Gracia y paz
para todos mis hermanos en la obra de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo, el
cordero inmolado que hoy se encuentra sentado a la diestra del Padre, Jehová de
los ejércitos, el Todopoderoso.
Y que al
sonar de la séptima trompeta Jesús, su Hijo amado, vendrá a este planeta para
traer juicio contra todo ser perverso e idolatra.
Dicha esta hermosa introducción, entremos en el tema
de hoy.
Iglesia, la
esperanza del creyente le permite atravesar victoriosamente las pruebas de la
vida, y encarar la muerte y sus consecuencias sin entristecerse como aquellos, los
que no tienen esperanza.
A la inversa
de todo lo que enseña el corazón humano, la esperanza cristiana satisface a
todo aquel que la posee, ya que en ella encuentra una razón para vivir.
¿Cuáles son esas promesas?
Promesa 1 Una vida eterna.
Que se
obtiene por medio de la fe en Jesús, nuestro salvador y mediador.
Muerto por
nosotros en la cruz, para expiar nuestros pecados.
Tito 1:1-2 Yo, Pablo, esclavo de Dios y
apóstol de Jesucristo, escribo esta carta. Fui enviado para proclamar fe a* los que Dios ha elegido y para
enseñarles a conocer la verdad que les muestra cómo vivir una vida
dedicada a Dios. (2) Esta verdad les da la confianza de que tienen la vida
eterna, la cual Dios —quien no miente —les prometió antes de que comenzara el
mundo.
Promesa 2 El Gran retorno de nuestro Señor Jesús.
Para
arrebatar a su iglesia formada por todos los que verdaderamente le pertenecen
por la fe.
Filipenses.3:18-21 Pues ya les dije varias veces y
ahora se los repito de nuevo con lágrimas en los ojos: hay muchos cuya
conducta demuestra que son verdaderos enemigos de la cruz de Cristo. (19)
Van camino a la destrucción. Su dios son sus propios apetitos, se jactan de
cosas vergonzosas y sólo piensan en esta vida terrenal. (20) En cambio, nosotros somos ciudadanos del
cielo, donde vive el Señor Jesucristo. Y esperamos con mucho anhelo que él
regrese como nuestro Salvador. (21) Él tomará nuestro débil cuerpo
mortal y lo transformará en un cuerpo glorioso, igual al de él. Lo hará
valiéndose del mismo poder con el que pondrá todas las cosas bajo su dominio.
Promesa 3 Una maravillosa herencia celestial.
De la cual gozaran con cristo, todos los
que hayan creído en él, y hayan hecho la voluntad del Padre. 1Pedro 1:1-9 Yo, Pedro, apóstol de Jesucristo,
escribo esta carta a los elegidos por
Dios que viven como extranjeros en las provincias de Ponto, Galacia,
Capadocia, Asia y Bitinia.* (2) Dios Padre los conocía y los eligió desde
hace mucho tiempo, y su Espíritu los ha hecho santos. Como resultado,
ustedes lo obedecieron y fueron limpiados por la sangre de Jesucristo. Que Dios les conceda cada vez más gracia
y paz. (3) Que toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo. Es por su
gran misericordia que hemos nacido de nuevo, porque Dios levantó a
Jesucristo de los muertos. Ahora vivimos con gran expectación (4) y
tenemos una herencia que no tiene precio, una herencia que está reservada en el
cielo para ustedes, pura y sin mancha, que no puede cambiar ni deteriorarse.
(5) Por la fe que tienen, Dios los protege con su poder hasta que reciban esta
salvación, la cual está lista para ser revelada en el día final, a fin
de que todos la vean. (6) Así que alégrense de verdad.* Les espera una alegría
inmensa, aun cuando tengan que soportar muchas pruebas por un tiempo breve. (7)
Estas pruebas demostrarán que su fe es auténtica. Está siendo probada de la
misma manera que el fuego prueba y purifica el oro, aunque la fe de ustedes
es mucho más preciosa que el mismo oro. Entonces su fe, al permanecer firme en
tantas pruebas, les traerá mucha alabanza, gloria y honra en el día que
Jesucristo sea revelado a todo el mundo. (8) Ustedes aman a Jesucristo a
pesar de que nunca lo han visto. Aunque ahora no lo ven, confían en él y se
gozan con una alegría gloriosa e indescriptible. (9) La recompensa por confiar en él será la salvación de sus almas.
