COMO ESTA TU ARROYO

COMO ESTA TU ARROYO

Gracia y Paz para todos mis hermanos en la obra de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo, el cordero inmolado que hoy se encuentra sentado a la diestra de su Padre, y que al sonar de la séptima trompeta vendrá a juzgar a este mundo y su maldad.

Muchas veces cuando escuchamos la palabra bendición, estoy completamente seguro y sin temor a equivocarme, que del 100% de los creyentes, el 80% piensan en dinero.

Es muy triste y lamentable que en todo tiempo se tome la palabra bendición como un factor o bienes económicos.

Yo me preguntaría:

¿Habrá alguna bendición que traiga sacrificio, abstinencia y confusión?

Estoy seguro que dejaríamos de llamarla bendición para llamarla juicio.

Esto es un poco difícil de aceptar a menos que lo estemos viviendo.

Pero para que me puedan entender o comprender exactamente de lo que he dicho, me gustaría que nos dirigiéramos a ese maravilloso libro que usted lleva a todas partes sin vergüenza alguna y que allí encontramos lo que Dios desea que hagamos conforme a su voluntad.

Me refiero a la Biblia.

Ese maravilloso libro que todos tenemos y cuidados como el tesoro más preciado en nuestra vida.

Si nuestro Padre celestial va a traer un Juicio contra la tierra, nos preguntaríamos:

¿Entonces donde podemos ver las bendiciones de Dios?

1Reyes 17:1-9 Ahora bien, Elías, quien era de Tisbé en Galaad, le dijo al rey Acab: «Tan cierto como que el SEÑOR vive, el Dios de Israel —a quien sirvo—, no habrá rocío ni lluvia durante los próximos años, ¡hasta que yo dé la orden!». (2) Después el SEÑOR le dijo a Elías: (3) «Vete al oriente y escóndete junto al arroyo de Querit, cerca de su desembocadura en el río Jordán. (4) Bebe del arroyo y come lo que te den los cuervos, porque yo les he ordenado que te lleven comida». (5) Entonces Elías hizo lo que el SEÑOR le dijo y acampó junto al arroyo de Querit, al oriente del Jordán. (6) Los cuervos le llevaban pan y carne por la mañana y por la noche, y él bebía del arroyo. (7) Sin embargo, poco después, el arroyo se secó porque no había llovido en ninguna parte del reino. (8) Luego el SEÑOR dijo a Elías: (9) «Vete a vivir a la aldea de Sarepta, que está cerca de la ciudad de Sidón. Yo le he ordenado a una viuda de allí que te alimente».

Elías dice a Acab que no habrá lluvia ni rocío, hasta que él lo diga.

He aquí el Poder de la Palabra, puesta en la boca de este Profeta.

Y también vemos aquí un juicio, por así decirlo para la nación entera.

Pero nos preguntamos

¿Qué sucederá con los justos, y los fieles ante Dios?

¿Cómo y de qué manera actuará Dios para bendecir a los suyos en el tiempo de sequía?

La respuesta la encontramos en nuestro arroyo de Querit.

Dios le da una orden a Elías, así como nos la da a nosotros también en este tiempo para mostrar nuestra fidelidad y obediencia.

EL PROFETA ELIAS SALE Y SE ESCONDE POR MANDATO DE DIOS.

3) «Vete al oriente y escóndete junto al arroyo de Querit, cerca de su desembocadura en el río Jordán.

Observamos que lo primero que hizo Dios con Elías fue APARTARLO, alejarlo del rey.

Dios está haciendo lo mismo con aquellos que le obedecemos actualmente.

Nos está apartando del mundo y sus tradiciones.

En otras palabras lo que Dios estaba haciendo era asegura la vida de este varón, y así mismo Dios desea asegurar la nuestra.

Comienza de esta manera: "escóndete", no salgas, quédate allí, he puesto un lugar para ti.

