EL PROFETA EZEQUIEL.

EL PROFETA EZEQUIEL.

Ezequiel.11:14-25 Luego recibí este mensaje del SEÑOR: «Hijo de hombre, el pueblo que aún queda en Jerusalén habla de ti, de tus parientes y de todos los israelitas desterrados. Dicen: “¡Ellos están lejos del SEÑOR, así que ahora él nos ha dado a nosotros la tierra que les pertenecía!”. »Por lo tanto, diles a los desterrados: “Esto dice el SEÑOR Soberano: ‘A pesar de que los esparcí por los países del mundo, yo seré un santuario para ustedes durante su tiempo en el destierro. Yo, el SEÑOR Soberano, los reuniré de entre las naciones adonde fueron esparcidos y les daré una vez más el territorio de Israel’ ”. »Cuando los israelitas regresen a su patria, quitarán todo rastro de sus imágenes repugnantes y sus ídolos detestables. Les daré integridad de corazón y pondré un espíritu nuevo dentro de ellos. Les quitaré su terco corazón de piedra y les daré un corazón tierno y receptivo,* para que obedezcan mis decretos y ordenanzas. Entonces, verdaderamente serán mi pueblo y yo seré su Dios. Sin embargo, a todos los que añoren las imágenes repugnantes y los ídolos detestables, les daré su merecido por sus pecados. ¡Yo, el SEÑOR Soberano, he hablado!». Luego los querubines desplegaron las alas y se elevaron por el aire con las ruedas junto a ellos y la gloria del Dios de Israel se sostenía en el aire por encima de ellos. Entonces la gloria del SEÑOR se levantó de la ciudad y se detuvo sobre la montaña que está al oriente. Después el Espíritu de Dios me llevó de regreso a Babilonia,* al pueblo desterrado. Así terminó la visión de mi visita a Jerusalén. Entonces les relaté a los desterrados todo lo que el SEÑOR me había mostrado.

En los últimos versículos del capítulo 11, el profeta contempló una visión cuya trascendencia sería enorme para aquel momento histórico, y para el futuro de la nación.

El juicio de Dios se acercaba, y así como el pueblo no fue consciente de ese tremendo evento, es evidente que en la actualidad, también será una verdadera tragedia que la gente ignore el hecho de que el juicio sobre la tierra se está aproximando.

Digo que la gente hoy en día ignora el juicio de Dios, porque las personas de hoy solo piensan en lo material y dejan a un lado lo espiritual que debe corresponder a la palabra de Dios.

Las personas hoy en día están actuando en sus propios razonamientos.

Esto por lo general los hace pecadores y culpables ante el juicio de Dios.

El juicio de Dios es una de las pruebas más seguras de Su existencia.

Tan segura que Dios lo dejo plasmado en su palabra, para que todos sepan de la justicia que se avecina para esta tierra.

Y los versículos 22 y 23 del capítulo 11 nos dicen:

Luego los querubines desplegaron las alas y se elevaron por el aire con las ruedas junto a ellos y la gloria del Dios de Israel se sostenía en el aire por encima de ellos. Entonces la gloria del SEÑOR se levantó de la ciudad y se detuvo sobre la montaña que está al oriente.

En esta imponente escena vemos que la gloria del Señor se elevó desplazándose hacia el Monte de los Olivos, al oriente de la ciudad.

Ahora, el versículo 24 del capítulo 11 dice:

Después el Espíritu de Dios me llevó de regreso a Babilonia,* al pueblo desterrado. Así terminó la visión de mi visita a Jerusalén.

Como podemos ver el profeta fue llevado de regreso a Babilonia, lugar del que había partido.

Y el versículo final del capítulo 11, el versículo 25, nos relata:

Entonces les relaté a los desterrados todo lo que el SEÑOR me había mostrado.

Vemos que el profeta regresó para informarle al pueblo que los profetas falsos les habían mentido. Él había visto una visión; Jerusalén sería destruida, y el cautiverio total se encontraba muy cerca. Podría decirles por qué Dios los iba a juzgar.

Ahora, la gente no lo iba a tomar en serio, como hoy en día los creyentes no toman la palabra de Dios tan enserio como sus decretos, ordenanzas y mandamientos.

Pero dice la palabra que el profeta continuaría siendo una señal ante ellos, así como los ministros de Dios que advierten al pueblo el mal que se avecina.

Tenga muy en cuenta que para que usted pueda entender el capítulo  12 y 13 del Profeta Ezequiel, debe usted primeramente leer los capítulos anteriores, y tener una biblia en sus manos para que Dios lo unja con su espíritu y así pueda entender lo que allí se dice, que es palabra de Dios.

