LA
TIERRA BUENA
Gracia y paz para todos mis hermanos en la obra de Dios Padre y de su hijo
Jesucristo, el cordero inmolado que hoy se encuentra sentado a la diestra del
Padre el Todopoderoso y que al sonar de la séptima trompeta el vendrá con poder
a juzgar a este mundo.
El Evangelio según Mateo es,
probablemente el Evangelio clave de la Biblia.
Allí podemos encontrar las
parábolas del reino de los cielos las cuales muestran la trayectoria que sigue
el reino después del rechazo de Israel hasta que el Rey regrese para establecer
el reino de los cielos sobre la tierra.
Es decir que el Evangelio
de Mateo, es como una puerta abierta al Antiguo y al N.T.
El capítulo 13 del libro de
Mateo, es una parte clave e importante en la vida del cristiano, ya que nos da
una comprensión del reino de los cielos.
Aquí encontramos los 3 discursos
principales de Jesús.
1. El Sermón del Monte, que dirigía una mirada
hacia el pasado. Era la ley para aquella
tierra.
2. El discurso de las Parábolas del Misterio, Nos revelaba el estado del reino de los cielos durante la
época actual.
3. El discurso de los Olivos, Nos muestra una miraba al futuro, al regreso del Rey y
los eventos posteriores a este período.
Recordemos que Jesús siguió
con el Tema de la predicación de Juan el Bautista, que era:
Mat 3:2 «Arrepiéntanse de sus
pecados y vuelvan a Dios, porque el reino del cielo está cerca*».
Después, demostró que tenía
el poder, la fuerza para llevar a la práctica esos principios, y después envió
a Sus discípulos para que llevaran el Evangelio y se bautizaran en su nombre.
Este fue rechazado,
porque Israel rechazó al Rey.
Cuando los escribas y los fariseos le pidieron una señal, les respondió que no les presentaría
ninguna, excepto
la señal de Jonás.
La experiencia de
Jonás había sido una señal ilustrativa de la resurrección, que ellos verían
cumplida en Cristo poco tiempo después.
Finalmente,
encontramos una invitación muy personal en Mat 11:28 Luego dijo Jesús: «Vengan a mí todos los que están
cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso.
Surge entonces la pregunta sobre ¿qué sucedería con el reino de los cielos?
Es evidente que Jesús no lo
establecería en la tierra en Su primera venida.
¿Y Qué pasaría con el
reino durante el intervalo comprendido entre los sufrimientos de Cristo y su
gloria?
En el discurso de las
Parábolas del Misterio y por medio de 7 u 8 parábolas, JESUS nos explicó las
condiciones existentes en la tierra durante ese intervalo.
Las llamamos las Parábolas del Misterio porque en la
Palabra de Dios un misterio es algo escondido o secreto hasta cierto momento, y
luego revelado.
De acuerdo con esto, la
iglesia es un misterio, ya que no fue un Tema revelado en el A.T.
Fue revelado después de la muerte y resurrección de
Cristo.
De hecho, no podía haber iglesia hasta que Cristo
muriese y resucitase.
Debemos considerar que
éste es un Tema muy importante para el cristiano.
Observe que las acciones
mismas de Jesús son particularmente interesantes.
Mat 13:1-2 Más tarde ese mismo día, Jesús
salió de la casa y se sentó junto al lago. (2) Pronto se reunió una gran
multitud alrededor de él, así que entró en una barca. Se sentó allí y enseñó
mientras la gente estaba de pie en la orilla.
Vamos hacer un
analices Exegético.
Dice aquí que " ese mismo día, Jesús salió de la
casa ", lo cual nos habla de la casa de Israel. Luego
dice que " Se
sentó allí y enseñó mientras la gente estaba de pie en la orilla”
El mar, en otras partes de la
Biblia, simboliza a las naciones Gentiles, también llamadas paganas.
En otras palabras JESUS estaba saliendo de la nación de Israel y
volviéndose hacia el mundo.