Esto es lo primero que hace el Señor en nuestras vidas:

Nos aparta para sí y nos esconde en el hueco de su mano, enseñándonos a confiar en Él.

Después que Dios le dijo escóndete, de inmediato le hizo ejercitar la fe de Elías cuando le dijo:

(4) Bebe del arroyo y come lo que te den los cuervos, porque yo les he ordenado que te lleven comida».

Quizá Elías pensó:

No lloverá en mucho tiempo, ¿Y me darás de beber agua de un arroyo?

Seguramente ese arroyo se seque primero que cualquier cosa.

¿Qué cuervos me alimentarán? Esos animales inmundos no alimentan a nadie.

Eso pudo pasar por la mente de Elías.

Y es precisamente lo que piensan aquellos que no desean obedecer a Dios.

Aquellos que no le son fieles y no se quieren comprometer con su obra.

Aquellos que solo viven enseñándoles a otros como poder excusarse para que no se sometan a Dios, porque ellos no lo hacen.

El profeta Elías, Pudo haber pensado eso, pero NO lo hizo.

El libro de Reyes nos dice otra cosa:

Nos dice que obedeció con una verdadera fe.

Todos sabemos que es la fe.

Hebreos 11:1 La fe es la confianza de que en verdad sucederá lo que esperamos; es lo que nos da la certeza de las cosas que no podemos ver.

Este maravilloso texto aunque no se había escrito aun, Elías ya se lo sabía muy bien.

EL PROFETA ELIAS FUE Y OBEDECIO.

5) Entonces Elías hizo lo que el SEÑOR le dijo y acampó junto al arroyo de Querit, al oriente del Jordán.
Podemos decir que el Profeta Elías aunque tenía fe, este la reactivo, es decir la multiplico.

Esa fe multiplicada solo puede activarse en aquellos que le son fieles a Dios.

En nadie más.

Elías, creyó y se fue directo al arroyo.

El NO cuestiono la palabra de Dios.

¿A cuántos de ustedes les fascina cuestionar la palabra de Dios, para no cumplirla?

¿Qué sintió Elías cuando vio al Jordán y al Querit juntos?

¿Acaso no tenía más agua el Jordán que el pequeño arroyo de Querit?

Entonces, ¿por qué se le lleva a un lugar con menos probabilidad de sobrevivir a la sequía?

En todo caso Elías obedeció.

Y lo más interesante fue que lo hizo sin excusas, ni preguntas y sin reproches.

¿Le está usted obedeciendo a Dios?

La Biblia dice que Elías era un hombre con pasiones semejantes a las nuestras, ni más ni menos que como nosotros.

Obedezcamos a Dios, aunque el mar ruja.

Dios nos llevará a nuestro Querit, y es mejor que lo hagamos sin preguntas.

Dice la palabra de Dios que los cuervos le traían pan y carne.

(6) Los cuervos le llevaban pan y carne por la mañana y por la noche, y él bebía del arroyo.

¿Alguna vez ha recibido usted alguna bendición de parte de alguna persona que no es creyente?

¿La haz rechazado por eso?  Creo que no.

Tengan muy presente que cuervo y Gatos no es lo mismo.

Los cuervos en términos bíblicos son aquellas personas que no conoces y tienden sus manos para ayudarte.

Los gatos son aquellas que te andan asechando para atacarte cuando usted le brinda su amistad.

De una gata jamás reciba algo de comer.

Los gatos son traicioneros.

Dios le dijo a Elías, que los cuervos le darían de comer.

Y fue precisamente lo que sucedió.

Las personas que pasaban por allí, le dieron pan y carne.

Y este Profeta de Dios, comió y bebió del arroyo.

Debemos ser siempre fiel a Dios, de esa manera le seremos honesto y nunca mentiremos.

Pro 30:8 Primero, ayúdame a no mentir jamás. Segundo, ¡no me des pobreza ni riqueza! Dame sólo lo suficiente para satisfacer mis necesidades.

