Gracia y Paz para todos mis
hermanos en la obra de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo, el cordero inmolado
que hoy se encuentra sentado a la diestra de su Padre, y que al sonar de la
séptima trompeta vendrá a juzgar a este mundo y su maldad.
Iglesia sabía usted que puede ubicar en un mapa la moderna ciudad de Salónica y, al hacerlo, habrá hallado el sitio de la
antigua ciudad de Tesalónica.
Originalmente se la llamaba Terma, debido a las fuentes termales del área.
Pero alrededor de 300
A.C. Casandro, rey de Macedonia, le cambió el
nombre en honor a la hermana de Alejandro del Grande.
Era una ciudad libre, con su propio gobierno y también la capital de Macedonia.
Tesalónica se erguía en la importante Vía Ignacia, la más importante carretera
romana.
Que podemos decir de la iglesia de Tesalónica.
El registro se
halla en Hechos 17.1–15.
Pablo, Silas y Timoteo salieron de Filipos y viajaron 48.km
hacia Anfípolis,
Luego 37.km más hasta
Apolonia.
Es interesante notar que no se realizó ningún ministerio
en
ninguna de esas ciudades.
Su siguiente etapa les llevó alrededor de 63km más allá, hasta Tesalónica, donde Pablo ministró en la
sinagoga alrededor de tres semanas y vio muchas personas convertidas.
En la ciudad había un grupo grande de prosélitos gentiles («griegos piadosos», Hch 17.4) en la sinagoga y respondieron positivamente
al mensaje junto con algunos de los judíos.
Esta clase de éxito enfureció a los judíos ortodoxos y fraguaron un motín para abochornar a
los
cristianos y obstaculizar el ministerio de Pablo.
Los creyentes
estimaron que
era
mejor que Pablo y su grupo se fueran.
Estos
salieron primeramente a Berea.
Pablo dejó a sus compañeros en Berea y siguió solo hasta Atenas.
Cuando Timoteo se le unió allí, el apóstol le envió de regreso a Tesalónica para animar a la nueva iglesia (1Ts 3.1–3).
Finalmente, todos se reunieron en Corinto (Hch.18.5).
Timoteo informó respecto al estado de la
pequeña iglesia de Tesalónica.
Fue desde Corinto, alrededor del año 50 d.C. que Pablo escribió 1Tesalonicenses.
Y 2Tesalonicenses la escribió pocos meses más tarde.
La primera carta tenía varios propósitos:
(1) animar y confirmar en las cosas de
Cristo a los nuevos
creyentes.
(2) responder a las falsas acusaciones
hechas contra Pablo y su ministerio, 2.1–12.
(3) explicar que el cristiano muerto en
cristo participará de la Segunda Venida del Hijo de Dios.
(4) advertir a los cristianos en contra de la inmoralidad pagana, 4.4ss;
(5) recordar a los miembros de la iglesia que honren y sigan a
sus líderes espirituales, 5.12, 13.
(6) advertir a los creyentes que habían dejado sus trabajos y estaban ociosos debido a
que pensaban que Cristo volvería pronto, 2.9.
La segunda Carta, 2Tesalonicenses se escribió pocos meses más tarde.
Las persecuciones en contra de la iglesia empeoraban (2Ts 1.4–5) y la gente necesitaba estímulo.
Los «ociosos» en la iglesia no habían vuelto al trabajo (2Ts.3.6–12).
Para empeorar más las cosas, la gente
estaba confundida respecto al
Día del Señor (la tribulación), ¡pensando que
ya estaban atravesándola!
Es posible que la iglesia hubiese recibido una epístola falsa, que decía ser de Pablo,
pero no lo era. (2.1–3) y que esa
falsa epístola enseñaba que el Día del Señor ya había empezado.
Pablo escribió 2Tesalonicenses por tres motivos:
(1) animar a la iglesia a perseverar a pesar de las pruebas.
(2) explicar los sucesos que conducirían al Día del Señor.
(3) advertir
a los entremetidos que volvieran a sus trabajos.
Nótese que en 2Tesalonicenses 3.17, 18 Pablo da su «marca característica» de modo que la gente pudiera detectar fácilmente en el futuro cualquier carta falsificada.
