 14:6 Jesús le
contestó: —Yo soy el camino, la verdad y
la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí.
No
existe otro camino.
María, no es el camino. Romanos 8:34
Los Ídolos, no son el camino. Éxodo 20:3-5
La mentira, no es el camino. Juan 8:44
La excusa, no es el camino. Génesis 3:11-13
Las obras, no es el camino. Efesios 2:8-9
Efesios
2:8 Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún
mérito en eso; es un regalo de Dios. (9) La salvación no es un premio por las
cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de
ser salvo.
Ante todo esto vemos que el camino es JESUS. El Hijo
de Dios.
EL ES EL UNICO QUE INTERCEDE POR
NOSOTROS. 1Timoteo 2:5
ES NUESTRO ABOGADO, ANTE EL PADRE. 1Juan 2:1-6
3.
DEBEMOS DECIRLE QUE JESUS PAGÓ LA PENA.
Nuestro versículo siguiente, Juan 3:16, es muy
conocido.
Juan 3:16 »Pues Dios
amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no
se pierda, sino que tenga vida eterna.
Muéstreselo al nuevo creyente y deje que lo lea personalmente.
En el versículo de Juan 3:16, ¿A quién
se refiere Dios cuando dice, "al mundo"?
Él quiere decir todos.
Esto nos incluye
a usted y a mí.
Pero mire bien lo que dice antes, “amó”
tiempo pasado.
Esto quiere decir que ahora para poder llegar al
Padre, debe ser por su Hijo Jesús.
El
que no ame a su hijo, no tiene derecho de ser amado por Dios.
El que niegue a su hijo, Dios lo negara también a él.
1Jn 2:23 El que niega
al Hijo tampoco tiene al Padre; pero el que confiesa al Hijo tiene al Padre
también. (24) Por lo tanto, ustedes deben seguir fieles a lo que se les ha
enseñado desde el principio. Si lo hacen, permanecerán en comunión con el Hijo
y con el Padre; (25) y en esta comunión disfrutamos de la vida eterna que él
nos prometió.
Ahora, pregúntate ¿QUE NOS DIO DIOS? Nos
dio a Su Hijo.
Esto quiere decir que el Padre, dio a su único Hijo
Jesús, para morir en la cruz por nuestros pecados.
¿POR
QUÉ DIOS, NOS DIO UN SALVADOR?
Porque nos amó y porque necesitábamos un Salvador.
Nosotros No nos podemos salvar a nosotros mismos, así
que Dios nos dio a Jesús, su único Hijo, para ser nuestro Salvador.
Miremos
este ejemplo:
Si yo te regalo algo a ti, ¿me
lo tienes que pagar? No.
¿Tienes que trabajar por ello? No.
Pero, sí, hay algo que debes hacer: Tienes que
recibirlo.
Dios nos ha dado a su Hijo Jesús,
para ser nuestro Salvador.
Pero usted tiene que recibirlo para poder ser salvo.
El simple hecho de rechazar a
cristo, es rechazar a Dios.
Porque Dios nos amó, tiempo pasado.
Y ahora para que nos vuelva a amar, debemos
aceptar a cristo en nuestro corazón.
Debemos caminar en obediencia y debemos
serle fiel.
En otras palabras: Debemos hacer su voluntad.
Si no hacemos esto, no lo hemos recibido, y Dios no,
nos podrá amar.
Porque para llegar al Padre, es por medio de su Hijo
Jesús.
1Jn 2:23 El que niega al Hijo tampoco tiene al Padre…
Si yo niego algo, quiere decir que no estoy de acuerdo
con ese algo.
Por consiguiente, no hare nada que provenga o
beneficie a ese algo.
En
otras palabras: si no hago la voluntad de Dios, lo estoy negando.
4.
ESTAMOS OBLIGADOS A RECIBIR
A CRISTO PARA NUESTRA SALVACION.
Ahora busca Juan 1:12. Y permita que el nuevo creyente lo
lea.
