GUERRA ESPIRITUAL
LA LUCHA ESPIRITUAL CONTRA LAS
FUERZAS DEL MAL
Las
Sagradas Escrituras nos presentan la realidad de Satanás, el adversario de
Dios, y enemigo del pueblo de Cristo.
La palabra
de Dios nos habla acerca de la actividad constante de Satanás tratando de
afectar y hacer daño a todo lo que se
relacione con el Dios Santo.
No podemos
negar la realidad de esta lucha
constante en el ámbito espiritual.
Pero es muy
peligroso asumir posiciones extremas con respecto al tema de Satanás, los
demonios y la lucha espiritual.
La palabra de Dios, dice bien clarito que
satanás es el padre de la mentira.
Juan 8:44 Pues ustedes son hijos de su padre, el diablo,
y les encanta hacer las cosas malvadas que él hace. Él ha sido asesino desde
el principio y siempre ha odiado la verdad, porque en él no hay verdad. Cuando
miente, actúa de acuerdo con su naturaleza porque es mentiroso y el padre de la
mentira.
Hay dos
posiciones extremas que las iglesias han tomado con respecto a este aspecto
espiritual:
1. Por un lado hay quienes ignoran por completo
la labor de Satanás y se refieren a él, como algo que no tiene poder, y que
esta vencido.
Esta
categoría de personas tratan de llevar un cristianismo facilista y meramente emocional,
donde la lucha, la santificación y el crecimiento espiritual no
forman parte del llamamiento que el Señor
hace al pecador.
Esta clase
de cristianos conviven cómodamente con el mundo.
El sistema
mundano es amoldado a la teología cristiana de manera que es aceptado como
parte de la vida creyente, dejándose arrastrar por las corrientes pecaminosas
de la maldad, a la cual no se le mira como tal.
2. Por otra parte hay quienes predican tanto del
poder del diablo y de los malos espíritus en la vida del hombre que caen en la
paranoia y la superstición.
Es decir: Algunos
ven a Satanás en todos los aspectos de la vida:
En las
enfermedades, en las tragedias, en los peligros.
He conocido
a personas que dicen haber sacado demonios de los hornos, las tostadoras y
hasta de los autos.
Otros lo
ven hasta en la Iglesia y por tanto andan reprendiendo demonios por todas
partes.
No
es extraño asistir a
cultos donde una de las primeras cosas que hacen los falsos líderes del
culto y los seudopastores es
expulsar los demonios
y diablos que están en el lugar donde se celebrará el culto.
Eso
es fanatismo o culto demoniaco.
Tenga en
cuenta que una iglesia verdaderamente sometida a Dios, no tiene cavidad para
los demonios, principados y gobernantes de las tinieblas.
Por la
sencilla razón de que la iglesia verdadera es un lugar santificado y protegido
por Ángeles.
Por ente
las potestades de las tinieblas siempre estarán afuera del recinto sagrado y no
podrán entrar.
En otras palabras, estos falsos líderes dedican una buena
parte del servicio para, supuestamente, limpiar los aires del lugar donde se
encuentran ellos, cuando realmente los que necesitan ser limpiados son ellos.
En vez de
llevar y explicar la palabra de Dios, estos falsos líderes, temen la acción de
brujos y hechiceros, de maleficios y otros elementos propios de las culturas
animistas y supersticiosas, todo porque no se alimentan de la palabra de Dios,
y por eso siempre andan reprendiendo hasta el perro de su casa.
Todo
esto porque estos falsos líderes, desconocen y no dedican tiempo al estudio de
la palabra de Dios, sino que viven de emociones netamente facilistas y sin
fundamento bíblicos.
Conozco a
una persona muy allegada que lleva mucho tiempo enferma, supuestamente por la
acción de hechicerías, y siempre vive
temerosa de los espíritus malos y brujas, los cuales, según ella, pueden
hechizar las plantas y árboles del patio de la casa.
Por
lo tanto aprovecha cada visita que hace
algún supuesto predicador a su casa para ungir y reprender espíritu de
hechicería, que seguramente no están en su casa, sino que habitan en ella
personalmente.
Esto nos
muestra que el tema de la lucha o guerra espiritual ha sido motivo de gran
debate dentro de la cristiandad.
Acusaciones
van y vienen de los dos bandos opuestos.
Unos
rechazan por completo cualquier idea relacionada con la guerra espiritual,
mientras que otros la defienden a ultranza.
