¿ES EL CORONAVIRUS UNA PROFESIA BIBLICA?

¿ES EL CORONAVIRUS UNA PROFESIA BIBLICA?
 

En estos tiempos es difícil creer lo que estamos viviendo hoy.
Nunca pensábamos que esta humanidad este pasando por esta pandemia de muerte.
El Hades, esta paseando por todo el mundo, y se le ha dado autoridad de matar al ser humano.
Pero que así mismo, no les haga daño a los animales, ni a las plantas.
 
Hoy en día, vemos países cerrados, eventos cancelados, servicios suspendidos; supermercados abarrotados y sin productos básicos.
También vemos atracciones vacías; y, lo de mayor peso, miles de personas fallecidas, cientos de miles enfermas, y millones asustadas.
 
Y la culpa es del pecado.
De aquellos que no han querido arrepentirse realmente, sino que siguen burlándose de cristo y su iglesia, para seguir sus propios deleites pecaminosos.
De ellos es la plena culpa de lo que está sucediendo.
 
Lo que estamos viviendo y viendo es que el coronavirus afecta a casi todos los países del mundo.
Nuestra generación nunca había experimentado una pandemia a este nivel, y los cristianos en todo el mundo debemos aferrarnos más a Dios, Orar y leer su palabra para encontrar en ella la protección que Dios nos anuncia y así aprender el cómo debemos actuar en medio de esta situación.
 
Ahora nos hacemos la pregunta:
¿Profetizó la Biblia a cerca de este virus?
¿Es COVID-19 una de las plagas bíblicas?
 
Sí, la Biblia profetiza enfermedades y además también profetiza plagas.
Por un lado, recordemos que la Biblia habla de plagas significativas antes de la segunda venida de Cristo. 
En Lucas 21:11, nuestro Señor Jesús advierte a sus discípulos:
Lucas 21:11 Habrá grandes terremotos, hambres y plagas en muchos países, y sucederán cosas aterradoras y grandes señales milagrosas del cielo.
 
Este pasaje muestra una tierra inquieta y en tribulación, mencionando específicamente la existencia de plagas y hambruna como antesala del fin.
Luc 21:9 Y, cuando oigan de guerras y de levantamientos, no se dejen llevar por el pánico. Es verdad, esas cosas deben suceder primero, pero el fin no vendrá inmediatamente después.
 
En Apocalipsis 6 encontramos otro pasaje también importante en este momento:
Apocalipsis 6:5-8 Cuando el Cordero rompió el tercer sello, oí que el tercer ser viviente decía: «¡Ven!». Levanté la vista y vi un caballo negro, y el jinete llevaba una balanza en la mano. Y oí que una voz que salió de entre los cuatro seres vivientes decía: «Un pan de trigo o tres panes de cebada costarán el salario de un día. * Y no desperdicies* el aceite de oliva y el vino». Cuando el Cordero rompió el cuarto sello, oí que el cuarto ser viviente decía: «¡Ven!». Levanté la vista y vi un caballo de color verde pálido. El jinete se llamaba Muerte y su compañero era la Tumba. * A estos dos se les dio autoridad sobre una cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre y con enfermedad* y con animales salvajes.
 
Aquí, el desatar el tercer y cuarto sello abre el espacio para que estos caballos “negro” y “amarillento” (o “verdosos y muy pálido”, es decir, enfermo) traiga a esta tierra escases, dolor y muerte a través de guerras y enfermedades.
 
Estos sellos son desatados como juicio de Dios a una tierra sorda frente al llamado del arrepentimiento en el evangelio.
Personas que ahora en su hipocresía, se ponen la mascara de cristianos y pretenden engañar a los más ingenuos.
Pero a los que estamos firmes en el evangelio, no podrán engañarnos.
Porque los verdaderos cristianos vemos con ojos espirituales y no carnales.
 
Son muchos de estos falsos hijos de las tinieblas, que ahora pretenden tomar la vocería y supuestamente dizque orar, (porque ni eso saben) para intentar engañar, no sabiendo que su recompensa ya llego.
 
Yo estoy completamente seguro, que, si esta pandemia terminara el día de mañana, estos perros andrajosos volverían a su vomito y las puercas a su charca.
Como esta escrito en la palabra de Dios en proverbios 26 y 2Perdo 2.
Proverbios 26:9-11 Un proverbio en boca de un necio es como una rama espinosa agitada por un borracho. El patrón que contrata a un necio o a cualquiera que pasa es como un arquero que lanza su flecha al azar. Así como el perro vuelve a su vómito, el necio repite su necedad.
 
