EL GOZO

EL GOZO

Gracia y Paz para todos mis hermanos en la obra de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo, el cordero inmolado que hoy se encuentra sentado a la diestra de su Padre, y que al sonar de la séptima trompeta vendrá a juzgar a este mundo y su maldad.

1Ts 5:16 Estén siempre alegres. (17) Nunca dejen de orar. (18) Sean agradecidos en toda circunstancia, pues ésta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús. (19) No apaguen al Espíritu Santo. (20) No se burlen de las profecías, (21) sino pongan a prueba todo lo que se dice. Retengan lo que es bueno. (22) Aléjense de toda clase de mal. (23) Ahora, que el Dios de paz los haga santos en todos los aspectos, y que todo su espíritu, alma y cuerpo se mantenga sin culpa hasta que nuestro Señor Jesucristo vuelva. (24) Dios hará que esto suceda, porque aquél que los llama es fiel. (25) Amados hermanos, oren por nosotros. (26) Saluden a todos los hermanos con amor cristiano.* (27) Les ordeno, en el nombre del Señor, que les lean esta carta a todos los demás hermanos. (28) Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con ustedes.

Cuando encontré esta carta del Apóstol Pablo, de inmediato sentí el deseo de compartirla con todos ustedes.

Es maravilloso cuando sabemos que por la gracia de Dios, pertenecemos a Cristo.

En estos versículos se nos ordena a que vivamos gozosos.

Aunque estemos en el estado en el que nos encontremos, se nos dice que vivamos gozosos.

Y sin proferir palabras, este es el estado en el cual nosotros los hijos de Dios debemos vivir, gozosos.

Lo que tenemos que tener bien claro es que no debemos permitirle a las circunstancias, o a las personas, que nos quiten o nos roben el gozo que Dios nos ha dado por medio de Jesús.

¿Pero que es el Gozo? 

Primeramente debemos identificarla como una palabra singular.

Que nos lleva personalmente a sentir: Placer, alegría, esperanza o cualquier apetecible.

El Gozar, por otro lado significa: Disfrutar, tener o poseer alguna cosa.

Por ejemplo: Gozar de una buena renta, tener gusto, complacencia o alegría de alguna cosa. 

El Gozo es: Deleite, gozarse, regocijarse.

Mientras que Gozar: significa Regocijarse en gran manera.

Si hay verdaderamente gozo en usted, entienda que ese gozo debe ser eterno.

Porque el gozo es el fruto del Espíritu Santo, por lo tanto es eterno.

Todo lo demás es temporal.

Gálatas 5:22-23  Mas el fruto del Espíritu es amor,  gozo,  paz,  paciencia,  benignidad,  bondad,  fe, (23)  mansedumbre,  templanza;  contra tales cosas no hay ley. (24)  Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. (25)  Si vivimos por el Espíritu,  andemos también por el Espíritu. (RV60)

Dios equipó nuestra vida de tal manera para que podamos tener victoria siempre.

Mientras estemos en este mundo, este fruto del Espíritu es un potencial que mora en cada una de nuestras vidas, por lo tanto tenemos que hacer uso de él, para obtener vidas de victoria.

Gozo y fortaleza son dos conceptos que van de la mano; no pueden alejarse el uno del otro.

Dios quiere que estemos gozosos y fortalecidos en El.

Esto no ha de confundirse con la alegría del alma, siendo ésta una sensación o emoción pasajera y motivada por las circunstancias.

El gozo del Señor no es una emoción (que viene y va).

El gozo del Señor es el resultado de la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas.

Esto hace que podamos tener dominio propio y la fortaleza del Señor en nuestras vidas, aun en las circunstancias más difíciles.

Un Ejemplo son ustedes mismos:

Esa es la razón por la cual algunas personas en esta congregación siguen siendo fieles al Señor, así como en su asistencia y compromiso con la iglesia, muy a pesar de los ataques del enemigo.

No se puede tener el verdadero gozo del Espíritu sin experimentar su fortaleza.

Dice la biblia:

Nehemías 8:10 «Vayan y festejen con un banquete de deliciosos alimentos y bebidas dulces, y regalen porciones de comida a los que no tienen nada preparado. Este es un día sagrado delante de nuestro Señor. ¡No se desalienten ni entristezcan, porque el gozo del SEÑOR es su fuerza!».

El gozo que nos entrega Dios, es nuestra fortaleza para resistir las asechanzas del enemigo, el cual es nuestro adversario el diablo.

En otras palabras:

El gozo del señor es la prueba de la presencia y llenura del espíritu santo en nuestras vidas.

Y lo más importante es que el gozo es muy indispensable para vencer en nuestra cotidianidad.

Ahora tenga muy presente y nunca se olvide que el vivir en el gozo del Señor es un asunto de fe y de vida de alabanza.

El tener una vida de alabanza y de adoración es clave para experimentar el gozo del Señor y su consiguiente fortaleza.

