Gracia y paz para todos mis hermanos en la obra de Dios Padre y de su hijo
Jesucristo, el cordero inmolado que hoy se encuentra sentado a la diestra del Padre
el Todopoderoso y que al sonar de la séptima trompeta el vendrá con poder a
juzgar a este mundo.
Muchas veces nos preguntamos qué fue lo
que quiso decir Jesús al decir: Toma
tu cruz y sígueme.
Sin embargo hay muchos que están
mal interpretando esta frase.
Primero que todo debemos ir
a las escrituras para buscar estos versículos que son de suma importancia para
aquel que desea cambiar su estado de vida mundana a una vida consagrada en
Dios, por medio de Jesús, nuestro salvador.
Mateo
16:24
Luego Jesús dijo a sus discípulos: «Si alguno de ustedes quiere ser mi
seguidor, tiene que abandonar su manera egoísta de vivir, tomar su cruz
y seguirme.
Marcos
8:34
Entonces llamó a la multitud para que se uniera a los discípulos, y dijo: «Si
alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su manera
egoísta de vivir, tomar su cruz y seguirme.
Lucas
9:23
Entonces dijo a la multitud: «Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene
que abandonar su manera egoísta de vivir, tomar su cruz cada día y
seguirme.
Vamos
a comenzar con lo que Jesús NO quería decir.
Muchas personas interpretan “cruz”, como
parte de la carga que deben llevar en su vida, es decir:
Una relación tensa,
Un trabajo ingrato,
Una enfermedad física,
Una vida en desorden total.
Una responsabilidad no dada.
Una obligación no solicitada.
Son muchas las variables que el ser humano
ha querido atar en su vida
Y estas personas con orgullo de
autocompasión, se dicen así mismos:
¡Qué
puedo hacer! “Esa es mi cruz que tengo que llevar.”
Pero debemos ver y analizar claramente y
con lupa en mano, para poder darnos cuenta que las palabras de Jesús, dichas en
estos versículos NO y absolutamente NO, tiene esa tal interpretación que el
hombre ha querido mostrar.
Tal interpretación no es lo que Jesús
quiso decir cuando dijo: “Toma tu cruz y sígueme.”
Si analizamos bien la historia
cristiana, podemos encontrar que cuando Jesús llevó su cruz hasta el Gólgota para
ser crucificado, nadie pensaba en la cruz como un símbolo de llevar una carga.
Para
una persona en el primer siglo, la cruz significaba exclusivamente una cosa.
Tal exclusividad, se refiere a una muerte
de la manera más dolorosa y humillante que los seres humanos podían
desarrollar.
Desde la muerte y crucifixión de Jesús
han pasado hasta hoy en el 2014, 1981 años de su crucifixión.
Y en estos 1981 años después, los
cristianos ven la cruz como un símbolo preciado de la expiación, el perdón, la gracia y el amor.
Pero no
se debe descartar que en los tiempos de Jesús, la cruz representa nada más y
nada menos que la muerte tortuosa y miserable que puede pasar un ser humano.
Debido a que los romanos forzaban a los criminales
condenados a llevar su propia cruz hasta el lugar de la crucifixión.
Esto
lo podemos ver cuando analizamos la historia, la cual nos dice que los romanos
obligaban a los condenados a llevar una cruz, la cual simbolizaba su instrumento
propio de ejecución mientras se enfrentaba al ridículo en el camino a la muerte.
Pero el significado real de dicha frase Toma tu cruz y sígueme” significa estar dispuesto a morir para seguir a Jesús.
Ese es el verdadero significado, y no la
cantidad de ataduras y maldiciones que se generan las personas al no tener a
cristo en su corazón.
Atándose a una cantidad de cosas y
circunstancias que el dios de este mundo les da, y que con orgullo dicen “Esta
es mi cruz que tengo que llevar”.
Yo
llamo a esto:
Ignorancia
cerebral y parálisis bocal con contracciones en las manos para no querer ver la
verdad.
Entonces analizando esto, podemos ver el
verdadero significado el cual seria “morir a sí mismo.”
En
otras palabras es un llamado a la entrega absoluta al creador.
