BIENVENIDOS

Gracia y Paz en Cristo Jesús, Amados, soy el Pr. Rogers Infante. Discípulo de la obra de Dios, Promotor y fundador de la Iglesia Cristiana Palabra y Amor. Doy gracias a Dios por la posibilidad que nos da, de poder llevar su evangelio por medio de la palabra escrita a todos sus hogares y sitio de trabajo. Con la intención de poder compartirlos con todos ustedes ya que está en evidencia la gran necesidad de contar con material netamente de evangelización, que sirviera para llegarles en forma de mensajes. Muchas almas han encontrado a Cristo, por este medio, cuyo fin, es que la "palabra de Dios corra y sea glorificada" (2 Ts 3:1). Amados, la venida de Nuestro Señor Jesucristo a buscar a su iglesia, esta cerca. Por tal motivo el enemigo de las almas, Satanás, aprovechará en este último tiempo para engañar a cuantos pueda en este mundo; lo cual la Biblia nos advierte que no ignoremos sus maquinaciones. (2Co.2:11). Vivimos una era de engaños, donde se predica un falso evangelio facilista y meramente emocional. Además de otras ciertas doctrinas ortodoxas de la cristiandad, debemos estar alertados de estos lobos rapaces disfrazados de ovejas y que por dentro son unos Anatemas que venden el evangelio de JESÚS, La doctrina del "arrepentimiento de pecados" es rara vez predicada como se debe. La salvación por gracia se ha desvirtuado y las perdiciones son basadas en discursos que tienen mucho de sensacionalismo, pero carentes de fundamento bíblico vital para la genuina conversión de las almas. (Heb.4:12).Por tal motivo es necesario, predicar un evangelio fiel a la Biblia. Tu testimonio personal y tu vida de consagración a los pies de Cristo, es el arma más poderosa, para llevar la palabra de Dios.

¡Que tu vida, y la mía, sean solo para LA GLORIA DE DIOS!

viernes, 18 de julio de 2014

DEBEMOS TRABAJAR, ASÍ COMO MI PADRE TRABAJA.

Hay que TRABAJAR
JESÚS RECONOCIÓ QUE SU PADRE SIEMPRE ESTABA TRABAJANDO

Gracia y paz para todos mis hermanos en la obra de Dios padre y de su Hijo Jesucristo, el cordero inmolado que hoy se encuentra sentado a la diestra de su Padre Jehová de los ejércitos, y que al sonar de la séptima trompeta, este maravilloso ser celestial, Jesús, se levantara para juzgar a este mundo falso y lleno de mentiras.
Pero solo aquellos que perseveramos en la verdad, y seguimos las enseñanzas de Jesús, seremos salvo.
Los apóstoles de ese tiempo lo hicieron y fueron salvos, hoy nosotros lo hacemos y seremos salvos.
Notemos lo que nos dice el texto:
Juan 5:17 Pero Jesús respondió: «Mi Padre siempre trabaja, y yo también».
Juan 5:19 Entonces Jesús explicó: «Les digo la verdad, el Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta, sólo hace lo que ve que el Padre hace. Todo lo que hace el Padre, también lo hace el Hijo, (20) pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que hace.
Esto nos indica que Jesús estaba consciente de lo que era el trabajo de Dios, su Padre.
Además nos enseña que debemos tener claro que Dios no creó al mundo para que este se dirija solo.
Dios, no está sentado pasivamente por cualquier sitio mirando como todo funciona y como se llevan a cabo en la tierra las actividades de los seres creados.
Él está activo, todo el tiempo obrando a favor de aquello que es su propósito y sus planes y al mismo tiempo comunicándoselo a aquellos que han de formar parte de su obra.
Es decir en aquellos que no se apartan de la verdad y que perseveran en la salvación.

Dios siempre ha dirigiendo la historia de la humanidad.
Él está presente y se encuentra en el centro mismo de la historia.
Él está obrando en la redención del mundo perdido; su deseo es integrar a su pueblo y a sus siervos de manera particular en el trabajo que Él está haciendo.

Es por esto que nosotros sus siervos tenemos que estar atentos al trabajo de Dios y al mensaje que Él nos está dirigiendo para que trabajemos junto con El.

Es maravilloso ver la armonía que existe entre el Padre y el Hijo.
En el texto referido dice: «Les digo la verdad, el Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta, sólo hace lo que ve que el Padre hace. Todo lo que hace el Padre, también lo hace el Hijo, (20) pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que hace.

Este ha sido el gran ejemplo de Jesús que nosotros necesariamente tenemos que imitar.
Jesús reconoció que el Padre ha estado trabajando hasta el momento en que lo declaró, y reconoció que su Padre lo tenía trabajando a Él.
Jesús no haría nada bajo su propia iniciativa, sino que Él estaba siempre en observación para ver donde su Padre estaba trabajando y entonces El ir a integrarse al trabajo de su Padre.