A partir de ese instante
estaría hablando de lo que sucedería en el mundo hasta que El regresase como
Rey.
Dice la palabra que en
ese lugar se habían reunido grandes multitudes para escucharlo.
Jesús se instaló en
una barca y comenzó a hablar a los que estaban en la orilla.
El texto nos lleva a
considerar la primera, parábola, la Parábola del sembrador
Aunque Jesús presentó varias
parábolas en este capítulo, solo interpretó 2 de ellas:
La parábola del
sembrador y la parábola del trigo y la cizaña.
Su interpretación es
una guía para el simbolismo de las otras parábolas.
Por ejemplo, en esta
parábola del sembrador, los pájaros representan
a Satanás.
Ahora bien, cuando El
utilizó el símbolo de los pájaros en otra parábola, podemos estar seguros de
que no representaban a algo bueno.
Tenemos que ser coherentes y seguir la interpretación
de nuestro Señor.
La parábola del
sembrador es la primera de las parábolas del misterio y puede ser considerada como
el fundamento de todas ellas.
Mat 13:3 Contó muchas historias en
forma de parábola como la siguiente: «¡Escuchen! Un agricultor salió a sembrar.
Voy adelantarme un
poco para mencionar la interpretación de Jesús sobre el sembrador.
Más tarde, nos dirá
que el sembrador es el Hijo del hombre y que la simiente representa a la
Palabra de Dios.
Mat
13:4-8 A
medida que esparcía las semillas por el campo, algunas cayeron sobre el camino
y los pájaros vinieron y se las comieron. (5) Otras cayeron en tierra poco
profunda con roca debajo de ella. Las semillas germinaron con rapidez porque la
tierra era poco profunda. (6) Pero pronto las plantas se marchitaron bajo el
calor del sol y, como no tenían raíces profundas, murieron. (7) Otras semillas
cayeron entre espinos, los cuales crecieron y ahogaron los brotes. (8) Pero
otras semillas cayeron en tierra fértil, ¡y produjeron una cosecha que fue
treinta, sesenta y hasta cien veces más numerosa de lo que se había sembrado!
La siembra de semillas
era una imagen familiar en Palestina.
Allí escarbaban la tierra
con un arado tosco.
Entonces el sembrador salía
y echaba las semillas sobre la tierra.
En la actualidad se utilizan
máquinas para sembrar las semillas, mientras que en aquellos tiempos se
sembraba a mano.
Como ya he mencionado, el
sembrador representaba a Jesús; sabemos esto de la parábola del trigo y la
cizaña, en el versículo
37.
Es Jesús el Hijo de Dios, quien siembra la semilla.
Y estoy completamente
seguro que esto define su actividad hoy en día en el mundo.
Él era el Rey, pero dejó de
lado su túnica real, y en la actualidad está realizando la tarea de un
agricultor, sembrando semilla.
No obstante, todavía
es el Rey.
La semilla, de acuerdo con
el versículo
19, representa a la Palabra de Dios.
El campo, según el versículo 38,
simboliza al mundo.
Observe bien que es el
mundo, no la iglesia.
En otras palabras estamos
hablando de la situación del mundo.
Aquí está la iglesia en el mundo, y
fuera de la iglesia, se encuentran multitudes de personas que no han recibido a
Cristo.
Tenga muy presente que
La Palabra de Dios llega a unos y a otros.
Pero la realidad del asunto es que: Algunos
la aceptan y otros No.
Nuestra labor como
cristianos es sembrar esa semilla, aunque sabemos que no todos la recibirán.
Jesús tiene la responsabilidad de
este gran programa de siembra de semilla.
Y Él me ha asignado como
siervo de su obra, una parte pequeña para trabajar, y mi tarea es sembrar
semilla.
Aquí quiero ser
específico y muy directo al mismo tiempo.
Estamos en la era de la siembra.
