BIENVENIDOS

Gracia y Paz en Cristo Jesús, Amados, soy el Pr. Rogers Infante. Discípulo de la obra de Dios, Promotor y fundador de la Iglesia Cristiana Palabra y Amor. Doy gracias a Dios por la posibilidad que nos da, de poder llevar su evangelio por medio de la palabra escrita a todos sus hogares y sitio de trabajo. Con la intención de poder compartirlos con todos ustedes ya que está en evidencia la gran necesidad de contar con material netamente de evangelización, que sirviera para llegarles en forma de mensajes. Muchas almas han encontrado a Cristo, por este medio, cuyo fin, es que la "palabra de Dios corra y sea glorificada" (2 Ts 3:1). Amados, la venida de Nuestro Señor Jesucristo a buscar a su iglesia, esta cerca. Por tal motivo el enemigo de las almas, Satanás, aprovechará en este último tiempo para engañar a cuantos pueda en este mundo; lo cual la Biblia nos advierte que no ignoremos sus maquinaciones. (2Co.2:11). Vivimos una era de engaños, donde se predica un falso evangelio facilista y meramente emocional. Además de otras ciertas doctrinas ortodoxas de la cristiandad, debemos estar alertados de estos lobos rapaces disfrazados de ovejas y que por dentro son unos Anatemas que venden el evangelio de JESÚS, La doctrina del "arrepentimiento de pecados" es rara vez predicada como se debe. La salvación por gracia se ha desvirtuado y las perdiciones son basadas en discursos que tienen mucho de sensacionalismo, pero carentes de fundamento bíblico vital para la genuina conversión de las almas. (Heb.4:12).Por tal motivo es necesario, predicar un evangelio fiel a la Biblia. Tu testimonio personal y tu vida de consagración a los pies de Cristo, es el arma más poderosa, para llevar la palabra de Dios.

¡Que tu vida, y la mía, sean solo para LA GLORIA DE DIOS!

miércoles, 8 de noviembre de 2017

POR QUIEN DEBEMOS ORAR.


POR QUIEN DEBEMOS ORAR.
"Padre Celestial, pedimos y no sabemos pedir, porque pedimos para nuestros propios deleites. Hoy mi oración sea para que la gloria y magnificencia tuya estén sobre este mundo tan alejado de ti. Ruego por la iglesia para que haya gran reverencia delante de tu presencia, y nuestra oración se centre en el Dios que está sentado en el trono celestial, Poderoso, Santo y Justo. Amen"
Mateo 6:6-8 Pero tú, cuando ores, apártate a solas, cierra la puerta detrás de ti y ora a tu Padre en privado. Entonces, tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará. »Cuando ores, no parlotees de manera interminable como hacen los seguidores de otras religiones. Piensan que sus oraciones recibirán respuesta sólo por repetir las mismas palabras una y otra vez. No seas como ellos, porque tu Padre sabe exactamente lo que necesitas, incluso antes de que se lo pidas.

Todo cristiano debe ante todo examinar su oración antes de llevarla al Padre.
Algunos dicen que debemos orar por los enfermos, otros por las finanzas, y otros por la familia, y en parte esto están bien.

Y digo en parte porque por lo general el cristiano actual nunca ora por su falta de reverencia y respeto a Dios.
Casi nunca ora por su actitud espiritual, o por los problemas terribles que ocurren en el mundo entero.

Por eso es de suma importancia examinar nuestra oración.
Ya que si analizamos nuestras oraciones enseguida nos damos cuenta que en su mayoría son unidireccionales.
En otras palabras: Nosotros pidiéndole a Dios, sin dejar lugar para que Dios nos hable.

Hay casos en que nuestras oraciones son también “unitemáticas” es decir:
Oraciones de un mismo tema.
Por ejemplo, Son muchos los creyentes que oran solo por los enfermos y afligidos, y no por cosas como el terrible estado espiritual en que nos encontramos.
Es decir: que muchos cristianos estando en una condición no aprobada por Dios, pretenden llevar oraciones a otros, cuando realmente la necesitan son ellos.
Por eso necesitamos aprender a orar.

En la palabra de Dios, encontramos la oración modelo que nos dio Jesucristo.
En esa oración se encuentran once aspectos muy importantes para la vida del cristiano y no solamente los onces aspectos sino que esta oración modelo nos habla de la verdad.
Escuche esto: Si hemos de hacer algo bien hecho, incluso la oración, esta requiere que prestemos toda nuestra atención y que hagamos uso de todos nuestros sentidos.

Veamos lo que Jesús nos enseña en el Padre Nuestro (Mateo 6:9-13):
1. “Padre nuestro”
Aquí vemos claramente la íntima relación que tenemos con el eterno y todopoderoso Dios, lo cual nos permite acercarnos a Él y hablarle con confianza.

2. “Que estás en los cielos”
Todo cristiano verdadero ora únicamente a nuestro Dios que está en el cielo y no a ninguna imagen hecha por el hombre.
Es decir: Que la tierra, por tanto, no debe ser el punto principal de interés

3. “Santificado sea tu nombre”
Si tenemos a un Dios que es Santo en toda su plenitud y grandeza,
¿Porque muchos creyentes adoran al falso líder romano el cual no es santo?
Iglesia necesitamos conocer la grandeza, pureza y absoluta santidad de Dios.
Solo él es santo.
4. “Venga tu reino”
La palabra de Dios dice que debemos buscar primeramente el Reino de Dios.
Ese Reino solo lo podemos hallar, teniendo a cristo en nuestro corazón verdaderamente.
Es decir para que el Reino venga a nosotros, debemos tener a Jesús el Hijo de Dios en nuestro corazón.
Pero para eso debemos someternos en obediencia y fidelidad en todo, con el propósito de complacer a Dios por siempre.

5. “Hágase tu voluntad como en el cielo, así también en la tierra”
Esto es muy importante ya que son muchos los creyentes que están haciendo su propia voluntad y por medio de esa acción, le están diciendo a Dios, que es Él el que se debe someter a estos orgullosos y obstinados creyentes.

Nosotros los que realmente nos sometemos a la palabra de Dios, pedimos que así como en el cielo siempre se hace su voluntad, así  mismo acá en el mundo reconozcamos su reinado y su gobierno.
Esta es la parte espiritual de nuestras oraciones, no se centra en nosotros sino en nuestro Padre Celestial, él ya sabe de qué tenemos necesidad, por lo tanto debemos buscar la gloria de Dios primeramente mediante la obediencia y fidelidad.

6. “El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy”
Cuando ponemos los intereses de Dios de primero en nuestra vida, entonces es cuando debemos pedir que supla nuestras necesidades diarias.
Tales como nuestros alimentos, vestir, trabajo, salud y un hogar donde nos podamos refugiar en su presencia. Ese es el pan nuestro.
En otras palabras que Dios supla nuestras necesidades por nuestra obediencia y fidelidad ante Él.

7. “Y perdona nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores”
En esta parte de la oración, estamos pidiendo su Gracia y Misericordia.
Ya que por medio de la Gracia de Dios, podemos perdonar a aquellos que nos hacen daño y por medio de su Misericordia cancelamos las deudas de aquellos que no pueden pagarnos ya que no poseen un trabajo.
Indiscutiblemente si no lo hacemos, no merecemos su perdón, su Gracia y misericordia.

8. “Y no nos metas en tentación”
Muchos son los creyentes que suprimen la palabra “NO” y colocan “METENOS EN TENTACION”.
Cuando en realidad lo que debemos hacer es pedirle a Dios, que nos libre de tentaciones.
Es decir: Que nos dé la fuerza para resistir esos deleites que nos atraen tanto diariamente y que caemos por amar esos pecados.
La única manera de librarnos de todo pecado, es estudiar constantemente la palabra de Dios, para luego entrar en oración.

9. “Más líbranos del mal”
En esta parte le pedimos a nuestro Padre Eterno, que nos ayude a vivir vidas puras, reconociendo la diferencia entre lo bueno y lo malo.
Solo así podemos ser dignos de su presencia.

10. “Porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos”
La oración modelo que nos dejó el Hijo de Dios, Jesús, nos insta a reconocer que solo Dios es Poderoso.
Que su reino es soberano y pertenece únicamente a Él.
Que de Dios Padre viene el Poder para vivir como debemos haciendo su voluntad.
Toda la gloria sea siempre para Dios Padre.
Puesto que para Él hemos de vivir, no solo ahora sino por todos los siglos.

11. “Amén”.
El Amén se entiende “Así sea”.
Es decir que Dios Todopoderoso ha escuchado mi oración.
Eso es lo que quiere decir el amén.

Iglesia, un cristiano verdadero se acerca a Dios en oración, no tanto para buscar ayuda por nuestros problemas y necesidades, sino buscando que Dios sea glorificado en nuestro mundo, en nuestro alrededor, y en el desarrollo espiritual de nuestras vidas.

Dicho de otra manera: oramos para que se pueda ver en nuestro mundo mucho más del cielo, y mucho menos del gobierno de la impiedad.

Salmo 30:1-12 Te exaltaré, SEÑOR, porque me rescataste; no permitiste que mis enemigos triunfaran sobre mí. Oh SEÑOR, mi Dios, clamé a ti por ayuda, y me devolviste la salud. Me levantaste de la tumba,* oh SEÑOR; me libraste de caer en la fosa de la muerte. ¡Canten al SEÑOR, ustedes los justos! Alaben su santo nombre. Pues su ira dura sólo un instante, ¡pero su favor perdura toda una vida! El llanto podrá durar toda la noche, pero con la mañana llega la alegría. Cuando yo tenía prosperidad, decía: «¡Ahora nada puede detenerme!». Tu favor, oh SEÑOR, me hizo tan firme como una montaña; después te apartaste de mí, y quedé destrozado. A ti clamé, oh SEÑOR. Le supliqué al SEÑOR que tuviera misericordia, le dije: «¿Qué ganarás si me muero, si me hundo en la tumba? ¿Acaso podrá mi polvo alabarte? ¿Podrá hablar de tu fidelidad? Escúchame, SEÑOR, y ten misericordia de mí; ayúdame, oh SEÑOR». Tú cambiaste mi duelo en alegre danza; me quitaste la ropa de luto y me vestiste de alegría, para que yo te cante alabanzas y no me quede callado. Oh SEÑOR, mi Dios, ¡por siempre te daré gracias!

No debemos orar solo una o dos veces, sino frecuente y diligentemente, contándole a Dios los deseos de nuestro corazón, y permitiéndole oír nuestras voces.

Es por esto que la Palabra nos dice en filipenses 4:6
Filipenses 4:6 No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho.

Es importante que cuando nos dirigimos a Dios reconozcamos nuestra finitud.
Que seamos conscientes de la diferencia que hay entre nosotros que somos seres limitados y pecaminosos, y el Gran y Justo Juez ante el cual todos, un día nos presentaremos.

Escuche esto: Solo a través de la lectura y la meditación en la Palabra, aprendemos a armonizar nuestras peticiones con la voz, para obtener la respuesta de Dios.

Por eso debemos preguntarnos:
¿A quién estoy orando?   ¿Cómo es Él?   ¿Qué quiere?   ¿Qué espera de mí?
¿Cómo puedo confiadamente traerle mis peticiones si no lo conozco?

La Biblia es el único libro donde puedo encontrar todas esas respuestas a todas esas preguntas.
Sin la Biblia no sé quién es Dios, ni por qué se interesa en mí.

En el Salmo 30: vemos que David está muy enfermo, a punto de morir y le hace una petición a Dios: “A ti, oh Jehová, clamaré, y al Señor suplicaré”.
Leyendo los Salmos, sabemos que David sabe quién es Dios.
Sabe que como hijo tiene todo derecho de pedirle ayuda.
Abre su corazón y le dice a Dios: “¿Qué provecho hay en mi muerte cuando descienda a la sepultura?  ¿Te alabará el polvo?  ¿Anunciará tu verdad?
Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí; Jehová, sé tú mi ayudador”.
Y vemos que Dios gloriosamente le responde la oración de David.

La oración no es unidireccional, es decir, David no estaba alzando una petición al aire sin saber quién le estaba escuchando.
Igual que David, yo puedo confiadamente decir: “Oye, oh Jehová, tú eres mi ayudador”.

Por eso cuando leo la palabra de Dios y me aparto de toda idolatría, puedo conocer a Dios.
La Biblia me explica quién es Dios.
La Biblia me dice lo que el aborrece.
La Biblia me orienta a llegar a su santa presencia.
La Biblia me señala como debo vivir apartado del pecado.
La Biblia me testifica que si hago la voluntad de Dios, Él me considerara su hijo adoptivo.

Ya para finalizar déjeme decir esto:
1Tesalonisenses 5:16-18 Estén siempre alegres. Nunca dejen de orar. Sean agradecidos en toda circunstancia, pues ésta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús.

No olvidemos, que cuando Jesucristo nos enseñó a orar en el Padre Nuestro, lo primero que subrayó es nuestra relación con Dios, nuestro Padre.

Si no aprendemos quién es ese Padre y cómo obra en el cielo y en la tierra, ¿Qué sentido van a tener nuestras oraciones?
Un creyente que no lee la Biblia, jamás podrá saber quién es su Padre.
Porque es en la palabra de Dios, donde Él se describe.
Donde Él nos anuncia lo que le agrada y lo que aborrece.
En otras palabras: Si no conozco la palabra de Dios, no sé quién es mi Padre Celestial.

Por eso el mundo camina en oscuridad.
Porque si llegara a conocer realmente a Dios, estaría obligado a no participar de los placeres y tradiciones del mundo.

Iglesia, La oración es un hijo hablando con su Padre a quien mucho ama, compartiendo lo más íntimo de su corazón.
Él nos manda que cuando Oremos, lo hagamos con la puerta cerrada para que nadie nos estorbe en la conversación que vamos a tener con nuestro Padre Celestial.
Así como está escrito en Mateo 6:6

En otras palabras: Es concebir que nuestro Padre, sabe de qué cosas tenemos necesidad, antes que nosotros se lo pedimos.
Finalizo con esto:
La Oración es el grandioso recurso que tenemos para comunicarnos con Dios Padre, por medio de Jesús.
Gracia y Paz
Pastor y administrador Rogers Infante
Que Dios derrame Bendiciones a mis hermanos en la fe.

1 comentario:

  1. En momentos de crisis como el presente, no es mejor orar por los demás.
    Con el Coronavirus muchos médicos y enfermeras mueren a causa de él. Y con ellos sus familiares. Y estarán muriendo por cincuenta días más.
    Cuando decimos
    "Hágase tu voluntad asi en el cielo como en la tierra" y cuando Dios hizo al hombre lo hizo para que poblara la tierra.

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