BIENVENIDOS

Gracia y Paz en Cristo Jesús, Amados, soy el Pr. Rogers Infante. Discípulo de la obra de Dios, Promotor y fundador de la Iglesia Cristiana Palabra y Amor. Doy gracias a Dios por la posibilidad que nos da, de poder llevar su evangelio por medio de la palabra escrita a todos sus hogares y sitio de trabajo. Con la intención de poder compartirlos con todos ustedes ya que está en evidencia la gran necesidad de contar con material netamente de evangelización, que sirviera para llegarles en forma de mensajes. Muchas almas han encontrado a Cristo, por este medio, cuyo fin, es que la "palabra de Dios corra y sea glorificada" (2 Ts 3:1). Amados, la venida de Nuestro Señor Jesucristo a buscar a su iglesia, esta cerca. Por tal motivo el enemigo de las almas, Satanás, aprovechará en este último tiempo para engañar a cuantos pueda en este mundo; lo cual la Biblia nos advierte que no ignoremos sus maquinaciones. (2Co.2:11). Vivimos una era de engaños, donde se predica un falso evangelio facilista y meramente emocional. Además de otras ciertas doctrinas ortodoxas de la cristiandad, debemos estar alertados de estos lobos rapaces disfrazados de ovejas y que por dentro son unos Anatemas que venden el evangelio de JESÚS, La doctrina del "arrepentimiento de pecados" es rara vez predicada como se debe. La salvación por gracia se ha desvirtuado y las perdiciones son basadas en discursos que tienen mucho de sensacionalismo, pero carentes de fundamento bíblico vital para la genuina conversión de las almas. (Heb.4:12).Por tal motivo es necesario, predicar un evangelio fiel a la Biblia. Tu testimonio personal y tu vida de consagración a los pies de Cristo, es el arma más poderosa, para llevar la palabra de Dios.

¡Que tu vida, y la mía, sean solo para LA GLORIA DE DIOS!

sábado, 23 de marzo de 2019

DIOS SIEMPRE ESTA ALLÍ


DIOS SIEMPRE ESTA ALLÍ

Busquemos en la Palabra de Dios

1Reyes 17:2-6 Después el SEÑOR le dijo a Elías: «Vete al oriente y escóndete junto al arroyo de Querit, cerca de su desembocadura en el río Jordán. Bebe del arroyo y come lo que te den los cuervos, porque yo les he ordenado que te lleven comida». Entonces Elías hizo lo que el SEÑOR le dijo y acampó junto al arroyo de Querit, al oriente del Jordán. Los cuervos le llevaban pan y carne por la mañana y por la noche, y él bebía del arroyo.

Cuando Dios llama a Elías le da palabra para que diga al rey Acab que viene una gran sequía sobre la tierra de Israel a causa de la idolatría.
Eran tiempos muy tensos para el profeta, pues se había ganado muchos enemigos por causa de su persecución a los Baales.
Se le dio la orden de esconderse ya que el rey se disgustó por el anuncio y su vida corría peligro.

Hay momentos en la vida en que podemos estar en las mismas condiciones de Elías con temor, sin saber qué hacer y adonde ir, por estar haciendo lo correcto, por obedecer la Palabra de Dios y seguir sus preceptos.

Son momentos de angustia y desesperación donde nos encontramos solos, sin apoyo humano y dependiendo únicamente de la providencia de Dios.

Elías era considerado como el mayor profeta del Antiguo testamento después de Moisés, se le llamó: “el hijo del desierto, el solitario” porque su ministerio lo hizo prácticamente solo y por su manera de vivir; tan es así que cuando Juan Bautista aparece en escena en el Nuevo testamento, todos pensaron que Elías había regresado.

Dios siempre levanta a las personas y las adapta para el servicio independientemente de las circunstancias.
Este hombre apareció en el momento oportuno y de gran necesidad dentro del pueblo de Israel, donde una gran oscuridad espiritual reinaba y estaban totalmente apartados de Dios.

Lo sostuvo milagrosamente alimentándolo a través de cuervos y proveyéndole agua de un arroyo que se estaba secando.
De la misma manera que proveyó mana y codornices a su pueblo en tiempos difíciles.

Así como Elías hay momentos en que Dios nos aparta para alentarnos y prepararnos si estamos decaídos, y proveerá milagrosamente para que podamos soportar el desierto por el que estamos atravesando, esto debe animarnos a seguir adelante y a confiar en el Dios que hemos creído, Él cual nunca nos dejará, ni nos desamparará.
Hagamos de nuestra vida personal con Dios un arroyo de provisión y un manantial que nunca se agote, pero para esto debemos aprender a orar correctamente ante cualquier dificultad.