Ahora miremos lo que dice 2Pedro 2.
2Pedro 2:12-22 Esos falsos maestros son como animales irracionales que viven por instinto y nacen para ser atrapados y destruidos. Se burlan de lo que no entienden e igual que animales serán destruidos. Su destrucción será la recompensa que recibirán por el daño que han causado. A ellos les encanta entregarse a los placeres perversos a plena luz del día. Son una vergüenza y una mancha entre ustedes. Se deleitan en el engaño* incluso mientras comen con ustedes en las reuniones de compañerismo. Cometen adulterio con sólo mirar y nunca sacian su deseo por el pecado. Incitan a los inestables a pecar y están bien entrenados en la avaricia. Viven bajo la maldición de Dios. Se apartaron del buen camino y siguieron los pasos de Balaam, hijo de Beor,* a quien le encantaba ganar dinero haciendo el mal. Pero Balaam fue detenido de su locura cuando su burra lo reprendió con voz humana. Estos individuos son tan inútiles como manantiales secos o como la neblina que es llevada por el viento. Están condenados a la más negra oscuridad. Se jactan de sí mismos con alardes tontos y sin sentido. Saben cómo apelar a los deseos sexuales pervertidos, para incitar a que vuelvan al pecado los que apenas se escapaban de una vida de engaño. Prometen libertad, pero ellos mismos son esclavos del pecado y de la corrupción porque uno es esclavo de aquello que lo controla. Y cuando la gente escapa de la maldad del mundo por medio de conocer a nuestro Señor y Salvador Jesucristo, pero luego se enreda y vuelve a quedar esclavizada por el pecado, termina peor que antes. Les hubiera sido mejor nunca haber conocido el camino a la justicia, en lugar de conocerlo y luego rechazar el mandato que se les dio de vivir una vida santa. Demuestran qué tan cierto es el proverbio que dice: «Un perro vuelve a su vómito»*. Y otro que dice: «Un cerdo recién lavado vuelve a revolcarse en el lodo».
 
Por eso yo personalmente no les creo a esos falsos.
No más miren sus ojos, miren su rostro y verán en ellos, como intentan esconder sus caras en el suelo, que desean ocultarse o salir corriendo para que no los describan más.
 
Por causa de estos, que no aceptaron la palabra de Dios, es que estamos como estamos.
Al fin y al cabo, todo esto que está sucediendo, está escrito.
Y gracias a ellos todo esto debía de suceder para que se cumplan las escrituras y así los fieles a Dios podamos creer mas en la palabra de Dios.
 
Es decir que ya Dios, sabia esto, y solo esperaba que estos sin entendimiento y con la mente cerrada al evangelio, hicieran paso a paso lo que satanás les decía en sus corazones, para que llegáramos a esto que hoy se está presentando.
 
Debido a esto se cumple también lo que dice Romanos 8.
Romanos 8:18-23 Sin embargo, lo que ahora sufrimos no es nada comparado con la gloria que él nos revelará más adelante. Pues toda la creación espera con anhelo el día futuro en que Dios revelará quiénes son verdaderamente sus hijos. Contra su propia voluntad, toda la creación quedó sujeta a la maldición de Dios. Pero, con gran esperanza, la creación espera el día en que se unirá junto con los hijos de Dios a la gloriosa libertad de la muerte y la descomposición. Pues sabemos que, hasta el día de hoy, toda la creación gime de angustia como si tuviera dolores de parto. Y los creyentes también gemimos —aunque tenemos al Espíritu de Dios en nosotros como una muestra anticipada de la gloria futura —porque anhelamos que nuestro cuerpo sea liberado del pecado y el sufrimiento. Nosotros también deseamos con una esperanza ferviente que llegue el día en que Dios nos dé todos nuestros derechos como sus hijos adoptivos, * incluido el nuevo cuerpo que nos prometió.
 
El gemido de la creación es evidente al ver tanto sufrimiento.
Y es particularmente evidente cuando un enemigo invisible de los poderes espirituales, como este virus microscópico es capaz de causar miles de muertes y paralizar todos los sistemas humanos.
Como Dios declaró, vivimos en una tierra disfuncional. 
 
Además, no ignoremos la advertencia de Jesús:
Mateo 24:36-51 »Sin embargo, nadie sabe el día ni la hora en que sucederán estas cosas, ni siquiera los ángeles en el cielo ni el propio Hijo.* Sólo el Padre lo sabe. »Cuando el Hijo del Hombre regrese, será como en los días de Noé. En esos días, antes del diluvio, la gente disfrutaba de banquetes, fiestas y casamientos, hasta el momento en que Noé entró en su barco. La gente no se daba cuenta de lo que iba a suceder hasta que llegó el diluvio y arrasó con todos. Así será cuando venga el Hijo del Hombre. »Dos hombres estarán trabajando juntos en el campo; uno será llevado, el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo harina en el molino; una será llevada, la otra será dejada. »¡Así que ustedes también deben estar alerta!, porque no saben qué día vendrá su Señor. Entiendan lo siguiente: si el dueño de una casa supiera exactamente a qué hora viene un ladrón, se mantendría alerta y no dejaría que asaltara su casa. Ustedes también deben estar preparados todo el tiempo, porque el Hijo del Hombre vendrá cuando menos lo esperen. »Un sirviente fiel y sensato es aquel a quien el amo puede darle la responsabilidad de dirigir a los demás sirvientes y alimentarlos. Si el amo regresa y encuentra que el sirviente ha hecho un buen trabajo, habrá una recompensa. Les digo la verdad, el amo pondrá a ese sirviente a cargo de todo lo que posee. ¿Pero qué tal si el sirviente es malo y piensa: “Mi amo no regresará por un tiempo” y comienza a golpear a los otros sirvientes, a parrandear y a emborracharse? El amo regresará inesperadamente y sin previo aviso, cortará al sirviente en pedazos y le asignará un lugar con los hipócritas. En ese lugar habrá llanto y rechinar de dientes.
 