Es muy importante que al estudiar la palabra de Dios, primero hay que realizar una oración donde le podamos pedir sabiduría al Señor y así entender lo que ÉL nos quiere decir.

Dicho de otra manera lo que trato de hacer, es presentar el gran mensaje de la Palabra de Dios en su interpretación y aplicación para nuestros corazones y nuestras vidas diaria.

En el capítulo 12 encontramos que Ezequiel representó la destrucción de Jerusalén

Como habíamos dicho y que está escrito en la palabra de Dios, El profeta Ezequiel inició una sección en la que continuó `proclamando que el juicio sería inminente, pero el pueblo no creería.

Lo importante aquí era la proclamación de la Palabra de Dios.

Ezequiel tenía que asegurarse de que estaba comunicando la Palabra de Dios.

Y comenzó diciendo:

Ezequiel 12:1 Nuevamente recibí un mensaje del SEÑOR:

Si usted analiza bien la palabra de Dios, y si es de los que les gusta leer detalladamente la palabra de Dios sin afán, podrá ver y encontrar que el Profeta Ezequiel dijo 5 veces en este capítulo: Nuevamente recibí un mensaje del SEÑOR

Veamos:

Ezequiel 12:1 Nuevamente recibí un mensaje del SEÑOR:

Ezequiel 12:8 A la mañana siguiente, recibí este mensaje del SEÑOR:

Ezequiel 12:17 Luego recibí este mensaje del SEÑOR:

Ezequiel 12:21 Nuevamente recibí un mensaje del SEÑOR:

Ezequiel 12:26 Luego recibí este mensaje del SEÑOR:

Cuando uno lee esto: ¿No tiene usted la impresión de que Ezequiel estaba enfatizando la procedencia de su mensaje, que provenía del Señor mismo?

Y continuó diciendo en el versículo 2:

Ezequiel 12:2 «Hijo de hombre, tú vives entre rebeldes que tienen ojos pero se niegan a ver; tienen oídos pero se niegan a oír, porque son un pueblo rebelde.

Dios había advertido anteriormente a Ezequiel con respecto a este pueblo, pero aquí se lo estaba recordando por que el profeta podría desanimarse.

Allá por el principio de la historia de Israel, Dios había dicho en:

Deuteronomio 29:4 ¡Pero hasta el día de hoy, el SEÑOR no te ha dado mente para comprender ni ojos para ver ni oídos para oír!

Aquel pueblo, desde un punto de vista espiritual, tenía sus ojos cerrados y sus oídos habían dejado de oír.

Ahora, ¿Qué diferencia hay entre esa época y la nuestra? Ninguna, cierto, PORQUE HOY ES PEOR.

Ezequiel no era el único profeta que había confirmado esta realidad de la condición de aquel pueblo. El Profeta Isaías también lo anuncio.

Isaías 6:9-10 Y él me dijo: —Bien, ve y dile a este pueblo: “Escuchen con atención, pero no entiendan; miren bien, pero no aprendan nada”. Endurece el corazón de este pueblo; tápales los oídos y ciérrales los ojos. De esa forma, no verán con sus ojos, ni oirán con sus oídos, ni comprenderán con su corazón para que no se vuelvan a mí en busca de sanidad.*

Y hay más, el profeta Jeremías también lo habían comprobado.

Jeremías 5:21 “Escucha, gente necia y sin sentido común, que tiene ojos que no ven, y oídos que no oyen.

No estará el necio que piense, pastor eso está en el Antiguo Testamento.

Entonces veamos si está en el nuevo Testamento, en el nuevo pacto.

Hechos 28:26-27 “Ve y dile a este pueblo: Cuando oigan lo que digo, no entenderán. Cuando vean lo que hago no comprenderán. Pues el corazón de este pueblo está endurecido, y sus oídos no pueden oír, y han cerrado los ojos; así que sus ojos no pueden ver, y sus oídos no pueden oír, y sus corazones no pueden entender, y no pueden volver a mí para que yo los sane”*.

En otras palabras un creyente con esas condiciones, nunca hará la voluntad de Dios, y mucho menos los mandatos con la iglesia de Cristo.

Como podemos ver, realmente este pueblo se encontraba en la ceguera y sordera espiritual, así como lo está en la actualidad este pueblo.

No hay diferencia, porque están actuando de la misma manera que antes.

