UN ENEMIGO LLAMADO YO
Por el pastor y
Administrador, Rogers Infante.
Mensaje predicado en la
Iglesia cristiana Palabra y Amor, en la ciudad de Barranquilla, Colombia.
Gracia y Paz para todos mis hermanos
en la obra de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo el cordero inmolado que ahora
está sentado a la diestra del Todopoderoso.
Muchas veces cuando un incrédulo se convierte en cristiano,
por lo general piensa que siempre amara a Dios y que siempre le obedecería.
Pero después de algún tiempo, se da uno cuenta que
había algo dentro de ese recién convertido, que no quería obedecer a Dios.
Este enemigo dentro de esa persona recién convertido,
se llama “la
carne”.
“La carne” no es un cuerpo sino la
naturaleza pecaminosa con la que nací, es decir mi ego o mi YO.
Antes de que un cristiano fuese salvo, este vivía para
sí mismo y hacía lo que quería.
Es decir: Vivía para complacerse a sí mismo.
En otras palabras el YO ocupaba el trono en el corazón.
Esto era un completo error, ya que este YO vivir para complacerse
así mismo, en vez de vivir para Dios. Y eso es pecado.
Muchos cristianos hoy en día, están viviendo para su
propio YO, y no para Dios.
La Biblia dice: Isa 53:6 Todos
nosotros nos hemos extraviado como ovejas; hemos dejado los caminos de Dios
para seguir los nuestros. Sin embargo, el SEÑOR puso sobre él los pecados de
todos nosotros.
La principal característica del YO es la rebelión
contra Dios.
Por lo tanto como este tema es de suma importancia
para todos, veamos algunas de las maneras como el YO actúa.
El YO quiere hacer siempre las cosas a
su manera.
Es
decir: No me importa lo que otros digan,
haré lo que yo quiera!.
El YO dice: “¡Me amo A MÍ MISMO!”
Es
decir: Debo amar a Dios y a Su Hijo, pero el YO ama al YO.
El YO dice: “¡Soy el Número Uno, nadie
es mejor que YO.
Es
decir: Quiero que otras personas me miren y me honren.
El YO dice: No es mi culpa, aunque la
tenga.
Es
decir: El YO odia decir: “Me equivoque”.
El YO dice: “¡Pobre de mí! Nadie me
trata bien.”
Es
decir: El YO siempre está refunfuñando y
quejándose.
El YO dice: El Chisme y la murmuración
no daña a nadie.
Es
decir: Que el YO le gusta hablar a espaldas
de sus hermanos para blasfemarlos.
El YO odia a Dios y no obedecerá a Dios.
Es
decir: Al YO, No le importa lo que Dios
diga, el hará lo que el YO quiera hacer!”
Ahora analizando todo esto, podemos hacernos la
siguiente pregunta:
¿De
dónde viene el espíritu de rebelión? ¡Viene
de Satanás!
Efe
2:2 Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo —el
líder de los poderes del mundo invisible* —, quien es el espíritu que actúa en
el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios.
Ese espíritu es el espíritu de Satanás.
Ya sea que nos demos cuenta o no, el YO es controlado
por Satanás.
Si yo permito que mi YO dirija mi vida, seré un
cristiano infeliz y miserable.
Por cuanto Dios nos ama y quiere solo lo mejor para cada
uno de nosotros, Él hizo tres cosas maravillosas a nuestro favor:
(1) Dios trajo un final a nuestra vida antigua que
estaba controlada por el YO.
(2) Dios nos hizo una nueva persona en Cristo.
(3) Dios nos dio a Su Hijo para que el viva en
aquellos que le aceptamos, y ahora somos nueva criatura en cristo.
¿Cómo
hizo Dios esto?
En el momento que yo recibí a Cristo como mi Salvador,
Dios me puso en Cristo.
La Biblia dice:
1Cor.1:30
Dios los ha unido a ustedes con Cristo Jesús. Dios hizo que él fuera la
sabiduría misma para nuestro beneficio. Cristo nos hizo justos ante Dios; nos
hizo puros y santos y nos liberó del pecado.
Dios puso fin a nuestra vida antigua, la cual estaba
controlada por el YO.
Cuando Cristo fue crucificado, usted y yo fuimos
“crucificado” con Él.
La Biblia dice:
Rom.6:6
Sabemos que nuestro antiguo ser pecaminoso fue crucificado con Cristo para que
el pecado perdiera su poder en nuestra vida. Ya no somos esclavos del pecado.
Dios nos “crucificó” juntamente con Cristo para que nosotros
no continuáramos siendo gobernados por el YO.
Cuando Cristo murió, todos nosotros morimos con Él.
