BIENVENIDOS

Gracia y Paz en Cristo Jesús, Amados, soy el Pr. Rogers Infante. Discípulo de la obra de Dios, Promotor y fundador de la Iglesia Cristiana Palabra y Amor. Doy gracias a Dios por la posibilidad que nos da, de poder llevar su evangelio por medio de la palabra escrita a todos sus hogares y sitio de trabajo. Con la intención de poder compartirlos con todos ustedes ya que está en evidencia la gran necesidad de contar con material netamente de evangelización, que sirviera para llegarles en forma de mensajes. Muchas almas han encontrado a Cristo, por este medio, cuyo fin, es que la "palabra de Dios corra y sea glorificada" (2 Ts 3:1). Amados, la venida de Nuestro Señor Jesucristo a buscar a su iglesia, esta cerca. Por tal motivo el enemigo de las almas, Satanás, aprovechará en este último tiempo para engañar a cuantos pueda en este mundo; lo cual la Biblia nos advierte que no ignoremos sus maquinaciones. (2Co.2:11). Vivimos una era de engaños, donde se predica un falso evangelio facilista y meramente emocional. Además de otras ciertas doctrinas ortodoxas de la cristiandad, debemos estar alertados de estos lobos rapaces disfrazados de ovejas y que por dentro son unos Anatemas que venden el evangelio de JESÚS, La doctrina del "arrepentimiento de pecados" es rara vez predicada como se debe. La salvación por gracia se ha desvirtuado y las perdiciones son basadas en discursos que tienen mucho de sensacionalismo, pero carentes de fundamento bíblico vital para la genuina conversión de las almas. (Heb.4:12).Por tal motivo es necesario, predicar un evangelio fiel a la Biblia. Tu testimonio personal y tu vida de consagración a los pies de Cristo, es el arma más poderosa, para llevar la palabra de Dios.

¡Que tu vida, y la mía, sean solo para LA GLORIA DE DIOS!

jueves, 9 de mayo de 2019

UN CAMBIO VERDADERO


UN CAMBIO VERDADERO

 

Mateo 11:28-30 Luego dijo Jesús: «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso. Pónganse mi yugo. Déjenme enseñarles, porque yo soy humilde y tierno de corazón, y encontrarán descanso para el alma. Pues mi yugo es fácil de llevar y la carga que les doy es liviana».

Dile a tu hermano “Suelta la carga”

Vivir la vida sin Dios es una carga muy pesada que no podemos llevar.
como explica el Salmo 127:2 Es inútil que te esfuerces tanto, desde la mañana temprano hasta tarde en la noche, y te preocupes por conseguir alimento; porque Dios da descanso a sus amados.

Podemos edificar casas, construir una profesión y también iniciar un proyecto.
Pero ¿Lo estamos haciendo solos, o de la mano de Dios?
¿Cuál es la motivación para hacerlos?
La respuesta que demos, nos da el peso que llevamos.

Jesús hace liviana nuestra carga porque nos invita a confiar en Él, para que tengamos nuevas fuerzas; para poder volar como las águilas, caminar sin cansarnos y correr sin fatigarnos
Dice Isaías 40:31.
Isaías 40:31 En cambio, los que confían en el SEÑOR encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como con alas de águila. Correrán y no se cansarán; caminarán y no desmayarán.

En lugar de vivir angustiados, preocupados y sobrellevando cargas temporales, vayamos a Jesús para hallar descanso.
Obedecer sus mandamientos, leyes y estatutos mediante la obediencia y fidelidad, será nuestra libertad, pues sus mandamientos no son gravosos (1 Juan 5:3).
1Juan 5:3 Amar a Dios significa obedecer sus mandamientos, y sus mandamientos no son una carga difícil de llevar.
Sigamos su ejemplo de paciencia y humildad, de suprema confianza en Dios, de absoluta dependencia del Padre Celestial, así hallaremos verdadero descanso.

Por eso es muy importante tener mucho cuidado con lo que decimos.
Mateo 12:35-37 Una persona buena produce cosas buenas del tesoro de su buen corazón, y una persona mala produce cosas malas del tesoro de su mal corazón. Y les digo lo siguiente: el día del juicio, tendrán que dar cuenta de toda palabra inútil que hayan dicho. Las palabras que digas te absolverán o te condenarán».
Proverbios 21:22-23 El sabio conquista la ciudad de los fuertes y arrasa la fortaleza en que confían. Cuida tu lengua y mantén la boca cerrada, y no te meterás en problemas.
Efesios 4:29-32 No empleen un lenguaje grosero ni ofensivo. Que todo lo que digan sea bueno y útil, a fin de que sus palabras resulten de estímulo para quienes las oigan. No entristezcan al Espíritu Santo de Dios con la forma en que viven. Recuerden que él los identificó como suyos,* y así les ha garantizado que serán salvos el día de la redención. Líbrense de toda amargura, furia, enojo, palabras ásperas, calumnias y toda clase de mala conducta. Por el contrario, sean amables unos con otros, sean de buen corazón, y perdónense unos a otros, tal como Dios los ha perdonado a ustedes por medio de Cristo.
Las palabras que decimos pueden edificar o derribar, pueden alegrar o entristecer a los demás.