Dice la Palabra en Efesios 5:17 No actúen sin pensar, más bien procuren entender lo que el Señor quiere que hagan. (18) No se emborrachen con vino, porque eso les arruinará la vida. En cambio, sean llenos del Espíritu Santo (19) cantando salmos e himnos y canciones espirituales entre ustedes, y haciendo música al Señor en el corazón. (20) Y den gracias por todo a Dios el Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Cuando vivimos verdaderamente agradecidos a nuestro Padre Celestial, estamos admitiendo y reconociendo el hecho de que nuestro Dios, Jehová está en acción, a pesar de que a veces no pueda parecerlo.

Y cuando vivimos en total agradecimiento, la paz de Dios inunda nuestros corazones por Su Espíritu, y de ellos brotan alabanzas y adoración a Dios.

Iglesia déjeme decirle que cuando uno lleva una vida así, el enemigo pierde agarre, y necesariamente tendrá que huir de usted, porque usted tiene dominio propio y está en el GOZO DEL SEÑOR EL CUAL ES NUESTRA FORTALEZA!

Cuando usted está en la fortaleza de Dios y Jesús vive en usted, entonces:

Ningún diablo mamon, Morfeo, monocucu, Congo, o cualquier Baal san san de estatua, Jamás Podrán tener control de usted.

Es por eso que en todo tiempo y a toda hora siempre habrá oposición por parte del enemigo mientras estemos en la obra de Dios.

El mundo vive adorando la carne, y esto no tiene por qué sorprendernos.

Si la palabra de Dios nos lo advierte. 

Dice la Palabra:

Gál 5:16-21 Por eso les digo: dejen que el Espíritu Santo los guíe en la vida. Entonces no se dejarán llevar por los impulsos de la naturaleza pecaminosa. (17) La naturaleza pecaminosa desea hacer el mal, que es precisamente lo contrario de lo que quiere el Espíritu. Y el Espíritu nos da deseos que se oponen a lo que desea la naturaleza pecaminosa. Estas dos fuerzas luchan constantemente entre sí, entonces ustedes no son libres para llevar a cabo sus buenas intenciones. (18) Pero, cuando los guía el Espíritu, ya no están obligados a cumplir la ley de Moisés. (19) Cuando ustedes siguen los deseos de la naturaleza pecaminosa, los resultados son más que claros: inmoralidad sexual, impureza, pasiones sensuales, (20) idolatría, hechicería, hostilidad, peleas, celos, arrebatos de furia, ambición egoísta, discordias, divisiones, (21) envidia, borracheras, fiestas desenfrenadas y otros pecados parecidos. Permítanme repetirles lo que les dije antes: cualquiera que lleve esa clase de vida no heredará el reino de Dios.

Y en la primera carta a los corintios el apóstol Pablo nos deja bien claro que debemos permanecer fuertes y constantes en Cristo.

1Corintios 15:58 Por lo tanto, mis amados hermanos, permanezcan fuertes y constantes. Trabajen siempre para el Señor con entusiasmo, porque ustedes saben que nada de lo que hacen para el Señor es inútil.

Cuando estamos firmes en la presencia de Dios, esto quiere decir que estamos dando un paso de fe.

En otras palabras significa estar confiando en el señor a pesar de las circunstancias adversas.

El gozo del señor nos ayuda en todo; y es práctico para nuestra vida.

El cristiano, ante la presencia del Señor, no puede quedarse impávido.

El cristiano debe tener control propio para poder gozarse en la presencia del Señor.

Lamentablemente, muchas veces los problemas, las aflicciones y las preocupaciones de este mundo hacen que muchos pierdan el gozo del Señor.

Muchos en lugar de ver lo que tienen, reniegan de lo que no tienen.

Esto no es agradable delante de Dios.

El apóstol Pablo decía a los filipenses:

Flp 4:4 Estén siempre llenos de alegría en el Señor. Lo repito, ¡alégrense!

El gozo es un fruto del Espíritu Santo (Gálatas 5:22).

El gozo es mayor que las alegrías pasajeras de esta Tierra.

El gozo del Señor es permanente así como las promesas de Dios.

Los cristianos debemos ocuparnos en aquellas cosas que nos llenan gozo.

Si realmente nos consideramos cristianos verdaderos hijos de Dios, entonces debemos primeramente ocuparnos de la oración.

Tenga muy presente que la comunión con Dios produce gozo en el alma.

El salmista decía:

Sal 16:10-11 porque tú no dejarás mi alma entre los muertos* ni permitirás que tu santo* se pudra en la tumba. (11) Me mostrarás el camino de la vida, me concederás la alegría de tu presencia y el placer de vivir contigo para siempre.

Al gozarnos con Dios en oración, Él también se goza con nosotros. Dice la Biblia:

Proverbios 15:8-11 El SEÑOR detesta el sacrificio de los perversos, pero se deleita con las oraciones de los íntegros. (9) El SEÑOR detesta el camino de los perversos, pero ama a quienes siguen la justicia. (10) El que abandona el buen camino será severamente disciplinado; el que odia la corrección morirá. (11) Ni la Muerte ni la Destrucción* ocultan secretos al SEÑOR, ¡mucho menos el corazón humano!

