DIOS
Daniel 2:21-23 Él controla el curso de los sucesos del
mundo; él quita reyes y pone otros reyes. Él da sabiduría a los sabios y
conocimiento a los estudiosos. Él revela lo profundo y misterioso y conoce lo
que se oculta en la oscuridad, aunque él está rodeado de luz. Te agradezco y te alabo, Dios de mis antepasados, porque
me has dado sabiduría y fortaleza. Me revelaste lo que te
pedimos y nos diste a conocer lo que el rey exigía».
Tenemos un conocimiento de
Dios basado en cosas externas que escuchamos de Él.
Muchas veces son ficticias o
basadas en conceptos personales, no en la verdad que Él mismo ha revelado de
sí.
Lo que creemos
de Dios es la suma de muchas percepciones o interpretaciones personales que
luego han sido transmitidas por medios de comunicación, libros, cultura u otras
formas de expresión.
Pero realmente la única la
forma precisa en qué Dios se revela a sí mismo, es través de su Palabra.
Pues si no conocemos
realmente a Dios, nuestra actitud es afectada, porque lo que creemos sobre Dios
afecta lo que creemos sobre nosotros mismos.
También afecta
lo que pensamos de otra persona, como joven, como padre, como esposo, lo que
pensamos de nosotros mismos es influenciado por lo que pensamos de Dios.
Para entender este mensaje,
podemos ver el ejemplo de David, él sabía quién era Dios.
1Samuel 17:45 David le
respondió al filisteo: —Tú vienes contra mí con
espada, lanza y jabalina, pero yo vengo contra ti en nombre del SEÑOR de los Ejércitos
Celestiales, el Dios de los ejércitos de Israel, a quien tú has desafiado.
David, estaba seguro, de que
Dios estaba con Él y en nombre de quien estaba hablando, el resultado de su
segura creencia fue su segura forma de actuar y de obtener la victoria.
Apoyado no en su propia
fuerza sino en el poder y la fuerza que conocía de Dios.
Nuestra
sociedad actual así como Goliat, ofende el nombre de Dios.
Y muchos
creyentes se atreven a decir que andan con Dios, sin ni siquiera someterse a
ÉL.
Es decir: lo usa en vano, lo
que significa que sabe poco de Dios.
En otras palabras: Ignora la
realidad de su Santidad, soberanía y eterno poder, y rechazan su amor; ese amor
revelado por medio del sacrificio de su hijo Jesucristo en la cruz, por
nuestros pecados.
Escuche esto:
Creer en la
gracia de Dios es revelarnos a Cristo, para caminar en obediencia y fidelidad.
Conocerlo cada
día más a través de su Palabra es indispensable para salir del pecado.
Vivir en ÉL,
significa cambiar nuestras actitudes incorrectas, para tener la seguridad y
gozar del Dios quien nos acompaña en nuestras batallas, para salir victorioso.
A David, lo levantó en sus
derrotas, lo perdonó y limpio sus pecados y lo cuidó hasta su vejez.
Un conocimiento y percepción
correcta de Dios iniciará una revolución en nuestro corazón.
Un cambio de
actitud en todas las área de nuestra vida y en todos los roles que desempeñamos,
nos hará victoriosos.
Por eso es indispensable conocerlo
por medio de su Palabra.
Solo así podemos ver claramente ¿Cuál es la voluntad de Dios para cada uno de
nosotros?
Salmos 40:7-8 Entonces dije:
«Aquí estoy. Como está escrito acerca de mí en las Escrituras: me complace hacer tu voluntad, Dios mío, pues tus
enseñanzas están escritas en mi corazón».
Si hacer la voluntad de Dios
es el mejor camino, agradable y perfecto que podamos tomar.
Porque esto implica un
cambio o transformación de nuestro pensamiento.
Romanos 12:2 No imiten las
conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los
transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces
aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena,
agradable y perfecta.
He aquí la pregunta: ¿cómo debemos ejecutar su voluntad diariamente?
Podemos
reflexionar preguntándonos si la decisión que voy a tomar o lo que voy a hacer
hoy concuerda o coincide con la Palabra de Dios, o si está en armonía con el
principio enseñado en su Palabra.
También puedo evaluar si lo
que voy a hacer es producto de una decisión sabia, pensando en las
consecuencias.
