BIENVENIDOS

Gracia y Paz en Cristo Jesús, Amados, soy el Pr. Rogers Infante. Discípulo de la obra de Dios, Promotor y fundador de la Iglesia Cristiana Palabra y Amor. Doy gracias a Dios por la posibilidad que nos da, de poder llevar su evangelio por medio de la palabra escrita a todos sus hogares y sitio de trabajo. Con la intención de poder compartirlos con todos ustedes ya que está en evidencia la gran necesidad de contar con material netamente de evangelización, que sirviera para llegarles en forma de mensajes. Muchas almas han encontrado a Cristo, por este medio, cuyo fin, es que la "palabra de Dios corra y sea glorificada" (2 Ts 3:1). Amados, la venida de Nuestro Señor Jesucristo a buscar a su iglesia, esta cerca. Por tal motivo el enemigo de las almas, Satanás, aprovechará en este último tiempo para engañar a cuantos pueda en este mundo; lo cual la Biblia nos advierte que no ignoremos sus maquinaciones. (2Co.2:11). Vivimos una era de engaños, donde se predica un falso evangelio facilista y meramente emocional. Además de otras ciertas doctrinas ortodoxas de la cristiandad, debemos estar alertados de estos lobos rapaces disfrazados de ovejas y que por dentro son unos Anatemas que venden el evangelio de JESÚS, La doctrina del "arrepentimiento de pecados" es rara vez predicada como se debe. La salvación por gracia se ha desvirtuado y las perdiciones son basadas en discursos que tienen mucho de sensacionalismo, pero carentes de fundamento bíblico vital para la genuina conversión de las almas. (Heb.4:12).Por tal motivo es necesario, predicar un evangelio fiel a la Biblia. Tu testimonio personal y tu vida de consagración a los pies de Cristo, es el arma más poderosa, para llevar la palabra de Dios.

¡Que tu vida, y la mía, sean solo para LA GLORIA DE DIOS!

miércoles, 14 de enero de 2015

LA BASE SOBRE LA CUAL NOS GLORIARNOS


Gracia y Paz para todos mis hermanos en la obra de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo, el cordero inmolado que hoy se encuentra sentado a la diestra de su Padre, y que al sonar de la séptima trompeta vendrá a juzgar a este mundo y su maldad.

Hoy en día son muchas las personas que buscan obtener la gloria de los hombres, más sin embargo el mismo Jesús declaró que no recibía gloria humana.
Ahora, el apóstol Pablo, fiel seguidor de los principios cristianos de igual manera apunta a la gloria de Cristo.

La Biblia, este maravilloso libro, habla sobre otras cosas en qué gloriarnos.
Habla en Gloriarse en la gloria de Dios.
Romanos 5:2 Debido a nuestra fe, Cristo nos hizo entrar en este lugar de privilegio inmerecido en el cual ahora permanecemos, y esperamos con confianza y alegría participar de la gloria de Dios.

Habla en Gloriarse en nuestras tribulaciones.
Romanos 5:3 También nos alegramos al enfrentar pruebas y dificultades porque sabemos que nos ayudan a desarrollar resistencia.

Habla en Gloriarse en nuestras debilidades.
2Cor. 12:9 Cada vez él me dijo: «Mi gracia es todo lo que necesitas; mi poder actúa mejor en la debilidad». Así que ahora me alegra jactarme de mis debilidades, para que el poder de Cristo pueda actuar a través de mí.
Habla en Gloriarse en el pueblo de Cristo.
1Ts 2:19 Después de todo, ¿qué es lo que nos da esperanza y alegría?, ¿y cuál será nuestra orgullosa recompensa y corona al estar delante del Señor Jesús cuando él regrese? ¡Son ustedes!