Y yo me atrevo a decir, que hasta peor. ¿Por qué?, porque:

1 no leen la palabra con fundamento.

2 no oran fervientemente.

3 están pendiente de las costumbres del mundo y la practican a escondidas.

4 tienen un testimonio pobre, porque no creen y dudan de la palabra de Dios.

5 nunca acuden a Dios, sino que lo dejan siempre de último.

6 no obedecen la palabra de Dios, para no ser obedientes ni fieles.

7 maquinan pensamientos de maldad, y tienen un corazón egoísta y perverso.

8 practican más la chismosearía, la murmuración y detracción, que llevar un mensaje de vida a otros.

9 no respetan el culto, no son puntuales porque viven agonizando sin Dios.

10 llevan vidas desordenadas y caóticas, porque desecharon la palabra de Dios.

Hoy cuando la gente dice que no puede creer, no se trata de un problema mental, sino de la voluntad del corazón.

Por eso no quieren creer, porque sus corazones están sucios de tanta tradición y costumbres mundanas.

Algunos dicen que tienen obstáculos que no pueden superar, pero eso es mentira, el verdadero problema es que no quieren ni desean someterse a la voluntad de Dios.

Escuche esto: La mente no es lo suficientemente amplia para elaborar un pequeño obstáculo.

Y el problema nunca se encuentra en el corazón, sino en la voluntad.

Hay pecado en la vida y el ser humano no quiere volverse a Dios; no quiere creer en El, por eso vive dudando y haciendo su propia voluntad.

Israel era simplemente una miniatura del mundo.

Es decir, que la condición de Israel descrita aquí en este pasaje es la condición del mundo actual.

En su espíritu de incredulidad esa nación y la actual, son un microcosmos de la totalidad del mundo.

Es por tal motivo que necesitamos examinar cuidadosamente lo que el libro de Ezequiel tiene que decir.

A causa de la incredulidad de Israel, el Profeta Ezequiel no solo iba a presentar ante el pueblo una parábola, sino realmente la iba a representar.

El Profeta Ezequiel era un hombre brillante, pero creo que también tenía un verdadero sentido de responsabilidad.

Me habría agradado ver su rostro cuando se ocupó de mostrarle al pueblo, lo que Dios le dijo que iba a suceder.

Leamos ahora los versículos 3 al 6, donde vemos las instrucciones que recibió:

Ezequiel 12:3-6 »De modo que ahora, hijo de hombre, haz como si te enviaran al destierro. Prepara tu equipaje con las pocas pertenencias que podría llevarse un desterrado y sal de tu casa para ir a otro lugar. Hazlo a la vista de todos para que te vean. Pues quizás presten atención a eso, por muy rebeldes que sean. Saca tu equipaje en pleno día para que te vean. Luego, por la tarde, mientras aún estén mirándote, sal de tu casa como lo hacen los cautivos cuando inician una larga marcha a tierras lejanas. Cava un hueco en la muralla a la vista de todos y sal por ese hueco. Mientras todos observan, carga el equipaje sobre los hombros y aléjate caminando en la oscuridad de la noche. Cúbrete el rostro para que no puedas ver la tierra que dejas atrás. Pues yo he hecho de ti una señal para el pueblo de Israel».

Esto es lo que Ezequiel tuvo que hacer.

Se introdujo en su casa la cual se encontraban directamente en la calle.

El hizo su maleta, como si se fuera de viaje.

Luego perforó la pared y salió a la calle.

Imaginemos el efecto que debe haber causado el ver a un hombre salir a través de una pared llevando con él sus maletas.

Ezequiel 12:7 Por lo tanto, hice lo que se me ordenó. A plena luz del día, saqué mi equipaje, lleno de cosas que llevaría al destierro. Por la tarde, mientras el pueblo seguía observando, cavé con las manos un hueco en la muralla y salí en la oscuridad de la noche con el equipaje sobre los hombros.

Le gente tendría que detenerse a mirar ese espectáculo.

Y surgirían muchas preguntas: ¿A dónde iba? ¿A qué venía esto?

Y Ezequiel tuvo una respuesta para ellos.

Continuemos leyendo los versículos 8 al 12:

Ezequiel 12:8-12 A la mañana siguiente, recibí este mensaje del SEÑOR: «Hijo de hombre, esos rebeldes —el pueblo de Israel— te han preguntado qué significa todo lo que haces. Diles: “Esto dice el SEÑOR Soberano: ‘Estas acciones contienen un mensaje para el rey Sedequías, en Jerusalén,* y para todo el pueblo de Israel’ ”. Explica, entonces, que tus acciones son una señal para mostrar lo que pronto les sucederá a ellos, pues serán llevados cautivos al destierro. »Hasta Sedequías se irá de Jerusalén de noche por un hueco en la muralla, cargando sólo lo que pueda llevar consigo. Se cubrirá el rostro y sus ojos no verán la tierra que deja atrás.