Por ejemplo si nos quedamos
en casa en una mañana de domingo en vez de ir a adorar a Dios a la iglesia,
vamos en contravía de la voluntad de Dios porque Él nos ha enseñado a congregarnos.
Hebreos
10:24-25 Pensemos en maneras de motivarnos unos a otros a realizar
actos de amor y buenas acciones. Y no dejemos de congregarnos, como lo hacen
algunos, sino animémonos unos a otros, sobre todo ahora que
el día de su regreso se acerca.
Así mismo ÉL, nos enseñó adorarlo
juntos en armonía.
Sal 133:1-3 ¡Qué maravilloso y agradable es cuando los hermanos conviven en armonía! Pues la armonía es tan preciosa como el aceite
de la unción que se derramó sobre la cabeza de Aarón, que corrió por su barba
hasta llegar al borde de su túnica. La armonía es tan refrescante como el rocío del
monte Hermón que cae sobre las montañas de Sión. Y allí el SEÑOR ha pronunciado
su bendición, incluso la vida eterna.
Todo esto hay que hacerlo porque
es bueno y agradable para Dios y es por lo tanto su voluntad.
Ahora, desde
que las cosas dependan de nosotros, la responsabilidad está en nuestras manos.
Así mismo,
para cada actividad del día, podemos buscar un principio bíblico que evalúe lo
que estamos a punto de hacer.
Tenemos que tener muy
presente que antes de actuar, debemos tener un tiempo importante parar orar y a
pensar si lo que haremos es agradable o no a los ojos de Dios.
Hermano,
piensa en lo que vas a hacer hoy y toma unos minutos para que en oración, por
medio de la Palabra de Dios, examines si lo que vas a hacer esta de acuerdo a
la voluntad de Dios, y dispón tu corazón para hacer como Él te muestra en su
Palabra.
Recuerda, si hacemos todo
conforme a su voluntad, tendremos un día lleno de bendiciones.
Y lo más importante, no
estarás solo sino guiado por su Espíritu, para ayudarte a obedecer su buena,
agradable y perfecta voluntad.
Salmos 32:8-9 El SEÑOR dice: «Te
guiaré por el mejor sendero para tu vida; te aconsejaré y velaré por ti. No seas como el mulo o el caballo, que no tienen
entendimiento, que necesitan un freno y una brida para mantenerse controlados».
Hermanos, cuando tenemos el
propósito de hacer la voluntad de Dios es importante que nos arrepintamos
primeramente para poder llegar a ËL, sin manchas ni arrugas.
Un deportista no se prepara
para una dura carrera un día antes, o dice “no he entrenado pero vamos a ver
cómo me va hoy”.
De seguro en una competencia
de alto rendimiento, los más preparados y con la mejor actitudes obtendrán el triunfo.
Como dice su palabra:
Salmos 1:1-3 Qué alegría para los que no siguen el
consejo de malos, ni andan con pecadores, ni se juntan con burlones; sino que se deleitan en la ley del SEÑOR meditando
en ella día y noche. Son como árboles
plantados a la orilla de un río, que siempre dan fruto en su tiempo. Sus hojas
nunca se marchitan, y prosperan en todo lo que hacen.
Meditar es profundizar en el
contenido de la escritura de manera diligente.
No se trata de
la meditación estilo oriental, ni de concentración mental, sino de estudiar con
profundidad la escritura, orando constantemente por cada asunto, hasta que Dios
nos aclare y nos muestre el camino.
Al levantarnos
preguntémosle:
¿Cuál es tu
voluntad Señor en este día?
Más que una pregunta, es una
actitud diaria y constante, una dependencia de su Palabra y de su guía, una
preparación diligente como antesala para poder hacer tal como Cristo nos dijo:
Mateo 28:20 Enseñen a los
nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por
seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos».
Iglesia, Dios
dispone.
Romanos
8:28-30 Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen*
para el bien de los que lo aman y son llamados según el
propósito que él tiene para ellos. Pues Dios conoció a los suyos de antemano y los eligió para
que llegaran a ser como su Hijo, a fin de que su Hijo fuera el hijo mayor* de
muchos hermanos. Y, después de haberlos
elegido, Dios los llamó para que se acercaran a él. Y, una vez que los llamó,
los puso en la relación correcta con él. Y, luego de ponerlos en la relación
correcta con él, les dio su gloria.