Cada vez que Jesús mandó a llevar la
cruz, Él dijo en:
Lucas 9:24 Si tratas de aferrarte a
la vida, la perderás, pero, si entregas tu vida por mi causa, la salvarás.
¿De
qué le sirve entonces al hombre ganar el mundo entero, y sin embargo pierde o
se destruye a sí mismo? Lucas 9:25 ¿Y qué beneficio
obtienes si ganas el mundo entero, pero te pierdes o destruyes a ti mismo? A
pesar de que el llamado es duro, la recompensa es inigualable.
Dondequiera
que Jesús iba, él atrajo multitudes.
A pesar de que estas multitudes lo
siguieron a menudo como el Mesías,
Su punto de vista de quién era realmente
el Mesías y lo que haría, estaba distorsionado por estas personas.
Ellos
pensaron que el Cristo se plasmaría en el reino restaurado.
Ellos
creían que Él les libraría de la opresión de sus ocupantes romanos.
Incluso
su propio círculo íntimo de discípulos pensaban que el reino sería muy pronto.
Lucas
19:11
La multitud escuchaba todo lo que Jesús decía. Y, como ya se acercaba a
Jerusalén, les contó una historia para
corregir la idea de que el reino de Dios comenzaría de inmediato. (12)
Les dijo: «Un hombre de la nobleza fue llamado a un país lejano para ser coronado
rey y luego regresar. (13) Antes de partir, reunió a diez de sus siervos y
dividió entre ellos cinco kilos de plata,* diciéndoles: “Inviertan esto por mí
mientras estoy de viaje”. (14) Pero sus súbditos lo odiaban y enviaron una
delegación tras él a decir: “No queremos que él sea nuestro rey”. (15) »Después
de que lo coronaran rey, volvió y llamó a los siervos a quienes les había dado
el dinero. Quería saber qué ganancias habían tenido. (16) El primer siervo
informó: “Amo, invertí su dinero, ¡y multipliqué diez veces el monto inicial!”.
(17) »“¡Bien hecho! —exclamó el rey —. Eres un buen siervo. Has sido fiel con
lo poco que te confié, así que como recompensa serás gobernador de diez
ciudades”. (18) »El siguiente siervo informó: “Amo, invertí su dinero y
multipliqué cinco veces el monto original”. (19) »“¡Bien hecho! —exclamó el rey
—. Serás gobernador de cinco ciudades”. (20) »Pero el tercer siervo trajo sólo
la suma original y dijo: “Amo, escondí su dinero para protegerlo. (21) Tenía
miedo, porque usted es un hombre muy difícil de tratar, que toma lo que no es
suyo y cosecha lo que no sembró”. (22) »“¡Siervo perverso! —dijo el rey a
gritos —. Tus propias palabras te
condenan. Si sabías que era un hombre duro que tomo lo que no es mío y
cosecho lo que no sembré, (23) ¿por qué no depositaste mi dinero en el banco?
Al menos hubiera podido obtener algún interés de él”. (24) »Luego, dirigiéndose
a los otros que estaban cerca, el rey ordenó: “Quiten el dinero de este siervo
y dénselo al que tiene cinco kilos”. (25) »“Pero, amo —le dijeron—, él ya tiene
cinco kilos”. (26) »“Sí —respondió el rey—, y a los que usan bien lo que se les da, se les dará aún más. Pero a
los que no hacen nada se les quitará aun lo poco que tienen. (27)
Y en cuanto a esos enemigos míos que no querían que yo fuera su rey, tráiganlos
y ejecútenlos aquí mismo en mi presencia”». (28) Después de contar esa
historia, Jesús siguió rumbo a Jerusalén, caminando delante de sus discípulos.
Cuando Jesús comenzó a enseñar que Él
iba a morir en manos de los líderes judíos y sus gobernantes gentiles, su
popularidad se hundió.
Lucas 9:22 —El Hijo del Hombre*
tendrá que sufrir muchas cosas terribles —les dijo —. Será rechazado por los
ancianos, por los principales sacerdotes y por los maestros de la ley
religiosa. Lo matarán pero al tercer día resucitará.
Muchos de los seguidores sorprendidos lo
rechazaron.