Promesa 4 Estaremos en su Reino.
El cual
asocia a los suyos.
2Timoteo
2:11 La
siguiente declaración es digna de confianza: Si morimos con él, también
viviremos con él. (12) Si soportamos privaciones, reinaremos con él. Si lo
negamos, él nos negará. (13) Si somos infieles, él permanece fiel, pues él no
puede negar quién es. (14) Recuérdales estas cosas a todos y ordénales en
presencia de Dios que dejen de pelearse por palabras. Esos altercados son
inútiles y pueden destruir a los que los oyen. (15) Esfuérzate para poder
presentarte delante de Dios y recibir su aprobación. Sé un buen obrero, alguien que no tiene de qué avergonzarse y que
explica correctamente la palabra de verdad.
Iglesia, conozco
a muchas personas que adquieren bienes materiales, como adquiere un adicto la
droga para sentirse contentos por un momento.
Pero luego vuelven
a estar insatisfechos y deprimidos.
Seguramente
usted ha escuchado del cantante Elvis Presley.
Este
personaje tenía una colección enorme de autos, todas las mujeres del mundo,
mansiones, joyas, y mil cosas más, y él era un adicto a los fármacos para
sentirse relajado y así poder dormir.
Sus amigos
cuentan cómo él les regalaba sus autos porque ya estaba aburrido de tenerlos
arrimados en su mansión.
Realmente está
supuesta súper estrella de la música, su vida fue triste y amargada, con un
matrimonio fracasado, y con una gran insatisfacción en su vida.
Pero él no
fue la única supuesta súper estrella que vivió una vida miserable, pues sabemos
de muchos otros ídolos del cine y de la música que se sumergieron también en
las drogas y en el alcohol, y murieron a una edad temprana.
Sin embargo, muchos jóvenes que saben
de estas trágicas historias, persisten a toda costa en hacerse ricos y famosos,
sin calcular el precio que tendrán que pagar.
No obstante
algunos supuestos “cristianos” que se dicen ser usados por Dios, están enseñando
desde muy temprana edad a los niños a hacer miserables, enseñándoles costumbres
y músicas del mundo.
Lo cual
conducirán a estos pequeños, alejarse de la presencia de Dios.
Y esto
ocurre porque estas personas supuesta mente “cristianas” se jactan al decir con boca que son usados por Dios, pero si usted mira su caminar, su actitud, podrá ver que son personas desagradables, mentirosas, desconocen la palabra de Dios, creen que con aprenderse 2 o 3 versículos, ya Dios esta en ellos, pero la realidad de todo es que en su perverso corazón y polvorienta
mente siempre van a desear hacer su antojo, ya que están gobernados por satanás, y peor aún, ni siquiera lo
saben.
Pero sabemos
que Dios puede todavía sentir misericordia de estas personas, para que se
arrepientan y busquen verdaderamente su salvación.
En la Biblia
tenemos historias de personas que vivieron en condiciones adversas y de
maltratos y fueron dichosas.
¿Cómo puede ser esto posible?
¿Puede alguien sufrir y ser dichoso a
la vez?
Para el hombre carnal, el hombre común y corriente, esto es imposible.
Y es que
para el hombre del mundo, la felicidad está en las cosas materiales, en el
confort, en los placeres, en las comidas exquisitas, en la fama y en el buen
prestigio.
Sin embargo, las Escrituras nos dicen en
verdad dónde está la auténtica felicidad o dicha.
El Apóstol Pablo
les dice a los creyentes de Tesalónica, los cuales no estaban viviendo en el
mejor de los mundos, lo siguiente:
1Ts
5:16-22 Estén siempre alegres. (17) Nunca dejen de orar. (18) Sean agradecidos
en toda circunstancia, pues ésta es la voluntad de Dios para ustedes, los
que pertenecen a Cristo Jesús. (19) No apaguen al Espíritu Santo. (20) No
se burlen de las profecías, (21) sino pongan a prueba todo lo que se dice.