Sedequías ocupaba el trono en Jerusalén y los profetas falsos les estaban diciendo a los cautivos que como Nabucodonosor había efectuado dos sitios contra Jerusalén, había tomado cautivos.

No había destruido la ciudad, no había incendiado el templo, ni había ejecutado al rey, entonces ellos podrían regresar allí pronto, y no tenían por qué preocuparse.

Pero Ezequiel dijo: "Tengo noticias para vosotros: lo que acabo de representar es una figura de lo que sucederá allí en Jerusalén. El rey se encuentra allí, el príncipe, es decir, Sedequías, cree ser muy inteligente. Piensa que podría deslizarse fuera de la ciudad durante el sitio, pero no podrá hacerlo. Cuando salga de la ciudad, no podrá ver ni el suelo que pise."

¿Sabe usted porque realmente el rey Sedequías no pudo ver el suelo que pisarían sus pies?

Puede usted leer el registro histórico en 2 Reyes 25:1-7;

2Reyes.25:1-7 durante el noveno año del reinado de Sedequías, Nabucodonosor, rey de Babilonia, dirigió a todo su ejército contra Jerusalén. Rodearon la ciudad y construyeron rampas de asalto contra las murallas. Jerusalén estuvo sitiada hasta el año once del reinado de Sedequías. En el año once del reinado de Sedequías,* el hambre en la ciudad ya era muy intensa y se había agotado por completo lo último que quedaba de alimento. Entonces abrieron una brecha en la muralla de la ciudad, y todos los soldados huyeron. Como la ciudad estaba rodeada por los babilonios,* esperaron hasta la caída de sol y entonces se deslizaron por la puerta que está entre las dos murallas, detrás del jardín real, y se dirigieron al valle del Jordán.* Sin embargo, las tropas babilónicas* persiguieron al rey y lo capturaron en las llanuras de Jericó, porque todos sus hombres lo habían abandonado y se habían dispersado. Lo llevaron ante el rey de Babilonia, que se encontraba en Ribla, donde dictó sentencia contra Sedequías. Hicieron que Sedequías presenciara la masacre de sus hijos. Luego le sacaron los ojos, lo ataron con cadenas de bronce y lo llevaron a Babilonia.

Entonces como podemos ver Nabucodonosor le quitó los ojos.

Sedequías era una persona engañosa y malvada, y había roto su tratado con Nabucodonosor.

Pero miren esto: Este rey pagano, era más honorable que el rey que ocupaba el trono de Israel.

Cuando vemos nuestra situación actual, podemos entender que perjudica más a la comunidad cristiana que un cristiano deshonesto, mentiroso y excúselo.

Aquellos que estando activos en la obra de Dios, tienen y vive c0n una reputación reprobada ante el Señor, y que solo se engañan así mismo, creyendo bajo su depravada mente que engañan a Dios.

Sedequías era ese tipo de persona y el mensaje de Ezequiel fue para aquellos cautivos como una píldora amarga para tragar, cuando los profetas falsos habían dicho que sería maravilloso poder regresar a Jerusalén.

Y continuó Ezequiel diciendo en los versículos 17 al 19:

Ezequiel 12:17-19 Luego recibí este mensaje del SEÑOR: «Hijo de hombre, estremécete al comer tu alimento; tiembla de miedo al beber tu agua. Dile al pueblo: “Esto dice el SEÑOR Soberano acerca de los que viven en Israel y Jerusalén: ‘Con temblor comerán su alimento y con desesperación beberán su agua, porque la tierra quedará arrasada a causa de la violencia de sus habitantes.

Como vemos el Profeta Ezequiel, se disponía a hacer algo peligroso.

Iba a colocar su tabla en la calle y a sentarse allí, temblando mientras comía.

Entonces la gente vendría y preguntaría:

"¿Qué te sucede? ¿Te has resfriado o es algo que has comido?"

Y Ezequiel les comunicaría el mensaje de Dios, diciendo:

Ezequiel 12:20 Las ciudades serán destruidas y los campos quedarán hechos desiertos. Entonces ustedes sabrán que yo soy el SEÑOR’ ”».

