TU TIPO DE FE
“Más el fruto del
Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, FE, mansedumbre,
templanza; contra tales cosas no hay ley.” (Gálatas 5:22-23 RV)
En esta ocasión vamos a ver
el Fruto de la FE.
Para poder comprender con
mayor precisión el fruto del Espíritu de
la FE, deberemos recordar que existen varios tipos de FE las cuales son
completamente diferentes una de la otra.
La FE es creer que lo que esperamos lo que vendrá.
Esta esperanza y confianza se aclara y concreta en
el Nuevo Testamento, cuando se declara que la única fe verdadera está siempre,
aunque en distintas maneras, vinculada con Cristo.
1Co 3:11 Pues nadie puede
poner un fundamento distinto del que ya tenemos, que es Jesucristo.
Algunos eruditos creen que entre Santiago y Pablo,
existió un conflicto con referencia a la fe versus las buenas obras o acciones.
Pero cuando leemos la palabra de Dios vemos
claramente que nunca existió tal conflicto ya que ambos Apóstoles coincidían tanto
en la Fe como en las Acciones.
Por consiguiente estos eruditos eran los que
estaban errados.
Pablo no rechaza nunca las buenas obras o acciones.
Y el Apóstol Santiago jamás desecho la fe.
Ambos hablaban y coincidían de la fe de Abraham.
Gálatas 3:6-12 Del mismo modo, «Abraham le creyó a Dios, y Dios lo consideró justo
debido a su fe»*. Así que los verdaderos hijos de Abraham son los que ponen su
fe en Dios. Es más, las Escrituras previeron este tiempo en el que Dios
declararía justos a los gentiles* por causa de su fe. Dios anunció esa Buena
Noticia a Abraham hace tiempo, cuando le dijo: «Todas las naciones serán
bendecidas por medio de ti»*. Así que todos los que ponen su fe en Cristo
participan de la misma bendición que recibió Abraham por causa de su fe. Pero
los que dependen de la ley para hacerse justos ante Dios están bajo la
maldición de Dios, porque las Escrituras dicen: «Maldito es todo el que no cumple ni obedece cada uno de los
mandatos que están escritos en el libro de la Ley de Dios»*. Queda
claro, entonces, que nadie puede hacerse justo ante Dios por tratar de cumplir
la ley, ya que las Escrituras dicen: «Es
por medio de la fe que el justo tiene vida»*. El camino de la fe es muy
diferente del camino de la ley, que dice: «Es
mediante la obediencia a la ley que una persona tiene vida»*.
Y en el libro de Santiago, leemos:
Santiago 2:20-24 ¡Qué
tontería! ¿Acaso no te das cuenta de que la fe sin buenas acciones es inútil?
¿No recuerdas que nuestro antepasado Abraham fue declarado justo ante Dios por
sus acciones cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿Ya ves?, su fe y
sus acciones actuaron en conjunto: sus acciones hicieron que su fe fuera
completa. Y así se cumplió lo que dicen las Escrituras: «Abraham le creyó a Dios, y Dios lo consideró justo debido a su fe»*.
Incluso lo llamaron «amigo de Dios»*. Como puedes ver, se nos declara justos a
los ojos de Dios por lo que hacemos y no sólo por la fe.
En otras palabras la FE y
las ACCIONES que hacemos teniendo a Cristo verdaderamente en nuestro corazón,
nos hacen JUSTOS ante los ojos de Dios, porque estas deben ir siempre de la
mano.
Cuando tenemos una Fe verdadera, esta FE, encierra
toda nuestra vida nueva, para la obra de Dios Padre y nos permite cumplir con
todos los mandatos escritos en su palabra.
Colosenses 1:23 Pero deben seguir creyendo esa verdad y mantenerse firmes en ella. No
se alejen de la seguridad que recibieron cuando oyeron la Buena Noticia. Esa
Buena Noticia ha sido predicada por todo el mundo, y yo, Pablo, fui designado
servidor de Dios para proclamarla.
Tito 2:2 Enseña a los hombres mayores a ejercitar el control propio, a ser
dignos de respeto y a vivir sabiamente. Deben tener una fe sólida y estar
llenos de amor y paciencia.
La FE Significa también la virtud específica de
mantener contacto con Dios, mediante su Hijo Jesús.
Efesios 3:12 Gracias a Cristo
y a nuestra fe en él,* podemos entrar en la presencia de Dios con toda libertad
y confianza.
Veamos entonces 4 tipos de Fe.
1) LA
FE NATURAL EN EL SER HUMANO.
Este tipo de FE la poseen
todas las personas sin excepción.
Ya que cada persona en la
humanidad pone siempre esta fe en cualquier circunstancia de su vida física.