Retengan lo que es bueno. (22) Aléjense de toda clase de mal.
¿Pero cómo
puede estar alguno siempre gozoso en un mundo de tinieblas espirituales?
Veamos.
El Gozo que viene por el creer en el evangelio del Reino
El apóstol
Pablo les dice a los creyentes de Roma, lo siguiente:
Romanos 15:13 Le pido a Dios,
fuente de esperanza, que los llene completamente de alegría y paz, porque
confían en él. Entonces rebosarán de una esperanza segura mediante el poder
del Espíritu Santo.
Tome nota, Iglesia,
que Pablo aquí está diciendo que Dios puede hacer felices y dar paz a todos los
que creen— ¿creen
en qué?
La respuesta
la encontramos en los versículos que siguen a este versículo 13, y que dicen:
Romanos 15:15-21 Aun así, me atreví
a escribirles sobre algunos de estos temas porque sé que lo único que necesitan
es recordarlos. Pues, por la gracia de Dios, (16) soy un mensajero especial de
Cristo Jesús enviado a ustedes, los gentiles. Les transmito la Buena Noticia
para presentarlos como una ofrenda aceptable a Dios, hecha santa por el
Espíritu Santo. (17) Así que tengo razón de estar entusiasmado por todo lo que
Cristo Jesús ha hecho por medio de mí al servir a Dios. (18) Sin embargo, no me
atrevo a jactarme de nada, salvo de lo que Cristo ha hecho por medio de mí al
llevar a los gentiles a Dios a través de mi mensaje y de la manera en que he
trabajado entre ellos. (19) Los gentiles se convencieron por el poder de
señales milagrosas y maravillas, y por el poder del Espíritu de Dios.* De esa
manera, presenté con toda plenitud la Buena Noticia de Cristo desde Jerusalén
hasta llegar a la región del Ilírico.* (20) Mi gran aspiración siempre ha sido
predicar la Buena Noticia donde nunca antes se ha oído el nombre de Cristo, y
no donde otro ya ha comenzado una iglesia. (21) He seguido el plan que
mencionan las Escrituras, que dicen: «Los que nunca se enteraron de él
verán, y los que nunca oyeron de él entenderán»*.
Así que el
evangelio de Cristo, que es el evangelio del Padre, produce gozo y paz en el
creyente porque le ofrece una maravillosa ESPERANZA de un mundo ideal donde
todas las injusticias desaparecerán.
Esta
esperanza que otorga el mensaje (el evangelio o la
palabra del reino) del Padre no la tienen los incrédulos, y es por eso
que sus vidas carecen de verdadera felicidad y paz.
Y más aún,
así escuchen la verdad, jamás la podrán asimilar, ya que no pertenecen a
cristo.
Así que tome nota nuevamente amada iglesia,
El secreto
de la verdadera felicidad se encuentra en la esperanza que produce en nosotros
el saber (por fe) que habrá un mundo maravilloso regido por un ser santo y
justo que nos guiara a la presencia del Padre, por seguir su palabra y hacer su
voluntad.
Ahora preste atención a lo que Pablo
les dice a los colosenses.
A estos
creyentes él los insta a permanecer firmes en la fe, sin moverse de la
esperanza que brinda el evangelio de Jesucristo (el reino).
He aquí sus
palabras:
Colosense
1:2-6
les escribimos esta carta a los fieles hermanos en Cristo que conforman el
pueblo santo de Dios en la ciudad de Colosas. Que Dios nuestro Padre les dé gracia y paz. (3) Siempre
oramos por ustedes y le damos gracias a Dios, el Padre de nuestro Señor
Jesucristo, (4) porque hemos oído de su fe en Cristo Jesús y del amor que
tienen por todo el pueblo de Dios. (5) Ambas cosas provienen de la firme
esperanza puesta en lo que Dios les ha reservado en el cielo. Ustedes han
tenido esa esperanza desde la primera vez que escucharon la verdad de la Buena
Noticia. (6) Esa misma Buena Noticia que llegó a ustedes ahora corre por todo
el mundo. Da fruto en todas partes
mediante el cambio de vida que produce, así como les cambió la vida a ustedes
desde el día que oyeron y entendieron por primera vez la verdad de la
maravillosa gracia de Dios.
