REHOBOT
En esta mañana vamos al
libro de Génesis
26:12.
El mensaje de hoy tiene
mucho que ver de cómo una generación nutre a otra generación con una semilla de
Fe.
En otras palabras, como los padres pueden
nutrir a sus hijos y sus hijos a sus hijos con esa semilla de Fe que ha sido
plantada en sus corazones.
Y más aún cómo una
generación tiene la responsabilidad de recibir esa semilla y de poder seguir
creciendo en ella, o si desea ahogarla por completo.
Primero que todo quisiera
leer un poco hacia atrás en el verso 2 para poner las cosas en su respectivo
nivel:
Génesis 26:2 dice así:
Génesis
26:2-4 El SEÑOR se le apareció a Isaac y
le dijo: «No desciendas a Egipto, sino haz lo que yo te digo. Vive aquí como
extranjero en esta tierra, y yo estaré contigo y te bendeciré. Yo, con estas
palabras, confirmo que te daré todas estas tierras a ti y a tu descendencia,*
tal como le prometí solemnemente a Abraham, tu padre. Haré que tus
descendientes sean tan numerosos como las estrellas de los cielos, y les daré
todas estas tierras. Y mediante tu descendencia, todas las naciones de la
tierra serán bendecidas.
Ahora vamos a:
…Génesis
26:12-22 Cuando Isaac sembró sus cultivos
ese año, cosechó cien veces más grano del que había plantado, porque el SEÑOR
lo bendijo. Se hizo muy rico, y su riqueza siguió aumentando. Adquirió tantos
rebaños de ovejas y de cabras, manadas de ganado y siervos que los filisteos
comenzaron a tenerle envidia. Así que los filisteos taparon con tierra todos
los pozos de Isaac. Eran los pozos que habían cavado los siervos de su padre
Abraham. Por último, Abimelec ordenó a Isaac que se fuera de la región. «Vete a
algún otro lugar —le dijo—, porque te has hecho demasiado poderoso para
nosotros». Así que Isaac se mudó al valle de Gerar y allí armó sus carpas y se
estableció. También reabrió los pozos que su padre Abraham había cavado, porque
los filisteos los habían tapado después de su muerte, y les puso nuevamente los
nombres que Abraham les había dado. Los siervos de Isaac también cavaron en el
valle de Gerar y descubrieron un pozo de agua fresca; pero después, los
pastores de Gerar llegaron y reclamaron el manantial. «Esta agua es nuestra»,
dijeron ellos, y discutieron sobre el pozo con los pastores de Isaac. Por eso
Isaac llamó a aquel pozo Esek (que significa «disputa»).
Luego los hombres de Isaac cavaron
otro pozo, pero de nuevo hubo conflicto. Por eso Isaac lo llamó Sitna (que
significa «hostilidad»).
Isaac abandonó ese pozo, siguió
adelante y cavó otro. Esta vez no hubo ningún conflicto, entonces Isaac llamó
aquel lugar Rehobot (que significa «espacio abierto»), porque dijo: «Al fin el
SEÑOR ha creado espacio suficiente para que prosperemos en esta tierra».
Dejemos ahí.
Saben, este es uno de esos
pasajes que están en la Biblia y uno no sabe por qué están ahí hasta que
verdaderamente uno los lee con detenimiento y busca a ver cuál es el sentido
que está ahí detrás de todas esas palabras.
¿Qué tiene que
ver una historia de pozos?
¿Qué tiene una
historia de pozos que enseñarme a mí con respecto a mi vida de Fe, con respecto
a mi vida personal?
¿Con respecto a
mi relación con Dios, con respecto a mi relación con otras personas a mi
alrededor?
¿Qué tiene eso
que enseñarme?
Yo creo que tiene mucho que
enseñarnos.
Escuche esto, Los pozos en
aquel entonces eran el recurso principal de vida.
En otras palabras, el agua en aquel entonces
era el recurso principal de vida.
Para aquellos días la forma
en la cual Isaac se enriqueció fue por el ganado y por la agricultura que logró
cosechar.
