EL FRUTO DEL ESPIRITU.
Gálatas 5:22 Pero la clase de fruto que el Espíritu Santo
produce en nuestra vida es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad,
fidelidad, humildad y
control propio. ¡No existen leyes contra esas cosas!
Si queremos vivir como
verdaderos cristianos nuestro mayor anhelo debería ser crecer en el carácter de
Jesucristo.
Sólo esto es
posible en el poder del Espíritu Santo, si realmente hemos creído en Él y
andamos en obediencia y fidelidad.
En esta ocasión veremos tres
fruto del espíritu.
Anteriormente habíamos visto
el fruto del Amor.
Hoy tendremos el privilegio
de ver el fruto del gozo, Paz y Paciencia.
Gozo.
Juan 15:11 Les he dicho estas cosas para que se llenen de
mi gozo; así es, desbordarán de gozo.
El mundo de hoy es un mundo
carente de gozo, la mayoría de la gente vive en sombras, temores y
desilusiones, e intentan mil cosas para lograr la felicidad.
Pero como
creyentes sabemos que sólo el Espíritu Santo puede producir gozo en el corazón
humano a pesar de los problemas.
Él nos posibilita una
existencia gozosa independientemente de las situaciones que vivamos.
Gozo viene de la palabra
griega “jara” y describe la alegría que viene de una experiencia espiritual, no
es el júbilo que producen las cosas materiales o triunfar en algo en la vida,
es el gozo cuya fuente es Dios mismo, caracterizado
por Cristo al obedecer cabalmente al Padre hasta la muerte de cruz, para salvar
la humanidad.
Hebreos 12:2 Esto lo hacemos al fijar la mirada en Jesús, el campeón que inicia y
perfecciona nuestra fe.* Debido al gozo* que le esperaba, Jesús soportó la
cruz, sin importarle la vergüenza que ésta representaba. Ahora está sentado en
el lugar de honor, junto al trono de Dios.
Este gozo es el que el Señor
Jesucristo desea para nosotros cuando obedecemos su Palabra y llevamos fruto en
abundancia sembrando el evangelio en otros.
Este gozo es
perdurable y no depende de las circunstancias.
El Gozo que el
Espíritu Santo trae a nuestras vidas debe elevarnos por encima de cualquier
problema.
Por muy difícil que sea el
camino cristiano, es un camino de gozo porque siempre hay alegría en hacer lo
que es debido.
Un cristiano debe ser
testimonio siendo una persona alegre y fortalecida en el Señor.
El Apóstol Pablo decía en Filipenses 4:4
Filipenses 4:4 Estén siempre llenos de alegría en el
Señor. Lo repito, ¡alégrense!
Cuando Jesús nos dice que
nos alegremos, nos está diciendo que nuestro gozo debe ser un gozo con raíces profundas,
porque este gozo o alegría, proviene de la relación con Cristo y nada puede
quitarla.
Cuando tenemos
ese verdadero gozo en todo nuestro ser, allí inicia el fruto de la Paz, porque
el gozo con paz, nos llena de confianza en el Señor.
Paz
Isaías 26:3-4 ¡Tú guardarás en perfecta paz a
todos los que confían en ti; a todos los que concentran en ti sus pensamientos!
Confíen siempre en el SEÑOR, porque el
SEÑOR DIOS es la Roca eterna.
Los conflictos del mundo son
inevitables, cada vez se acrecientan más pues el mundo está en un declive
completo social, económico y político.
Lo que la
gente desconoce es que todo se debe a su indiferencia hacia Dios que ha
generado una crisis espiritual desde el núcleo familiar y eso afecta todo lo
demás.
Como creyentes debemos vivir
en medio de las crisis con una actitud de confianza en Dios pues Él nos da su
perfecta paz aún en medio del caos que nos rodea.
Cuando nos entregamos a Dios
nos apoyamos en su amor inalterable y en su gran poder.
Si deseamos paz debemos
mantener nuestros pensamientos y nuestra confianza en Él.
Confiar es lo
contrario a preocuparnos, sólo el Espíritu Santo puede darnos paz en medio de
las tormentas de la vida.
Cuando dice que nos guarda
en completa paz esto implica:
Paz interior,
Paz exterior,
Paz de
conciencia,
Paz en todos
los tiempos,
Paz en toda circunstancias.
La paz viene del hebreo “Shalóm” y significa salud, felicidad, bienestar,
seguridad, reposo, paz.