¿Qué quiere decir  todo esto?
Quiere decir que las demás formas de gloriarse deben ser un gloriarse en la cruz.
Si nos gloriamos en la esperanza de gloria, ese gloriarnos debe ser en la cruz de Cristo.
Si nos gloriamos en el pueblo de Cristo, ese mismo gloriarnos debe ser en la cruz de Cristo.
Porque solo la cruz hace posible que nos gloriemos en las demás cosas que hemos recibido por bendición.

Pero la Biblia enseña que aun esas bendiciones naturales de la vida solo incrementarán la severidad del juicio de Dios a la postre, si no las reciben con gratitud sobre la base de los sufrimientos de Cristo.
Romanos 2:4 ¿No te das cuenta de lo bondadoso, tolerante y paciente que es Dios contigo? ¿Acaso eso no significa nada para ti? ¿No vez que la bondad de Dios es para guiarte a que te arrepientas y abandones tu pecado? (5) Pero eres terco y te niegas a arrepentirte y abandonar tu pecado, por eso vas acumulando un castigo terrible para ti mismo. Pues se acerca el día de la ira, en el cual se manifestará el justo juicio de Dios.

Por lo tanto, todo lo que gozamos, como pueblo que confía en Cristo, se debe a su muerte.
Su sufrimiento absorbió todo el juicio que los pecadores culpables merecieron y compró todo lo bueno que los pecadores perdonados gozan.
Por consiguiente todo cristiano verdadero debemos únicamente gloriarnos en la cruz de Cristo.

Veamos algunos aspectos de la cruz de Cristo.

Gálatas 6:14 En cuanto a mí, que nunca me jacte de otra cosa que no sea la cruz de nuestro Señor Jesucristo. Debido a esa cruz*, mi interés por este mundo fue crucificado y el interés del mundo por mí también ha muerto.
Es importante aquí mencionar el verso que nos ocupa ahora la atención: mi interés por este mundo fue crucificado y el interés del mundo por mí también ha muerto”.
Este pasaje nos muestra la manera en que el apóstol Pablo rechaza la idea de tomarse para sí una gloria que él sabe que corresponde solo y exclusivamente al Padre y a nuestro Señor Jesucristo.

En su tiempo como rabí y fariseo, Saulo de Tarso tenía mucho de que gloriarse, citando Gálatas y Filipenses encontramos detalles al respecto cuando dicen:
Gálatas 1:13-16 Ustedes saben cómo me comportaba cuando pertenecía a la religión judía y cómo perseguí con violencia a la iglesia de Dios. Hice todo lo posible por destruirla. (14) Yo superaba ampliamente a mis compatriotas judíos en mi celo por las tradiciones de mis antepasados. (15) Pero aun antes de que yo naciera, Dios me eligió y me llamó por su gracia maravillosa. Luego le agradó (16) revelarme* a su Hijo para que yo proclamara a los gentiles* la Buena Noticia acerca de Jesús. Cuando esto sucedió, no me apresuré a consultar con ningún ser humano.*

Flp 3:1-10 Mis amados hermanos, pase lo que pase, alégrense en el Señor. Nunca me canso de decirles estas cosas y lo hago para proteger su fe. (2) Cuídense de esos «perros», de esa gente que hace lo malo, esos mutiladores que les dicen que deben circuncidarse para ser salvos. (3) Pues los que adoramos por medio del Espíritu de Dios* somos los verdaderos circuncisos. Confiamos en lo que Cristo Jesús hizo por nosotros. No depositamos ninguna confianza en esfuerzos humanos (4) aunque, si alguien pudiera confiar en sus propios esfuerzos, ése sería yo. De hecho, si otros tienen razones para confiar en sus propios esfuerzos, ¡yo las tengo aún más! (5) Fui circuncidado cuando tenía ocho días de vida. Soy un ciudadano de Israel de pura cepa y miembro de la tribu de Benjamín, ¡un verdadero hebreo como no ha habido otro! Fui miembro de los fariseos, quienes exigen la obediencia más estricta a la ley judía. (6) Era tan fanático que perseguía con crueldad a la Iglesia. Y, en cuanto a la justicia, obedecía la ley al pie de la letra. (7) Antes creía que esas cosas eran valiosas, pero ahora considero que no tienen ningún valor debido a lo que Cristo ha hecho. (8) Así es, todo lo demás no vale nada cuando se le compara con el infinito valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por amor a él, he desechado todo lo demás y lo considero basura a fin de ganar a Cristo (9) y llegar a ser uno con él. Ya no me apoyo en mi propia justicia, por medio de obedecer la ley; más bien, llego a ser justo por medio de la fe en Cristo.* Pues la forma en que Dios nos hace justos delante de él se basa en la fe. (10) Quiero conocer a Cristo y experimentar el gran poder que lo levantó de los muertos. ¡Quiero sufrir con él y participar de su muerte,