La persona que tuviera
terrenos de trigo o viñedos o cualquier otro producto de la tierra, y que
además tuviera hatos de ovejas, vacas, cabras y cualquier otro animalito que se
pudiera encontrar por ahí, era una persona que era considerada próspera y
enriquecida por Dios.
Y para poder
mantener todas esas cosas, todos esos animales, todos esos viñedos, uno de los
recursos principales que se necesitaban, era el agua.
Imagínense, estamos hablando
de que muchos de estos lugares eran lugares desérticos y muchos de esos otros
lugares también eran lugares verdes, pero había que regar ambos para poder
mantener ese criado de vacas, ovejas y también las verduras que se cosechaban,
y todo lo que se diere en aquél entonces.
El agua era sumamente importante, tal como lo es
para nosotros hoy día.
Y aquí vemos que por causa
de esa agua se estaba desarrollando una pelea, un conflicto.
Pero yo quiero ponerles algo en contexto porque el
personaje de Isaac aquí es bien clave.
Muchas veces nosotros
escuchamos en la Biblia que se dice: "El Dios de
Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob".
Esa expresión implica que Dios es un Dios de generación
en generación.
Y de cómo la Bendición de Dios se transmite de una
generación a la otra.
¿Cuál fue la
promesa que Dios le dio a Abraham? Que le iba a dar una descendencia
¿Cómo qué? "Como las estrellas que
estaban en el Cielo".
Pero
miren esto, Esa promesa que recibió Abraham la transmitió a su
hijo Isaac.
Isaac al principio del
Capítulo 26 donde nosotros leímos comienza con un recordatorio de esa promesa
de Dios que le dio a Abraham y que ahora se la estaba transmitiendo a Isaac.
Isaac al recibir esa promesa estaba viviendo bajo una Bendición
generacional.
Usualmente cuando escuchamos esa expresión
tendemos a decir que 'la maldición de una generación se transmite de una a la
otra persona.
Pero debemos saber que no solamente la maldición
se transmite de generación en generación, sino que también la Bendición se
transmite de generación en generación.
Pero también se da el caso de que hay bendiciones que conllevan
errores.
Y esa promesa que se transmitió
de Abraham a Isaac, también conllevó consigo una serie de errores que se
estaban transmitiendo a lo largo del camino.
¿A qué me
refiero?
Abraham en Génesis 20,
cuando él entró en esa tierra de los Filisteos donde Abimelek era el Rey, él tenía a su
esposa Sarah y cuando llegó a ese lugar Abraham sintió temor de que los hombres
de esa región lo fueran a matar a él por coger a Sarah.
Y ¿qué
fue entonces lo que Abraham hizo?
Abraham mintió y dijo que Sarah era su hermana.
Pero Dios se lo reveló al
Rey Abimelek
y le dijo: "No
se te ocurra ponerle ni un dedo en un pelo a Sarah, porque está cogida."
Y Abimelek dijo: "Pero Dios
yo no sabía".
Lean la historia, está ahí
en el Capítulo 20.
Él dijo: "Yo no sabía, yo pensaba que era la hermana"
Pero Dios le dijo: "Es la esposa del escogido mío, él es un Profeta y
él orara por ti para que entonces tú con tu esposa y tu concubina puedan tener
entonces la generación que tienen que tener".
Y así sucedió pero Abimelek
fue donde Abraham y le dijo:
"¿Por qué nos vas a traer este mal, este
pecado a nosotros mintiéndome así?
Si te hemos dejado usar nuestras tierras y
fructificar en nuestras tierras, ¿por qué me vas a engañar de esta
forma?".
Entonces
Abraham, obviamente, se disculpa con él pero también hizo lo que Dios mandó:
oró por Abimelek para que él, su esposa y su concubina pudieran reproducirse.
Pero ese mismo
error que cometió Abraham, también lo cometió Isaac.
