LA CASA DE MI PADRE
Gracias Señor, por tu mensaje de amor manifestado
desde antes de la fundación del mundo, mostrándome con hechos que tu esencia es
amar. Te pido en este día que siguas derramando tu amor en mi corazón para
darlo a otros.
Amado Jesús, gracias por tus palabras de consuelo.
En momentos de turbación e inseguridad, aumenta mi fe en ti. Mientras espero tu
regreso, déjame descansar en tu promesa y llenar mi corazón de paz a pesar de
la adversidad. Amén.
Leamos su palabra:
Jeremías
31:3 Hace tiempo el SEÑOR le dijo a
Israel: «Yo te he amado, pueblo mío, con un amor eterno. Con amor inagotable te
acerqué a mí.
Desde el principio Dios ha
dicho “te amo” de varias maneras a la humanidad.
Cuando hizo lo creado pensó
en cada detalle, todo lo creó para nuestra supervivencia.
Con el nacimiento de Jesús
expreso un gran “te amo”, que después Jesús replicó con sus propias palabras,
dejando claro que nos ama y que ha abierto el camino directo a Dios para que
experimentemos su inmenso amor.
Juan
3:16 »Pues Dios amó tanto al mundo que
dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que
tenga vida eterna.
Ha dicho “te amo” cuando ocupó nuestro lugar en la cruz
con su muerte.
Ha dicho “te amo” cuando resucitó victorioso para darnos
una nueva vida y esperanza.
Ha dicho “te amo” cuando envió a su Santo Espíritu a
morar en nuestros corazones.
Ha dicho “te amo” cuando nos ha perdonado y levantado en
nuestras flaquezas.
Ha dicho “te amo” cuando ha restaurado nuestro corazón
herido.
Ha dicho “te amo” cuando nos ha consolado en la
aflicción.
Ha dicho “te amo” cuando ha sido nuestro refugio en los
momentos de temor.
Ha dicho “te amo” cuando ha contestado cada petición.
También ha
dicho “te amo” al darnos la
promesa de venir nuevamente por nosotros para compartir su gloria y majestad
por la eternidad.
No necesitamos más pruebas
que demuestren ese amor eterno con que nos ha amado.
Es el amor incondicional que
se demuestra con hechos y no sólo con palabras.
Lamentablemente son muchos
los que dicen amar a Dios, pero no hacen su voluntad.
Son muchos los que dicen
tener a Jesús en su corazón, pero con sus hechos, palabras y acciones dan un
falso testimonio, demostrando así que el Hijo de Dios no está en ellos.
1Juan 3:18-19 Queridos hijos, que nuestro amor no quede sólo en palabras;
mostremos la verdad por medio de nuestras acciones. Nuestras acciones
demostrarán que pertenecemos a la verdad, entonces estaremos confiados cuando
estemos delante de Dios.
Cuando leemos la palabra de
Dios, podemos ver que el lenguaje que hemos oído desde el principio ha sido de
amor.
Pero aun así,
como seres humanos, no hay manera de expresar qué clase de árbol somos, más que
por nuestros frutos, y no hay manera de decir qué somos, sino es por nuestra
conducta.
La ética cristiana se resume
en una palabra: amor, este debe ser la directriz de nuestra vida.
El hecho de que amemos a
nuestros hermanos es la prueba definitiva de que hemos pasado de muerte a vida.
1Juan
4:7-10 Queridos amigos, sigamos amándonos
unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es un hijo de Dios
y conoce a Dios. Pero el que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. Dios
mostró cuánto nos ama al enviar a su único Hijo al mundo, para que tengamos
vida eterna por medio de él. En esto consiste el amor verdadero: no en que
nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su
Hijo como sacrificio para quitar nuestros pecados.
A causa de su amor eterno Él
sigue extendiendo sobre nosotros su misericordia, su benevolencia y no se
olvidará de nosotros.
Por eso es muy importante
que entreguemos nuestro corazón a Jesús, como prueba de ese amor que Dios nos
dio.
Proverbios
3:1-6 Hijo mío, nunca olvides las cosas
que te he enseñado; guarda mis mandatos en tu corazón. Si así lo haces, vivirás
muchos años, y tu vida te dará satisfacción. ¡Nunca permitas que la lealtad ni
la bondad te abandonen! Átalas alrededor de tu cuello como un recordatorio.
Escríbelas en lo profundo de tu corazón. Entonces tendrás tanto el favor de
Dios como el de la gente, y lograrás una buena reputación. Confía en el SEÑOR
con todo tu corazón, no dependas de tu propio entendimiento. Busca su voluntad
en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino tomar.
No echemos en saco roto los
consejos del libro de Proverbios, más bien retengamos la palabra en nuestro
corazón y así tendremos más discreción en nuestras acciones.
Proverbios
23:26 Oh, hijo mío, dame tu corazón; que
tus ojos se deleiten en seguir mis caminos.
No olvidemos las palabras
del evangelio de Cristo y andaremos seguros en sus caminos.
Toda nuestra vida estará
bajo la protección de su gracia, si andamos en la obediencia y la fidelidad de
su palabra, de modo que ÉL nos
guardara de caer en tentaciones y de meternos en problemas.
Mateo
12:35-37 Una persona buena produce cosas
buenas del tesoro de su buen corazón, y una persona mala produce cosas malas
del tesoro de su mal corazón. Y les digo
lo siguiente: el día del juicio, tendrán que dar cuenta de toda palabra
inútil que hayan dicho. Las palabras que
digas te absolverán o te condenarán».
El Señor nos pide que le
demos nuestro corazón.
Es el mejor regalo que
podemos entregarle.
La pregunta es: ¿A quién le ha entregado usted su corazón?
¿Al mundo o al
Hijo de Dios?
Jesús anhela nuestro corazón.
Garantiza que le
pertenecemos y que su compañía nos protege en nuestro andar diario.
Es lo que Él quiere, no debemos pensar en dividir
nuestra vida entre Dios y el mundo.
Él tendrá y desea todo o
nada de nosotros.
La obediencia y la fidelidad a los mandamientos de
Dios y el querer hacer su voluntad nos da la seguridad de que nuestra vida está
en sus manos.
Este año gregoriano culminara dentro de pocos
minutos, y Dios nos manda a que disfrutemos la vida abundante en calidad y en
cantidad.
El Señor quiere de esta
manera que cultivemos dos cualidades que son importantes para el carácter
cristiano: La
misericordia y la verdad.
Tenga muy presente que cuando
somos misericordiosos
estamos dejando fluir el amor de Cristo y podemos ayudar a los demás.
Y cuando andamos en la verdad,
seremos más justos y haremos siempre lo que es correcto en la presencia de Dios,
por medio de Jesús.
Nuestros pensamientos y
palabras no son suficientes para mostrar nuestra integridad espiritual,
necesitamos acciones y que nuestro testimonio hable por sí solo.
Un cristiano no
puede decir que es de cristo, si su corazón
está en el mundo.
No puede decir
que lo ama, si no hace su
voluntad.
Y no puede decir
que lo sigue, si no es
obediente y fiel a sus mandatos.
El falso
cristiano puede decir y justificarse en lo que sea, pero
ante los ojos y justicia de Dios, no será así.
Por eso cuando escribimos la
palabra de Dios en las tablas de nuestro corazón, es vivenciarla y estar
siempre dispuestos a escuchar y a ser corregidos por sus consejos.
Porque en su palabra está la guía y dirección de
Dios, que harán nuestros caminos derechos.
Si los tesoros de nuestro corazón son buenos,
sacarán lo mejor de nosotros, estaremos dando buen testimonio y reflejaremos el
carácter de Jesús al mundo.
Es decir: haremos todo en obediencia y fidelidad, poniendo
primeramente las cosas de Dios por encima de las del mundo.
De allí que tendremos un
magnifico lugar en la casa de mi padre.
Juan 14:1-6 »No dejen que el corazón se les llene de angustia; confíen en
Dios y confíen también en mí. En el
hogar de mi Padre, hay lugar más que suficiente.* Si no fuera así, ¿acaso les
habría dicho que voy a prepararles un lugar?* Cuando todo esté listo,
volveré para llevarlos, para que siempre estén conmigo donde yo estoy. Y
ustedes conocen el camino que lleva adónde voy. —No, Señor, no lo conocemos
—dijo Tomás —. No tenemos ni idea de adónde vas, ¿cómo vamos a conocer el
camino? Jesús le contestó: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede
ir al Padre si no es por medio de mí.
La palabra “Angustia” es un sinónimo de depresión.
Y podemos decir que es un
trastorno muy común en estos tiempos.
Por eso muchas personas se
sienten inseguras frente a las situaciones que viven hoy.
Y también frente al futuro
de la humanidad.
Cuando leemos la palabra de Dios, podemos notar en
ciertos versículos que los discípulos de Jesús se sentían así por el presagio
de la traición y muerte a la que iba ser sometido su Maestro.
Sin embargo, Jesús les dice que no deben estar
turbados, y que a pesar de lo que viene les pide que sus mentes estén en paz.
El remedio para los momentos
de angustia e inseguridad es “creer”.
El Señor quiere que creamos
por encima de las situaciones adversas que estamos viviendo y nos alentemos
confiando en sus promesas.
Tengamos esperanza, pues Él
ha dicho:
Juan
14:3 Cuando todo esté listo, volveré
para llevarlos, para que siempre estén conmigo donde yo estoy.
Nos ha prometido que
estaremos junto a Él en una morada celestial, en un lugar en la casa del Padre.
Esto quiere decir que hay
una cantidad de mansiones como hijos seleccionados por Dios, para ser llevados
a su gloria.
No todos iremos.
No todo el que diga Señor, Señor, entrara al Reino
del Padre.
No todo los que viven llenos de Excusas para no
hacer ni obedecer la palabra de Dios, entraran al Reino del Padre.
Solo entraran únicamente
y exclusivamente los que andamos en obediencia, fidelidad y hacemos su
voluntad.
Eso es lo que
está escrito en su palabra.
Y así como hay un grupo
selecto para estar con el Padre en el Reino de los cielos, también hay una
lista que dice claramente los que no heredaran ese Reino Celestial.
1Corintios 6:9-10; Efesios 5:5; Apocalipsis 22:15 etc. etc.
La preparación de ese lugar
ya se cumplió por medio de su pasión, muerte y resurrección.
La profunda verdad que
debemos entender es que Dios se ha hecho conocer a través de su Hijo
Jesucristo.
Es decir que Jesús, vino a mostrarnos la voluntad de su Padre.
Cuando Jesús dice que es el único camino que
nos conduce al Padre Eterno, la única
Verdad donde se
cumplen todas las profecías y la única Vida para vivificar nuestro espíritu, nos esta
alentando a seguir adelante, con esas palabras consoladoras.
Por eso nos exhorta a creer
su revelación, porque sus obras muestran su gloria y el Poder de Dios en Él. El
dijo claramente:
Juan
14:1-6 »No dejen que el corazón se les
llene de angustia; confíen en Dios y confíen también en mí.
Tenga usted muy presente que
nuestro conocimiento en Jesús, nos lleva al conocimiento del Padre.
La promesa de su retorno a
su iglesia debe traer paz a nuestros corazones.
Si pensamos en
esto, los problemas momentáneos los veremos como algo pasajero.
Por eso
siempre debemos mirar hacia adelante y preparémonos para ese día esperado.
El camino a la
vida eterna a pesar de ser invisible es seguro, porque Jesús ya hizo los
preparativos. Creámosle, hagamos su voluntad y caminemos en
obediencia y fidelidad.
Para esto solo necesitamos FE,
para poder seguir adelante.
Iglesia, para finalizar este
mensaje quiero decirles a ustedes que la Palabra del Señor es la verdadera
fuente de alegría, de gozo interminable.
Así como se desvanece este año gregoriano 2017, otras cosas se desvanecen
junto con ese año.
Entre esas cosas se
encuentras los placeres y alegrías temporales.
Mientras que la palabra de Dios, coloca una tranquilidad
sobrenatural en nosotros para siempre.
La Palabra de Dios nos da equilibro a nuestras emociones.
Nos da plenitud y nos alimenta espiritualmente para que nutridos
crezcamos en el conocimiento de la verdad y vivamos en santidad.
Cuando Jesús nos enseñó que
no sólo de pan vive el hombre sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios,
nos aseveró que su Palabra es verdadero alimento y verdadera vida, que
necesitamos conocer y practicar diariamente para tener paz en nuestro corazón.
El cristiano verdadero no espera nunca la culminación
de un año.
El cristiano verdadero espera la venida de nuestro
señor Jesús por su iglesia.
Gracia y Paz.
Pastor y administrador Rogers Infante
Que Dios derrame Bendiciones en mi vida, mi familia y a
mis hermanos en la fe.
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