Pero que
dice la palabra de Dios.
Efesios 6:10-11 Una palabra final: sean fuertes en el Señor y en su
gran poder. Pónganse toda
la armadura de Dios para poder mantenerse firmes contra todas las estrategias
del diablo.
Quiero
aclarar que no es mi deseo echar más leña al fuego de la discusión, pero considero
muy importante buscar claridad bíblica al respecto, ya que podemos ver como de
los dos bandos se maltrata las Sagradas Escrituras.
Unos
manipulan algunos pasajes o no los tienen en cuenta para negar la realidad de
la guerra espiritual, mientras que otros ni siquiera tienen en cuenta la Palabra
escrita para encontrar principios
sagrados en torno a este tema.
Realmente
estoy preocupado, sinceramente preocupado por las consecuencias serias que
produce el desconocer o sobre enfatizar
el tema de la guerra espiritual.
No creo que el Señor nos mande
a vivir pasivamente la vida cristiana sin recibir poder de la gracia para
luchar la guerra santa que enfrentamos los creyentes contra el pecado y Satanás.
Pero tampoco creo que el Señor
nos mande a vivir bajo el manto de una cosmovisión animista y espiritualista,
donde todos los asuntos de la vida están siendo controlados por espíritus malos.
Hay
personas que no tienen temor de usar en vano el nombre del Señor y ofender su
santidad al usarle para reprender los
supuestos espíritus de ira, enojo, orgullo y otras acciones que la Biblia llama claramente PECADO.
Y es preocupante
ver a muchas personas perdiendo la batalla contra el pecado.
Personas
tratando de encontrar la solución a sus
inclinaciones malvadas, no en el arrepentimiento y la confesión sincera, sino
en los rituales falsos que hacen ciertas iglesias ortodoxas que no identifican
lo que es pecado y guerra espiritual.
Son muchos
los creyentes que intentan tapar sus pecados con la frase: “El diablo me hizo
caer”.
El pensar
de esta forma es un error desastroso producto de la mala comprensión de la
actividad de los demonios y la guerra
espiritual, ya que las personas, en vez de aferrarse a las armas defensivas que
el Señor nos ha dado, en efesios 6:10-18, estas personas se dejan
atrapar una y otra vez por sus propios pecados, esperando que la liberación demoníaca
les libre de esas inclinaciones.
Por
eso es que usted ve constantemente a esta clase de falsos creyentes someterse a
liberación o
Auto-liberación
de los supuestos espíritus que le hacen pecar.
Cuando
realmente están llenos de pecados y no desean desprenderse de estos, sino que
intentan sobrellevarlos en sus vidas y pretendiendo así que Dios los bendiga.
Pero
lamentablemente esos pecados no se van de sus vidas, a pesar de las múltiples
sesiones de guerra espiritual, sino que
siguen en esclavitud, y esto se debe a que la lucha contra el pecado no se
enfrenta de esa manera.
Un
verdadero líder o pastor, debe mostrarle al creyente lo pecador que es, para
que este se arrepienta, reciba a cristo en su corazón y camine en obediencia y
fidelidad.
Pero
resulta que hay mucha ignorancia respecto al tema de la lucha espiritual del
creyente, y es necesario volver a la fuente verdadera, es decir, a la Biblia. LA PALABRA DE
DIOS, para no caer en el error.
2Corintios
11:3 Pero temo que, de alguna manera, su pura y completa
devoción a Cristo se corrompa, tal como Eva fue engañada por la astucia de la
serpiente.
He
observado detalladamente y bajo un fundamento Bíblico, que sobre esta lucha
espiritual hay muchas personas e incluso “líderes y pastores” que
no saben nada.
Falsos
líderes ecuménicos sensacionalistas y sin fundamento bíblico, están llevando al
pueblo de Dios, a una ignorancia espiritual e irrecuperable.
En otras
palabras, son simplemente “lideres” entusiastas,
que desconocen por completo la guerra espiritual.
Sin embargo
sabemos que hay una verdadera guerra espiritual y una contienda genuina.
Sabemos que
al entrar a una guerra espiritual, nos enfrentaremos con sus luchas y sus
heridas; sus velas y sus fatigas; sus sitios y sus asaltos; sus victorias y sus
derrotas.