Así que vemos que esos
errores de una generación a la otra se transmiten también porque Isaac hizo lo
mismo con su esposa Rebecca cuando entró en esa tierra de Gerard, tuvo el mismo
temor y dijo:"¡Ay! Aquí me van a eliminar.
"Oye, de tal palo, tal
astilla.
El papá me vino a mentir y
el hijo también me viene a mentir.
¿Qué se creen,
que yo soy bobo?" Y fue y le llamó también la
atención a Isaac.
Génesis 26:7-11 Cuando los hombres
que vivían allí le preguntaron a Isaac acerca de Rebeca, su esposa, él dijo:
«Es mi hermana». Tenía temor de decir: «Ella es mi esposa» porque pensó: «Me
matarán para conseguirla, pues es muy hermosa»; pero tiempo después, Abimelec, rey de los filisteos, miró
por la ventana y vio a Isaac acariciando a Rebeca. Al instante, Abimelec mandó llamar a Isaac y
exclamó: —¡Es evidente que ella es tu esposa! ¿Por qué dijiste: “Es mi
hermana”? —Porque tuve temor de que alguien me matara para quitármela —contestó
Isaac. —¿Cómo pudiste hacernos semejante cosa? —exclamó Abimelec—. Uno de mis hombres bien podría haber tomado a tu esposa
para dormir con ella, y tú nos habrías hecho culpables de un gran pecado. Entonces
Abimelec dio esta orden a todo el
pueblo: «Cualquiera que toque a este hombre o a su esposa, ¡será ejecutado!».
Como podemos ver, Dios con
sus escogidos, formo una dinámica que se estaba moviendo de una generación a la
otra.
Estas dos personas que eran
considerados los padres del pueblo judío, Dios los puso en favor delante de una
de las tierras que en el futuro vendrían a ser uno de sus grandes enemigos.
Pero Dios a pesar de las
circunstancias permitió que ellos pudieran fructificar.
Pero aquí es
donde yo quiero traerlos al grano.
Porque yo creo
que hay algo bien importante aquí con respecto a estas dimensiones de Fe.
Hay algo que yo veo en la
conducta de Isaac que me llamó mucho la atención.
Primero que nada fue su persistencia al él querer
proveer para los suyos, para su esposa, para sus hijos.
Ustedes saben que los hijos
de Isaac los principales son Esaú, Jacob, que obviamente está su drama ahí
metido también.
Pero esos son sus hijos.
Tenía su esposa, tenía sus
concubinas y él tenía que proveer para los suyos.
Así que Isaac tenía la mentalidad de un
constante esfuerzo.
Tenía un constante
sacrificio.
Tenía un constante trabajar
para proveer para los suyos y eso lo vemos en esta historia de esos pozos que
él buscó abrir.
Si ustedes se fijan conmigo
en el verso 18 dice:
Génesis 26:18 También reabrió los
pozos que su padre Abraham había cavado, porque los filisteos los habían tapado
después de su muerte, y les puso nuevamente los nombres que Abraham les había
dado.
¿Saben qué? Yo quiero que ustedes
piensen esto, estamos hablando de un pozo de agua.
¿Ustedes saben lo
que es un pozo de agua?
Yo no estoy hablando de que
esto es un hoyito en la tierra de tres metros de hondo y ya.
Eso no es lo que estoy hablando aquí.
Porque hoy en
día hay maquinarias para hacer pozos.
En aquel entonces iban
cavando de poquito a poquito y mientras iban cavando iban sellando las paredes
con piedra para que esa tierra no se fuera a caer, y los iban bajando así poco
a poco con soga e iban sacando la tierra de cubeta en cubeta, si se encontraban
con una piedra a lo largo del camino ellos tenían que buscar la forma de que
con sus instrumentos y sus propias manos, la fuerza de sus manos, buscar romper
esa piedra para poder seguir penetrando hasta encontrar el agua.
No era un trabajo fácil.
El abrir un pozo significaba
poder encontrar el recurso que iba a mantener una familia viva y que le iba a
dar a una oportunidad de sobrevivir.