Cuando nuestra
mente descansa firmemente en Dios disfrutamos de la paz en todas sus
manifestaciones.
En griego paz viene de la
palabra “eiréné” y se usa como la serenidad que
disfruta un país bajo un gobierno justo.
Y en el Nuevo
Testamento corresponde a la palabra shalóm que significa: tranquilidad del
corazón que viene por la fe.
Esa es la paz que debemos
experimentar, cuando confiamos plenamente que todo está en manos de nuestro Señor
y Salvador, y que tiene el control de todas las cosas.
La paz no es ausencia de
conflictos, es algo profundo y perdurable que solo Cristo trae a nuestros
corazones.
Juan 14:27 »Les dejo un regalo: paz en la mente y en
el corazón. Y la paz que yo doy es un regalo que el mundo no puede dar. Así que
no se angustien ni tengan miedo.
Jesús por medio de la cruz
estableció la paz entre nosotros y Dios.
Pero no sólo dio esta paz
que viene de la reconciliación con el Padre, sino que nos dejó una paz que
trasciende el entendimiento que nos permite descansar a pesar de todo lo que
ocurre.
Los hombres
persisten en la búsqueda de la paz y no la encontraran hasta que entiendan que
la paz es Cristo.
Hoy el Señor nos llama a
confiar en su fidelidad.
Porque cuando le somos fiel
a Él, todo nuestro ser se llena del fruto del gozo y la Paciencia.
Paciencia porque aprendemos
a esperar en el tiempo de Él.
Paciencia
Col 1:11 También pedimos que se fortalezcan con
todo el glorioso poder de Dios para que tengan toda la constancia y la
paciencia que necesitan. Mi deseo es que estén llenos de alegría*
Las tres virtudes del fruto
del Espíritu Santo que siguen, paciencia, benignidad y bondad tienen que ver
con nuestra relación con nuestros semejantes.
Por eso es
importante pedirle al Señor que nos ayude a cultivarlas en nuestro interior,
pues ellas mostrarán el verdadero testimonio de Cristo hacia otros.
La palabra paciencia o
longanimidad viene del griego jupomoné,
significa “resistencia o aguante alegre o esperanzado, paciencia, constancia y
perseverancia”.
No es
solamente la paciencia que hay que tener con los acontecimientos y las cosas,
sino con las personas.
En otras palabras: Es una gracia que nos invita
a despojarnos de toda ira y toda contienda.
Es la misma actitud de Dios
para con nosotros, que es lento para la ira y grande en misericordia; si no
hubiera sido así, hace rato había borrado el mundo.
En nuestra comunicación con los demás debemos
reproducir esa actitud amable, doliente, perdonadora y paciente de Dios para
con nosotros.
Si nos mostramos irritables y
resentidos, el Espíritu Santo no podrá controlar nuestro interior y le daremos
rienda suelta a nuestras emociones dañándonos a nosotros mismos e hiriendo a
las personas.
La paciencia
debe ser el reflejo de un corazón bondadoso y compasivo que no juzga las fallas
de otros, que no juzga, critica y señala, sino que da la oportunidad para
perdonar, restaurar y ayudar a los demás.
También tiene que ver con la
perseverancia o capacidad de sostenernos firmes en medio de las pruebas, por
eso Santiago 1:2-3 dice:
Santiago 1:2-4 Amados hermanos, cuando tengan que enfrentar problemas,
considérenlo como un tiempo para alegrarse mucho porque ustedes saben que, siempre que se pone a prueba la fe, la constancia
tiene una oportunidad para desarrollarse. Así que dejen que crezca, pues una
vez que su constancia se haya desarrollado plenamente, serán perfectos y
completos, y no les faltará nada.
Recordemos que las
aflicciones purifican el carácter cristiano y prueban nuestra firmeza espiritual.
La perseverancia es una
virtud cristiana nombrada varias veces por Jesús.
En Lucas 21:19 dice: Al mantenerse firmes, ganarán su
alma.
Apreciados hermanos, para
finalizar dejemos que el fruto del espíritu conquiste nuestra vida y así
nosotros tendremos control de nuestra alma, la cual es reflejada por nuestra
boca, mente y corazón.
Hoy les digo
que permanezcamos fieles hasta el final dejándonos guiar por su voluntad y
confiando en sus promesas.
Gracia y Paz.
Pastor y Administrador,
Rogers Infante. H.
Que Dios te bendiga.
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