2Ts 3:17 AQUÍ ESTÁ MI SALUDO
DE MI PROPIO PUÑO Y LETRA: PABLO. HAGO ESTO EN TODAS MIS CARTAS PARA PROBAR QUE
SON MÍAS. (18) Que la gracia
de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Tenga presente que 1Tesalonicenses analiza el Arrebatamiento, o sea, la venida de Cristo en el aire por la Iglesia, en tanto que 2Tesalonicenses se refiere a la revelación, o sea, a
la venida de Cristo a la tierra, para derrotar a sus enemigos y establecer su reino.
«El día del Señor» mencionado en 2Tesalonicenses es el período de tribulación que viene a
la tierra
después del Arrebatamiento
de
la Iglesia.
Pasemos ahora al primer capítulo de 1 TESALONICENSES 1
Pablo amaba a la iglesia de Tesalónica.
Estas personas estaban
en su corazón y él se
preocupaba por su bienestar espiritual.
En este capítulo Pablo nos dice qué clase de iglesia dejó en esa perversa ciudad.
Cuando vemos las características de esta iglesia, debemos examinar nuestras vidas y preguntarnos: «¿Estoy contribuyendo para que mi iglesia sea modelo en el Señor?»
Veamos 4 aspectos muy importantes en este capítulo uno.
I. Era un pueblo elegido (1.1–5)
1Ts 1:1 Nosotros, Pablo, Silas* y
Timoteo, escribimos esta carta a la iglesia en Tesalónica, a ustedes que
pertenecen a Dios Padre y al Señor
Jesucristo. Que Dios les dé gracia
y paz. (2) Siempre damos gracias
a Dios por todos ustedes y continuamente los tenemos presentes en nuestras
oraciones. (3) Al orar a nuestro Dios y Padre por ustedes, pensamos en el
fiel trabajo que hacen, las acciones de amor que realizan y la constante
esperanza que tienen a causa de nuestro Señor Jesucristo. (4) Sabemos, amados
hermanos, que Dios los ama y los ha elegido para que sean su pueblo propio. (5)
Pues, cuando les llevamos la Buena Noticia, no fue sólo con palabras sino
también con poder, porque el Espíritu Santo les dio plena certeza* de que lo
que decíamos era verdad. Y ya saben de nuestra preocupación por ustedes por la
forma en que nos comportamos entre ustedes.
La iglesia NOo es
un club social, NO
es una empresa, NO es un mercado, NO es un negocio donde muchos malditos
líderes la toman para hacer mercaderes, y mucho menos un sanandrecito donde
algunos comerciantes colocan sus chazas para vender, volviéndola un mercado.
La Iglesia es un organismo espiritual, una organización compuesta de gente a quien Dios ha llamado «de las tinieblas a
su
luz admirable».
1Pedro 2:9 Pero ustedes no
son así porque son un pueblo elegido. Son sacerdotes del Rey,* una nación
santa, posesión exclusiva de Dios. Por eso pueden mostrar a otros la bondad de
Dios, pues él los ha llamado a salir de la oscuridad y entrar en su luz
maravillosa.
Este llamamiento es por pura gracia.
Efe 1:3 Toda la alabanza sea
para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales en
los lugares celestiales, porque estamos unidos a Cristo.
Y Aunque estamos en el
mundo físicamente, espiritualmente no somos del mundo.
Juan 15:19 Si pertenecieran
al mundo, el mundo los amaría como a uno de los suyos, pero ustedes ya no
forman parte del mundo. Yo los elegí
para que salieran del mundo, por eso el mundo los odia.
Estos santos vivían en Tesalónica, pero moraban en Cristo.
En 2Tesalonicenses 2.13, 14 Pablo explica el milagro de este llamamiento.
Dios envió a Pablo y a Silas a Tesalónica con la Palabra de Dios.
La gente oyó la Palabra, creyó,
se bautizaron y fueron salvos al
caminar en obediencia.
Después de recibir a Cristo
descubrieron que
Dios los
había
escogido en Él mediante la gracia.
1Pe 1:1 Yo, Pedro, apóstol de
Jesucristo, escribo esta carta a los elegidos por Dios que viven como
extranjeros en las provincias de Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia.* (2)
Dios Padre los conocía y los eligió desde hace mucho tiempo, y su Espíritu los
ha hecho santos. Como resultado, ustedes lo obedecieron y fueron limpiados por
la sangre de Jesucristo. Que Dios les conceda cada vez más gracia y paz.
(3) Que toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo.