El apóstol Pablo en 2Corintios también expresa:
2Co 5:15 Él murió por todos para que los que reciben la nueva vida de Cristo ya no vivan más para sí mismos. Más bien, vivirán para Cristo, quien murió y resucitó por ellos. (16) Así que hemos dejado de evaluar a otros desde el punto de vista humano. En un tiempo, pensábamos de Cristo sólo desde un punto de vista humano. ¡Qué tan diferente lo conocemos ahora! (17) Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado, ¡una nueva vida ha comenzado! (18) Y todo esto es un regalo de Dios, quien nos trajo de vuelta a él mismo por medio de Cristo. Y Dios nos ha dado la tarea de reconciliar a la gente con él. (19) Pues Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomando más en cuenta el pecado de la gente. Y nos dio a nosotros este maravilloso mensaje de reconciliación.

Para que exista una reconciliación debe primero haber una entrega total a cristo.
El Apóstol Pablo sienta las bases para hacer entender que sus cualidades humanas le podrían haber proporcionado mucho para poderse gloriar en la carne.

Más sin embargo el testifica, ahora que está en Cristo, y que vive solo para Cristo.
Ahora que Cristo está en él, el Apóstol Pablo no es capaz de gloriarse en nada que no sea en la Cruz de Cristo.
El mismo Apóstol declaro que su vida pasada antes de tener a cristo, la considero basura a fin de ganar a Cristo y llegar a ser uno con él.

Así mismo nosotros los cristianos debemos considerar nuestra vida pasada, basura.
No debemos traer a nuestra nueva vida recuerdos que leudarían la masa que Cristo está formando en cada uno de nosotros.
Así mismo no debemos permitir que ninguna persona se entrometa en nuestra vida, si esta no pertenece a Cristo, el Hijo de Dios.
Y mucho menos debemos permitir que un falso creyente llegue a profanar el templo de Dios con sus cosas mundanas y sucias que desagradan a Dios.

Cuando se habla en este pasaje de Gálatas sobre gloriarse en la Cruz de Cristo, es por la razón de que la Epístola del Apóstol Pablo a los Gálatas es una epístola en la cual el apóstol refuta las vanidosas pretensiones de algunos creyentes en Galacia que estaban predicando y llevando un evangelio diferente al que Pablo había predicado tratando de minimizar la obra de Cristo, haciendo vanos intentos de conseguir una posición de privilegio mediante la circuncisión.
Gálatas 1:6-9 Estoy horrorizado de que ustedes estén apartándose tan pronto de Dios, quien los llamó a sí mismo por medio de la amorosa misericordia de Cristo.* Están siguiendo un evangelio diferente, que aparenta ser la Buena Noticia, (7) pero no lo es en absoluto. Están siendo engañados por los que a propósito distorsionan la verdad acerca de Cristo. (8) Si alguien —ya sea nosotros o incluso un ángel del cielo —les predica otra Buena Noticia diferente de la que nosotros les hemos predicado, que le caiga la maldición de Dios. (9) Repito lo que ya hemos dicho: si alguien predica otra Buena Noticia distinta de la que ustedes han recibido, que esa persona sea maldita.