Y no quisiera hilar muy fino, pero
la "cosecha" no es la imagen para hoy.
Mat 9:36 Cuando vio a las
multitudes, les tuvo compasión, porque estaban confundidas y desamparadas, como
ovejas sin pastor. (37) A sus discípulos les dijo: «La cosecha es grande, pero
los obreros son pocos. (38) Así que oren al Señor que está a cargo de la
cosecha; pídanle que envíe más obreros a sus campos».
Estas palabras fueron
pronunciadas justamente antes de que el Señor enviase a Sus discípulos a las
ovejas perdidas de la casa de Israel.
Luego llegó la cosecha
y una nueva época.
Es decir: un nuevo período de tiempo en el
desarrollo del propósito y revelación de Dios.
En otras palabras lo que trato de decirles a
ustedes es que al finalizar de una época hay una cosecha y al comenzar otra
época, tiene lugar una siembra de semilla.
Pero quiero enfatizar
que la cosecha al final de un período de tiempo consiste en un juicio.
Esto lo veremos en las parábolas
siguientes.
Sin embargo, en nuestro
tiempo tenemos que estar sembrando la semilla de la Palabra de Dios.
Me alegro cuando recibo una
carta de alguien que ha escuchado mi enseñanza de la Palabra por correo.
Algunos escuchan durante un
año o más y, finalmente, la semilla germinan y produce fruto.
Mientras esté en el
mundo, mi tarea es sembrar la semilla, y la tuya también.
Observemos ahora dónde
cayó la semilla.
Cayó sobre 4 tipos de
tierra, y tres cuartas partes de las semillas, no crecieron y murieron.
No había nada malo en la
semilla; el problema estaba en la tierra.
Tú podrás argumentar todo lo
que quieras sobre la palabra de Dios, pero en esta parábola se ve mucha
libertad para la voluntad humana.
La condición de la
tierra es sumamente importante en lo que a la semilla se refiere.
Veamos ahora la
interpretación exegéticamente de Jesús sobre los tipos de tierra sobre los que
cayó la semilla.
El v.4 dice:
algunas semillas cayeron junto al camino, y que vinieron los pájaros y se la
comieron.
Tenga presente que los pájaros aquí, representan a satanás.
En el versículo 19 Él les explicó a sus discípulos el significado:
A todo el que oye la palabra del reino y no la
entiende, el maligno viene y arrebata lo que fue sembrado en su corazón.
Este es aquel en quien se
sembró la semilla junto al camino.
Los pájaros representan al maligno, al diablo que
arrebata la semilla sembrada junto al camino.
Hoy en día hay muchos pájaros (personas hijos de satanás) por las calles desvirtuando la palabra de Dios, por su
actitudes y formas de actuar.
Esto debería hacer que toda persona
que afirme ser miembro de alguna iglesia, examine su propio corazón, actitud y
compromiso.
Apreciados hermanos, no
apliques esto a otros, sino a ti mismo.
La tierra junto al camino,
aparentemente representa a miembros de iglesia que son cristianos profesantes,
que han expresado de palabra una adhesión al Evangelio.
Es decir: Escucharon la Palabra de
Dios, pero NO la obedecieron, eran faltos de fe.
En otras palabras: No
hubo una combinación de Palabra y fe, y si hubo alguna fe, fue una fe formal o
intelectual, que simplemente consistió en asentir con la cabeza.
Podemos decir: Que los creyentes como éstos, el pertenecer a la
iglesia es como ser miembro de una asociación o un club.
Ellos dicen: yo asisto
a determinada iglesia, pero no me someto a ella.
Yo pertenezco a cierta
iglesia, pero doy lo que yo considero que debo dar.
En otras palabras podemos
decir nuevamente que: Están en estado de congelación.
No solo los
encontramos en iglesias, sino que algunos han abandonado la iglesia y están
implicados en diversos cultos y sectas, como también en las llamadas
tradiciones mundanas.