En verdad, no fueron capaces de hace
morir sus propias ideas, planes y deseos, y cambiarlos por los de Él.
Seguir
a Jesús es fácil cuando la vida se ejecuta sin problemas.
Pero
nuestro verdadero compromiso con Él, se pone de manifiesto durante las pruebas.
Jesús nos aseguró que las pruebas
vendrán a sus seguidores.
Juan 16:33 Les he dicho todo lo
anterior para que en mí tengan paz. Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y
tristezas; pero anímense, porque yo he vencido al mundo.
Esta es la fortaleza que nos anima a
seguir adelante.
Jesús no va a permitir que una vez que
le sigamos y le seamos obediente al Padre, nos quedemos sufriendo para siempre.
Él nos llevara a la presencia de su
Padre, Jehová de los ejecitos, donde estaremos gozosos y llenos de una vida
abundante para siempre.
El discipulado y el estudio bíblico exige
sacrificio, y Jesús nunca ocultó ese costo.
La palabra de Dios encontramos a tres a tres
personas que parecían dispuestas a seguir a Jesús, peros las obligaciones y
quehaceres de este mundo, se los impidieron.
Cuantas personas hoy en día permiten que
los placeres y tradiciones de este mundo los estén alejando de la presencia de
Dios.
Seguramente pensaran que estoy
equivocado, pero ese es el trabajo de satanás.
Hacerlos creer que están bien con Dios,
cuando en realidad estas personas van camino a sus propias destrucciones por
los placeres y tradiciones de este mundo que provienen del hombre y no de
cristo.
Veamos:
Lucas
9:57-62
Mientras caminaban, alguien le dijo a Jesús: —Te seguiré a cualquier lugar que
vayas. (58) Pero Jesús respondió: —Los
zorros tienen cuevas donde vivir y los pájaros tienen nidos, pero el Hijo del
Hombre no tiene ni siquiera un lugar donde recostar la cabeza. (59) Dijo a
otro: —Ven, sígueme. El hombre aceptó, pero le dijo: —Señor, deja que primero
regrese a casa y entierre a mi padre. (60) Pero
Jesús le dijo: —¡Deja que los muertos espirituales entierren a sus
propios muertos!* Tu deber es ir y predicar acerca del reino de Dios. (61)
Otro dijo: —Sí, Señor, te seguiré, pero primero deja que me despida de mi
familia. (62) Pero Jesús le dijo:
—El que pone la mano en el arado y luego mira atrás no es apto para el reino de
Dios.
Cuando Jesús les preguntaba a estas
personas “sígueme”.
Estas personas inmediatamente mostraban
el compromiso que tenían con satanás en el mundo.
Haciéndole ver a Jesús, que no querían
tener ningún compromiso con el evangelio, pero si con las actividades y
obligaciones que satanás les ofrecía en el mundo.
En
otras palabras: No
pudieron contar el costo de seguirle a Jesus.
Hoy en día, son muchísimos, los que
andan con excusas Baratas y satánicas, con el fin de no comprometerse con la
obra del Señor.
Satanás tiene a la gente tan ocupada en
quehaceres y obligaciones mundanas.
Y las personas a pesar de su sufrimiento
constante por dichas aflicciones, se gozan en su propio dolor.
Por eso cuando alguien les dice que
sigan a Jesús, estos dicen: “aun
no es mi llamado”.
Y aunque parezca mentira, estas personas
están diciendo espiritualmente una verdad.
Dios no los llamara a su reino, porque
sabe lo que estas personas tienen en su corazón, mente y alma.
La palabra de Dios dice: “mis ovejas escuchan mi voz y me siguen”
Esta frase esta en tiempo presente.
El
llamado no es para el mañana, es para cuando usted escuche la palabra de Dios.
En el siglo primero habían muchos que no
estaban dispuesto a tomar su cruz y crucificarse sobre sus propios intereses.
Por lo tanto, Jesús les disuadió.
Mira, es tanto la ceguera que satanás ha
colocado a las personas del mundo, que aunque estas escuchen la verdad del
evangelio, ellas no estarán dispuesta a seguir a Jesús, ya estas personas no desean
ver, ni conocer la verdad.
