En toda las circunstancias mi Dios, me habla.
Pro 3:3 ¡Nunca permitas que la lealtad
ni la bondad te abandonen! Átalas alrededor de tu cuello como un recordatorio.
Escríbelas en lo profundo de tu corazón.
Pro 3:4 Entonces tendrás tanto el favor
de Dios como el de la gente, y lograrás una buena reputación.
Pro 3:5 Confía en el SEÑOR con todo tu
corazón, no dependas de tu propio entendimiento.
Pro 3:6 Busca su voluntad en todo lo que
hagas, y él te mostrará cuál camino tomar.
Pro 3:7 No te dejes impresionar por tu propia sabiduría. En cambio,
teme al SEÑOR y aléjate del mal.
Pro 3:8 Entonces dará salud a tu cuerpo
y fortaleza a tus huesos.
Pro 3:9 Honra al SEÑOR con tus riquezas y con lo mejor de todo lo que
produces.
Pro 3:10 Entonces él llenará tus graneros, y tus tinajas se desbordarán de
buen vino.
Pro 3:11 Hijo mío, no rechaces la
disciplina del SEÑOR ni te enojes cuando te corrige.
Pro 3:12 Pues el SEÑOR corrige a los que ama, tal como un padre corrige al
hijo que es su deleite.*
Gracia y Paz para todos mis hermanos en la obra de
Dios Padre y de su Hijo Jesucristo.
El cordero inmolado que hoy se encuentra sentado a
la diestra de su Padre el Todopoderoso y que al sonar de la séptima trompeta,
el Dios supremo, permitirá que su Hijo se levante para juzgar a este mundo y
rescatar a los fieles en su palabra.
Existen siete realidades de las cuales tenemos experiencia con Dios
1 Dios siempre está obrando a favor de sus hijos.
2 Dios busca una relación de amor continua, real y personal con
los que le buscan verdaderamente.
3 Dios nos invita a unirnos en obediencia a Él, en su obra.
4 Dios habla por su Espíritu a través de la Biblia, la oración, la iglesia y las circunstancias, para revelar sus propósitos y sus caminos.
5 La invitación que Dios nos hace para trabajar con Él, siempre
nos llevará a una crisis de convicciones que demandará de nosotros fe y acción.
6 Necesitamos realizar ajustes
importantes en nuestra vida, para poder unirnos a Dios en lo que Él está
haciendo.
7
Llegaremos a conocer a Dios por
experiencia a medida que le seamos obedientes y obedezcamos, para que Él lleve
a cabo su obra a través de nosotros.
Para iniciar este mensaje tenemos
que explicar, que cuando decimos que Dios habla a través de las circunstancias,
NO estamos diciendo que Dios va a hablar a través de todas las circunstancias
de la vida.
Al decir que en todas las
circunstancias interpretadas por los hombres Dios ha hablado, es blasfemar y
por lo tanto es sumamente peligroso, pues son muchos los que hoy interpretan lo
que quieren de las circunstancias vividas en la vida fuera de todo contexto
escritural, y esto no es en ninguna manera lo que Dios ha hecho, hace o hará
para hablar a sus hijos.
Cada experiencia necesita ser controlada por las
Escrituras y entendida a la luz de ellas.
Dios nos muestra las revelaciones
en las Escrituras.
A lo largo de nuestra vida,
habrá momentos en que queremos responder sobre la base de nuestras experiencias
y sabiduría propia.
Pero tenemos que entender
que sin el conocimiento de la voluntad de Dios en nuestra vida, podemos ser
llevados a vivir una vida llena de confusión y errores.
Esto sucede cuando nos dejamos guiar solamente por
nuestro razonamiento sin el espíritu.
Cuando vayamos a tomar en
cuenta alguna circunstancia vivida, debemos tener por norma la palabra de Dios.
En otras palabras: “Para interpretar
cada circunstancia, debemos ver como una necesidad, ir a la Biblia para que el
Espíritu Santo nos revele la verdad en su palabra”.
Cuando estudiemos las
Escrituras, busquemos interpretar la manera en que Dios obra a través de la
totalidad de su palabra.