Como podemos ver y entender, Jesús deja bien claro que nadie conoce el momento de su segunda venida.
No cabe duda de que vivimos tiempos calamitosos, sin precedente para esta generación.
 
Los expertos en el tema hablan de posibles cientos de miles más infectados, lo que implicará muchas muertes más.
Y con toda probabilidad falta mucho tiempo para que los mercados económicos se recuperen de esta pandemia.
Por eso, estos no son tiempos para la ansiedad, sino para la oración y arrepentimiento verdadero.
 
Yo quiero creer que estas son señales antes del fin.
Me uno a la Iglesia que ha clamado y creo firmemente que estos no son tiempos para la ansiedad, sino para la oración.
Filipenses 4:5-7 Que todo el mundo vea que son considerados en todo lo que hacen. Recuerden que el Señor vuelve pronto. No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús.
 
Este tiempo es también una época especial para hacer la voluntad de Dios al amar a los necesitados, particularmente a los ancianos que son susceptible a esta enfermedad.
 
No podemos decir con certeza que el coronavirus es el cumplimiento de una profecía bíblica específica, pero podemos tener la certeza que esto que está sucediendo hace parte de las señales que la palabra de Dios nos advierte.
Iglesia, nada es casualidad, las cosas suceden porque deben suceder y así esta escrito.
 
Ya para terminar, es importante que demos prioridad a llenarnos de la paz del Señor en medio de cualquier circunstancia.
Es en Dios que podemos renovar nuestras mentes y nuestros corazones para lograr ver esta situación desde otra perspectiva.
Ahora bien:
¿cómo lo conseguimos?
¿Cómo logramos "recargar nuestras pilas" emocionales y espirituales para poder ser de bendición para los demás?
1. Pasa tiempo con Dios, a través de la oración. 
Aprovecha esta temporada para pasar más tiempo ante la presencia de Dios.
Ore para que esta pandemia no llegue a su casa.
Y proponte en estas semanas de aislamiento social renovar tu relación con el Padre celestial.
 
2. Sumérgete en el estudio de la Palabra y busca la dirección de Dios.
Intenta leer la Biblia cada día y, si te es posible, haz un estudio bíblico temático sobre la confianza en Dios, la sanidad, el poder de Dios, o algún otro tema que desees.
Pero hazlo estando en paz con Dios y limpio de pecado.
 
Es decir: Renueva tu espíritu al permitir que el Espíritu Santo de Dios te hable de forma especial durante este tiempo de incertidumbre.
Recuerda que Dios es fiel y anhela hablar con sus hijos verdaderos.
¡Por eso debemos tener el oído muy atento a su voz!
 
También debemos fortalecer nuestro espíritu.
Animar a tu esposa o esposo, como también a tus hijos.
Dile a tu esposa que la amas, y esposas díganle a su esposo que le ama.
Esposos demuéstrenles a sus hijos que ustedes son uno en amor, comprensión y ternura.
 
Un hogar si amor, comprensión y ternura, es un hogar sin cristo.
Es un barco sin timón.
 
Miren el esposo o esposa que degrada su hogar por satisfacer su deseo sexual con un prostituto o prostituta, o mujer de la calle, su hogar será siempre un infierno donde las potestades reinan por el pecado y el respeto se pierde.
Por eso en todo tiempo, la familia debe estar unida, para contrarrestar los tiempos malos.
 
Hoy en día casi todos tenemos un teléfono, sea fijo o celular (móvil).
Esta es una de las formas más fáciles para mantenernos en contacto con los demás y también una herramienta excelente que podemos usar para dar palabras de ánimo, orar y mostrar nuestro interés genuino en la palabra de Dios.
 
Comparte también lo que aprendes con Dios y sobre él durante tus tiempos de devocional y del estudio de la Palabra.
Comunícate siempre con tu líder espiritual y pídele palabra de animo y consejería espiritual para que cada día puedas crecer en el conocimiento de la Biblia.
 
Pídele a Dios discernimiento y sabiduría para poder ofrecer siempre la palabra precisa.
Demuestre que desea crecer espiritualmente y aléjate de las tentaciones que el mundo te ofrece.
Termino con estos versiculos:
Colosenses 4:2-6 Dedíquense a la oración con una mente alerta y un corazón agradecido. Oren también por nosotros, para que Dios nos dé muchas oportunidades para hablar de su misterioso plan acerca de Cristo. Por eso estoy aquí en cadenas. Oren para que pueda proclamar ese mensaje con la claridad que debo hacerlo. Vivan sabiamente entre los que no creen en Cristo y aprovechen al máximo cada oportunidad. Que sus conversaciones sean cordiales y agradables,* a fin de que ustedes tengan la respuesta adecuada para cada persona.
Gracia y Paz.
Pastor y Administrador, Rogers Infante.
Que Dios te bendiga de acuerdo a tu mente y corazón.