Col
1:13
Pues él nos rescató del reino de la oscuridad y nos trasladó al reino de su
Hijo amado,
Col
1:26-27
Este mensaje se mantuvo en secreto durante siglos y generaciones, pero ahora se
dio a conocer al pueblo de Dios. (27) Pues él quería que su pueblo
supiera que las riquezas y la gloria de Cristo también son para ustedes, los
gentiles.* Y el secreto es: Cristo vive en ustedes. Eso les da la seguridad de
que participarán de su gloria.
Es
importante recordar que el reino envuelve varias promesas que serán cumplidas
en nosotros.
Estas
promesas son:
La herencia de una tierra purificada, ----Un
trono, ----Una gloria, -----Una autoridad, -----Una riqueza inimaginable, ------Una
vida inmortal a lado de Dios y Su Hijo.
Así que
cuando decimos que tenemos esperanza por el mensaje del reino, estamos diciendo
que tenemos esperanza de ser los primados del
nuevo mundo de justicia.
Ahora somos
escoria para el presente mundo de Satanás.
De hecho nos odian por predicar la verdad.
Amigos y
familiares han mostrado su verdadera identidad al saber que somos de cristo y
que vivimos para él.
Pero en el
mundo de la era venidera, seremos nobles inmortales
que gozaremos de una naturaleza divina como
la que tiene Jesús ahora al lado de Su Padre.
2Pedro.3:1 Queridos amigos, ésta es la
segunda carta que les escribo y, en ambas, he tratado de refrescarles la
memoria y estimularlos a que sigan pensando sanamente. (2) Quiero que recuerden
lo que los santos profetas dijeron hace mucho y lo que nuestro Señor y Salvador
ordenó por medio de los apóstoles. (3) Sobre todo, quiero recordarles que, en
los últimos días, vendrán burladores que se reirán de la verdad y seguirán
sus propios deseos. (4) Dirán: «¿Qué pasó con la promesa de que Jesús iba a
volver? Desde tiempos antes de nuestros antepasados, el mundo sigue igual que
al principio de la creación». (5) Deliberadamente olvidan que Dios hizo los
cielos al ordenarlo con una sola palabra y sacó la tierra de las aguas y la
rodeó con agua. (6) Luego usó el agua para destruir el mundo antiguo con un
potente diluvio. (7) Y, por esa misma palabra, los cielos y la tierra que ahora
existen han sido reservados para el fuego. Están guardados para el día del
juicio, cuando será destruida la gente que vive sin Dios. (8) Sin
embargo, queridos amigos, hay algo que no deben olvidar: para el Señor, un día es como mil años y mil años son como un día.
(9) En realidad, no es que el Señor sea lento para cumplir su promesa, como
algunos piensan. Al contrario, es paciente por amor a ustedes. No quiere
que nadie sea destruido, quiere que todos se arrepientan. (10) Pero el día del Señor llegará tan
inesperadamente como un ladrón. Entonces los cielos desaparecerán con
un terrible estruendo, y los mismos elementos se consumirán en el fuego, y la tierra
con todo lo que hay en ella quedará sometida a juicio.* (11) Dado que todo lo
que nos rodea será destruido de esta manera, ¡cómo no llevar una vida santa y vivir en obediencia a Dios,
(12) esperar con ansias el día de Dios y apresurar que éste llegue! En aquel
día, él prenderá fuego a los cielos, y los elementos se derretirán en las
llamas. (13) Pero nosotros
esperamos con entusiasmo los cielos nuevos y la tierra nueva que él prometió,
un mundo lleno de la justicia de Dios. (14) Por lo cual, queridos
amigos, mientras esperan que estas cosas ocurran, hagan todo lo posible para
que se vea que ustedes llevan una vida pacífica que es pura e intachable a los ojos de Dios. (15) Y recuerden
que la paciencia de nuestro Señor da tiempo para que la gente sea salva.
