BIENVENIDOS

Gracia y Paz en Cristo Jesús, Amados, soy el Pr. Rogers Infante. Discípulo de la obra de Dios, Promotor y fundador de la Iglesia Cristiana Palabra y Amor. Doy gracias a Dios por la posibilidad que nos da, de poder llevar su evangelio por medio de la palabra escrita a todos sus hogares y sitio de trabajo. Con la intención de poder compartirlos con todos ustedes ya que está en evidencia la gran necesidad de contar con material netamente de evangelización, que sirviera para llegarles en forma de mensajes. Muchas almas han encontrado a Cristo, por este medio, cuyo fin, es que la "palabra de Dios corra y sea glorificada" (2 Ts 3:1). Amados, la venida de Nuestro Señor Jesucristo a buscar a su iglesia, esta cerca. Por tal motivo el enemigo de las almas, Satanás, aprovechará en este último tiempo para engañar a cuantos pueda en este mundo; lo cual la Biblia nos advierte que no ignoremos sus maquinaciones. (2Co.2:11). Vivimos una era de engaños, donde se predica un falso evangelio facilista y meramente emocional. Además de otras ciertas doctrinas ortodoxas de la cristiandad, debemos estar alertados de estos lobos rapaces disfrazados de ovejas y que por dentro son unos Anatemas que venden el evangelio de JESÚS, La doctrina del "arrepentimiento de pecados" es rara vez predicada como se debe. La salvación por gracia se ha desvirtuado y las perdiciones son basadas en discursos que tienen mucho de sensacionalismo, pero carentes de fundamento bíblico vital para la genuina conversión de las almas. (Heb.4:12).Por tal motivo es necesario, predicar un evangelio fiel a la Biblia. Tu testimonio personal y tu vida de consagración a los pies de Cristo, es el arma más poderosa, para llevar la palabra de Dios.

¡Que tu vida, y la mía, sean solo para LA GLORIA DE DIOS!

miércoles, 19 de agosto de 2020

DELEITATE EN DIOS PORQUE SU RESTAURACIÓN ES COMPLETA

 DELEITATE EN DIOS PORQUE SU RESTAURACIÓN ES COMPLETA
Mensaje de la Palabra de Dios, del 17 de Mayo de 2020
 
2Cronicas 33:1-9 Manas
és tenía doce años cuando subió al trono y reinó en Jerusalén cincuenta y cinco años. Hizo lo malo a los ojos del SEÑOR y siguió las prácticas detestables de las naciones paganas que el SEÑOR había expulsado de la tierra al paso de los israelitas. Reconstruyó los santuarios paganos que su padre Ezequías había derribado. Construyó altares para las imágenes de Baal y levantó postes dedicados a la diosa Asera. También se inclinó ante todos los poderes de los cielos y les rindió culto. Construyó altares paganos dentro del templo del SEÑOR, el lugar sobre el cual el SEÑOR había dicho: «Mi nombre permanecerá en Jerusalén para siempre». Construyó estos altares para todos los poderes de los cielos en ambos atrios del templo del SEÑOR. Manasés también sacrificó a sus propios hijos en el fuego* en el valle de Ben-hinom. Practicó la hechicería, la adivinación y la brujería, y consultó a los médiums y a los videntes. Hizo muchas cosas que eran malas a los ojos del SEÑOR y con eso provocó su enojo. Incluso Manasés tomó un ídolo que había tallado y lo colocó en el templo de Dios, en el mismo lugar donde Dios les había dicho a David y a su hijo Salomón: «Mi nombre será honrado para siempre en este templo y en Jerusalén, la ciudad que he escogido entre todas las tribus de Israel. Si los israelitas se aseguran de obedecer mis mandatos —todas las leyes, los decretos y las ordenanzas que les di por medio de Moisés—, no los expulsaré de esta tierra que aparté para sus antepasados». Sin embargo, Manasés llevó al pueblo de Judá y de Jerusalén a cometer cosas aún peores de las que habían hecho las naciones paganas que el SEÑOR había destruido cuando el pueblo de Israel entró en la tierra.
 
La Biblia narra que el rey Manasés ascendió al trono en Jerusalén muy joven e hizo lo malo ante los ojos del Señor, reconstruyó los santuarios paganos y levantó altares a los baales.
Se postró ante todos los astros del cielo y los adoró.
Sacrificó en el fuego a sus hijos, practicó la magia, la hechicería y la adivinación, y consultó a adivinos y encantadores.
 