Dice la palabra de Dios

Hechos 4:24-31 Cuando los creyentes oyeron las noticias, todos juntos alzaron sus voces en oración a Dios: «Oh Soberano Señor, Creador del cielo y de la tierra, del mar y de todo lo que hay en ellos, hace mucho tiempo tú hablaste por el Espíritu Santo mediante nuestro antepasado David, tu siervo, y dijiste: “¿Por qué estaban tan enojadas las naciones? ¿Por qué perdieron el tiempo en planes inútiles? Los reyes de la tierra se prepararon para la batalla, los gobernantes se reunieron en contra del SEÑOR y en contra de su Mesías* »De hecho, ¡eso ha ocurrido aquí en esta misma ciudad! Pues Herodes Antipas, el gobernador Poncio Pilato, los gentiles* y el pueblo de Israel estaban todos unidos en contra de Jesús, tu santo siervo, a quien tú ungiste. Sin embargo, todo lo que hicieron ya estaba determinado de antemano de acuerdo con tu voluntad. Y ahora, oh Señor, escucha sus amenazas y danos a nosotros, tus siervos, mucho valor al predicar tu palabra. Extiende tu mano con poder sanador; que se hagan señales milagrosas y maravillas por medio del nombre de tu santo siervo Jesús». Después de esta oración, el lugar donde estaban reunidos tembló y todos fueron llenos del Espíritu Santo. Y predicaban con valentía la palabra de Dios.

Después del milagro hecho por Pedro y Juan al sanar a un cojo, viene una gran controversia para los apóstoles, se les prohíbe predicar en el nombre de Jesús.
En esta situación difícil convocaron a toda la iglesia a orar, para fortalecer su fe y para no desanimarse por la oposición al evangelio.

La respuesta a esta oración no se hizo esperar por parte del Señor, los ungió con el poder del Espíritu Santo para que siguieran testificando de su Palabra, con más denuedo, fuerza y valentía.


A partir de ese momento se manifestó con más contundencia el poder de Dios en medio de su iglesia naciente.
Fueron llenos del Espíritu Santo y experimentaron su plenitud, se volvieron más intrépidos para proclamar la Palabra de Dios.
En otras palabras: Fortalecieron su unidad, se dice que eran “de un solo corazón y un alma”.
Es decir: Hubo una sumisión sobrenatural al Señor.
Dicho de otra manera: Se volvieron más productivos ya que obtuvieron más frutos en la obra de Dios.
Fueron más generosos para entregar sus vidas, su tiempo y sus recursos en favor del evangelio.

Entonces, ¿Cuándo nos hallamos ante pruebas que debilitan nuestra fe, qué actitud tomamos?
Podemos estar temerosos e inseguros y vacilar en nuestra fe, o por el contrario, buscamos con más ahínco el rostro del Señor para que nos revista de su Espíritu y poder para enfrentar cualquier situación.
Escuche esto, Sólo la oración puede darnos la victoria sobre cualquier problema.

Hay muchas cosas que se oponen a nuestra fe, tales como:
El mundo y sus deseos,
Nuestra débil carne y el enemigo que siempre pondrá personas y situaciones difíciles, para hacernos caer en desánimo.
Es aquí donde debe surgir la necesidad de obedecer primero a Dios antes que a los hombres.
Por eso nuestras convicciones deben prevalecer frente a todo lo que se levante en contra de Dios y en contra de nosotros.

La manera como oremos, es la manera que nos garantiza la victoria.
No es pedir a Dios que nos quite el problema, sino alabarlo en medio de él.
En decir: Presentar específicamente nuestra necesidad y pedir ayuda, como lo hicieron los creyentes del primer siglo.

Hoy más que nunca debemos orar con otros por todas las necesidades personales y por la obra del Señor.
Pidamos sabiduría y fortaleza para llevar su mensaje a nuestras familias y conocidos.
Pero también valor para enfrentar nuestros temores frente a las dificultades.

Pero para eso debemos ser Llenos de su Palabra

Proverbios 11:10-11 Toda la ciudad festeja cuando el justo triunfa; grita de alegría cuando el perverso muere. Los ciudadanos íntegros son de beneficio para la ciudad y la hacen prosperar, pero las palabras de los perversos la destruyen.