Iglesia déjame decirte que la espada de la Cruz corta mucho más profundamente que el cuchillo de la circuncisión, ya que hace morir todo lo que es carnal, poniendo fin al pecado delante de Dios  por medio de la consumación de la muerte.»

Pablo sabía que la circuncisión no tenía poder para acabar con el pecado ya que él mismo había sido un experimento fehaciente del poder de la Cruz de Cristo en la cual ahora se gloriaba.

Queda establecido entonces que no hay ni habrá absolutamente ningún motivo por el cual un creyente pueda gloriarse en nada de lo que haga u obtenga en este mundo, pues todo lo que es, todo lo que hace y todo lo que pretende hacer sólo lo podrá obtener por el poder que da la obra de la Cruz.

La obra de la Cruz era sin lugar a dudas desconocida por el Apóstol Pablo antes de su conversión.
Se entiende que para este entonces Pablo no estuviese en la ciudad de Jerusalén para ser testigo presencial de los acontecimientos donde los judíos pretendieron en sus necias jactancias acallar el poder que emanaba de la Cruz de Cristo, a diferencia de su vivencia en los días de Esteban.
Hch. 7:58 lo arrastraron fuera de la ciudad y comenzaron a apedrearlo. Sus acusadores se quitaron las túnicas y las pusieron a los pies de un joven que se llamaba Saulo.*

El mismo Pablo declara en (2Co. 5:16) en un sí condicional, que es posible haber tenido referencia de tal acontecimiento, pero también es probable que conociera de la cruz de Cristo a través de la boca de sus compañeros de la secta de los fariseos residentes en Jerusalén y que luego le encomiendan perseguir a los seguidores de Cristo.
Hch 26:9-15 »Yo solía creer que mi obligación era hacer todo lo posible para oponerme al nombre de Jesús de Nazaret.* (10) Por cierto, eso fue justo lo que hice en Jerusalén. Con la autorización de los sacerdotes principales, hice que muchos creyentes* de allí fueran enviados a la cárcel. Di mi voto en contra de ellos cuando los condenaban a muerte. (11) Muchas veces hice que los castigaran en las sinagogas para que maldijeran* a Jesús. Estaba tan violentamente en contra de ellos que los perseguí hasta en ciudades extranjeras. (12) »Cierto día, yo me dirigía a Damasco para cumplir esa misión respaldado por la autoridad y el encargo de los sacerdotes principales.

Ahora bien, la obra de la Cruz toma un significado supremo en la vida de Saulo de Tarso al momento en que el mismo Cristo se le aparece camino a Damasco.
Hechos 26:13-19 Cerca del mediodía, Su Majestad, mientras iba de camino, una luz del cielo, más intensa que el sol, brilló sobre mí y mis compañeros. (14) Todos caímos al suelo y escuché una voz que me decía en arameo*: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Es inútil que luches contra mi voluntad”*. (15) »“¿Quién eres, señor?” —pregunté. Y el Señor contestó: “Yo soy Jesús, a quien tú persigues. (16) Ahora, ¡levántate! Pues me aparecí ante ti para designarte como mi siervo y testigo. Deberás contarle al mundo lo que has visto y lo que te mostraré en el futuro. (17) Y yo te rescataré de tu propia gente y de los gentiles*. Sí, te envío a los gentiles, (18) para que les abras los ojos, a fin de que pasen de la oscuridad a la luz, y del poder de Satanás a Dios. Entonces recibirán el perdón de sus pecados y se les dará un lugar entre el pueblo de Dios, el cual es apartado por la fe en mí”. (19) »Por lo tanto, rey Agripa, obedecí esa visión del cielo. (20) Primero les prediqué a los de Damasco, luego en Jerusalén y por toda Judea, y también a los gentiles: que todos tienen que arrepentirse de sus pecados y volver a Dios, y demostrar que han cambiado por medio de las cosas buenas que hacen.
Es allí donde Saulo de Tarso es transformado en el Apóstol Pablo al recibir la gran comisión del Señor para ser ministro del evangelio y desde ahí Pablo solo se gloría en la Cruz de Cristo y llama a todos a hacer lo mismo.