Hizo continuamente lo que ofende al Señor, provocando así su ira.
Manasés estaba tan ocupado en su mundo de idolatría que no percibió la voz de Dios y no olvidemos que toda acción trae consigo una consecuencia sea buena o sea mala.
De la misma manera hoy camina parte de la humanidad, inmersa en sus propios criterios, con una vida llena de idolatría, porque el corazón que no adora a Dios termina adorando a personas, cosas o hechos.
Cuando viene una situación de angustia, donde sentimos grillos y cadenas que nos aprisionan, es cuando volvemos los ojos a Dios y Él dice:
Juan 6:37 Sin embargo, los que el Padre me ha dado, vendrán a mí, y jamás los rechazaré.
 
Vemos que Manasés en su angustia, sin trono, sin familia, sin patrimonio, en soledad y en vergüenza de una cárcel, fue cuando reconoció su condición de rebelión delante de Dios.
No es fácil entender la obra de Dios ni sus métodos, pero Él lo hace por amor.
 
Muchos son los que esperan, que la desgracia los arrolle y les quite la bendición que Dios un dia les dio, para abrir sus ojos y ver el estado en el que están.
Algunos ni siquiera miran el estado tan deprimente en el que están, sino que prefieren en su terquedad seguir pecando hasta ser exprimidos, por el espíritu de la miseria, la ruina, la angustia, la enfermedad y porque no decirlo, la muerte.
Cuando esto intenten abrir sus ojos para ver como están, será demasiado tarde.
 
En el caso de Manasés, este tipo oró, se humilló en la presencia de Dios y se arrepintió de su pecado verdaderamente.
Manasés mostro su corazón y mente arrepentidos ante Dios, y fue atendido, pues el Señor tuvo misericordia por su sinceridad.
2Cronicas 33:10-13 El SEÑOR les habló a Manasés y a su pueblo, pero no hicieron caso a sus advertencias. De modo que el SEÑOR envió a los comandantes de los ejércitos asirios y tomó a Manasés prisionero. Le pusieron un aro en la nariz, lo sujetaron con cadenas de bronce y se lo llevaron a Babilonia; pero cuando estaba sumido en profunda angustia, Manasés buscó al SEÑOR su Dios y se humilló con sinceridad ante el Dios de sus antepasados. Cuando oró, el SEÑOR lo escuchó y se conmovió por su petición. Así que el SEÑOR hizo que Manasés regresara a Jerusalén y a su reino. ¡Entonces Manasés finalmente se dio cuenta de que el SEÑOR es el único Dios!
 
Dice su Palabra que: «y lo restauró a Jerusalén, a su reino».
Dios lo perdonó, lo sacó de la cárcel, le quitó las cadenas, lo llevó de nuevo a Jerusalén y le restauró su trono.
Lo hizo porque este hombre entrego su vida a Dios en mente, habla y corazón.
No en forma hipócrita como la hacen algunos dizques cristiaños, con (ñ).
Este hombre se arrepintió y dio fe, públicamente de eso.
 
Yo personalmente conozco a muchos cristiaños, que pretenden ser cristianos.
Es sus casas son una cosa y fuera de ella, son lo peor de lo peor.
 
Pero vemos que, para Manasés por su arrepentimiento verdadero y único, la bondad y misericordia de Dios fue mucho más allá.
Porque Dios transforma el corazón que está dispuesto a arrepentirse, y restaurarlo integralmente si se somete a su voluntad.
Hermano, cuando un corazón arrepentido verdaderamente, va al Señor y reconoce que Él es Dios y que sólo Él puede restaurar su vida, Dios lo purifica y lo restaura con su poder y amor.
Pero para eso, Dios examina la mente y el corazón cuidadosamente, para ver si realmente este se someterá a Dios, en obediencia y fidelidad.
Si no es así, las peores ruinas, plagas y enfermedades llegaran a su casa, porque de Dios nadie se burla.
 
Por eso es necesario y muy fundamental Consagrar nuestra mente a Cristo.
Romanos 12:1-2 Por lo tanto, amados hermanos, les ruego que entreguen su cuerpo a Dios por todo lo que él ha hecho a favor de ustedes. Que sea un sacrificio vivo y santo, la clase de sacrificio que a él le agrada. Ésa es la verdadera forma de adorarlo. * No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta.
 