Generalmente los conflictos inician con una palabra mal dicha, o en el momento equivocado por la falta de dominio propio.
Esto lo enseña la Biblia en Santiago 3:2-12.
Santiago 3:2-12 Es cierto que todos cometemos muchos errores. Pues, si pudiéramos dominar la lengua, seríamos perfectos, capaces de controlarnos en todo sentido. Podemos hacer que un caballo vaya adonde queramos si le ponemos un pequeño freno en la boca. También un pequeño timón hace que un enorme barco gire adonde desee el capitán, por fuertes que sean los vientos. De la misma manera, la lengua es algo pequeño que pronuncia grandes discursos. Así también una sola chispa, puede incendiar todo un bosque. Y la lengua es una llama de fuego. Es un mundo entero de maldad que corrompe todo el cuerpo. Puede incendiar toda la vida, porque el infierno mismo la enciende.* El ser humano puede domar toda clase de animales, aves, reptiles y peces, pero nadie puede domar la lengua. Es maligna e incansable, llena de veneno mortal. A veces alaba a nuestro Señor y Padre, y otras veces maldice a quienes Dios creó a su propia imagen. Y así, la bendición y la maldición salen de la misma boca. Sin duda, hermanos míos, ¡eso no está bien! ¿Acaso puede brotar de un mismo manantial agua dulce y agua amarga? ¿Acaso una higuera puede dar aceitunas o una vid, higos? No, como tampoco puede uno sacar agua dulce de un manantial salado.*
Iglesia una sola palabra puede ocasionar un gran problema.
Si es tan determinante lo que decimos, ¿cómo podemos aprender a controlar nuestras palabras y que sean para edificar, no para ofender?

La Palabra de Dios nos enseña que debemos poner suma atención a lo que decimos para no pecar.
Salmos 39:1 Me dije: «Tendré cuidado con lo que hago y no pecaré en lo que digo. Refrenaré la lengua cuando los que viven sin Dios anden cerca».
La palabra de Dios también nos enseña que al meditar en su Palabra y alinear nuestro pensamiento a sus principios, nos llenemos de palabras de cordura y sabiduría (Salmos 19:14).
Salmos 19:13-14 ¡Libra a tu siervo de pecar intencionalmente! No permitas que estos pecados me controlen. Entonces estaré libre de culpa y seré inocente de grandes pecados. Que las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón sean de tu agrado, oh SEÑOR, mi roca y mi redentor.
Entonces, entre más guardamos (obedecemos) su Palabra, y así evitaremos caer en el pecado, como dice el Salmos 119:11 He guardado tu palabra en mi corazón, para no pecar contra ti.

Si al haber un hecho que demande una respuesta y nuestro corazón está lleno de sabiduría por la Palabra de Dios, nuestra respuesta será para edificación, pues el efecto directo de toda Palabra que sale de la boca de Dios es una vida abundante, (Mateo 4:4).
Mateo 4:4 Pero Jesús le dijo: —¡No! Las Escrituras dicen: “La gente no vive sólo de pan, sino de cada palabra que sale de la boca de Dios”*.
Sigamos en consejo de los apóstoles cuando por el Espíritu enseñaban a la iglesia a que: “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros”, dejando toda palabra corrompida, palabras deshonestas, evitando profanas y vanas palabrerías, si no mejor “ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre” Hebreos 13:15.
2Timoteo 2:16-17 Evita las conversaciones inútiles y necias, que sólo llevan a una conducta cada vez más mundana. Este tipo de conversaciones se extienden como el cáncer,* así como en el caso de Himeneo y Fileto.
Por eso ante cualquier situación debemos tener presente en nuestra vida y más aún como cristianos mostrar si andamos con Doble ánimo o tenemos un cambio verdadero en cristo Jesús.
Su palabra nos dice muy claramente:
Santiago 1:5-8 Si necesitan sabiduría, pídansela a nuestro generoso Dios, y él se la dará; no los reprenderá por pedirla. Pero, cuando se la pidan, asegúrense de que su fe sea solamente en Dios. Y no duden, porque una persona que duda tiene la lealtad dividida y es tan inestable como una ola del mar que el viento arrastra y empuja de un lado a otro. Esas personas no deberían esperar nada del Señor; su lealtad está dividida entre Dios y el mundo, y son inestables en todo lo que hacen.
Y en libro de Isaías, encontramos:
Isaías 29:13-16 Así que el Señor dice: «Este pueblo dice que me pertenece; me honra con sus labios, pero su corazón está lejos de mí. Y la adoración que me dirige no es más que reglas humanas, aprendidas de memoria.* Por esa causa, una vez más asombraré a estos hipócritas con maravillas extraordinarias. La sabiduría de los sabios pasará, y la inteligencia de los inteligentes desaparecerá». ¡Qué aflicción les espera a los que intentan esconder sus planes del SEÑOR, a los que hacen sus malas acciones en la oscuridad! «El SEÑOR no puede vernos —dicen—, no sabe lo que está pasando». ¿Será posible que sean tan necios? ¡Él es el Alfarero y, por cierto, es mayor que ustedes, el barro! ¿Acaso la cosa creada puede decir acerca del que la creó: «Él no me hizo»? ¿Alguna vez ha dicho una vasija: «El alfarero que me hizo es un tonto»?
Dios NO pide que cambiemos poco a poco, o que nos acerquemos a Él paso a paso.
Realmente nadie que tiene un encuentro personal con Dios, viene a ser el mismo que era antes.
Ya que en una persona que tiene encuentro personal con Jesús, esta persona debe tener un cambio radical y contundente espiritualmente. (Hechos 9).