2) LA
FE BASICA PARA CREER EN JESCRISTO COMO NUESTRO SALVADOR.
Este tipo de Fe la poseen
algunos seres humanos.
Y solo una parte de los que
la poseen ponen su fe en base a lo que ellos consideran el sacrificio de Jesús.
Es decir: Que saben lo que Jesús hizo por nosotros, pero la confianza
plena en estas personas debe estar obligatoriamente en el Hijo de Dios.
Somos Justos cuando creemos, pero
si no ponemos nuestra prioridad en Jesús sucederá lo dicho en Romanos 11.
Romanos 11:20-22 Es cierto,
pero recuerda: esas ramas fueron arrancadas porque no creyeron en Cristo, y tú
estás allí porque sí crees. Así que no te consideres tan importante, más bien
teme lo que podría suceder. Pues, si Dios no perdonó a las ramas originales,
tampoco te perdonará* a ti. Fíjate en
que Dios es bondadoso pero también es severo. Es severo con los que desobedecen, pero será bondadoso
contigo si sigues confiando en su bondad. En
cambio, si dejas de confiar, tú también serás arrancado por completo.
3) LA
FE COMO DON DEL ESPIRITU SANTO.
Este tipo de Fe, solo la
tienen los verdaderos hijos de Dios, a través de Jesús, para servir en la obra
de Dios.
Es decir que estas personas
por lo general llevan el mensaje del Evangelio a otros con el propósito de
cambiar la vida para la gloria de Dios.
La FE debe ir acompañada de
las ACCIONES, de esa manera se cumplen los Mandamientos, es decir la Ley.
Romanos 3:27-31 ¿Podemos,
entonces, jactarnos de haber hecho algo para que Dios nos acepte? No, porque
nuestra libertad de culpa y cargo no se basa en la obediencia a la ley. Está
basada en la fe. Así que somos declarados justos a los ojos de Dios por medio
de la fe y no por obedecer la ley. Después de todo, ¿acaso Dios es sólo el Dios
de los judíos? ¿No es también el Dios de los gentiles? Claro que sí. Hay sólo
un Dios, y él declara justos a judíos y gentiles* únicamente por medio de la
fe. Entonces, si hacemos énfasis en la fe, ¿eso significa que podemos
olvidarnos de la ley? ¡Por supuesto que no! De hecho, sólo cuando tenemos fe
cumplimos verdaderamente la ley.
4) LA
FE COMO FRUTO DEL ESPIRITU SANTO.
Esta FE solamente la pueden
desarrollar los que caminan en obediencia y fidelidad hacia Dios Padre por
medio de Jesús.
Es decir que esta fe, pura y
verdadera permite que hagamos como primeramente en nuestra vida, la voluntad
absoluta de Dios.
Para llegar a obtener esta
FE, se necesita una entrega total por medio del Espíritu de Dios Padre.
En esta FE confiamos
plenamente en que Dios por medio de su Hijo Jesús, el cual habita en nosotros,
suplirá todas nuestras necesidades.
La confianza debe ser plena y
absoluta en este tipo de Fe.
Si dudamos automáticamente no
estamos en este nivel de fe.
1Pedro 1:7-8 Estas pruebas
demostrarán que su fe es auténtica. Está siendo probada de la misma manera que
el fuego prueba y purifica el oro, aunque la fe de ustedes es mucho más preciosa
que el mismo oro. Entonces su fe, al permanecer firme en tantas pruebas, les
traerá mucha alabanza, gloria y honra en el día que Jesucristo sea revelado a
todo el mundo. Ustedes aman a Jesucristo a pesar de que nunca lo han visto.
Aunque ahora no lo ven, confían en él y se gozan con una alegría gloriosa e
indescriptible.
En otras palabras, En esta FE, dedicamos toda nuestra vida para la gloria de Dios,
sin excusas y sin dejar de hacer nuestras obligaciones.
Pero hay que tener muy
presente que debemos poner siempre ante todo, el Reino de Dios y su Justicia de
primero.
Ya que una entrega total, nos
permite obtener bendiciones y el derecho a tener nuestro nombre en el libro de
la vida.
Por eso la Fe
como fruto del Espíritu Santo de Dios, es la fe que aviva todo nuestro ser, y
nos hace caminar en Obediencia, Fidelidad y Gracia, llevándonos hacer la
Voluntad de Dios.
El sentido Espiritual es que
ya no vivimos nosotros para la carne, sino que Cristo vive en mí, y nos hace
obedecer los mandatos y estatutos de la palabra de Dios.
Es allí la diferencia de esta Fe, ante las demás.
Ahora que hemos aclarado lo
que realmente representa la Fe en la vida de cada persona, podemos comprender
muy fácilmente el tipo de FE que existe naturalmente en nuestras mentes y corazon.