En base a esto yo pregunto:
¿Qué tan importante son las palabras que salen de nuestra boca?
Jesús lo dijo claramente en Mateo 15:11,18-19
Mateo 15:11 Lo que entra por la boca no es lo que los contamina; ustedes se contaminan por las palabras que salen de la boca».
Mateo 15:17-19 Todo lo que comen pasa a través del estómago y luego termina en la cloaca. Pero las palabras que ustedes dicen provienen del corazón; eso es lo que los contamina. Pues del corazón salen los malos pensamientos, el asesinato, el adulterio, toda inmoralidad sexual, el robo, la mentira y la calumnia.
 “No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina. Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias”.

Iglesia, las palabras pueden usarse como herramientas o como armas.
Podemos edificar con ellas y construir relaciones verdaderas o podemos herir a los demás.
La Escritura hoy nos exhorta a ser rectos en nuestra manera de hablar, edificando con nuestras palabras.
Tenga muy presente que la bendición de los rectos se expresa mostrando el carácter de Cristo e influenciando nuestro entorno con su Palabra.
Por eso dice que con la bendición y el bien de los rectos la ciudad se alegra y se engrandece.

Contrario con los impíos, que por la perversidad de su corazón expresan palabras de mentira, rebelión, contención, pecado, destruyendo y trastornando todo a su paso.
El fruto de sus labios trae contra ellos mismos, ruina, ira, hambre, falta de esperanza, violencia, temor y muerte.

Tengamos cuidado al hablar porque las palabras nos distinguen.
La Palabra de Dios nos dice claramente que tenemos el poder de dar vida o de destruir.
Pro 18:21 La lengua puede traer vida o muerte; los que hablan mucho cosecharán las consecuencias.
Por eso un consejo de Pablo es:
“Que andemos como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios”. Colosenses 1:10.
Colosenses 1:10-14 Entonces la forma en que vivan siempre honrará y agradará al Señor, y sus vidas producirán toda clase de buenos frutos. Mientras tanto, irán creciendo a medida que aprendan a conocer a Dios más y más. También pedimos que se fortalezcan con todo el glorioso poder de Dios para que tengan toda la constancia y la paciencia que necesitan. Mi deseo es que estén llenos de alegría* y den siempre gracias al Padre. Él los hizo aptos para que participen de la herencia que pertenece a su pueblo, el cual vive en la luz. Pues él nos rescató del reino de la oscuridad y nos trasladó al reino de su Hijo amado, quien compró nuestra libertad* y perdonó nuestros pecados.
Cuando la Palabra de Dios abunda en nuestro corazón entonces saldrán palabras sabias, valiosas y edificantes que sólo traerán bendición a nuestro alrededor.

El poder de las palabras para dar vida o destruir es reafirmado aquí especialmente con palabras para la comunidad.

Ya para terminar, pidamos en Oración para que toda persona y todos los que están en eminencia hablen con verdad y sabiduría para dirigir con rectitud y honestidad a nuestro pueblo.
Por eso diga siempre:
Señor, danos una palabra desde el corazón que transforme vidas y traiga bendición, y toda palabra que se haya lanzado en contra de mi vida o integridad, déjala inoperante y que el estado postrero de aquellos que nos desean el mal, sea peor que el primero. Amen.
Gracia y Paz.
Pastor y Administrador, Rogers Infante H.
Dios te bendiga.

EL REINO DE LOS CIELOS


EL REINO DE LOS CIELOS

Busquemos Mateo 6:33
(RV60) Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
(NTV) Busquen el reino de Dios* por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten.
(Biblia de América) Busquen primero el reino de Dios y hacer su voluntad, y todo lo demás les vendrá por añadidura.
(Biblia Lenguaje Sencillo)  »Lo más importante es que reconozcan a Dios como único rey, y que hagan lo que él les pide. Dios les dará a su tiempo todo lo que necesiten.

En este versículo se nos enseñanza que debemos buscar un reino específico.
Como podemos apreciar en la tierra tenemos muchos reinos.

Ahora si a nosotros nos dicen que busquemos los reinos de la tierra, vamos a encontrar por ejemplo el reino de Inglaterra, Suecia, España, etc.
Y si yo voy a esos reinos a cualquiera de esos reinos que acabo de mencionar, debo vivir de acuerdo a la justicia de ellos, y las cosas que me van a ser añadidas es de acuerdo a la justicia de esos reinos.