Por eso debemos tener un amplio
conocimiento en la palabra de Dios, para poder identificar lo que es una guerra
espiritual y lo que es pecado en mí.
Todo esto con
el propósito de no caer en el facilismo y mucho menos en lo emocionalismo.
Un
verdadero hijo de Dios, no peca y no es poseído por los demonios, si se mantiene
en perfecta comunión con Dios.
1Juan 5:18-21 Sabemos que los hijos
de Dios no se caracterizan por practicar el pecado, porque el Hijo de Dios los
mantiene protegidos, y el maligno no puede tocarlos.
Existen
falsas iglesias donde sus líderes al ver un comportamiento pecaminoso en sus
ovejas, en vez de buscar el arrepentimiento verdadero y guiarlos a la presencia
del Dios Todopoderoso, estos imbéciles seudopastores o líderes, empiezan hacer
rituales que no son aprobados por la palabra de Dios, para que supuestamente el
demonio que está en esa persona salga, cuando realmente el endemoniado es el
líder.
Todo por
desconocer e identificar lo que es una guerra espiritual y un arrepentimiento.
Cuando
no se tiene un conocimiento bíblico sobre estas dos prácticas, lo verdaderamente
terrible, tremendo y peculiar de esta contienda son las consecuencias que se
derivan de la misma.
En los
conflictos terrenales las consecuencias son más o menos remediables y de
duración limitada.
Pero en la
contienda espiritual no es así: las consecuencias tienen un carácter eterno e
invariable”.
De
allí la importancia de realizar un estudio serio y con fundamento bíblico sobre
el relevante tema de la lucha que debe
enfrentar los cristiano verdaderos en contra de las fuerzas del mal.
La palabra de
Dios nos dice en Efesios 6:12:
Porque no tenemos lucha contra
sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los
gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de
maldad en las regiones celestes.
Entonces
queda claro que la guerra espiritual, no es contra mi prójimo sino contra seres
espirituales de las tinieblas.
Contra
principados, gobernantes, potestades, huestes dirigidos y mandados por satanás.
La palabra
de Dios nos manda:
2Co 2:11 para que Satanás no se aproveche de nosotros. Pues ya conocemos sus
maquinaciones malignas.
Por eso a los
verdaderos cristianos les dice:
2Tesalonisenses 3:3 Pero el Señor es fiel; él los fortalecerá y los protegerá del maligno.*
Ahora ¿Qué es lo que la Biblia nos enseña sobre satanás?
-
Satanás y los ángeles caídos son seres con poder, poseen fuerzas malignas, son seres creados por Dios,
ellos no son eternos ni tienen cualidades divinas, son mensajeros y seres espirituales
de maldad, tienen
poderes e inteligencias superiores a la de los humanos, aunque son poderosos, no pueden
estar en varios lugares al mismo tiempo.
-
Satanás y sus ángeles caídos son rebeldes dentro del Reino de Dios, de manera
que ellos no pueden hacer más allá de lo que Dios les permita hacer.
-
Satanás y el resto de ángeles caídos, fueron creados como seres espirituales
buenos y puros.
Pero
el pecado se halló en el corazón de Lucifer y éste fue arrojado de la presencia
de Dios, atrayendo tras sí a millares de ángeles rebeldes.
- La Biblia designa a Satanás con varios
nombres, los cuales nos dejan ver sus actividades como rebelde en el reino de
Dios.
Entonces
si este ser es poderoso y creado, de donde carajo sacar los falsos cristianos que
ya está vencido, cuando realmente él sigue operando.
La
palabra de Dios dice claramente que será vencido, NO que esta vencido.
Romanos 16:20 El Dios de paz pronto aplastará a Satanás bajo
los pies de ustedes. Que la gracia de nuestro Señor Jesús* sea con ustedes.
Mateo
25:41 »Luego el Rey se
dirigirá a los de la izquierda y dirá: “¡Fuera de aquí, ustedes, los malditos,
al fuego eterno preparado para
el diablo y sus demonios!*
Lo que si
es cierto es que hay una gran batalla siendo librada en el mundo
espiritual.
Es una
batalla personal interior entre la carne y el espíritu.
Es una
batalla social con las fuerzas del mal del mundo.
Es una
batalla espiritual con los poderes sobrenaturales malignos.