Dios dice en su Palabra que ÉL ha puesto en nuestros corazones la
FE necesaria y suficiente para creer que Jesucristo es el Hijo de Dios, y que
actualmente se encuentra a la diestra del Padre intercediendo por nosotros.
Romanos 12:3 Basado en el privilegio y la autoridad* que Dios me ha dado, le
advierto a cada uno de ustedes lo siguiente: ninguno se crea mejor de lo que
realmente es. Sean realistas al evaluarse a ustedes mismos, háganlo según la
medida de fe que Dios les haya dado.*
Es por esto que cuando nos
contaron la historia de nuestro Señor Jesucristo, sin dudarlo creímos y lo
aceptamos como Señor y Salvador de nuestras vidas.
Romanos 3:22-26 Dios nos hace justos a sus ojos cuando ponemos nuestra fe en
Jesucristo. Y eso es verdad para todo el que cree, sea quien fuere. Pues todos
hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios. Sin
embargo, con una bondad que no merecemos, Dios nos declara justos por medio de
Cristo Jesús, quien nos liberó del castigo de nuestros pecados. Pues Dios
ofreció a Jesús como el sacrificio por el pecado. Las personas son declaradas
justas a los ojos de Dios cuando creen que Jesús sacrificó su vida al derramar
su sangre. Ese sacrificio muestra que Dios actuó con justicia cuando se contuvo
y no castigó a los que pecaron en el pasado, porque miraba hacia el futuro y de
ese modo los incluiría en lo que llevaría a cabo en el tiempo presente. Dios
hizo todo eso para demostrar su justicia, porque él mismo es justo e imparcial,
y declara a los pecadores justos a sus ojos cuando ellos creen en Jesús.
Entonces podemos decir de la FE que:
1. La fe se basa en el
significado de un hecho histórico.
Hechos 17:3 Explicó las
profecías y demostró que el Mesías tenía que sufrir y resucitar de los muertos.
Decía: «Este Jesús, de quien les hablo, es el Mesías».
2. La FE es más que el acto
de creer.
Recordemos
que Santiago
2:19 dijo que los demonios
también creen y tiemblan.
Y que en 1Juan 2:6 Es la participación en la vida de Jesús.
3. La FE es el resultado del
impacto de la gracia de Dios en nuestras vidas.
En Juan 3:16 nos dice claramente que Dios nos Amó.
Y ese Amó,
es el punto de partida para el desarrollo de una nueva experiencia de vida en
los creyentes que tienen a Jesús en su Corazón y dan prioridad a la Voluntad
absoluta de Dios Padre.
4. La FE es un clima
espiritual.
Es decir
que es un modo nuevo del vivir para el cristiano verdadero.
Romanos 11:20 Es cierto, pero
recuerda: esas ramas fueron arrancadas porque no creyeron en Cristo, y tú estás
allí porque sí crees. Así que no te consideres tan importante, más bien teme lo
que podría suceder.
5. La fe es indispensable
para la JUSTIFICACIÓN.
El acto
fundamental del amor de Dios, es esperar una respuesta de parte de la
humanidad.
Esa respuesta
debe estar únicamente fundamentada en la fe hacia el Padre.
Ya que por
nuestra fe somos justificados.
Romanos 1:17 Esa Buena Noticia nos revela cómo Dios nos hace justos ante sus ojos,
lo cual se logra del principio al fin por medio de la fe. Como dicen las
Escrituras: «Es por medio de la fe que el justo tiene vida»*.
Romanos 5:1 Por lo tanto, ya que fuimos
declarados justos a los ojos de Dios por medio de la fe, tenemos paz con Dios
gracias a lo que Jesucristo nuestro Señor hizo por nosotros.
Todo ser
humano sabe que Cristo inmolado en la cruz efectuó la salvación de la
humanidad.
Sin
embargo, el hombre debe ser receptivo al significado de aquel acontecimiento.
6. La fe se vincula siempre
con la GRACIA.
El mensaje
de la cruz nos obliga a llevar una vida digna ante Dios Padre.
Y como
recompensa, Dios derrama su Gracia en sus hijos.
Ahora
debemos saber qué No son los poderosos ni los sabios los que se salvan.
1Co 1:18-25 ¡El mensaje de la cruz es una ridiculez para los que van rumbo a la
destrucción! Pero nosotros, que vamos en camino a la salvación, sabemos que es
el poder mismo de Dios. Como dicen las Escrituras: «Destruiré la sabiduría de
los sabios y desecharé la inteligencia de los inteligentes»*. Así que, ¿dónde
deja eso a los filósofos, a los estudiosos y a los especialistas en debates de
este mundo? Dios ha hecho que la sabiduría de este mundo parezca una ridiculez.