Se imaginan ustedes ¡Qué mensaje tan terrible tuvo el Profeta que comunicar!

Continuemos leyendo los versículos 21 al 23 de este capítulo 12 de Ezequiel:

Ezequiel 12:21-23 Nuevamente recibí un mensaje del SEÑOR: «Hijo de hombre, has oído ese proverbio que citan en Israel: “El tiempo pasa y las profecías quedan en nada”. Dile al pueblo: “Esto dice el SEÑOR Soberano: ‘Pondré fin a este proverbio y pronto dejarán de citarlo’ ”. Ahora dales este nuevo proverbio en reemplazo del otro: “¡Ha llegado la hora de que se cumplan todas las profecías!”.

Lo que el Profeta esta transmitiéndole al pueblo es que: "El Señor ha sido paciente.

Pero toda paciencia tiene su límite.

Y Dios puso a su paciencia un límite, el cual ya había llegado a su punto fulminante.

El mundo sigue cautivando al pueblo de Dios, y Dios no va a esperar más para que se produzca.

Y el versículo 28 dice:

Ezequiel 12:28 Por lo tanto, diles: “Esto dice el SEÑOR Soberano: ‘¡Se acabó la demora! Ya mismo cumpliré todas mis amenazas. ¡Yo, el SEÑOR Soberano, he hablado!’ ”».

A todos les gusta pensar que el futuro va a ser mejor.

Pero la pregunta sería: ¿En qué te basas para decir esto?

Cuando sabemos que el futuro a pesar de ser incierto, será trágico y terrible.

Así está escrito y así debe ser.

Mateo 24:9-14 »Entonces los arrestarán, los perseguirán y los matarán. En todo el mundo los odiarán por ser mis seguidores.* Y muchos se apartarán de mí, se traicionarán unos a otros y se odiarán. Y aparecerán muchos falsos profetas y engañarán a mucha gente. Abundará el pecado por todas partes, y el amor de muchos se enfriará. Pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo. Y se predicará la Buena Noticia acerca del reino por todo el mundo, de manera que todas las naciones* la oirán; y entonces vendrá el fin.

Estimado oyente, lo único hermoso que se encuentra por delante en el tiempo es que algún día el Señor Jesús recogerá a Su iglesia, su remanente.

No una iglesia grande, no.

El vendrá por un remanente obediente y fiel a su iglesia.

Esta es la única esperanza que tenemos.

Lo que sí es verídico, es que este mundo no va a mejorar nunca.

Y que nunca vamos a disfrutar de una paz humana.

Por eso es importante entregarse a Dios por medio de Jesús, para hacer su voluntad y ser salvos.

2Pedro 3:7-10 Y, por esa misma palabra, los cielos y la tierra que ahora existen han sido reservados para el fuego. Están guardados para el día del juicio, cuando será destruida la gente que vive sin Dios. Sin embargo, queridos amigos, hay algo que no deben olvidar: para el Señor, un día es como mil años y mil años son como un día. En realidad, no es que el Señor sea lento para cumplir su promesa, como algunos piensan. Al contrario, es paciente por amor a ustedes. No quiere que nadie sea destruido, quiere que todos se arrepientan. Pero el día del Señor llegará tan inesperadamente como un ladrón. Entonces los cielos desaparecerán con un terrible estruendo, y los mismos elementos se consumirán en el fuego, y la tierra con todo lo que hay en ella quedará sometida a juicio.*

A lo largo de toda la historia registrada no ha existido un momento real y verdadero de lo que realmente pudo llamarse paz.

Así que el ser humano no está construyendo lo que él cree ser un mundo nuevo de paz.

Y finalmente entramos ahora a Ezequiel 13

Donde encontraremos la Profecía contra los falsos profetas y profetisas del diablo.

Observemos que las mujeres también estaban implicadas en esta denuncia.

¿No ha observado usted alguna vez cuántas sectas y cultos han sido fundados por mujeres, o que han desempeñado un papel preponderante en ellos?

Puede que parezca extraño destacar esto pero fue cierto en los días de Ezequiel y es también una realidad en los días de hoy.

Ezequiel continuó comunicando la Palabra del Señor.

Dicen los versículos 1 al 3:

Ezequiel 13:1-3 Después recibí este mensaje del SEÑOR: «Hijo de hombre, profetiza contra los falsos profetas de Israel que inventan sus propias profecías. Diles: “Escuchen la palabra del SEÑOR. Esto dice el SEÑOR Soberano: ‘¡Qué aflicción les espera a los falsos profetas que siguen su propia imaginación y no han visto absolutamente nada!’ ”.