Cuando no hay una transformación real en nosotros, hay una indecisión, a esto la Biblia le llama ser una persona de doble ánimo.
La indecisión se refiere a una persona inestable con doble pensamiento, que es inconstante en todos sus caminos.
Una persona así es confundida en su pensamiento, tratando de servir a dos señores.
Mateo 6:24 »Nadie puede servir a dos amos. Pues odiará a uno y amará al otro; será leal a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y al dinero.

Una persona de doble ánimo es una persona que quiere postergar el cambio que sabe que necesita.
Una persona de doble ánimo quiere amar a Dios y seguir con las malas costumbres de este mundo.
Ya que una persona que actúa así desea primeramente seguir satisfaciendo sus propios deseos.

Cree que está en la presencia de Dios, pero esta no tiene a cristo en su corazón.
Por eso es de doble ánimo.
En otras palabras se engaña así mismo y pretende engañar a los demás.

Como lo dijo Jesús:
Juan 5:39-42 »Ustedes estudian las Escrituras a fondo porque piensan que ellas les dan vida eterna. ¡Pero las Escrituras me señalan a mí! Sin embargo, ustedes se niegan a venir a mí para recibir esa vida. »La aprobación de ustedes no significa nada para mí, porque sé que no tienen el amor de Dios adentro.
Se trata de no rechazar la luz, si nuestra conciencia nos dice que hay oscuridad en nosotros, no tardemos en ir a la luz para que sea revelada nuestra condición y seamos limpiados de toda maldad.

Por eso debemos ser liberados de la confusión de nuestro pensamiento que nos hace inestables y al mismo tiempo llenos de orgullo.
Necesitamos un cambio verdadero, y este cambio sólo está en la fe en el Señor Jesucristo.

Recordemos que cristo esta la Promesa de salvación
Juan 3:16-17 »Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.
Y en Juan 6:40 leemos:
Juan 6:39-40 Y la voluntad de Dios es que yo no pierda ni a uno solo de todos los que él me dio, sino que los resucite en el día final. Pues la voluntad de mi Padre es que todos los que vean a su Hijo y crean en él tengan vida eterna; y yo los resucitaré en el día final.
Esta es la promesa de Dios, que todo aquel que crea en su hijo, aunque muera físicamente, despertará para vivir eternamente con Dios. (Juan 11:25).

Todos nosotros estábamos lejos del Padre, y nuestro espíritu estaba muerto a causa del pecado y en esto se mostró el amor de Dios.

Dios Padre, envió a su hijo Jesús.
Este se hizo hombre, habitó entre nosotros, para enseñarnos su Palabra.
Para darnos ejemplo, para morir a causa de nuestros pecados y delitos.

Esta promesa de salvación fue escrita con la sangre preciosa de Jesús.
Por lo tanto, Dios no dejará de cumplirla en el corazón de todo aquel que escucha y cree, para tomarlo y sacarlo de la oscuridad, llevándolo a La Luz verdadera de Cristo.