Tanto es la ceguera en estas personas
que no son capaces de coger una biblia y verificar si es verdad lo que decimos
o es mentira.
Pero lo que sí es verdad, es que estas
personas seguirán y aumentaran su ceguera para seguir adorando la idolatría y
la perversidad, dándole gracias a los baales por los ruegos y supuestos
milagros temporales que estos hacen al arrodillarse ante una estatua.
Pero satanás no te dará nada sin
cobrarte después.
El favor que él te hace a ti.
Tendrás que pagarlo con algún miembro de
tu núcleo familiar.
Y El pago por estos favores, son
demasiado caros y con intereses humanos.
¡Qué
diferente de la típica presentación del Evangelio!
¿Cuántas personas responderían a un
llamado al altar que diría, “Venid
en pos de Jesús”, y es posible que se enfrente a la pérdida de
amigos, familia, su reputación, su carrera, e incluso su vida”?
El
número de falsos conversos probablemente disminuiría!
Y este llamado es lo que Jesús quiso
decir cuando dijo: “Toma tu cruz y sígueme.”
Si
usted se pregunta si está listo para tomar su cruz, considere estas preguntas:
¿Está dispuesto a seguir a Jesús si
eso significa perder algunos de sus amigos más cercanos?
¿Está dispuesto a seguir a Jesús si
esto significa alejarse de su familia?
¿Está dispuesto a seguir a Jesús si
esto significa la pérdida de su reputación carnal y física?
¿Está dispuesto a seguir a Jesús si
eso significa perder el trabajo?
¿Está dispuesto a seguir a Jesús si
eso significa perder la vida antigua?
En
algunos lugares del mundo, estas consecuencias son la realidad.
Pero note en las preguntas formuladas, “¿Está
usted dispuesto?”
Seguir
a Jesús no significa necesariamente que todas estas cosas te van a pasar.
Lo que significa es que debes abandonar
tu vieja naturaleza y costumbres tradicionalistas, para poder caminar bajo la
obediencia de un Dios justo y verdadero.
Eso es lo que significa toma tu cruz y
sígueme.
Déjame
preguntarte:
En el caso de que si llegas un momento
en su vida en la que debes enfrentar una elección, entre Jesús o las
comodidades de la vida, ¿qué
va a elegir?
El
compromiso con Cristo significa tomar su cruz cada día.
Esto implica, abandonando sus
esperanzas, sueños, posesiones, incluso su propia vida si es necesario por la
causa de Cristo.
Sólo si voluntariamente, toma tu
cruz puede ser llamado su discípulo.
Lucas
14:27-31 Y, si no cargas tu propia cruz y me
sigues, no puedes ser mi discípulo. (28) »Pero, no comiences sin
calcular el costo. Pues, ¿quién comenzaría a construir un edificio sin primero
calcular el costo para ver si hay suficiente dinero para terminarlo? (29)
De no ser así, tal vez termines sólo los cimientos antes de quedarte sin
dinero, y entonces todos se reirán de ti. (30) Dirán: “¡Ahí está el que comenzó
un edificio y no pudo terminarlo!”. (31) »¿O qué rey entraría en guerra con
otro rey sin primero sentarse con sus consejeros para evaluar si su ejército de
diez mil puede vencer a los veinte mil soldados que marchan contra él?
Por eso hay
muchos que inician en la obra de Dios, pero luego se fatigan y vuelven atrás
con sus actitudes y formas de andar.
Iglesia
déjame decirte que la recompensa vale la pena el precio.
Jesús siguió Su llamado de morir a Sí
mismo.
Hoy le digo a usted:
Toma
tu cruz y sigue a Jesús.
Tu recompensa será la vida eterna.
Mat 16:25 Si tratas de aferrarte a
la vida, la perderás, pero, si entregas tu vida por mi causa, la salvarás.
Así dice la
palabra de Dios.
Mat 16:26 ¿Y qué beneficio obtienes si ganas el mundo entero pero pierdes tu
propia alma?* ¿Hay algo que valga más que tu alma?.
Gracia
y Paz.
Pastor
y Administrador, Rogers Infante.
Bendiciones
a mis hermanos en la fe.
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