Otro detalle importante en este planteamiento, es la seguridad que tenía Jesús de que su Padre le amaba, y porque le amaba, le mostraba todo lo que Él estaba haciendo para que El cómo su hijo se integrara a su trabajo.

DIOS NOS HA DADO CREDENCIALES  PARA QUE OBREMOS JUNTO CON ÉL
Si nosotros imitamos a Jesús y entendemos lo que Él entendió con respecto a la obra que Dios, y lo que Dios está haciendo.
Por eso debemos integrarnos en su obra, es decir que debemos concentrarnos en su obra, en las necesidades de su iglesia y en sus propósitos, y no en las cosas de esta tierra.

Recordemos las palabras del apóstol Pablo en 2Corintios 5:17-20.
2Cor.5:17-20 Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado, ¡una nueva vida ha comenzado! (18) Y todo esto es un regalo de Dios, quien nos trajo de vuelta a él mismo por medio de Cristo. Y Dios nos ha dado la tarea de reconciliar a la gente con él. (19) Pues Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomando más en cuenta el pecado de la gente. Y nos dio a nosotros este maravilloso mensaje de reconciliación. (20) Así que somos embajadores de Cristo; Dios hace su llamado por medio de nosotros. Hablamos en nombre de Cristo cuando les rogamos: «¡Vuelvan a Dios!».

Esto nos indica que Dios ha estado obrando en nuestro mundo, y aún sigue obrando, pues a causa de su amor, Dios desea que tengamos el privilegio de trabajar con El cómo sus embajadores.
Para esto es necesario que nosotros estemos conscientes de esto y aceptemos que Dios está presente para hacer su obra a través nuestro y que obremos conforme a su voluntad.
Es bueno recordar que Jesús dijo que su padre también lo tenía a Él trabajando en su obra.

DIOS OBRA A TRAVES DE SUS SIERVOS

En hebreos 1:5-14 se nos declara que el Hijo es superior a todos cuando dice:
Hebreos 1:5-14 Pues Dios nunca le dijo a ningún ángel lo que le dijo a Jesús: «Tú eres mi Hijo. Hoy he llegado a ser tu Padre»*. Dios también dijo: «Yo seré su Padre, y él será mi Hijo»*. (6) Además, cuando trajo a su Hijo supremo* al mundo, Dios dijo:* «Que lo adoren todos los ángeles de Dios»*. (7) Pero con respecto a los ángeles, Dios dice: «Él envía a sus ángeles como los vientos y a sus sirvientes como llamas de fuego»*. (8) Pero al Hijo le dice: «Tu trono, oh Dios, permanece por siempre y para siempre. Tú gobiernas con cetro de justicia. (9) Amas la justicia y odias la maldad. Por eso oh Dios —tu Dios —te ha ungido derramando el aceite de alegría sobre ti más que sobre cualquier otro»*. (10) También le dice al Hijo: «Señor, en el principio echaste los cimientos de la tierra y con tus manos formaste los cielos. (11) Ellos dejarán de existir, pero tú permaneces para siempre. Ellos se desgastarán como ropa vieja. (12) Los doblarás como un manto y los desecharás como ropa usada. Pero tú eres siempre el mismo; tú vivirás para siempre»*. (13) Además, Dios nunca le dijo a ninguno de los ángeles: «Siéntate en el lugar de honor a mi derecha, hasta que humille a tus enemigos y los ponga por debajo de tus pies»*. (14) Por lo tanto, los ángeles sólo son sirvientes, espíritus enviados para cuidar a quienes heredarán la salvación.

Esta revelación nos deja dicho que Jesús es el siervo por excelencia de Dios, su Padre.
Y nos muestra también que Dios obra a través de Él.
Por eso no podemos llegar a la presencia de Dios, sin nuestro único guía, el cual es Jesús.
Aquí se nos revela la perfecta armonía del Padre con el Hijo en la obra que El hace a través del Hijo.

El apóstol Pedro fue testigo de esta relación entre el Padre y el Hijo y la forma en que el Padre trabaja a través del Hijo cuando declaró en Hechos 2:22:
Hechos 2:22 »Pueblo de Israel, ¡escucha! Dios públicamente aprobó a Jesús de Nazaret* al hacer milagros poderosos, maravillas y señales por medio de él, como ustedes bien saben.
Jesús mismo sabía y testificaba que toda obra que Él hacía era porque el Padre obraba a través de Él.