Es por su gran misericordia que hemos nacido de nuevo, porque Dios levantó a
Jesucristo de los muertos. Ahora vivimos con gran expectación (4) y tenemos una
herencia que no tiene precio, una herencia que está reservada en el cielo para
ustedes, pura y sin mancha, que no puede cambiar ni deteriorarse.
En lo que respecta a Dios el Padre, fuimos salvos cuando Él nos escogió en Cristo antes de la fundación del mundo.
Efe 1:4 Incluso antes de
haber hecho el mundo, Dios nos amó y nos eligió en Cristo para que seamos santos e intachables a sus ojos.
En lo que respecta
al Poder de Dios, su Espíritu Santo, fuimos salvos cuando respondimos a
su llamado y recibimos a
Cristo
en nuestro corazón, para caminar en obediencia.
Y en lo que respecta al Hijo fuimos salvos cuando Él murió por nosotros en la cruz.
¿Cómo sabía Pablo que estas personas eran salvas? ---Debido a la evidencia en sus vidas.
Estas evidencias fueron:
Evidencia 1. Obra de fe.
Cuando la persona genuinamente confía en Cristo, esa fe se mostrará por las obras.
Las obras que usted haga no lo van a salvan a
usted.
Efe 2:9 La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho,
así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo.
La RV60 dice: Efe 2:9 no por obras, para que nadie se gloríe.
Pero hoy en
día son muchas las personas que se glorían por sus pocas obras que hacen, sin
tener a cristo en su corazón.
Pero la fe sin obras no es una fe que salva.
La verdadera fe cristiana trae como resultado una vida cambiada,
bendecida y obediente en la poderosa palabra de Dios.
Santiago 2:14-26 Amados hermanos, ¿de qué le sirve a uno decir que tiene fe si no lo
demuestra con sus acciones? ¿Puede esa clase de fe salvar a alguien? (15)
Supónganse que ven a un hermano o una hermana que no tiene qué comer ni con qué
vestirse (16) y uno de ustedes le dice: «Adiós, que tengas un buen día;
abrígate mucho y aliméntate bien», pero no le da ni alimento ni ropa. ¿Para qué
le sirve? (17) Como pueden ver, la fe por sí sola no es suficiente. A menos que
produzca buenas acciones, está muerta y es inútil. (18) Ahora bien, alguien
podría argumentar: «Algunas personas tienen fe; otras, buenas acciones». Pero
yo les digo: «¿Cómo me mostrarás tu fe si no haces buenas acciones? Yo les
mostraré mi fe con mis buenas acciones». (19) Tú dices tener fe porque crees
que hay un solo Dios.* ¡Bien hecho! Aun los demonios lo creen y tiemblan
aterrorizados. (20) ¡Qué tontería! ¿Acaso no te das cuenta de que la fe sin
buenas acciones es inútil? (21) ¿No recuerdas que nuestro antepasado Abraham
fue declarado justo ante Dios por sus acciones cuando ofreció a su hijo Isaac
sobre el altar? (22) ¿Ya ves?, su fe y sus acciones actuaron en conjunto: sus
acciones hicieron que su fe fuera completa. (23) Y así se cumplió lo que dicen
las Escrituras: «Abraham le creyó a Dios, y Dios lo consideró justo debido a
su fe»*. Incluso lo llamaron «amigo de Dios»*. (24) Como puedes ver, se nos
declara justos a los ojos de Dios por lo que hacemos y no sólo por la fe. (25) Rahab,
la prostituta, es otro ejemplo. Fue declarada justa ante Dios por sus acciones
cuando ella escondió a los mensajeros y los ayudó a regresar sin riesgo alguno
por otro camino. (26) Así como el cuerpo sin aliento* está muerto, así
también la fe sin buenas acciones está muerta.
Evidencia 2. Trabajo de amor.
Las personas no salvas viven para sí mismas.
En todo
momento viven preocupados por sus propios quehaceres, y no tienen en cuenta
alimentarse constantemente con la palabra de Dios.
Efe 2:1-2 Antes ustedes estaban
muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados. (2) Vivían en pecado,
igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo —el líder de los poderes
del mundo invisible* —, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que
se niegan a obedecer a Dios.
Pero el verdadero creyente está dispuesto a trabajar por amor.
Tiene un nuevo motivo para vivir; ama a Cristo y ama a otros.
El verdadero
creyente vive primeramente para Dios y su palabra es obederla.
