SIRVIENDO
CON ENTUSIASMO.
Gracia y Paz para todos
mis hermanos en la obra de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo, el cordero
inmolado que hoy se encuentra sentado a la diestra de su Padre, y que al sonar
de la séptima trompeta vendrá a juzgar a este mundo y su maldad.
Gál.5:13 Pues ustedes, mis hermanos, han sido llamados a vivir en
libertad. Pero no usen esa libertad para satisfacer los deseos de la naturaleza
pecaminosa. Al contrario, usen la libertad para servirse unos a otros por amor.
La palabra de Dios nos dice que hemos
sido salvados para servirnos unos a otros.
Mucha gente tiene un mal concepto
acerca de lo que significa ser llamado por Dios, pues piensan que sólo los
misioneros, pastores, y otros líderes de
la iglesia tienen ese deber.
La Biblia dice que todos somos llamados
a ser servidores de Dios, y la manera de servir a Dios es sirviendo a otros.
No hemos sido salvados por servir, sino
para servir.
El versículo de hoy nos da tres ideas
de lo que significa servir a Dios sirviendo a otros.
Primero. La base para servir a
otros es la salvación.
Pablo dice: “ustedes han sido llamados a ser libres”
Ningún ser humano puede servir a dos
personas al mismo tiempo, ya que tendría que amar a uno y menospreciar al otro.
En otras palabras: Usted No puedes
servir a Dios a menos que hayas sido libertado por Jesús.
Este es un requisito muy importante para
servir.
A menos que experimentes el poder
trasformador de la gracia de Dios en tu vida, estarás también esclavizado por
tus propios hábitos, heridas y
preocupaciones que no te dejan pensar
en los demás.
Tenga muy en cuenta que sin la libertad
del perdón, terminarás sirviendo por causas incorrectas.
Segundo. La barrera que divide
el servir a otros es el egoísmo.
Pablo advierte “Solamente que no usen
la libertad como ocasión para la carne”.
Tristemente la razón por la cual no
tenemos el tiempo o energía para servir a otros es porque estamos preocupados
con nuestras propias agendas, sueños y placeres.
Hoy, los comerciales de televisión te
dicen: “! Obedece a tu sed!”, “ ¡Hazlo a tu manera!”, “ Haz lo que es mejor
para ti!”.
En otras palabras lo que trato de decir
es que la mayor parte del tiempo muchos
están interesados en servirse así mismo, en lugar de servir a otros.
Un verdadero estilo de vida de
“contra-cultura” es servir a otros.
Es mucho más radical atender a las
necesidades de alguien que fijarte en ti mismo egoístamente.
Solo una pequeña minoría de personas
usa sus vidas para servir a otros.
Pero Jesús dijo:
Mar.8:35 Si tratas de aferrarte a la vida, la perderás; pero, si
entregas tu vida por mi causa y por causa de la Buena Noticia, la salvarás.
Tercero. El amor es el
motivo que nos impulsa a servir.
Pablo dice: “servimos por amor los unos a los otros”.
Esta es una llave importante para
construir el compañerismo.
Sin amor nuestro servicio no vale a los
ojos de Dios.
1Corintios
13:3 Si diera todo lo que tengo a los pobres y hasta sacrificara mi cuerpo,*
podría jactarme de eso; pero, si no amara a los demás, no habría logrado nada.
En otras palabras Dios está mucho más
interesado en porqué sirves a otros.
Hoy es el tiempo de preparar tu corazón.
No mires el servicio a los demás como
una obligación o un deber. Sirve voluntariamente y con empeño, por amor a
Jesús, en gratitud a todo lo que Él ha hecho por ti.
Recuerda entonces que servir en la
tierra es una práctica para la eternidad, y estarás siguiendo el ejemplo de
Jesús cuando estés sirviendo a los demás.
Jesús, después de lavar los pies a sus
discípulos dijo:
Juan 13:15 Les di mi ejemplo para que lo sigan. Hagan lo mismo que yo he
hecho con ustedes.
Ahora no es que usted va a salir a
limpiarles los pies para que lo vean las personas, como lo hacen ciertos
lideres hipócritas, laicos, apostatas y ecuménicos de cierta religión.
Lo que cristo quiere decir es que
debemos servir a los demás.