Esto es lo que nuestro amado hermano Pablo también les escribió con la
sabiduría que Dios le dio, (16) al tratar estos temas en todas sus cartas.
Algunos de sus comentarios son difíciles de entender, y los que son ignorantes
e inestables han tergiversado sus cartas, para que signifiquen algo muy
diferente, así como lo hacen con otras partes de la Escritura. Esto resultará
en su propia destrucción. (17) Queridos amigos, los estoy previniendo con
tiempo. Manténganse en guardia para no ser arrastrados por los errores de esa
gente perversa y perder la base firme que tienen.
¿Pero qué
sucede cuando este evangelio que da verdadero gozo y esperanza es trucado o
trastocado con un mensaje aguado, frívolo, e inconsistente?
¡Pues simplemente se obtiene creyentes
igualmente frívolos, mediocres, e inconstantes!
El verdadero
evangelio de Cristo tiene PODER… el falso, ¡no!
Romanos 1:16-17 Pues no me
avergüenzo de la Buena Noticia acerca de Cristo, porque es poder de Dios en
acción para salvar a todos los que creen, a los judíos primero y también a los
gentiles.* (17) Esa Buena Noticia nos revela cómo Dios nos hace justos ante sus
ojos, lo cual se logra del principio al fin por medio de la fe. Como dicen las
Escrituras: «Es por medio de la fe que el justo tiene vida»*.
Es por eso
que a mí, como Pastor, Administrador y Teólogo, no me asombra ver tanta herejía
en las iglesias, pues sencillamente no han creído en el verdadero evangelio del
reino que tiene poder para transformar las vidas de los creyentes.
Personalmente
les cuento que cuando escucho a “insignes
predicadores de la Palabra” predicar
un evangelio falso que nada tiene que ver con el reino de Cristo, siento rabia
y pena a la vez, porque estoy contemplando a un ciego que ayuda a otro ciego a
cruzar una carretera muy transitada.
Estoy viendo
el desastre en ciernes, una verdadera e inminente tragedia mortal para ambos,
maestro y discípulo.
Mat 15:14 así que, no les hagan
caso. Son guías ciegos que conducen a los ciegos y, si un ciego guía a otro,
los dos caerán en una zanja.
Los creyentes en el evangelio verdadero son sellados con el
Espíritu de Dios
Es
interesante saber que los que creen en el verdadero evangelio son sellados con
el espíritu santo de la promesa.
Pablo lo
dice así:
Efesios
4:30
No entristezcan al Espíritu Santo de Dios con la forma en que viven. Recuerden
que él los identificó como suyos,* y así les ha garantizado que serán salvos el
día de la redención.
Romanos
8:23 Y
los creyentes también gemimos —aunque tenemos al Espíritu de Dios en nosotros
como una muestra anticipada de la gloria futura —porque anhelamos que nuestro
cuerpo sea liberado del pecado y el sufrimiento. Nosotros también deseamos con
una esperanza ferviente que llegue el día en que Dios nos dé todos nuestros
derechos como sus hijos adoptivos,* incluido el nuevo cuerpo que nos prometió.
Efesios
1:13 Y
ahora ustedes, los gentiles,* también han oído la verdad, la Buena Noticia de
que Dios los salva. Además, cuando creyeron en Cristo, Dios los identificó como
suyos* al darles el Espíritu Santo, el cual había prometido tiempo atrás.
Es decir, al
poseer nosotros el Poder de Dios, su Espíritu, en nosotros, éste nos resucitará
o transformará para recibir la herencia del reino de Dios.
Romanos 8:11 El Espíritu de
Dios, quien levantó a Jesús de los muertos, vive en ustedes. Y, así como Dios
levantó a Cristo Jesús de los muertos, él dará vida a sus cuerpos mortales mediante
el mismo Espíritu, quien vive en ustedes.