Heb.10:24-25 Pensemos en maneras de motivarnos unos a otros a realizar actos de amor
y buenas acciones. (25) Y no dejemos de congregarnos, como lo hacen algunos,
sino animémonos unos a otros, sobre todo ahora que el día de su regreso se
acerca.
Romanos 8:35-39 ¿Acaso hay algo que pueda separarnos del amor de Cristo? ¿Será que él
ya no nos ama si tenemos problemas o aflicciones, si somos perseguidos o
pasamos hambre o estamos en la miseria o en peligro o bajo amenaza de muerte? (36)
(Como dicen las Escrituras: «Por tu causa nos matan cada día; nos tratan como a
ovejas en el matadero»*). (37) Claro que no, a pesar de todas estas cosas,
nuestra victoria es absoluta por medio de Cristo, quien nos amó. (38) Y
estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Ni la
muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios,* ni nuestros temores de hoy ni
nuestras preocupaciones de mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden
separarnos del amor de Dios. (39) Ningún poder en las alturas ni en las
profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del
amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús nuestro Señor.
Evidencia 3. Paciencia de esperanza.
Los perdidos viven y están sin esperanza.
Los verdaderos creyentes están
firmes en medio de las tribulaciones de la vida porque saben que Cristo viene otra vez.
Los creyentes no tienen por qué darse por vencido en tiempos de tribulación, porque saben que el Salvador viene para librarlos (1 P1.1–9; 4.12–16).
Se ha hecho notar que los versículos 9–10 hacen un paralelo con estas tres evidencias de la salvación:
La obra de la fe (se convirtieron, es decir dejaron la Idolatría y
volvieron al Dios Padre y a Jesucristo);
El trabajo de amor (servían al Dios vivo, ya que Cristo estaba en ellos.);
La paciencia de la esperanza (esperaban el regreso del
Hijo de Dios, Jesús).
La fe, la esperanza y el amor son las evidencias de la verdadera salvación.
II. Era un pueblo ejemplar
(1:6,
7)
1Ts 1:6-7 Así que recibieron
el mensaje con la alegría del Espíritu Santo, a pesar del gran sufrimiento que
les trajo. De este modo nos imitaron a nosotros y también al Señor. (7) Como
resultado, han llegado a ser un ejemplo para todos los creyentes de Grecia, es
decir, por toda Macedonia y Acaya.*
¡Es maravilloso cuando los «oidores» se convierten en «seguidores»!
Estas personas oyeron la Palabra de Dios, la recibieron con entusiasmo, la creyeron y sufrieron por
recibirla.
En otras
palabras: La Palabra imparte fe.
Romanos 10:17 Así que la fe viene por oír, es decir, por oír la Buena Noticia acerca
de Cristo.
La
palabra trae gozo.
Jeremías 15:16 Cuando descubrí tus palabras las devoré; son mi gozo y la delicia de mi
corazón, porque yo llevo tu nombre, oh SEÑOR Dios de los Ejércitos Celestiales.
Después que creyeron, estos nuevos
cristianos siguieron
a
Pablo, se unieron
al
compañerismo local y se convirtieron en ejemplo para todos los que les rodeaban.
No fueron sólo seguidores de Pablo, sino también de las iglesias.
En el NT se espera que los cristianos de hoy, sean parte vital de
una
congregación local.
El Testimonios de
nuestros hermanos hoy, debe extenderse por toda el área y todo nuestro entorno, con el
propósito de ayudar y traer a otros a Cristo.
III. Era un pueblo entusiasta (1.8)
1Ts 1:8 Y ahora, la palabra
del Señor está siendo anunciada, saliendo de ustedes a gente de todas partes,
aún más allá de Macedonia y Acaya, pues adondequiera que vamos, encontramos
personas que nos hablan de la fe que ustedes tienen en Dios. No hace falta que
se la mencionemos,
Hacía unos pocos meses que estas personas se habían
salvado.
No tenían la instrucción que la mayoría de los santos tienen hoy, y sin embargo, eran entusiastas al testificar de Cristo.
Testificaban mediante su andar.
1Ts 1:7 Como resultado, han llegado a ser un ejemplo para todos los creyentes
de Grecia, es decir, por toda Macedonia y Acaya.*
Testificaban por su hablar (v. 8).