Y ¿saben qué? Yo
veo algo muy bonito en la conducta de Isaac y fue que Isaac buscó honrar a su
papá, eso fue lo primero que él hizo, él buscó honrar a su papá.
Y eso que los Diez
Mandamientos no estaban todavía.
Dios no había dado esa lista
de Reglamentos en la tierra.
Pero esos reglamentos ya existían en el Reino de
Dios.
Pero yo estoy seguro que los
principios de Dios todavía estaban bien presentes, o estaban bien presentes en
cuanto a la relación de una generación a la otra.
Y aquí hay
algo muy importante, porque así como Abraham buscó esforzarse para proveerles a
sus hijos de lo mejor para que ellos pudieran disfrutar de la Bendición de
Dios, así mismo Isaac los recibió para los suyos.
Saben ustedes, ¿cuál es ese Mandamiento del cual habla esta relación de
padres e hijos?
Busquen en el Libro del
Éxodo 20:12 donde dice:
Éxo 20:12 »Honra a tu padre y a tu madre.
Entonces tendrás una vida larga y plena en la tierra que el SEÑOR tu Dios te
da.
Ese Mandamiento tiene una
promesa que encierra muchos aspectos de la vida.
"Honrad a tu padre y a
tu madre".
Dicho de otra manera: Respetarlos, porque ellos
puedan también llevar una vida abundante delante del Señor.
Y hay momentos
en los cuales yo me pregunto, que la experiencia de la Bendición de Dios en nosotros
hay veces que se vive a medias, porque no hemos cumplido con principios tan
básicos y tan sencillos como éste.
Principios en los cuales
muchos hoy en día no han logrado honrar a sus padres en la forma que Dios
espera que nosotros lo hagamos.
Miren cuando
uno logra honrar a un padre o a una madre que no se lo merece, la Bendición de
Dios sobre usted va a ser aún mayor.
Ese POZO, de la relación de ISAAC CON
ABRAHAM nos da mucho que decir.
Me refiero a que nosotros
podemos mantener y decidir si realmente queremos que nuestro pozo de vida siga abiertos en medio de nuestros
días.
Son pozos que tenemos que
mantener abiertos, y yo sé que aquí, obviamente, cada familia aquí representada
tiene su drama.
Cada familia aquí presente tiene su drama y nadie
lo conoce mejor que usted y que Dios.
Y mi deseo hoy es que al yo
leer un pasaje bíblico como este, lo que busco es que nosotros verdaderamente
podamos reflexionar en qué es lo que Dios está pidiendo, y que es lo que Dios
está demandando de nosotros en estos días, para que lo hagamos con obediencia y
fidelidad.
Pero yo hago
esta pregunta:
¿Cuáles son los
pozos para los cuales tenemos que trabajar, esforzarnos y aun pelear para
abrirlos?
¿Cuáles son los
pozos de nuestra vida que las circunstancias han tratado de anegarlos, han
tratado de taparlos con tierra, con polvo, con piedras, con cemento, con varas
de acero y nosotros tenemos que hacer un esfuerzo grande por mantener esos
pozos abiertos?
Yo he identificado, 4 pozos en nuestra vida que
deben ser prioritarios.
1 Es el pozo
de nuestra Fe en Dios.
2 Es el pozo
de nuestra relación con Dios.
3 Es el pozo
de nuestra comunión con Dios como el principal, como el centro, como el núcleo
de todas las cosas.
4 Es el pozo
de nuestra relación como familia.
Yo me pregunto ¿Por qué Isaac,
quiso abrir los pozos de su padre?
Obviamente, una mente
entendida me va a decir: "porque lo
necesitaba, tenía vacas, tenía cabras, tenía viñedos, pues necesitaba esos
pozos, los tenía que abrir, claro está".
Pero yo creo que también
estaba ese aspecto de él querer honrar su padre y al hacer eso él iba a estar
honrando a Dios.
Porque él sabía que su padre se movió en una dimensión que
ninguna otra persona se había movido.