Por eso
Dios nos manda:
1Juan 2:15-17 No amen este mundo ni
las cosas que les ofrece porque, cuando aman al mundo, no tienen el amor del
Padre en ustedes. Pues el mundo sólo ofrece un
intenso deseo por el placer físico, un deseo insaciable por todo lo que vemos y
el orgullo de nuestros logros y posesiones. Nada de eso proviene del Padre,
sino que viene del mundo; y este mundo se acaba junto con todo lo que la gente
tanto desea. Pero el que hace lo que a Dios le agrada vivirá para siempre.
En los
tiempos del Antiguo Testamento la trompeta era usada para convocar al Pueblo de
Dios para la batalla.
Hoy, un
llamado espiritual está sonando en todas las naciones del mundo.
Es un
llamado a la guerra invisible.
Es un
llamado a las armas.
LOS REINOS NATURAL Y ESPIRITUAL
Para
entender esta guerra invisible, primero debemos entender el mundo natural y el
mundo espiritual.
El hombre existe en dos mundos:
el mundo natural y el mundo espiritual.
El mundo natural es el que
puede ser visto, sentido, tocado, escuchado, o tanteado.
En otras palabras es tangible y visible.
Pero existe
otro mundo en el cual tú vives.
Ese mundo es un mundo
espiritual.
No puedes verlo con tus ojos
físicos, pero es tan real como el mundo
natural en el que vives.
El Apóstol Pablo
habla de esta división entre lo natural y lo espiritual.
Él dijo: 1Corintios
15:40. “Hay cuerpos celestiales
y cuerpos terrenales”
Todos los
hombres tienen un cuerpo natural que vive en el mundo natural.
Pero el
hombre es también un ser espiritual con un alma y espíritu.
El hombre
es alma y espíritu.
Tu espíritu
es parte del mundo espiritual así como tu alma natural es parte del mundo
natural.
LA PALABRA
“ALMA” EN LA BIBLIA
Hablemos primero del alma.
Como usted recordará, casi
toda la Biblia se escribió originalmente en hebreo y griego.
Al referirse
al alma, los escritores bíblicos emplearon el término hebreo néfesch y el griego psykjé. En conjunto,
los dos aparecen más de ochocientas veces
en las Escrituras.
¿Cómo se usan en
la Biblia las palabras “alma” y “almas”?
Se refieren básicamente
a las personas, los animales o la vida que tienen tanto las personas como los
animales.
El Código Real
N.T. Textual Hebraico dice:
(CDG)
a la generación transgresora de
la Torah y a los de los días de Noaj, cuando la Rúaj de Di-os habiendo tenido
extrema paciencia, dio la orden para la construcción del arca, esperando que se
arrepintieran, mas solamente unos pocos, es decir, ocho almas, fueron salvas por medio del agua.
La
Sagrada Biblia Bover - Cantera de 1957 dice:
(B-C1957) a los que un tiempo fueron rebeldes, cuando, en los días de Noé, la
longanimidad de Dios estaba aguardando, mientras se construía el arca; entrando
en la cual pocos, esto es, ocho
almas, se salvaron por medio del agua.
Sagrada Biblia Jünemann dice:
(Jünemann)
Génesis
1:20 y 24 Y
dijo Dios: «Produzcan
las aguas reptiles de almas vivientes
y volátiles volando sobre la tierra por el firmamento del cielo». E hízose así.
Y dijo Dios: «Produzca la tierra alma viviente, según género:
cuadrúpedos y reptiles y bestias de la tierra, según género». E hízose así.
Si continuamos estudiando la
Palabra de Dios, veremos que no hay en ella ni un solo versículo que
combine la palabra “alma” con otras como “inmortal” o “eterna”.
Por el contrario, las
Escrituras muestran que el alma (personas o cuerpos) es mortal, que ciertamente
muere.
Ezequiel 18:4 y 20 Porque todas las almas mías son; del modo
que el alma del padre, así también el alma del hijo, mías son: pero el alma la
que pecare, ésta morirá.
Pero el alma la
que pecare, morirá; más el hijo no llevará la injusticia del
padre; ni el padre llevará la injusticia del hijo: justicia de justo sobre él
estará e iniquidad de inicuo sobre él estará.
Eso explica que la Biblia se
refiera a un cadáver con la expresión “alma muerta”
En todos
los anteriores pasajes, la palabra “alma” se refiere claramente a la vida de
alguna persona o animal.
¿QUÉ ES
EL “ESPÍRITU”?