Sea cualquiera que sea el lugar donde yo escoja vivir, yo me tengo que basar en la justicia de ese lugar, y lo que yo recibo es añadidura de estar viviendo en ese lugar.
Por consiguiente yo no puedo estar esperando la justicia de ese reino que escogí para que me la apliquen en un reino diferente.

Diferente es lo que la palabra de Dios nos dice.
Se me está diciendo busca primero un reino específico, el reino de los cielos.
Si yo lo busco ¿qué quiere decir? Que debo encontrarlo.
¿Y si lo encuentro para qué es? para entrar en él.

Y al entrar en él, voy a vivir según su justicia no según la justicia de otro reino.
Entonces si ya yo voy a estar sujeto a su justicia lo que se me va a añadir es por estar dentro de ese reino no por estar fuera.

Pero no puedo pretender el buscar el reino de los cielos y su justicia para que se me añade cosas, estando fuera del reino de los cielos.
Porque lo que se me va a añadir es lo que procede de la justicia de ese reino.
Juan 3:3 Jesús le respondió: —Te digo la verdad, a menos que nazcas de nuevo,* no puedes ver el reino de Dios.
La condición es entrar.
Y al entrar quiere decir que soy nueva criatura.
Que ya no hago parte del mundo y sus excusas y tradiciones.

Cuando nazco de nuevo quiere decir que me estoy enterando de todo lo que hay adentro de ese reino.
Sobre todo su justicia, ya que de esa justicia se me va a añadir lo que necesito para que yo disfrute o vivo una vida eterna con base en ese reino de los cielos.
Y que se me dice que ahí se vive eternamente.

Ahora, ¿qué significa nacer de nuevo?
Existen unos pasos para que yo logre esa condición según las instrucciones que están en el reino de los cielos.
Son ellos los que me dicen que yo tengo que hacer ciertas cosas que ellos las tienen en cuenta en dos sentidos.
Una de ellas es el bautizo en el nombre de Jesús.
Hechos 2:38 Pedro contestó: —Cada uno de ustedes debe arrepentirse de sus pecados y volver a Dios, y ser bautizado en el nombre de Jesucristo para el perdón de sus pecados. Entonces recibirán el regalo del Espíritu Santo.
En el contexto bíblico el Bautizarnos en el nombre de Jesús, se entiende como si nosotros pasamos por la cruz como aquel que pasó por la cruz.
Entonces el nacer de nuevo se trata de ir a la consciencia de la persona no ir a la religiosidad.

Es decir: La consciencia que le dice que por algo de ese reino de su justicia salió una orden que ellos tienen en cuenta.
Y que si nosotros la hacemos como la hizo Jesús, ellos van a empezar a darnos a nosotros una guía, unas instrucciones, unas enseñanzas con base en que conozcamos la situación en la cual realmente estamos.

Escuche esto, antes del nacer de nuevo, una persona está en el reino de satán.
Y esta persona se le añadirán situaciones y la justicia de satán.
Por consiguiente una persona que está en el reino de satán y sus tradiciones, no se le puede añadir las bendiciones que están en el reino de los cielos.

Por eso al bautizarme en el nombre de Jesús, estoy haciendo lo mismo que Jesús hizo.
El murió por nuestros pecados.
Jesús al hacer tal cosa, nos dio a entender que su acto es para que cambiemos de actitud.

En otras palabras el cambiar de actitud hacia una nueva vida espiritual, en obediencia y fidelidad, es la única manera para que podamos entrar a ese reino de los cielos.

Cuando nosotros salimos del agua en el cual hemos sido bautizados, lo que generalmente hicimos fue someternos a la voluntad del Padre.
En otras palabras, la primera bocanada que nosotros tomamos de aire, proviene del Poder de lo ALTO. El espíritu santo.

Esto se sobre entiende que ese Poder de transformación de inhalar el nuevo aire que recibimos al salir del agua, y que proviene de Dios, ahora se va a encargar de nosotros para engendrarnos, para formarnos como hijos de Dios.

Es decir: Llevarnos a un día a formar parte de las familias que son hijos de Dios para ser transformados a su imagen.
Esa formación se basa en que el espíritu santo nos va a guiar a toda la verdad.
No a una parte de la verdad, sino a toda la verdad.

Pero para guiarnos a toda la verdad necesita engendrarnos sin escondernos en ese entrenamiento para el día en que se manifieste Jesús.
De esa manera nosotros seremos también manifestados en su misma gloria.

Ahora, empezamos un entrenamiento a través de Jesús, y nuestras vidas por medio de ese entrenamiento, debe dar frutos.