No nos fundamentemos en casos aislados.
Cuando lleguemos a conocer
la manera en que Dios ha obrado a través de sus palabras en las escrituras, entonces
podremos depender de que Él obre de manera similar con nosotros.
Nuestra experiencia será válida en la medida en
que sea confirmada por las Escrituras.
Nunca debemos rechazar las experiencias que otros
puedan tener con Dios.
Pero tampoco debemos
aceptarla como un mensaje de Dios, a menos que se compruebe que su
interpretación no está en desacuerdo con la Palabra de Dios.
Cuando alguien tiene una
revelación de parte de Dios, esta persona debe primeramente demostrar que es un
verdadero cristiano y que está sometido a la obediencia y voluntad del creador,
por medio de su Hijo Jesucristo.
De lo contrario sus
experiencias son meramente emocionales y carnales.
Veamos lo que debemos
tomar en cuenta, para ver las circunstancias como parte del medio por donde
Dios nos habla.
La Biblia, la Poderosa Palabra de Dios, es nuestra
y debe ser la única guía verdadera.
Tomemos la biblia como la guía infalible de fe y
práctica.
Todos los creyentes que
nos apoyamos únicamente en la biblia, sabemos esto.
Algunas iglesias, tienen
sus propios libros, los cuales utilizan para enseñar, pero debemos tener muy
presente que esos libros, son simplemente pensamientos carnales y no
espirituales.
El pastor que guía a las
ovejas, apoyado en libros paganos, o supuesta mente “cristianos” no es un pastor
verdadero, ya que carece de sabiduría espiritual, y este acude a pensamientos
carnales.
El verdadero pastor guía a
sus ovejas con la palabra de Dios, La Biblia.
De esa manera Dios da sabiduría
para que guie a su rebaño a la presencia de Dios.
La Biblia es y debe ser la única guía de fe y
práctica que debe tomar el cristiano verdadero para conocer la voluntad de
Dios.
Por medio de ella llegamos
a la oración y al discernimiento, de saber que está mal y que es verdad.
Cuando hablamos de que
Dios habla por medio de las circunstancias NO estamos diciendo que tenemos que
dejar la Biblia a un lado.
No, los hijos de Dios no
podemos abandonar la guía que encontramos en la Biblia para apoyarnos solamente
en los conceptos del mundo o en las experiencias personales.
Recordemos lo que nos dice
el apóstol Pedro en 2Pedro 1:19 lo cual no debemos olvidar:
2Pedro
1:19 Debido a esa experiencia, ahora confiamos aún más en el mensaje que
proclamaron los profetas. Ustedes deben prestar mucha atención a lo que ellos
escribieron, porque sus palabras son como una lámpara que brilla en un lugar
oscuro hasta que el día amanezca y Cristo, la Estrella de la Mañana, brille* en
el corazón de ustedes. (20) Sobre todo, tienen que entender que ninguna
profecía de la Escritura jamás surgió de la comprensión personal de los
profetas* (21) ni por iniciativa humana. Al contrario, fue el Espíritu
Santo quien impulsó a los profetas y ellos hablaron de parte de Dios.
Si esto es así, entonces
no podemos descartar jamás la Biblia, cuando Dios nos hable utilizando las
circunstancias.
COMO CRISTIANOS
DEBEMOS ESTAR ATENTOS A LA ACTIVIDAD DEL PADRE
Como podemos ver en Juan 5:17, 19,
20, Jesús nos muestra el proceso
que Él llevó cuando sabiendo la voluntad de su Padre en cada actividad diaria,
la realizo.
Juan
5:17 Pero Jesús respondió: «Mi Padre siempre trabaja, y yo también».
Juan
5:19 Entonces Jesús explicó: «Les digo la verdad, el Hijo no puede hacer nada
por su propia cuenta, sólo hace lo que ve que el Padre hace. Todo lo que hace
el Padre, también lo hace el Hijo, (20) pues el Padre ama al Hijo y le muestra
todo lo que hace. De hecho, el Padre le mostrará cómo hacer cosas más
trascendentes que el sanar a ese hombre. Entonces ustedes quedarán realmente
asombrados.