Veamos ahora cómo emplean
las Escrituras el término “espíritu”. Algunas personas creen que se usa como
equivalente de “alma”.
Pero no es así.
La Biblia deja claro
que el “espíritu” y el “alma” son dos cosas distintas.
¿En qué se diferencian?
Los escritores bíblicos
usaron el término hebreo rúaj y
el griego pnéuma para
referirse al “espíritu”. La propia Biblia aclara qué sentido tienen.
Por ejemplo, Salmo
104:29
dirige este comentario a Jehová: “Si les quitas su espíritu [rúaj], expiran, y a su polvo
vuelven”.
Además, Santiago
2:26
declara que “el cuerpo sin espíritu [pnéuma]
está muerto”.
En estos versículos,
está claro que la palabra “espíritu” se refiere a lo que infunde vida al cuerpo
o Alma, pues sin él estaría muerto.
Por esta razón, la palabra rúaj se traduce en la Biblia
“espíritu”.
Teniendo un profundo
conocimiento de esto podemos entonces tener DISCERNIMIENTO ESPIRITUAL
Puesto que
la guerra espiritual es espiritual, debe ser entendida con una mente
espiritual.
En nuestro
estado natural de pecado, nosotros no podemos entender las cosas espirituales.
1Corintios
2:14-15 Pero los que
no son espirituales* no pueden recibir esas verdades de parte del Espíritu de Dios.
Todo les suena ridículo y no pueden entenderlo, porque sólo los que son
espirituales pueden entender lo que el Espíritu quiere decir. Los que son espirituales pueden evaluar todas las cosas,
pero ellos mismos no pueden ser evaluados por otros.
1Co 2:16 Pues, «¿Quién puede conocer los
pensamientos del SEÑOR? ¿Quién sabe lo suficiente para enseñarle a él?”*. Pero
nosotros entendemos estas cosas porque tenemos la mente de Cristo.
Es
necesario usar “discernimiento espiritual” para entender las cosas
espirituales.
Quizás uno
de los mejores ejemplos de discernimiento natural y espiritual está registrado
en 1Reyes.6.
Registra la
historia de una batalla natural en la cual tropas de la enemiga nación de Siria
habían rodeado un pequeño pueblo llamado
Dotán donde el profeta Eliseo se estaba quedando.
Cuando el
siervo de Eliseo, Giezi, vio el gran ejército del enemigo sintió temor.
Eliseo oró
para que Dios abriera los ojos espirituales de Giezi para que él pudiera ver
las huestes espirituales que los rodeaban y los protegían.
En esta
ocasión, Dios abrió los ojos espirituales de Giezi y le permitió ver
visiblemente las fuerzas superiores de Dios alistadas para la batalla.
La historia de esta batalla en Dotán es similar
a las condiciones espirituales en la Iglesia.
Hay
algunos, como Eliseo, que ven claramente dentro del reino del espíritu.
Ellos saben
que hay un conflicto que está ocurriendo, han identificado al enemigo, y
reconocido las grandes fuerzas de Dios que aseguran la victoria.
Hay otros
como Giezi, que con un poco de aliento,
serán capaces de abrir sus ojos
espirituales y no serán más temerosos o derrotados por el enemigo.
Pero
tristemente, hay muchas personas quienes, como aquellos en la ciudad de Dotán,
están durmiendo espiritualmente.
Ellos no
saben incluso que el enemigo los ha rodeado y está posicionado para el ataque.
Iglesia
habrá los ojos espirituales, alimente su alma con lo espiritual.
Sea
obediente y Fiel a Dios en todo cuanto nos manda en su palabra.
Aprendamos
a discernir en todo tiempo y mantengamos puesta la armadura de Dios.
Todos
nosotros estamos formados por un Alma y un Espirito.
Así está
escrito y así debemos creer.
Hebreos 4:12-13 Pues la palabra de Dios es viva y
poderosa. Es más cortante que cualquier espada de dos
filos; penetra entre el alma y el
espíritu, entre la articulación y la médula del hueso. Deja al
descubierto nuestros pensamientos y deseos más íntimos. No hay nada en toda la creación que esté
oculto a Dios. Todo está desnudo y expuesto ante sus ojos; y es a él a quien
rendimos cuentas.
Gracia y
Paz.
Pastor y
Administrador, Rogers Infante.
Que sea Dios quien lo
bendiga.
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