1Ts 1:8 Y ahora, la palabra del Señor está siendo anunciada, saliendo de
ustedes a gente de todas partes, aún más allá de Macedonia y Acaya, pues
adondequiera que vamos, encontramos personas que nos hablan de la fe que
ustedes tienen en Dios. No hace falta que se la mencionemos,
IV. Era un pueblo expectante (1.9,
10)
1Ts 1:9 pues no dejan de
hablar de la maravillosa bienvenida que ustedes nos dieron y de cómo se
apartaron de los ídolos para servir al Dios vivo y verdadero. (10) También
comentan cómo ustedes esperan con ansias la venida, desde el cielo, del Hijo de
Dios, Jesús, a quien Dios levantó de los muertos. Él es quien nos rescató de
los horrores del juicio venidero.
La Segunda Venida de
Cristo es el tema básico de este libro.
Cada capítulo relaciona su regreso con una verdad básica.
En este capítulo vemos que la venida de Cristo es la bendita esperanza del creyente verdadero.
En tanto que los perdidos adoran y sirven ciegamente a sus ídolos, o estatuas.
Los salvos sirven al Dios vivo y se regocijan en la esperanza
viva de que Cristo vendrá otra vez.
¿Cómo se supone que los cristianos deben esperar el regreso de Cristo?
Trabajando mientras que Él viene.
Mat 24:44-51 Ustedes también
deben estar preparados todo el tiempo, porque el Hijo del Hombre vendrá cuando
menos lo esperen. (45) »Un sirviente fiel y sensato es aquel a quien el amo
puede darle la responsabilidad de dirigir a los demás sirvientes y
alimentarlos. (46) Si el amo regresa y encuentra que el sirviente ha hecho un
buen trabajo, habrá una recompensa. (47) Les digo la verdad, el amo pondrá a
ese sirviente a cargo de todo lo que posee. (48) ¿Pero qué tal si el sirviente
es malo y piensa: “Mi amo no regresará por un tiempo” (49) y comienza a golpear
a los otros sirvientes, a parrandear y a emborracharse? (50) El amo regresará
inesperadamente y sin previo aviso, (51) cortará al sirviente en pedazos y le
asignará un lugar con los hipócritas. En ese lugar habrá llanto y rechinar de
dientes.
Pablo advierte a los santos
(nosotros) a estar vigilantes y
alertas, y a
que
no duerman ni se embriaguen como la gente del mundo.
1Ts 5:1 Ahora bien, amados hermanos,
con respecto a cómo y cuándo sucederá todo esto, en realidad no es necesario
que les escribamos. (2) Pues ustedes saben muy bien que el día del regreso del
Señor llegará inesperadamente, como un ladrón en la noche. (3) Cuando la
gente esté diciendo: «Todo está tranquilo y seguro», entonces le caerá encima
la catástrofe tan repentinamente como le vienen los dolores de parto a una
mujer embarazada. Y no habrá escapatoria posible. (4) Pero ustedes, amados
hermanos, no están a oscuras acerca de estos temas, y no serán sorprendidos
cuando el día del Señor venga como un ladrón.* (5) Pues todos ustedes son
hijos de la luz y del día; no pertenecemos a la oscuridad y a la noche. (6) Así
que manténganse en guardia, no dormidos como los demás. Estén alerta y lúcidos.
(7) Es en la noche cuando la gente duerme y los bebedores se emborrachan. (8)
Pero los que vivimos en la luz estemos lúcidos, protegidos por la armadura
de la fe y el amor, y usemos, por casco, la confianza de nuestra salvación. (9)
Pues Dios escogió salvarnos por medio de nuestro Señor Jesucristo y no derramar
su enojo sobre nosotros. (10) Cristo murió por nosotros para que —estemos
vivos o muertos cuando regrese —podamos vivir con él para siempre. (11) Así
que aliéntense y edifíquense unos a otros, tal como ya lo hacen.
La bendita esperanza de la venida de Cristo debe ser más que una doctrina.
Debe ser un estilo de vida en nosotros mismos como
ejemplo vivo a los demás de que el Padre y el Hijo están en nosotros.
2Juan 1:9-11 Todo el que
se desvía de esta enseñanza no tiene ninguna relación con Dios; pero el que
permanece en la enseñanza de Cristo tiene una relación tanto con el Padre
como con el Hijo. (10) Si a sus reuniones llegara alguien que no enseña la
verdad acerca de Cristo, no lo inviten a su casa ni le den ninguna clase de
apoyo. (11) Cualquiera que apoye a ese tipo de gente se hace cómplice de sus
malas acciones.