Cuando estamos hablando de
que Dios habla por medio de su Espíritu a través de las circunstancias, estamos
diciendo que tenemos que entender, que estas circunstancias a las cuales nos
referimos deben estar en armonía con lo que el Padre está haciendo o ha
dicho en su Palabra.
Jesús dijo que Él no
tomaba iniciativa alguna en hacer algo por el Padre (v. 19).
Solamente el Padre gozaba de tal prerrogativa.
Él había estado trabajando
hasta el momento del tiempo terrenal de Jesús, y aún lo estaba haciendo (v. 17).
Él le haría saber al Hijo lo que estaba haciendo (v. 20).
Por esto, cuando el Hijo veía la actividad del Padre, Jesús, entendía
que era el momento para unirse a Él.
Dios en cada caso empleaba circunstancias para revelarle a Jesús
lo que Él como Padre estaba por hacer.
De la misma
manera el Poder de Dios, su espíritu santo, nos revela en nuestro interior lo
que el padre desea que hagamos.
Las
circunstancias eran aquellas cosas que Jesús veía al Padre hacer.
Hay algunas cosas que solamente el Padre puede hacer.
Por eso Jesús siempre estaba atento a dónde el Padre estaba
obrando y luego se unía a Él.
Jesús desea que hagamos lo mismo, no importa que se presenten
supuestas “malas” circunstancias.
Siempre debemos estar atentos, cuando nuestro Padre Celestial nos habla en las
circunstancias que vienen a nuestra vida.
Pero debemos aprender a discernir para poder identificar la voz
de Dios y los engaños de Satanás.
Muchas veces vamos a pasar por circunstancias que
entenderemos malas o negativas.
Sin embargo, Dios va a trabajar
a través de nosotros por medio de esas circunstancias.
No nos neguemos a que Dios
nos use, porque estemos pasando por una circunstancia que entendamos negativa. ---Dejemos a Dios actuar y veremos luego los resultados.
Esto pasó en la vida de Job.
Job no entendió de momento
lo que Dios estaba haciendo al perder sus bienes y sus hijos, ni mucho menos
cuando fue herido su cuerpo.
Entender sus circunstancias significó una lucha
intensa para él.
Verdaderamente que Job no
alcanzaba a ver desde la perspectiva de Dios lo que estaba sucediendo, Job 1:6-12;
2:1-7.
Job
1:6 Un día los miembros de la corte celestial* llegaron para presentarse
delante del SEÑOR, y el Acusador, Satanás,* vino con ellos. (7) El SEÑOR le
preguntó a Satanás: —¿De dónde vienes? Satanás contestó al SEÑOR: —He estado
recorriendo la tierra, observando todo lo que ocurre. (8) Entonces el SEÑOR
preguntó a Satanás: —¿Te has fijado en mi siervo Job? Es el mejor hombre en
toda la tierra; es un hombre intachable y de absoluta integridad. Tiene temor
de Dios y se mantiene apartado del mal. (9) Satanás le respondió al SEÑOR: —Sí, pero Job tiene una buena razón para
temer a Dios: (10) siempre has puesto un muro de protección alrededor de él, de
su casa y de sus propiedades. Has hecho prosperar todo lo que hace. ¡Mira lo
rico que es! (11) Así que extiende tu mano y quítale todo lo que tiene, ¡ten
por seguro que te maldecirá en tu propia cara! (12) —Muy bien, puedes
probarlo —dijo el SEÑOR a Satanás—. Haz lo que quieras con todo lo que posee,
pero no le hagas ningún daño físico. Entonces Satanás salió de la presencia de
SEÑOR.