En el Antiguo Testamento los judíos sacrificaban animales para expiación de sus pecados, vemos que Pablo hace una analogía y les pide a los romanos hacer un sacrificio, que, de hecho, debe sobrepasar el de animales, pues les pide que sacrifiquen su vida.
 
Esto no se trata de matar, sino de presentar su cuerpo vivo a Dios.
Se trata de una vida dedicada, una vida vivida que hace la voluntad de Dios, con fe y santidad.
No os “conforméis a este siglo” significa no se amolden al pensamiento o filosofía e ideología de este mundo contrarias a la ley de Dios.
El Apostol Pablo llama a consagrar nuestras mentes a Dios que es el culto racional, que, dentro del contexto bíblico, quiere decir un culto a Dios que parte de la razón, de la inteligencia; saber por qué y para qué y cómo se dedica culto a Dios, usando el entendimiento por encima de las emociones, pues se adora al Dios Altísimo.
 
Así es como debemos presentarnos a Él, con cuerpos vivos, santos y agradables, que nos permiten experimentar la voluntad de Dios.
Sabemos que el pensamiento del ser humano es transformado con la Palabra de Dios, por tanto, la persona que aprende a tener pensamientos de Dios pronto sentirá un cambio de corazón, una transformación en todo su ser, y posteriormente entrega su cuerpo a Dios.
No es fácil, pero tampoco imposible.
La persona natural, jamás entenderá lo que lo espiritual desea hacer, para la transformación de cuerpo para Dios.
 
Según la ciencia, el poder de la mente es mucho mayor de lo que podemos pensar y si es movida por el Espíritu Santo de Dios, se pueden hacer cosas extraordinarias, cosas buenas que solo alguien con la capacidad espiritual pueda experimentar.
 
Pero si es controlada por el corazón perverso del hombre sus obras serán malvadas.
Porque en sus pensamientos jamás habrá, un sentir espiritual hacia Dios, sino más bien ideológico, filosófico y perverso, por el estado espiritual mundano que esta persona vive.
 
La Palabra de Dios es el arma capaz de llegar a lo profundo del ser humano y renovar el entendimiento. 
Hebreos 4:9-13 Así que todavía hay un descanso especial* en espera para el pueblo de Dios. Pues todos los que han entrado en el descanso de Dios han descansado de su trabajo, tal como Dios descansó del suyo después de crear el mundo. Entonces, hagamos todo lo posible por entrar en ese descanso. Pero, si desobedecemos a Dios, como lo hizo el pueblo de Israel, caeremos. Pues la palabra de Dios es viva y poderosa. Es más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra entre el alma y el espíritu, entre la articulación y la médula del hueso. Deja al descubierto nuestros pensamientos y deseos más íntimos.
Heb 4:13 No hay nada en toda la creación que esté oculto a Dios. Todo está desnudo y expuesto ante sus ojos; y es a él a quien rendimos cuentas.
 
La Palabra es la que posee el poder para convertir la mente a Cristo.
Pues, la mente en Cristo trasciende sobre las ambiciones miserables de este mundo.
La Biblia nos dice en 1 Corintios 2:16b «Pues bien, nosotros tenemos la mente de Cristo», esto quiere decir que todo aquel que ha confesado que Jesús es su Señor y Salvador, posee su mente; de manera que el creyente debe pensar como Él piensa y actuar como Él actúa.
 
Y una persona, que piensa y actúa como cristo, podrá discernir lo que el espíritu dice en su palabra.
Pero una mente fuera de este concepto, es una mente que siempre está pensando lo malo por su estado de maldad, carnosidad y mundano de esta.
 
Escuche esto:
Ayer teníamos el privilegio de arreglarnos para asistir a la iglesia o culto, para presenciar, ofrendar, diezmar, oír y estar atentos como una antorcha a la palabra de Dios.
Hoy, solo podemos oírla, por radio o por internet, y la gran mayoría ni siquiera se arreglan para estar en la presencia de Dios, sino que, así como se levantan, así llegan a Dios, Asquerosos. Y lo mejor que le puede suceder a estos asquerosos, es que ya no ofrendan, no está en sus corazones, porque todo es para satanás.
Y Mañana tengamos la plena seguridad que ni por internet, tendremos la palabra de Dios.
Y que solamente cada quien, a su antojo, interpretara la biblia para sus deleites mundanos, lo cual ya muchos lo iniciaron.
 