Volvamos a Gálatas 6.
Gálatas 6:14 En cuanto a mí, que nunca me jacte de otra cosa que no sea la cruz de nuestro Señor Jesucristo. Debido a esa cruz*, mi interés por este mundo fue crucificado y el interés del mundo por mí también ha muerto.

El Apóstol Pablo, al igual que todo creyente sabía que el mundo no podía ofrecerle nada más que lo que hasta ahora le había ofrecido, esclavitud, sufrimiento, destrucción, chismes, podredumbre, vacío espiritual, vicios, desesperanza, ruinas, enfermedad y muerte.

Por esta causa, luego de nuestra conversión, sabemos que en el mundo no tenemos nada que buscar.
Nosotros como hijos de Dios, debemos entender y sobre todo explicarles a nuestros hijos que el mundo no ofrece nada eterno y que todo lo que en él hay, es simplemente pasajero y destructivo.

Si bien es cierto vivimos en este mundo, pero no pertenecemos a este mundo.
Flp 3:17-21 Amados hermanos, tomen mi vida como modelo y aprendan de los que siguen nuestro ejemplo. (18) Pues ya les dije varias veces y ahora se los repito de nuevo con lágrimas en los ojos: hay muchos cuya conducta demuestra que son verdaderos enemigos de la cruz de Cristo. (19) Van camino a la destrucción. Su dios son sus propios apetitos, se jactan de cosas vergonzosas y sólo piensan en esta vida terrenal. (20) En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, donde vive el Señor Jesucristo. Y esperamos con mucho anhelo que él regrese como nuestro Salvador. (21) Él tomará nuestro débil cuerpo mortal y lo transformará en un cuerpo glorioso, igual al de él. Lo hará valiéndose del mismo poder con el que pondrá todas las cosas bajo su dominio.

Por esto citamos ahora una pregunta.
¿Y cómo llegamos a ese enfoque radical de la cruz?
Debemos despertar a la verdad de que cuando Cristo murió en la cruz, morimos también.

Cuando ponemos nuestra confianza en Cristo, toda atracción que quiera venir del mundo se rompe.
Somos un cadáver para el mundo, y el mundo es un cadáver para nosotros.
Dicho bíblicamente, somos “una nueva criatura en Cristo”.
Gálatas 6:15-16 No importa si fuimos o no circuncidados. Lo que importa es que hayamos sido transformados en una creación nueva. (16) Que la paz y la misericordia de Dios sean con todos los que viven según ese principio; ellos son el nuevo pueblo de Dios.*

El viejo yo está muerto, Un nuevo yo está vivo.
El yo en la fe en Cristo es el que ahora vive.
Y lo que marca esta fe es que valoramos a Cristo sobre todas las cosas en el mundo.
El poder del mundo para conquistar nuestro amor ha muerto.

Estar muerto al mundo significa que todo placer legítimo en el mundo llega a ser una prueba comprada con sangre del amor de Cristo y una ocasión para gloriarse en la cruz.

Ahora el Apóstol Pablo pasa a dejar claro que luego de haber conocido la cruz de Cristo y haber entendido que fuera de ella no hay remisión de pecado, este mundo que antes le era fastuoso y codiciable, queda crucificado a sus ojos y a sus deseos de gloria.   

Es una realidad que todo aquel que ha conocido a Cristo y que conoce el valor y el poder de su Cruz, abandona de inmediato todo lo que pertenece al mundo y sus tradiciones.
Para marchar de inmediato hacia ¡Jesús el que antes había sido vergüenza e ignominia, se convierte en plenitud de la gloria de Dios.