El segundo grupo está
representado por lo s pedregales.
Mat 13:20 Las semillas sobre la
tierra rocosa representan a los que oyen el mensaje y de inmediato lo reciben
con alegría; (21) pero, como no tienen raíces profundas, no duran mucho. En
cuanto tienen problemas o son perseguidos por creer la palabra de Dios, caen.
Tenga muy en cuenta que estas
personas del terreno pedregoso pertenecen al extremo opuesto al primer grupo,
que estaba junto al camino.
Es decir: oyentes a quienes el diablo había arrebatado
la palabra sembrada.
En este segundo grupo, la
naturaleza carnal o física es la culpable.
En vez de encontrarse en
estado de congelación, éstos son afectuosos, emotivos, prontos a derramar lágrimas
y que se conmueven mucho, pero no se someten a la voluntad de Dios.
Son muy extrovertidos y al
participar en reuniones especiales, demuestran mucho ardor y energía, pero una
vez terminado el encuentro, quedan como las velas extinguidas.
O sea, que tienen
momentos de gran entusiasmo, alcanzando un alto grado de emotividad, pero sin
una relación verdadera con Cristo.
El tercer grupo de
oyentes es como el terreno espinoso.
Mat 13:22 Las semillas que cayeron
entre los espinos representan a los que oyen la palabra de Dios, pero muy
pronto el mensaje queda desplazado por las preocupaciones de esta vida y el
atractivo de la riqueza, así que no se produce ningún fruto.
A estas personas, el mundo las
satura, excluyendo a la Palabra de Dios.
En el primer grupo, el diablo ganaba a los que se encontraban junto al camino.
En el segundo grupo, la naturaleza física o carnal dominaba a los oyentes.
En el tercer grupo de oyentes, el mundo ahoga
la Palabra sembrada.
Aparecen las preocupaciones;
algunas veces se trata de la pobreza, y otras, del carácter engañoso de las
riquezas.
Resulta interesante que
personas de los dos extremos del espectro social --de pobreza extrema o de gran
prosperidad-- son las más difíciles de alcanzar para Cristo.
Conozco a muchos que,
agobiados por las preocupaciones del mundo, han dejado fuera a la Palabra de
Dios.
Estimado oyente, sería
conveniente examinarnos a nosotros mismos para ver si estamos realmente en la
fe cristiana.
¿Qué tan
profunda esta la semilla que sembró cristo en tu corazón?
¿Realmente
estas en condición de someterte a la voluntad de Dios, a pesar de todo?
¿Es tu fe, una
fe verdadera que te lleva a creer en Cristo para serle fiel en todo?
¿O eres de los
que viven de excusas en excusas, creyendo que Dios se complace con lo que estás
haciendo?
Acordémonos que haya
afuera está el diablo rugiente buscando a quien devorar.
Gracias a Dios que algunas
semillas cayeron en buena tierra, y el Señor nos da su interpretación.
Mat 13:23 Las semillas que cayeron
en la buena tierra representan a los que de verdad oyen y entienden la palabra
de Dios, ¡y producen una cosecha treinta, sesenta y hasta cien veces más
numerosa de lo que se había sembrado!
Estas son las personas que reciben
la Palabra de Dios, la atesoraron en su corazón para comprenderla y someterse a
su voluntad, en fidelidad absoluta.
Algunos no dan mucho fruto,
como espigas que solo dieron 30 granos por semilla, pero otros, llegaron a
producir hasta 100 granos por semilla.
Para esto tiene que
haber una comprensión de la Palabra de Dios en el corazón del oyente.
En el libro de Los Hechos
se nos habla del funcionario Etíope
que estaba leyendo la Palabra pero no la entendía, aunque quería
comprenderla.
Así que el Espíritu de Dios
colocó a Felipe en su camino, quien
se subió al carro en el que viajaba el Etíope
y le explicó el significado de la Palabra.