Ya que Dios, en su sabiduría se aseguró de que el mundo nunca lo conociera por
medio de la sabiduría humana, usó nuestra predicación «ridícula» para salvar a
los que creen. Es ridícula para los judíos, que piden señales del cielo. Y es
ridícula para los griegos, que buscan la sabiduría humana. Entonces cuando
predicamos que Cristo fue crucificado, los judíos se ofenden y los gentiles*
dicen que son puras tonterías. Sin embargo, para los que Dios llamó a la
salvación, tanto judíos como gentiles,* Cristo es el poder de Dios y la
sabiduría de Dios. Ese plan «ridículo» de Dios es más sabio que el más sabio de
los planes humanos, y la debilidad de Dios es más fuerte que la mayor fuerza
humana.
1Cor.2:13-14 Les decimos estas cosas sin emplear palabras que provienen de la
sabiduría humana. En cambio, hablamos con palabras que el Espíritu nos da,
usamos las palabras del Espíritu para explicar las verdades espirituales.* Pero
los que no son espirituales* no pueden recibir esas verdades de parte del
Espíritu de Dios. Todo les suena ridículo y no pueden entenderlo, porque sólo
los que son espirituales pueden entender lo que el Espíritu quiere decir.
Esto
quiere decir sencillamente que el espíritu del incrédulo está muerto, no puede
responder porque no entiende nada.
Solo puede
hacerlo cuando entiende lo que el Espíritu de Dios dice por la manifestación de
la gracia que Dios derrama en esa persona.
7. Cristo es el autor y
consumador de la fe.
Hebreos 12:2 Esto lo hacemos
al fijar la mirada en Jesús, el campeón que inicia y perfecciona nuestra fe.*
Debido al gozo* que le esperaba, Jesús soportó la cruz, sin importarle la
vergüenza que ésta representaba. Ahora está sentado en el lugar de honor, junto
al trono de Dios.
Entonces
podemos decir que el Espíritu vivifica a la persona que es justificada por la
fe.
Ya no anda
conforme a la carne sino conforme al Espíritu.
Y cuando
andamos conforme al Espíritu de Dios, hacemos toda su Voluntad.
El Apóstol
Pablo habla de las evidencias de la vida en la carne, y procede
a hablar de las evidencias de la vida en el Espíritu de Dios.
El DON DE FE, es
lo que Dios nos da por medio del Espíritu Santo.
El Creyente que recibe este
Don de Fe, primeramente debió recibir a Jesucristo en su corazón, solo así
puede ser miembro del cuerpo de cristo.
De esa manera está mostrando
que la fe es la que lo guía a caminar en obediencia y fidelidad, porque ya no
vive la carne, sino que el espíritu es quien nos guia.
Usted tiene FE
porque cree en algo.
Y ese algo por lo que usted
cree, lo hace caminar seguro, sabiendo que recibirá el fruto esperado de
acuerdo a lo que usted cree.
Ya para finalizar y resumir todo este maravilloso
mensaje sobre la fe, podemos decir:
Que la FE como FRUTO del
Espíritu Santo de Dios, nos indica que debemos preparar la tierra que es
nuestro corazón.
Una vez preparada debemos
sembrar la semilla que es la Palabra de Dios.
Cuando la semilla es sembrada
debemos regarla y cuidarla con al agua que provienen de las Escrituras.
Una vez regada y cuidada, reaparece
nuevamente la FE la cual nos da la certeza de que obtendremos finalmente el
FRUTO esperado.
Por esta razón, LA FE COMO FRUTO DEL ESPIRITU es la
confianza total en la que caminamos todos los días y sabemos perfectamente que
Aunque pasemos por las aguas, no nos anegaran, y si pasamos por el fuego, no
nos quemara, porque el Señor está con nosotros.
Isaías 43:1-2 Pero ahora, oh Jacob,
escucha al SEÑOR, quien te creó. Oh Israel, el que te formó dice: «No tengas
miedo, porque he pagado tu rescate; te he llamado por tu nombre; eres mío.
Cuando pases por aguas profundas, yo estaré contigo. Cuando pases por ríos de
dificultad, no te ahogarás. Cuando pases por el fuego de la opresión, no te
quemarás; las llamas no te consumirán.
Dicho de otra manera la FE,
Es enfrentar la adversidad confiando en nuestro Dios y Señor, sabiendo hasta lo
más recóndito de nuestro ser que “Si Dios está conmigo, ¿Quién podrá estar en
mi contra?
Gracia y Paz.
Pastor y Administrador, Rogers Infante.
Que Dios le bendiga.
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