Ahora veamos cual era el problema.

Aquellos profetas falsos profetizaban de su propio corazón.

Hoy solo puedo decir: Que Dios tenga misericordia del hombre que ocupa el púlpito y comunica sus propios puntos de vista, y no entrega la Palabra de Dios.

Aquellos hombres estaban simplemente comunicando sus pensamientos tales como:

Hacer amigos, influenciar gente, pensar positivamente, ser autosuficientes, y pensar de ellos mismos como personas magníficas, y no como pecadores que son y que están destituidos de la gloria de Dios.

No solamente ellos, sino que también aquellos que siguen sus disoluciones.

Este era su mensaje: "Todo va bien en Jerusalén".

Y el mensaje divino continuó en los versículos 17 y 18, diciendo:

Ezequiel 13:17-18 »Ahora, hijo de hombre, denuncia a las mujeres que profetizan según su propia imaginación. Esto dice el SEÑOR Soberano: “Qué aflicción les espera a ustedes, mujeres, que atrapan el alma de mi pueblo, tanto de los jóvenes como de los mayores. Les atan amuletos mágicos en las muñecas y les dan velos mágicos para la cabeza. ¿Acaso piensan que pueden atrapar a otros sin provocar su propia destrucción?

Ezequiel tenía que enfrentarse contra esas falsas profetisas, que más bien parecían hechiceras del demonio.

Aquí dice: pon tu rostro contra las hijas de tu pueblo.....y profetiza contra ellas.

En Génesis 10:8 y 9, Nimrod fue llamado cazador vigoroso ante el Señor.

En realidad era un cazador de las almas de los hombres.

Esto es también lo que estos cultos falsos hacen.

Buscar hasta encontrar las almas de las personas débiles, para engañarlas y cautivarlas.

Y las mujeres también estaban implicadas en esa actividad, como lo están en la actualidad.

En 2Pedro 2:1, Pedro dijo:

2Pedro 2:1-4 Pero en Israel también hubo falsos profetas, tal como habrá falsos maestros entre ustedes. Ellos les enseñarán con astucia herejías destructivas y hasta negarán al Señor, quien los compró. Esto provocará su propia repentina destrucción. Habrá muchos que seguirán sus malas enseñanzas y su vergonzosa inmoralidad. Y, por culpa de estos maestros, se hablará mal del camino de la verdad. Llevados por la avaricia, inventarán mentiras ingeniosas para apoderarse del dinero de ustedes. Pero Dios los condenó desde hace mucho, y su destrucción no tardará en llegar. Pues Dios no perdonó ni siquiera a los ángeles que pecaron, sino que los arrojó al infierno,* dentro de fosas tenebrosas,* donde están encerrados hasta el día del juicio.

Hoy en día, hay muchas mujeres que están implicadas en el espiritismo, con sus médiums, adivinos, nigromantes que pretenden adivinar el futuro, sabiendo de ante mano que el futuro como dice la palabra de Dios, es incierto.

Y no solamente pretenden adivinar el futuro sino que se atreven a invocar a los muertos.

Dice aquí ¡Ay de aquellas que cosen vendas mágicas para todas las manos!

Lo que esas mujeres estaban haciendo era entregar amuletos, algo para poner en el brazo, que supuestamente protegía de las enfermedades o de cualquier daño y así mismo por medio de falsos sueños y falsas visiones pretendían adivinar el futuro.

Su objetivo principal era nada más y nada menos que de cazar las almas.

Entregaban a las personas cosas u objetos sobre el cual habían orado previamente, y que supuestamente las ayudaría a mejorar de alguna enfermedad, como si hubiera un mérito en ello, en vez de en el Señor.

Estimado oyente, la gran variedad de actividades de este tipo que vemos en la actualidad, no presenta nada nuevo.

Es tan antiguo como la raza humana.

Cuando Ezequiel lo denunció claramente en sus días, fue con "la palabra del Señor Dios", y no su propia palabra.

Y es precisamente lo que los verdaderos siervos de Dios, estamos haciendo.

Llevar el evangelio para que todos crean y mostrarle al pueblo que tan pecaminosos son si Dios.

Apreciada iglesia, es muy importante que estudiemos la palabra de Dios.

Que la atesoremos y la pongamos en práctica.

Que demos un fiel testimonio de nuestras acciones y que sea Jesús mismo quien nos guie a la presencia del padre. Amen.

Gracia y Paz.

Pastor y Administrador, Rogers Infante.

Que Dios te bendiga.