Aclarándole que Aquel que
había sido llevado como oveja al matadero era el Señor Jesucristo, quien fue
herido a causa de nuestra rebeldía y atormentado a causa de nuestras maldades.
Y aquel funcionario
Etíope creyó y recibió a Cristo.
En aquella ocasión,
Felipe estaba sembrando la semilla de la Palabra de Dios.
Esa es una situación propia
del reino de los cielos, ya que revela que el Sembrador, el Señor Jesucristo,
está sembrando la simiente de la Palabra en el mundo, y que el Espíritu Santo
la aplica a los corazones de aquellos que desean creer.
Después de que el Señor
pronunció la parábola del sembrador, dijo algo muy interesante.
Mat
13:9 Todo el que tenga oídos para oír, que escuche y entienda».
Pero usted dirá: si tenemos dos
oídos ¿no podemos oírle? Si.
Pero observemos la pregunta
y la respuesta. Dice el versículo 10:
Mat 13:10 Sus discípulos vinieron y
le preguntaron: —¿Por qué usas parábolas cuando hablas con la gente?
Jesús pronunció parábolas
para comparar la verdad celestial que él colocaría frente a nosotros, con las
cosas naturales, terrenales, con el propósito de que entendiésemos mejor
aquellas verdades espirituales.
¿Y por qué lo hizo? Vamos al versículo 11.
Mat 13:11 —A ustedes se les permite entender los secretos* del
reino del cielo —les contestó—, pero a otros no.
Si una persona quiere
conocer la Palabra de Dios, puede conocerla.
Aquel que
verdaderamente desee conocer la verdad, y cambiar su vida, puede hacerlo.
Pero una persona
también puede cerrar sus oídos a esa Palabra y hacer lo que le plazca.
Hay miles de personas tolerantes,
que cierran sus oídos a la Palabra de Dios.
Y se la pasan de chisme en
chismes, como la mosca en la basura.
La mosca es un insecto que le
fascina el popo de otros para comerlo y llevarlo a otros lugares donde hay más
moscas iguales a ellas.
Dígale a su hermano, No sea mosca.
Apreciados hermanos,
si usted no quieres oír la palabra de Dios, no la oirás.
No solo no conseguirás oírla, sino que no la
comprenderías aunque efectivamente la oyeses.
Tienes que tener la clase de oído
que realmente quiere oír la Palabra de Dios.
Mat 13:12 A los que escuchan mis
enseñanzas se les dará más comprensión, y tendrán conocimiento en abundancia.
Pero a los que no escuchan se les quitará aun lo poco que entiendan.
Si conoces un poco de la verdad y
quieres saber más, el Señor te añadirá ese conocimiento.
Pero debes someterte a su voluntad.
Si, por el contrario, no quieres
conocer la verdad, el Señor se encargará de que no la encuentres.
Es decir: Aquellos que no querían
oír, no las entenderían.
Por eso Jesús extrajo sus
parábolas de las cosas comunes, que la gente de aquel tiempo se sabía de
memoria, Él les explicó las grandes verdades
espirituales ilustrándolas con cosas que ellos podían conocer y ver.
Es decir no podía haber lugar para la excusa.
Para finalizar quiero
decir:
En la parábola del sembrador
vemos lo que podría calificarse como las condiciones del reino de los cielos.
Es decir, que esta
parábola presenta la autoridad de Dios sobre toda la tierra.
Y Dios está llevando a cabo
hoy Su programa por medio de su Hijo Jesús a la iglesia, compuesta por todos
los creyentes verdaderos.
En consecuencia, el reino de
los cielos, en la actualidad se encuentra en una condición en la que Dios está
realizando Su programa de atraer a los seres humanos hacia un conocimiento y
experiencia personal de salvación en Cristo.
Solo en cristo podemos ser
salvos, si perseveramos en el amor hacia Dios Padre.
Gracia y
Paz
Pastor y
Administrador, Rogers Infante-
Bendiciones
a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario