LA UNCIÓN.
Pastor y Administrador, Rogers
Infante.
Bendiciones
en este día para todos.
Oremos:
"Poderoso Dios, cuanto te agradezco porque fue tu gran amor que diste a tu
Hijo en sacrificio vivo, para que hoy yo pueda participar de tu preciosa
unción, solo te pido dame fuerzas para seguir tu camino, toma mi vida, úngeme,
lávame, heme aquí Señor, estoy dispuesto ante ti para servirte. Amen"
2Re 2:9-14 Cuando llegaron al
otro lado, Elías le dijo a Eliseo: —Dime qué puedo hacer por ti antes de ser
llevado. Y Eliseo respondió: —Te pido que me permitas heredar una doble porción
de tu espíritu y que llegue a ser tu sucesor. —Has pedido algo difícil —respondió Elías—. Si
me ves en el momento en que sea llevado de tu lado, recibirás lo que pediste;
pero si no me ves, no lo recibirás. Mientras iban caminando y conversando, de
pronto apareció un carro de fuego, tirado por caballos de fuego. Pasó entre los
dos hombres y los separó, y Elías fue llevado al cielo por un torbellino. Eliseo
lo vio y exclamó: «¡Padre mío! ¡Padre mío! ¡Veo los carros de Israel con sus
conductores!». Mientras desaparecían de su vista, rasgó su ropa en señal de
angustia. Entonces Eliseo tomó el manto de Elías, el cual se había caído cuando
fue llevado, y regresó a la orilla del río Jordán. Golpeó el agua con el manto
de Elías y exclamó: «¿Dónde está el SEÑOR, Dios de Elías?». Entonces el río se
dividió en dos y Eliseo lo cruzó.
Ser
ungido por Dios no es sólo ser elegido, sino ser revestido del poder de Dios,
para realizar la tarea a la cual Él lo ha llamado.
Tanto
el Llamado como la Unción, provienen de Dios, y fluye en un corazón quebrantado
y humilde delante del Señor.
La
Biblia dice que Eliseo siguió y sirvió a Elías hasta el fin, y antes de que
Elías fuera arrebatado por el Señor para ir al cielo, le dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes de que sea quitado de
ti.
Y él
le respondió: Te ruego que me des una doble porción
de tu espíritu y que este sea sobre mí. Él le dijo: Cosa difícil has pedido.
Elías
se sorprendió por el pedido que Eliseo había formulado.
Pero
Elías sabía que Dios respondería a la petición de Eliseo.
Hoy
en día le pedidos a Dios cosas que para otros parece imposible.
Incluso
muchos piden a Dios y no creen ni están seguros de que Dios obrara en ellos.
Por
eso esta clase de creyente no obtiene nada.
Porque
la duda provoca en la persona el negativismo de recibir lo pedido ante un Dios
Todopoderoso.
Todo
el que duda, es porque no cree.
Por
eso el verdadero cristiano debe tener el afable anhelo de Eliseo, para poder
recibir y al mismo tiempo hacer realidad lo que tanto anhelamos en nuestro
corazón.
La unción requiere humildad.
Y Eliseo
fue lo suficientemente humilde para aprender de su maestro Elías, y pedirle una
doble porción de su unción.
En
otras palabras, Eliseo siguió los pasos de su maestro fielmente y sin dudar.
La
Biblia dice que Eliseo alzó el manto de Elías e inmediatamente fue al Jordán,
golpeó las aguas, y dijo: ¿Dónde está Jehová, el Dios de
Elías?
Y así
como fueron golpeadas las aguas, del mismo modo las aguas se apartaron a uno
lado y al otro lado, luego pasó Eliseo por en medio de las aguas.
Como
Eliseo aprendió todo lo que Elías le había enseñado fielmente, Eliseo realizo
todo lo enseñado sin salirse de una coma, por eso golpeó las aguas del Jordán
de la misma manera que lo hizo Elías.
Y no
solamente aparto las aguas, como lo hizo Elías, sino que ungido por su
obediencia y fidelidad, más tarde resucitó un muerto utilizando el mismo método
que le enseño Elías.
¿Qué milagros realizo Eliseo?
Después del Llamado, 1Reyes 19:19-21; este
hombre sucede a Elías, 2Reyes.2:1-15;
Y por su
obediencia y fidelidad ante Dios, Eliseo empieza a hacer el doble de milagros
que Elías había efectuado por voluntad de Dios Padre.
1 Sana las aguas, 2Reyes.2:19-22; (Manantial Purificado por agua de Sal)
2 Maldice a unos muchachos que se burlaban de Eliseo, 2Reyes.2:23-25; (Viejo Calvo, Oso).
3 Multiplica el aceite de la viuda, 2Reyes.4:1-7; (Los hijos iban ser vendidos, Tinajas).
4 Revive al hijo de la sunamita, 2Reyes.4:8-37; (En el Campo muere joven de
dolor de cabeza- Giezy, y la Sra. de Sunem llama Elíseo).
5 purifica la olla, 2Reyes.4:38-41; (Reunion en Gilgar- profetas Guiso
envenenado, harina olla y comen)
6 alimenta a los profetas, 2Reyes.4:42-44; (un hombre de Baal-salisa le
trajo 1 saco de grano fresco y 20 panes de cebada de su primera cosecha.)
7 sana la lepra de Naamán, 2Reyes.5:1-27; (Giezy ambicioso, Naaman 7 veces Jordán – lepra)
8 Eliseo y los sirios, 2Reyes.6:8-23; (Rey de Aram, Eliseo advertía al Rey de Israel. Aram envía soldados a
capturar a Eliseo – joven ve caballos de fuego – soldados quedan ciegos)
9 promete alimentos en tiempo de sitio, 2Reyes.6:24-7:2; (Canibalismo – Aran
manda a matar a Eliseo – Eliseo predice que los precios bajaran – 3Kl Harina y
6Kl de granos de cebada $1 pieza de plata)
10 predice la victoria sobre Siria, 2Reyes.13:14-19; (Eliseo enfermo – rey
Yoás de Israel – una flecha por la ventana, el resto golpea el suelo)
11 muere y es enterrado, los huesos de Eliseo, 2Reyes.13:21. (Eliseo muerto – saqueadores moabitas – saquean muertos
tiran un cadáver a la tumba de Eliseo y este cadáver vive.)
El
poder de Dios vino a reposar sobre la humildad de Eliseo para hacer el doble de
milagros que había hecho Elías.
Dios
usa a unas personas más que a otras, porque son los suficientemente humildes
para aprender de otros.
El secreto está en la obediencia y
la fidelidad ante Dios y su iglesia.
Dios
no va ungir a nadie que no es capaz de agacharse, de doblegar la cerviz y
recoger el mando que otro dejó tirado.
El
maestro Elías le enseño que el manto era para hacer milagros, no para jactarse
del poder del mismo.
Hermano:
¿Quieres la unción de Dios
sobre tu vida?
Se
obediente y Fiel en todo.
Sométete
enteramente a la palabra de Dios y has la voluntad de Dios.
De
esa manera usted desarrollará el carácter de Cristo, en su vida.
Cuando
hacemos la voluntad de Dios, somos ungido y esa Unción nos capacita para llevar fruto, y fruto en
abundancia
Isaías 61:1-3 El Espíritu del SEÑOR
Soberano está sobre mí, porque el SEÑOR me ha ungido para llevar buenas
noticias a los pobres. Me ha enviado para consolar a los de corazón quebrantado
y a proclamar que los cautivos serán liberados y que los prisioneros serán puestos
en libertad.* Él me ha enviado para anunciar a los que se lamentan que ha
llegado el tiempo del favor del SEÑOR* junto con el día de la ira de Dios
contra sus enemigos. A todos los que se lamentan en Israel* les dará una corona
de belleza en lugar de cenizas, una gozosa bendición en lugar de luto, una
festiva alabanza en lugar de desesperación. Ellos, en su justicia, serán como
grandes robles que el SEÑOR ha plantado para su propia gloria.
Un
Siervo de Dios, No puedes caminar con la unción de Dios si tienes orgullo en el
corazón.
Mucho
menos si la persona es prepotente, altivo o endosiado.
La
unción reside en quienes están muertos al YO.
La
unción Dios la da gratuitamente a quien Él quiere y a quien se la pida.
El
Señor conoce las intenciones de nuestro corazón y no le dará la unción a
alguien que la busque para engrandecerse o jactarse de él mismo.
La
unción es revestirse del poder del Espíritu de Dios, para predicar el evangelio
a un mundo perdido, para que a través de la Palabra se testifique que Cristo
salva y sana.
La
historia de Elías y Eliseo es figura de Jesús y la iglesia.
Cuando
Elías es transpuesto deja tirado el manto para Eliseo, que es figura de los
discípulos que quieren la unción.
Cuando
Jesús subió al cielo les dijo a sus discípulos que esperaran en Jerusalén hasta
que bajara el poder del cielo, es decir, el manto.
Jesús
quería que con la misma unción que Él fue investido, fuéramos ungidos nosotros.
Él
dijo que haríamos cosas mayores de las que Él hizo si somos obedientes y fieles
a sus mandamientos.
Juan 14:12-15 »Les digo la
verdad, todo el que crea en mí hará las mismas obras que yo he hecho y aún
mayores, porque voy a estar con el Padre. Pueden pedir cualquier cosa en mi
nombre, y yo la haré, para que el Hijo le dé gloria al Padre. Es cierto,
pídanme cualquier cosa en mi nombre, ¡y yo la haré! »Si me aman, obedezcan* mis
mandamientos.
La
pregunta es:
¿Estamos
obedeciendo para ser ungidos, o actuamos según la naturaleza pecaminosa y
exigimos milagros para creer?
La respuesta
depende de cuan ungidos estemos por nuestra fidelidad ante Dios Padre y la
Iglesia de Jesucristo.
Salmo 92:10-12 Pero tú me has
hecho fuerte como un buey salvaje; me has ungido con el mejor aceite. Mis ojos
vieron la caída de mis enemigos; mis oídos escucharon la derrota de mis
perversos oponentes. Pero los justos florecerán como palmeras y se harán
fuertes como los cedros del Líbano;
Dicho
de otra manera:
La
unción es para servir, nunca para engrandecerte.
Quien
se engrandece por la unción le pasará como a Simón el mago, quien quiso comprar
la unción para ser grande y famoso en el pueblo, por lo tanto cayó en amargura.
Hechos 8:9-24 Un hombre
llamado Simón, quien por muchos años había sido hechicero allí, asombraba a la
gente de Samaria y decía ser alguien importante. Todos, desde el más pequeño
hasta el más grande, a menudo se referían a él como «el Grande, el Poder de
Dios». Lo escuchaban con atención porque, por mucho tiempo, él los había
maravillado con su magia. Pero ahora la gente creyó el mensaje de Felipe
sobre la Buena Noticia acerca del reino de Dios y del nombre de Jesucristo.
Como resultado, se bautizaron muchos hombres y mujeres. Luego el mismo Simón
creyó y fue bautizado. Comenzó a seguir a Felipe a todos los lugares adonde
él iba y estaba asombrado por las señales y los grandes milagros que Felipe
hacía. Cuando los apóstoles de Jerusalén oyeron que la gente de Samaria había
aceptado el mensaje de Dios, enviaron a Pedro y a Juan allá. En cuanto
ellos llegaron, oraron por los nuevos creyentes para que recibieran el
Espíritu Santo. El Espíritu Santo todavía no había venido sobre ninguno de
ellos porque sólo habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús. Entonces
Pedro y Juan impusieron sus manos sobre esos creyentes, y recibieron el
Espíritu Santo. Cuando Simón vio que el Espíritu se recibía cuando los
apóstoles imponían sus manos sobre la gente, les ofreció dinero para comprar
ese poder. —Déjenme tener este poder también —exclamó—, para que, cuando yo
imponga mis manos sobre las personas, ¡reciban el Espíritu Santo! Pero Pedro
le respondió: —¡Que tu dinero se destruya junto contigo por pensar
que es posible comprar el don de Dios! Tú no tienes parte ni derecho en esto
porque tu corazón no es recto delante de Dios. Arrepiéntete de tu maldad
y ora al Señor. Tal vez él perdone tus malos pensamientos, porque
puedo ver que estás lleno de una profunda envidia y que el pecado te
tiene cautivo. —¡Oren al Señor por mí! —exclamó Simón —. ¡Qué no me sucedan
estas cosas terribles que has dicho!
Debes
examinar tu corazón para ver por qué quieres la unción.
Dios
conoce las intenciones del corazón de cada uno, y dará a cada uno como Él crea.
Y si
ya tienes la unción, ve y has lo que Dios te mandó hacer.
Si
crees, las señales de las que Jesús habló, te seguirán a donde vayas.
Sin
la unción nadie tendrá éxito.
Muchas
son las iglesias de hoy, que están engañando al pueblo de Dios, con una falsa
unción.
Estos
falsos se reúnen a escondidas y planean autonombrarse entre ellos mismos.
Colocándose
títulos y una falsa unción, como Simón pretendía hacerlo.
Pero
estos falsos de hoy en día, tales como los pseudo-profetas y pseudo-apóstoles
de hoy tendrán un final trágico y miserable, por estar engañando al pueblo de
Dios.
La
iglesia de hoy necesita fervientemente la unción del Espíritu de Dios.
Mediante
la Unción, Dios consagra, unge y capacita a un individuo con sus cualidades y
virtudes, con el propósito de que le sirva para su obra.
Finalmente
podemos decir que si la UNCIÓN esta sobre ti, Tendrás grandes resultados en lo
que haces.
Recordemos
lo que dijo el Apóstol Pablo en su carta a los Corintios:
1Corintios 2:4-5. No les hablé ni les prediqué con palabras sabias y elocuentes sino con
demostración del poder del Espíritu, para que la fe de ustedes no dependiera de
la sabiduría humana sino del poder de Dios.
Por
tanto, la unción, como se describe en la Biblia, puede definirse como:
“Dios,
a través de su Espíritu, realiza obras que el hombre no puede hacer”.
Es
decir, Dios
ejecutando acciones que sólo Él puede llevar a cabo, y realizándolas a través
de su Poder o mediante vasos de barro como dice el Apóstol Pablo:
2Corintios 4:7 “Pero tenemos este tesoro en vasijas de barro para que se vea que tan
sublime poder viene de Dios y no de nosotros.
Gracia y Paz
Pastor y administrador Rogers
Infante
Que Dios derrame Bendiciones a mis
hermanos en la fe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario