BIENVENIDOS

Gracia y Paz en Cristo Jesús, Amados, soy el Pr. Rogers Infante. Discípulo de la obra de Dios, Promotor y fundador de la Iglesia Cristiana Palabra y Amor. Doy gracias a Dios por la posibilidad que nos da, de poder llevar su evangelio por medio de la palabra escrita a todos sus hogares y sitio de trabajo. Con la intención de poder compartirlos con todos ustedes ya que está en evidencia la gran necesidad de contar con material netamente de evangelización, que sirviera para llegarles en forma de mensajes. Muchas almas han encontrado a Cristo, por este medio, cuyo fin, es que la "palabra de Dios corra y sea glorificada" (2 Ts 3:1). Amados, la venida de Nuestro Señor Jesucristo a buscar a su iglesia, esta cerca. Por tal motivo el enemigo de las almas, Satanás, aprovechará en este último tiempo para engañar a cuantos pueda en este mundo; lo cual la Biblia nos advierte que no ignoremos sus maquinaciones. (2Co.2:11). Vivimos una era de engaños, donde se predica un falso evangelio facilista y meramente emocional. Además de otras ciertas doctrinas ortodoxas de la cristiandad, debemos estar alertados de estos lobos rapaces disfrazados de ovejas y que por dentro son unos Anatemas que venden el evangelio de JESÚS, La doctrina del "arrepentimiento de pecados" es rara vez predicada como se debe. La salvación por gracia se ha desvirtuado y las perdiciones son basadas en discursos que tienen mucho de sensacionalismo, pero carentes de fundamento bíblico vital para la genuina conversión de las almas. (Heb.4:12).Por tal motivo es necesario, predicar un evangelio fiel a la Biblia. Tu testimonio personal y tu vida de consagración a los pies de Cristo, es el arma más poderosa, para llevar la palabra de Dios.

¡Que tu vida, y la mía, sean solo para LA GLORIA DE DIOS!

lunes, 12 de septiembre de 2016

EL GOZOS MÁS GRANDES


EL GOZOS MÁS GRANDES
Gracia y Paz para todos mis hermanos en la obra de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo, el cordero inmolado que hoy se encuentra sentado a la diestra de su Padre, y que al sonar de la séptima trompeta vendrá a juzgar a este mundo y su maldad.
El gozo más grande que podemos tener como cristianos es el de llevar a alguien a Cristo.
Tú y yo podemos ser los instrumentos de Dios en aquellos que desean verdaderamente la salvación.
¿Quién puede tener el privilegio de llevar a otros a Cristo?
La respuesta a este interrogante es que cualquier cristiano fundamentado en la palabra de Dios, lo puede hacer.
No es el deber de unas cuantas personas escogidas.
Dios llama a cada cristiano a testificar por Cristo, y cada cristiano puede ganar almas.
Mat 4:19 Jesús los llamó: «Vengan, síganme, ¡y yo les enseñaré cómo pescar personas!».

Muchas veces nos preguntamos:
 ¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE aprender a ganar a otros para Cristo?
Debido al valor del alma humana.
Y volvemos a preguntar: ¿Por qué es el alma humana de tanto valor?
Porque vivirá para siempre.

Cada persona que conoces tendrá la oportunidad de escoger el camino para que su alma sea salva o destruida..
La Biblia dice:
Juan 3:36 Los que creen en el Hijo de Dios tienen vida eterna. Los que no obedecen al Hijo nunca tendrán vida eterna, sino que permanecen bajo la ira del juicio de Dios.

Dios da tanto valor a las almas de los hombres que envió a Su Hijo para que muriera en la cruz a fin de que los hombres que crean en el Hijo de Dios, pudieran ser salvos.
Cuando comprendamos cuán preciosas son todas las personas para Dios, haremos todo lo posible por ganarlas para Cristo.
En este mensaje aprenderemos cómo llevar a otros a Cristo.

Ante todo, Debemos usar la Palabra de Dios.
PARA GANAR ALMAS, debemos saber usar la Palabra de Dios.
Así como un médico NO puede dar la misma receta a cada paciente, así el mismo versículo no suplirá la necesidad de cada persona.
Para eso usted debes tener un buen conocimiento fundamental de la Biblia.
Podríamos preguntarnos:
¿Estoy YO, leyendo la Biblia diariamente?
¿Estoy YO, aprendiendo reteniendo en mi memoria la palabra de Dios?
¿Estoy YO, teniendo un tiempo exclusivo para Dios?
No debemos ser negligentes con estas preguntas, si realmente deseas ganar almas para Cristo.

También para llevar el evangelio, Debemos tener el poder de Dios
Si hemos de ser ganadores de almas, necesitamos algo más:
Necesitamos el poder de Dios.
El poder de Dios proviene mediante la oración y la entrega total hacia Dios.
El poder de Dios se refleja cuando le somos obedientes y fieles a nuestro creador, mediante sus mandatos escritos en su palabra.
Cuando Jesús, el Hijo de Dios ordenó que Sus discípulos predicaran el evangelio a toda criatura, también les prometió el poder de lo Alto.
Hch.1:8 Pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes. Y serán mis testigos, y le hablarán a la gente acerca de mí en todas partes: en Jerusalén, por toda Judea, en Samaria y hasta los lugares más lejanos de la tierra.
Cuando le hablamos a otros sobre la maravilla de la palabra de Dios, y nos gozamos en obedecer, sabemos que el Poder de Dios, está en nosotros.
Es decir nos convertimos en testigos de Jesús, y hablaremos a todos sobre lo que Él vino a enseñarnos acerca del Padre.
De acuerdo a la palabra de Dios, el día de Pentecostés, los discípulos fueron llenos del Espíritu Santo.
Pedro, revestido del Poder de lo Alto, predicó y cerca de tres mil personas se salvaron.

En este tiempo podemos decir que cada creyente verdadero tiene al Espíritu Santo morando en él, cuando somos obedientes al llamado del Padre.
Es el Poder de lo Alto, quien convence a la gente de pecado.
Es el Poder de lo Alto, quien muestra a la gente la necesidad de un Salvador.
Es el Poder de lo Alto, quien le revela a Cristo, a cada creyente.
Pídele a Dios que te llene de su Poder de lo Alto, el Espíritu Santo, para que tú puedas ganar almas eficazmente.

Mientras estemos aquí en este mundo, Debemos dar el Evangelio a la gente.
El mensaje del ganador de almas es el evangelio.
La palabra "evangelio" quiere decir "buenas nuevas", y las buenas nuevas son que JESUS, murió por nuestros pecados y resucitó para ser nuestro Salvador viviente.
El apóstol Pablo escribió:
1Co 15:1 Ahora, amados hermanos, permítanme recordarles la Buena Noticia que ya les prediqué. En ese entonces, la recibieron con gusto y todavía permanecen firmes en ella.
1Co 15:3-4 Yo les transmití a ustedes lo más importante y lo que se me había transmitido a mí también. Cristo murió por nuestros pecados tal como dicen las Escrituras. (4) Fue enterrado y, al tercer día, fue levantado de los muertos, tal como dicen las Escrituras.

Dicho esto veamos cuatro verdades básicas en el mensaje del evangelio.
Pero para que surjan efectos, usted debe fijarlas firmemente en su mente y corazón.
Porque serán las claves fundamental de ganar almas para Cristo.

¿Cómo podemos nosotros guiar a una persona a Cristo?
Para llevar a una persona a Cristo, sencillamente le explicamos las verdades del evangelio.

1. DEBEMOS DECIRLE QUE EL PECADO ES UNA REALIDAD.
El primer paso para llevar una persona a Cristo, es mostrarle a esa persona con la Palabra de Dios, que él es pecador.
Un buen pasaje que se puede usar para esto es:
Romanos 3:10-13 Como dicen las Escrituras: «No hay ni un solo justo, ni siquiera uno. (11) Nadie es realmente sabio, nadie busca a Dios. (12) Todos se desviaron, todos se volvieron inútiles. No hay ni uno que haga lo bueno, ni uno solo»*.
Cuando no tenemos a Cristo en nuestro corazón, estos versículos de romanos, nos juzgan haciéndonos ver que por nuestros pecados, no somos dignos de Dios.
Por eso debemos mostrarle al nuevo creyente este versículo y que lo lea personalmente.
Eso es lo que Dios dice de nosotros, cuando pertenecemos al mundo.

Escuche esto apreciado hermano, antes que una persona pueda ser salva, tiene que darse cuenta de que es pecadora, y sobre todo debe desear abandonar sus pecados y arrepentirse.
De esa manera podemos ser justos por medio de cristo.
Romanos 3:22 Dios nos hace justos a sus ojos cuando ponemos nuestra fe en Jesucristo. Y eso es verdad para todo el que cree, sea quien fuere. (23) Pues todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios. (24) Sin embargo, con una bondad que no merecemos, Dios nos declara justos por medio de Cristo Jesús, quien nos liberó del castigo de nuestros pecados.

El Hijo de Dios, Jesús dijo:
Lucas 13:5 No, y les digo de nuevo, a menos que se arrepientan, ustedes también perecerán».

2. DEBEMOS DECIRLE QUE EL PECADO TRAE PENAS AL ALMA.
El siguiente paso es enseñarle, que la pena del pecado es muerte.
Muéstrele el versículo siguiente:
Romanos 6:23 Pues la paga que deja el pecado es la muerte, pero el regalo que Dios da es la vida eterna por medio de Cristo Jesús nuestro Señor.
Entonces estamos viendo que el simple hecho de pecar, nos causa la muerte espiritual.
En la palabra de Dios no existe el término “pecado o mentira piadosa”.
Para Dios el pecado y la mentira, es simplemente pecado.
Y eso causa la separación de Dios y el hombre.
Cuando no obedecemos la palabra de Dios, estamos en desobediencia, y eso para Dios es pecado.
Cuando simplemente pensamos que debemos hacer nuestra voluntad y no la voluntad de Dios, eso es pecado para Dios.
Nosotros no podemos acomodar nuestras ideas y pensamientos, para que Dios se adapte a ellos, porque estaríamos siendo soberbios y obstinados, y eso es pecado.
Nosotros somos los que debemos acomodarnos a las ideas y pensamientos de Dios, los cuales están plasmados en la Biblia.

La biblia dice que la paga del pecado es muerte.
La muerte como se usa en la palabra de Dios, quiere decir: la separación de Dios, en el lago de fuego, para siempre.
Por eso debido a que somos pecadores y condenados a la muerte eterna, necesitamos de un Salvador.
Ese salvador es Jesús, el Hijo de Dios.
Si usted no ha recibido a Jesús en su corazón y no está caminando en obediencia.
En otras palabras: Usted está separado de la presencia de Dios.
Porque para llegar al Padre, es únicamente por su Hijo Jesús.
Juan 14:6 Jesús le contestó: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí.
No existe otro camino.
María, no es el camino. Romanos 8:34
Los Ídolos, no son el camino. Éxodo 20:3-5
La mentira, no es el camino. Juan 8:44
La excusa, no es el camino. Génesis 3:11-13
Las obras, no es el camino. Efesios 2:8-9
Efesios 2:8 Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. (9) La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo.

Ante todo esto vemos que el camino es JESUS. El Hijo de Dios.
EL ES EL UNICO QUE INTERCEDE POR NOSOTROS. 1Timoteo 2:5
ES NUESTRO ABOGADO, ANTE EL PADRE. 1Juan 2:1-6

3. DEBEMOS DECIRLE QUE JESUS PAGÓ LA PENA.
Nuestro versículo siguiente, Juan 3:16, es muy conocido.
Juan 3:16 »Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Muéstreselo al nuevo creyente y deje que lo lea personalmente.

En el versículo de Juan 3:16, ¿A quién se refiere Dios cuando dice, "al mundo"?
Él quiere decir todos.
Esto nos incluye a usted y a mí.
Pero mire bien lo que dice antes, “amó” tiempo pasado.
Esto quiere decir que ahora para poder llegar al Padre, debe ser por su Hijo Jesús.
El que no ame a su hijo, no tiene derecho de ser amado por Dios.
El que niegue a su hijo, Dios lo negara también a él.
1Jn 2:23 El que niega al Hijo tampoco tiene al Padre; pero el que confiesa al Hijo tiene al Padre también. (24) Por lo tanto, ustedes deben seguir fieles a lo que se les ha enseñado desde el principio. Si lo hacen, permanecerán en comunión con el Hijo y con el Padre; (25) y en esta comunión disfrutamos de la vida eterna que él nos prometió.

Ahora, pregúntate ¿QUE NOS DIO DIOS? Nos dio a Su Hijo.
Esto quiere decir que el Padre, dio a su único Hijo Jesús, para morir en la cruz por nuestros pecados.
¿POR QUÉ DIOS, NOS DIO UN SALVADOR?
Porque nos amó y porque necesitábamos un Salvador.
Nosotros No nos podemos salvar a nosotros mismos, así que Dios nos dio a Jesús, su único Hijo, para ser nuestro Salvador.

Miremos este ejemplo:
Si yo te regalo algo a ti, ¿me lo tienes que pagar? No.
¿Tienes que trabajar por ello? No.
Pero, sí, hay algo que debes hacer: Tienes que recibirlo.

Dios nos ha dado a su Hijo Jesús, para ser nuestro Salvador.
Pero usted tiene que recibirlo para poder ser salvo.
El simple hecho de rechazar a cristo, es rechazar a Dios.
Porque Dios nos amó, tiempo pasado.
Y ahora para que nos vuelva a amar, debemos aceptar a cristo en nuestro corazón.
Debemos caminar en obediencia y debemos serle fiel.
En otras palabras: Debemos hacer su voluntad.
Si no hacemos esto, no lo hemos recibido, y Dios no, nos podrá amar.
Porque para llegar al Padre, es por medio de su Hijo Jesús.
1Jn 2:23 El que niega al Hijo tampoco tiene al Padre…

Si yo niego algo, quiere decir que no estoy de acuerdo con ese algo.
Por consiguiente, no hare nada que provenga o beneficie a ese algo.
En otras palabras: si no hago la voluntad de Dios, lo estoy negando.

4. ESTAMOS OBLIGADOS A RECIBIR A CRISTO PARA NUESTRA SALVACION.
Ahora busca Juan 1:12. Y permita que el nuevo creyente lo lea.
Pregúntele ¿Cómo llega uno a ser hijo de Dios? Recibiendo a Jesús, el Hijo de Dios.
Juan 1:12-13 Pero, a todos los que creyeron en él y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios. (13) Ellos nacen de nuevo, no mediante un nacimiento físico como resultado de la pasión o de la iniciativa humana, sino por medio de un nacimiento que proviene de Dios.

AHORA PUEDES HACERLE ESTAS PREGUNTAS:
¿Crees que Jesucristo es el Hijo de Dios?
¿Crees que murió en la cruz por tus pecados y que resucitó?
¿Crees que Él puede salvarte?
¿Crees que está dispuesto a salvarte?
¿Crees tú que Él vendrá a tu corazón y te salvará en este momento si tú se lo pides?
Si la respuesta a estas preguntas es Sí, entonces le puedes preguntar:
¿Quieres pedirle al Señor Jesucristo que entre en tu corazón en este momento?
Si la respuesta es sí, entonces pídale que se arrepienta de todos sus pecados y que permita que Dios obre en él, por medio de Jesús.
Pero recuérdele que debe poner primeramente de su parte y someterse a su voluntad.

No haga como hacen ciertas sectas paganas, que le dicen repita esta oración y ya es salvo.  Eso es anti bíblico.

Usted debe desde ese momento ayudarle a comprender el evangelio.
Usted debe enseñarle la palabra de Dios.
Usted debe enseñarle que Jesús es nuestro salvador.
Usted debe dedicarle tiempo para que esa alma no caiga nuevamente en pecado.
Usted debe instruirlo en la poderosa palabra de Dios.
Usted debe enseñarle a que debe congregarse.
Usted debe enseñarle a ser obediente, fiel y comprometedor en la obra de Dios.
Usted debe decirle que debe tener un buen testimonio.
Usted debe decirle que se bautice en el nombre de Jesús.
Y explicarle que todos los apóstoles lo hicieron de esa manera.
En otras palabras, dígale siempre la verdad del evangelio.

Tenga muy en cuenta que:
Cuando una persona en verdad recibe a Cristo como su Salvador, Dios quiere que sepa que estará con el siempre que obedezca su palabra.
¿QUÉ DICE DIOS de los que creen en su Hijo?
1Jn 5:11 Y este es el testimonio que Dios ha dado: él nos dio vida eterna, y esa vida está en su Hijo. (12) El que tiene al Hijo tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. (13) Les he escrito estas cosas a ustedes, que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna. (14) Y estamos seguros de que él nos oye cada vez que le pedimos algo que le agrada. (15) Y, como sabemos que él nos oye cuando le hacemos nuestras peticiones, también sabemos que nos dará lo que le pedimos.

Observa en estos versículos que Dios dice que podemos saber que tenemos vida eterna si tenemos a Jesús.
¡DIOS LO DIJO, ¡YO LO CREO, Y ESO ES TODO!
En otras palabras: Si soy obediente, fiel y hago su voluntad, entonces Dios está en mí, porque Jesús está en mí.
Eso quiere decir que tengo la vida eterna asegurada.

La seguridad de la salvación también viene del testimonio del Espíritu Santo.
Esto quiere decir sencillamente que el Espíritu Santo nos hace saber en nuestro espíritu que somos salvos. La Biblia dice:
Romanos 8:16-17 Pues su Espíritu se une a nuestro espíritu para confirmar que somos hijos de Dios. (17) Y, como somos sus hijos, también somos sus herederos. De hecho, somos herederos junto con Cristo de la gloria de Dios. Pero, si vamos a participar de su gloria, también debemos participar de su sufrimiento.
Gracia y Paz
Pastor y administrador, Rogers infante.
Bendiciones a mis hermanos en la fe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

VISITANTES

Mi esposo es pastor: ¿Por qué no soy pastora?

PUEDEN LAS MUJERES SER PASTORAS?

DON DE LENGUA O IDIOMA

EXISTEN APOSTOLES Y PROFETAS HOY???

LA DOCTRINA TRINITARIA NO ES BIBLICA