En nuestra vida tenemos
anhelos, planes y proyectos que queremos se lleven a cabo.
Pero muchas veces nos
estancamos, vemos que las cosas aparentemente no salen como queremos o de
acuerdo a nuestros planes.
Por lo
anterior, debemos conocer la verdad para cambiar nuestra forma de pensar, la
verdad de su Palabra que nos dice que Dios tiene un plan y tiene un propósito
individual para cada uno de nosotros.
Tiene planes para
bendecirnos y darnos el futuro que más nos conviene (Jeremías 29:11), también
tiene propósitos concebidos desde el centro de su corazón para nuestra vida.
Jeremías
29:11-14 Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice
el SEÑOR—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y
una esperanza. En esos días, cuando
oren, los escucharé. Si me buscan
de todo corazón, podrán encontrarme. Sí, me encontrarán —dice el SEÑOR—. Pondré
fin a su cautiverio y restableceré su bienestar. Los reuniré de las naciones
adonde los envié y los llevaré a casa, de regreso a su propia tierra”.
Es esencial pedirle a Dios
que nos muestre sus caminos y que nos revele sus propósitos como nos explica el
Salmo 16:11:
Salmos 16:8-11
Sé que el SEÑOR siempre está
conmigo; no seré sacudido, porque él está aquí a mi lado. Con razón mi corazón está contento y yo me
alegro;* mi cuerpo descansa seguro, porque tú no dejarás mi alma entre los muertos* ni
permitirás que tu santo* se pudra en la tumba. Me mostrarás el camino de la vida, me concederás la
alegría de tu presencia y el placer de vivir contigo para siempre.*
Por esto debemos pedirle que
seamos llenos del conocimiento de su voluntad, y nos conceda sabiduría e
inteligencia para comprender día a día, de forma más clara este propósito.
Si así
hacemos, confiando en que Dios tiene planes y propósitos, pidiéndole que nos
revele y aumente este entendimiento, entonces la forma en que vivimos será una
forma de vivir guiada por su Espíritu, y esto siempre honrará y agradará al
Señor.
Como consecuencia nuestras
vidas producirán toda clase de buenos frutos.
Mientras tanto,
seguiremos creciendo a medida que aprendamos a conocer a Dios más y más. Col 1:9 Colosenses 1:9-10 Así que, desde que supimos de
ustedes, no dejamos de tenerlos presentes en nuestras oraciones. Le pedimos a
Dios que les dé pleno conocimiento de su voluntad y que les conceda sabiduría y
comprensión espiritual. Entonces la
forma en que vivan siempre honrará y agradará al Señor, y sus vidas
producirán toda clase de buenos frutos. Mientras tanto, irán creciendo a medida
que aprendan a conocer a Dios más y más.
No hay peor
incertidumbre que no tener claro el camino que nos lleve a nuestro
creador.
No hay
peor incertidumbre que no comprendamos cuál
es nuestro propósito y menos que no tengamos clara la meta de nuestra vida.
Pero Dios de manera especial tienes planes específicos.
Es momento de
permitir que Dios inicie los planes que tiene para cada uno de nosotros
apartándonos para Él, perseverando y resistiendo.
2Timoteo 1:9 Pues Dios nos
salvó y nos llamó para vivir una vida santa. No lo hizo porque lo mereciéramos,
sino porque ése era su plan desde antes del comienzo del tiempo, para
mostrarnos su gracia por medio de Cristo Jesús.
2Timoteoi 2:19 Pero la verdad
de Dios se mantiene firme como una piedra de cimiento con la siguiente
inscripción: «El SEÑOR conoce a los que son suyos»*,
y «Todos los que pertenecen al SEÑOR deben apartarse de la maldad»*.
Son
muchos los que abandonan el propósito designado por Dios.
1Pedro 5:10-11 En su bondad,
Dios los llamó a ustedes a que participen de su gloria
eterna por medio de Cristo Jesús. Entonces, después de que hayan sufrido un
poco de tiempo, él los restaurará, los sostendrá, los fortalecerá y los
afirmará sobre un fundamento sólido. ¡A él sea todo el poder para siempre!
Amén.
Gracia y Paz.
Pastor y
Administrador, Rogers Infante.
Dios te
bendiga.
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