De la misma manera DIOS OBRA A TRAVÉS DE SUS SIERVOS OBEDIENTES


Dios nunca obrará a través de siervos desobedientes o siervos que no desean hacer la obra como Dios quiere que se haga.
Dios obrara a través de siervos que desean hacer la voluntad de Dios.
La oración modelo dice: Hágase su voluntad así en el cielo, como en la tierra.
Si algo tenemos que aprender primeramente de la vida de Jesús, es esta verdad.
Por tanto debemos estar apercibidos de cuál es la voluntad de Dios para integrarnos a ella.

Un siervo obediente es uno que entiende que por sí solo, no puede hacer la obra de Dios.
Sino que sabe y entiende que con el Padre obrando en él o a través de él, podría hacerlo todo.
Así como Jesús dependía del Padre, nosotros aún más debemos depender de El para que como Padre pueda obrar a través de nosotros.
 Leamos Juan 14:10-15 ¿Acaso no crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las palabras que yo digo no son mías, sino que mi Padre, quien vive en mí, hace su obra por medio de mí. (11) Sólo crean que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí; o al menos crean por las obras que me han visto hacer. (12) »Les digo la verdad, todo el que crea en mí hará las mismas obras que yo he hecho y aún mayores, porque voy a estar con el Padre. (13) Pueden pedir cualquier cosa en mi nombre, y yo la haré, para que el Hijo le dé gloria al Padre. (14) Es cierto, pídanme cualquier cosa en mi nombre, ¡y yo la haré! (15) »Si me aman, obedezcan* mis mandamientos.

Este siervo obediente por medio del cual Dios el Padre ha de obrar, sabe que hacer la voluntad de Dios no se trata de simplemente seguir una serie de pasos fríamente estudiados.
Sino que se requiere una relación de amor, por medio de la cual Dios llevará a cabo sus propósitos a través de ese siervo que permite obedientemente esa relación de amor estrecha con su Padre.

Por eso como cristianos DIOS REQUIERE QUE SUS HIJOS ESTÉN ATENTOS A SUS NECESIDADES
Recordemos que si estamos cerca de Dios, aprenderemos mucho de Él.
Para que podamos trabajar con la disposición de unirnos a Él.
Si sabemos que la palabra de Dios dice que no hay justo ni aún uno, que no hay quien entienda ni busque a Dios.
Entonces debemos saber que cuando vemos a una persona interesada en que se le hable de Dios, es porque Dios está obrando ahí y debemos ir en su ayuda para llevarle al conocimiento de la verdad a esa persona.

Jesús se movía a través de la multitud, siempre buscando detectar dónde estaba obrando su Padre, de tal manera que pudiese conocer la voluntad del Padre e ir en auxilio de la persona a quién Dios había atraído hacia El para salvarle.
Esto es lo que plantea Jesús en Juan 6:44 cuando dice:
Juan.6:44 Pues nadie puede venir a mí a menos que me lo traiga el Padre, que me envió, y yo lo resucitaré en el día final.

Es por esto que nosotros los creyentes debemos estar atentos a todas aquellas personas que estén consultando temas espirituales.
Es allí donde Dios está obrando,
Es allí donde Dios quiere que nosotros estemos haciendo la obra,
Es allí donde Dios desea que nosotros gastemos toda nuestra energía en la predicación y en nuestra oración.

Iglesia, analizando estas cosas, lo primero que debemos hacer es reconocer la presencia de Dios entre nosotros.
De manera que estemos conscientes de que Él está obrando en nuestras vidas y en todo lo que nos rodea.
La gran tragedia de los creyentes sin poder, es que aunque Dios está haciendo maravillas a su alrededor, y aun anhelando profundamente tener experiencia con Dios, no son satisfechos porque no reconocen la presencia de Dios en sus vidas y a su alrededor.

Debemos orar fervientemente cada día para que Dios nos abra los ojos espirituales de la fe y nosotros podamos ver cada día la manera en que Dios está obrando a nuestro alrededor y a través de nuestras vidas.
Oremos cada día a Dios desde el momento en que abrimos nuestros ojos, y pidámosle que en este día nos muestre donde Él está trabajando.
Preguntémosle a quién desea que nosotros le prediquemos y estemos atentos para ir en pos de su deseo.
Pero para eso, debemos ante todo, saber reconocer la voz de Dios.
Y eso solo lo podemos hacer cuando entramos en su obediencia y su voluntad.

Una vez que nos hayamos unido a Dios en lo que Él está haciendo.
Sabremos que Dios está ahí, nos gozaremos en esta experiencia con Él, en la medida en que llevemos a cabo la actividad que Él hace a través de nosotros.
En este momento en que estemos experimentando esta relación íntima con Dios, conoceremos y haremos realidad su voluntad en nosotros de tal forma que no lo habíamos hecho antes.