Esta experiencia  vivida por el Apóstol Pablo muestra la profundidad de sus enseñanzas sobre la Cruz, la que desde su conversión ocupó el primer lugar, el centro de su vida, de sus pensamientos y de su voluntad.

Aquí debemos recordar las palabras del Apóstol Juan en (2Pedro 2:20-22) cuando dice acerca de los que vuelven atrás menospreciando la grandeza de la Cruz de Cristo:
2Pedro 2:20-22 Y cuando la gente escapa de la maldad del mundo por medio de conocer a nuestro Señor y Salvador Jesucristo, pero luego se enreda y vuelve a quedar esclavizada por el pecado, termina peor que antes. (21) Les hubiera sido mejor nunca haber conocido el camino a la justicia, en lugar de conocerlo y luego rechazar el mandato que se les dio de vivir una vida santa. (22) Demuestran qué tan cierto es el proverbio que dice: «Un perro vuelve a su vómito»*. Y otro que dice: «Un cerdo recién lavado vuelve a revolcarse en el lodo».

Cuantos perros y cuantos cerdos están volviendo atrás, cuando el mundo y sus tradiciones los llama.
El ver personas que se llaman creyentes volviendo atrás es algo tremendamente depresivo.
El mismo Apóstol Pablo escribiéndole a Timoteo sobre Demas, dijo: Procura venir pronto a verme, porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica”.
Una persona que hace esto, es porque no ha gustado de la Gracia del Señor y del poder de la Cruz de Cristo la cual es suficientemente poderosa para nosotros crucificar el mundo y sus tradiciones.

Hermano en Cristo, ten presente que todo el sistema del pecado, de la carne y del mundo finalizó a los ojos de Dios cuando Cristo consumó la muerte después de haberse cargado todas las consecuencias morales del mal en la Cruz del Calvario.
Hermano, el mundo fue condenado y crucificado.

Está clarísimo que ningún creyente ha de sorprenderse por la manera en que él pueda ser rechazado por el mundo si predica la Palabra de Dios y se gloría en la Cruz de Cristo.
El mismo Apóstol Juan agrega al pasaje anterior las palabras de Jesús cuando dice en el (v. 21): “Mas todo esto os harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado”.

Ahora bien, lo más importante de todo lo que hemos visto en este mensaje es el hecho de que siendo perseguidos confirmamos que nuestra gloria es sin lugar a dudas la Cruz de Cristo.
Y que como consecuencia, recibiremos una herencia incontaminada e inmarcesible que nos espera en los cielos en el día de Jesucristo.

Ya el Apóstol Pablo en Romanos 8 declara sobre esto:
Romanos 8:16-19 Pues su Espíritu se une a nuestro espíritu para confirmar que somos hijos de Dios. (17) Y, como somos sus hijos, también somos sus herederos. De hecho, somos herederos junto con Cristo de la gloria de Dios. Pero, si vamos a participar de su gloria, también debemos participar de su sufrimiento. (18) Sin embargo, lo que ahora sufrimos no es nada comparado con la gloria que él nos revelará más adelante. (19) Pues toda la creación espera con anhelo el día futuro en que Dios revelará quiénes son verdaderamente sus hijos.

¡GLORIA A DIOS! No hay otra expresión más precisa en estos momentos para terminar este mensaje. Alentando a todo creyente a gloriarse en la Cruz de Cristo y a recordar que en aquel día seremos bendecidos en la posesión de la Patria Celestial.

Cuando podamos decir con Pablo: «Lejos esté de mí que YO me gloríe, sino en la Cruz de nuestro Señor Jesucristo”, entonces recibiremos las bendiciones, porque Cristo vive en nosotros.
Mantengamos el mundo crucificado a nosotros, mirando la Cruz de Cristo.

Gracia y Paz
Pastor y Administrador, Rogers Infante H.
Bendiciones a mis hermanos en la fe.

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