Pregúntele ¿Cómo llega uno a
ser hijo de Dios? Recibiendo a Jesús, el Hijo de Dios.
Juan 1:12-13 Pero, a
todos los que creyeron en él y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a
ser hijos de Dios. (13) Ellos nacen de nuevo, no mediante un nacimiento físico
como resultado de la pasión o de la iniciativa humana, sino por medio de un
nacimiento que proviene de Dios.
AHORA
PUEDES HACERLE ESTAS PREGUNTAS:
¿Crees que Jesucristo es el Hijo de Dios?
¿Crees que murió en la cruz por tus pecados y que resucitó?
¿Crees que Él puede salvarte?
¿Crees que está dispuesto a salvarte?
¿Crees tú que Él vendrá a tu corazón y te salvará en este momento si tú se
lo pides?
Si
la respuesta a estas preguntas es Sí, entonces le puedes preguntar:
¿Quieres
pedirle al Señor Jesucristo que entre en tu corazón en este momento?
Si la respuesta es sí, entonces pídale que se
arrepienta de todos sus pecados y que permita que Dios obre en él, por medio de
Jesús.
Pero recuérdele que debe poner primeramente de su
parte y someterse a su voluntad.
No
haga como hacen ciertas sectas paganas, que le dicen repita esta oración y ya
es salvo. Eso es anti bíblico.
Usted debe desde ese momento ayudarle a comprender el
evangelio.
Usted debe enseñarle la palabra de Dios.
Usted debe enseñarle que Jesús es nuestro salvador.
Usted debe dedicarle tiempo para que esa alma no caiga
nuevamente en pecado.
Usted debe instruirlo en la poderosa palabra de Dios.
Usted debe enseñarle a que debe congregarse.
Usted debe enseñarle a ser obediente, fiel y
comprometedor en la obra de Dios.
Usted debe decirle que debe tener un buen testimonio.
Usted debe decirle que se bautice en el nombre de
Jesús.
Y explicarle que todos los apóstoles lo hicieron de
esa manera.
En otras palabras, dígale siempre la verdad del
evangelio.
Tenga muy en cuenta que:
Cuando una persona en verdad recibe a Cristo como su
Salvador, Dios quiere que sepa que estará con el siempre que obedezca su
palabra.
¿QUÉ DICE DIOS de los que creen en su Hijo?
1Jn 5:11 Y este es el
testimonio que Dios ha dado: él nos dio vida eterna, y esa vida está en su
Hijo. (12) El que tiene al Hijo tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios
no tiene la vida. (13) Les he escrito estas cosas a ustedes, que creen en el
nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna. (14) Y estamos
seguros de que él nos oye cada vez que le pedimos algo que le agrada. (15) Y,
como sabemos que él nos oye cuando le hacemos nuestras peticiones, también
sabemos que nos dará lo que le pedimos.
Observa en estos versículos que Dios dice que podemos
saber que tenemos vida eterna si tenemos a Jesús.
¡DIOS
LO DIJO, ¡YO LO CREO, Y ESO ES TODO!
En otras palabras: Si soy obediente, fiel y hago su
voluntad, entonces Dios está en mí, porque Jesús está en mí.
Eso
quiere decir que tengo la vida eterna asegurada.
La seguridad de la salvación también viene del
testimonio del Espíritu Santo.
Esto quiere decir sencillamente que el Espíritu Santo
nos hace saber en nuestro espíritu que somos salvos. La Biblia dice:
Romanos 8:16-17 Pues
su Espíritu se une a nuestro espíritu para confirmar que somos hijos de Dios. (17)
Y, como somos sus hijos, también somos sus herederos. De hecho, somos herederos
junto con Cristo de la gloria de Dios. Pero, si vamos a participar de su
gloria, también debemos participar de su sufrimiento.
Gracia
y Paz
Pastor
y administrador, Rogers infante.
Bendiciones
a mis hermanos en la fe.
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