En otras palabras ayudar a nuestros
hermanos en la fe, en todo cuanto esté a nuestro alcance.
Por esa razón debemos meditar mucho en
todo lo que hacemos.
Cuando servimos a otros, quiere decir
que estamos en el proceso de salvación.
Es decir que estamos perseverando en lo
que Jesús vino a enseñarnos.
La palabra de Dios nos dice en Romanos.
Romanos 15:2-4 Deberíamos ayudar a otros a hacer lo que es correcto y edificarlos
en el Señor. (3) Pues ni siquiera Cristo vivió para agradarse a sí mismo.
Como dicen las Escrituras: «Los insultos de aquellos que te insultan, oh Dios,
han caído sobre mí»*. (4) Tales cosas se escribieron hace tiempo en las
Escrituras para que nos sirvan de enseñanza. Y las Escrituras nos dan esperanza
y ánimo mientras esperamos con paciencia hasta que se cumplan las promesas de
Dios.
Ahora miremos
lo que nos dice el libro de Gálatas, con referencia a servir uno a otros.
Gálatas 6:2 Ayúdense a llevar los unos las cargas de los otros, y
obedezcan de esa manera la ley de Cristo. (3) Si te crees demasiado importante
para ayudar a alguien, sólo te engañas a ti mismo. No eres tan importante. (4)
Presta mucha atención a tu propio trabajo, porque entonces obtendrás la
satisfacción de haber hecho bien tu labor y no tendrás que compararte con
nadie. (5) Pues cada uno es responsable de su propia conducta. (6) Los
que reciben enseñanza de la palabra de Dios deberían proveer a las necesidades
de sus maestros, compartiendo todas las cosas buenas con ellos. (7) No se
dejen engañar: nadie puede burlarse de la justicia de Dios. Siempre se cosecha
lo que se siembra.
El sentido de este versículo es que
debemos ayudar a nuestros hermanos en la fe cristiana.
Es decir que cuando un hermano en la fe
de cristo y que comparte y da indicio de que la palabra de Dios lo ha
transformado por medio de su testimonio, solo así, podemos ayudarle a llevar la
pesada cargas de la vida como una pérdida terrible, una circunstancia aplastante,
o un diagnóstico doloroso.
Estos son los tipos de problemas que
amenazan con abrumarnos y destruirnos, similares al paso apremiante de la cruz
que Jesús llevó en el Gólgota. (Juan 19: 17).
Ahora no es que yo tenga la obligación
de ayudar a otra Perona constantemente porque esté pasando por algún tipo de
necesidad. No.
Por la sencilla razón de que yo no puedo hacerme
más cargas de las que yo pueda soportar.
Así como Simón de Cirene llevó en sus
hombros la pesada cruz de madera con Jesús (Marcos 15:21), nosotros podemos ayudar a un ser querido llevando sus cargas, pero
por un momento, no para siempre.
Por eso nosotros como
una comunidad de
creyentes, debemos trabajar
unidos para hacer
frente a muchos desafíos de la
vida.
Nuestros actos de amor y apoyo de unos
a otros cumplen “la ley de Cristo”.
Juntos somos mejores, cuando nos
ayudamos a enfrentar los problemas en nuestras casas, con nuestras carreras,
con nuestros matrimonios, y con nuestra salud.
Edificamos nuestras
vidas en la promesa del Padre, que nunca nos dejará o
abandonará y ofrecemos la misma promesa a nuestras familias y amigos.
Deuteronomio 31:6 ¡Así que sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni
sientas pánico frente a ellos, porque el SEÑOR tu Dios, él mismo irá delante de
ti. No te fallará ni te abandonará».
Ante todo esto, debemos escuchar la
dirección de Dios.
Ya que su palabra dice que Dios todo lo
sabe.
Jeremías 29:11 Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el
SEÑOR—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una
esperanza.
Iglesia debemos confiar en la mano de
Dios.
“Dios es nuestro amparo y fortaleza,
nuestra ayuda segura en momentos de angustia.
Por eso, debemos sentir ningún temor aunque
se desmorone la tierra y las montañas se hundan en el fondo del mar.
Como lo anuncia el Salmos 46:1-2.
Gracia y Paz.
Pastor y Administrador, Rogers Infante.
Bendiciones a mis hermanos en la fe.
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