Él sabía que
su papá había recibido algo directamente de Dios y ese "algo" se
había transmitido a Isaac.
Génesis
26:19-20 Los siervos de Isaac también
cavaron en el valle de Gerar y descubrieron un pozo de agua fresca; pero
después, los pastores de Gerar llegaron y reclamaron el manantial. «Esta agua
es nuestra», dijeron ellos, y discutieron sobre el pozo con los pastores de
Isaac. Por eso Isaac llamó a aquel pozo
Esek (que significa «disputa»).
Es en esa búsqueda donde Isaac
comenzó a encontrarse con estos contrincantes que estaban impidiendo que él
verdaderamente pudiese avanzar, ese primer pozo que encontraron fue el que se
llama Esek.
Esek en la
traducción del hebreo significa disputa o contienda.
En aquel entonces ese pozo
de agua viva era bien importante, y se lo estaban peleando.
Pero Isaac mantuvo su paz
interior, y dice "Esta
bien, le voy a poner punto final”.
Ustedes quieren disputa, quédense con su disputa".
Pero es bien interesante que Isaac se movió a otro lugar.
No entro
en la contienda del diablo, sino que se movió a otro lado.
Luego va y empieza a cavar
en otro lado y se encuentra con este otro pozo y va y sale el chorro de agua
así de repente y vienen los otros pastores del área y vienen y dicen: `No, no
no, esto está en nuestra área.
Ese es de nosotros también´.
Pero Isaac dice: cójanlo también.
Este va a ser “Sitna".
Génesis
26:21 Luego los hombres de Isaac cavaron
otro pozo, pero de nuevo hubo conflicto. Por eso Isaac lo llamó Sitna (que significa «hostilidad»).
Sitna, en la traducción de hebreo Significa hostilidad o enemistad.
Observen ustedes lo que está sucediendo allí.
Porque no solamente se está reflejando el hecho de que estamos
queriendo cavar un pozo, sino que había una maldición que estaba ocurriendo ahí
en ese mismo instante:
Si Isaac no hubiese tenido la
mentalidad correcta de parte de Dios, él hubiese traído todo ese mal de
contención, de enemistad, de odio sobre su familia.
Pero el mantuvo la paz, para poder esforzarse por algo
mejor para su familia.
En otras
palabras: Para
poder estar en Paz con Dios y con los otros.
Por eso Isaac, decidió ir a
cavar a otro sitio’ y fue a otro lugar por otro lado y se fue e hizo otro pozo,
y sale el agua.
Y al instante se dio cuenta
que era buena agua.
Por eso le puso Rehobot.
Y Rehobot significa: («espacio
abierto»), porque dijo: «Al fin el SEÑOR ha creado espacio suficiente para que
prosperemos en esta tierra».
Lo que vemos acá es que
Isaac, se estaba moviendo en la misma dimensión de su padre.
Cuando lo hizo, buscó honrar
a Dios al honrar a su padre, pero cuando hizo eso no se quedó ahí, él buscó abrir pozos
nuevos.
Génesis
26:26-33 Cierto día, el rey Abimelec llegó
desde Gerar con su consejero, Ahuzat, y también con Ficol, el comandante de su
ejército. —¿Por qué han venido aquí? —preguntó Isaac—. Es evidente que ustedes
me odian, ya que me echaron de su tierra. —Podemos ver claramente que el SEÑOR
está contigo —respondieron ellos—. Por eso queremos hacer un tratado contigo
bajo juramento. Jura que no nos harás daño, ya que nosotros nunca te hemos
causado problemas a ti. Siempre te hemos tratado bien, y te despedimos en paz.
¡Y mira ahora cómo el SEÑOR te ha bendecido! Entonces Isaac preparó un banquete
para celebrar el tratado, y comieron y bebieron juntos. Temprano a la mañana
siguiente, cada uno hizo el solemne juramento de no interferir con el otro. Luego
Isaac los envió de regreso a su tierra, y ellos se fueron en paz. Ese mismo día, los siervos de Isaac
llegaron y le contaron acerca de un nuevo pozo que habían cavado. «¡Hemos
encontrado agua!», exclamaron ellos. Por eso Isaac llamó al pozo Seba (que significa
«juramento»). Hasta el día de hoy, la ciudad que surgió allí se llama
Beerseba (que significa «pozo del juramento»).