Aquí vemos
claramente que el espíritu santo no es una persona, como algunos apostatas,
ecuménicos inventas y siguen a la gran ramera.
El Espíritu Santo es el PODER de DIOS,
y este poder vive en nosotros.
¿Pero qué sucede con aquellos que no han
creído en el poderoso evangelio del reino sino en un evangelio aguado e
impotente?
¿Tendrán realmente esas personas el
Espíritu Santo?
¿Podrán finalmente resucitar de sus
sepulcros para la redención de sus cuerpos muertos y putrefactos? He allí el dilema!!!
El Apóstol
Pablo fue muy claro al advertirnos en contra de los evangelios espurios que son
una verdadera maldición para todos aquellos que los aceptan y los difunden sin
un mayor conocimiento y examen, cuando dijo:
Gál 1:6 Estoy horrorizado de que
ustedes estén apartándose tan pronto de Dios, quien los llamó a sí mismo por
medio de la amorosa misericordia de Cristo.* Están siguiendo un evangelio
diferente, que aparenta ser la Buena Noticia, (7) pero no lo es en absoluto.
Están siendo engañados por los que a propósito distorsionan la verdad acerca de
Cristo. (8) Si alguien —ya sea
nosotros o incluso un ángel del cielo —les predica otra Buena Noticia diferente
de la que nosotros les hemos predicado, que le caiga la maldición de Dios.
(9) Repito lo que ya hemos dicho: si
alguien predica otra Buena Noticia distinta de la que ustedes han recibido, que
esa persona sea maldita.
Concluimos entonces, que lo más grande
que alguno pudiera tener en esta vida, es la fe y la esperanza que ofrece el
mensaje que nos trajo nuestro Señor Jesucristo.
Y que ese mensaje proviene del Padre, para que
nosotros lo conociéramos por medio de su Hijo Jesús.
2Juan 1:8-13 Tengan cuidado de
no perder lo que hemos* logrado con tanto trabajo. Sean diligentes para que
reciban una recompensa completa. (9) Todo el que se desvía de esta enseñanza no
tiene ninguna relación con Dios; pero el que permanece en la enseñanza de
Cristo tiene una relación tanto con
el Padre como con el Hijo. (No hay trinidad) (10) Si a sus reuniones llegara alguien
que no enseña la verdad acerca de Cristo, no
lo inviten a su casa ni le den ninguna clase de apoyo. (11) Cualquiera
que apoye a ese tipo de gente se hace cómplice de sus malas acciones.
Si alguno
abraza su evangelio (mensaje) del reino para vivirlo y lo extiende a otros,
será verdaderamente dichoso hoy, mañana y siempre.
Pero si en
cambio uno acepta un evangelio distinto al que nos vino enseñar Jesús, es decir
un evangelio falso, aguado, unitario, soso, triniterco e impreciso, el
resultado será una existencia pueril y sin sabor.
Así que le pregunto con toda sinceridad:
¿Está seguro usted de que ha creído en
el verdadero evangelio de Cristo y sus Apóstoles?
Si es así,
entonces su vida tendrá sabor y no será insípida.
Mat 5:13 »Ustedes son la sal de la
tierra. ¿Pero para qué sirve la sal si ha perdido su sabor? ¿Pueden lograr que
vuelva a ser salada? La descartarán y la pisotearán como algo que no tiene
ningún valor.
Amada
Iglesia de Cristo, finalmente podemos decir que el gran objetivo de la
esperanza cristiana es la misma en quien se reúnen todas esas bendiciones.
2Jn
1:3 La gracia, la misericordia y la paz que provienen de Dios Padre y de Jesucristo —el Hijo del Padre —permanecerán
con nosotros, los que vivimos en la verdad y el amor.
Aquel a
quien la biblia llama el Señor Jesucristo, es nuestra esperanza.
Verlo y
estar con él hará eternamente felices a todos los que le pertenecen.
Gracia y Paz.
Pastor y Administrador,
Rogers Infante.
Bendiciones a mis hermanos
en la fe.
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