Como dice la escritura:
Colosenses 1:13-14 Pues él nos rescató del reino de la oscuridad y nos trasladó al reino de su Hijo amado, quien compró nuestra libertad* y perdonó nuestros pecados.
Como podemos ver y apreciar, es una promesa cierta que, al ser tomada, tiene como consecuencia la vida eterna, la paz verdadera, la redención de nuestra alma.
Recordemos que fuimos comprados con la preciosa sangre de nuestro Salvador y Redentor Jesucristo.
Ahora, Jesús desea que vivamos una relación íntima y personal con Dios, a través de su vida en nosotros.
Todos y cada uno de los que realmente somos hijos de Dios, por nuestra obediencia y fidelidad, tenemos un futuro y una esperanza cierta, gracias a Cristo que nos dio esta promesa de salvación.

Los de doble ánimo y carácter indecisos, no tienen esa promesa porque no saben a quién servir.
Pero sus inclinaciones son más mundanas que cristianas.
Por eso no son de cristo, sino de satanás.
Quien engaña a las personas, haciéndoles creer que son de cristo, haciendo todo lo que a satanás le fascina.

Por eso el verdadero cristiano sabe diferenciar entre lo que es de Dios y lo que es de satanás.
De esa manera no se excusa y mucho menos duda de la voluntad de Dios.
Simplemente este se somete a Dios por medio de Jesús, obedeciendo todo aunque no le guste a su carne.

Cuando un cristiano actúa verdaderamente así, este obtiene el éxito verdadero
Josué 1:7-9 Sé fuerte y muy valiente. Ten cuidado de obedecer todas las instrucciones que Moisés te dio. No te desvíes de ellas ni a la derecha ni a la izquierda. Entonces te irá bien en todo lo que hagas. Estudia constantemente este libro de instrucción. Medita en él de día y de noche para asegurarte de obedecer todo lo que allí está escrito. Sólo entonces prosperarás y te irá bien en todo lo que hagas. Mi mandato es: “¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque el SEÑOR tu Dios está contigo dondequiera que vayas”».
El éxito verdadero no se trata de cuántos automóviles tenemos o cuantas casas, ni cuántas posesiones hemos logrado acumular o cuántos títulos, sino de cómo está nuestra relación con Dios y cómo está la relación con nuestro prójimo, en especial con mi esposa(o) y familia.

El “Todo te saldrá bien” no se refiere a la ausencia de problemas o dificultades, sino a la capacidad de enfrentarlos con sabiduría y a tomar decisiones correctas con base a los principios que Dios ha escrito y que nos darán éxito verdadero.

Porque al poner en práctica la Palabra de Dios, nos garantiza ser prosperados en todo lo que hagamos, pero no garantiza la ausencia de dificultades en el camino; a su tiempo, si seguimos sus instrucciones, obtendremos fruto y todo lo que haremos prosperará
Deuteronomio 29:9 »Por lo tanto, obedece las condiciones de este pacto para que prosperes en todo lo que hagas.
Lea también todo el (Salmo 1).

Iglesia ya para terminar, debemos tener muy presente que todas las instrucciones de la Palabra de Dios, deben abarcar todos los aspectos de nuestra vida.
Tanto en lo económico, social y familiar.

Pero estas deben centrarse en la calidad de las relaciones que tenemos con Dios primordialmente.
Hoy te pregunto:
¿Cómo está tu relación con Dios?
¿Cómo está tu relación con tu cónyuge y/o familia?
¿Cómo está tu relación con tu pastor e iglesia?

Esforcémonos por tanto en obedecer sus instrucciones y poner en práctica sus principios.
No nos olvidemos de las enseñanza de Cristo, y que nuestro corazón guarde sus mandamientos.
Porque largura de días y años de vida y paz nos serán añadidos (Proverbios 3:1-4).
Proverbios 3:1-6 Hijo mío, nunca olvides las cosas que te he enseñado; guarda mis mandatos en tu corazón. Si así lo haces, vivirás muchos años, y tu vida te dará satisfacción. ¡Nunca permitas que la lealtad ni la bondad te abandonen! Átalas alrededor de tu cuello como un recordatorio. Escríbelas en lo profundo de tu corazón. Entonces tendrás tanto el favor de Dios como el de la gente, y lograrás una buena reputación. Confía en el SEÑOR con todo tu corazón, no dependas de tu propio entendimiento. Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino tomar.
Esta es la medida del verdadero éxito, no cuantas posesiones tenemos sino cuánta paz interior tenemos.
Gracia y Paz.
Pastor y Administrador, Rogers Infante.
Que Dios te bendiga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

VISITANTES

Mi esposo es pastor: ¿Por qué no soy pastora?

PUEDEN LAS MUJERES SER PASTORAS?

DON DE LENGUA O IDIOMA

EXISTEN APOSTOLES Y PROFETAS HOY???

LA DOCTRINA TRINITARIA NO ES BIBLICA