El fruto es visualizar las cosas que es lo que llamamos en griego fe.
Dicho de otra manera:
Hay que visualizar todo esto.
Hay que visualizar el plan de Dios.
Hay que visualizar el plan como Dios nos introduce en él.

Juan 10:7-10 entonces les dio la explicación: «Les digo la verdad, yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que vinieron antes que yo* eran ladrones y bandidos, pero las verdaderas ovejas no los escucharon. Yo soy la puerta; los que entren a través de mí serán salvos.* Entrarán y saldrán libremente y encontrarán buenos pastos. El propósito del ladrón es robar y matar y destruir; mi propósito es darles una vida plena y abundante. »Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida en sacrificio por las ovejas.

Dice el Apóstol Juan, que hay una sola manera de entrar en el redil.
Y que esa manera es por la puerta, siendo la puerta a Jesús.

Si una persona intenta entrar a este redil, por otras partes, Jesús lo considera salteador.
Y esto por consiguiente traerá consecuencias graves a esta persona.
Es decir nada de lo que haga le saldrá bien.

Una vez que las ovejas han recibido la información de su pastor, estas le oyen la voz y obedecen porque saben que proviene de la palabra de Dios.

Otras pueden que escuchen la voz, pero no entienden.
Porque no pertenecen al redil.
Y estas son de las que actúan fuera de la voluntad de Dios.
Es decir son aquellas que constantemente están en desobediencia por medio de excusas que ellas mismas provocan.
Todo con el propósito de no hacer la voluntad de Dios.

El buscar primeramente el Reino de Dios y su Justicia, implica salvar mi espíritu.
¿Cómo salvo yo mi espíritu?
Yo sé que estoy salvando mi espíritu si el espíritu de Dios está en relación con mi espíritu.
Yo soy  espíritu porque procedo del espíritu de Dios.

Segundo tengo un alma, un diseño.
¿Cómo sé cómo es el espíritu de Dios con mi espíritu relacionado si no conozco mi diseño?
Bien, se me ha diseñado con un cuerpo cierto.
Y por el cuerpo sé dónde estoy porque mi cuerpo no se me puede dar si no es en la dimensión para la cual yo he sido creado.

Entonces ya mi cuerpo está en la dimensión que le compete.
En otras palabras, yo miro alrededor y conozco mi dimensión.
Conozco mi hábitat, ya sé para que he sido diseñado mi alma.

Mi alma ha sido diseñada para que me beneficie de toda la creación.
Para que toda la creación yo lo pueda disfrutar eternamente.
Entonces quiere decir que mi cuerpo ha sido diseñado para que yo viva eternamente.

Si no es así no tendría sentido el diseño o sea mi alma que viene de un espíritu que es el de Dios que es eterno.

Lo que pasa es que muchos vienen del problema de la reunión de satanás.
Todos ellos distorsionan la verdad, con el propósito de no someterse a la voluntad de Dios.
Por eso viven de excusas en excusas.

En otras palabras, el espíritu de esas personas no está conectados con el espíritu de Dios.
Más bien viven engañados creyendo estar en Dios, pero no lo es.
Porque estas personas son tan cortas de entendimiento, que prefieren hacer la voluntad de satán, ante que la voluntad de Dios.

Por eso es que satán les ha metido una información que cada día más distorsiona todo, al punto de que estas personas estén viviendo sin saberlo en otro reino que es en el reino de satán.

Para yo poder ingresar al reino que me corresponde legalmente y que es el Reino de los cielos, yo tengo que renunciar al reino de satanás, pero tengo que hacerlo de manera pública.

En otras palabras debo obedecer fielmente y sin excusas, la palabra de Dios.
Me guste o no me guste, debo obedecerlo.

Por otra parte tengo que hacerlo a conciencia.
Es decir: No puedo hacerlo porque me empujen.
No puedo hacerlo porque me metan en una religión.
Yo tengo que ser la conciencia, de que lo que voy hacer, se haga conforme a lo que yo creo.
Y si creo que Jesús transforma mi vida, entonces hago la voluntad de mi padre.
De esa manera vivo en libertad.

Jesús me trae una libertad.
Una libertad que a conciencia yo decida.
Esa es la gracia que viene con Jesús y con Jesús viene la gracia y la verdad.

En otras palabras yo voy a tomar de su plenitud, de su gracia y de su verdad.
Y con base en su gracia y en su libertad, yo voy a decidir.
Y decido porque estoy entendiendo de qué se trata aquí.