Hoy más que
nunca, mis hermanos, tenemos que luchar por mantener y sostener el pozo de
nuestro núcleo familiar, y estar atentos a las artimañas del enemigo.
Porque con
astucias puede ingresar a nuestro hogares con el propósito de destruirnos.
Nosotros no nos podemos dar
el lujo de dormirnos en nuestros laureles y dejar que ese pozo se ahogue por
completo de basura, chismes, murmuraciones, contiendas, y quien sabe que otra
porquería del enemigo.
Por eso Dios nos nada a que no nos podemos dormir.
Yo creo que los padres
juegan un rol principal aquí en este aspecto.
Sobre nosotros recae que ese
filtro que pueda parar cualquier basura que pueda llegar a nuestro hogar recae
sobre nosotros para que el pozo de nuestra vida familiar se mantenga nutrido, y
se pueda mantener sólido.
Todos tenemos
una responsabilidad que cumplir delante de Dios.
Si
verdaderamente queremos experimentar y vivir en esa dimensión donde la
Bendición de Dios fluye y prospera todo lo que cae en nuestras manos para
hacer, yo tengo que hacer un esfuerzo bien intencional, bien premeditado para
mantener ese pozo de agua viva, abierto, fluyendo.
Y para eso
debe moverme en obediencia y fidelidad.
Si usted no
quiere hacer nada, entonces sea totalmente indiferente en todo.
Sea indiferente
al llamado de Dios en su vida.
Sea indiferente a
lo que su esposo o esposa pide de usted.
Sea indiferente a
lo que su hijo o su hija piden de usted.
Sea indiferente a
los mandamientos y estatutos de la palabra de Dios, para con la iglesia de
cristo.
Si usted quiere
tapar ese hoyo, la indiferencia es el peor enemigo que puede tapar ese hoyo.
Pero tenga en cuenta que eso
no es lo que Dios está pidiendo de usted.
Dios lo que pide es un
pueblo que intencionalmente usan su libre albedrío para responder a ese llamado
de Dios.
Dios quiere que usted
mediante la obediencia y la fidelidad diga: "Mira Señor, aquí está mi pozo, aquí está este pozo
que tal vez mis padres o mis abuelos lo abrieron hace generaciones atrás, pero por
circunstancias de la vida y contrarias a tus mandamientos y estatutos, le ha
caído residuos y yo he permitido que
caiga tierra, polvo, piedras y se ha tapado, ayúdame a destaparlos por mi
obediencia y fidelidad ante ti y la iglesia de cristo”.
En otras palabras: Quiero ser
obediente y fiel en todo lo que hay en tu palabra, porque sé que tú bendecirás mi
generación.
Iglesia solo cuando
realmente usted sea obediente y fiel a Dios, en todos sus estatutos y
ordenanzas, solo allí se verá la mano de Dios derramando bendiciones en su
núcleo familiar.
Recuerde que los pozos que
usted está dejando, serán los pozos que sus hijos destaparan, sean de maldijo o
sean de bendición.
Porque la dinámica es de
generación en generación.
Así que si usted piensa
egoístamente, sus hijos recogerán ese egoísmo.
Si usted piensa
obedientemente ante Jesús y su iglesia, sus hijos seguirán ese legado de
bendiciones.
Gracia y Paz.
Pastor y Administrador, Rogers
Infante
Que Dios les bendiga.
Gracias Pastor Rogers Infante ha sido de gran enseñanza y bendición este Estudio biblíco. DIOS lo bendiga !!
ResponderEliminarQue linda enseñanza biblica para nuestras generaciones hoy que necesitamos esa agua viva de la palabra de dios bendiciones muy edificativo para mi hno
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