Elías simplemente no anheló irse al Jordán, se quedó en el arroyo.

PERO ASI COMO ESTABA PREVISTO, EL ARROYO SE SECA POR FALTA DE LLUVIA.

(7) Sin embargo, poco después, el arroyo se secó porque no había llovido en ninguna parte del reino.
Se terminó el agua del arroyo y no por causa del polémico fenómeno del niño.

Pero cuando Elías noto que el cauce del arroyo menguo, el no corrió al Jordán.

Ni mucho menos tuvo la intención de regresar al rey Acab.

Los que no mantienen su fe activa, siempre están buscando la muleta del mundo para no caerse.

Y luego se engañan a si mismo diciendo que fue la voluntad de Dios.

Dios no desea ningún mal para ninguno de sus hijos.

Este profeta Elías, buscó la respuesta más sabia a cualquier necesidad, por más difícil que sea.

El simplemente ESPERÓ EN JEHOVÁ.

(8) Luego el SEÑOR dijo a Elías: (9) «Vete a vivir a la aldea de Sarepta, que está cerca de la ciudad de Sidón. Yo le he ordenado a una viuda de allí que te alimente».

El Señor siempre obrara de una manera que nos asombrara cada día de nuestra vida.

Iglesia, esperemos en el Señor aunque nuestro arroyo se seque.

Tenga muy presente que si le somos fieles a Dios y le estamos obedeciendo sin excusas, ni reproches, podemos estar muy seguros de que Dios ya tiene preparado la alternativa para nuestra vida cuando nuestro arrollo se seque o mengue.

Para que Dios supla una necesidad con importancia ante sus hijos fieles:

1.- debe haber un arrepentimiento genuino y someternos genuinamente a Dios, sin excusas.

2.- Tiene que haber una necesidad. Es decir algo que realmente necesitamos.

3.- Creer que Dios suplirá todo. Eso se llama fe en obediencia.

4.- Esperar. Simplemente esperar. No hay que afanarse, porque puedes claudicar.

5.- Estar dispuesto a obedecerle en todo, confiando plenamente que él nos dará la solución a todo.

Hay algo muy importante cuando Dios suple:

Lo hace como él quiere, no como nosotros queremos que él supla.

Si esperas en Dios, deja que el haga su trabajo, solo espera.

Usted lo único que debe hacer es obedecer y serle fiel en todo.

De lo contrario, si no obedecemos la sequie se extenderá en nuestro entorno.

Cuando incrementamos nuestra fe, no hay espacio en nuestra vida para la duda.

Dudar del poder de Dios, es complacer a Satanás.

El que duda es porque no cree, y no ha sido verdaderamente transformado en cristo.

Hoy tal vez sea tu última oportunidad para que dejes esa duda y confíes más en la palabra de Dios.

Posiblemente hoy estas en ese arroyo seco de Querit, y no has querido escuchar la voz de Dios, sino que simplemente te estas dejando llevar por las palabras que el enemigo ha sembrado dentro de ti.

Posiblemente, tu hogar hoy no está como tú quieres que este, porque ese arroyo se secó y usted ha salido corriendo al Jordán, donde Dios no lo haya enviado.

Iglesia, aprendamos a esperar reactivando nuestra fe en el arroyo, aunque este se seque, si confiamos en Dios, Él nos sacara de ese arroyo y nos llevara a un lugar mejor, donde fluya leche y miel.

Pero esto solo sucederá si le somos obedientes y fieles a Dios en todo.

Cuando usted recibió a Cristo en su corazón, usted debió ser transformado en una nueva criatura en cristo.

Mantenga esa transformación, que lo llevara a la presencia del Padre.

Cuando vivimos en cristo, todas las cosas son para bien nuestro.

Gracia y Paz.

Pastor y Administrador, Rogers infante.

Bendiciones a nuestros hermanos en Jesús, el Hijo de Dios.