Doy gracias a Dios, y pido de corazón que esto se cumpla lo más pronto posible.
Y que aquellos que me han escrito y dicho “Pastor, me hace falta congregarme en la iglesia” a esos, que Dios los bendiga siempre y que su gracia continúe sobre ellos.
A los demás que se los lleve el diablo.
 
Pero yo seguiré deleitándome en Dios, porque su palabra dice:
Salmos 37:4-7 Deléitate en el SEÑOR, y él te concederá los deseos de tu corazón. Entrega al SEÑOR todo lo que haces; confía en él, y él te ayudará. Él hará resplandecer tu inocencia como el amanecer, y la justicia de tu causa brillará como el sol de mediodía. Quédate quieto en la presencia del SEÑOR, y espera con paciencia a que él actúe. No te inquietes por la gente mala que prospera, ni te preocupes por sus perversas maquinaciones.
 
Job 22:21-28 »Sométete a Dios y tendrás paz, entonces te irá bien. Escucha las instrucciones de Dios y guárdalas en tu corazón. Si te vuelves al Todopoderoso, serás restaurado, por lo tanto limpia tu vida. Si renuncias a tu codicia del dinero y arrojas tu precioso oro al río, el Todopoderoso será tu tesoro. ¡Él será tu plata preciosa! ». »Entonces te deleitarás en el Todopoderoso y levantarás tu mirada a Dios. Orarás a él, y te escuchará, y cumplirás los votos que le hiciste. Prosperarás en todo lo que decidas hacer y la luz brillará delante de ti en el camino.
 
El deleite con Dios comienza cuando arrepentidos de nuestros malos caminos, buscamos su rostro, buscamos su misericordia y volvemos en amistad con Él sinceramente.
El deleite con Dios, es cuando oímos su voz y ponemos sus palabras en nuestro corazón y las cumplimos sin duda alguna.
El deleite en Dios es cuando nos rendimos delante de su presencia y sujetamos a su voluntad nuestro corazón y nuestra vida para honrarle y glorificarle en todos los tiempos, momentos y circunstancias, y esto solo es posible viviendo en el Espíritu, porque Dios es Espíritu.
 
Dice su palabra en Romanos 8:
Romanos 8:5-8 Los que están dominados por la naturaleza pecaminosa piensan en cosas pecaminosas, pero los que son controlados por el Espíritu Santo piensan en las cosas que agradan al Espíritu. Por lo tanto, permitir que la naturaleza pecaminosa les controle la mente lleva a la muerte. Pero permitir que el Espíritu les controle la mente lleva a la vida y a la paz. Pues la naturaleza pecaminosa es enemiga de Dios siempre. Nunca obedeció las leyes de Dios y jamás lo hará. Por eso, los que todavía viven bajo el dominio de la naturaleza pecaminosa nunca pueden agradar a Dios.
 
Cuando vivimos en el Espíritu y nos deleitamos en Dios, Él concede los deseos de nuestro corazón y no niega las peticiones de nuestros labios.
 
En estos momentos angustiosos del mundo, nada mejor, que buscar ese alto refugio, esa torre fuerte, ese Dios incomparable que nos ama con un amor que supera nuestro propio entendimiento y deleitarnos en Él, andando en sus caminos, obedeciendo su voz y apropiándonos de su promesa.
Recuerde lo que dice su palabra:
Mateo 7:12-14 »Haz a los demás todo lo que quieras que te hagan a ti. Ésa es la esencia de todo lo que se enseña en la ley y en los profetas. »Sólo puedes entrar en el reino de Dios a través de la puerta angosta. La carretera al infierno* es amplia y la puerta es ancha para los muchos que escogen ese camino. Pero la puerta de acceso a la vida es muy angosta y el camino es difícil, y son sólo unos pocos los que alguna vez lo encuentran.
Iglesia, en estos tiempos malos, busca realmente a Dios, y deja de estar buscando la calificación humana y busca mejor que Dios sea quien te examine.
Gracia y Paz.
Pastor y Administrador, Rogers Infante.
Que Dios te bendiga de acuerdo a tu corazón, habla y pensamientos. Amen.

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