Job
2:1-7
Un día los miembros de la corte celestial* llegaron nuevamente para presentarse
delante del SEÑOR, y el Acusador, Satanás,* vino con ellos. (2) El SEÑOR le
preguntó: —¿De dónde vienes? Satanás contestó al SEÑOR: —He estado recorriendo
la tierra, observando todo lo que ocurre. (3) Entonces el SEÑOR preguntó a
Satanás: —¿Te has fijado en mi siervo Job? Es el mejor hombre en toda la
tierra; es un hombre intachable y de absoluta integridad. Tiene temor de Dios y
se mantiene apartado del mal. Además ha conservado su integridad a pesar de que
tú me incitaste a que le hiciera daño sin ningún motivo. (4) Satanás respondió
al SEÑOR: —¡Piel por piel! Cualquier
hombre renunciaría a todo lo que tiene para salvar su vida. (5) Así que
extiende tu mano y quítale la salud, ¡ten por seguro que te maldecirá en tu
propia cara! (6) —Muy bien, haz con él lo que quieras —dijo el SEÑOR a
Satanás— pero no le quites la vida. (7) Entonces Satanás salió de la presencia
de Dios e hirió a Job con terribles llagas en la piel, desde la cabeza hasta
los pies.
Esto se debía a que
tampoco conocía el último capítulo que escribiría de su libro y principalmente,
Job 42:12-17,
donde vemos que Dios le restaura.
Job
42:12 Así que el SEÑOR bendijo a Job en la segunda mitad de su vida aún más que
al principio. Pues ahora tenía catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil
yuntas de bueyes y mil burras. (13) Además dio a Job otros siete hijos y tres
hijas. (14) Llamó a su primera hija Jemina, a la segunda Cesia y a la tercera
Keren-hapuc. (15) En toda la tierra no había mujeres tan bellas como las hijas
de Job y su padre les dejó una herencia en su testamento junto con sus
hermanos. (16) Después de esto, Job vivió ciento cuarenta años y pudo ver a
cuatro generaciones de sus hijos y nietos. (17) Luego murió siendo muy anciano,
después de vivir una vida larga y plena.
Por otro lado, los amigos
de Job creían tener la perspectiva de Dios y le decían que confesara su pecado.
Pero por más que Job se
escudriñaba no encontraba en su vida ofensa alguna contra Dios que debiera
confesar, ya que Job era un hombre fiel a Dios.
Hay personas que en vez de seguir la bendición que
Dios nos regala a través de nuestros hermanos en la fe.
Prefieren oír al mundo y lanzarse a este, con el
propósito de rechazar la bendición de Dios y tomar la falsa promesa del Diablo.
Satanás siempre te va a mostrar aparentemente algo
más suave y supuesta mente mejor.
Esto con el propósito de que te alejes de la
verdadera bendición de Dios, y tomes la falsa promesa de satanás, lo cual te
dice que sigues atado al mundo.
Es una realidad que si no
aprendemos a interpretar las circunstancias tomando en cuenta la perspectiva de
Dios, siempre estaremos perdidos en cuanto a conocer la voluntad de Dios en
cada circunstancia de la vida.
Por eso es muy importante
pedir consejos a un líder espiritual, antes de tomar cualquier decisión a la
ligera, las cuales nos pueden llevar al fracaso o en su defecto, a la derrota.
Cuando somos ovejas, debemos estar cerca del
pastor para que nos aconseje en todas las circunstancias.
Pero cuando nos creemos sabiendo, Nuestros propios
hechos y acciones demuestran que estamos siendo rebeldes y que no, nos importa
los consejos de un líder.
De allí, podemos discernir que dichas ovejas, son
simplemente cabras.
Cuando enfrentemos algunas circunstancias negativas,
digamos:
·
Dediquémonos a creer que Dios nos ama y su
amor no cambia.
·
No intentemos comprender a Dios estando en
medio de nuestras circunstancias.
·
Vayamos a Dios y pidámosle que nos ayude a
ver su perspectiva de esta situación.
·
Esperemos la respuesta del Espíritu Santo,
Él podrá por la Palabra
revelarnos la perspectiva de Dios y ayudarnos a entender nuestra circunstancia.
·
Tratemos de armonizar nuestra vida con Dios y
con lo que vemos que Él está haciendo en las circunstancias que pasamos.
·
Hagamos todo lo que Él nos dice en su palabra
y obedezcamos fielmente.
·
Experimentemos a Dios obrando en su hijo a
través de nosotros, para llevar a cabo sus propósitos.
Gracia y paz
Pastor y Administrador,
Rogers Infante
Bendiciones a mis hermanos
en la fe.
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