En otras palabras, No me están invitando a formar parte de ninguna religión.
Lo que debo hacer es renunciar a un mundo, a un reinado que no está afín al reino de los cielos.

Tengo que renunciar a ese mundo de satán, para poder nacer de nuevo y pertenecer a ese reino de los cielos.

Mi cuerpo aquí en la tierra se va deteriorando, de tal manera que el alma llegara en un tiempo en el cual no corresponderá al cuerpo para lo cual yo fui creado.
Entonces para yo entrar a ese reino celestial, no hay otra manera que es por medio de la adopción.

Porque por medio de la adopción se me adopta tal cual como vengo.
Y es en ese sentido que se me adopta para tener los mismos derechos de los hijos de Dios.
Es decir:
En esa adopción se me va visualizando y concientizando realmente lo que debo dejar y por qué lo debo dejar.
Luego, se me concientiza hacia dónde voy y qué es lo que me espera.

Luego viene el maestro llamado Jesús y a través de sus años que hizo ministerio. Él me va mostrando la situación en la cual está el mundo enfermo, confuso en una ignorancia tremenda.
Y me va mostrando que esas enfermedades si estoy en el reino de los cielos allá no las voy a experimentar.
Me está mostrando que esa ignorancia en el reino de los cielos no va a existir.

Ósea todo su ministerio me está mostrando como realmente es en el reino de los cielos.
Y que es lo realmente me espera en ese reino de los cielos.

Entonces es bien claro que el mensaje del reino de los cielos se ha acercado, nos está informando que se ha acercado en la persona de Jesús.

Ahora, si yo sigo a Jesús llegó al reino de los cielos.
Si yo llego al reino de los cielos pues obviamente llego al padre.
Ósea que la única manera que yo llego al padre o la única manera que yo llego al reino de los cielos es por medio de Jesús.
ÉL es la puerta, Él es el camino, Él es la verdad y ÉL es en sí mismo la vida eterna.
Entonces yo soy el que decido y para ello tengo que renunciar a un mundo tan depravado, egoísta, murmurador y detractor, porque no puedo estar en dos mundos.

Cuando sé que ambos mundos tienen su propio rey, entonces no puedo servir a los dos reyes.
Es decir: O yo sirvo a Dios, y me someto a su voluntad sin excusas, o sirvo a Satanás y sus riquezas terrenales y temporales, haciendo todo lo que se me da la gana, pero excluido totalmente del Reino de Dios.

Si yo sé quién es mi jefe y quien es mi esposo, entonces en principio yo debo estar en contacto con el esposo.

Sí porque con él estamos trabajando conjuntamente lo que haya que hacerse en la tierra mientras
ÉL no está.

Pero al hijo le complace que nosotros seamos conscientes.
¿Consientes de qué?
Que si hay alguien a quien le molesta que yo acceda a charlar y conversar sin ningún tipo de preámbulo es al padre, entonces el hijo se complace muchísimo en que nosotros tengamos primero que todo al padre, y que al padre le pidamos en su nombre.
Quiere decir que en ese sentido de mi humildad Jesús me presenta al padre para que yo directamente hable al padre.

Pero el asunto vuelve y lo repito le complace a Jesús decirme háblale al padre, relaciónate con tu padre, sí ese es el orden debo hacerlo.
Ya que el propósito de Jesús en la tierra fue mostrarnos la voluntad de su Padre.
Y si conozco la voluntad del Padre, entonces me abstengo de hacer algo que vaya en contra de su voluntad.
Ya que al ir en contra de su voluntad, me hace directamente pertenecer al reino de Satanás y no al Reino de Dios.

Jesús está a la diestra del Padre, y se me da a mí ese honor de venir al padre directamente y poder conversar con mi papá y saber que al lado de él está mi hermano mayor.
Pero igual el uno se entera de las cosas del otro, porque Jesús no hace algo diferente de lo que el padre le dice.
Ese ha sido la característica siempre Jesús hacer lo que el padre le dice que haga.
Y cuál es la satisfacción del hijo hacer lo que el padre le dice.
Eso lo hace Jesús para enseñarnos a nosotros.
Si usted lo hace sin excusas y tramuyos, usted pertenecerá al Reino de los cielos.

Dejemos hasta allí por el día de hoy.
Continuaremos en el próximo servicio.
Gracia y Paz.
Pastor y Administrador, Rogers Infante.
Que Dios te bendiga.

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