A los ojos de Dios, ese fue el fin de nuestra vida
antigua.
Por supuesto, físicamente no hemos
muerto,
Pero ese es el modo en que Dios ve las
cosas, y nosotros debemos aprender a ver las cosas a la manera que Dios la ve.
Cuando Cristo se levantó de la tumba, cada uno de
nosotros debió levantarse con Él como una nueva persona en Cristo.
Esa es la forma en que Dios nos ve ahora y esa es la
forma en que siempre nos verá, si somos obedientes y actuamos fielmente ante
sus ordenanzas.
En otras palabras: Dios nos dio a
Cristo, para que viviera en cada uno de nosotros.
El apóstol Pablo dijo:
Gál.2:20
Mi antiguo yo ha sido crucificado con Cristo. Ya no vivo yo, sino que Cristo
vive en mí. Así que vivo en este cuerpo terrenal confiando en el Hijo de Dios,
quien me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Por esta razón, debo escoger quién estará en el trono
de mi corazón.
¿Será
Cristo o será el YO?
Lo que sí es seguro es que tanto usted
como yo, seremos gobernados por el uno o el otro.
Si
digo: “Voy a vivir mi vida a mi
manera”, esto significa que estoy escogiendo que mí YO esté en el trono
de mi corazón.
Si
digo: “Estoy escogiendo a
Cristo para que viva en el trono de mi corazón”, esto significa
que estoy escogiendo que Él sea el Rey de mi vida.
En otras
palabras: Estoy escogiendo el
camino de Dios.
¡Si yo en verdad amo al Señor Jesús, lo
escogeré a Él! Y le diré:
“Señor Jesús, te pertenezco y quiero que
seas el Rey de mi vida.
Ahora mismo te estoy aceptando como Rey
en mi vida.
Ayúdame a vivir una vida que sea
agradable delante de ti”.
Una vez que nosotros escojamos a Cristo para que sea
el Rey de nuestra vida, debemos aprender a decir “no” al YO, y “sí” al Señor
Jesús.
Día a día, debo negarme al YO y dejar que Jesús viva
su vida en mí.
El apóstol
Pablo dijo:
Gál.2:20
Mi antiguo yo ha sido crucificado con Cristo. Ya no vivo yo, sino que Cristo
vive en mí. Así que vivo en este cuerpo terrenal confiando en el Hijo de Dios,
quien me amó y se entregó a sí mismo por mí.
¿Cómo
funciona esto en mi vida?
Digamos que yo estoy haciendo algo que yo quiero
hacer, pero mi madre me pide que haga algo para ella.
¿Qué haría mi YO? Mi YO
refunfuñaría y se quejaría.
¿Qué debo hacer yo ahora?
Digo “no” al YO y “sí” al Señor Jesús.
Obedezco a mi madre sin refunfuñar ni quejarme.
Supongamos que alguien te dice algo desagradable, ¿qué haría el YO?
Mi YO se enojaría y diría algo desagradable en
respuesta a esa persona.
Pero yo debo decir “no” al YO y dejar que Cristo sea
el Rey en mi corazón.
¿Qué
debo hacer?
No
igualarnos y luego le contesto una palabra amable a esa persona.
Ahora que Cristo está a la Diestra del que está
sentado en el trono, el Espíritu Santo produce el fruto hermoso de su presencia
en nuestra vida.
La Biblia dice:
Gál
5:22-23 Pero la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida
es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, (23) humildad
y control propio. ¡No existen leyes contra esas cosas!
Antes
de finalizar este mensaje, veamos tres grandes hechos:
1. reconozca que tiene un enemigo rondando las veinte
cuatro horas sobre usted, y que se llama el “YO”.
En
otras palabras:
Recuerde que el YO quiere ser el Rey de
su vida.
2. Dios nos “crucificó” con
Cristo para que ya no seamos gobernado por el YO.
En
otras palabras:
Cuando Cristo murió, nuestro YO, murió
con él. Y cuando el resucito, nosotros nos levantamos
conjuntamente con él, pero la diferencia es que ahora somos nueva criatura en
cristo.
3. Dios me dio a Cristo para que viva en mí.
Es decir: Si yo amo a Cristo, lo haré el Rey en mi
corazón y diariamente diré “NO” a mi YO.
Padre, confieso que mi YO ha estado viviendo en el
trono de mi corazón.
Ese trono le pertenece por derecho a Cristo.
Hoy yo escojo tener a Cristo en el trono de mi corazón
y decir ‘no’ a mi YO, oro en el Nombre de Jesús”. Amen.
Gracia y Paz.
Pastor y Administrador, Rogers Infante.
Bendiciones a todos.
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