En segundo lugar, debemos gozarnos y deleitarnos en su Palabra.

El salmista nuevamente dice:

Sal 119:111 Tus leyes son mi tesoro; son el deleite de mi corazón.

 Y en el mismo capítulo 119 pero en los versículos 103 y 104 vemos lo agradable que es la Palabra de Dios.

Sal 119:103-104 ¡Qué dulces son a mi paladar tus palabras!; son más dulces que la miel. (104) Tus mandamientos me dan entendimiento; ¡con razón detesto cada camino falso de la vida!

Preste atención a esto: Como hermanos en cristo debemos gozarnos en alabar al Señor.

Debemos gozarnos en todas las bendiciones materiales que el Señor nos da dentro de su voluntad. Dice la Biblia:

Eclesiastés 9:7-9 Así que, ¡adelante! Come tus alimentos con alegría y bebe tu vino con un corazón contento, ¡porque Dios lo aprueba! (8) ¡Vístete con ropa elegante y échate un poco de perfume! (9) Vive feliz junto a la mujer que amas, todos los insignificantes días de vida que Dios te haya dado bajo el sol. La esposa que Dios te da es la recompensa por todo tu esfuerzo terrenal.

En otras palabras Dios quieres que seamos prosperados en todas las cosas.

3Jn 1:2 Querido amigo, espero que te encuentres bien, y que estés tan saludable en cuerpo así como eres fuerte en espíritu.

Finalmente, debemos gozarnos en dar.

El apóstol Pablo en su discurso de despedida en Mileto dijo:

Hechos 20:34 Ustedes saben que mis dos manos han trabajado para satisfacer mis propias necesidades e incluso las necesidades de los que estuvieron conmigo. (35) Y he sido un ejemplo constante de cómo pueden ayudar con trabajo y esfuerzo a los que están en necesidad. Deben recordar las palabras del Señor Jesús: “Hay más bendición en dar que en recibir”».

Y a los hermanos de Corinto el apóstol Pablo les decía:

2Corintios 9:6-8 Recuerden lo siguiente: un agricultor que siembra sólo unas cuantas semillas obtendrá una cosecha pequeña. Pero el que siembra abundantemente obtendrá una cosecha abundante. (7) Cada uno debe decidir en su corazón cuánto dar. Y no den de mala gana ni bajo presión, «porque Dios ama a la persona que da con alegría»*. (8) Y Dios proveerá con generosidad todo lo que necesiten. Entonces siempre tendrán todo lo necesario y habrá bastante de sobra que compartir con otros.

Si damos algo, debemos darlo con alegría y gozo de corazón, porque podríamos caer bajo maldición.

Deuteronomio 28:47-48 Si no sirves al SEÑOR tu Dios con alegría y entusiasmo por la gran cantidad de beneficios que has recibido, (48) servirás a los enemigos que el SEÑOR enviará contra ti. Pasarás hambre y sed, andarás desnudo y carente de todo. El SEÑOR te pondrá sobre el cuello un yugo de hierro que te oprimirá severamente hasta destruirte.

¿Cómo mantenemos el gozo del Señor? 

Lo hacemos de la misma manera que lo obtuvimos al principio:

Primero, amemos, honremos y tengamos hambre por su palabra verdaderamente. 

Segundo, caminemos en arrepentimiento continuamente. 

Tercero, nos desligamos de toda influencia mundanal. 

Y Cuarto caminemos en obediencia y fidelidad ante Dios, haciendo su santa voluntad.

Tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento el gozo es la marca constante tanto del cristiano, individualmente, como de la iglesia en forma corporativa.

Los evangelios registran la nota de gozo en relación con la proclamación, en sus diferentes formas, de las buenas nuevas del reino:

Por ejemplo, en el nacimiento del Salvador (Lc. 2.10), en la entrada triunfal (Mr. 11.9s; Lc. 19.37), y después de la resurrección (Mt. 28.8).

En Hechos de los Apóstoles, el gozo caracteriza la vida de la iglesia primitiva.

Acompaña al don del Espíritu Santo que reciben los discípulos (Hch. 13.52), se hace presente en los milagros realizados en el nombre de Cristo (8.8), y viene como resultado del hecho y el informe de la conversión de los gentiles (15.3)

En el cuarto evangelio es Jesús mismo el que comunica este gozo (Jn. 15.11; 16.24), que luego se manifiesta como el resultado de un profundo compañerismo entre él y su iglesia.

Una persona espiritual o una iglesia espiritual mantiene el "gozo de Jesús" - regocijándose siempre, lleno de alegría y júbilo.

Iglesia, que el Señor Jesús llene siempre de gozo y contentamiento nuestros corazones.

Que cada día de nuestra vida podamos servirle con alegría y sencillez de corazón, regocijándonos en Él siempre.

Gracia y Paz.

Pastor y administrador, Rogers infante.

Bendiciones a mis hermanos en la fe.