¿Cómo sabemos que
Cristo viene otra vez?
Dios demostró que Cristo es su Hijo
al levantarlo de entre los muertos.
Y no solamente lo demostró sino
que le dio un lugar de honor.
Y hoy está sentado a la derecha
del Dios Padre.
En Hechos 17.22–34 vemos el argumento que Pablo presenta.
Hechos 17:22-34 Entonces Pablo, de pie ante el Concilio,* les dirigió
las siguientes palabras: «Hombres de Atenas, veo que ustedes son muy religiosos
en todo sentido (23) porque, mientras caminaba observé la gran cantidad de
lugares sagrados. Y uno de sus altares tenía la siguiente inscripción: “A un Dios Desconocido”. Este
Dios, a quien ustedes rinden culto sin conocer, es de quien yo les hablo. (24)
»Él es el Dios que hizo el mundo y todo lo que hay en él. Ya que es el Señor
del cielo y de la tierra, no vive en templos hechos por hombres, (25) y
las manos humanas no pueden servirlo, porque él no tiene ninguna necesidad.
Él es quien da vida y aliento a todo y satisface cada necesidad. (26) De un
solo hombre* creó todas las naciones de toda la tierra. De antemano decidió
cuándo se levantarían y cuándo caerían, y determinó los límites de cada una. (27)
»Su propósito era que las naciones buscaran a Dios y, quizá acercándose a
tientas, lo encontraran; aunque él no está lejos de ninguno de nosotros. (28) Pues
en él vivimos, nos movemos y existimos. Como dijeron algunos de sus*
propios poetas: “Nosotros somos su descendencia”. (29) Y, como esto es cierto, no
debemos pensar en Dios como un ídolo diseñado por artesanos y hecho de oro,
plata o piedra. (30) »En la antigüedad Dios pasó por alto la ignorancia de
la gente acerca de estas cosas, pero ahora él manda que todo el mundo en
todas partes se arrepienta de sus pecados y vuelva a él. (31) Pues él ha
fijado un día para juzgar al mundo con justicia por el hombre que él ha designado,
y les demostró a todos quién es ese hombre al levantarlo de los muertos». (32)
Cuando oyeron a Pablo hablar acerca de la resurrección de los muertos, algunos
se rieron con desprecio, pero otros dijeron: «Queremos oír más sobre este tema
más tarde». (33) Con esto terminó el diálogo de Pablo con ellos, (34) pero
algunos se unieron a él y se convirtieron en creyentes. Entre ellos estaban
Dionisio —un miembro del Concilio*
—, una mujer llamada Dámaris y
varios más.
Cristo no podría venir otra vez si
estuviera muerto y si su cuerpo se hubiera descompuesto en una tumba judía.
No podemos separar la
esperanza viva del Cristo vivo (1Pedro
1.1–5).
1Pedro 1:3-5 Que toda la alabanza sea
para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo. Es por su gran misericordia
que hemos nacido de nuevo, porque Dios levantó a Jesucristo de los muertos.
Ahora vivimos con gran expectación (4) y tenemos una herencia que no tiene precio,
una herencia que está reservada en el cielo para ustedes, pura y sin mancha,
que no puede cambiar ni deteriorarse. (5) Por la fe que tienen, Dios los
protege con su poder hasta que reciban esta salvación, la cual está lista para
ser revelada en el día final, a fin de que todos la vean.
Pablo les había instruido respecto a la venida de
Cristo y el tiempo de
tribulación que Dios había prometido que vendría sobre un mundo que rechaza a su Hijo, Jesús.
El próximo acontecimiento en el calendario de Dios es la
venida de Cristo en el
aire, en cuyo tiempo será el Arrebatamiento de la Iglesia para recibirle.
Luego
vendrán siete años de tribulación sobre la
tierra.
Cuando la copa de la iniquidad empiece a desbordarse en la tierra, Cristo y la Iglesia regresarán para derrotar a Satanás y sus huestes, e implantar el reinado de Cristo por mil años.
Iglesia este es el aperitivo que
nos muestra 1Tesalonisenses.
Gracia y Paz.
Pastor y Administrador, Rogers
Infante.
Bendiciones a mis hermanos en la
fe.
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