Como cristianos verdaderos y temerosos de la palabra de Dios, Jamás debemos dejar a un lado la relación de amor entre Dios y nosotros.

Muchos quieren que Dios los utilice en su obra y les envíe a una misión.
Sin embargo, no toman en cuenta la importancia y necesidad de mantener esta relación de amor constante con Dios.
Recordemos que tener y mantener esta relación de amor es la razón por la cual Dios nos ha creado. Esto es más importante que lo que hagamos en el mundo.

Cuando mantenemos esta relación de amor con Dios, debemos estar atentos, muy atentos, pues Dios comenzará a obrar en nosotros, y nos llevará a una íntima relación de amor que será real y personal.

Sepamos que cuando esta relación de amor esté afianzada, Dios podrá comenzar a darnos misiones, tomando Él la iniciativa para encomendarnos tal o cual misión.

Pero, cuando nos parezca que no estamos siendo tomados en cuenta por Dios,
No debemos pelear, o desanimarnos.
Lo que debemos hacer, simplemente es dedicarnos a cultivar nuestra relación con El.
Compenetrándonos en su obra, serle fiel en todo, suplir las necesidades de la iglesia.
Ser modelo para que los demás nos sigan.
Es allí donde podemos sentir que le somos fieles a Dios y él nos dará las misiones, de acuerdo a nuestro corazón y obediencia.
Revisemos nuestras vidas, Confesemos nuestros pecados y busquemos la reconciliación con Él, y esperemos allí hasta que la misión se manifieste.

Primeramente debemos hacernos una pregunta:
¿Estamos conscientes de que estamos aquí para ser siervos del Señor y ser parte de su obra?
Si contestamos positivamente, entonces estemos dispuestos a experimentar a Dios a través de las misiones que Él tiene para nosotros.
Una misión se le da a un siervo que este compenetrado en la obra de Dios.
Que tomo primeramente a Dios, ante cualquier cosa del mundo.
Que sea disciplinado y obediente, para que la misión encomendada sea un éxito.
Que confié plenamente en Dios, y permita que Dios tome control de su vida.
Que esté dispuesto a darlo todo por Dios.

Recordemos que un don espiritual es una manifestación del Espíritu Santo obrando a través de una persona, mientras lleva a cabo una misión asignada por Dios.
Lo que estoy diciendo es que una persona no conocerá su don espiritual a menos que no reciba primeramente una misión de parte de Dios.
Y para recibir esa misión de parte de Dios, debemos ser obedientes ante su palabra.
Los dones son evidentes en la ejecución obediente de las misiones que Dios hará a través de nosotros.
Cuando Dios nos da una misión y obedecemos, entonces Dios llevará a cabo su propósito a través de aquellos que seamos obedientes.

Debemos saber por tanto, que toda persona que nunca se halla dedicado a detectar una misión de Dios, o no se halla lanzado a realizar esa misión, si la ha detectado.
Es difícil que pueda identificar sus dones espirituales.

Recuerde que Dios es el que nos asigna cada misión, y es Dios el que nos capacita con los dones con los cuales podremos realizar cada misión encomendada.

Un gran ejemplo de todo esto es lo que Dios hizo a través de Moisés.
Cuando Dios dio a Moisés la misión de ser líder de la nación Israel,
Moisés discutió con Dios porque no creía tener la capacidad para llevar a cabo esta misión.
Sin embargo, Dios le mostró lo que El haría a través de su actitud obediente y sumisa.

Su éxito no dependería de sus habilidades, destrezas, gustos, preferencias o éxitos pasados,
Su éxito dependería de su obediencia a la misión de Dios por medio de la cual él descubriría los dones dados por Dios para llevar a cabo esta misión.

Este conocimiento de sus dones y esta experiencia íntima con Dios, dependería entonces, de su obediencia al realizar la misión encomendada por Dios.
Así hizo Dios con el Rey David, con todos los profetas, apóstoles y siervos en general.
Así Dios hará con nosotros, en la medida en que aceptemos que Dios siempre está obrando alrededor de nosotros y que hagamos su voluntad.
Si usted desea involucrarse en la obra de Dios, realmente.
Si usted desea entrar en las misiones que Dios da a sus hijos.
Si usted desea formar parte de los obreros obedientes y responsables en la obra de Dios,
Usted debe recibir a cristo verdaderamente, hacer la voluntad del padre y desprenderse de todo lo material y buscar lo espiritual.

Comprométase con la obra de Dios, Séale usted fiel en todo, y las bendiciones abundaran en su vida y en su casa.
Porque siéndole fiel a Dios, lo demás vendrá por añadidura.  --Y lo demás, serán bendiciones.
Gracia y Paz
Pastor y Administrador, Rogers Infante.

Bendiciones a mis hermanos en la fe.

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